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William Marrion Branham
Marzo 01 de 1955
Phoenix, Arizona, E.U.A.
*
B
uenas noches amigos. Es un privilegio estar en el auditorio Shriner nuevamente, la
noche de la víspera del cierre de esta maravillosa campaña. Yo creo que esta campaña
está entre las mejores que haya tenido o haya visto. La primera vez desde luego fue
cuando estuve por acá y nos quedamos bastante tiempo, no creo que hayamos tenido una mejor
reunión que la que hemos tenido en este momento, ésta ha sido una reunión muy buena, estamos
agradecidos por eso y esperamos que Dios bendiga ricamente a cada uno de Uds.
2. Mañana es nuestra noche de cierre y tenemos que darnos prisa para llegar a California, al
Angelus Temple; y para el sábado en la mañana tendremos que estar en el compañerismo
internacional de los Hombres Cristianos de Negocios del Evangelio Completo, hablando en una
transmisión radial. Así que estaremos en el Angelus Temple hasta el Jueves de la próxima
semana y el viernes comenzamos en el Stock Exhibit, donde estuvimos el año pasado con los
hombres del Evangelio Completo internacionalmente. Allí tenemos un lugar grande y hermoso
que puede acomodar, creo yo, como a unas once o doce mil personas o tal vez un poco más. Es
un lugar muy bonito con mucho espacio y la acústica es buena, es un lugar muy hermoso. Están
cordialmente invitados a asistir y visitarnos en cualquier momento, si están en esa región del
país. Si tienen seres queridos por allá nos encantaría mucho que les escribieran y les dijeran que
si están enfermos vayan y nosotros haremos lo mejor que podamos para ministrarlos en el
Nombre del Señor.
3. Hoy ha sido un mejor día para mí, descansé un poco más. El domingo fue duro y hoy o ayer
mejor dicho, sentí el efecto de eso. Uds. saben que ya no soy un jovencito, después que uno
pasa de veinte, desde luego Uds. saben que yo ya pasé un poco de los veinte eso realmente se
siente después de allí. Bueno, Uds. saben, el Hno. Bosworth aquí hace algún tiempo… ¿Cuántos
conocen a Fred Bosworth? ¿Al Hno. F.F. Bosworth? Supongo que casi todos lo conocen. Un
gran veterano del Evangelio. Estábamos en su región allá en Florida, acabábamos de cenar y
salimos a caminar por la orilla del mar y allí estaba yo de cuarenta años y con mis hombros
caídos; él se acercaba casi a los ochenta y tenía los hombros derechos. Lo miré y pensé: “Oh
Dios”. Le dije: “Hno. Bosworth, ¿cuándo estuvo Ud. en su mejor momento?” Y él dijo: “Oh,
ahora mismo. Hno. Branham, Ud. malentiende, yo soy un niño que vive en una casa vieja”.
4. Entonces pensé: “Dios, ayúdame a sentirme así si es que vivo hasta esa edad”. Él mantiene
su juventud renovada en su mente, cuando se levanta en las mañanas tiene que decir… se para
allí y comienza a citar Escrituras en su mente, él dice… desde luego la presión sanguínea se
mantiene baja en un anciano como ése. Él fue de viaje al África conmigo, regresó y volvió él
solo y ahora acaba de regresar de Japón. Hace como seis meses me llamó y me dijo: “Billy,
¿qué te parece si vas a Japón conmigo?” Yo le dije: “Bueno, ¿cuándo va? ¿El próximo verano?”
Me respondió: “Ahora mismo”. Él no espera. Se fue a Japón, regresó y hace unas semanas
estuvo conmigo en Dallas, no en Dallas sino en Lubbock.
5. Tiene una inmejorable salud a casi los ochenta años de edad. Así que si él puede sentirse así,
a nosotros nos debería dar pena, ¿verdad? Cierto. Al ver como somos, tan jóvenes y que un
hombre de ochenta años todavía esté predicando el Evangelio. Bueno, les diré, uno de estos días
él pondrá su pie del otro lado y entonces las cosas cambiarán. Mediten en eso, mientras están
aquí, Cristianos y pecadores por igual, quiero darles algo en que pensar mientras les hable en un
momento.
6. Por ejemplo, mañana es hora de empacar porque tenemos que marcharnos, tal vez esta
noche. Hay que partir de este mundo e ir a alguna otra parte y Uds. saben que eso también
podría estar muy cerca. Hoy oí a uno de mis colaboradores decir que… y eso no es sólo en esta
ciudad sino en todas las ciudades de los Estados Unidos, uno de mis colaboradores dijo que
había visto salir de un vehículo a una adolescente y del carro abierto caían latas de cerveza,
botellas de whiskey y demás. La joven las dejó allí, fue a buscar otra cosa y después regresó. Él
dijo: “Si Dios no envía juicio pronto sobre los Estados Unidos, tendrá que resucitar a Sodoma y
Gomorra y pedirles perdón”. Cierto. Tendrá que resucitar a Sodoma y Gomorra y pedirles
perdón por haberlas hundido, cierto, si no envía juicio pronto. Estamos listos para eso amigos,
eso es todo. Seguro. Pero la Iglesia también está lista para un rapto. Amén. Esa es la parte
gloriosa: El rapto. Él viene por la Iglesia. Ese será un día triste para el incrédulo, pero será un
momento mucho más glorioso de lo que hemos visto o imaginado, para los que estén listos para
el momento en que Jesús venga.
7. ¿Qué tal si Ud. estuviera haciendo el viaje al otro mundo sin saber adónde va? Que ya esté
anciano y tembloroso, le ha servido al Señor durante años y mañana abordará la nave que lo
llevará cuando envejezca; si fuera hasta el barco aquí en el puerto y al montarse en ese barco
suena la bocina y éste partiera por los mares y tan pronto Ud. cruzara… éste hace viajes una y
otra vez durante miles de años. Y cuando Ud. pusiera su pie en aquella nueva tierra, que
descubrieran una nueva tierra en alguna parte y cuando Ud. pusiera su pie en tierra cada una de
esas canas se volvieran negras nuevamente; todas esas arrugas y cuerpos desgastados se
convirtieran en personas jóvenes nuevamente para vivir por siempre. Tan pronto como su pie
tocara aquella tierra fuera eso lo que sucediera. Bueno, eso es exactamente lo que sucede.
Cierto.
8. Cuando la vieja barca de Sión venga a buscar su víctima y se la lleve, una de estas mañanas
yo espero oír el silbato personalmente, en la habitación cuando se esté nublando y esta vida
mortal se acabe, espero que todo esté bien entonces. Yo creo que sí estará. Él me dio la promesa
y yo creo con todo mi corazón que cruzaré al otro lado y no sólo yo sino todos aquellos que
aman Su venida, ellos estarán allí. Así que enfóquese en eso amigo pecador en esta noche. ¿Qué
tal si viene por ti y te deslizas en alguna parte para caer en un torbellino oscuro, a una eternidad
que no termina en total oscuridad, con chillidos, quejidos y sollozos…? Eso podría ser esta
noche y podrías tomar tu decisión para cambiar de nave. Espero que lo hagas. Todos los que
están sin Cristo van en esa dirección. La diferencia es si crees en Él y lo aceptas o no. Así que
haga su elección esta noche y ahora oremos mientas inclinamos nuestros rostros.
9. Nuestro Padre Celestial, en esta noche nos hemos congregado en este gran auditorio donde te
has reunido con nosotros noche tras noche y has bendecido nuestras almas hambrientas,
dándonos el Pan de Vida, el alimento para nuestras almas, salvación Señor para aquellos que
están necesitados, sanidad para los que la necesitan y nos has suplido lo que te hemos pedido.
Estamos agradecidos de Ti por poderte ver en el Poder de Tu resurrección te pido Padre que
estés con nosotros aquí esta noche, nos ayudes y bendigas.
10. Bendice a los hijos que andan vagando en esta noche Padre, vagan sin saber cuál camino
tomar ni qué hacer, son inestables, nunca se han anclado en Cristo. Te pido en esta noche que
tiren su ancla más allá de la roca de los siglos. Cuando este barco dé vueltas y se sacuda,
nuestras pequeñas barcas en este mar de la vida, nosotros sabemos que nuestra ancla nos
sostiene detrás del velo. Dios concédelo. Te pedimos que entres a la Palabra, Padre y
manifiéstate a cada persona aquí por la enseñanza de la Palabra. Que el Espíritu Santo tome la
Palabra de Dios y la reparta en cada corazón, según tengamos necesidad. Que al final del
servicio la Gloria del Señor esté sobre el pueblo, porque lo pedimos en el Nombre de Jesús Tu
Hijo. Amén.
11. Durante un momento, generalmente intentamos dar comienzo a nuestra línea de oración
como a las nueve, si es posible. Enseñar al pueblo es algo nuevo para mí y realmente creo que
es la primera reunión en años en la que trato de enseñarle al pueblo antes de la línea de oración.
Me hizo sentir muy bien ver manos levantadas aceptando al Señor Jesús. En las noches cuando
regreso a casa y salgo de las visiones, algunas veces me quedo allí después que todos se han
acostado y lloro de gozo al pensar: “Dios quedó complacido esta noche porque yo sé que sí, los
pecadores vinieron a casa”. Eso es verdad. Él nos honra con Sus bendiciones, derrama Su
Espíritu, sana los enfermos y da fe. ¿Qué otra cosa aparte de eso podríamos desear?
12. Ahora en segunda de Reyes esta noche… anoche hablamos del profeta Elías y esta noche…
anoche lo dejamos donde iba cuando, quise decir Eliseo, Josafat y aquellos fueron a verlo. Esta
noche lo tenemos en otra escena en el capítulo 4 de segunda de Reyes. Como texto deseo leer el
verso 24 del capítulo 4 de segunda de Reyes.
Después hizo enalbardar una borrica, y dijo al mozo:
Guía y anda; y no me hagas detener para que suba,
Sino cuando yo te lo dijere.
Que el Señor añada Sus bendiciones a la lectura de este versículo de las Escrituras.
13. Nuestra escena comienza con una familia en aflicción, sería bueno reconocer que entre
nosotros hay muchas familias afligidas. Si podemos encontrar algo aquí en el Antiguo
Testamento como ejemplo de lo que aquellos creyentes de entonces hicieron al estar en
aflicción, tal vez podamos tomarlos como ejemplo y hallar nuestra posición y qué debemos
hacer. En días del profeta Eliseo… vimos que él fue un tipo de la iglesia, después que Elías fue
raptado como tipo de Cristo y vino la doble porción sobre el profeta… Nos damos cuenta que él
viajó a un país gentil, Sunem, allí vivía una mujer noble, ella no era israelita sino sunamita, y así
como Elíseo pasaba a través del país ella notaba que él era un hombre santo, un hombre de Dios.
14. ¡Qué lección pudiéramos aprender de eso! Nuestro andar y nuestra compañía con los demás
debería ser para que la gente reconociera que somos hijos del Rey. Que Dios nos ayude a ser de
esa manera. Creo que las Escrituras dicen que nosotros somos epístolas escritas, leídas por
todos los hombres. Eliseo se condujo de tal manera en aquel país gentil que esta mujer sunamita
se dio cuenta que él verdaderamente era un siervo de Dios, por su carácter, su conducta y las
cosas que Dios hizo a través de él, ella reconoció que él era un siervo del Señor.
15. Así que ella le quiso mostrar un poco de bondad y lo invitó que fuera a cenar o algo así y le
dio una ofrenda para ayudarlo a pagar algo. Lo trató con bondad y no porque quería alguna
recompensa. La gente que le da a otros pensando recibir una recompensa por eso, no tienen
recompensa alguna; pero los que dan liberalmente desde el fondo de sus corazones no esperando
recibir nada a cambio, que dicen: “Lo di con liberalidad y no esperando nada a cambio”. Dijo
Jesús: “Los gentiles e incrédulos hacen así. Dan cuando esperan que se les devuelva”. Pero
nosotros los hijos de Dios, damos no queriendo recompensa, sólo damos.
