You are on page 1of 55
SONNE SOUL A OTALIL NTS OAV SM Th OUAAG 3 f38@0 SOmOTE #) ROW EN LAS Apuan E4, om, arre FRONTERA ancm vm xt, resumida en un solo gesto, la Borfar los limites. Tal podria consagré a lo largo de su vida tarea a la que Allan KaP!OW S,eador de esa forma innovadora artistica. No es s6lo que CO™?,t2 conocida como “happening” y en su momento desconcera obra de arte entendida como cuestionara la materialidad d¢.styiendn de pasa las fronteras objeto —y como mereancla— ‘ién y del performance, sino que, entre las précticas dela instaleg « trayde delemplecdel cole, en un sentido més general, Prt oricg al desfase contextual que ge como métodoy después del... bisqueda sedirigiaaborrar pone enoperacién el ready-ma\, rsistente y amurallada de la una frontera mayor, quizé 18 ™, arte y vida, historia del are fronteT® My California, 2006) destacé por Kaprow (Nueva Jersey, 19, resionismo abstracto, con sus primera vez, en pleno auge de! erceno de experimentacién con “acciones-cellage’ un aut€nti°ns Te mayoria provenientes de la desechos y materiales heterécli, veda reducida a la funcién de vvida cotidiana, en que la Pinter rude y las viejas preocupa- aglutinante—cuando noa mer 2 erencia cromética ceden paso ciones por I composicisn ol entre fortuito, Es en esta époce, al azar y ala mescolanza del en, ‘cuenta, que se desentiende del durante la década de los 08s condicion de métedo porno collage como técnica ylo eleva decir que a principio paralla vida. Como sila superficie de trabajo se hubiera convertido repentinamente en un campo de fuerzas, conviven en ella toda clase de cosas sin darse previa cita, en una coreografia improvisada y veloz de afinidades y repulsiones, dié- logos y desencuentros: fotos, basura, pedazos de alfombra, anun- ios publicitarios, telas, envoltorios, paje, periédicos y, si, pinture. Elpredominio de la accién, as{ como la procedencia ordinaria de Jos materiales, significan una toma de distancia frente a la cen- tralidad del oficio de pintor pero también frente a la pretensiGn de perdurabilidad de eu trabajo. El arte, para Kaprow, serd tan cfimero y contingente ~y si se quiere tan evocable— como los actos cotidianos. De Jackson Pollock, a quien dedieé uno de sus ensayos se- minales, Kaprow retoma la audacia de romper los limites entre ‘elespacio pictérico y el espacio real para, a través de la primacia del acto —verbos cou “acumular” y “contraponer”, “reciclar” y “revolver” se vuelven aqui fundamentales~, abrir la obra de arte a la vida de todos los dias. Si Pollock se movia alrededor y dentro de la tela desplegada en el piso como si se tratara de un gran tapete —un tapete de bienvenida, carente de limites claros~; Ka- prow enfatizard el gesto, ala vez-de ruptura y receptividad, y lo hard no sélo piblico, sino un fin en s{ mismo. Sus piezas de ese periodo, en apariencia caéticas y fragmentarias, alas que afiadiré més y més elementos, algunos de ellos sonoros (campanas, ju- ‘quetes, timbres, ete), son més bien el registro de sus acciones, la hhuella del acto ritual de albergar dentro del “lienzo” lo que solia ser desplazado—accidentes e imprevistos incluidos. Reacio a las distinciones tajantes, en particular si afectan el fl jo entre disciplinas artisticas, Kaprow procur6 vincular el legado de Pollock con las enseBianzas poco convencionales de John Cage, {quien impartia clases en la New School of Social Research de Nueva York y fungié como maestro de toda una generacién de artistas y compositores, muchos de ellos afines al movimiento Fluxus: Dick el propio Kaprow, entre Higgins, George Brecht, La Monte 97" 6 Cage, quien habia, ‘otros, La impronta anarquista y lib” oe + habia invocado la teuestionado el control del autor sot™® "se hard evidente en participacicn del azar y de los expé“¥80°% collage alos happe el trénsito que llevé a Kaprow de a eoorblages) .ylos ambientes rings, pasando por los ensamblajes ‘adir dimensiones gia easaeriatn Groworalaborradura de fronteras uP" rar de forma decisiva apartarse de' la superficiedelatelapi®"" , jerta reminiscencia de tl volumen; os ambientes, porsu pe” srovisto8 dela ingenuidad Jos panoramas del siglo x1%, ana ;plajes de grandes propor- Ree are aac cio sélo invitan a rec *ja.aun habitat, en que los reci d ppt a ne cba anit y forman parte de la espectadores renuncian a 5 obra tanto como de su transformaci™ de la composici6n tra ‘Asi como Cage habia roto los - quiet “ruido” —desde los dicional para aceptar como miisi® " yidos que salpican el sonidos ambientales hasta la tos 7 los ra consideracin Sra ‘concierto-, Kaprow propiciard, gi®°"** *reistico”, que el umbral ca de aquello que no suele tomar!® cierto y difuminado que ue separa el arte de la vida sea ™®> ,dran una caja may eeinea. Ala manera decajas china® qe ene que al mismo tiempo las soda ae ‘dan el salto lotridimen- se convierten en ensamblajes una’ , mutan en ambientes sional: éstos, una ver pense mo artistas potencié ‘ouver al redefinir alos part!P"" inacién y la creacién Si erneariovenan: cad a ade ue ee Sheet dan pic aloe happenie®* = aah iva, dan pie a los ‘sus 18 happenings en presenta en la Reuben Gallery de .ciones que cimbran seis partes, Como suele suceder 67 = pasé en buena medida in- {a institucidn del arte, el aconteci™*” (—utacién de equilibrista advertido, aunque basté para afa™7*™ cen los limites del arte y el no-arte. A pesar de que Kaprow trabajé ~con una partitura todavia muy detallada y cuidé de dar instruccio- nes incluso para los aplausos ~més que incitar a la participacién del piblico, se diria que entonces lo manipulaba—, esa noche irrum- pid por primera vez ese torbellino llamado happening La audacia de