You are on page 1of 118
BIBLIOTECA DEL HOMBRE CONTEMPORANEO ‘Volumen 1 ©. G. June CONFLICTOS DEL ALMA INFANTIL ‘Volumen 2 Kane Horney LA PERSONALIDAD NEUROTICA DE NUESTRO TIEMPO ‘Volumen 3 W, Houurrscuer INTRODUCCION AL PSICOANALISIS Volumen 4 F, Kiweun y R. E, Drexenson LA FORMACION DEL CARACTER ‘Volumen 5 J. Rumwey y J. Mater SOCIOLOGIA La Ciencia de la Sociedad ‘Volumen 6 Atparp ADLER GUIANDO AL NIRO ‘Volumen 7 Ener Fromar EL MIEDO A LA LIBERTAD ‘Volumen 8 uenep N. Warrenean FiNGS BE LA EDUCACION VoLUMEN 8 i | ALFRED N. WHITEHEAD | | LOS FINES | DE LA EDUCACION Y OTROS ENSAYOS MAIR. A4LB | PRESENTACION DE LA EDICION CASTELLANA JUAN MANTOVANI Director del Instituto de Giencias de la Educacién de la Universidad de Buenos Aires. JORGE GONZALEZ BOT EDITORIAL PAIDOS BUENOS AIRES 19 OF ee eee THE AIMS OF EDUCATION AND OTHER ESSAYS i Publicado por ‘Meron Booxs ‘The New American Library of World Literature, Inc, Nueva York Traduccién de Dora Ivsisxt IMPRESO EN LA ARGENTINA (PRINTED IN ARGENTINA) Queda hecho el depésito que previene la Ley N? 11.723 Copyright de todas las ediciones en castellano by EDITORIAL PAIDOS © Cabildo 2454 Buenos Aires {NDICE Presentacién de Ia edicién castellana, por JUAN Manrovant beete tees Prefacio : 1. Los fines de la educacién Il El ritmo de Ia educacién TIL. Las demandas sitmicas de libertad y plina IV. La educacién tdenica y sus relaciones con la ciencia y la literatura V. El lugar de los estudios clésicos en Ia edu- cacion VI. El curso de matemiticas ... VII. Las universidades y su funcién . VIII. La organizacién del pensamiento IX. Anatomia de algunas ideas cientificas ... X. Espacio, tiempo, relatividad Pag. 13 1s 35 54 73 96 116 134 149 172 220 4 PRESENTACION DE LA EDICION CASTELLANA Alfred North Whitehead (1861-1947) es uno de los filésofos anglosajones mas destacados de nuestra época. | De una profunda y prolongada dedicacién a la matemé- tica, que comienza en la juventud, pasa luego al terre- no de la filosofia, culminando en una vigorosa metafi- sica. A los sesenta y tres afios de edad fué nombrado * | profesor de filosofia en Harvard. Se distinguia’ por el sentido universal de su saber, y puede ascgurarse que su_vida revela una obstinada vocacién de estudio de, la ciencia y Ia filosofia y una amplitud extraordinaria de espiritu, Es uno de los fundadores de Ia moderna légica matemitica, Especializado también en las ciencias de la | naturaleza, no tardé en exponer una filosoffa del orga- nismo, Su interés por Ia fisica y por In historia se con- creté en trabajos de gran repercusién. De él ha escrito I. M. Bochenski en La filosofia actual: “El sistema que desarrolld a base de Ia fisica contiene toda una serie de ideas biolégicas y desemboca en una filosofia de la reli- gidn. El estilo de este gran légi¢o resuena, a las; veces, como el Ienguaje de los misticos. A su universalidad en el saber se alia la simpatia universal de su entendimien- to por las mas diversas direcciones espirituales y arti 4, cae, Positivo en el modo de enfrentarse con los proble- | mas, gran trabajador, analitico en los detalles y ‘dotado | exttuordinariamente pata la visidn sintétiea, representa, |” || con su obza el arquetipo del filésofo en el sentido més \ noble de la palabra”, | i 8 ALERED Ne WiilLbiibaD | Es explicable que una mente tan hicida, rica y orgé- nica, disciplinada por severos principios y alentada por una constante actitud critica, mostrase interés por gran- des problemas humanos, tales como el de Ja educacién, The ‘Aims of Education and Other Essays, que aparece ahora en esta primera versién espaiiola, reine, como lo explica en el prefacio, siete trabajos sobre aspectos ted- ticos y practicos de Ia educacién y tres de materia cien- tifica especial, En sus concepciones educativas parte de la idea fun- damental “de que los estudiantes son seres 'vivientes, de una activa plasticidad que debe ser estimulada y orien tada en| el curso de su autodesenvolvimiento. ‘También son seres vivos los educadores, y ambos conceptos con- vierten el pensamiento educativo del filésofo inglés en una enérgica reaccién contra las ideas muertas y la educacién estitica. En todas sus paginas propugna una educacién viva y dinémica, porque para él a cultura ¢s actividad del pensamiento y receptividad ante la be- Hezay los sentimientos humanos. “Un hombre simple= mente bien informado —dice— es lo mis fastidioso ¢ indtil que hay sobre Ja tierra”. Lo que importa al edu- car‘a’un nifio es que no Ilegue a las que llama “ideas ihertés”, aquellas que la mente se limita a recibir, pero que no utiliza, verifica o transforma en nuevas combi- naciones, Atribuye grandes estragos a las ideas inertes en Ja evolucién de la humanidad; y contra el estanca- miento mental que provocan, el sistema de educacién debe precaverse mediante Ia tenaz aplicacién de dos principios: “No ensefiar demasiadas materias” y “Lo {que se ensefia, ensefiarlo a fondo”. Whitehead tiende ha- cia una educacién vital que se propone incorporar al espiritu en formacién pocas e importantes ideas, sus- ceptibles de ser combinadas y aplicadas a las situaciones ; LOS HINES bE LA EDUCACION » de la vida real. La singularidad de sus ideas no impide advertir el sentido realista del pensamiento anglosajén. Atribuye a las ideas generales un poder de comprensién; que ¢s algo mis que el simple anilisis légico que inclu- ye. Combate toda forma de pedanteria y artificio, pro- ducto de la acumulacién sin vida, Su juicio es siempre certero, y no hay palabras en sus ensayos que puedan ser omitidas, Sus reflexiones, apreciaciones y observacio- nes revisten extraordinario interés y sugestin, y son de viva actualidad. Llama Ja atencién este filésofo sobre ciertos problemas de esta materia, como es el que se.re- fiere al arte y la ciencia de Ja educacién. Sostiene que nadie puede creerse dotado de un genio especial para la ensefianza si sélo posee conocimiento de alguna rama de la ciencia o de Ja literatura, Cuando Whitehead expone ideas educativas, junto a su espiritu teérico deja traslu- cir una rica experiencia, Sus alusiones al sistema tradi- cional de exdmenes, que se caracteriza por recoger el aspecto verbal de la materia, son adecuadas y oportunas para el mismo sistema actualmente imperante en Hispa- noamérica, En definitiva, para Whitehead el fin de la, educacién no es introducir