16. Ahora. La mujer no tenía… lo probó más adelante, no tenía alternativa al darle a este
hombre las bendiciones que ella le iba a dar, fuera alimento o dinero, lo que sea que le haya
dado, si le tenía una ofrenda para cuando él pasara por allí, ella lo dio en respeto a Dios. Ella
dijo: “Yo sé que él es un hombre santo, sé que es un hombre de Dios y no pertenece a mi
denominación, tal vez no pertenezca a mi iglesia y puede ser que mi pastor no esté de acuerdo
con él, sin embargo, yo creo que él es un hombre santo de Dios, creo que es siervo de Dios, así
que le daré esta ofrenda”. Así que lo hizo en su bondad.
17. Después de cierto tiempo ella comenzó a darse cuenta que había algo realmente bueno en
aquel hombre y le dijo a su esposo: “Tú sabes que este hombre que pasa por aquí es un hombre
de Dios, es siervo de Dios. Nosotros tenemos un poco de dinero y le hemos estado dando un
poco cuando él pasa. Vamos a mostrarle un poco de bondad, vamos a construirle una habitación
aquí afuera en alguna parte. Cuando él pasa por aquí se ve cansado y agotado, cuando va
camino a la montaña para orar y ayunar, él sube allá algunos días en ciertas ocasiones. Vamos a
hacerle un lugarcito acá afuera que esté en nuestros… nosotros tenemos bastante terreno, así
que vamos a construirle una habitación acá, le ponemos una mesa, lumbre y un pequeño banco,
para que cuando él pase pueda llegar y descansar, acostarse en la cama y descansar un poco”.
Eso si es apreciar a alguien.
18. Así que prepararon el lugar y el esposo, siendo tal vez un buen hombre justo, dijo: “Bueno,
eso estaría bien”. Así que fueron y edificaron un lugarcito y se lo dieron al profeta cuando
pasaba. Y aconteció un día que cuando Eliseo pasaba por allí, se detuvo y vio este lugar. Desde
luego que se contentó mucho al darse cuenta que la gente lo amaba. Ahora todos quieren que se
les ame, les estoy diciendo la verdad. A mí me gusta. Yo quiero que Dios me ame y quiero que
la gente me ame, eso es exactamente verdad; y si Dios me ama entonces la gente me amará; y si
yo amo a Su pueblo, Él me amará a mí por hacer eso. Dios preferiría que yo los amara a Uds. y
luego a Él. ¿Sabían eso? Yo preferiría que Uds. amaran a mi hijo que está allá atrás sin importar
lo que dijeran de mí, yo quiero que Uds. amen a mis hijos, cualquier padre pensaría igual. Y el
Padre Dios piensa lo mismo porque dijo: “ Por cuanto lo hicisteis a uno de estos pequeñitos, a
mí lo hicisteis” . Así que si Uds. quieren amar a Dios comiencen amando a todos Sus hijos y
Dios los recompensará; si tan sólo Uds. aman a sus hijos eso prueba que el amor de Dios está en
Uds.
19. Jesús dijo: “ En esto la gente sabrá que Uds. son hijos de Dios y han pasado de muerte a
vida: Cuando os améis los unos a los otros” . Así lo sabrán. No es porque Ud. pueda tener una
iglesia grande, eso está bien; no es porque a Ud. lo visiten muchos buenos ministros, eso
también está bien; pero es porque Uds. sienten amor los unos por los otros.
20. Cuando este avivamiento haya terminado y todos Uds. regresen a sus respectivas iglesias…
nosotros no estamos aquí para hacer prosélitos y decirles: “Todos dejen su iglesia y váyanse a
otra”. Manténgase en su iglesia y trate de llevar a los pecadores a esa iglesia. Entonces, cuando
regresen a sus respectivas iglesias, háganlo con corazones llenos de amor; y esa mujer o a ese
hombre al que Ud. no soporta, ámenlo de todas maneras, entonces ellos sabrán que Ud. recibió
algo en la reunión. Cierto. Si no lo hacen, no han obtenido nada todavía, porque tienen que
amarse los unos a los otros, y entonces la gente, el mundo de afuera, sabrá que Ud. ha pasado de
muerte a vida cuando se amen los unos a los otros.
21. Jesús dijo: “ Vosotros sois la sal de la tierra, pero si la sal perdiere su sabor (eso es su
fuerza) de nada sirve sino para ser echada fuera y hollada por los hombres”. Hace como un
año yo tenía una convención con la gente de la Cuadrangular en California y pasé por los
desiertos del Lago Salado y fue allí cuando me di cuenta que la sal había perdido su sabor y sólo
servía para hacer veredas con ella. Pero la sal tiene sabor si hace contacto, Ud. tiene un pedazo
de carne aquí y un barril de sal acá, tiene que juntarlos, la sal con la carne o la carne con la sal
para preservar la carne. Así es como es.
22. Nosotros tenemos que poner al creyente con el incrédulo, cierto, hay que llevarlos a la
iglesia con el grupo de gente salada. Uds. saben, la sal también produce sed, ¿verdad? Si Uds.
comen sal sentirán sed; y Dios quiere que Su Iglesia sea tan salada hasta el punto que el mundo
entero sienta sed de ser como ellos. Cierto. ¿Entienden? Que tengan sed, sed. Imaginen que
digan: “Oh, si yo pudiera vivir como vivió esa mujer, ella era la persona más dulce y pacífica,
nunca perdió su humor y nunca discutió, siempre fue bondadosa y trató de ayudar a otros. Ella
es un crédito para la iglesia de cualquier hombre”. Sí señor, “Ese hombre solía… es un vecino,
es un caballero y está tan lleno del amor de Dios que uno puede verlo a cualquier hora de la
noche de rodillas orando en alguna parte, siempre está dispuesto a hacer algo, siempre está
hablando del Señor Jesús y Su misericordia. Así es que se hace salado al mundo. Compórtese
así.
23. Eliseo era ese tipo de persona y un día cuando pasaba cansado y agotado de su viaje, puedo
verlo que dice: “Fíjense…” Había un pequeño letrero que colgaba sobre la puerta y decía: “Esta
propiedad pertenece al hombre de Dios que pasa por aquí”. Puedo oír que le dice a su siervo:
“Pues Giezi, fíjate, esta gente sunamita nos ha regalado esta parte de la propiedad para que
nosotros podamos entrar”. Abre la puerta porque es suya, entra, se acuesta en la cama, se estira
y dice: “Giezi, tú sabes que ella ha sido muy bondadosa con nosotros, nos ha ministrado en todo
lo que hemos necesitado, ve y habla con ella”. Parecería como que era él el que debería ir, pero
dijo: “Ve tú y habla con ella y ve si quiere que yo le hable al rey o al capitán, todos ellos me
aprecian y somos buenos amigos, tal vez ella desee un favor o algo así”. Yo creo que Eliseo
sólo la estaba probando.
24. Así que él fue, le preguntó y ella le dijo: “No, yo habito entre mi pueblo y no quería ser
recompensada por eso. Lo hice porque yo misma amo al Señor y quiero hacer algo por Él y la
única forma en que pude hacerlo… vi que él era un verdadero siervo de Dios, un hombre de
Dios y lo hice con ese propósito, yo no deseo ninguna recompensa”. Él regresó y habló un rato
con Eliseo de eso y yo imagino que Giezi dijo: “Eliseo, te diré algo: Ella no tiene hijos y su
esposo es anciano”. “Sí”. Dijo Eliseo e imagino que dio la vuelta en la pequeña cama que tenía
allí y se quedó allí unos minutos pensando; después de un rato apareció una visión delante de él
y vio que la mujer cargaba un niño. Entonces dijo: “Ve a buscarla y tráela aquí”. Así que él fue,
buscó a la mujer y la llevó hasta la puerta; y cuando ella se acercó a la puerta él le dijo: “ Así
dice el Señor, conforme al tiempo de la vida, el próximo año por este tiempo abrazarás a un
hijo” .
25. Ella dijo: “ No. Mi esposo es anciano” . Pero el mismo Eliseo había dicho que era en el
Nombre del Señor y eso era suficiente. Cuando Dios dice algo, eso es suficiente de inmediato.
Eso es todo. No hay necesidad de andar dudando más porque Dios lo ha dicho. Si Dios dijo que
Cristo iba a volver a la tierra, yo lo creo. Cierto. Si Dios dijo que ese tipo de tiempo habría de
venir y que los hombres serían altivos y amadores de los placeres más que de Dios, yo lo creo.
Cierto. Yo creo todo lo que Dios diga. Él dijo: “ Él herido fue por nuestras transgresiones” . Yo
lo creo. Él dijo: “ Por Sus llagas fuimos curados”. Yo lo creo y eso es suficiente. ¿Entienden? Si
Uds. lo creen, entonces acéptenlo, actúen sobre la base de eso y los resultados vendrán. No
importa cuánto tarde manténgase creyéndolo.
26. Abraham esperó veinticinco años antes que la promesa se cumpliera, pero él se fortalecía
todo el tiempo alabando a Dios, el niño vendría de todas maneras, hizo los preparativos para
eso, se preparó para el evento; tan pronto Dios le dijo que iba a ocurrir, él preparó todo y
después esperó veinticinco años, se mantuvo esperando hasta que finalmente ocurrió, se
fortaleció todo el tiempo. Cuando Dios habla tiene que ocurrir.
27. Así que Eliseo le dijo a ella que tendría un hijo y ocurrió exactamente para el tiempo que
Eliseo le había dicho, porque él era un profeta que estaba bajo la unción del Espíritu Santo y
aquello tenía que ocurrir. Entonces cuando el muchacho llegó a unos doce años de edad, Eliseo
pasó por allí, se acostó en la cama y se fue hasta el Monte Carmelo donde tenía una cueva, fue a
orar. Un día el niño estaba en el campo con su padre junto con los que segaban y ya entrado el
día como a las once en punto o algo así… yo creo que el niño sufrió una insolación porque
comenzó a gritar: “Oh, mi cabeza, mi cabeza”. A esa hora del día y en el campo, un niño
probablemente con la cabeza descubierta que andaba corriendo por allí, de unos doce años,
andaba detrás de los segadores, andaba en el desierto parecido a este de aquí; tal vez el niño
sufrió una insolación, así que el padre hizo que un joven lo levantara y lo regresara a casa, se
sentó en el regazo de su madre como hasta el mediodía y luego murió.
28. Ahora, aparentemente todo había terminado. Entonces la madre recogió al niño… fíjense en
lo primero que hizo con el niño: Lo sacó de su propia casa y lo llevó a la casa de Eliseo,
acostándolo en la cama donde el profeta se había acostado. Muy buena sabiduría creo yo. Lo
quitó, lo apartó de la incredulidad y lo puso en la cámara donde el profeta había estado, cerró la
puerta y no permitió que nadie entrara a interferir; lo puso en la habitación y cerró la puerta.
Llegó su esposo y desde luego que había mucho llanto, lloro y alboroto, pero ella dijo: “Todo
estará bien. Ensíllenme ahora una mula que voy a ver al hombre de Dios”. Ahora, las esperanzas
no se habían perdido, en su corazón algo le decía que se podía hacer algo. Todas las hierbas y
tal vez los médicos habían estado allí haciendo todo lo que podían, no se podía hacer nada y ella
le había hecho todos los remedios que conocía, no se pudo hacer nada, el niño murió. Ella
pensó… o tal vez los demás pensaron que las esperanzas se habían acabado, pero ella sabía que
todavía había un Dios que vivía y reinaba.
29. Oh hermano, si tan sólo pudiéramos captar eso. Algo allá en su corazón comenzó a palpitar:
“Me gustaría hallar al hombre de Dios, me gustaría volver a la iglesia”. Generalmente cuando
los problemas llegan al hogar eso es lo que toca el corazón de una persona. “Me gustaría ver de
nuevo al hombre de Dios”. Su esposo le dijo: “Él no ha pasado por aquí, él sube en la luna
nueva y en la adoración del Sábado y no es ni luna nueva ni Sábado, así que él no va a estar
allí”. Ella respondió: “ Todo está bien” . ¿Por qué? ¿Cómo podía ella fundamentar un
pensamiento como ese? Porque algo en su corazón le decía: “Ve al hombre de Dios”. ¿Lo
entienden? Ella sabía que había un Dios que gobernaba el universo, sabía que el Dios que hacía
al sol brillar, al trigo crecer, al árbol… daba vida; y sabía que Dios tenía un representante aquí
en la tierra y ese representante era el profeta. Ella sabía que si podía llegar al profeta… Yo no
creo que ella llevaba la idea de que el hijo resucitaría sino que pensaba que si llegaba hasta el
profeta podría entender por qué Dios se había llevado a su hijo.