este movimiento centrifugo y de apertura lle- vvaré de manera natural a que el happening tienda cada vez més a confundirse con la vida misma, evitando a toda costa el uso de materiales y procedimientos caracteristicos del arte y de los espa- cios que normalmente lo acogen. Es verdad que Kaprow no parece del todo decidido a perder el control completo de la obra (a dife- rencia de Cage, no abrazé al pie de la letra la cruzada anti autoral ni la batalla contra el ego), pero desde que los participantes se entregan literalmente a hacer que algo “pase” —en repudio de la nocién de “piblico”—, no sorprende que la tltima caja de ese jue- go china la caja sitima del arte, xen Ia disolucién de la idea misma de caja, la vuelta a la experiencia cotidiana, en toda su simulta- neidad y desnudez de referentes, a fin de reconquistar, como era ajenosa la de esperarse, los espacios comunes de todos los dias, sacralidad de los recintos que albergan y preservan lo “artistico” Kaprow llegard a defender que barrer 0 cepillarse los dientes son obras de arte que earecen del domo protector y del contex- to que las reconozea como tales, pero que, bajo un propicia, pueden experimentarse de manera estética. que el contenedor iitimo, la gran caja que les incluye @ todas, coincide con la vida misma ~en términos teatrales, una vez que la “cuarta pared” se ha desvanecido—, el arte-queno-sePlantea- ‘como-Arte puede ser més arte que el arte-Arte. En La educacién del desartista —libro que, desde luego, no ‘excluye la des-educacién del artista— Kaprow enlists un buen niimero de ejemplos de arte-queno-seplantercomo-Arte, pero que, importa subrayarlo, tampoco abreva del impulso dinamitero y anti-Arte de las vanguardias. Su objetivo es llamar ls atencién ‘Apartir de sobre aquello que no tenfa una motivacién artistica de base y sin ‘embargo puede ser redescubierto como una forma insospechada de arte: los movimientos de los consumidores en un supermer cado entendidos como danza; el disefio de las sondas espaciales asumido como escultura; las capas de polvo y desperdicio que se acumula debajo de las camas aceptadas como instalaciones; la conversacién de una venta telefénica concebida como poesia, ete. “Incluso el asesinato -escribe provocadoramente—, rechazado en la préctica, podria ser una proposicién artistica admisible’ Visto en perspectiva, el arco que dibuja la exploracién artis tica de Kaprow depura y lleva hasta sus tltimas consecuencias In aspiracion afieja, articulada entre otros por el movimiento Flu- mus, de una relacién fluida entre el arte y la vida; afin de cuentas, Jo que esté en juego son los procedimientos del arte tradicional yeel abandono de sus convenciones y consensos; la reserva y aun Ja incapacidad para identificarlo a primera instancia como arte y zno como vida cotidiana; la profundizacién en las implicaciones, tanto para el mercado como para el proceso creativo, de defender Ja autoria colectiva y las posibilidades estéticas de las relaciones humanas en los contextos mismos en que se desenvuelven na- turalmente; en suma, una nueva vuelta de tuerca a la tradici6n artistica, a la hiperconciencia que tiene de si, a sus incesantes Guifios narcisistas, a fin de desembocar en el cortocircuito en que, sin la burbuja de sobreentendidos del museo o la galeria, y a contrapelo de los readymades convertidos en ties, “el mundo entero y toda la humanidad puedan ser experimentados como ‘obra de arte”, Como el propio Kaprow lo planted alguna vez, la problematizacién del arte y del papel tradicional del artista con- duce, si se sigue el camino secularizador de regreso a la vida, a Ja resolucién del arte en una suerte de juego, palabra que es por supuesto anatema en el universo del arte-Arte El cardcter efimero de buena parte de la produccién de Ka- prow, su cualidad evanescente y su compromiso con la desma- terializacién de la obra, asi como la influencia y large vida de Sus textos teSricos y partituras, ha llevado més de una vez a la Pregunta de si, dada la radicalidad de su propuesta, que explic. tamente desaconseja la repeticién y se muestra dubitativa ante la idea de registro, no seran sus libros y articulos la Parte mas Ssustanciosa y decisiva de su legado, Intencionado 0 no, son sus escritos los que, al margen de los museos y las colecciones con Sagratorias, circulan en el contexto de la vida cotidiana, de esas Précticas compartidas que tanto reivindican y a las que no se ansan de apuntar una y otra vez con atencién estética, Al igual gue en el caso de Robert Smithson (s6lo por mencionar un caso Sereano a Kaprow) la escritura y la reflexién critica no corren en Paralelo ala creacién artistica,no son su corolario ni su justi cign sino una parte indisoluble de ella, su peril més duradero y le, al grado de que se antoja artificial y hasta contraindicady, distinguitlas. Después de todo, équé més cabria esperar de un artista que consagré su vida a la borradura de toda suerte de ba. eras y limites? Luigi Amara {que cuando un artista escribe sobre su arte, deberia lo para sf mismo, en el sentido més profundo. Debe di- Jns{ mismo, preguntarse, convencerse con zalameriasin- ipapeles,cargar su imagen con grandes tareas,referirse ‘ambiciones con estudiado regocijo y, por encima tomarse a si mismo lo menos seriamente posible Es pre- “cuando las palabras se vuelvan un soliloquio perfecto pueden adquirir un aire de autenticided@No es féeil —uno piensa en entretener los demés y no séloa simismo~ tise da el caso de que se alcance un nivel elevado de intros- én en las ideas, entonces es mas probable que lo que se dice fra elestatus de “mentira” pura, pareciénlnse nada menos 4 otz0 plano de invencién