en Ja mente cierta cantidad de conocimientos inertes, sino desenvolver y utilizar a Ja misma cn cuanto ella “es actividad perpetua, delic da, receptora, que responde a estimulos”, Con sus consejos dirigidos a los maestros pricticos les recuerda que para Iegar a una educacién viva hay que extirpar In fatal desvinculacién de las matetias, que mata Ia vitalidad-de nuestro moderno programa de es- tudio. “Sélo hay una materia para la educacién, y es la Vida en todas sus manifestaciones”, dice, Pocos pensa- dores han explicado, como lo hace Whitehead, Ia educa- cién como conversién del conocimiento en vida. La re- forma de los programas educativos debe mirar, mas que e spe ae ALFRED N. WHITEHEAD al conocimiento en si, a los atributos humanos que se propone despertar y desenvolver. En este libro aparece también estudiada Ia diferencia entre Ia educacién general y la educacién especial, hoy puestas otra vez en debate y revisién, Las distingue de este modo: “La cultura general se propone fomentar una actividad de la mentes Ia carrera especializada utili- za esa actividad”, Pero las concibe interpenetrandose, no separadas, sino en unidad, integrando al hombre que de- be ser a la vez cultura y saber, formacién y especialidad. Asegura que no hay un curso de estudios que provoque -solamente cultura general y otro que dé conocimientos especiales. Lo que se busca con las dos fases de la edu- cacién es que la mente educada integralmente alcance el estilo, que es la suprema moralidad del espiritu para Whitehead; es el equilibrio, la medida y la moderacién. Algunos de los ensayos de este libro han sido leidos ante los principales educadores de Inglaterra y estén ditigidos a formular principios correctos y practicos para organizar un plan de estudios segiin el orden de Jas ne~ cesidades reales y un orden de obligada precedencia, vis- tos ambos con espiritu critico, El ensayo titulado “El ritmo de la educacién” es de gran utilidad para revisar los fundamentos de Ja practica educativa en todos sus ciclos y grados, y para distinguir las funciones caracte- risticas de cada etapa. Asi define la misién de la uni- versidad como Ja de la capacitacién del alumno “para deshacerse de los detalles en beneficio de los principios”, y agrega: “Un principio del que estamos empapados es mds un hébito mental que una afirmacién formal”. El lector de este libro podr4 hallar explicados en el curso de sus paginas el decaimiento de los ideales educa- tivos, pues en las escuelas de la antigiiedad —afirma— los filésofos aspiraban a impartir sabiduria; en los mo- an LOS FINES DE LA EDUCACION 11 dernos colegios nuestro propésito es mas humilde: ense+ fiar materias. Es decir, se ha producido un| transito: de, Jo vivo a Jo inerte. Igual espiritu se descubre en la co- municacién destinada a examinar la naturaleza esencial! de la educacién técnica y sus relaciones cdn Ja educacién' liberal. Hay en ella una interpretacién del trabajo como juego, como placer, triunfando sobre Ja fatiga; y tam- bién una doctrina de Ia capacitacién educativa para el trabajo técnico, concebida con espiritu liberal. Con! pa~ labras sencillas dice Whitehead al respecto: “La educa- cién debe despedir al alumno con algo que sabe bien y algo que puede hacer bien”, lo que equivale a asegurar la unidad entre Ja teoria y Ia practica, el conocimiento y la aplicacién. Desarrolla profundas consideraciones, so- bre Ia educacién literaria, la educacién cientifica y’ la educacién técnica, complementadas con un andlisis sobre el lugar de los estudios clisicos en la educacién. En este ensayo comenta Jos resultados de la ensefianza clisica, el estudio del griego y particularmente del latin, dentro de una orientacién formativa, demostrados por siglos de ex- periencia, y también sefiala los motivos que determinan a decadencia actual de esos estudios. Considera que ahora otras disciplinas despiertan interés general, enri- quecen el intelecto y desarrollan Ia capacidad de rela- Ciones complejas dentro de las concretas caracteristicas del munds contemporineo, En este ensayo puede adver~ tirse una gran riqueza de observaciones sobre situacio- nes y problemas relacionados con la formacién de la mente, no sdlo por Ja influencia del estudio de lenguas clisicas y modernas sino también por cl trabajo alrede- dor de disciplinas que hoy constituyen Ia base de la vida del hombre, tales como Ja Tecnologia, Ia Ciencia, el Arte y la Religién. El mismo interés despierta el capitulo ti- tulado “El curso de mateméticas”, que trata con la 12 ALEAED N. WHITEHEAD pfecisién caracteristica de su mente formada con pre- dominio en el seno de las mismas. Como ningiin sistema educativo prospera en el vacio, divorciado de todo in- mediato contacto con Ia atmésfera intelectual imperan- te, la educacién moderna es afecta a Ins matemiticas, porque éstas son un elemento de su atmésfera. “Las uni versidades y su funcién”, ensayo que integra este libro, fué preparado bajo el efecto que le produjo hace unas décadas la gran expansién de las universidades en los Estados Unidos de Norteamérica, Realiza un examen de aspectos y problemas de Ia ensefianza superior que son de interés actual y que algunos él ha vivido durante su ejercicio docente en centros universitarios de ese pais, particularmente en las aulas de Harvard, Los tres tlti- mos temas, aunque no se refieren a materia educativa, por su indole general unos y filos6fico otros, se vinculan a los anteriores y aseguran la unidad de este libro de gran interés por sus ricas sugerencias y de gran autoridad por él extraordinario espiritu, cientifico y metafisico a Ja. vez, de.una de las mas grandes figuras del penia- miento contemporineo, Juan Manrovant Buenos Aires, julio de 1957. PREFACIO El tema general de este volumen es la educacién en su aspecto intelectual. Una idea principal es desarrolla~ da a través de los diversos capitulos, ilustrindose desde varios puntos de vista, Podemos definirla en pocas pa labras: Los estudiantes son seres vivientes, y el prop= sito de Ia educacién es estimular y orientar su autodes- envolvimiento. Surge como corolario de esa premisa, que Jos maestros son también seres vivos con pensamientos vivieutes. HI libro todo es una protesta contra los cono- cimientos muertos, vale decir, contra Ias ideas inertes: Los diferentes capitulos, con excepcién del