30. La gente no se da cuenta de lo que Dios puede hacer a través de Su siervo, esa es la razón
por la que hoy no pueden conseguir que se hagan muchas cosas, porque han perdido la fe en los
siervos de Dios. Eso es cierto. Y parte de eso es culpa del siervo, porque ha intentado hablarles
de Dios hace muchísimos años, pero Dios es todavía Dios aquí en la tierra y usa Sus siervos
igual que siempre lo ha hecho. Él no falla, es el mismo Dios, en todas las edades y en cada edad
ha tenido a alguien en quien confiar. Nosotros debemos esperar que Dios haga algo a través de
Sus siervos. Amén.
31. Ella dijo: “Oh, todo estará bien, dejen todo tranquilo”. Me gusta eso. Algo se había anclado
en su corazón, que si ella se acercaba a Eliseo averiguaría exactamente por qué el niño había
muerto, ya que ella sabía que él era siervo de Dios. Le ensillaron la mula y a mí me gusta la
comisión que ella le dio al siervo. Le dijo: “ Ve y no te detengas ni te demores ni nada, hasta
que yo te ordene” .
33. Y a los predicadores: No esperen hasta que venga Oral Roberts, William Branham o
alguien más; en sus iglesias practiquen sanidad Divina, avancen porque la gente está
agonizando. Vamos a llevárselos al Hombre de Dios que es Cristo, no esperen algún evento
especial, vayan ahora. Uds. son siervos de Dios igual que cualquier otro. Los llaman Metodistas,
Bautistas o Presbiterianos, pero si tienen una comisión de parte de Dios la orden general es: “ Id
por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura… sobre los enfermos pondrán las
manos y sanarán… estas señales seguirán a los que creen” . Si Uds. tienen una comisión de
parte de Dios, tienen una orden de parte de Dios para hacerlo. Amén. ¿Quién la tiene? Ud. dirá:
“Oh, Jesús puede hacerlo”. Él dijo: “Uds. pueden hacerlo en Mi Nombre”. Si dicen: “Yo no…
ellos sí…” Amén. Es porque Uds. tienen la carreta delante de los caballos. ¿Entienden? Muy
bien. “ En mi Nombre echarán fuera demonios, sobre los enfermos pondrán las manos”. ¿Es eso
correcto? “ Sobre los enfermos pondrán las manos y sanarán” . Esa es la comisión aceptémosla
y vayamos. Somos tan tranquilos en cuanto a esas cosas hoy.
35. Lo que necesitamos hoy es un buen avivamiento a la antigua tipo San Pablo y que el
Espíritu Santo de la Biblia vuelva a la iglesia con señales, maravillas y milagros. Hay tiempo
para todo menos para lo correcto. Por eso es que el mundo está hoy en la condición que está, no
tenemos tiempo para cuidar de los hijos y los dejamos que anden por las calles. Uds. mujeres
que se llaman madres y ni siquiera la mitad del tiempo saben dónde están sus hijos; y eso no es
sólo entre los Metodistas y Presbiterianos sino también entre los Pentecostales. Correcto. Uds.
saben que esa es la verdad. Hablan de delincuencia juvenil y hay mucha delincuencia paterna.
Lo que necesitan los padres hoy es sacar esa cerveza de la nevera, quitar las barajas de la mesa y
poner la Biblia allí, abrirla y llamar a los hijos a un culto de oración. Eso es lo que necesitamos
hoy. Correcto.
36. Y algunos de Uds. allá en mi región, Kentucky, tienen dichos y hablan del analfabetismo en
Kentucky, de lo ignorante y toscos que son. Un ministro me dijo que no quería ir a Kentucky
porque la gente que vivía allá en Kentucky era muy tosca. Permítame decirle algo: Algunas de
esas madres de cabellos encanecidos de allá podrían enseñarle algo. Cierto. Uds. les permiten a
sus hijas andar allá afuera casi toda la noche con esos canallas que beben whiskey y fuman
cigarrillos, regresan por la mañana medio vestidas y demás y se hacen llamar Cristianos y no les
dicen nada. Deje que eso ocurra en Kentucky y una de esas madres ancianas arrancaría una
rama de nogal y no podría moverse en seis meses. Sí señor. Lo que necesitamos hoy son algunas
verdaderas madres americanas a la antigua que crean en darles un poco de estímulo de vez en
cuando. Eso es exactamente correcto y Uds. saben que es verdad. Amén.
37. Todas las iglesias han bajado la guardia y todas cantan: “Bajaron la guardia, nos
comprometimos con el pecado, bajamos la guardia y las ovejas se salieron; pero ¿cómo entraron las
cabras?” Uds. bajaron la guardia eso fue lo que pasó, bajaron los patrones del Cristianismo.
Amén. Al diablo se le habrán podido acabar las modas pero no se ha ido del negocio todavía,
todavía está en el negocio. Dejaremos eso para los predicadores, yo vine aquí para predicar
sanidad Divina. Muy bien. Eso es bueno para Uds. Amén. Eso los endereza. Eso es pan de maíz
a la antigua, frijoles de pico negro y café fuerte en el desayuno, pero lo sustentará durante un
buen día de trabajo. Seguro que sí. Muy bien.
38. Fíjense, sí señor, en el día en que estamos viviendo, la hora y el tiempo, la iglesia debería
estar avanzado pero en vez de eso está retrocediendo. Cierto. Uno no puede ir… si Ud. no
avanza, retrocede y Dios no quiere que Su iglesia retroceda o esté tranquila, Él quiere que
avance y no se detenga para nada. El Espíritu Santo no dice: “Espérate allí, aguarda unos años”.
Dice: “Avanza constantemente todo el tiempo, muévete”. ¿Hacia dónde se movía ella? Hacia al
Hombre de Dios, avanzaba hacia la montaña todo el tiempo. Yo acostumbraba a cantar un
himno:
Llévame a la montaña más alta,
Dame compañerismo contigo… (¿Recuerdan el canto?)
Eso nos guiará a la fuente y a la Sangre que me limpia.
39. Allá en la montaña ella le dijo al siervo: “Ni siquiera deja que la mula respire mantenla
avanzando”. Esa es la manera de hacerlo. Póngaselo encima a la iglesia, siga avanzando, el
problema es que Ud. carga a la iglesia. Oí a un anciano hermano de color hace algún tiempo
predicar sobre los sabios que fueron a ver a Jesús y ciertamente dio una buena ilustración. Él
dijo que fueron a cargar los camellos, Uds. saben; y dijo que dos de ellos los cargaron pero el
otro comenzó a cargar el camello y lo cargó tanto que el pobrecito no se podía mover.
40. Así es más o menos lo que le pasa a la iglesia, nosotros traemos todo tipo de sociedades y
toda clase de esto, aquello y lo otro, entretenimientos y demás, quitándole el verdadero valor al
culto de oración, el aposento alto se convirtió en el aposento para cenar. Correcto. Eso es bueno
para Uds., ellos pueden buscar un gallo viejo lo cocinan y venden el plato a dólar para pagarle al
predicador; si pudieran aceptar el plan de Dios, todos pagaran los diezmos e hicieran lo que el
Señor les dijo que hicieran, estarían mucho mejor y convertirían esa oficina en una oficina de
oración durante la noche. Amén.
41. Oh hermano, avancemos. Si sólo le predicamos a la iglesia justificación llevémoslo un poco
más allá de eso ahora, suban un poco más; si entramos en eso Dios comienza a llenar con el
Espíritu Santo, luego vayamos a la sanidad Divina y busquemos eso. El Espíritu Santo es como
un gran almacén por departamentos. La gente que llega a ser Cristiana no sabe de qué son
dueños. ¿Podrían imaginar que yo comprara una casa sin que primero la revisara toda? ¿Podrían
imaginar que yo sea el dueño de un lugar, como si alguien me hubiera dado algo muy grande
donde hay de todo en todas partes? Todo es mío. Bueno, así es cuando Ud. llega a Cristo, todo
le pertenece, todas las bendiciones redentoras por las que Cristo murió son suyas, todo creyente
tiene posesión de cada bendición redentora, Amén, le es dada al creyente.
42. Por un Espíritu somos todos bautizados en este gran Edificio: Cristo Jesús. Hermano, por
aquí en esta repisa hay justificación por fe, por acá hay santificación por la Sangre, aquí hay
gozo, acá paz, hay longanimidad, bondad, mansedumbre, pues hermano hay de todo. Algunas
pueden que estén un poco altas y no pueda llegar a ellas, pero en la esquina hay una escalera,
subamos observemos y veamos qué aspecto tiene. Si no puede alcanzar la sanidad Divina, tome
la escalera de Dios, alcance y dese cuenta de qué se trata todo, todo le pertenece a Ud. cierto.
Por allí es donde debería estar yendo la iglesia, avanzando camino arriba.
43. Entonces la mujer dijo: “Ve ahora, no te detengas ni un momento porque tenemos que
llegar allá, tenemos que darnos prisa”. Bueno, el siervo de Dios estaba allá acomodado en su
pequeño cuarto, dondequiera que estuviera, allá en las montañas. Miró hacia fuera y vio venir a
la sunamita y dijo: “Giezi ahí viene la mujer sunamita, me pregunto qué sucede”. Ahora, Dios
no les dice todo a Sus profetas, Él sólo les dice lo que quiere que ellos sepan; lo que Él no
quiere que sepan se lo guarda para Sí.
45. Ella corrió hasta Eliseo y se postró a sus pies, tal vez comenzó a besarle las manos o algo
así. Giezi pensó: “No es correcto que ella se comporte así con mi maestro”. Entonces la apartó y
la separó de él. “No puedes hacer eso, no te puedes acercar a mi maestro así”. Pero Eliseo le
dijo: “Déjala quieta porque en su corazón hay pesar y Dios me lo ha mantenido como un
secreto, yo no sé qué le sucede pero en su corazón hay un pesar”. Entonces ella se puso de pie y
comenzó a contarle lo que había sucedido, diciéndole lo que había ocurrido, que su hijo había
muerto. Le dijo: “¿No te dije que no me mintieras? Ahora mi hijo está muerto y lo puse en tu
aposento, los vecinos están a su alrededor, se están preparando para embalsamar su cuerpo y yo
he venido a ti”. Fíjense ahora, Eliseo dijo: “Giezi, toma este báculo y ve, si alguien te habla no
le respondas; lleva esto directamente hasta el niño y ponlo sobre él. Si alguien te habla no le
respondas, no te detengas por ningún evento social”.
46. Eso es lo que nos sucede a nosotros hoy, cuando recibimos un mensaje de Dios en vez de ir
directamente y hacer lo que Dios nos dice, nos detenemos por un evento social. Tiene que hacer
esto, algunas reuniones con helados y todo tipo de cosas traen los asuntos sociales a la iglesia.
Nosotros deberíamos llevarles el mensaje de Dios a los muertos, a los muertos en pecados e
iniquidad. Amén.
47. Fíjense ahora, ¿por qué Eliseo envió aquel báculo? ¿Se han detenido a pensar en eso?
Porque sabía que la ropa que él usaba estaba bendecida, sabía que Dios vivía en su corazón,
sabía que la ropa que usaba estaba bendecida y sabía que todo lo que tocaba era bendecido. Lo
sabía y por eso su fe estaba allí. Yo creo que fue de allí donde Pablo tomó eso de enviar los
pañuelos y delantales de su cuerpo a los enfermos y afligidos. Pero la mujer sunamita… aquello
hubiera funcionado perfectamente, eso hubiera estado bien si la mujer sunamita hubiera creído
en eso, ella no sabía si Dios estaba en el báculo o no, ella sabía que Dios estaba en el hombre;
por eso le dijo: “ Vive el Señor y vive tu alma que no te dejaré, estoy en tus manos ahora y voy a
permanecer aquí hasta que lo sepa”. Uds. saben, me gusta esa determinación, quedarse allí.