o de arte. ouién quiere afin de cuentas, realmente escribir sobre lo que hace? Toda una carrera puede dedicarse a imaginar cosas fiolartista est interesado en tomarse el pulso como un paciente ‘nado, debe encontrar la manera de conver tir ese procedimiento en una aventura, en una forma de vide en lximiama, No puede contentarse con una mera traduccién com pendiada de o que ya ha expresado cabalmente en sus cesfuerz08, creativos. En alguna parte de sus entrafias se dard cuenta de que, Por Jo menos en él el mayor artificio, el pensamiento més descabe- ldo la construccién mental menos crefble, se acercan més 818 ‘yerded acerca de of mismo —y més allé de simismo{El artista es i tejedor de vsiones imposibles y, por lo tant, el ereador de a fealidad, Sabe con toda claridad que es uno delos pocos que ave dan en este mundo de almas agotadas y amargas con la valent suficiente para ocupar su tiempo sofianda 7 No puede dejar de deletarse frente al espejo haciendo cara frunciendo el cefio,sonriendo, erramando légrimasy emitien. do ruidos extrafios en répida sucesin. Es al mismo tiempo s propio histri6n su propio pibico, tiene a libertad de destroza toda a escena sas desea; también es ire de aplaudr can do empiece el siguiente juego 2¥ por qué no? éTendré un debe personal mayor que 6ste? Tal ver un deber social? Al idear = ‘pronunciamiento”, al revelar una postura frente a su arte, el ar tista estd cumpliendo su funcién més honda. ; ___ mot estado con unarte nueva un arrestee ve-Ne puedo reprinir una enorme sta cuando = habla de como fea de aprender del panda afranca de lagran reir,lomismo queel fin de las revueltasy ae Baia juste cee eres ignora el placer que puede haber en la rebeldia. No permite dares comin dence vobancnan del oapletaon bu naaieetci] misma del espiitu de Ia existencia. Es preciso dejar de lado lad advertencias en contra del regodeo por lo nuevo. Lo verdadera- mene nero e dif de encontrar cuando uno lo consignp ce dec muy ra Le ago une reverecial home gue tops con elle pus no reo que pueda etar prepaid, Slo pus reper para descr uedndoe lo enon prota ose lo més exe I “rraea”qu le conientan Evento sts en ess chiflados que parce de vr en cuando en lugares inesperados, a quienes les enloquece la idea Fee reclaims ce eae los traspasa y quid sean la forma de arte viva més pura. Eetos hombres, estos individ, ile luos maravillosamente trastornados, no se detienen (0 no pueden) lo suficiente para nombrar a su pro- pio ser como un tipo de creacién. Se arrojan a muertes furiosas Jlevados por el puro exceso de sus energias; abren Mi pros y jamés se vuelve a ofr de ellos. No dejan mo- (estoy cansado de los monumentos, esos emblemas Jilad) ni testimonios, pero saben més de la renovacién onto de nosotros. fhios en una época en que los pensadores que se preocu Jeon més fervor porlo que es Valioso para el hombre, asegu Wivelslocura es més profunda quela humanidad,no importa Tn terrible y dolorosa pueda ser. Las virtudes clésicas se joeddo lentamente cual frituras grises en nuestras lenguas, indose de un mundo con el que no han contribuido, y tam- de nosotros, a quienes no han inspirado. Testoy convencido de que la tinica *virtud” humana es el re- Jmiento continuo del Ser. ¥ esto es de lo que se trata el arte Hiievo, No es que hoy en dia estemos condenados —como se nos Ju dicho; simplemente estamos més aburridos que nunca. Si Tuseamos la salvacién, aquello de lo que deseamos salvarnus sigue siendo del tedio sobre el que eseribié Baudelaire, Nuestra pbligacién social més sublime noes sélo nacer de nuevo, sino una otra ver{Como artista, esto significa vivir en constante asombro piritual en desequilibrio interior. Este es, quiz4, el tinico es tudo verdadero de armonia; lo demés es como permanecer dor midos sin suefios,) Significa arrojar nuestros valores (nuestros hhibitos) por la borda desde grandes alturas, sonriendo mien- nan allé abajo junto a toda tar tras escuchamos cémo se desmoro1 ‘esa basura —pues ahora tenemos que ponernos de pie e inve algo otra very rambién'significa vivir con el temor constante de llegar al final demasiado pronto...sies que esto fuera necesario, Pero la exaltacién de encontrarse cara a cara con el verdadero desafio de ser o no ser ‘unartista—un hombre de valores tiene una importancia capital. Y ‘nome molesta pagar el precio demi alma a cambio de la certidum- bre de encontrarme en tales circunstancias por cierto oy ¥ el pasado? ¥ esos hombres heroics que también dieron sus vidas para entretenerse? Qué hay con ellos? Supongo que, ara ser un revolucionario, uno debe conocer y odiar-amar el pasado profundamente. Acepto que me conmueve este asunto ¥-con todo lo que tenga un aire antiguo, y que de vez en cuando ego a estrechar la mano de alguien que destaca entre todo lo que se desvanece detrés mio, Percfen el fondo subyace ese sen timiento inevitable de estar hasta IS coronilla de las obras maes tras, la mayor parte de las cuales no se realizé con la intencién de ser obras maestras, sino que surgié por pura necesida: x términos generales, la tinica utilidad que el pasado tiene Para mf es la de sefialar lo que ya no ha de hacerse (como dijo alguna vez alguien que no recuerde)/El pasado no puede, no ere ser embalsamado(Bienso qué #815 se miantiene vivo en pea escupirle en el rost89 (A los his- toriadores les encanta sefialar, desde la distancia de los afios, qué tanto esos ingratas formaron parte del mainstream y de las convenciones, y qué tan carentes de valor resultan hoy esos aduladores, quienes se complacieron ante los “monumentos", acompafiados, como de costumbre, por los aplauscy de otros “sensibleros” y defensores de la buena vida.) De