You are on page 1of 62
UNIVERSIDAD DEL VALLE ESCUELA DE PSICOLOGIA DEPARTAMENTO DE|COGNICION Y PSICOANALISIS POSTGRADO EN PSICOLOGIA DEL NINO BORIS CYRULNIK EL NACIMIENTO DEL SENTIDO La naissance du sens Editorial Hachette Colection Questions de Sciehce Paris, 1991 Traduccién: Ximena Sampson Impresion Centro Editorial Facultad de Ciencias - Universidad de! Valle Marzo de 1996 introducciéa Por mucho tiempo, los hombres se dedicaron a sobre-humanizar al animal para aligerar su pensamiento de sus tormentos mas agudos y encontrar en una veneracidn compartida un vinculo que los uniera. Los paleontdlogos nos han ensefado cémo los hombres prehistéricos, desde ei paleolitico superiof. intentaban forjarse “una cierta imagen del orden universal” (André Leroi-Gourhan) disponiendo en las paredes de sus cavernas figuras simbolizadas que, esencialmente, ellos tomaban en préstamo 4 los animales: bizontes y caballos, felinos y rinocerontes... Los conffictos de interpretaci6n que, durante Gécadas, dividieron a los ethdlogos respecto a la significacién y a la realidad que se le debia con¢eder al "totemismo" hicieron aparecer el reino animal como la inagptable reserva de marcas gracias a las cuales el "pensamiento salvaje” efectia sus categorizaciones sociales. Animales familiares 0 fabulosos recorren las grandes mitologias, ‘desde el Minotauro creterse hasta la serpiente emplumada del México precolombino; sus cherpos parecen modelados, deformados por los mortales que les hanasignado un papel a la desmedida de sus temores viscerales y de sus ifreductibles deseos. El pensamiento griego, coy la notable excepcién de Epicuro (341- 270 a.C.), tomando el caifo de la filosofia, traté ese culto de una manera puramente despectiva o con simple condescendencia. Cuando Platon (428-348 a.C.) llega ajhablar de animales en el Timeo , es para dar a entender que se trata die seres humanos degencrados: "La raza de los pajaros proviene, por nedio de una ligera metamorfosis (de las plumas de las cuales se cubr}6, en vez de pelos) de esos hombres sin malicia, pero livianos, que son curiosos de las cosas de arriba pero que se imaginan que es por medio de la vista como se obtienen respecto a ellas las mds firmes demostraciones.” Se comprende que la preocupacion por la clasificacion zooldgica le haya sido por siempre extrafia a un pensador que se entrega de esta manera al delirio de la metéfora. : bulo, se aparta de él y se le considera, a la “historia natural": sus observaciones abejas hasta los tiburones, cubren mas Jptes, incluidas ciento veinte especies de insectos; ellas atestiguan una extrema ion. Pero la intencién de esa enorme Aristételes, que fue su disci justo titulo, el fundador de sobre los animales, desde las} de quinientas especies difere| peces y sesenta especies de preocupacién por la precis investigacién no debe perderse de viqta: no se trata para nada de la cion, Aristoteles pretend mas bien aportar la prueba de que existe una “Intencién”, un "designip", en Ia estructura de los seres vives. [Esa intencién manifiesta no q acto de un creador, sino la ia de una escala unica deij ser la cual, por grados de "sube" desde log objetos inanimados hasta las plantas, luego a ios animales y a los hombres./El hombre aparece ali como un animal; pero se trata de un f'animal razonable"’. Si bien el “alma nutritiva" existe tanto en las plantas como en los animales, si bien todos los animales disponen aderhas de un "alma sensitiva" por medio de la cual acogen las sensacidnes y experimentan placer y dolor, solo del hombre se supone que disponga ademas de un intelecto. El pensamiento occidental tardara siglos en liberarse de! antropo- centrismo gue tal concepcién implical tanto mas cuanto que se ha visto reforzado en el pensamiento cristiano por la referencia al texto del Génesis donde esta escrito que Diog destiné al hombre, creado a isu imagen y semejanza, a "reinar sobrp los peces de! mar, sobre los pajaros del cielo, sobre el ganado, sqbre la tierra entera, y sobre todos los reptiles que se arrastran poy el suelo". La sucesion de los actos creadores instaura una discontipuidad entre el hombre y el animal. Mientras soio el hombre, por ntedio de su “alma intelectiva” (santo Tomas) inmaterial e inmortal] participa de la naturaleza divina, el animal sufre