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‘ Mijail Bajtin La cultura popular en la Edad Mecia y en el Renacimiento ED contexto de Frangols Rubehkus Traduccion de Julio Foreat y César Conroy Alianza Editorial 1 En Ia base de las imégenes grotescas encontramos una concepcidn par- ticular del toda corporal y de sus Meniter. Las frontetas entre el cuerpo y el mundo, ¥ entre fos diferentes cucrpos, estén trazadas de manera muy diferente a Ia de las imagenes clasicas y naturaliscas. Ya fa hemos constatado en numerosos episadiaa del libro de Rabelais. En el presente capftulo, elegiremos nuesttas abservacianes y Jas aistema- tizaremos, poniendo en evidencia las fuentes de la concepcidn grotesca del cuerpa en Rabelais. Citaremos primero ef otto ejemplo propuesto por Schneegans: las cari- caturag donde Napoledn ¢s tepresentada con una enorme nariz. Si creemos @ nuestro autor, lo grotesco comienza all donde Ja exageracién toma pro- porciones fantésticas, y donde Ja nariz de un individuo se convierte en un hoetea de animal o un pico de pdjaro. No varnes a estudiar fa natutaleze de estas caricaturas que oo son, en definitiva, aino exagetaciones superfi- ciales, privadas de todo cardeter yerdaderamente grotesco, Lo que nos interesa es ef motivo de la nariz, uno de los motives gtotescos mds difun- didos en Ja literatura mundial, en casi todas las lenguas (expresiones camo faire le pied de vez, avoir quelqu’us dani le nez,' etc), y en el fondo general de los geatas injuriosos y rebsjantes, Schncegans advierte con justa razén ef cardcter grotesco de la transformackin de Ia nariz del em- perador en hecica de animal, puesto que In mezela de rasgos humanos y animales cs una de tas formas grotescas mda antiguas. No obatante, él no camprtende In aiqnificacién de la nariz en Ina Imdgence grotescus, La mariz ce siempre cf substitute del fle, Laurent Joubert, jayen contempardnes de Rabelals, célebre medica del siglo XVL, cuya tcorfa cde la rian hemos cxpuce to, es el autor de un libro sobre lor ptejuicion populares cn asuntos mé dicos? En ef Libro V, capttula IV, habla de una creenela adlidamente anclada eo ¢) eupftitu del pucblo segdn Ia cual uno puede juzgat el tamafia y cl poder de] miembro viril eegin la dimensién y forma de Is nariz. El hee mano Juan expreea ta misma idea en su jerga de monje. Este ca ef sentido 1, «Hecer un pelme de narkets, steter a uno entre ojo. 2. Laurent Joubert, Erreurr popuigires et propor vulgetres towchant fa médicine ef te régime de ranit, Botdewux, 1579. La cultura popular en by Edad Media y ens el Renacemuenta 25 que se le da comdamente a Ja nariz en ta literatura de la Edad Media y del Renacimiento, sentido inspirado por el sistema de imdgenes de la fiesta popular. Citemos como el ejemplo més conocido, el célebre juego del Martes de carnaval de Hans Sachs: Le Danza de iar rarices (Na- xéntanz). - Entte todos los tasgos del rostea humana, solamente la boca y fa nariz (esta Ultima como sustituto def fala} desempefian un tol impottante en la imagen grotesca del cucrpo. Las formas de le cabeza, las otejas, y también Ja nariz, no udquieren catdcter gratesco sino cuando se transforman en formas de aninraler o de cosas. Los ojos no juegan ningtin rol: expresan la vida puramente individuel, y en algun modo interna, que tiene su exis- tencia propia, Ja del nombre, que no cuenta mucho para lo grotesco. Sdla cuentan los ojos desorbitados {como en Ia escena del tartamuda y de Ar Jequin}, pues Jo grotesco se intetesa por todo lo que sale, Aace brotar, desborda ef swerpo, veda to que busca eacapar de éf, Asi es como las exerecencies y ramificaciones adquieren un valor particular; todo lo que, én suma, prolonga el cuerpo, uniéndolo « los otros cuerpos o al mundo no corporal, Ademds, los ojos desorbitades interesan a Jo