modo que me muestro muy impaciente con cualquier cosa que intente con seriedad y que no salga expulsada con vehemencia del presen- te desconocido, que no proclame abiertamente su modernidad como raison d'étre. Una vez que este énimo se encuentra im plicito en los origenes de cualquier obra que realice, el cardcter final puede corresponder a cualquier estado emdfional. Puede ser al mismo tiempd{violento y cruel)pero también puede ser fmortalmente silenciosdip bafiar las cosas con unfdulee aire de Glisomabiday 2 i Nada me catisa reverencia salvo la capacidad del hombre de ‘rear lo que posteriormente creeré como verdadero. El espiritu de anarquia estética es la tinica expresién precisa de esta gran Tnvocar el nombre de esto 0 aquello como “grande” no yue rezar por una herencia W ningiin artista, mientras q na bere ias sélo esparciré més sal en ho responda a plegari is ie demasiado dolorosa como para soportarla. jue hacer. fi Manurauia” ahora puede revalorarse, Sino le endimost adie ni a ninguna institucién de la Belleza, no importa ncrosanta,nos estaremosalejando deo que encuslavier lea de logro. Esta monserga nos ha Mebfamos dejar atrés: la id sae lo durante mucho tiempo{La larga sombra de re Es ‘Angeles so una soba después de todo.y nolaintens Ielecrcdad que infundé en arfPodemes aprorimarnoe jos con conocimiento de caus yafecto genuino una ver ave smos creado algo de rer De lo contrario, no tenemos de- Jho a mirarlos a los ojos") age ue eeee., yufa es un indicio de la parte més s sr muaauoe poderescrativos fundamentals. E tempo osofia de que ningrin hombre sino que més bien catalizé la ir més lejos. novotroe Mee comencemos creer en rm ea una isla contempls serlo, : {lbildade incontables miles de otros quedebieron i ae {somo aventureros. No tenemos “esperanza” en nas i Ings oeupados sofando, Somos duros y tiemos, sin nostalgi fextiticos y sin temor. Al pasado y al futuro le estamos conf elpresente. renantad en neviatrede 96, bol utp de Conte ‘rs Cou dl Wale ht Center Mineaple Move teen personas se reunirén a una hora sefialada en la ‘de una enorme cueva, el resto de la cual se encon- por cortinas de pléstico transparente. ‘una serie de cosas expuestas en esta area, montadas plegadizas: un televisor, una grabadora, una as- tuna sierra Skill (0 alguna portétil parecida) y un ta- ‘eazuela grande que contenga un marinado de hongos ‘el que cuelga un racimo de setas amarradas con perejil se encuentra de pie frente a ellos y hay letreros ‘euelgan con los nombres de los productos. Los asistentes como vendedores e involucran a los visitantes con una ide ventas rapidisima sobre sus reopectives exhihidores ¥ rato les hacen una demostracién. El vendedor de hongos, ‘ejemplo, vestido como chef, ofreceré pequefias porciones en {tos de papel, mientras que el hombre de la grabadora regis Jas voces (entre todo el ruido de fondo) de aquellos a los _que se dirigen sus ofertas. Esto contimia asi por unos cinco o diez minutos hasta que, desde la entrada, un grupo de tres “fotégrafos de prensa’ (con hnotorios letreros que dicen “PRENSA” pegados a sus sombre- 08) aparecen presurosos, empujandose entre la muchedumbre ¥y aproximéndose, al azar, a distintas personas para tomarles fotos. Comienzan a disparar sus flashes mientras, exaltados, le piden aa gente que pose cerca de este o a aquel exhibidor, ani- méndolos a que sonrian, sosteniendo algin producto si es posi- ble, preguntindoles qué piensan de ellos, qué les parece la cue- ‘va, agradeciéndoles por su ayuda y cooperacién, ete. Con cada toma le dan un boleto de algtin tipo a la persona diciéndole q Puede recoger su foto la semana entrante por una suma dete) minada (en el Art Center, digamos). (Y si acaso hubiera reports. ros de prensa de verdad, se les pueden asignar alguno o variog de estos papeles, siempre que no les moleste) Después de unos minutos (el tiempo euficiente para que toda la escena alcance un nivel de tensién alto) las ces se apagen, |i acci6n se detiene y, del otro lado del pléstico transparente, comien- zan a advertirse lintemnas en movimiento, acompafiadas por golpes metilicos de tambos industriales, el sonido de cajas arrastrindose voces susurrantes. Al levantarse el plistico transparente, se en: cienden unas luces brillantes y se descubre a cinco hombres con Pantalones de trabajo y el torso desnudo, en posicién de firmes 4 orillas de la multitud, Estén de espaldas y cada uno sostiene tun palo largo negro cuyas puntas estén amarradas en forma de bulbo con trapos del mismo color. Frente a ellos hay ocho colum- nas (més altas que ellos), unas hechas con tambos metélicos in- dustriales y otras més edificadas con cajas de madera, dispuestas vuna sobre otra, Eatas colummas también son negras y desordena- damente cuelgan de ellas tiras y trapos. Encima de cada colum- na, reposando en la cima, se encuentra una jaula maltrecha de ‘alambre que contiene una gallina viva, (Un hilo de nylon apenas visible las fjaal techo, aunque el hilo debe estar un poco flojo) A unos cuatro metros de estas columnas, un muro hecho con cajas de cartén clausura el espacio. El hombre de los hongos hace un sonido ensordecedor al soplar un silbato de policia y los eineo hombres levantan sus Palos, uno tras otro atacan las columnas. Los tambos y cajas se derrumban en medio de una horrenda concatenacién de gol- Pes, dejando que las gallinas enjauladas queden suspendidas en el aire mientras su peso tensa los hilos de nylon, Conforme se derrumban las columnas asignadas (una o dos) a cada traba- Jador, éste arroja su palo y hace que los tambos rueden fi joy jalando también las cajas hacia un cuarto ylaaccién se mantienen frenéticamente