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DIBUJANDO A LAPIZ J. L. Velasco oy GRAFITO ¥ ARCILLA, roo I. TECNICA DEL LAPIZ GRAFITO A) EL LAPIZ GRAFITO Y SUS MATERIALES AUXILIARES El lapiz grafito Un lapiz grafito es un instrumento de dibujo compuesto por una barrita cilindrica mineral, llamada «mina», situada en el interior de un soporte de madera que puede ser cilindrico o prismatico (fig. 1) El lapiz cilindrico es mas cémodo, pero el prismatico tiene una ventaja: situado sobre los tableros inclinados de las mesas de los dibujantes, no rueda por ellos como el cilindrico, con el inconveniente que esto supone, ya que, al rodar, puede caer al suelo y quebrarsele la punta. También se fabrican minas de lapiz sueltas, sin el soporte de rece destinadas a colocarse en portaminas metalicos especiales ig. 2) Grafito y arcilla La mina del l4piz que estudiamos, esta formada por una mezcla de grafito y arcilla. El grafito es una variante muy blanda y grasa del carbono, que tiene la propiedad de manchar aquellas superficies sobre las que se frote. El grafito es, pues, el elemento trazador del lapiz; la arcilla presta al grafito la dureza precisa para que no se quiebre apenas se someta a una ligera presién. Aumentando la proporcién de arcilla, la mina se hace mas dura, y a la inversa. Esto nos lleva a hablar de Lépices duros y lépices blandos Usted ha oido hablar de ldapices duros y de ldpices blandos. La dureza o blandura de un lapiz depende de su mina, no de su madera. Digo esto porque muchos de nuestros alumnos de dibujo han confundido, al principio, al hablarles de «dureza» 1 Fig. 6 © Nd&meros y letras Para reconocer el grado de dureza de la mina de un lapiz, no es preciso utilizarlo. Existe un cédigo de simbolos que nos per- mite saber esta condici6én del instrumento\que estudiamos. Usted habré comprobado que todos los lapices, excepto los de infima calidad, tienen en uno de sus costados, 0 bien un numero, o bien una o dos letras, o ntmeros y letras (fig. 6). Estos numeros y letras indican el grado de dureza de un [apiz, con arreglo al siguiente baremo: Con ntimeros: N.° 1 = Blando. N.° 2 = Dureza media. Se trata de un l4piz intermedio entre los blandos y los duros. N.° 3 = Duro. N.° 4 = Muy duro. Con letras: La gama de durezas en los ldpices que utilizan letras y ntimeros es mucho mas amplia que en aquellos marcados Unicamente por ndmeros. Se debe a que los ldpices que tienen letras y numeros como signo determinador de su dureza, son de més calidad, ins- trumentos de dibujo cuya fabricacién esta realizada con mayor rigor y pensada con vistas a rendir la maxima utilidad a los pro- fesionales del dibujo artistico o industrial. Existen, en este grupo, dos tipos de ldpices: los que aparecen marcados con la letra B y aquellos que lo estén con la H. Los lapices B son de mina blanda. Los lapices H son duros. Dentro de ambos subgrupos existe una escala de mayor o menor blandura o dureza, cuyos grados se indican por medio de un numero situado junto a la letra en cuestién. 13 He aqui esta escala, y tenga en cuenta que, cuanto mas alto es el ntimero, mayores son las cualidades de dureza o blandura del lapiz ‘correspondiente: Lapices blandos: B, 2B, 3B, 4B, 5B, 6B, 7B. Lapices duros: H, 2H, 3H, 4H, 5H, 6H, 7H, 8H, 9H. Lapices intermedios: HB y F. Teniendo en cuenta lo que se ha dicho, el lapiz B es el menos blando de este subgrupo; por el contrario, el lapiz 7B es un lapiz extraordinariamente blando, sumamente graso y de un negro intenso. El H es el de dureza mas suave, y el 9H es un lapiz superduro, apto para la ejecucién de lineas muy finas destinadas a trabajos que requieran una especial limpieza y precisién de trazado. Un lapiz, en realidad, propio para el dibujo industrial, donde la exac- titud de medidas es esencial. O Equivalencias Buscando equivalencias entre los lapices marcados con nd- meros y los que se significan por letras y numeros, podemos construir el siguiente cuadro: Lépiz 1 = 2B Lapiz 2 = HB Lapiz 3=H Lapiz 4 = 3H O Utilidad éQué efectos practicos tiene, en dibujo artistico, la existencia de apices de mina dura y l4pices de mina blanda? Es muy sencillo. Si usted se fija eh el dibujo de la figura 7, advertiraé que en él hay zonas trabajadas con trazos y manchas de un negro mas intenso que el que puede apreciarse en otros sectores del dibujo. Si para realizar esta ilustracién empledsemos un sdlo lapiz (por ejemplo, un n.