una especie de ¢lescrédito ontoldgico radical. Sin embargo, el hombre sigue siendo irremediablemente animal, ¥ la animalidad atormentaraé por mucho tiempo a la humanidad como su intima amenaza. Michel Foucault (1924-1984) mostré claramente la presencia persistente de esa fantasia enlel corazon de la edad clasica, en el momento en que se define la "r4z6n" occidental. "La locura, escribe, citando a Jean-Etienne Esquiroj (1722-1840) toma prestada su cara de la mascara de la bestia." Esp obsesion se arraiga “en los viejos temores que, desde ta Antigii¢dad, desde la Edad Media sobretodo, le han dado ai mundo aninjal su familiar extrafeza, sus maravillas amenazadoras, y todo su peko de gravosa inquietud. Sin embargo, desde entonces, ¢l animal en p! hombre no remite yaa un mas alla misterioso, “es” su tocura, qn’ el estado de naturaleza. Lautréamont (1846-1870), despues de Jmmanuel Kant (1724-1804) seguira atestiguando de ta fuerza de efa conviccion occidental, de origen cristiano: e! animal pertenece ajla contra-naturaleza, a una negatividad que hace peligrar, por sy bestialidad, ei orden y la sabiduria supuestos en la naturaleza, conenzando por la del hombre. mera descript existent perfeccion creciente, Sea como fuere, tal m pensamiento antiguo con ¢ di6 en ef siglo 11. d.C., sus por los teélogos, expresal finalidad de la naturalez| creacién, exactamente asi el centro de las orbitas cele} tanto mas digno de obse: caida del geocentrismo, conducido al pensamiento preeminente que se hab tardaran en Hamar la "eco! querido que los animale constitucion de la fisica identificar la materia exte: misteriosa finalidad inter especies de la novedosisi la distincion entre sustan initida y zajante: inscrita en distincién desembocaba en Y es asi como, de manera do de pensamiento entroncaba en el geocentrismo al cual Claudio Tolomeo le lartas de nobleza matemAticas. Retomado a que, por la voluntad del Creador, la Rh ubicaba al hombre en la cima de la lomo habia instalado la Tierra inmovil en tes que compon{an el cosmos. Es por ello yarse que el] estremecimiento y luego la h comienzos del siglo XVil, no hayan ilosOfico a desplazar al hombre del lugar reservado en el marco de Jo que no. mia natural". Las circunstancias habran hayan sufrido, al contrario, con la ioderna: desde que se hacia necesario ‘a para despojar el movimiento de toda a y aplicarle las matematicas bajo las { " geometria analitica", era necesario que ia pensante y sustancia extensa fuera i marco de una version de la creacién, tal techazarle a io animal todo pensamiento. uy coherente, René Descartes (1596- 1650) trato a los animales cgmo maquinas. En una célebre carta a Newcastle fechada del 23 de noviembre de 1646, el fildsofo enfrenta [a ‘ificultad sin eludirla. Despues de haber explicado que las "palabras # otros signos hechos a propésito" son las unicas " nuestros cuerpos de un "al icciones exteriore: " que testimonian de la existencia en ja que tiene pensamientos", muestra que ese criterio excluye el “hablar” de los loros, pero igualmente los signos de la urraca que sali ja a su ama: "Sera un movimiento de la esperanza que tiene de comer, si se la ha acostumbrado a darie siempre un dulce, despues|de saludar." Lo mismo es valido para todas las cosas que se les haden hacer "a los perros, a los caballos y a los simios". De hecho, concluye Descarte: bestia tan perfecta como hacerle entender a otros relacion con sus pasiones. hacen muchas cosas mejor sirve para probar que actual ‘Jamas se ha visto a una Jara que haya*usado signos buscando nimales alguna cosa que no tuviera A quienes le objetan que "las bestias ue nosotros", les replica: "Eso mismo naturalmente y por medio de resortes, como un reloj, el cual muegtra mejor la hora que es, que lo que nuestro juicio nos ensefia.” Golondrinas, moscas de miel, simios, perros y gatos viénen asi a r@presentar relojes vivientes... Descartes se dirige expresamente dontra Michel de Montaigne (1533-1592), y contra los numerosog pasajes de los Ensayos , en particular la “Apologia de Raimond|Sebond", que dentnacian la arrogancia antropocentrista. “La prestincion, escribia el morati Montaigne, es nuestra enfermedad |natural y original. La mas calamitosa y fragil de todas las criaturks es e] hombre, en cuanto y cuanto fincesantemente] es la mas orgutlosa. Por qué considerar que las bestias no tengan nada de pensamfiento? ;Quién nos autoriza a afirmar que el defecto de comunicacidn que comprobamos de ellas hacia nosotros les sea imputabie? No "“cpmprendemos a los vascos y a los trogloditas", sin sacar de alli las mismas conclusiones; no tmaginamos, por ese hecho, como 4i para las bestias, que no comuniquen entre si. Montaigne cita a ebte respecto el gran poema de Lucrecio (98-55 a.C.