48. Ese es el problema de la gente hoy, leen que Dios es el Sanador pero miran a su alrededor y
dicen: “Bueno, la señora Jones no la recibió”. Entonces se rinden. Hermano, permanezca con
eso. Amén. Si Dios lo dijo, Dios debe tener cuidado de Su Palabra, no de la de Ud. sino la
Palabra de Dios. Permanezca con eso.
49. Ella dijo: “ No te dejaré” . Y Eliseo ciñó sus lomos y salió sin una visión, sin saber qué
hacer. Se fueron, Giezi los escoltaba, iba adelante y entró al aposento poniendo el báculo sobre
el niño, esperó pero la vida no volvió, el niño seguía muerto. Da la vuelta y observa un rato y el
niño seguía muerto, entonces toma el báculo y regresa corriendo para encontrar a Eliseo y la
sunamita que venían. Cuando lo hizo, dijo: “Puse el báculo sobre el niño y no había vida, no
había respiración, no abrió sus ojos, sigue muerto”. Fíjense entonces que la fe de la mujer no
estaba en el báculo sino en el profeta. Depende de donde tenga Ud. su fe. Algunos dicen:
“Tienen que imponerte las manos”. Pero otro dijo, el romano: “ Habla la Palabra y mi hijo
vivirá” . Sin embargo, una mujer no quiso que Él le pusiera las manos, ella tocó Su manto; y
Jairo, como vimos hace algunas noches en la enseñanza, dijo: “Ven y pon Tus manos sobre mi
hija”. Depende dónde tenga Ud. su fe. Así que Eliseo tenía razón.
50. Ahora, yo creo que él la estaba probando, él sabía que Dios había bendecido todo lo que él
tocaba, ¿entienden? Él creía que Dios lo bendecía y por eso dijo: “Dios ha bendecido esto y si lo
pones sobre el niño, yo creo que Dios lo sanará”. No importaba cual fuera la fe de él, si la fe de
la mujer no era igual, no iba a funcionar. ¿Entienden lo que quiero decir? Se necesita la fe suya
y la de su pastor juntas, ambos deben tener la misma fe y si Uds. creen lo mismo que el hombre
de Dios les ha dicho, entonces algo debe suceder. El hombre de Dios creía que él no tenía que ir
hasta allá sino que podía enviar el báculo; pero la mujer dijo: “No, no, no, me voy a quedar
contigo, me voy a quedar aquí hasta que lo sepa”.
51. Así que Giezi dijo: “No hay aliento en el bebé, sigue muerto”. Fueron y llegaron al patio y
miren ahora la multitud, todo el mundo está alrededor lamentándose y gritando. ¡Qué lugar para
la fe! Eliseo estaba parado allí sin una visión, no sabía qué hacer, todo lo que podía hacer era
mirar a su alrededor. Allí estaba el padre llorando, estaban todos los vecinos y todo el mundo
lamentándose. Él entró a su pequeña cámara y la mujer tenía al niño acostado en la cama,
entonces él los sacó a todos del aposento y cerró la puerta, se quedó solo. Fue hasta un rincón,
se arrodilló y comenzó a orar; cuando acabó de orar, se levantó y caminó por la habitación, de
aquí para allá, de un lado a otro, hasta que el Espíritu de Dios descendió sobre él. Cuando el
Espíritu de Dios descendió sobre él no hay dudas que vio una visión. Entonces va y se tiende
sobre el niño, su nariz sobre la nariz de él, no hubo oración sino su nariz sobre la nariz de él, sus
labios sobre sus labios, sus ojos sobre sus ojos, sus manos sobre sus manos y el niño estornudó
siete veces y volvió a la vida. ¿Qué ocurrió? Eso no fue aquel predicador, fue Cristo en Su
profeta que devolvió la vida al niño. Aleluya.
54. Entonces ella tomando al niño, se inclinó ante él y reconoció que era un siervo de Dios,
inclinó su cabeza y se fue, se fue con su corazón lleno de amor. Todas las grandes crisis… qué
si ella se hubiera quedado tranquila y hubiera dicho: “Bueno, se acabaron las esperanzas, el
médico se acaba de ir y dijo que no se podía hacer nada, mi hijo está muerto, entonces supongo
que es todo lo que se puede hacer”. Lo que se dice: rendirse, jamás se hubiese contado esa
historia. Habría sido así si la fe no hubiera entrado en su corazón. Pero Dios en Su misericordia
puso algo en el corazón de esa madre y ella supo que se podía hacer algo. Puede que esta noche
Ud. esté igual en su familia, tal vez toda esperanza que haya tenido de mejorar, los médicos lo
han desanimado, el hombre ha hecho lo que puede hacer y ha dicho: “Eso está más allá de la
ciencia médica y no se puede hacer nada”. Pero si algo puede ocurrir allá en su corazón que le
diga: “Sí se puede, sí se puede”. Entonces quédese con eso.
55. Paul Rader, un predicador Bautista que murió aquí en California hace algunos años, un
hombre maravilloso, un misionero y gran creyente en la sanidad, en una ocasión contó un relato
de cuando estuvo en Sudamérica, en un viaje misionero en algún lugar junto con su esposa.
Contrajo cierto tipo de fiebre, creo que era fiebre amarilla o la fiebre del agua negra, la que mata
en unas pocas horas; él estaba a kilómetros y kilómetros en la selva junto con los nativos, había
ido en un pequeño bote.
56. Él contó que después de la cena esa noche, ya habían comido y entraron a su habitación se
estaba sintiendo más y más enfermo y le dijo a su amada esposa: “Querida, si te arrodillas y
comienzas a orar por mí, creo que… parece como si la habitación se estuviera oscureciendo”.
Ella se arrodilló, levantó sus manos y luego le dijo: “Querido, ¿quieres que busque a un
médico?” Él le dijo: “No, no vayas por el médico porque tardaría mucho, es difícil que venga en
una noche así, no podrías conseguir al médico. Ora por mí querida y mantén tus manos puestas
sobre mí”.
57. La habitación se siguió oscureciendo más y más mientras la vida se le iba y después de un
rato todo se le puso oscuro. Contó que estaba soñando que había regresado a Oregon, que era su
hogar donde él acostumbraba cortar árboles; y que era un hombre muy fuerte y que su jefe le
había dicho: “Paul, ve a la montaña y córtame cierto tipo de árbol y tráelo”. Él le respondió:
“Muy bien jefe”. Subió corriendo la colina con el vigor de la juventud nuevamente, esto era en
su sueño mientras estaba inconsciente. Contó que cortó el árbol muy fácilmente, podía sentir el
hacha cuando cortaba la madera suave del abeto de Oregon, el árbol cayó, él le cortó las ramas,
clavó su hacha en el árbol y trató de levantarlo.
60. Hermano, eso es lo que ocurre esta noche. Yo acepto a Jesucristo en Su Promesa, echo el
asunto en el agua del Espíritu Santo y cabalgo sobre él. Aleluya. No importa lo que ocurra yo
voy cabalgando sobre él. Cierto. Siga cabalgando. No importa lo que alguien diga, no importa
cuántas veces lo haya intentado, empújelo y comience a cabalgar sobre él. El Señor se encargará
de que Ud. llegue al lugar donde debe estar, ¿no lo creen? Pues, no han pasado siete años desde
que los hermanos Mayo mirándome al rostro me dijeron: “Reverendo Branham, Ud. no tiene
oportunidad de vivir”. Pero yo lo acepte a Él en Su Palabra y voy cabalgando sobre eso. Amén.
61. Él prometió que algún día me dejaría del otro lado, la edad va pasando pero yo voy
cabalgando sobre eso, uno de estos días dejaré esta vida pero voy cabalgando sobre eso en esta
noche. Y toda Promesa en el Libro es mía, cada capítulo y cada verso es mío. Oh hermano, Dios
prometió: “El que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no vendrá a
condenación, más ha pasado de muerte a vida”. Yo voy cabalgando sobre eso, lo creo, Cristo lo
dijo. ¿Qué? “El que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene (ahora mismo) vida eterna y no
vendrá a condenación, más ha pasado de muerte a vida”. He estado cabalgando sobre eso
durante veintitrés años. Aleluya. El viaje seguirá y cuando haya terminado yo todavía estaré
cabalgando sobre eso. Yo fui ciego y usaba lentes muy gruesos, me llevaban por el brazo así por
la carretera, no podía ver sino un poco frente a mí; y esta noche por la Gracia de Dios puedo leer
la letra del periódico a metro y medio de mí. Hace un año me hicieron un examen ocular aquí y
estaba diezdiez. Es veinteveinte, luego quincequince y después diezdiez. ¿Por qué? Acepté a
Dios en Su Promesa y anduve sobre ella hasta que Dios me libertó de la vista. Ahora puedo
cantar:
Sublime Gracia del Señor,
Que a un infeliz salvó;
Yo ciego fui mas hoy veo ya,
Perdido y Él me halló.
Su Gracia me enseñó a temer,
Mis dudas ahuyentó,
¡Oh, cuán precioso fue a mi ser!
Cuando Él me transformó.
62. Aleluya. Oh, al meditar en eso… acepte a Dios en Su Promesa y avance, siga adelante en
fe. ¿En qué? ¿Fe en qué? Creyendo que lo que Dios ha dicho se ha anclado aquí en mi corazón y
es mi propiedad personal, porque Jesús murió por eso. Voy cabalgando sobre eso. Lo creo.
Amigo pecador, esta noche cuando el mundo está en caos y hay bombas atómicas y de cobalto
por todas partes, una bomba… hablaba con un buscador de oro no hace mucho y él me decía
cuanto poder había en una libra de uranio, cuantas miles de veces más se necesitaría de
toneladas de dinamita para llevarla a la presión de una libra de uranio.
63. Escuché al señor Moore decir que uno de sus amigos que tripulan aviones le contó que
llevó una bomba en su avión, olvidé cuantos centenares de vagones llenos de dinamita que
harían una distancia de Shreveport a Houston Texas… los vagones cargados con dinamita… la
bomba que él llevaba tenía más presión y poder que la hilera de vagones cargados con dinamita.
Una gran bomba de cobalto, el cobalto que va alrededor de la bomba atómica podría ser
impactado con un misil allá en el aire por nuestros enemigos y en pocas horas la tierra entera
sería totalmente aniquilada. Sólo deje que el viento comience a soplar y no habrá una criatura
viviente en los alrededores, la tierra sería completamente aniquilada y eso podría suceder en tan
sólo minutos. El mismo enemigo, los mismos enemigos nuestros, impíos, desalmados, brutales
y desquiciados tienen eso en sus manos en esta noche. ¿Por qué confiar en la carne de los
caballos? ¿Por qué confiar en el poder atómico? ¿Por qué confiar en las cosas de este mundo, en
sus casas, sus lugares y sus posiciones? Acepte a Dios en Su Palabra y cabalgue sobre eso
pasando los átomos y las dimensiones más allá hasta los Cielos. Lo que Dios ha prometido lo
hará. ¿Lo creen en esta noche?
64. ¡Dios ten misericordia! Vamos a hacer contacto con el representante de Dios, ¿quién es el
representante de Dios? En aquel día fue Eliseo. ¿Quién lo es hoy? Jesucristo, ese es Su
representante. Mujer, hombre, niño o niña que está aquí esta noche, si aquella mujer sunamita
pudo creer por su hijo muerto cuando no había ninguna posibilidad, pudo creer en un hombre
natural, que Dios estaba en Eliseo, ¿cuánto más podrán creer Uds. que Dios está en Cristo
reconciliando al mundo consigo mismo? Venga y reconcíliese en esta noche antes que sea
demasiado tarde. Oremos.