° 1 © 2B) nos veriamos obligados, al dibujar las zonas mas claras, a utilizar este lA4piz con una notable serie de precauciones. Precauciones porque un lapiz blando produce un negro intenso y es sumamente escandaloso, y si perseguimos un tono palido, apenas se nos vaya un poco el control de la presiébn del mismo sobre el papel, muy suave, habré aparecido sobre nuestra obra una zona de tono mas oscuro que el buscado. Para evitar estos percances, lo mejor es usar varios lapices para un dibujo que sea complejo y en su conjunto aparezcan va- trios valores del gris. Para los tonos intensos utilizaremos un lapiz blando; para los tonos medios, un lapiz de dureza media; para los tonos claros un lapiz de dureza suave. En concreto, un lapiz del numero 1, 0 blando, para valores acusados; un lapiz del ndmero 2 para tonos medios y un lapiz del numero 3 6 4 para los grises palidos. O bien un 2B, un HB y un 3B u otro de mayor dureza si es preciso. QO Las marcas Existen en el mercado infinidad de marcas de ldpices, desde aquellos cuya calidad es infima y desde ningtin punto de vista recomendable para trabajos artisticos de cierto valor, hasta mag- nificos lapices cuyo uso, en si mismo, es un auténtico placer. 15 Sin embargo, entre esa enorme cantidad de marcas, destacan por su calidad auténtica solo una media docena de ellas. Por ejem- plo: Koh-i-noor, checoeslovaco; Caran d'Ache, suizo; Stabilo y Cas- tell, alemanes; Mars, también aleman; A/aska, de la casa Conté, francesa. Todas estas marcas estén perfectamente garantizadas, con un prestigio bien ganado entre los dibujantes de todo el mundo. gCual le recomendaremos nosotros? Francamente, ninguna en particular. En dibujo, usted lo comprobaré alguna vez cuando entre de lleno en el campo del profesionalismo, cada artista es, con perdén, un «maniatico» de sus medios expresivos. Tal dibujante trabaja con un ldpiz Koh-i-noor toda la vida y no le ponga usted en la mano otro lépiz de una marca distinta, igualmente bueno, que el dibujante en cuestién notara extrafas molestias en el especial tacto trazador del mismo, hasta tal punto que le impedirén trabajar a pleno rendimiento. Con el material de dibujo ocurre como con el tabaco: es una cuestién de cos- tumbre. Nuestra recomendacién es sencilla: procure experimentar en su etapa de aprendizaje con el mayor nimero posible de estas marcas de calidad, hasta que se encuentre con una cuyas Carac- teristicas de suavidad o aspereza, su «tacto » sobre el papel, sea el que mas le cuadre a usted. Esto es muy importante. Cada dibujante debe utilizar « sus » marcas, las que mejor le van personalmente a él. De otra forma, el rendimiento en el trabajo puede descender de forma increi- blemente acusada. Asi pues, investigue, entre las marcas de mayor calidad, cual es «su» lapiz. El papel La materia de la mina de un lapiz no se fija bien en todas las superficies. Por ejemplo, le van mal las superficies muy brillantes. Por el contrario, sobre un plano levemente granulado y Aspero, el grafito queda perfectamente adherido. Hay que tener cuidado, por lo tanto, con un factor que, en el dibujo a lapiz, tiene casi tanta importancia como el ldpiz mismo: me refiero al papel. Todos los papeles, salvo los muy satinados, recogen bien la huella del lapiz. Sin embargo, si usted desea aprovechar al maximo las posibi- lidades que le ofrece la mina del instrumento de dibujo que es- tudiamos, deberé escoger un determinado tipo de papel que sea capaz de recoger en toda su amplitud las gamas expresivas de dicho instrumento. Clases de papeles Existen tres tipos de papel que, con distintas caracteristicas, pueden servir de buen vehiculo para el dibujo a lapiz: El papel llamado Canson. El papel Marca Mayor. La cartulina Bristol. Desde luego, para nuestro gusto particular, el orden de pre- ferencia es el expuesto. La cartulina Bristol, situada en ultimo término, nunca ha sido santo de la devocién del autor, que, sin embargo, la incluye como papel apto para el lapiz, por ser empleada por determinados dibujantes para realizar un especial tipo de dibujo que enseguida veremos. O El papel Canson El papel Canson no es uno solo. Existen en el mercado muchas variantes de esta clase de papel, que ha conservado el nombre de la primera casa —francesa— que populariz6 un papel con las caracteristicas del que estudiamos. El papel Canson es fuerte, rigido y, no obstante, de poco es- pesor. Su superficie aparece con un granulado de grosor medio y perfectamente homogénea en lo que se refiere a su textura y color. Es Aspero al tacto. Sobre él, el grafito del