}: "Los rebafios sin jpalabra y las bestias salvajes por medio de gritos diferentes expresanj el temor, el dolor o el placer que sienten". Sigue una rafaga de ejenkplos destinados a probar la existencia en los animales de idiomas diversos, diferentes segun las gspecies, y de sentimfentos semejaytes a los nuestros que se expresan por medio de mimicas adeculadas. "Debemos concluir de efectos semejantes facultades semejanmtes, y confesar por consiguiente que ese mismo discurso, dsa misma voz que tomamos para obrar es tambien la de los animalesj" Montaigne, como Epicuro y Lucrecio le da razon por adelantado a la persistencia del antropocentrismo a todd lo largo del siglo XVIII. Esta, no se le puede imputar solamente al pertsamiento de los naturalistas e} cual sigue siendo jerérquico, desde Chrl von Linné (1707-1778) y Georges Rulfon (1707-1788) hasta Etitnne Geoffroy Saint-Hilaire (1772-1844) y Jean-Baptiste Lamarck (1/744-1829). Ella expresa una "presuncién™ que no deja de guardar refacién con ja imagen que el hombre tiende a hacerse de su propio pefsamiento, con la ilusion que cultiva del dominio que é1 ejerceria sdbre ella asi como sobre el mundo, Habra que esperar, al final del siglo pasado, la obra de Darwin (1809-1882) para que un primer golpd decisivo, en teoria, le sea dado a ese antropocentrismo. Sigmund Freud (1856-1939) comentara laconicamente cincuenta afios mas tarde: "herida narcisistica". Darwin, con una frase irénica, da la medida del paso que Uene consciencia de haber logrado. "Sie! hombfe no hubiera sido su propio clasificador, jamas hubiera sofiado con fundar un orden separado para ubicarse en él", escribid en 1871 en La Descendencia del kombre | La humanidad deja de aparecer comp Ja promesa inicial de la esible; a su vez, la animalidad deja de ser animalidad, asi fuera ina © permanente de una caida, la amenaza considerada como el ries| insidiosa de una decadenc! e la obra titulada La expresién de las los animales que prolonga los bosquejos He asi como en ei capitulo "Instinto” de EI 9). El libro se apoya en una filosofia de la la toda diferencia cualitativa, de esencia, ales, incluso si el numero de sus instintos El afo siguiente apare’ emociones en el hombre 3 contenidos en la preceden Origen de las especies (18 continuidad: Darwin nie; entre el hombre y los anil parece muy inferior al de allos. so mAs, que va a resultar pleno de ue toda la gama de capacidades de .s dispone el hombre se encuentra ya presente en Jos animales: Id memoria, pero tambien la abstraccion, la capacidad de tener ideak generales, el sentido de Jo bello, la consciencia de si -al mend$ en estado embrionario. Si bien observa, evidentemente, la ausencial del lenguaje, no le parece que manifieste una discontinuidad real. |Concluye asi : "Por grande que sea la diferencia entre el espiritu del hombre y el de los animales mas elevados, es solamente una liferencia de grado, y no de calidad”. Pero Darwin da un pé consecuencias. Afirma conocimiento de las cual Georges Canghilem anfaiio sefial6 muy justamente que la "psicologia" darwiniana dos animales resulta muy poco diferente a la que Montaigne y los autores de la Antigiedad les atribuian con mayor o menor fantasia.