iVamos!
Version de Sebastian Vargas
En esta leyenda de origen guarani, un yaguareté amenaza la
tranquilidad de la tribu y nadie parece poder derrotarlo, pero dos jovenes
estan dispuestos a sacrificartodoy enfrentar el peligro:
Muchos Cazadores habi
junto al Agua Grande*. Pero r
Aranar6, habil con el cuchillo, c
con el machete.
Muchos valientes habia en
Taka,
valiente como la jov
n Aranard le ¢
volviera de su
arecia bier
bia entre su hija y el cazador.
que su hija se casara: asi podria, junto con Aranar6, a
girla tribu, ahora que enfermo.
Pero mucho antes de que la luna fuera ente!
ala zona un yaguareté*, el mas grande que hubiera
creado nuestro padre Namandu. Parecia el jaguar oni
Ginario, el abuelo de todos los jaguares.
Una tarde, dos muchachitos que habian ido a la selva a
buscar panales de miel, Petig y Carumbé, se encontraron
on el yaguareté, Carumbé pudo escapar; Petig no pudo.
El yaguareté le dio muerte y se alimento con su cuerpo.
a llego
nbé, aterrorizado, regres6 a la tribu y conté lo
sejo de Ancianos de la tribu
jaguar habia probado came
los, y por lo tanto debian
se cobrara otras vidas en
que Aguara hubiera que-
on, pero estaba enfermo.
ahora que
al yagual
Jelantaron,
bien Taka, decidi
2a.
6? —pregunto.
ajer y ademas eres mi hija, debes
ibu. Debes cocinar y curar, cuidar
ir. Deja que los guerreros se ocupen.
v
e gusté a Taka que no la dejaran ir, Ella queria
curar ni cocinar. Pero obedeci¢.
guerrear y cazar, n
Los tres j6
nes Guerreros se internaron en la selva.
Tres dias y dos noches estuvieron persiguiendo el ras
tro del
norme yaguare
Enla tercera noche, a la huz de la luna creciente, lo en-
contraron. Pero el jaguar era, ademas de grande, inteli-
gente: evito las trampas y las flechas, y él los caz6 a ellos,
uno por uno. Matd a dos de los jvenes y se los comic
E] tercero, malherido, logro regresar a la tribu y con-
tar lo que habia pasado.era
jo de Ancianos hablé: habia aque vel
fo de mounig todos de TUN,
nesta vezacazar al yaquarete? PO
mnojado con él mismo Por nO PO
EI Conse)
intentarlo.
—gQuienes ir
gunto Aguara, €
él quien respondiera.
Pero el temor se habi
de la tribu. Esta vez, solo uno, Pirau, se atre'
fa apoderado de los querreros
vid a dar
un paso al frente.
—Yo iré —declaro Pirati, orgulloso.
—iVamos! —se adelanto también Taka, entusiasta
y valerosa.
Pero su padre el cacique le prohibi6 que fuera. ¥ ella,
a regafadientes, obedeci6.
El valiente Piraui fue despedido con cantos y palmas.
‘Tres noches despues, a la luz de la luna lena, un ex
plorador de la tribu encontré los restos de su cuerpo,
desgarrado y comido por el terrible jaguar.
Sombrios estaban los animos en la tribu. Y cu
cacique pregunto por tercera vez quiénes saldrian a
zar al yaguareté, ningun guerrero se adelanto. El jaguar
cebado* ya habia matado a muchos, a los mas valientes,
a los mas fuertes. Los que quedaban tenian miedo.
Solamente Taka se adelanto.
Pero el cacique Aguara neg6 con la cabeza.
Entonces, se escuchd una voz fuerte y dé
—i¥o iré!
ado el
ca
dida:
Era el joven Aranaré, que acababa de regresar de su
expedicion de caceria.
Muchos suspiraron de alivio: Aranarg org 9,
azar a ose enorme Jaguar. El si nog
Para jos demas habian fallado.
ao wadelantarse y Se COl0¢6 al lado de An
vo amos! —propuso, casi COMO Suplicangg,
“Aguard no la dejo.
oor ae el valiente Aranaro partio hacia jg
ese misma noche, para cazat al vaguareté qug
pala tribu, Se sentia conflado, aUndue sabia que
aventura estaba llena de peligtos,
To que no sabia era que, mientras Seguia las hyg
del jaguar, alguien lo seguia a él: Taka, con euch.
arco, habia desobedecido a su padre para acompafy|
escondidas, a su amado Aranaro en la caceria,
‘Toda la noche anduvo Aranaré por la selva. En lam
jaguar. En la tarde, lo pers
nana encontro el rastro del
guio, En la noche, por fin, lo alcanzo.
unto a una solitaria palmey
En un claro de la se
pindo, se enfrentaron 21 guerrero,
Ojos fer 0) El tigre rugi6. El hy
eer eto de ag
amarilla y anillc anies los considera
los primeros ocupantes
cebado. Que, por haber pro}
prob ana, es mas temiblEscaneado con CamScanner