lapiz «agarra» perfectamente y es ideal para trabajos en los que se desee un trazo no demasiado fino, vigoroso y suelto (fig. 8), propio de dibujos agiles y no excesivamente relamidos. Es el papel mas indicado para trabajos en los que se busque, m&s que el detalle minucioso, la expresividad espontaénea del conjunto. Vea usted, en suma, la citada ilustracién numero 8 y podré comprender completamente lo que queremos decir. El papel Canson tiene, por ultimo, una cualidad que todos los dibujantes le agradecen: su perfecto encolado y prensado evita que se altere en lo mas minimo por mucho que usted pase y repase la goma de borrar sobre él. O El papel Marca Mayor Este papel, de caracteristicas parecidas en cuanto a rigidez y espesor a las del papel Canson, se distingue especialmente por la textura de su superficie: es lisa, muy tenuemente granulada, suave al tacto y homogénea. Es un tipo de papel muy semejante al llamado papel de barba, tan popular como base ad hoc para la redaccién de instancias. gQué ocurre con este papel? Muy sencillo: su superficie lisa y escasamente granulada permite un trazo de lapiz més preciso, mas neto y definido que aquel que podemos obtener sobre el papel Canson. 19 En consecuencia, los dibujos que realicemos sobre este tipo de superficie, seran trabajos de aspecto mas detallado, mds aca- bado y completo que los ejecutados sobre papel Canson. No quiere decir esto que sean mejores ni peores. Se trata de otro tipo de factura, de otro estilo, en una palabra, como usted puede apreciar en la figura 9. © La cartulina Bristol 7 La cartulina Bristol es una variante del papel Marca Mayor, con la particularidad de que, en este caso, su superficie es com- pletamente satinada, sin grano. Es una clase de papel que a mi no me gusta para el dibujo a lapiz, pero que traemos a colacién porque algunos dibujantes, en ciertos trabajos, la usan. Como este papel no presenta ninguna aspereza, el trazo sobre él aparece completamente definido, limpio y preciso. Las manchas de sombra, por otro lado, toman un aspecto suave, vaporoso y sin vigor (fig. 10). Es un tipo de papel apto para dibujos en los que se intente dar una impresién de fina suavidad, apropiado para dibujos feme- ninos o de nifios. En todo caso, tengo que decirle que los resul- tados nunca tienen la fuerza expresiva, las calidades tonales y el vigor de aquellos realizados sobre papel Marca Mayor y, muy especialmente, sobre papel Canson. No obstante, y para que personalmente sepa a qué atenerse, pruebe usted a trabajar sobre este papel y decida después. Puede ocurrir que su estilo esté, precisamente, dentro de esa suavidad a que he hecho mencién. Y no olvide una cosa muy importante en lo que respecta al papel que describimos: ojo con la goma de borrar. No la utilice apenas, pero en caso de necesidad, hagalo paséandola muy sua- vemente sobre la superficie que desea enmendar y siempre que ve Fig. 11-a Fig. 11-b se trate de trazos ténues. Si usted borra con fuerza, debido a que este papel es satinado, el grafito del lapiz resbalaré sobre su superficie, y en lugar de lograr sus propésitos, ensuciara el papel. Conelusién En resumen, tenemos tres tipos de papeles descritos: el Canson, el Marca Mayor y el Bristol. Desde nuestro punto de vista, para trabajos a lapiz grafito con tamafios no excesivamente grandes —25 x 35 cm—, el mas adecuado, es el Canson. Su textura granulada permite que el lapiz deje sobre él todas sus posibilidades lineales y de mancha, el difuminado se facilita debido a su textura, lograndose exce- lentes resultados, y el borrado a base de goma no ofrece ningdn problema. El papel Marca Mayor ocupa el segundo lugar de nuestras preferencias. Su superficie, m&s suave que la del Canson, pero ligeramente granulada, permite que el lapiz exprese valores am- pliamente de un modo més concreto y fino que en el papel Canson, pero igualmente interesante y, hasta cierto punto, vigoroso. Por ultimo, en la posicién menos favorable de nuestras pre- ferencias, esta la cartulina Bristol, cuyas propiedades han que- dado ya suficientemente explicadas. La goma La goma de borrar es un instrumento de dibujo muy importante en la técnica de la ilustracién a lapiz grafito. Parece que es sencillo, pero generalmente, no se sabe borrar. Tampoco se suelen conocer todas las posibilidades que la goma tiene en el transcurso de la realizaci6n de un dibujo a lapiz. La goma no es un instrumento que sirva Gnicamente para hacer 24 Fig. 11-¢ desaparecer trazos mal