| Conclusién: "es mds facil rechazar el antropocentrismo que el ahtropomorfismo". Mas exactamente, para rechazar él antropocentrisfno, Darwin debi pagar él precio de un antropomorfismo renovado, investigaciones de Boris Cyrulnik radica an precisamente de este asunto y le dan jos para resistir a su inclinacién bn este terreno; Ja revolucion darwiniana. lente en gue puedan coordinarse otras de sus prolongaciones directas 0 , en psicologia del nito, pero tambien en jencias...). Introducen un nuevo recorte campo hasta entonces sin explorar de la sa una verdadera onda de choque, chas ideas recibidas y a desplazar las El extremado interés de I: inicialmente en que se adu al pensamiento los me antropomorfista; terminan, No hay nada sorprend fructiferamente con algun: indirectas (en etologia anim embriologia y en las neuro del saber, haciendo surgir el “etologia humana". Gract comienzan a atropellar m certezas de algunas disciplinas conexas, como la psicolegia, la antropologia o incluso la sociologia. La historia que comienza con Darwin, cada por la contradiccion que acabamos de recordar, abre varias jlineas de investigaci6n. La mas importante es la constitucidn de Ih etologia, que deberemos desde ahora calificar como "animal", cuybs primeros pasos se fechan generaimente con la publicacion de un arifculo en 1910, por parte del zoologo aleman Oskar Heinroth. Estudiando e! comportamientc de los animales, especialmente de los patos, en bu medio natural, sejaia la existencia de "comportamientos motores",|tan especificos de un grupo dado come cualquier otro caracter fisico. Ademas, le parece que esos comportamientos se modifican menos rapidamente en el transcurso de la evolucién que la mayoria de los caradteres morfoidgicos. Konrad Lorenz (1903-1989) se referira a este drticulo para designar esa “forma fija" como "pattern innato de comportamiento”. Le abria asi el camino a la inmensa acumulacién de obsefvaciones que se ha llevado acabo desde hace medio siglo: ademas|de Konrad Lorenz, quien obtendra el premio Nobel en 1973, Iren4us Eibl-Eibesfelt, Nikolaas Tinbergen y Desmond Morris han ilustrado esa disciplina fascinante para el gran publico. Pero, asi como Boris Cyrulnik fo higo observar, el término rapidamente sustantivado de “innato” su correspondiente: lo "adquirido") ha comprometido a muchof pensadores en una “sin salida" metafisica desde el momento en que quisieron explotar los resultados obtenidos por algunos investigadores para extrapolarlos del animal al hombre, por medio de una especie de antropomorfismo a contrapelo, demasiado respetuoso de la '|continuidad" darwiniana. Mientras que Darwin se arriesgaba a humé@nizar al animal, contra la tradicion dominante, esos "pensadores" se han dedicado a animalizar al hombre. Ese defecto de pensamiento hd resultado ser tanto mas grave cuanto que en el mismo momento sp constituia una genética molecular que ha pocido dar crédito a lajidea de que se le podria asignar a "genes" determinados, identificables uno por uno, el mando de tal o cual comportamiento humano. La etplogia animal se encontré asi enlistada, al final de los afios sespnta, al servicio de la "sociobiologia" inventada por el gran zodlog$ de Harvard E.0. Wilson y por R. Dawkins. El comportamiento humago aparecié regulado por una "maquinaria" de genes segtin un deterntinismo tan estricto como aquel que se supone gobernaba la vidalde las abejas y de los babuinos. El antropomorfismo se hizo enfonces genético, ©, si se quiere, molecular; se llegé incluso a hablaf de genes "altruistas” 0 negoistas". Si se considera Ja via en que trabaja la seleccion natural, no dudaba en escribir R. Dawkins, "parece derivarse de ello que todo lo que ha evolucionado de Psa manera, debe ser egoista". Los valores individualistas de la sociedad americana recibian de esa manera una consagracion cientifica aur .olada con el misterio de una interioridad secreta | Stephen Jay Gould] mostré el racismo, abierto o latente hacia el cual tendian algunos de 5 tedricos, incluso negandolo, desde el momento en que emitian sin la menor prueba y pagando el precio de simplificaciones manifies}as, la idea de que pudiera existir un supuesto gen de ja infeligencia o incluso un gen de Ja homosexualidad, de la ¢| iminalidad o de la esquizofrenia. Se comprendera el éxito fulmjnante de una disciplina que, finalmente, 1 a los fildsofos para biologizarla". Se proponia “retirarie la mofal concebira tambien que, ppt reaccion, cierto moralismo puritano incluido en el fundamentaljsmo protestante haya podido habérselas exitosamente con el “daywinismo” asi caricaturizado, desde el comienzo de los afios ochen! do de la sociobiologia realmente se , en la prolongacién del pensamiento darwiniano, pero E.0. Wilsgp, cualquiera que fuera el gran’ interés de sus investigaciones, leg: hasta interpretarlo en un sentido reduccionista extremo y calfaba sobre la ignorancia real que persistia