65. Nuestro Padre Celestial, cuando vemos a nuestro alrededor y nos damos cuenta del día y la
hora en que estamos viviendo, estas tremendas cosas que están ocurriendo y que vemos en los
periódicos hoy. Este médico de esta ciudad aquí que con un espíritu de celos mató a cuatro
niños, le disparó a su propia esposa matándola y después se suicidó, aquí mismo en esta ciudad,
el diablo se apoderó de él. Dios, la gente no cree que ése sea el diablo, en esta noche permite
que abran sus ojos y lo vean. Padre, que entonces puedan ver más allá de él y darse cuenta que
hay un Dios vivo, lleno de amor y compasión que espera para salvarlos. Concédelo Señor.
Acércate a nosotros Padre, creemos porque lo que pedimos en Tu Nombre lo recibiremos. Tal
vez haya aquí hombres, mujeres y jóvenes, Señor, que nunca te han aceptado como su Salvador,
no saben lo que significa tener paz en el alma. Todas estas cosas terrenales pasan, pero el alma,
la parte inmortal que traspasa todas las dimensiones del átomo, más allá de la luz cósmica y el
petróleo hasta llegar al ámbito espiritual, esa es la parte eterna, esa es la parte que no puede
perecer cuando se ha creído en el Señor Jesús ¡Qué sencillo lo pusiste! Sólo se trata de venir y
recibir “ Pedid y recibiréis”.
66. “ El que oye mis Palabras y cree en el que me ha enviado tiene vida eterna” . Suena
sencillo. Tú dijiste: “ Para que aún el falto de entendimiento no yerre” . No hay nada obligado,
nada complicado, es sólo aceptarlo y creerlo porque es Cristo hablándole al corazón. Tú dijiste:
“ Nadie puede venir a mí a menos que el Padre lo trajere” . Padre Dios, sobre la base de la
Sangre del Señor Jesús derramada, sobre Su supremo sacrificio y la Palabra de Dios, te ruego en
esta noche que toques el corazón de todo pecador y descarriado que haya en el edificio.
Regrésalos a Ti amablemente. Sólo resta una noche y debemos continuar. Concede Padre que en
esta noche muchos te encuentren, porque lo pedimos en Su Nombre.
67. Mientras mantenemos nuestros rostros inclinados y la música suena suave y dulcemente, el
Espíritu Santo está sobre Uds. mirando hacia abajo y Dios está tocando a sus corazones y
diciendo: “Oh pecador, ven a casa”. Pueda que no estés mañana aquí para aceptarlo, ¿quieres
venir en esta noche? Si Dios está tocando a tu corazón y sientes que es Dios hablándote… no es
a mí sino a Dios, levantarás tu mano a Él y le dirás: “Dios perdóname, ahora acepto a Jesús
como mi salvador”. Dios le bendiga señora. Dios le bendiga señora. Dios le bendiga señor. Dios
le bendiga señora allá atrás. Dios le bendiga señora.
68. Alguien más que levante su mano y diga: “Dios ten misericordia de este pecador; ahora
vengo. El predicador ha estado predicando…” Dios le bendiga, la dama que está llorando allá.
Dios les bendiga, la dama que está al final, yo puedo verla. “El ministro ha estado predicando y
yo he estado aquí noche tras noche para ver al Espíritu Santo moverse, sanar a los enfermos,
predecir, revelar cosas, cosas misteriosas para el género humano. No podemos imaginarnos eso.
Señor, yo no intentaré imaginarlo más, te voy a aceptar ahora mismo mientras Tú tocas a mi
corazón, porque sé que no siempre Tu Espíritu luchará conmigo. Así que mientras me llamas
ahora aquí está mi mano Señor, yo voy”.
69. ¿Quiere alguien más levantar su mano en alguna parte? Dios le bendiga señor, Dios le
bendiga señora allá en la esquina. Dios le bendiga allá muy atrás. Dios le bendiga acá a mitad
del pasillo. Dios le bendiga acá en la esquina, allá en el balcón a mi izquierda. Oh hermano,
Dios los bendiga a todos por allá, a esa gran hilera de manos. Dios sea con Uds. recuerden
cuando… cuando Ud. fue salvo… allí mismo para la eternidad. Allá en el balcón a mi derecha,
alguien allá arriba levantó sus manos, quiere arreglar eso en esta noche de una vez por todas
con su corazón, Dios está hablando…
71. ¿Alguien más? Presten atención, si pueden levantar su mano y ser sanados, pueden ser
salvos. Dios te bendiga joven latina. Dios le bendiga. La otra dama que está allá, Dios le
bendiga, Dios le bendiga. Oh muy bien, hay un nuevo grupo de manos que se ha levantado.
Deje que el Espíritu Santo penetre. Dios le bendiga señor que está sentado acá, el que usa lentes
y tiene el cabello canoso. Dios le bendiga señor. Allá muy atrás puedo ver su mano señora, allá
muy atrás. Dios también la ve. Dios le bendiga, la joven de cabello amarillo que está allá con
sus manos levantadas. Dios bendiga a las dos jóvenes que están aquí con sus manos levantadas.
Dios te bendiga querida. Muy bien. Por acá la dama que está en el balcón y el niño que está allá
atrás también. Ud. se preguntará: “¿Qué será de esos niños pequeños?” Seguro, Jesús le está
hablando a sus corazones. Algunas veces los adultos tienen callos y el Espíritu Santo no les
puede hablar. Jesús dijo: “ Dejad a los niños venir a Mí y no se lo impidáis porque de los tales
es el reino” .
72. Muy bien. Todo pecador que esté en el auditorio y no ha levantado su mano a Cristo, ¿la
levantará ahora y lo aceptará como su salvador personal para creer de esta noche en adelante?
Dios le bendiga señor, lo puedo ver allá arriba en el balcón con su mano levantada. Ahora, Uds.
han recibido a Cristo y recibir a Cristo es la vida, han pasado de la muerte y el pecado a la vida
eterna. Si Uds. tan sólo pudieran darse cuenta… Dios le bendiga señora, allá atrás, la joven que
tiene la mano levantada. Dios le bendiga señora.
73. Un joven que lleva puesta una camisa roja, vi su mano hijo. Eso está bien. Sí, no lo estás,
estás bien, yo bauticé a mi hijo cuando no era mayor que tú. Cierto. Dios te bendiga. Uds. acá
atrás, la joven y el joven, Dios los bendiga. Dios lo bendiga, a Ud. también hijo. Dios te bendiga
joven. Reciban vida eterna… mediten en lo sencillo que Dios hizo esto: Crea, acepte, todo lo
que Ud. puede hacer es creer, no hay ninguna otra cosa que pueda hacer. Jesús dijo: “ Si creen
yo les daré vida eterna y les resucitaré en el día postrero” . Sí, por aquí, Dios lo bendiga. Está
bien. Dios lo bendiga. Muy bien. Ahora, mantengamos nuestros rostros inclinados por un
momento, vamos a presentarlos delante del Padre, bajo la Sangre de Jesús y Su propia Palabra.
74. Ahora Padre, cuando Tu amado Hijo el Señor Jesús, estuvo aquí en la tierra, de acuerdo a
las Escrituras, que es la Palabra infalible de Dios la cual no puede fallar, dijiste: “ El que oye mi
Palabra y cree en el que me ha enviado, tiene vida eterna y no vendrá a condenación, mas ha
pasado de muerte a vida” . Te damos gracias Padre por el mayor milagro de todos: Que los
pecadores reciban a Cristo. Te damos gracias por esto y concede Dios que ninguno de ellos,
Padre, deje de guardar su fe y recuerde esta noche.
75. Padre, cuando me presento delante de Ti para juicio, para responder, estas palabras… Le he
presentado a esta gente Tu Palabra, para que no se pierdan mas tengan vida eterna. “ Porque de
tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel
(españoles, negros, etíopes, indios y anglosajones, cualquiera) que en Él crea no se pierda, más
tenga vida eterna” . Porque ellos han creído que Dios ha enviado a Su Hijo para morir en lugar
de los pecadores. Te damos gracias por ellos. Te pedimos que cada uno de ellos tenga un largo
viaje en la tierra, tengan salud, felicidad mientras están aquí; y el día cuando predique mi último
sermón, cuando cierre la Biblia por última vez y me pare en Tu Presencia, que pueda verlos allá
agrupados alrededor del Trono junto a los demás, muy felices diciendo: “Aquella noche en
Phoenix yo levanté mi mano, creí que Dios tocaba a mi corazón y respondí”. ¡Oh, qué vida tuve
sirviéndole al Señor maravillosamente! Pero ahora son inmortales aquí. Concédelo Padre.
76. Que esta noche cuando termine el servicio cada uno de ellos venga al cuarto de oración, se
arrodille y diga: “Gracias Padre por haberme salvado. Ahora lléname con el Espíritu Santo,
bautízame con unción”. Derrama abundancia de Tu Espíritu sobre sus vidas. Concédelo Señor,
porque lo pedimos en el Nombre de Cristo. Amén.
Oh, como querrás que Él diga: “ Bien hecho” .
En aquel día eterno
No rechaces al amado Salvador en tu corazón
No lo rechaces.
77. Oh, ¿no se sienten bien? Uds. que levantaron sus manos hace un momento, levanten sus
manos si Uds. sienten como si algo les ha sucedido; levanten sus manos todos los que ya las
levantaron. Oh hermano, ¿no es eso hermoso? Seguro. Recuerdo que allá en las montañas de
Kentucky la antigua Iglesia Bautista Misionera, acostumbraba cantar: “No lo rechaces”. Al
verlos allá… con sombreros, llorar y salir para el altar aceptando la vida eterna y creyendo en el
Señor Jesús. Ahora, a los nuevos convertidos, a los que acaban de venir al Señor Jesús y aceptar
la vida eterna, quiero preguntarles algo. Jesús… Las Escrituras enseñan que Él se levantó de los
muertos y afirma que las mismas obras que hizo cuando estuvo en la tierra las hará por medio de
la iglesia hasta que vuelva. “De cierto, de cierto os digo: Las obras que yo hago vosotros
también las haréis, y mayores que estas haréis porque yo voy al Padre” . La palabra allí es
mayores y mayores quiere decir más, Uds. no podrían hacer algo de mayor calidad o cantidad,
pero en calidad… más abundantes. Él podría estar en cualquier parte y en todas las iglesias
porque se ha levantado de los muertos.
78. Ahora, Él veía visiones y dijo: “ Yo no hago nada sino lo que el Padre me muestra; y todo
lo que el Padre me muestra eso hago yo” . Él había visto el problema de la mujer junto al pozo,
Él sabía donde Natanael consiguió… o donde Felipe halló a Natanael cuando estaba orando. Un
individuo se acercó y Él ya sabía su nombre, sabía quién era y le dijo cómo se llamaba, miraba
hacia la audiencia y percibía sus pensamientos. Una mujer tocó su manto y Él se dio la vuelta y
dijo: “ Virtud ha salido de mí”. Miró hacia la audiencia donde ella estaba, hasta que la halló y le
dijo: “ Tu fe te ha sanado” . Ése es el mismo Jesús que estuvo en la tierra. Bueno, si Él es el
mismo en poder, en respeto, en actitud y en todo; es el mismo en todo, ayer, hoy y por siempre.
Él dijo: “ Un poquito y el mundo no me verá más, (los incrédulos) pero vosotros me veréis, (los
creyentes) porque yo (Yo, como he dicho es un pronombre personal) seré con vosotros y en
vosotros (y no sólo en la edad de los apóstoles sino) hasta el fin del mundo. Jesucristo es el
mismo de ayer, hoy y por siempre” . En unos momentos vamos a orar por los enfermos. Yo no
soy un sanador, yo soy igual a Uds.: Un pecador salvado por Gracia, eso es todo. El Señor ha…
79. Cuando yo nací allá en las montañas, esta Luz que tenemos aquí y que muchos de Uds. han
visto, pendía sobre mi cuna donde yo estaba y desde entonces ha estado conmigo, no soy yo que
veo visiones, es Él el que las muestra. Esto no es nada que yo tenga, ¿entienden? Es lo que Dios
les ha dado a Uds., no es mi fe la que hace eso sino la de Uds. es la fe de Uds. la que lo hace
mover, yo no puedo hacerlo mover, son Uds. los que lo hacen. ¿Lo entienden? Uds. tienen que
creerlo solos y al creerlo así, si creen correctamente, Dios les concederá sus peticiones. No es
porque… Es porque esto es el Señor Jesús.