conseguidos; también, como veremos enseguida, sirve para d/bujar. Ahora, y antes de estudiar mas concretamente el modo de utilizaci6n de la goma, veamos los distintos tipos de las mismas que se presentan en el mercado al profesional. Clases de gomas Existen varias clases de gomas para dibujo a lapiz, que pre- sentan diferencias en lo que se refiere a sus cualidades practicas. Un grupo de ellas son gomas muy blandas que se « desmoronan » facilmente y se gastan con relativa- rapidez. Entre ellas podemos destacar como prototipo mas conocido la goma marca Milan. Son gomas que dan un excelente resultado, siempre que se trate de borrar trazos suaves no excesivamente marcados sobre el papel (condicién que, por otra parte, no debe poseer ningun trazo). La mayor ventaja de las mismas proviene de su blandura, ya que, al deshacerse con facilidad al entrar en contacto con el papel, tienen la virtud de no estropear nunca la superficie de éste, aunque sea de mala calidad (fig. 11-a). Otro tipo de goma sumamente Util es la llamada goma de «miga de pan», que usted puede comprar en una buena tienda del ramo dedicado a los objetos y utensilios de arte. Se trata de una goma extrablanda, que no tiene una forma concreta, ya que puede ser « modelada » como si fuese plastilina. Estan com- puestas por aceites diversos polimerizados con azufre y sus caracteristicas son similares a las que hemos descrito al hablar de las gomas tipo Milan, pero atin mas acusada (fig. 11-b). Por ultimo estan las gomas de caucho, tipo Ebro, que son mas duras y compactas. Estas gomas son muy consistentes, y frente a la ventaja de su duracién, tienen algunos inconvenientes importantes. 25 Son gomas' que, debido a su dureza, pueden estropear el papel si insistimos en exceso frotando sobre él, y siempre que se trate de un papel de no muy buena calidad (fig. 11-c). También les ocurre otra cosa: se ensucian en su zona de contacto con el grafito del lapiz y llega un momento, si no la limpiamos, que debido a ese grafito acumulado en el extremo que borra, no «agarraraé» en el papel, sino que resbalara sobre él ensuciandolo, sobre todo si se trata de una superficie no muy granulada, 0 completamente satinada, tal cual es la cartulina Bristol. En fin, no se rompa la cabeza; nuestro consejo es sencillo y rapido: para trabajos con lapiz grafito utilice las gomas blandas tipo Milan. Le serviran perfectamente, sin problemas. El empleo de la goma Le diremos una cosa en principio: la goma no debe ser nunca el facil recurso del que usted puede echar mano a cada momento para corregir defectos de un dibujo debidos a su falta de cuidado en el momento de realizarlos. Dibujar es una tarea que requiere atencién y reflexién. Si no se aplican estas dos actitudes, el dibujo saldré con errores y usted se aplicaré a borrar, Y es que usted se ha descuidado pen- sando: «Como tengo la goma...» No, usted debe pretender que lo que haga sea bueno desde el primer momento, considerando a la goma solo como un poco frecuente recurso de emergencia. Consejos elementales a tener en cuenta a) La goma sélo se deberé emplear con asiduidad para la primera fase de un dibujo; o sea, para la etapa del encajado y la com- posicién de lineas basicas. 26 Fig. 12 b) Se pueden borrar lineas limpias y bien precisas, pero nunca manchas, sobre todo si son de cierta amplitud. Si pretendemos borrar una mancha de 4rea amplia y, ademas, de un tono intenso, lo Unico que conseguiremos sera un auténtico empastre, y por tiltimo, tras frotar y frotar la goma sobre el papel, no habremos logrado hacer desaparecer por completo la sefial de la mancha. En un caso asi es preferible, y mas que preferible, necesario, rehacer el dibujo por completo. c) En un dibujo en fase de ejecuci6n muy avanzada, no utiliza- remos la goma sino para corregir pequefios defectos. Nunca, por ningtin concepto, en esta etapa, pretenderemos borrar un gran sector de nuestro trabajo. Aparte de que, una vez bien encajado el dibujo no tiene por que ocurrir el percance de encontrarnos con media ilustraci6n defectuosa, ocurre, como he- mos dicho antes, que el intento de hacer desaparecer una extensi6n tan grande del dibujo, sdlo conduce a ensuciarlo todo y a dejar marcas que pueden perjudicar notablemente nuestra obra. Es pre- ferible, como se ha dicho anteriormente,. tomar el papel, rajarlo y comenzar de nuevo con més cuidado. Asi pues, mesurada, atenta precaucién, suma prudencia en el uso de la goma como instrumento borrador. Compértese con este auxiliar del