respecto al papel de fos genes en la determinacioén de comportamientos, tanto en} el animal como en el hombre. Explotaba las investigaciones en et logia para eludir mejor las realidades compiejas del desarrollo de|cada forma viva; el peso de la epigénesis, por principio, se considerabp despreciable. La etologia humana, acerfandose a Jos resultados de los estudios actuales sobre el desarrollojdel sistema nervioso, tal como los expuso Alain Prochiantz en La consfrucci6n del cerebro (1989), centra por el contrario sus analisis sobr¢ estas realidades. Retorna, en lo que se refiere a la observacion de Ips animales, a Jos preceptos “objetivistas” del fundador de la psicologig animal, Lloyd-Morgan, y a la inspiracién original de Konrad Lorenz de Nikolaas Tinbergen. Pero sus trabajos toman una segunda viaj la cual tambien se inscribe en Ja prolongacin de la obra danpiniana. : El materialismo pregoni inscribia, en cierto senti Esta via fue abierta por Darwin mismo con ja publicacion en 1877 de A Biographical Sketch jof an Infant , obra constituida con el qiaterial acumulado desde 837 con miras a una "Historia natural de los niios de pecho", del cupl su primer hijo, William, fue el primer objeto. Darwin retraza aili la evolucién He varias emociones como la fra, él miedo, el placer y el asco; pero se interesa particularmente por la aparicion y el desarrollo del lenduaje, las manifestaciones preverbales del bebé. A decir verdad, uno de jos discipulos He primer plano de Herbert Spencer (1820-1903), el Americano Jobn Fiske (1842-1901) se le adelant6 publicamente desde 1871 en The Meaning of Infancy. John Fiske hacia alli un estudio comparativo db la infancia en la filogénesis y distinguia los animales segun si ebtén terminados desde el | nacimiento (los que nacen "tous grandis " [ya grandes], segtin Ja poética expresion de Jean-Jacques Rousteau en el Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres ) 0 si deben, al contrario, pasar por un periodo de maduracién |previo al ejercicio de sus funciones, Sélo los animales "superidres" tienen una infancia, explicaba John Fiske, y eso se afirmajcomo un resultado de la evolucidn. Este inacabamiento se encuentfa particularmente marcado en el hombre, el cual aparece como ei serjviviente cuya infancia es ja mas larga, cuando se la compara co! desarrollo. De alli una incidencta decisiva| comportamiento: y que "pida por un tel Fiske ve, ademas, en este inacabamiento| existencia necesaria de una familia para segtin él, por medio de esa epigénesis pr del cerebro del hombre y la dista| psicologicamente entre el chimpance y él, es minima. Sea lo que sea de fa relacion todavia fantasias entre tamafio del cerebro e in Henri Wallon (1879-1962) asi como los de! de su escuela, sobre el desarrollo del experimentaimente a esa obra de pionero| apartarse de otros descendientes de Di psicélogo americano James Baldwin (1 Mental Development in the Child and th obra del gran naturalista aleman, milit Haeckel (1834-1919), querian ver en el "recapitulacion de las fases reconocidas en} animales". En el transcurso de su desarroll segiin él, pasar en acelerado por todas las conocido sus ancestros. Este “evolucionismo un sentido rigidamente predeterminado 10 Ja duracién total de su sobre la organizacion de su po cuidado y ayuda". John un factor de evolucion: la ‘oteger al pequeno explica, longada, la transformacion cia que se ha cavado jiendo que, zoologicamente, nigmatica y marcada de eligencia, los trabajos de Jean Piaget (1896-1980) y Inino Je ban dado razon Pero esto solo se logré al in, los cuales, como el 61-1934) en su célebre [Race , y basandose en la nte evolucionista, Ernst desarrolio de! nifio una el desarrollo de las series la cria del hombre debia, rmas adultas que habian | finalizado reinstalaba asi o la ontogénesis del ser humano. Y se vid a la ve resurgir en su estela a la animalidad en el corazon de la locura, atinque en un sentido nuévo: como Ja esencia misma de ia "enfermeddd" de un loco desde ahora considerado como un paciente victima de|una "detencién” o de una “regresion" en el proceso de un desarrojlo "normal". Incluso Freud liegaré a ceder ocasionalmente a los en¢antos de este esquema pseudo-darwiniano. Rechazando tanto el altropomorfismo como el antropocentrismo, ¢ instalandose en