noveno, han sido dirigidos como ponencias a diversos congresos de cuerpos educativos y de sociedades cientfficas. Son ‘el resultado de experiencia practica, reflexiones sobre pric tica de Ia educacién y algunas criticas sobre el signifi cado de los temas que constituyen su contenido, ° Las referencias al sistema educacional corresponden 2 Inglaterra, Los fracasos y éxitos del sistema de ese pais son algo diferentes a los de otros paises. Pero esas refe- rencias son simplemente ilustrativas: los principios ge- nerales se aplican por igual a casi todos los paises. La primera de‘las ponencias fué presentada en el afio 1912 a la Seccién Educacional del Congreso Internacio- nal de Mateméticos, reunido en Cambridge, Inglaterra, y [a diltima en el afio 1928 en Ia Escuela Comercial de la Universidad de Harvard, Cambridge, Massachusetts. BOUZAS ‘Los capitulos 1, 4, 5, 8, 9 y 10 han sido publicados en ay mi libro The Organisation of Thought (Williams and Norgate Londres, 1917). El capitulo 2, El Ritmo de la Educacién, fué publicado como un folleto por separado 14, ALFRED N. WHITEHEAD JORGE GONZ! (Christophers, Londres, 1922). En esta reedicién hay AVL | omisiones pero no otras alteraciones. En particular, los tres capitulos finales del presente libro, con algunas i omisiones, permanecen tal como fueron publicados en 1917. No deben ser interpretados como comentarios a LOS FINES DE LA EDUCACION, I mis escritos posteriores a‘esa fecha. La relacién inversa es la verdadera. ———S SEE Culvura es actividad del pensamiento, y receptividad Debo mi agradecimiento al editor de The Hibbert ——Tlh Bélleza y sentimientos humanos. Los fragmentos de Journal por petmitir la reedicién del Capitulo 3, Las de- ~--“jaiformacién no tienen nada que ver con ella. Un hombre ‘mandas ritmicas de libertad y disciplina, y el Capitulo "simplemente bien informado es lo més fastidioso ¢ imatil 5, El lugar de los clasicos en la educacién; también al que hay sobre la tierra. Lo que debemos tratar de pro- editor de The Atlantic Monthly por permitir la reedi- {~~ ducir es hombres que posean al mismo tempo cultura cién del Capitulo 7, Las Universidades y su funcién, YW conocimiento experto en determinada « especialidad. ~--~°Suis" conocimientos especializados Jes servirin_de punto ACN W. jae partida, yu cultura les hard. profundizar, con Harvard University. losofia'y cleeasie con cl arts, Debemos recordar ‘que “A desenvolvimiento intelectual que vale es el autodes ‘arrollo, y que éste se produce principalmente, entre los ——Giecistis y los treinta afios de edad. En cuanto a la pre“ paracién, la parte mis importante la dan Jas madres an- tes de los doce afios de edad, Una frase pronunciada por el Arzobispo Temple ilustra mi pensamiento, Ante la sorpresa manifestada por ci éxito en la vida posterior de un hombre que, de muchacho, en Rugby, no se ha- | bia destacado, respondié: “No importa lo que se es a % Ios dieciocho afios, sino lo que se llega a ser después’, | Al educar a un nifio en Ia actividad del pensamiento, |. debemos cuidarnos, por sobre todas las cosas, de Jas que ~ v-i-|/ || Iamaré “ideas inertes”, es decir, ideas que la mente se, | 1 limita al recil ir, pero que no utiliza, verifica 0 trans- “| forma en nuevas combinaciones. En a historia de la educacién, el fendmeno mas im- al de que esciielis “de ensefianza qué : con un femiénts dé genio, en la ge- <7 iaetation! Siguiente sblo exhiben pedantéria y rutina, La F< “raada esti en que se las sobrecarga de ideas inertes. La oat edicicion” con ideas inertes’ noes solamente ses, sobre todo, perjudicial. Corruptio optimi, pessima, Ex- cepto en ratos intervalos de fermento intelectual, en el © pasado Ia educacién ha estado radicalmente infectada de [ideas inertes. Esa es la razn por Ia cual, las mujeres inteligentes, de poca instruccién pero que han visto mucho del mundo, son a tal punto, en la vida media, la "parte mis culta de Ia comunidad. Se han salvado de esa © carga de ideas inertes. Toda revolucién intelectual que haya, alguna vez conmovido a la humanidad, incivé 1» ha_ sido una_apasionada,protesta “Ignbrancia_de te psicologia humana, ha procedido lue~ “go, por medio de algiin eiquema educativo, a trabar_ |——~nuevamente a fa humanidad con ideas inertes de su pro- pia elaboracién, ‘Veamos ahora cémo podemos precavernos, en nuestro sistema dé éduicacibn, contra ese estancamiento mental: femos dos mandamieiitos educativos: “No’ ens -—"Fa¥ demasiadas materias”, y “Lo que se ensetia, ensefarlo w fondo” “ET resultado de ensefiar pequeiias partes de un gran mimero de materias, es Ia recepcién pasiva de ideas in~ conexas, no iluminadas por ninguna chispa de vitalidad. Las ideas introducidas en In educacién de un nifio han de ser pocas e importantes, y susceptibles de combinarse en todas las formas posibles, El nifio debe hacerlas suyas, ._Lamentablemente, con_patética f | debe descubrit” qué lis idéas genlerales dai uma” comprene '—Gis un talento 2 mantenerse oculto? Desde luego, cual- —"séite persistente, La tinica utilidad de un_conocimiento >a pasado __-to-wxistes ES tierra bendita; porque es el pasado y es el. "pear “peare ¥ “de Moligre ‘no es menos pasada’ que la de y comprender su aplicacién actual en las circunstancias de su vida real. Desde el comienzo mismo de su educa~ cién, el nifo ha de sentif Ia alegria “del descubrimientor ~~ “sibir de esa cortienite de acontecimientds que fluye a tra= és de la vidi, que 3 sa vida. Entietido por. Giga” algo mas que un simple andlisis Iégico, si bien éste Entiendo ese término en el séntido"@n & ‘utiliza en el proverbio francés: “comprenderlo| todo, es perdanarlo todo”, Los pedantes. educacién stil. Pero si la ediica , Equé €8?. quiera sea nuestro objetivo en In vida, Ia educacién ha de ser til. Fué vtil para San Agustin, y lo fué para Na- poledn, Es util, porque In comprensién es util, * Paso por alto la comprensién que proviene del aspecto literario de la educacién, Tampoco quertia que se suptt= sieta que me pronuncio sobre los métitos relativos de un, plan de estudios clisico 0 moderno. Sélo_qu ee notar que ln comprensién. que deseanioe es Ta. de un. pre: puede —atiiine menosprecio del presence. Bl presente contiene todo, evan “futuro. Al mismo tiempo, debe observarse que una época “no pertenece menos al pasado si haexistido doscientos” ‘afiés atrés que’ si'data de dos mil. No nos dejemos enga- ——Har por la pe @efa ‘de las fechas. La “época ce Shake Sfocles de los santos constituye una ~agna e inipitadota'aRrup pero s6lo tiene un lugar de reunién posible, que es el presente; y el espacio de tiempo que cualquiera de ellos debe atravesar para Hegar 18 ALFRED N, WHITEHEAD 4 ese punto de encuentro, es de muy escasa importancia, ‘ Pasando ahora al aspecto cientifico ¥ légico de Ja edu- , Ti eacion; recordaremos que” taitibiéa”aqui” tas ideas que no ~~ | RT Setilizan” soa” positivamente nocivas. Por utilizar una | Sc idea, “entiendo relacionarla con esa’ cortignté, Compuestas. [SBP de"seasaciones, sentimientos, esperanzas, deseos, y activi- | i .