lapiz, como si fuese un gran tacafio, como si debiera economizar el uso de la goma de tal modo que le durase toda la vida. La goma se parte Usted no tenga miedo de romper, partir su goma con una navajita, tal como puede ver en la figura 12. Esto le seré de mucha utilidad. Con la goma entera ocurre que, debido al uso, sus vértices y 27 Fig. 13 aristas se pierden, se quedan romos, encontrandose usted enton- ces con un instrumento que no le sirve para borrar pequefios de- talles de un dibujo, ya que si lo hace, corre el peligro de estropear zonas cercanas a ese detalle, puesto que no trabaja con un ins- trumento fino y agudo. Por eso es conveniente partirla, a fin de obtener trozos que pre- senten vértices vivos con los que atacar el borrado de los defectos de 4rea muy pequefia. Con la goma se dibuja El lapiz, si usted se fija, lo que dibuja siempre son zonas de sombra m4s 0 menos intensa. Mire usted cualquiera de'los dibu- jos realizados a lapiz que aparecen en este libro: en realidad, lo que el l4piz ha hecho en ellos ha sido dibujar las zonas de sombra —desde las mas intensas a las mas claras— dejando en blanco aquellos lugares donde da de Ileno la luz 0 donde se producen reflejos. El lapiz, pues, dibuja lo que es sombra en un dibujo. Anteriormente dijimos que la goma también dibuja, y lo que dibuja es la luz. Veamos las figuras 13 y 14. Se trata del mismo modelo en dos fases diferentes. En la figura 13 todo es sombra en el vaso. En la figura 14 podemos apreciar cémo, desde cualquier punto de vista que lo consideremos, ese vaso ha cobrado mucho mis relieve, mas volumen y profundidad. Es debido a que en él se han dibujado brillos luminosos. Estos brillos, que ayudan a «comprender » el modelo en cuesti6én, han sido obtenidos con la goma. ¢Cémo? Esté muy claro que borrando el grafito que habia en la zona correspondiente a esos brillos. Este recurso, utilizar la goma como instrumento con el que di- bujamos luz, brillos, esta a la orden ‘del dia en el dibujo a lapiz, 28 wo es Fig. 14 y usted, en cuanto sea posible, debera practicarlo. Para ello es preciso, como ya hemos recomendado, que corte la goma del modo mas apropiado a fin de obtener los « picos» del grosor que le convengan para su trabajo. La goma también sirve para «aclarar» zonas de sombra que nos han salido con un valor superior al que desedbamos, es decir, de un gris demasiado intenso. De la técnica de este «aclarado» hablaremos enseguida al estudiar la técnica del lapiz. El difumino En las figuras 15, 16 y 17 puede usted ver tres dibujos a lapiz grafito construidos con técnicas distintas. La ejecucién de las dos primeras,.se ha realizado a base de la acumulacién de trazos reunidos en una especie de tramas mas o menos tupidas, que dan lugar a zonas de distinto valor tonal, se ha empleado exclusiva- mente el lapiz. En el tercer dibujo no vemos ningtin trazo, sino s6lo manchas de lapiz de tono distinto (figura 17). Este dibujo, sin embargo, también esté realizado, como se sabe, con el lapiz, cuya punta sélo produce trazos. Lo que pasa es que estos trazos se han hecho desaparecer. Se han frotado, consiguiéndose que el grafito que los compone se extienda sobre el papel, fundiéndose el de unos trazos con el de otros hasta que se han producido manchas homogéneas de grafito. éCon qué instrumento se ha realizado esta operacién de frote? Con un viejo instrumento de dibujo que usted siempre vera entre el material de un dibujante especializado en el lapiz: el difumino. Fig. 18 €Qué es el difumino? En la figura 18 puede usted ver uno de ellos (por otra parte estoy seguro de que alguna vez ha visto uno). Se trata de una especie de cilindro rematado en sus bases por dos puntas, construido a base de papel poroso o gamuza enro- Ilados en si mismos. 7 El difumino se fabrica con diversos grosores, también signi- ficados por un numero. Hay difuminos del numero 1, del 2, 3, 4, 5, 6, 7, etc., siendo el difumino en cuestién tanto mds grueso, cuanto mayor. es el numero. Teniendo en cuenta ésto, usted ya sabe que el difumino de diametro mas fino es el del n.° 1, y a partir de aqui, ese diametro va siendo cada vez mas mayor. Para dibujar no es recomendable tener un sdlo difumino. Algunas zonas de nuestro trabajo requeriran un difumino grueso debido a su gran 4rea; otras un difumino del numero 1, dado el pequefio espacio que ocupardn sobre el papel. Por eso, para sus dibujos a lapiz, usted puede estar provisto de dos o tres difuminos que le permitan afrontar con eficacia cualquier situaciébn. Por ejemplo, no esté mal reunir un equipo de difuminos formado por uno del n.