80. ¿Cuántos saben que la primera vez que Jesús apareció para guiar a la gente fue en la forma
de una Columna de Fuego? El Ángel del Pacto guió a los hijos de Israel. La segunda vez que
apareció lo hizo en la forma de un Hombre llamado Jesús. La tercera vez que apareció fue en la
forma de Espíritu llamado el Espíritu Santo: Padre, Hijo y Espíritu Santo, ¿captaron eso? Amén.
Ése es Él. Ahora, Él es igual hoy como lo fue cuando guió a los hijos de Israel en la Columna de
Fuego, lo único que Éste es Dios condescendiendo, descendiendo Él mismo.
82. Él tuvo compañerismo con él antes que el pecado entrara, entonces tuvo que venir y buscar
una manera de quitar el pecado; ahora tiene compañerismo con él nuevamente. Es el mismo
Espíritu Santo, el mismo Padre que se mueve entre Su pueblo. Es tan sencillo, no hay nada
extraño en eso, es Dios. Ahora, Él estará aquí en esta noche, yo lo espero; y hará lo mismo que
hizo cuando estuvo aquí en la tierra en forma física. Dios levantó ese Cuerpo y hoy está sentado
en el Trono de Dios. Cristo no está a la diestra del Trono, Él está en el Trono de Dios ahora en
los Cielos. Pero cuando regrese vendrá al Trono de David, del cual es heredero. Fíjense ahora,
esta noche Él está aquí en la forma del Espíritu para hacer lo mismo y amar con el mismo amor,
allá Él salvó al pecador porque era el mismo amor que tenía; ahora sanará al enfermo, el mismo
amor que tenía. Mostrará señales y maravillas, es el mismo amor que tenía, es el mismo Jesús.
Si lo hace, ¿lo recibirán? Dios les bendiga ahora. Padre Dios, te pedimos que nos concedas esto
y yo mismo me someto a Ti ahora en el Nombre de Jesucristo. Amén.
84. Tarjeta de oración Q89, ¿la 89? ¿La Q90? La Q90, alguien la tiene, ¿quiere levantar su
mano rápidamente? Tarjeta de oración Q90. Fíjense en la tarjeta de alguien más. Sí, muy bien.
La 90, la 91, levanten sus manos para que podamos verla. Ayúdenme aquí si lo desean. La 91,
puede ser alguien que sea sordo o que no pueda levantarse, Uds. saben, ¿entonces la 91? Viene a
las reuniones de la tarde y allí reparten las tarjetas de oración, ¿la 91? ¿Está la Q91 aquí? ¿La
92? Muy bien señora. La 92, la 93, la 94, la 95, la 96, la 97, la 98, la 99, la 100. Ahora, fíjense y
vean al rededor si... si ellos han entrado al culto, entrado a la fila. Y ahora, si todos son
reverentes tal vez podamos ir, repartir y llamar más tarjetas de oración. Si todos tratan de
sostener la fe y creer. Mientras pasan yo quiero orar por estas telitas nuevamente, ¿Inclinan sus
rostros por un momento?
85. Amado Señor Jesús, basados en la Palabra de Dios nos damos cuenta que Elíseo, dice la
Biblia, era un hombre sujeto a las pasiones de la vida igual que nosotros. Tenía altas y bajas,
tenía sus problemas igual que nosotros, pero envió un báculo con el cual había estado
caminando para que fuera puesto sobre un niño muerto. Pablo se llamó a sí mismo el principal
entre los pecadores. Iba camino a Damasco a encarcelar a los que andaban en este Camino, pero
el Espíritu Santo lo derribó y lo escogió como vaso para llevar la Palabra de Dios a los Gentiles.
Ellos creyeron tanto en ese apóstol que tomaban los delantales y pañuelos de su cuerpo, lo
ponían sobre los enfermos y los espíritus inmundos se iban, los malos, las enfermedades y la
gente era sanada. Nos damos cuenta Señor que el profeta se ha ido y también Pablo pero Jesús
permanece para siempre; rogamos Padre que en este día cuando la fe de la gente cree que Tú
bendecirás estos pañuelos y prendas que están aquí, que cuando sean puestos sobre los enfermos
cada uno sea sanado, porque los enviamos en el Nombre de Jesucristo. Amén.
86. Ahora, tengan todos reverencia. Creo que está un poco frío aquí y vi a las damas ponerse
sus abrigos, tal vez si apagaran los ventiladores sería un poco mejor, si el encargado lo hace por
favor. Fíjese amigo, quiero preguntarles algo mientras están alineando a la gente. Si Jesús de
Nazaret estuviera aquí esta noche y llevara puesto este traje que yo tengo y que Él me dio hace
años en Suecia, si Él estuviera parado aquí y llevara puesto este traje y por ejemplo esta joven
aquí o alguno de la fila, se acercara aquí a Él y le dijera: “Señor, ¿me sanarás?” ¿Qué creen Uds.
que le diría Jesús? Él les diría: “No puedo porque ya lo hice”.
87. Cuando Jesús murió en el Calvario sanó a toda persona enferma que pueda creer que Él lo
hizo por ellos, ¿es eso cierto? Si el pecador de hace un momento hubiera dicho: “Señor, ¿me
salvarás?” Si el pecador hubiera pasado aquí a la plataforma estando Jesús parado aquí y le
hubiera dicho: “Jesús, ¿me salvarás?” Él respondería; “Bueno hijo, Yo te salvé hace mil
novecientos años, ¿lo aceptas tú ahora?” Si él respondiera: “Bueno quiero que lo hagas ahora”.
Él le diría: “Ya lo he hecho”.
88. Así que si alguna persona le dice a Ud. que puede salvarlo o sanarlo, eso es un error;
porque nada puede hacer porque ya ha sido hecho, ¿entienden? Jesús murió para salvar a los
pecadores y sanar a los enfermos. Eso es lo que… y está sentado en esta noche a la diestra de
Dios como Sumo Sacerdote que puede ser tocado por nuestras debilidades, ¿es cierto eso? ¿Está
haciendo qué? Intercesión sobre la base de nuestra confesión. Él no puede hacer nada por Ud.
hasta que primero Ud. crea en su corazón que Él ya lo ha hecho y confesar que lo ha hecho. En
el instante que Ud. lo cree y lo confiesa, entonces Él dice delante de Dios que eso está correcto.
Él está allí para hacer intercesión sobre la base de la confesión suya.
89. Ud. podía pasar al altar aquí y gritar, llorar, caminar de aquí para allá y clamar: “Dios,
sálvame que soy pecador”. Eso no serviría de nada, podría hacerlo esta noche toda la noche y
todo el día de mañana y la noche que sigue, puede golpear en el piso y hacer lo que quiera, sólo
le está dando salida a sus sentimientos pero no puede ser salvo hasta que primero crea y luego lo
confiese. Porque Él dijo: “ Si me confesares delante de los hombres, yo os confesaré delante de
mi Padre y de los santos ángeles” . ¿Es cierto eso? Al instante en que lo hace… Si lo está
haciendo con su cabeza, bueno, es porque eso no es de importancia; si lo hace de corazón, eso
queda arreglado allí mismo. Tiene que ser, es una persona nueva y regenerada allí mismo. “ El
que oye mis Palabras y cree en el que me ha enviado, tiene (ahora mismo) vida terna y no
vendrá a condenación mas ha pasado de muerte a vida” . Sólo porque Ud. lo cree. Eso es todo.
90. Espíritu Santo, igual para la sanidad Divina, Ud. no tiene que estar aquí en la plataforma
sino creer allí mismo donde está. Levante su mirada hacia Jesús y diga: “Lo sé, lo creo y lo
acepto y Tú eres mi sanador ahora mismo”. En ese mismo instante Él confiesa lo mismo delante
del Dios Todopoderoso, diciendo: “Por Mis heridas Yo reconozco que él es sanado”.
¿Entienden? Tan cierto como Él es Dios Ud. tiene que mejorar. Él tiene que hacerlo, Dios no
puede decir algo y luego retractarse, debe guardar Su Palabra; yo puedo decir algo y
retractarme y Ud. también, pero Él no puede. Él es Dios y una vez que ha hablado, eso es
suficiente. Muy bien.
91. Ahora, ¿qué se podría hacer por esta gente? Estos que están de pie en la fila, hay unos
pocos, llamamos a unos pocos acá a la plataforma. Mi Padre Celestial sabe que hasta donde yo
sé, no conozco a ninguna persona de esa fila. Francamente no hay nadie en el auditorio… hace
un momento pensé que este caballero que está sentado aquí era el Hno. G.H. Brown, de Little
Rock, pero no es y Uds. lo saben; ¿no se parece bastante a él? Pensé que era el Hno. Brown pero
no es. Si no estoy equivocado este es el Hno. Fuller que esta sentado por acá, si no estoy
equivocado es el que está sentado allí. Este caballero aquí no lo conozco pero conozco su rostro,
pero no conozco su nombre. Aparte de mis propios hermanos aquí no hay una persona que yo
vea en este auditorio que conozca. Correcto.
92. Ahora, no estoy diciendo que si Ud. me conoce a mí… yo no lo conozco a Ud., ¿entiende?
¿Lo captan? O no los reconozco y Dios lo sabe. Sí, sí, veo a la dama que está sentada allí, su
hermana; yo conozco a esa dama y ella es de Tucson, es la señora Morgan. La primera visión
que vi en mi vida… su hermana era una enfermera graduada de veintiún años de edad en
Louisville, Kentucky. Murió hace unos catorce años. Trabajaba en el hospital del condado de
Clark. Ella pasó después que el Ángel del Señor me había ministrado, me había dicho que era
esto y estas visiones, cuando los ministros me dijeron que esto era del diablo, Eso me dejó saber
que era el Espíritu de Dios. Ellos no entendían cómo se hacía en otros días. La señora Morgan
fue la primera en pasar. El señor Mc Dowell había sido sanado de la vista y la señora Morgan, el
señor Morgan, su esposo, había dicho: “Ven, me preguntó si eso va a funcionar en mi esposa,
ella se está muriendo, le están haciendo radiografías… oh hermano, ella está fuera de sí”.
93. Entonces él vino y me preguntó y yo le dije: “Yo no soy el que debo preguntar, es Ud.,
¿cree Ud.? Yo creo”. Entonces él la trajo y la dama que está aquí en esta noche estaba presente
aquella noche. La mujer tenía cáncer que se había regado por los senos, hasta el abdomen y el
tracto intestinal. Cuando el médico la abrió dijo: “Pues, parece raíces de un árbol enredadas”. Ni
siquiera podían hacerle un lavado con un enema y dijeron: “No se puede hacer nada sino dejarla
morir”. Y ella se puso tan mal que el médico le dijo al esposo: “Si quiere sáquela del hospital y
llévela a Jeffersonville, puede llevarla porque ella siempre decía que le gustaba el río, déjela que
vea el río antes que muera no hay nada que se pueda hacer por ella”.
94. Bueno, siendo esa mi primera… Acostada allí así, una mujer moribunda, pero cuando le
tomé su mano… dos o tres noches antes de eso el Señor Jesús se había encontrado conmigo allá
y este Ángel se paró junto a mí y me dijo que esto sucedería, que yo iría por todo el mundo. Esa
noche yo estaba testificando de eso en la plataforma y cuando estaba orando por ella el Espíritu
Santo habló: “Así dice el Señor”. Hoy ella es una mujer saludable, fuerte y encantadora y esa
que está allí es su hermana, un testigo. ¿Es cierto eso hermana? Eso es cierto… Un gran
abogado vino desde el Norte porque se había enterado de esto, vino porque quería averiguar;
entonces fue a la clínica en Louisville y ella ha estado muerta durante años. Le dijeron: “¿La
quiere conocer? Ella es la persona muerta más viva que Ud. haya visto jamás”. Todavía es
enfermera.