grotesca porque testimonian una fénsidn purdmente corporal. Sin embargo, pata lo grotesco, la bora es la parte mds notable de] toatto. La boca domina. El rostro grotes- co supone de hecho una Soca abierta, y todo lo demds no hace sine encua- drar ean boca, ese abitero corporal abierto ¥ enguilente. Como ya hemos sefialado, el cuerpo grotesco es un cuerpo en movl- mitnzo, No eatd nunca listo ni acabado: estd siempre en estado de cons truccidn, de creacidn y &f misma construye otro euerpa; ademds, cate cuct- po absorbe ef niundo y es absorbido por dite (recordemas la imagen grote: ca del cuctpo en el episodio de! nacimiento de Gargantiia y Ia fiesta popu- Jor en Ja matanzo cle Jon reses}. He aqui por qué el rot cacnelal ea atribulda en el cuerpo groieico a lax pittes y lades por dunde él se desborda, rebasa swe propios thaltes, y activa ta formacién de otro (a segundo) cuerpo: of wentre y ef falo; extun partes del cuerpo son objeta de fn precileccidn de una exageracidn positiva, de una hiperbollzacién; catas pates pueden temblén separarse del cuerpo, tener una vide Independiente, suplantan ai reato del cuerpo relegada a un tegundo plano Ua narlz puede tamblén geparatee del cuerpo}. Después del vientse y del miembro viril, en Ia Boer In que desempesia el papel més importante en ¢l cuerpo groteico, pues ella engulle al mundo; y, en eagui- da, cl trasero. Todas eaten excrecencias y arificiot cntd cntectetizados por el hecho de que son cl lugar donde se superan ler fronzeras entre dos cuerpor ¥ entre ef cuerpo 4 el mundo, dende se efectian loa cambios y Jan orlen- taclones reciprocas. Exta cs la tazén pot Ia cual los acontecimientos princi- 2 Mayail Bajein pales que afectan al cuerpo gratesco, los actos del drama corporal, el comet, el beber, las necesidades naturales (y otras excreciones: uranspiracidn, hu- mor nasal, ete.), el acoplamiento, el embarazo, el patio, c] crecimiento, la vejez, fas enfermedades, la muerte, ef descuartizamiento, ¢l despedaza- miienco, la absorcién de un cuetpo por otro— se efectiian en los limites del exerpo y del mrurtdo, o en los del cuerpo antigua y det nuevo, en todos estos acontecimientos del drama corporal, ef principio y el fir de ta vida ettin indisolublemente imbricados. Aal, la Mégica attlatica de fa imagen grotesca ignota Ja superficie del cuerpo y ng s¢ ocupa sino de las prominencias, exerecencias, bultos y ori- ficios, es decir, uinicamente de lo que hace rebasar los limites del cuerpo e introduce a! fondo de ese cuerpo,’ Montafias y abismos, tal es ¢l relieve del cuerpo grotesca o, pera emplear el lenguaje arquitecténico, tortes ¥ subtezrineos, Evidentemente, los otros miembros, érganos y partes del cuerpo pueden figurar en Ja imagen grocesca (sobre todo en la del cuerpo despedazado), Pero no juegan en ese caso sine el rol de figueas en el drama gratesca; ef acento nunca esté presto en cllas (a menos que reemplacen algin otro Grgana de primer plano). En realidad, el cuerpo individual esté totalmente ausence de ta ima- Ben gratesca que se pretende Jograr, pues data estd formada de huecos y exerecencias que constituyen el nuevo cuerpa empezada; en clerto sen tido, ea el pasaje de doble salida de In vida ea perpetun renovacidn, el vaso inagotable de la muerte y de Ja cancepcién. Ya hemos dicho, que Jo grotesco ignora [a superficie sin falla que cierra y delimira el cuctpo, haciéndala ua objeto aislado y acabado. Asi, Ja Imagen grotesca muestre {a fisonomsa no solamente externa, sino tam- ida laierna del cuerpo: sangre, entraiaa, corazén y atros Srunos, A me- nudo, inelusa lag fisonamlia interoay y externas cania fumbdas en una aala Uhniges. Hemos explicada naficientemente que law imdgencs yrotesdeay ediflenn un cuerpo bievrporal, Lin Ia cadena infinite de la vide corporal, fijan lad partes