has- tambo y el dltimo hombre queden fuera de la va al silencio (excepto por el posible cacareo ‘#l hombre de los hongos se abre paso lentamente itud y, meditabundo, recoge los palos, llevindolos ido hacia el mismo cuarto adjunto. Regresa de la fa, esta ver arrastrando por el piso un enorme saco "ver frente a la gallina més cercana, desengancha la je al ave en el bolso. Conforme lo hace, con una voz jperoamigable (como de disco rayado), dice lo siguien- \Connie! iConnie! iConnie! iConnie! iConnie!” ete, re- el nombre de la galina hasta que termina en el fondo Hace esto con cada gallina, cuyos nombres —después inie~son Phoebe, Clarisse, Paula, Jeannie, Donna, Sally y Iuego lleva todo lo acumulado al cuarto contigua. Regre- ver y, dirigiéndose a la pared opuesta de la cueva, toma te (de cuatro metros por cuarenta centimetros), todo en- (0 por trapos y con una protuberancia negra en forma de en una punta, a su vez cubierta por harapos. Solemne, lo fa ante la multitud, avanzando con firmeza entre la gente, ‘yuelta y apunta hacia la pared de cajas de cartén. Mantiene esto profundo por unos segundos (mientras algunos de los fotégrafos ayudan a sostener el poste y con discrecién le piden otros espectadores que hagan lo misc). Entonces el hombre de los hongos gira hacia el piblico y, si es que no hay suficien- tes manos ayudando a cargar el poste, con un gesto amplio y dramético hace un llamado solemne a que participen. Entonces, moviéndose a un lado y en un estado ceremonioso, levanta un brazo al tiempo que con la otra mano coloca el silbato de policia fen sus labios. Mueve una mano como si dirigiera el tréfico y da un nuevo silbatazo en sefial de ataque. (Se retira en silencio) u En cuestién de segundos, la pared 6 los, la pared de cartén es penetrada y dk Be tarts ysendedoreesuanaaieoceea ee hacia él con os participantes del publico que qu ‘sumarse esponténeamente. A medida que la pared se viel ae pee comienzan a gritarle al resto del piiblico: “iAc : yuense!” “iVamos!” “iApiirense!” “iRépido!”, arengéndolo: E ekttdacae facie encieniperrics a one aviesan las cajas ee eee elposte y se enfrentan a un mar de lan as usadas esparcidas en el suelo, iluminadas por una luz t. del techo. ail Desde la parte posterior de la cueva llega un trabajador (que coe eat recto donde estén colocadas las llantas) y enciende un foco que cuelga y comienza a parpadear de monétona, Un montén de setas eeaica os antes cuelgan cerca de ahi. Los otros c are i. Los otros cuatro trabajadores lo sien assent de manera protocolaria, aistsaniacheelas lana contents sors aarti lugar don- je se encuentra la luz parpadeante (a una distancia como de > metros). Trabajan répido, sin detenerse en ningtin instante, Se eed impaciente a la multitud con voces autor arias y sin aliento: “Ok, adelant. 0 oH Z 2 ; adelante, vamos por ellas.” “Sigamos.” (Hey, til iAndale! iMueve esas llantas!”, ete. Los fotdgrafos vendedores echan una mano y una vez més exhortan alos ot : a que los ayuden. Pronto, muchi aretias , muchas personas estén trabajando se suscita una accién multitudinaria, ea “ = lantas han ido formando un gran monticulo al fondo eae cuando esté casi terminado, dos de los trabajado- res salen y regresan con un pequefio catreo divin tendido co sébanas limpias y una almohada. Lo colocan con cuidado en is mS Pals oleniagrepicisgiscinlsceeaetlaeps es a b eres la iltima llanta al montfculo, apaga la luz donde éstas habian estado y cuatro de ellos siguen alos primeros dos hacia fuera (a otro cuarto contiguo). Regresan rodando tambos fp cajas de madera (Jas de antes) y con todo esto Heuatro colurnnas altas que rodean el perimetro del {Cuando acaban, los hombres salen. Ahora el hom Jhongos regresa con su saco de lona Ileno de gallinas fengancher cada una en cordones visibles ave ol techo. Conforme las cuelga dice el nombre de cada sin emocién. Golia y, de nueva cuenta, dos trabajadores vuelven con el plocolocan encima delas lantas frente ala cama. Conse ble un toma de corriente que se encuentra en el socket prpadeante,y lo encienden (pero sin subir el volumen), nyregresan con a grabadore,ala que conectan de igual pero sin encenderla, (Ambos aparatos deben instalarse 9 Welocidad,) De nuevo salen aprisa y, por unos momentos, Honla luz parpadeante, ee encuentra esa escena increfble de ns, cama, galinas cacareando, racimos de hengos, colum- de tambos y cajeo, grabadora y televiscr. Pero luego, a la distancia, desde la entrada de la cueva, su: Mando una lénguida melodia para af misma —que resulta Gi inaudible, una mujer joven y muy hermose, vestida tini- transparente y blanco se abre paso Hensualmente hacia las cajas y entre la multitud, como si no #6 ppreatara de In presencia de nadie. Se acerca al monticulo de Mantas, asciende por él, se acu nta, oma un hongo, se lo come y ego enciende la grabado” de nuevo y echa un vistazo al televisor. Cuando se jamente con un camisén festa con gracia en la cama, sele- ta,seacuesta ative la cinta, el sonido que se escucha es el que se grabé con nterioridad, cuando la multitud escuchaba alos vendedores ¥ tera entrevistada por los fotégrafos. ‘Con una mirada soBadora la mujer permanece recostada Por un rato y escucha apoyada en tn codo, Mientras tanto, al frente de la cueva se escucha un alboroto, se azotan puertas, cos, nerviosas, se preguntan: “éDénde esté ella?” “CA déndeseha levanta con lentitud, apaga la ido?" “UQuién es? “La viste legat?”, ete. Entonces, se esc nun moment levi con etd PH gente que corre y grita: “iAqu” “Por aqut!" “Aqui abajo!” y lal Mus habia estado sonando roo 2X sore fotégrafos (que habian desaparecido en silencio entre la mull com la misma languider