° 1, otro del n.° 4 y otro del n.° 8, aunque éste ultimo lo utilizaraé poco, a no ser que realice trabajog a gran tamafio. La técnica del difumino La técnica por medio de la cual se extiende el grafito del lapiz sobre el papel, a fin de obtener una mancha limpia y homo- génea, no es algo excesivamente dificil, y mediante una practica asidua se puede asimilar perfectamente. Sin embargo, hasta la segunda parte de este capitulo no di- remos nada sobre ella. Bastenos aqui la descripcién hecha del instrumento. Y una nota final: el difuminado o esfuminado del 33 trazo del lapiz, se puede realizar también, y de un modo mas per- fecto, mas calido y fluido que el logrado por medio del difumino, con los dedos de la mano. Es mas, casi todos los dibujantes que aprenden la técnica manual del difuminado, renuncian de in- mediato al difumino, mas mecanico y de menores calidades en sus _resultados. De la técnica del difuminado manual también hablaremos en la segunda parte de este capitulo. Material auxiliar de la técnica del lapiz grafito Lapiz, papel, goma y difuminos: he aqui el material basico de la técnica del lapiz, aquel con el cual realmente se dibuja. Existen, sin embargo, otros materiales auxiliares, que si bien | no dibujan propiamente, colaboran a conseguir las maximas ga- ! rantias mecanicas de calidad en la ejecucién de un dibujo. Entre ! este material auxiliar, podemos destacar: / Liquidos fijativos. | Tablero, cartén o caballete. / Material para afilar el lapiz. | Chinchetas. Estudiémolos brevemente. Liquidos fijativos En cualquier establecimiento del ramo de la papeleria se lo venderén a usted, siempre que dicho establecimiento no sea demasiado modesto. El liquido fijativo tiene una finalidad: ser pulverizado sobre el papel en que se ha dibujado, a fin de fijar en la superficie del mismo la materia que ha dejado la mina del l4piz, para evitar, si el dibujo va a pasar por muchas manos u operaciones (en el caso de impresién por, ejemplo), que se produzcan manchas, 34 Fig. 19 veladuras, corrimientos, etc. de grafito, debido al roce. Un lapiz blando deja una huella en el papel, que facilmente se «corre» apenas la rocemos. El liquido fijativo, en cuya com- posicién interviene basicamente la goma laca diluida en alcohol de quemar, forma una capa protectora sobre el dibujo, resguar- dandole de cualquier eventualidad que pudiera perjudicarle. Hemos dicho que el liquido fijativo se pulveriza sobre el di- bujo. Esta operacién se realiza mediante un simple aparato Ila- mado pulverizador, cuya estructura es la que usted puede ver en la figura 19 y que también encontraré en papelerias donde se venda material de dibujo. Como vera, un pulverizador esté compuesto por dos tubitos que forman angulo. Para su utilizaci6n, uno de los tubitos se in- troduce en el frasco del liquido fijativo, mientras que por el otro se sopla con mas o menos fuerza (fig. 20). Para fijar nos situaremos a cierta distancia del dibujo, la sufi- ciente para que el liquido llegue al papel perfectamente pulveri- zado, es decir, deshecho en un conjunto de finisimas gotitas que se depositen homogéneamente sobre la superficie dibujada. Hay que controlar la cantidad de liquido que debe verterse sobre el papel. Basta con que sobre éste quede depositada una capa regular de fijativo, s6lo una. No debemos esperar a que el dibujo se nos «encharque». Esto puede producir manchas, lo mismo que el hecho de dejar mas liquido por unas partes que por otras. 3 Y no olvide una cosa: en el momento de fijar, el papel debe estar en posicién horizontal, de otro modo, el liquido fijativo resbalaria, perjudicando posiblemente el dibujo. En definitiva, sera la practica la que le indique el punto justo de cantidad de liquido a poner sobre el papel y la adecuada dis- tancia a que debe situarse con respecto a éste para fijar. Y a este 35 pee respecto le ruego que, antes de ponerse a fijar un dibujo, si no lo ha hecho nunca, practique con otros trabajos que no le sirvan. Pelikan, Talens, Wacker son buenas marcas de fijadores, que usted puede utilizar para sus dibujos a lapiz grafito. Para terminar, le diré, que en la actualidad, muchas casas fa- bricantes de liquidos fijativog los venden en envases preparados para la pulverizacién manual por el sistema de aerosoles (fig. 21). Tablero, cartén o caballete Para dibujar, usted no puede apoyar el papel sobre cualquier sitio. Debe situarlo