donde wer eslabdn estd engerzada en of sigulenie, donde fa vida do we cwer- pe nace de la muerte de otro, vids viejo. Notemos en fin que el cuerpo groiesce en cdumico y universal, que Tor elementos, que hin sido sefialados, son comunes al conjunto del cos: mos: tierra, agua, fuego, wire; estd dirceramense ligado al sol y a Jos anttas, relacionads a los signos del Zodiaco y reflejado ch ta jecarquis cdsmic 1. De hecho cata ldgien grotesca se tzticnde tambiéa a Jan imégenes de Janata rileza ¥ de Jer coum, donde ella se dirige también af fondo {egujeros| y a lan excite cencias, Ta cuhura popular en la Edad Media y en ef Renacimenta 2a? este cuerpo puede fusionatse con diversos fenémenos de la natuteleza: montaias, tos, mates, islas y continentes, 9 puede asimismo cubsir tado el universo. Fl munde grotesco de la representacién del cuerpo y de la vida cor- poral ha dominado durante miles de afios la literatura escrita y oral, Con- siderado desde ef panto de vista de tu propagacidn eféctiva, predomina incluso en ta época actual: las formes gratescay del cuerpo predominan en el atte no solamente de los pueblos no eutapens, sino incluso en el folklare ewropeo (sobre todo césmico}; ademds, las imdgenes grotescas del cuerpo predominan en el lenguaje no oficial de ios peeblos, sobre todo alli donde las imdgenes corporales estén ligadas a la imjuria y In risa; de manera ge- neral, fa terdtica de de injuria y de Ja risa ea casi exclusivamente grofesca y corporal; el cuerpo qu¢ figuta ef todas las expresiones del lenguaje no oficial y familiat es el cuerpo fecundante-feewndado, que da a faz al mundo, comedor-comido, bebiente, excretador, enfermo, moribundo,; existe en to- das loa lenguajes un ntimero astranémico de expresiones consagradss « ciertas partes del cuerpo: drgauos genitales, trasero, vientre, boca y merit, mientras que aquellas en que figurattan las otras partes, tales como; brazos, plernas, rostro, ojas, etc., son extremadamente raras. Por atta parte, las Jocuciones relativamente poco numerosas que citan lag patted no grotescas tienen en la inmensa mayorfa de los casos wn carécter préctica restringido, un valor de orientacién en el espacio inmediato, de evaluacidn de la dis- tancla, de dimensiones, de cileulo, y eatdn desprovistas de toda ampliacida almbdlica y de valor metafdrico, ast como de cardcier expresive por poco importante que sea (lo que hace que estas expersiones no intervengan ni en jaa Injurtas nl en ta risa}, Cuando jas personaa que mantienen una relacién familiar rien y se Insulran emplean un lenguaje rebosante de figuras del cuerpo groteaca: cuerpos que ae acoplan, hncen sum necesicades, se deveran; ans charlas pias en torne a iaa drganay genicales, al ventre, ba materia fecal y la arian, das enfertmcdiiles, la nurie y ln bees, el cuerpo deapedazuda, Incluso cuanda deben rencirse ante La barrera cle lan replat verbales, fat rtarices, bods y sientres Ylegan, a pesar de todo, « manifestarce, hasta en loa decires mils Hterarios, sobre tode a datas tichen un catheter expresivo, alegre o inju- riosg. La imagen grotesen de} cuerpo claramente postuinda aitve asimisinct de base al fondo humane de low gestor familiares 2 injutioros, En este océano infinito en cuanto al espacio y al tiempo, que Hena todas laa imdgencs y todas las literatures, asf como el sistema de gestos y el canon corporal que preside el arte y le fiteratura, el de las palabras decentes de los tiempos modernos no es mds que un isinte teducide y limitado, Ente canon no habla dominade jamds en lo fiterstura antigua. 288 Mya Bajtin Solamente en los Whimos cuatro siglos esumié un rol preponderante on la Literatura ofteia! de los pueblos europecs, Definiremas brevemente este canon reciente funddndonos menos

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