con que legs eee ‘tud, tras la construccién del monticulo) llegan a prisa, se abrell de tabs ycxas una por une, Cuando camino entre la gente y van hacia la mujer y la bombardean col contra el sel, 2 retr con nul, Sie sus flashes. Comienzan a gritarle: “iMire acé, sefiorita!” “iSonria, Bice de “Ss ae ae u forita!” “Queremos una buena foto!” “Un poco més alegre, orrosas de la televisién siguen abi. ; Fara arctinronsariaureceo al fd nratino del vndedres nee ma Ben” etcay parton cai tan pid come legaren ae ge nse a ila comienza a reir para s{ misma, en pequefios brotes, al ao la enciende; luego v dvige hacia as nee principio imperceptibles, pero que poco a soak intensifican. El jcerca de la entrada y hace ee eee ies cr hhombre de los hongos vuelve a entrar, majestuoso como antes, car {encendias. Los otros vendedores lo sigue 10 podremos regresar a las reas cén pe oo de considerarse palate ee i experimentar mediante la ampliacién eee 1s de un happening. Primero, en varios “entre los evento: ‘ada; luego, en distintes cuar~ ‘una avenida muy transit We un edificio donde algunas de las actividades = Hono respecto 2 las otras; posteriormente, en. mis de Juogo,en ciudades distintas pero préximas; Por timo, Helewundo. Esto incrementaré, por un lado, la tensiSn partes, como lo haria un poeta que estira Jarima de dos I ez, Por el tro, permitir que las partes alcancen Mutonomia, sin necesided de una coordinacion intent fable que se formen y es como en cual Iicolén humana, pero en este contexto P' wen particular si se dejan de lado los métodos ya de- jo probados. Gi se cambia la ubicacién, loxibilidad, Se puede planear un haps Hip Nueva York a Luxemburgo con escalas en Gander, Te ‘ocurrir en los elevadores yy Reikiavik, Islandia. Otro podria My pen ybajan en cinco rascacielos del centro de Chicago. Tas imagenes en cada situacién pueden ser bastante disp Totadas: una cocina en Hoboken, un pissoir Paris, un sitio de Tavis en Kinsasa y una cama en algiin pueblo de Turquia. Es- os puntos aisalados pueden mantenerse eh ‘contacto por via Telefonica o por correspondencia, gracias al ence’ enna farretera,o al sintonizar determinado Progra7se de television a Bc hora profiad. tras partes de la obra sélo necesita rela: aronanae a través del tema, como cuando en todee las sedes se Ipjeeuta una accién idéntice, desarticulads en el tiempo y el es ppacio. Pero ninguno 3s explicitos se requiere en Be Sano, ya ques todos los participantes enel happen et estén sitento del conjunto de eventos que se eiecutaran cello bastard pra que cada tno genere sus propias conesat Esto siltimo, Pen erabargo, es més bien un t6pico relacionado com Ja forma, y ten breve hablaré un poco més acerca de est0- perciban relacion¢ yeden ser de un tal vez se obtenga incluso una ma- ening para un jet que de estos vinculos D) oF tiempo, que sigue de cerca las cor cio debe er vr ora sesso esel hay miltiples espacios en los que Seay eo eee oad se" agus ondn determina més por eae eee eee ib a perce cbeelgy soncuin onvenconales No tener hal pees entre las distintas ional sng sen ute ba pad see mugiera, como cuando do ase ira a ‘en un tren que parte , per ec cie “ts vimentado, tito dl emp concept cae ae Bara ate te aces er pa 3e ogo laine: peo si nolo ce eel ee no ences neo etn optim ene nen nn cand eae Sond cease ray cin pr elcoraro pee gue ame nese Rieeidon tl anges sevgendionss ea ie ds sigcaipenaed imaginen una, neg eee de esas noches en las q ea ue se conversa con Soe cidn se torna més reflex ne ancarse, las pausas nai = Se ao a si tados no sls inten” més pea sino gue lien aun ent los rcen en propor, Seca sso pervs es Pessina lau sas eaten arneae cceels sean De remedial por] eae ee geen risa, la sirena estride eee el origen del sonido o ues rials in one op ead auieda Ean vated lntament expand del ere ere Oe ees jendo el cuarto ido, resquebrajéndolo parcialmente, deslizandose ymadora en SU interior y 210 Jargo de su superficie, slo, ¥ como en e808 ‘casos en los que Jas sirenas paoauinas de calles repietas slo OOS advertencia ‘el muido dele patrulla de pronto cesa ¥ Ja capsula Mreopaci = deavannce de Tepente; SOT, aparecié mas, el distanciamiento prolongado en que nos habier dos delamente {do a través de los resquicios extendit stoma la chatla. ype, eonforme el gFUPO Te Bperimentar esto, me Preguse? Pt qué un artista no Hapar de programer un APPEDIOG en el transcurso de va" meses 0 afos,deslizindose Por dentro y por fuera de Maria de los ejecutantes: No Be nada esoteric ety puede tener Ia marcada versie de llevar al cen Mi la atencién aquellas cosas 3° ‘una persona hace todos Jn prestarie demasiads “srencién —como cepillarse los si dejamos los gustos ¥ preferencias de lado lamented las operaciones del 8288, Po eventos del todo imprevist©> ino en la ejecucion. Por otra parte, opendemos exclusiv fia conformarse un iinerario de fo wdlo eno que respecta a8 preparacién, si era; ya son un solo momento fjecutado al mismo tlemPo ° Bojan ninguno. (En este sitimo c220) (de descubrirlo seria, poromisic, “el happening”) Pero del mismo ‘modo puede optarse por una actividad in- terminable, que em apariencia trascenderia el tiem como la lenta descomposicion de una montafia de arena. Con este espiritu, algunos artistas han planteado, con total se- riedad, un jhappening para toda la vida, equivalente en buena Tnedida a los paisajes para toda ie vida de Clarence Schmidt. El comin denorinador de e=t82 slternativas es Liberer al artista de nociones mnvencionales sobre un erregl fijo e im- ‘del espacio-tiempe. U! na pintura, une PieZ® musical, positive Ss una obra de teatro, cada cual confinada oe ae od determinado de medidas, est