- dades mentales, que forman nuestra vida. Podemos ima- ginar un conjunto de sees capaces de fortalecer sus al- j mas mediante Ja revisién pasiva de ideas inconexas; la | “=. Humanidad no est4 construida por tales seres, con ex- | ©, cepéién, quiz, de algunos editores de periddicos, H En Ia preparacién cientifica, lo primero que debe ha- |) getse con una idea es probarla. Pero permftaseme por un momento ampliar el significado de “probar”; quiero de- | cir probar su valor. Ahora bien, una idea sélo tiene va- | 25) Jor si las proposiciones a Jas que esti incorporada son yer~ j daderas, De ahi que una parte esencial de la prucba de js ‘una idea sea la prueba, ya experimental o légica, de Ja [<)> verdad de las proposiciones. Pero no es esencial que esa |". prueba de la verdad constituya la primera introduccién a In idea. Después de todo, su asercién por Ia autoridad (> de maestros respetables es suficiente evidencia para co- |.) menzar a considerarla. En nuestro primer contacto con un conjunto de proposiciones, comenzamos por apreciar su importancia. Es lo que todos hacemos en la vida pric- tiea. No intenisiios, en sentido estricto, probar 0 des- mentir algo, a menos que su importancia lo haga mere- cedor de tal honor. Esos dos procesos de prueba, en sen- tido limitado, y de apreciacién, no exigen una rigida se- paracién en el tiempo. Pueden ser casi simultdneos, Pero en cuanto uno de ellos deha gozar de prioridad, lo soré el de apreciacién por el uso, Ademés, no hemos de empefiarnos en utilizar las pro- posiciones aisladamente. Por supuesto, no quiero, signifi- ici EERE 10S FINES DE LA EDucacion. | | car un pequefio grupo de experimentos exclusivament para ilustrar la proposicién I y luego la prueba della pro» posicién I, un pequeiio grupo de experimentos exclusiva-. mente para ilustrar Ja proposicién If y luego la pruebal de la proposicién Il, y asi hasta el final del libro. Nada se-'” ria mas tedioso, Las verdades interrelacionadas se| utili zan en bloc, y las diversas proposiciones se emplean en cierto orden y con cierta reiteracién, Elijase algunas apli-| caciones del tema tedrico y estidieselas simultaneamen: te con la exposicién tedrica sistematica, La exposicién, teérica ha de ser breve y sencilla, pero estricta y rigida cen sus aleances, No debe ser demasiado larga, para facili- tar su cabal y exacto conocimiento, Las consecuencias de una plétora de conocimientos tedricos a medio digerir son deplorables. Asimismo, la teoria no debe entremezclarse con la practica. El nifio debe saber, sin lugar a dudas, cuando esté probando y cudndo esté utilizando. Afirmo que lo que se prucba debe ser utilizado, y lo que se uti za debe —en cuanto sea factible— ser probado. Estoy’ lejos de aseverar que la prueba y la utilizacidn son una misma cosa, A esta altura de mi disertacién el modo més directo de evar adelante mi argumento es en forma de una digresién. Slo ahora comprendemos que el arte y la ciencia de la educacién requieren un genio y un estudio propioss y que ese genio y esa ciencia son algo mis que un simple conocimiento de alguna rama de la ciencia 0 Ja literatura, Esa verdad fué percibida en parte en la ge- neracién precedente; y los rectores, algo crudamente, trataron de complementar Ii erudicién de los profesores a sus étdenes con la exigencia de jugar correctamente al cricket y una aficién al futbol. Pero la cultura es algo més que el cricket, que el futbol y que cierta cantidad de conocimientos. Boe que se escribe un libro de texto de verdadero valor educativo, con toda seguridad algin critico diri que es dificil ensefiar con él. Naturalmente que ha de ser di- ficil ensefiar con él. Si fuera facil, el libro deberia ser quemado, pues no puede ser educativo, En Ia educacién, como en todo, Ja senda ancha y florida conduce a un lu- gar malsano, Ese camino funesto esté representado por un libro o una serie de lecturas que practicamente habili- ta al estudiante para aprender de memoria todas las pre- guntas que probablemente se le formularin en el prd- ximo examen anual. Y de paso diré que no ¢s posible ningiin sistema educativo a menos que toda pregunta he- cha directamente ante el alumno en cualquier examen sea formulada 0 modificada por el maestro que ha ensefiado a ese alumno Ia materia sobre Ia que se le examina, El asesor externo puede informar sobre el plan de estudios (© Sobre el desempefio de los alumnos, pero nunca se le permitira formular al alumno una pregunta que no haya | sido estrictamente supervisada por el maestro, © por lo | menos inspirada por una larga conversacién con éste. | ‘Hay algunas excepciones a esa regla, pero son excepcio- | nes, y facilmente pueden subsumirse en la regla general Volvamos|ahora a mi anterior afirmacién, la de que_| TT T"Tas ideas tedricas deben sienipte”hallar importantes. apli~| caciones dentro del plan de estudios del alumno. No es am perspectivas en la. vida, las oportunidades ofrecidas por el ambiente que rodea a Ia escuela, y otros factores de esa indole. ‘Por esa razén los exdmenes anuales uniformes resultan fatales. No lo denunciamos porque seamos ma- nidticos y nos guste acusar las cosas establecidas. No somos tan infantiles, Desde Iuego, tales eximenes tienen también su utilidad para probar Ia flojedad de los cono- cimientos del alumno. La razén de nuestro desagrado es mis definida y practica, y es que ese sistema de exime- nes mata lo mejor de Ja cultura. Si analizan ustedes a la luz de la experiencia la tarea central de la educacién, en- contraran que el logro de sus fines depende de un deli- cado ajuste de muchos factores variables. La razén esté en que tratamos con mentes