95. Mi esposa y yo vamos a estar en unas semanas con el niño, ella es la que ha estado con él
todo el tiempo, es la amiga más encantadora, una de las amigas más encantadoras que tengo en
el mundo. Sí, no vi a su hermana, lo siento, no me di cuenta que Ud. estaba sentada en la
multitud, especialmente al estar parado aquí con las luces alumbrando en distintas direcciones,
es difícil. Cualquiera que se pare aquí puede darse cuenta que es difícil ver a la gente que está
allí.
96. Fíjense ahora, si Jesús ha resucitado de los muertos, ¿qué fue lo que Él hizo cuando estuvo
aquí en la tierra? Tómense su tiempo, no se apresuren. ¿Qué fue lo que hizo? Algo que haga
reconocer la verdad debería ser suficiente para siempre.
97. Cuando Jesús estuvo aquí en la tierra, ¿afirmó Él ser un sanador? No señor. Él dijo: “Yo no
sano en lo absoluto. Es Mi Padre el que sana, el que mora en Mí”. ¿Es verdad eso? Él dijo: “Yo,
como el Hijo, no puedo hacer nada”. ¿Qué fue lo que hizo? Él fue poseído por el Poder de Dios
sin medida, nosotros lo tenemos por medida, Él lo tuvo sin medida. Es como ir al océano y sacar
una cucharada de agua, es sólo una cucharada del océano. Comparado con Él eso sería como un
pequeño don. Pero recuerde que los mismos químicos que están en la cucharada de agua están
en el océano completo, es igual pero sólo más pequeño, muy pequeño. Pero cuando Él estuvo
aquí la gente miraba y creía. Había ciertas cosas, Él podía llamar a los que estaban en la
audiencia y decirles cosas. Felipe le llevó a Natanael y Él le dijo: “ He aquí un verdadero
israelita en el cual no hay engaño” . Éste le preguntó: “¿Cómo me conoces rabí?” Él le
respondió: “ Antes que Felipe te hallara, cuando estabas debajo del árbol, te vi” .
98. Él habló con la mujer en el pozo y después de haber hablado con ella un rato para hacer
contacto con su espíritu… había algo en Él que podía ver visiones. Jesús dijo que cuando pasó
junto a muchos lisiados y paralíticos y demás, fue directo a un hombre acostado en una camilla
y le dijo… fíjense ahora que Jesús sabía que él estaba allí, Dios se lo había mostrado. Sanó a
aquel hombre, le dijo que recogiera su lecho y se fuera a su casa. Bueno hermano, cuando los
judíos lo hallaron y le preguntaron, le hicieron preguntas a Jesús, aquí está lo que Él dijo: “ De
cierto, de cierto os digo, el Hijo no puede hacer nada de sí mismo sino lo que ve hacer al
Padre, eso hace el Hijo juntamente” . ¿Es eso correcto? Entonces la propia Palabra de Jesús dice
que Él no podía hacer nada hasta que el Padre le mostrara primero qué hacer.
99. Fíjense en la resurrección de Lázaro y muchas otras cosas allí. En una ocasión un ciego se
acercó y quería que se orara por él; pero él no tenía visión para él y sólo le tocó los ojos y le
dijo: “ Ahora conforme a tu fe te sea hecho” . La mujer tocó Su manto y se fue a la audiencia y
estuvo allí un rato, Él miró a su alrededor y al hallarla dijo: “ Tu fe te ha sanado”. Tu fe te ha
salvado, salvado físicamente. Es la misma palabra: sozo, te ha salvado, te ha sanado, física o
espiritualmente es la misma palabra todo el tiempo en la Biblia, donde hay sanidad o salvación
se usa la misma palabra griega sozo. Cualquier ministro que haya estudiado sabe eso. Sozo, tu fe
te ha salvado físicamente y te ha salvado espiritualmente.
100. Ahora, si Jesús estuviera aquí en esta noche… cuando Él se fue dijo esto: “ Un poquito y
el mundo…” Los incrédulos, ellos no creerán. ¿Qué creyó la gente de aquel día? ¿Qué dijeron
ellos que era Él? Bueno ellos… ¿Dijo el gran mundo religioso: “ Ése es verdaderamente el Hijo
de Dios” ? Dijeron: “Es el mejor adivino de la región, es Beelzebud, el príncipe de los
demonios”. ¿Es correcto eso? Pero, ¿qué dijo el diablo de Él? Es el Hijo de Dios, entonces el
diablo se parecía más a los predicadores. ¿Y saben qué? Ellos estaban más sujetos a los
espíritus, los adivinos de entonces, que los predicadores. Eso es exactamente correcto. Aquí hay
algo, ¿qué fue lo que pasó el otro día en aquella reservación indígena? ¿Entienden lo que quiero
decir? Están más sujetos a los espíritus, todos nosotros somos estudiosos y educados, hermano,
bueno las cosas están por allá; pero el del Oriente, hermano, cree.
101. Ahora, si Jesús estuviera aquí en esta noche, viniera e hiciera lo mismo que hizo cuando
estuvo en la tierra, ¿qué haría con esta gente que está aquí? Si ya los ha sanado, ¿qué podría
hacer ahora? Todo se trata de la predicación de la Palabra, Él les dejó saber lo que cree y lo que
hizo y si ellos no lo pueden aceptar de esa manera, esa es la mejor manera, es la manera inicial,
¿cierto? Esa es la manera inicial, la fe viene por el oír, por la Palabra. Él envió dones a la iglesia
y unos son apóstoles, profetas, maestros, evangelistas, hay dones de lenguas e interpretación,
todo eso para edificación de la Iglesia.
102. Yo no soy un gran predicador, lo único que puedo hacer es ver visiones por medio de un
don, aquí no, aquí en la iglesia no, esto es en un grado menor, pregúntenle a mis colaboradores
que se encargan de mí en otros lugares, las visiones aparecen en todas partes y todo el tiempo,
para predecir cosas que sucederán en el camino y demás. Pregúntenle a cualquiera si ha fallado
alguna vez, de William Branham siempre falla pero mientras sea el Señor Jesucristo no puede
fallar. Correcto.
103. Esta fotografía de Él que está aquí le demuestra al mundo científico que he dicho la
verdad. Esa es la fotografía de Él, no mía. Está registrada con derechos en Houston Texas y
nosotros tenemos que comprarla para que la gente la pueda tener. Ahora si Él viene en el poder
de Su resurrección, como nosotros los Cristianos contendemos con la gente del Evangelio
Completo, con todos ellos, contendemos que Jesús se levantó de los muerto, entonces si se
levantó de los muertos y es el mismo ayer, hoy y por siempre, hoy tiene que hacer lo mismo
que hizo ayer y lo hará por siempre. ¿Cierto? Tiene que hacerlo para ser el mismo. Espero saber
que en esta noche esto no tiene que ver conmigo en un cien por cien, Uds. no pueden
esconderlo mi hermano pero… de alguna manera es así.
105. Manténganse todos en sus lugares por favor, manténganse en sus asientos, no se muevan,
dennos un poco de tiempo. Quiero anunciar que mañana en la noche como es la última noche,
por supuesto si el Espíritu del Señor me toca… esto es un poco… estoy más o menos. Es otra
dimensión, es otro mundo y no sé lo que digo. Ellos me cuentan. Al escuchar la grabación allá
es cuando me doy cuenta. Si alguien quiere saber lo que se dijo, escuche la grabación y podrá
captarlo. Lo hacemos de esa manera porque es absolutamente la verdad infalible cada vez, sólo
vayan y averígüenlo. Así ha sido… tengo 45 años de edad y siempre ha sido así desde que yo
puedo recordar cuando era un niñito. Sean reverentes ahora. Ud. dirá: “De qué se trata esto Hno.
Branham? Se trata de someterse uno mismo al Espíritu de Dios, de saber cómo someterse uno
mismo. Uds. hagan igual. Puede que Uds. no vean visiones pero sí pueden someterse a la obra
del Espíritu Santo. Ahora, en el Nombre de Jesucristo el Hijo de Dios, tomo todo espíritu aquí
bajo mi dominio para la gloria de Dios. Amén.
106. Si el ingeniero vigila, porque algunas veces capto en la cinta que mi voz no es muy fuerte.
Esta joven que está de pie aquí es una desconocida para mí, hasta donde sé nunca en mi vida la
he visto; si es así entonces yo no sé nada de esto, pero Dios sí sabe todo respecto a la joven, Él
sabe exactamente qué le ocurre y por qué está ella aquí, todo. Entonces si el Ángel del Señor
viniera ahora y le hablara a esta damita que está de pie aquí revelándole algo de su vida pasada,
si lo trajera, cualquier cosa que sea que Ud. sabe que yo no sé nada de eso. Siendo desconocidos
y probablemente tú tengas catorce o quince años de edad o tal vez no llegues a esa edad y yo
tengo cuarenta y cinco. Nacimos con años de diferencia y tal vez a centenares de kilómetros de
distancia y esta es la primera vez que nos encontramos. Así que entonces eso tendría que venir
de parte de Dios, ¿verdad jovencita? Entonces si Él lo hace, ¿creerá la audiencia que Él se ha
levantado de los muertos y vive hoy como el mismo de ayer, hoy y por siempre?
107. Bien joven, siendo esta la primera, por supuesto que tú estás consiente que algo está
ocurriendo, siendo una niña eres Cristiana, eres una creyente porque tu espíritu se siente
cómodo. Si no fuera así estuviera rechazándolo; pero tú te das cuenta que algo está ocurriendo,
¿verdad? Es ese Ángel del Señor que está descendiendo. Eso no te hará daño si crees en Él, te
hará bien.
108. Ahora, al hablar contigo al igual que nuestro Señor lo hizo con la mujer junto al pozo,
cuando tuvo que hacer contacto con ella en algún punto, tuvo que ser a través del Espíritu. Hay
algo: Estás muy nerviosa, estás tensa por algo. Estás sufriendo con problemas renales, son tus
riñones. Eso es verdad, ¿no es así hermana? Dios bendiga tu corazón querida, no te preocupes.
¿Puedes creer ahora? Está toda nerviosa y tiene problemas renales, probablemente es eso lo que
le produce el problema en los riñones… El Señor te bendiga mi hermana. Si Él está presente
ahora para hacer eso por ti y tú sabes que yo soy un hombre y no me conoces, pero si Él te pudo
decir cual era tu problema, seguramente fue Su Presencia; entonces, ¿crees que sea el Señor
Jesús? De alguna manera a través de este templo indigno Jesucristo habla, ¿verdad? Entonces si
yo pusiera mis manos sobre ti de acuerdo a Su Palabra, si lo crees tendrías que mejorar, ¿cierto?
109. La joven parece alejarse de mí nuevamente, oh, veo a un hombre, es un hombre muy
enfermo, tiene cierto problema con… es tu padre, hay algo… tiene un… oh, está agonizando,
algo ocurre con su cabeza, es presión o algo en su cabeza y el hombre se está muriendo, es tu
padre. Eso es verdad. Amado Dios, ten misericordia en esta noche y ven a esta joven Señor, que
está parada aquí profundamente aquejada y quebrantada. Tú conoces todas las cosas Padre y
puedes hacer todas las cosas. Te ruego que la bendigas, que bendigas a su ser querido que está
muy mal en esta noche. Que el gran Espíritu Santo vaya a la habitación y detenga la mano de la
muerte.
110. En esta audiencia Señor, hay creyentes que sabemos pidieron esta bendición. Que esta
jovencita que está de pie aquí por esto pueda recibir todo aquello por lo que vino, lo pido en el
Nombre de Jesucristo como Tu humilde siervo. Amén. Dios te bendiga querida y Dios sea
contigo. Él dijo: “ Todo es posible si puedes creer” . Tengan fe, no dejen de creer, tengan fe en
Dios. ¿No creen Uds. ahora con todo su corazón? La Biblia dice: “ El que cree no será
condenado. El que cree no será condenado” . Muy bien.