voll isn impor quan random sa or dry utiran el rompimiento de las barreré atl arte de la vida. Y ese es el objetivo. ‘ oa © aa happenings sdlo han de realizarse una v. veashl menor or el momento no es neces res ae . ario enfatizar ent ae la mayoria de los casos es el vi Ips materiales (en particular los perecederos), oe tal ea leros), 0 por la mutabj ieee , €8 muy poco probable que un hay deltpo que gut esbozo pueda epetirse. No obs a jot hppenings sehan realizado, de hecho, euatrosenarve cx enter pars ales mor ier de parent ero esto, creo yo, responde més bien @ una justicn cin d Soco de conserva clertos habits tetrales. En nae encuentro la practica inadecuad: ole cae ada, justo porque siempre =i bligado a hacer precisamente eee sia do, en demérito de innumerablessituaciones ce nana eee imerables situaciones que intuia ero se podian ejecutar un: del hecho de que la repeticin es abuerid Ps pees ae urrida para una generacién oe laidea de a espontaneidad y la originalidad run happening en este momento nos arr rete mucho més seria: la de coi eae Ee mprometer todo el coneepto Ree do los requerimientos précticos de une staacioncols a do ianlercee alge Hout etnoonen 1 problema préctico; lo préctico seria abandonarle aa busca dealgoméslieradst nan SS hay una circunstancia especial en la que mé tne elecucion estéplenamentejustficada. Me cetanot a = Sura o el quién dseiados par hacer que cada sacha nat dln anterior. Supericnlment ero pose decease partes que se escribieron con otra, dan cabidaa un margen lo dejan las puertas abiertas a ue las Apo de happening. Hay que,deuna ejecucién & én. ¥ de vez en cuand Jény alas situaciones accidentales. Pero ya a smbres, los ejecutantes tienden a ibertad con \s gon animales de costu jpatrones, apegindose a ellos pese ale gran aban para salirse del plan original. Jélfuturo cercano, podrian desarrollarse pla jos y del atletismo, movimientos cuyos resultados serén ‘una partitura con instrucciones tan generales ynes a partir de donde las reglas propicien une varie siempre inciertos. ible escribir lapte a tipos basicos de terreno (0 y a clases bisicas de ejecutantes (adolescentes, as{ sucesivamente, incluyendo in- Jima, (Esto tiltimo puede imprimir- Y enviarse por correo para que lo use quienquiera) George Jnt se ha interesado en estas posibilidades desde hace bas te tiempo. Sus partituras, por lo demés escasas, se leen asi: jeéanos, bosques, cit , granjas) janos, nifios, matronas) y ,, animales e incluso el cl Inprcacion Busca la manera de observar una sefial que indique la direccién de un trayecto. + viaja en la direccién indicada + viaje en otra direccién Pero hasta ahora estas partituras euelen distribuirse entre ara gos,quienes as ejecutan con discrecin y sin ritual. No quiero de- arregn esto que se les escapen las alusiones filoséfias al budisme sang que no estén conscientes del ingenio sui la simplicidad fafantl de las actividades indicadas.En realidad, la mayoria dels veces estén al tanto de cael 245 to de la responsabilidad depositada en el chaelogaronlgo enna suai determin > implicacién se cifra el otarmioi das las obras qu 1 potencial més importante dg dar has ques dst ag Mal den gap de hb par ieefiteindeay ae chal ram! vad ituras y aun meno : ida m ceteevens 3s que podrian experiments i desmnrender a trmarhaonde a area de aquellos happenings con nstrucciones més re scons més expands lar debe estar presente on ol Cen See at rire Ray acai all siedoraniccme yernseensmeorapltn tate ve siasichessiincaieaee peek a ®) De esto se conelt eae luye que los ptiblicos deben eliminarse por Todos los element: n entos —personas, erpac tse parle cre del entomo™ pando ea nera integrarse, ee ee orpiod ay we os como los tiltimos os i. a trales desaparecen. Para cualquiera que ido alguna vez con la problemética ‘tl pas de unifcar un cam : Saeei erace aesneespetnonsanent ations Ree ae emo ae Paciomuerto, No muy dstntodeuna zona muerade ad Peele ares oe mee happening, Un happening respuesta de empatia p or parte de un Pl eee noes un happening sino un escenaric ements > ‘arrojan manzanas 0 cuando son: Fa a —— pe esi poco a la nocién misma de sane >, y a veces la reaccidn es maliciosa cobra (aunque sospecho que, en destructiva para la sstos tratos es ‘eircunstancias, la reaccién violenta ae por el sadiemo latente en la aceién; tienen todo el de- onssia como una ofensa.) De cualquier manera, des, espuesta del piblico” termina siendo an predecible que cualquiera que tome el problems dad no deberfa tolerarlo—no més de lo que tn Pintor Jorar el uso de la pintura salpicada como sello dele me" sande ha sido adoptado por todos los fabricantes de sy de formica del pats. mngo que es una sefial de resp* Hnvolueradas en un happening sean participes volunta: Hycomprometidos, con una idea clara de lo que van hacer Jogra con un guién o partitura para todos, discutido pri- romallos. En este sentido, no es distinto de los prepara para un desfil, un partido de futbol una boda o un servicio gioso. Ni siquera es distinto do wna ahra de teatro. Lagran feroncia es que, mientras el conocimiento de la estrategie St Hgario, no lo es el talento profesional: las situaciones en WO pening son como la vida o, son tan poco comeinesy tan imentarias, que en realidad no se permite el profesionalismo. Hos actores estan entrenados para el escenarioy traen consigo Heibtos que provienen de su arte y que son diffciles de eli Harlomismo puede decire de cualquier otr tipo de showman saviota entrenado. Los mejores participates han sido Pert” Fas que no estin insertas en el arte oel performance, Pete SN sienten la necesidad de formar parte de una actividad que es, al significative