sobre una superficie lisa y dura en la que no exista ningun accidente que pueda repercutir en la pureza de sus trazos o manchas. Si usted trabaja sobre una superficie de ma- dera en la que hay grietas, nudos o agujeros, al pasar el lapiz sobre ella, éste se hundira o tendra que salvar un obstdculo que dejara una huella no deseada en nuestro dibujo. Por eso es preciso que se provea de un cartén duro y liso o bien de un tablero de las mismas caracteristicas. Para los dibujos de gran tamajfio, utilizaraé un caballete. El uso de tablero o cartén, no obedece a ningun especial mo- tivo. Se pueden usar indistintamente para dibujos que no sobre- pasen los 40 x.50 cms aproximadamente, lo que significa que el cartén o tablero deben tener, como minimo, también estas medidas. No le sera dificil encontrarlos. En los establecimientos dedi- cados a la venta de objetos de arte, ya venden los cartones en condiciones para ser usados. El tablero se lo puede fabricar cualquier carpintero. El caballete se dedicara a trabajos que sobrepasen los alu- didos 40 x 50 cms. Naturalmente, para estos dibujos realizados de pie y sobre caballete, también necesita usted un cart6n o 37 tablero al que fijar el papel. Después este tablero lo colocaré usted vertical sobre dicho caballete, que sera de pintor y ante el que usted trabajaré de pie. La causa de dibujar en esta posicién es ésta: de pie usted tiene mas libertad de movimientos para retirarse y acercarse a su trabajo a fin de contemplar con la suficiente distancia la marcha de su obra, una distancia que le permita ver en su totalidad y facilmente el conjunto de lo que esta haciendo. En lo que respecta al cart6én o tablero, la posicién ideal para trabajar con ellos es la que usted puede ver en las figuras 22 y 23. El cartén o tablero se hallaran inclinados, o bien porque se tendrén apoyados sobre el borde de una mesa y en nuestras rodi- llas, 0 porque dibujemos en una mesa de tablero abatible, cuya | inclinaci6én podremos graduar a nuestro gusto. Los grados de inclinacién del tablero, dependeran del tamafio de los dibujos a realizar, teniendo siempre en cuenta una norma sencilla: a menor tamafio del dibujo, menor inclinaci6n, y vice- | versa, hasta llegar al caso de los dibujos muy grandes, cuando el tablero debera situarse completamente horizontal sobre un caballete. En todo caso seré importante que, siempre, la direccién de su mirada se mantenga perpendicular a la superficie sobre la que dibuja (fig. 24). Material para afilar los lépices Hay tres instrumentos con los cuales podemos sacarle punta a_un lapiz: una maquinita de las llamadas « sacapuntas », una pequefia navaja o bien una hoja de afeitar. En principio desecharemos cualquier tipo de sacapuntas. Estas pequefhas méquinas tienen un defecto: obtienen del lapiz una punta corta y cénica, siempre la misma, que no retine las mejores 38 condiciones para su aplicacién al dibujo artistico (figs. 25 y 26). Lo ideal es la navajita o la hoja de afeitar (figs. 25 y 26), con las que nos es posible fabricar manualmente, artesanalmente, el tipo de punta que deseemos. Y, a propésito, debemos hablar de los tres tipos bdsicos de afilado del lapiz que nos convienen para nuestro trabajo. En la figura 27 los tiene usted. Punta fina, pero redondeada, apropiada para la mayor parte de los trazos simples y para pequefas manchas. Punta muy fina, apta especialmente para l4pices de mina dura, con los que deseemos obtener trazos muy limpios y finos, para detalles muy precisos 0 para trabajos en los que se busque un efecto de sombreado especial, conseguido a base de trazos delgados acumulados en tramas o enrejados (fig. 28) como mas adelante veremos. Punta en bisel, particularmente Util para manchar el papel con trazos gruesos, a partir de los cuales y mediante la accién del difuminado se obtendran manchas homogéneas. Esto si dibujamos por la parte del bisel (fig. 29). Si lo hacemos por la zona de la arista, el trazo resultante ser4 fino y recto, valioso para reforzar algtin perfil o linea recta del dibujo (fig. 30) La punta del lapiz, para su mejor utilizacién, 0 sea, para con- seguir que, al situarlo en nuestra mano y més tarde pasarlo sobre el papel a fin de trazar, nos ofrezca las mejores garantias de como- didad y eficacia, debe ser esbelta y no muy corta. Se deben descubrir unos 8 mm de grafito y 17 de madera, aproximadamente. De este modo obtendremos la punta més adecuada para realizar dibujo artistico. Entre la utilizacibn de una hoja de afeitar y una navajita para sacar punta, recomendamos esta ultima. Se controla mejor y es posible « modelar» mas facilmente la punta de nuestro lapiz. 