humanas, "no con a —“gnuierta. El Tlamado ala curiosidad, al discernimiento, a factiltad de dominar un complicado enredo de circuns- tancias, el uso de la teoria como factor de previsién en casos especiales —todos esos poderes no pueden ser im- partidos por una regla fija, englobada en un programa de examen, Me dirijo a ustedes como maestros practicos. Con bue- nia disciplina, siempre se puede introducir en Ia mente de una clase, cierta cantidad de conocimientos inertes, Ustedes toman un libro de texto y hacen que los alumnos Jo aprendan. Cuanto més, mejor. El nifio sabe entonces resolver una ecuacién cundrética (1 '). Peto, gcual es el objeto de ensefiar a un nifio a resolver tina eGuacion cua Hi leactones ‘deng Tuna doctrina #4cil~de~aplicar;~sino~suimamenté dificil. ~~ |'—draticaP Hay una respuesta tradicional a esa pregunta, = Etevaimpliciio el problema de mantener vivo el con | See <7 miento, de evitar que se'torne inerte, que es el problema |": 1 Ecuacién cuadrdtica. - (Del latin quadratum). Correspon- esta de I edad. pe eee etaeeadion ae SS arms peat dependent de varios factores, | fegundo geado. Al Joarismi, Hamado también Mohimed Abenmusa, MGidenno| de (los cuales puede ser desprediado, a saber: cl Iamado también Mose, dio la repla que usamos hoy dia para resol” J ino i "ver ecuaciones que conticnen el cuadrado de Ja incégnita que bus genid del maestro, el tipo intelectual de los alumnos, sus’ mea cbgnita 1 22 ALFRED N, WHITEHEAD LOS FINES DE LA EDUCACION 23 mino real hacia el aprendizaje a través de una alegre senda de brillantes generalizaciones. Hay un proverbio que habla de a dificultad de ver el bosque, a causa de los arboles. Esa dificultad es exactamente el punto que | —eomo para haberle permitido vivir a través de los tiem- | . EI problema de Is educacién es hacer, Ge pos. Pero a pesar de su semiverdad, contiene un error alumno Vea el bosque por medio de los arboles Fs radical que amenaza ahogar el genio del mundo moderno, |, sOlucién que propongo, es exticpar la fatal désyinie : No sé quién fué el primer responsable de esa analogia de 5 materias, que mata Ja vitalidad de i Ia mente con un instrumento muerto. Puede haber sido ts \ uno de los siete sabios de Grecia, 0 todos ellos juntos. +. Quienquiera que haya sido el creador de esa analogia, ~~ En lugar de°esa sola’ unidad, que es la Vida, ofrecemos no hay duda de Ja autoridad que ha adquirido por la los nifios, sin conexidn alguna: Algebra, Geometria, Cien- continua aprobacién que le prestaran eminentes personas, cia, Historia, un par de idiomas, jamés dominados; y por) Pero cualquiera sea el peso de Ja autoridad, o la gran fin lo més pesado, Literatura, representada por ejemplo aprobacién que pueda alegar, no vacilo en denunciarla — (: por obras de Shakespeare, con notas filolégicas’y breves como una de las concepciones més fatales, erréneas y anilisis de la trama y el cardcter, que en esencia han de peligrosas que se hayan introducido en la teoria de la edu") ser encomendados a la memoria. Puede decirse que se- cacién, La mente nunca es pasiva; es una actividad per~ mejante lista representa la Vids, tal como se la" conoce on: -petua, delicada, receptiva, que responde a estimulos. No. | “al diatio' vivir? Lo’ mejor que puede decirie de ella; ex que’ |) pueden ustedes postergar su vida hasta que haya sido | ———-consticuyewun“ripido {ndice que ina deidad’ revisara” ‘afilada, El interés que ofrezca vuestra materia debe ser -—-mentalmente ‘mientras pensaria en li ereacida de un | ———~jawvecado aqui y ahora; los poderes que ustedes fortalez. | mundo, no habiendo determinado todavia cémo com- (year en el alumno deben ser_ejercit mui y ahora; las |) ponerlo. » "EC Verto" a <7 posibilidades de vida_mental_que imparta vuestra ense- | Volvamos ahora a las ecuaciones cuadriticas, Tene | ————“ianza deben ser exhibidas aqui.y ahora, Tales la regla = de oro de la educacién, que es una regla muy dificil Se La dificultad es precisamente ésta: la aprehensién de | ideas generales, los habitos intelectuales y ef placentero. interés en Ia realizacién mental, no pueden ser invocados por ninguna clase de palabras, por més exactamente que | se ajusten, Todos los maestros practicos saben que fa edu~ cacién es un paciente proceso de dominio de los detalles, i minuto a minuto, hora a hora, dia a dia. No hay un ca i ‘ mos todavia entre manos Ia interrogacién no contestada, gPor qué debe ensefiarse a los nifios a resolverlas? A me-! | nos que las ecuaciones cuadraticas encuadren, dentro de! | | un plan de estudios coherente, no hay por supuesto razén) alguna para ensefiarlas, Ademas, por importante |que sea el; '):” lugar de las matematicas en una cultura completa, 'sos-) pecho que para muchos tipos de muchachos la solucién| ‘a de las ccuacivnes cuadréticas pertenece’ al, as- pecto especializado de Ias matematicas. Debo recordarles| i aqui que hasta ahora no he dicho nada sobre la psicolo-, eet PTS a 24 ALEREU Ne Wisstnainaes gia o el contenido de Ia especializacién, que ¢s parte tan “necesaria de una educacién ideal. Pero todo eso escapa a nuestro verdadero problema, y sélo lo dejo establecido a fin de evitar que se comprenda mal mi respuesta, Las ecuaciones cuadrdticas forman parte del Algebra, y 1 algebra es el instrumento intelectual que ha sido creado para esclarecer los aspectos cuantitativos del mun- do. No hay manera de escapar a él. De uno a otro extremo, el mundo esté infectado de cantidad. Hablar con sentido es hablar en cantidades: Es intitil decir que la nacién es grande: gcuinto mide? Es inutil decir que el radium es escaso: gen qué cantidsd? No podemos evadirnos de la cantidad, Volaremos hacia la poesia y la misica, y la can- tidad y el mémero nos enfrentarén en nuestros titmos y octavas. Los intelectos elegantes que desprecian In teorfa de la cantidad, s6lo estin medio desarrollados. Son més dignos de piedad que de vituperio. Los fragmentos de je- rigonza que en su época de estudiantes les fueron ense- fiados en nombre del Algebra, merecen algiin desprecio. Esa cuestién de In degeneracién del Algebra en una jerigonza, tanto en las palabras como en los hechos, brinda un patético ejemplo de Ia inutilidad de reformat os programas educativos sin una clara concepcién de Jos atributos que se anhela despertar en las mentes vi- ientes de los nifios. Hace pocos afios