para ellos en cuanto « sus dees ¥ sus métodos. {unos afios, la “ Jeto mutuo que todas las per mismo tiempo, natural con respecto 451 in embargo, hay una excepcién ala regla de ave el happe- articipantes, Cuando una obra se ejecuta en jos transetintes se deten= lieién ring sélo sea para pé ‘una avenida transitada, es comtin que gan a observar, tal como se detendrian pare ver la demo! veces estén al tanto de reels tanto de la responsabilidad depositada - ‘a lograr o no algo en una situacién dete cal n esta implicacién s nee ea ee i 6 3 cifra el potencial més: oe dew ve liscuten aqui. Mas allé de un le ni aes — ‘cuantos que podrian apreciar ee moa a ‘ituras y aun menos que podrian aan le emprender la tarea y hacerla sin autocc sonal “ de ecole = quell happenings con instrucciones mé: ‘iones mas expandidas, ae el artista debs sine nscale lara diner reset on — aaa - ido y participando, ya que la: on icié: : de = "n como para que un completo extraii ncaa con estos planes si los tuviera entre ee Siece De esto se cor @) De esto se concluye que los puiblicos deben Dees eliminarse por Todos los el lementos ~ ported, Personas, espacio y ti vals priciest del entero” pton de surest z 8 asi como los ltimos resquiios de lee cones tls apa an ur gu ge Stade tnvolurado alguna ver con la problemstie dl chenien, ea fenémenos divergentes, un ee ‘te pecomuerta Noor muy dotmodewnereeeneeeee nee recom listinto de una zona muerta de pis ede un lienzo ode un happening. Un happening ing. Un happening que solamente tiene una respuesta de em or parte de un ipatia por parte Ptiblico sentado no ado no er un happening sina a Jo tanto, en un plano eee aes aoe ‘no estén preparadas para un. eee bande" cundoseleserejan ats ocunosonenrta 8 sin sto ex pedir my poco ala ncn mana denerian, ta de parcpe cién, La mayori mayoria de las veces, la respuesta de estos pi 8 piblicos es desganada o incluso renuente,y a veces la reaccién es malicios saccién es maliciosa Ko, destructiva para la obra (aunque sospecho que, en 1a a estos tratos eS eircunstancias, la reaceién violent por el sadismo latente en la accién; tienen todo de Mentirla como una ofense.) De cualquier maners, des Ainoe afos, la “respuesta del publico” termina siendo tan predecible que cualquiera que tome el problems ad no deberia tolerarlo —no més de lo que un pintor Tolerarel uso de la pintura salpicada como sello dela me" Wh uendo ha sido adoptado por todos los fabricantes de as y de formica del pais. Plenso que es una seal de respeto mutuo que todas las P&P, W involueradas en un happening sean partcipes volUnts: Fy comprometidos, con una idea clara deo que van © hace Hpuelogra con un guién opartitura para todos, iseutido Pri om cllos. En este sentido, no es distinto de los preparati frpara‘un deste, un partido de futbol, una boda oun serv Higioso, Ni siquiera es distnts de une obra de tonto, La grat forencia es que, mientras el conocimiento dela estrategie fecesario, no lo es el talento profesional; las stuaciones 2m 8% happening son como la vida o, son tan poco communes 0B Mipentaria, que en realidad no se permite el profesionalismo, Hos actores extn entrenados para el escenario y traen Cong)» Heibitos que provienen de eu arte y que son dificiles de elimi- Tile mismo puede decirse de cualquier oto tipo de showman smalls entrenado. Lot mejores participantes han sido perso> fas que no estén insertas en el arte oel performance, Pero Ct monten la necesidad de formar parte de una actividad que es, al so terapo,signiativa para ellos en cuanto sus dens Y natural con respecto a sus métodos. Sin embargo, hay una excepeicn aa regla de que el hapPe ning sélo sea para pertcipantes. Cuando una obra se elec¥ agenda tranatada, es comin que los transeintes se deter: gana observa, tal como se detendrian para ver la demolicién de un edificio, No son espectadores de teatro y su atencié desvia por un momento del curso de sus actividades cotidian Pueden quedarse, quizé involucrarse de una manera inespersilf © lo més seguro es que se alejen después de unos minutos. fis personas son parte genuina del entorno. Una variante de esto es la persona que entra en contacto sil querer con un ejecutante en una accién planeada: un carnicol puede vender unos trozos de carne a un ejecutante-consumidoy que no se da cuenta de que es parte de una pieza que tiene qué ver con comprar, cocinar y comer carne. Por ultimo, tenemos esta otra excepcién a la regla. Un happe: ning puede ser escrito sélo para verse. Las personas no hari nada més que eso. Verén cosas, se verén los unos los otros, tal vvez verdn acciones que no son ejecutadas por ellos, como por ejemplo un autobuis que se detiene para recoger personas. Esto no ocurriré en un teatro o en una plaza ni en ninguna otra par te, Cuando se realiza con devocién, puede ser una actividad ex tremadamente meditativa 0 simplemente “agradable” cuando sa hace con indiferencia, En un estado de énimo més fisico, la idea de ser llamado para ver puede contrastarse con periodos de ac cién, Pero las tendencias normales para very actuar se realizarfan de manera més responsable. En esos momentos de silencio apa: rente, lejos de ser un miembro pasivo del puiblico, el cbservador se encontrar més cereano al papel de un coro griego, sin serlo del todo, limiténdose a ocupar su sitio correspondiente en la es- trategia completa. En otros momentos, los papeles activos y de observacién se intercambiarén, de modo que, por reciprocidad, se alterard todo el significado de observar, alejéndose de esa sensa- cign de ser un simple espectador pasivo de algo con un propésito determinado, en apariencia intenso.. apron da ivercciones

You might also like