40 Fig. 29 Fig. 30 Si emplea una hoja de afeitar, protéjala con un porta-hojas, que la convierta en algo mas sélido y controlable, a la vez que evita posibles cortes. Sacar punta es algo que debe hacerse con cuidado. No levan- taremos grandes astillas. Al contrario, esmeradamente, iremos —como hemos dicho antes— « modelando » la madera, por medio de la extraccién de pequefios trocitos de la misma, mientras bus- camos dar a la cabeza del lapiz la forma deseada. Chinchetas Las utilizar usted para fijar el papel sobre el cartén o el tablero. Situaré usted una chincheta en cada uno de los dngulos del papel, fijdndolo asi sobre el soporte en cuestién. En realidad, sobre esto, nada mds hay que decir. Conclusién Hemos visto, hasta aqui, las caracteristicas materiales, fisicas, del lapiz y de los elementos auxiliares que colaboran a la cons- trucci6n de dibujos realizados a punta de grafito. Estamos, pues, bien equipados y sélo nos resta empezar a dibujar. Pero para esto se hace necesario aprender una técnica” manual de trazado. Es lo que nos proponemos hacer en la se- gunda parte de este capitulo. B) TECNICA DEL LAPIZ GRAFITO Todo lo que es posible hacer con un lapiz, sin otro elemento auxiliar que nos ayude en nuestro trabajo, es dibujar lineas. Las lineas podemos dibujarlas separadas (fig. 31), 0 bien reu- nidas, construyendo masas compactas sin solucién de continui- dad; o sea, formando manchas (fig. 4 y 5). Tanto los trazos como las manchas, son de tono mds o menos intenso, segun la dureza del lapiz que utilicemos. Nada m&s que eso podemos realizar con un lapiz. Mas, en la técnica de este instrumento de dibujo, se sabe que colaboran otros tres elementos, utilizables durante nuestro trabajo: el difumino, los dedos y la goma. Con los dos Primeros se obtienen manchas, al frotar los trazos del lapiz y extenderse asi el grafito sobre el papel de un modo arménico. Con la goma nos es posible aclarar el tono de las manchas e incluso conseguir zonas completamente blancas en el interior de las mismas. Es decir, todo lo que podemos hacer en la técnica que estu- diamos, es lo siguiente: — Trazos y manchas a punta de /apiz. — Manchas esfumadas obtenidas con el difumino o con los dedos. — Luz y brillos conseguidos con la goma. EI estudio de la técnica del lapiz grafito constaré, pues, de tres partes, que desarrollaremos sucesivamente. — Técnica del trazo y de la mancha a punta de [apiz. — Técnica de la mancha difuminada. — Técnica de la goma. Técnica del trazo y de la mancha a punta de lapiz Cémo se toma el lapiz a En casi todos los libros destinados a la ensefianza del dibujo, usted habra visto que se dedican algunas paginas al estudio de aR Fig. 32 cémo debe tomarse el instrumento de que se trate. Permitasenos tocar este asunto de forma muy breve. Lo dire- mos ya: el lapiz, para dibujar, no se toma, en principio, de nin- guna especial manera; se toma como para escribir (fig. 32). Después, con él entre los dedos, usted se vera en la obliga- cién de dibujar trazos cortos o largos, finos 0 gruesos, curvos 0 rectos, y su mano, sola, adoptara ligeras variantes en lo que se refiere a su posicién general y la de los dedos, las més adecuadas para el tipo de trazo que sea preciso realizar. Pero estas variantes, como he dicho, se produciraén de un modo espontaneo. Usted sélo tiene que hacer una cosa para que ésto suceda: dibujar con la mano suelta, no agarrotada, nunca con el ldpiz cogido entre los dedos de un determinado modo del que no haya forma de sacarle pase lo que pase. Esto es lo peor que puede ocurrirle. No mantenga el l4piz muy apretado en los dedos. Sujételo con firmeza, pero nunca atenazdndole como si se tratase de algo vivo que, de un momento a otro, puede escaparsele. Con esto, en lo que se refiere al modo de tomar el lApiz para dibujar, basta; con esto ya puede comenzar a trazar. El trazo Con el lapiz en nuestra mano, debemos afrontar lo mas sencillo: el dibujo de trazos. Un trazo es una linea, una «raya» ejecutada sobre el papel blanco. Parece muy simple, y sin embargo, conseguir un trazo seguro, firme y espontaneo, un trazo profesional, no es tan facil. 0 Caracteristicas del trazo a l4piz grafito El trazo de lapiz grafito debe reunir algunas caracteristicas esenciales, pero, sobre todas, una: la espontaneidad. an

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