se clamaba por la necesidad de reformar el Algebra escolar, pero habia un acuerdo general en el sentido de que los grificos lo arreglatian todo, Asi, pues, se suprimicron muchas otras ensefianzas y se introdujeron las representaciones grit “cass por lo que yo sepa, sin ninguna idea tras ellas, sino “tan sélo representaciones grificas. Ahora todo cuestio- nario de examen contiene una o dos preguntas sobre grificos, Personalmente, soy un entusiasta partidario de "Tos grAficos. Pero dudo de que hasta ahora hayamos ga- sey eHow La LUULAGIUN 4, nado mucho, No podremos poner Ia vida dentro de un progtama‘de edueacién general si no logtamos mostrar su relacién con cierta caracteristica esencial de toda per= cepeién inteligente © emocional. Es un dicho dificil, pero es verdad; y no veo cémo hacerlo mis facil. Al realizar esas pequefias alteraciones formales, nos vence Ia verdadera natursleza de Ins cosas. Somos Ianzados con- tra va adver jado hébil, quien hari que el guisante esté siempre bajo el otro dedal. rio dem: La reforma debe comenzar en el otro extremo. En primer lugar, debemos resolver en cuanto a esos aspec- tos cuantitativos del mundo que son bastante simples para introducitlos en Ia educacién general; luego se po dra formulat un: programa de dlgebra que casi encon- trard su ejemplificacién en esas aplicaciones. No tene- mos por qué temer por nuestros predilectos grificos. Los tendremos en abundancia una vez que comencemos a tratar el algebra como un medio serio de estudiar el mundo, Algunas de Iss mas simples aplicaciones las en- contramos en las cantidades que surgen del més simple estudio de la sociedad. Las curvas de la historia son més vividas e informan mejor de los secos catélogos de nom- bres y fechas que comprenden Ia mayor parte de ese frido estudio escolar. Qué propésito se consigue con un catalogo de reyes y reinas indistintos? Tomas, Ricardo © Pedro, estin todos muertos. Las resurrecciones gene- rales son un fracaso, y es mejor postergarlas. El flujo cuantitativo de las fuerzas de Ja sociedad moderna es susceptible de una representacién muy simple. En cam- bio, se estudia la idea de'variable, de funcién, de tasa de cambio, de ecuaciones y su solucién, como una ciencia abstracta, por si misma, No, por supuesto, con Jas pom= posas frases con que me he referido a ellas, sino con 26 ALFRED N. WHITEHEAD esa repeticién de simples casos especiales propia de la ensefianza. Siguiendo ese curso, Ja rata de Chaucer a la Muerte Negra, de la Muerte Negra a los modernos problemas del Trabajo, vinculara los relatos de los peregrinos me- dievales con la ciencia abstracta del algebra, puesto que ambos ofrecen diversos aspectos de un solo tema, la Vida. Sé lo que muchos de Uds. piensan en este momento: que el curso preciso que acabo de esbozar no es el mismo que Uds. hubieran clegido, 0 aun tomado en considera cién. Estoy completamente de acuerdo. No afirmo tam- poco que yo mismo lo hubiera hecho. Pero vuestra ob- jecién es precisamente Ja razéa por la cual wn sistema de eximenes externos es fatal para la educacién. El pro- Géip por el cual se muescran las aplicaciones del cono- cimiento, debe, para ser eficaz, depender esencialmente del carécter de los alumnos y del genio del maestro. Dejo a un lado, por supuesto, las més faciles aplicacio- nes, con las cuales Ia mayoria de nosotros estamos fami- liarizados, Me sefiero a los aspectos cuantitativos de las ciencias tales como la mecinica y Ia fisica. Con igual propésite, podemos también representar gri- ficamente Ia estadistica de los. fenémenos sociales en relacién al tiempo. Eliminamos luego el tiempo entre pares de fenémenos vinculados entre si. Podemos asi determinar hasta dénde hemos mostrado una verdadera conexién causal y hasta dénde una simple coincidencia temporal. Observamos que podriamos haber representa do grificamente con relacién al tiempo una serie de ¢s- tadisticas de un pais y otra serie de otro pais, y asi, con una adecusda elecion de vépieas, haber obsenido grfi- cos que sepurs chibirian 9 Deseamos saber cémo disesiis cuanto queremos. acereame: | beat LOS’ FINES DE LA EDUCACION | a Ahora bien; al considerar esa descripcién, debo rogar- Jes que recuerden lo que he hecho notar mas arriba, Ea || primer lugar, uaa misma orientacién del pensamiento no serviri para vodos los grupos de nifios. Por ejemplo, debo. 7 esperar que los nifios inclinados a la [artesanja deseen |=) algo mis conereto y, en cierto sentido, mis dinimico que lo que acabo de establecer. Tal vez! esté equivocado, | pero eso es lo que yo supondria, En segundo Iugar, no, considero que una hermosa lectura estimule, de una sola’ vez, a una clase contemplativa, Esa no es la manera) :n/ que procede In educacién. No; todo ol tiempo los alum- nos deben trabajar afanosamente, resolviendo problemas, dibujando grificos y haciendo experimentos, hasta que tengan un completo dominio de la materia. Yo describo las explicaciones aisladas, las direcciones que han, de darse a sus pensamientos. Los alumnos deben senitir que estin estudiando algo, y que no estén simplemente. eje- cutando minués intelectuales, . Finalmente, si Uds. preparan alumnos para algtin exa~ men general, el problema de una cabal ensefianza se complica sobremanera. ¢Han observado Uds, alguna vez as molduras en zig-zag alrededor de un arco normando? El trabajo antiguo es bello, el moderno es feo, La razén. reside en que cl trabajo moderno esté hecho segtin una medida exacta, mientras que el antiguo varia de acuerdo con a idiosincrasia del obrero, Alla se comprime, aqui * se expande. Lo esencial para lograr que los alumnos aprueben sus eximenes es dar igual peso a todas las par- tes del programa. Pero el ser humano es especialista por naturaleza. Un hombre ve una materia completa donde otro sélo halla algunos ¢jemplus sueltvs. Comprendo que arece contradictorig tener en cuenta In especializacién 2 un plan de estudios especialmente dispuesto para ofre~ cor una cultura amplia. Sin contradicciones el mundo ap c i | | | i | | i j | seria mis simple, y tal vez més insipido. Pero estoy se- guro de que en Ia educacién, donde se excluye Ia espe- cializacién se destruye 1a vida. ‘Veamos ahora otra gran rama de la educacién mate- mética en general; me refiero a Ia Geometria. Los mis~ mos principios son ap! meridianamente clara, rigida, breve ¢ importante, Debe ‘excluirse toda proposicidn que no sea absolutamente nece- 'saria pata mosttar la principal vinculacién de las ideas, pero las grandes ideas fundamentales han de estar todas | presentes, Ninguna omisién de conceptos tales como los | de Similitud y Proporcién. Debemos recordar que, debi- do a la ayuda que brinda Ia presencia visual de una fi- gura, la) Geometria es una disciplina de excelencia sin igual para el ejercicio de las facultades deductivas del Fazonamiento, Sigue luego, naturalmente, el Dibujo Geo- métrico, ‘con su ejercitaciin para la mano y el ojo. || All igual que el Algebra, In Geometria y el Dibujo Geométrico deben ser extendidos mas alli del mero circulo de las ideas geométricas. En una vecindad in- ‘dustrial, Ja prictica del taller y la maquinaria, forman Ja extensién aptopiada. Por ejemplo, en el Politécnico de Londres se ha logrado eso con gran éxito, Para muchas " escuielas secundarias, opino que el levantamiento de pla- ‘nos y mapas ¢s Ia aplicacién natural. En particular, Ja \planimetria conducir’ a los alumnos a una compren- sién viva de la aplicacién inmediata de las verdades geo- métricas, Simples instrumentos de dibujo, una” cade- na y un compis de agrimensor, permitirin a los alum- nos Ilegar desde el levantamiento de planos y mensura de un campo hasta Ia construcccién del mapa de un pequefio distrito, La mejor educacién ha de hallarse en Ia obtencién de la mayor informacién partiendo del ins- trumento més sencillo. La provisién de instrumentos bles. Ta parte tedrica ha de ser ‘ complicados merece la mayor desaprobacién, El haber construido el mapa de un pequefio distrito, haber con- siderado sus caminos, sus contornos, su geologia, su cli- ma, su relacién con otros distritos, los efectos sobre Ia situacién de sus habitantes, ensefiaré mis historia y geo- grafta que cualquier conocimienrs de (© de Behren’s Straits. No hablo de una nebulosa lectura sobre el tema, sino de una seria investigacién, en la que todos los hechos reales son determinados en forma de- finitiva con ayuda de conocimientos teéricos exactos. Un problema matemético tipico seria el siguiente: Medir tal campo, trazar un plano del mismo en tal escala y hallar su superficie. Seria un buen procedimiento impar- tir las proposiciones geométricas necesarias sin su prue- ba. Luego se ensefiarfan Jas pruebas de las proposiciones simultaneamente con Ja realizacién de la medicién. Afortunadamente, el problema planteado por el as- Perkin Warbeck —pecto pein de li eduicacién’ es rads fécil de-resol-- > ala provision de una_cultura_ ger Hay varias razones para ello. Una de esas razones ‘es que muchos de los principios de procedimiento que deben observarse.son los mismos en ambos casos, y ¢s innecesario recapitularlos, Otra razén es que a prepara: cién especializada tiene Iugar —o debiera tener lugar— en una etapa més avanzada de la carrera del alumno, de modo que el material es mis facil de trabajar. Peto in dudablemente, la razén principal es que el estudio espe~ cializado es normalmente un estudio de particular inte- rés para el estudiante, Lo estudia porque, por alguna razén, desea sabetlo. Aqui radica toda Ia diferencia. La cultura general se propone fomentar una actividad de Ja mente; la carrera especializada utiliza esa actividad, Pero esa antitesis no es perfectamente neta. Como he- mos visto, en la carrera general aparecerin focos de espe- » 1) Senelarse” bajo Ta - 3080", ALFRED N, WHITEHEAD - "cial interés, y de igual manera, en el estudio especiali- zado, las vinculaciones exteriores del tema conducen el pensamiento fuera de los limites de esa especialidad. Repetimos: no hay un curso de estudios que dé sola- “Pr Tmente cultuifa general y otro que dé conociinientos espe- “ciales. "Los temas seguidos con el propésito de lograr una” ‘ediicacién general son temas especiales~estudiados espe- cialmente; y por su parte, una de las maneras de estimu- lar la actividad mental general es fomentar una aficién especial. No se puede dividir Ja capa sin costuras del (/) japtendizaje. Lo que ta educacién debe impartir es un \“/intimo sentido del poder de las ideas, de Ia belleza de las / ideas y de la estructura de Jas ideas, junto con un cuer- s("Tpo particular de conocimientos peculiarmente relaciona~ “\ do con Ia vida delser a quien pertenece, ts de la estructura de las ideas es aquel aspecto de una mente cultivada que sélo puede désarro- fluencia de un estudio especial, Me refie~ to a°esa vision que abarca la totalidad del tablero, de ‘ajedrez, Ta incidencia de un griipode“idéas sobre otro. Silo un estudio espocts! puede dar esa eapacidad de apre- tla exacta formulacion de las ideas generales, de sus relaciones, de su utilidad en Ja comprensién de Ja vida. ‘Una mente asi disciplinada seria a un tiempo mas abs- tracta y mas Cone¥eta, Ha “sido” ejércitada’ent la com: "Spiel del pensamiento abstracto y en el andlisis de Jos hechos. nte, se desarrollaria la més austera de las cua- rontales e ‘basado™ ei Ta “adimizacién del logro de un. fin. iplemente y sin desperdici “Tidades x El estilo en el Nate, én Ia literatura, en la cienciay en li Wgica, on la realizacién practica, tiene fundamentalmente las. mismas cualidades estéticas: logro y restriccién, El amor a un Es” un" seitido a LOS’ FINES DE LA EDUCACION 31 objeto en si y por si mismo sin el sofcliento placer -de una distraccién mental, es el amor al estilo manifestado en exe estudio, =e Esto nos lleva nuevamente a nuestro punto de partida: crf utilidad de Ja educacién, El estilo, en su més alto sen ““tido, es la ultima adquisicién de la mente educada; es ~también la més til. Abarca In totalidad del ser: El ad=~ niiistrador con sentido del estilo odia el despilfarro; el ingeniero con sentido del estilo economiza materiales, el artesano con sentido del estilo prefiere el buen trabajo, El ‘ =“éstilo es la suprema moralidad de la mente, | wwePéro por enciiia del” estilo, y por encima def conoci-__ miento, existe algo, una vaga forma, como el destino wD aed encima de los dioses griegos. Ese algo es el Poder. El es- tilo es Ia elaboracién del poder, la restriceién dél poder: __f Pero; sobre" todo, “el” poder de alcanzat ef fin’ desérdoes tilo, el efecto de nuestra actividad es previsible, y’ TT revision es el don supremo otorgado al hombre por. doses. Con el estilo, el poder