111. Veo que Ud. trabaja con las personas señora, pero supongo que no nos conocemos. Somos
desconocidos pero siendo alguien que trabaja con la gente, desde luego que me ha visto. Pero
me refiero en cuanto a conocernos, somos desconocidos el uno para el otro, pero el Señor Jesús
nos conoce a ambos, ¿verdad? Si Él me ayuda a saber algo de Ud. de alguna manera, ¿lo
aceptará Ud.? Ahora, señora Ud. sabe que no hay manera en el mundo que yo sepa por qué Ud.
está aquí. ¿Es verdad eso? No hay manera en el mundo. Cuando se trata de esto soy un
completo inútil, sólo lo sé por la Gracia de Dios. Pero Ud. está sufriendo de algo en el corazón,
de problemas cardíacos. Así es. Verdad. ¿Cree Ud. que Dios la sanará? ¿Cree Ud. que Dios la
sanará?
112. Lo que yo debería hacer al no saber cuál era su problema, francamente no pienso ahora en
cual era, pero lo que haya sido, yo vi algo que me reveló lo que era y eso es suficiente para
convertirla a Ud. en creyente, ¿verdad? Veo que también está interesada en alguien más y es
alguien más joven que Ud., es su hija y su hija es como… es un problema familiar, ¿entiende
Ud. de lo que hablo? ¿Qué hay en su corazón en este momento? Dios le bendiga. ¿Cree Ud. que
recibirá lo que ha pedido? Acérquese un momento. Todopoderoso Dios, ten misericordia ahora
y permite que Tu Espíritu venga sobre esta nuestra hermana mientras tengo mis manos puestas
sobre ella y concédelo, Padre Dios, el profundo deseo de su corazón que ella pidió. En el
Nombre de Jesucristo. Amén. Dios le bendiga hermana, que Él le conceda las riquezas de Su
bendición.
113. ¿Cómo está señora? Supongo que no nos conocemos. Somos desconocidos, yo no la
conozco pero Jesucristo la conoce, ¿verdad? Alguien le tocó porque la visión no termina, estaba
justo aquí. Discúlpeme, no estoy fuera de sí, es que no lo puedo explicar. ¿Me entiende? Ud.
tiene problemas en los pulmones, ¿no acaba Ud. de salir del hospital o va a uno o algo así? Veo
que aparece algo como un hospital. ¿Cree Ud. que Jesucristo la sanará quitando eso de Ud.?
¿Cree que Él lo hará? ¿Quiere acercarse? Amado Señor, impongo mi mano sobre la dama, quita
esta sombra de muerte de ella Padre y que la luz de la vida ocupe su lugar. Concédelo Señor, lo
pido en el Nombre de Jesucristo. Amén. Dios le bendiga señora. Vaya creyendo ahora y tenga
fe. ¿Le creen Uds. con todo sus corazones?
115. ¿Es este el paciente? ¿Están Uds. allá arriba creyendo por esto…? ¿La niña, la niña? ¿Cree
Ud. que Dios quita esa diabetes de ella y la sana? Hace un momento Ud. estaba llorando
¿verdad? ¿Tiene tarjeta de oración? ¿No? No la necesita. Dios te bendiga querida. Tú estabas
sentada allá arriba con tu rostro inclinado orando, ¿verdad? Querida si esto es correcto levanta
tu manito así. Jesús escuchó tu oración y vino y me dijo que tú decías: “¿Puedo ser sanada en
esta noche Señor Jesús?” Seguro que puedes querida, sólo acéptalo, eso es todo lo que puedes
hacer y puedes irte a casa para estar bien. Démosle gloria a Dios quien nos da la victoria. La fe
de una niña. Sólo crean. ¿Todos están creyendo? Todos pueden ser sanados si creen.
116. La dama que está sentada allí con el vestido rojo. Ud. estaba pensando: “Dios, ¿me vas a
tocar esta noche?” Eso es la verdad, ¿cierto? No estoy leyendo su mente pero eso fue
exactamente lo que Ud. dijo. Cierto. Porque Ud. quiere reponerse de la artritis, ¿verdad? Y
también padece de bursitis, ¿cierto? ¿Es cierto eso? Muy bien, ahora Ud. puede sanar si tan sólo
su fe toca al Señor Jesús. Amén. Oh pueblo, ¿cómo puedes rechazarlo? ¿Cómo puedes decir que
Él no está vivo en esta noche? ¿Por qué no está vivo? Él está aquí haciendo lo mismo que hizo
cuando estuvo aquí en la tierra. Sólo créanle, eso es todo lo que hay que hacer. Fíjense, esa
gente allá no tenía tarjetas de oración ni nada, no había forma de que llegaran aquí a la
plataforma, pero recibieron fe lejos de aquí y cuando Ud. hace eso, eso hace contacto. Ahora
estoy sintiendo todo espíritu aquí. Eso es exactamente correcto. Si Dios quisiera, Uds. no
podrían esconder su vida si tuvieran que hacerlo. ¿Entienden? Muy bien ahora. ¿Dónde?
117. ¿Cómo está señor? ¿Cree Ud. que yo soy el siervo de Dios? La razón por la que dije eso
señor no es para… yo soy un pobre representante de Él, pero con lo poco que puedo y con todo
mi corazón le amo, le amo con todo mi corazón y mi alma. Supongo mi hermano que Ud. y yo
somos desconocidos y tal vez no nos hayamos visto nunca en la vida. Ud. me ha visto a mí pero
yo no lo conozco a Ud., Ud. me ha visto probablemente al estar en las reuniones. Sí, sí, señor.
Entonces la única forma en que yo puedo saber algo de Ud. o por qué está aquí, tendría que ser
por medio de Dios. ¿Es cierto eso? Ahora, si Él me mostrara que le ocurre… las visiones son las
que me debilitan, ¿entiende? Porque si Él me mostrara qué ocurre con Ud. eso sería suficiente
para Ud. y creería entonces, ¿verdad? Con todo su corazón. Si pueden sean muy reverentes.
118. Mi hermano como hay espíritus por todas partes, Ud. hermano y yo estamos en un mundo
distinto ahora, pero Ud. se va alejando de mí y veo que sufre de un problema cardíaco, causado
por un problema nervioso, eso le produce el problema cardíaco. Es un problema nervioso.
Cierto. Ud. tiene una esposa que también está enferma, tiene problemas del colón o algún tipo
de problemas. Veo una hija, Ud. tiene una hija enferma o algo así. Tiene otra hija que sufre de
un problema nervioso, está cerca de una escuela, ¿no es maestra o algo así en la escuela?
Correcto, es maestra. Esas cosas son ciertas señor. No era yo el que hablaba, esa era mi voz pero
el que hablaba era Él. Lo que le haya dicho es la verdad porque Él fue el que dijo aquí: “ Sobre
los enfermos pondrán las manos y sanarán” . ¿Cree Ud. eso? Entonces acérquese. Dios
Todopoderoso, Autor de la Vida y dador de todo buen don, envía Tu bendición sobre este
hombre y dale Padre el deseo de su corazón. Pido esto en el Nombre de Jesús el Hijo de Dios.
Amén. Dios te bendiga mi hermano.
119. ¿Cómo está señor? Somos desconocidos el uno para el otro, supongo yo señor. Al hablar
con la gente parece como si todos… quiero hablar con Ud. un momento, veo que tiene el libro y
la fotografía allí, espero que se goce con ellos y que Dios lo bendiga al leerlo. Somos
desconocidos, hasta donde sé nunca lo he visto en mi vida, somos totalmente desconocidos el
uno para el otro; entonces si hay algo concerniente a Ud. por lo que está aquí, Dios tendrá que
mostrármelo de alguna manera; y si yo, por el Espíritu de Dios, supiera esas cosas exactamente
igual como lo hizo Jesús cuando estuvo aquí, entonces Ud. tendrá que saber que eso proviene de
una fuente sobrenatural, ¿aceptará entonces que es de Dios? Dios te bendiga.
120. ¿Hará la audiencia lo mismo? Ojalá pudiera tener más fuerzas para continuar, pero voy a
hablar con Ud. un minuto… Ud. sufre de un problema nervioso, eso es cierto; y a pesar de que
es una persona maravillosa tiene un espíritu fuerte. Las visiones aparecen rápido para Ud., Ud.
es un veterano de la guerra con problemas físicos y tiene una esposa, es casado; ella también
está afectada por los nervios. Ud. es de Texas y está aquí por negocios, negocios de estaciones
de gasolina, Ud. administra una estación de gasolina y recibió un llamado en su vida para el
ministerio y así lo siente, Ud. está tratando de reunir el dinero para ir a una escuela y aprender
sobre eso. Eso es cierto. ¿Lo cree? Bueno, entonces, así dice el Señor vaya y reciba lo que ha
pedido en el Nombre de Jesús.
121. ¿Cree Ud. que el Señor Jesús lo ha sanado estando sentado allí? Ya fue sanado. Dios le
bendiga. Puede irse y estar bien. Madre, ¿cree Ud. que Jesús le quitará esa artritis y va a estar
bien? Vaya y diga: “Gracias Señor Jesús”. Ha estado teniendo dolores de cabeza, ¿verdad? Ha
estado teniendo todo tipo de dolores de cabeza. Dios le bendiga. Él que está sentado junto a Ud.
allí, está teniendo problemas con sus oídos, ¿no es cierto? ¿Cree Ud. que Jesús lo sanará? La
dama que está sentada allí tiene un problema en su vista, tiene un tumor en los ojos, ¿es verdad
señora? Póngase la mano sobre los ojos y páselas así. Ahora vaya y vea. Jesucristo la sana.
Gloria a Dios. Ud. tiene problemas femeninos y también artritis, Ud. cree que Jesús la va a…
entonces Dios le bendiga, váyase y Dios la sanará. Vaya gozándose y contenta.
122. Su problema está en la espalda, ¿no es verdad señora? ¿Quiere quedar sana? Camine hasta
allí, agáchese así, doble la espalda y diga: “Jesús yo lo acepto”. Entonces vaya y Jesucristo la
sanará. Démosle gloria al Señor. Hermano, ¿quiere Ud. cenar y estar bien otra vez? Muy bien,
vaya porque la úlcera se ha ido; puede irse y estar bien ahora. Pase. ¿Cree Ud.? Señora, ¿cree
Ud.? ¿Con todo su corazón? Entonces no tendrá que ser operada, el tumor la dejará y Ud. podrá
irse a casa… la diabetes no es nada para que Jesucristo la sane. Amén. ¿Le creen? ¿Quiere Ud.
sanar de ese tumor también? Dios le bendiga, entonces vaya y esté bien en el Nombre de Jesús.
Tengan fe en Dios.
123. ¿Quién encendió el interruptor? Muy bien, permanezcan quietos. ¿Están todos juntos? ¿Es
esto lo que queda de la fila? Muy bien, Ud. joven, tenga fe ahora, crea con todo su corazón. Hay
una sombra negra de la muerte que pende sobre esta familia y esta dama es la que se encarga de
cuidarlos. Esta gente es india, Ud. viene de una escuela para indios y ha sido expulsada de la
escuela por causa de la tuberculosis, dicen que todos los niños van a morir.
124. Este es el padre, míreme señor. Esta dama que está aquí ha contraído tuberculosis debido a
su trabajo, pero está trabajando en su fe. Ud. siente que tiene un llamado para el ministerio y
quiere predicar el Evangelio. Ud… la sombra de la muerte está sobre los niños. ¿Cree Ud. que
yo soy profeta de Dios? ¿Cree Ud. que esta sombra puede ser quitada en esta noche y Ud. puede
regresar a su gente con estos niños, ser sano y vivir? ¿Predicará Ud. el Evangelio y creerá en el
Señor Jesús? Entonces, Dios Todopoderoso, en el Nombre de Jesucristo el Hijo de Dios conjuro
todo poder demoníaco y quito la maldición de esta gente aquí. En el Nombre del Señor
Jesucristo que todo espíritu maligno se vaya de aquí. La esperanza está fallando… oh… de esta
gente. Satanás sal, te conjuro en el Nombre del Señor Jesús. +
Nº 155
ELISEO Y LA MUJER SUNAMITA
William Marrion Branham
COLECCIÓN LA PALABRA HABLADA VENEZUELA
Este mensaje fue predicado el 01 de Marzo de 1955
En Phoenix, Arizona. E.U.A.
Traducción íntegra del Inglés al Español, Enero 2010.