se acrecienta, porque’ la je Propésita, y,¢5. Tente no se distrae en cosas ajenas a su | més factible lograrlo, Ahora bien, el estilo ¢s privilegio exclusive, del experto” ¢Quién ha ofdo hablar del estilo’, de un pintor aficionado, del estilo de un poeta ‘aficio- | mado? El estilo es siempre el producto del. estudi |p sializado, es Ta contribucién del especialismo.a 77a educacién inglesa en su fase actual, adolece tie. PREZ AU M3 ALL ee WM Peatea de ebjeriva detinide y dean miscanisino externo que i |}“gnata su vitalidad. He considerado en el presente trabajo los objetivos que deben regir Ia educacién. A ese respec- to, Inglaterra oscila entre dos opiniones, No ha decidido si ha de producir aficionados o expertos. El cambio pro- fundo que el siglo XIX ha producido en el mundo es que el aumento de los conocimientos ha permitido Ia previ- sién. El aficionado es esencialmente un hombre con apre- ciacién y con inmensa versatilidad en el dominio-de una rutina dada. Pero carece de Ia previsién que proviene del conocimiento especializado, El objeto de este trabajo es sugerir la manera de producit expertos sin perder Tis vit “tudes escnciales del aficionado. El mecanismo de nuestra ~~~ edudacién secundaria es rigide donde debigea ser liberal y flojo donde debiera ser rigido, Toda escuela est obliga da, bajo pena de extincién, a preparar sus alumnos para un limitado grupo de eximenes determinados. Ningin maestro tiene libertad para_desarrollar su educacién ge-. oR sus estudios especializados en concordancia “con “Has ‘oportunidades dé su escuela,-queson ereadas’ por sa esis directivo, su medio ambiente, su clase de alumnos y los fondos de que dispone. Opino que ningiin sistema de pruebas periddicas destinado primordialmente a exami- nar individualmente a los escolares puede dar otro resul- tado que un despilfarro educativo, Primordialmente son las escuelas y no los escolares las que \deben ser examinadas, Cada escuela debe garanti- e--tudlioss Lag sidrmas de ‘esas escuclas deben ser comproba- das ly corregidas. Pero el primer requisito de la reforma educativa es Ja escuela como unidad, con su plan de ¢s- ‘tudios aprobado en base a sus propias necesidades, y des grrollo por su propio cuerpo docente. Si dejamos de ase- zar sus propios diplomas, basada en su propio plan déés>~ Pt i >> gurar eso, caemos simplemente de un formalismo en otro, de un montén de ideas inertes en otto. Al afitmar que Ia escuela es la verdadera unidad edu- cativa en cualquier sistema nacional, para salvaguardia de su eficiencia, he considerado como alternativa el sis- tema de ex4menes periddicos individuales del escolar, Pero toda Escila esta frente a su Caribdis, 0, dicho en Jenguaje mas familiar, hay una zanja a cada lado del ca- }) mino, Serd igualmente fatal para la educacién si caemos en manos de un departamento supervisor que tenga Ia im- presién de que puede clasificar todas las escuelas en dos © tres rigidas categorias, obligando a cada tipo de ellas - a adoptar un rigido plan de estudios, Cuando digo que Ja escuela es Ia unidad educativa, quiero decic exactamen- te lo que digo, no una unidad mayor 0 menor. Cada e- +) cuela debe tener Ia pretensién de ser consideradi Gi #6la2 TCO sus circtiAstancias especiales. La clasificacién de Yas 7 TT Bewelas para ciekt6s piopésitos es necesaria. Pero no debe i permitirse ningin plan de estudios absolutamente rigido, no modificado por su propio cuerpo docente, Exactamen.. te los mismos principios, con las correspondiente modi caciones, se aplican a las universidades y escuelas técnicas, Cuando se considera en toda su magnitud la importan~ cia de esa cuestién de Ia educacién de In juventud de un pais, las vidas arruinadas, las esperanzas frustradas, los fracasos nacionales que resultan de la frivola inercia *Giie se Ja trata, es dificil contener la ifis Eat RES de'In vida moderna, la regla es absoluta: la raza que | no valora Ja inteligencia ejercitada, est4 sentenciada, To- do nuestro heroismo, simpatia social, ingenio, nuestras | victorias en Ia tierra o en el mar, no pueden hacer retro- ceder el dedo del destino, Hoy nos mantenemos, Mafiana, Ja ciencia_habré avanzado wn’ paso mis, y al juicio’ que . [7Pronuncie’ sobre el ineducado sera inapelable, on ‘Oridicio- 34 ALFRED N, WHITEHEAD No podemos contentarnos con menos que el antiguo sumario de ideales educativos que fué cortiente en un tiempo, desde los albores de nuestra civilizacién, La esen- cia de Ia educacién es ser religiosa é es la educacién religiosa? t ER dhceeion religiees ex aquella que inculca el deber 10, ¥ Ia reverencia. El deber surge de nuestro control poten “ cial sobre el Guirso de los acontecimientos. Ahi donde el cimiento obtenible pudo haber: cambiado los hechos, Ha ignorancia tiene la culpa del vicio, Y Ja base de la re- ~"varencia es la percepeién de que el presente entrafia en fst la suma completa de la existencia, anterior y posterior, “—~esa"total amplitud del tiempo, que es Ia eternidad, AG22 I EL RITMO DE LA EDUCACION Por “el ritmo de Ia educacién” sue en su aplicacién prictica es bien conocido por quie- nes tienen experiencia educativa. Por esa razén, cuando recuerdo que estoy hhablando para un auditorio formado Por algunos de los principales educadores de Inglaterra, ho espero que lo que diré sea nuevo para ellos. Pero si creo que ese principio no ha sido sometido a une diss cusién adecuada, ni se han tomado en cuenta todos los factores que deben guiar su aplicacién. entiendo cierto principio Trataré ante todo de establecer escuetamente lo que en- tendo por el Ritmo de la Educacién, tan escuetimente como para evidenciar el objeto de esta disertacién, El Principio a que me refiero es simplemente éste: las dife- fentes materias y modos de estudio deben ser abordados por los alumnos en momentos adecuados, cuando han al. canzado el grady apropindo de desarrollo mental. Con- vendrén ustedes conmigo en que ésta es una verdad tri. Hada, conocida por todos y jamas puesta en duda, Es mi vehemente deseo acentuar el catécter obvio de la ides fundamental de mi conferencia; una de Jas Tazones, es porque este audivorio seguramente la habra descubierto Por si mismo. Pero Ia otra razén, Ia razén por Ia cual he tlegido este tema para hablar de dl, es que no creo que sa verdad evidente haya sido manejada en la préctica

You might also like