el crude de los caminos de investigacién que ese doble rechazo despeja. El pensamiento de la etologia humana, que promueve Boris Cyrulnik se somete deliberadamente a una tensi6n interna que resulta set extremadamente fecunda. Helo aqui, en efecto, constrenido, por medio del acento que pone sobre la epigénesis especifica d@l ser humano, a afrontar el problema del "sentido", la cruz de los jingitistas. Pero, lejos de entablarse en la via ' de una semantica formall cualquiera, en la cual se expondria en vano 1 a tener que realizar la sista dea sobre e! sentido", se atiene a su i punto de vista "desarrollista"; de alli su interés comparatista para la + etnolingitistica. Por las mismas razones, debe inclinarse con atencién sobre los "accidentes” qhe afectan en el hombre el nacimiento del sentido. Cudntas tragedias no impiden a los pequefios seres humanos el acceso a "la aventurp de Ja palabra"! Recurre entonces a las lecciones de la psiquiatri la costura del significant con cierto psicoandlisis. cual habia conocido con| sigue siendo tan potente tienen algo que decir pr ; la cual, puesto que se trata de trabajar en y del cuerpo, no puede evitar encontrarse obla las campanas por el behaviorismo, el la sociobiologia un renovado vigor y que jen las instituciones donde estos psicologos fesionalmente. Ninguno, definitivamente, explicaraé jamas el.comportamiento humano por medio de un esquema que lo reduciria stimulo-respuesta" ! Vamos ja un juego de" a ver como incluso mucHos animales aban ya considerablemente ese pobre jueguito, y el sencillas. Le dejo ahora al lector juego de sentido consigo conquistada- aparece, a f] su cardcter filosdfico. observaciones concretas siempre desconcertantes, secreto Ludwig Wittgenste comprenderiamos". lo desde sus actividades perceptivas mas | placer de leer, un texto Cuyo humor -ese ‘ismo por el simple placer de una libertad r de escritura, como la marca discreta de ‘odra oir alli el eco, amplificado por veces aterradoras, a menudo punzantes, de uno de esos aforismos barrocos, cuyo In poseia: "Si un Jeén pudiera hablar, no lo W I, DEL ANIMAL AL UN MUNDO DE PERRO ooo Dominique LECOURT |. HOMBRE Mi perro y yo poseemos un armario Lys XIII. Se encuentra ubicado en el comedor. Macizo, pesado, osc Comprendo por qué él se esfuerza geometria es disuasiva, no seria agri To, austero y majestuoso. pe evitario, esquivarlo. Su at ble golpearse con él ! Sin mi perro jamas ha visto ese armario Luis rio Luis XIll, ni asientos Luis Felipe, ni ién seria Luis XIII para un perro? Y este el que recibi de la familia de mi mujer, a quien su Ua un dia se lo did, precisandole, con aire de conocedora, que era un mueble "de época", preciosa pieza de época de un patrimonio que toco tfansportar, lo recuerdo, con infinitas No, con eselarmario mi perro nunca se ha encontrado, le palabras, marcado de sentimientos, ip toda una historia que le sera ajena para embargo, es pura ilusion. XI; jamas vera un arm: escritorios Regencia... j armario, “mi" armario: aq| precauciones. ya que esté infiltrado silenciosamente cargado d} siempre. in que ocupa un lugar en "mi" mundo, me undo: una realidad que no solamente se iempo fisico que comparto efectivamente n multiples redes de sentido, atravesada es que le confieren para nosotros su ‘o" querido armario Luis XIII. Dirfamos ntentaria con percibir [a "cosa" como tal, con su existencia bruta, que tropezaria su forma imponente, su volumen, su jeutras. He aqui un antropocentrismo que bismo ! ;Por qué razon su "mundo", por significaciones que dan forma, sustancia jer y de su tia, tambien el de los amigos ia de desplegarse en un desierto de se de lo contrario? ;Podria acaso abolir id hasta el punto de volverme perro, o en “espiritu de perro"? Sin duda, me es ‘ision canina del mundo por medio de la por lo menos efectuar algunas e las cosas, las cuales demostrarian que ese mundo de perro no es redluctible al universo fisico, como tampoco el mio. Ese mundo le parece ifualmente repleto de "objetos", pero son “objetos de perro”. Por ejemplo, basta con que ponga un trozo de carne en mi armario Luis #IU: en vez de eludirlo, mi perro va a asaltarlo, a ladrarle, a salivaf, a grufir; el mueble habra perdido su neutralidad aparente, se halfra convertido, para él, en un obstaculo Significante, aunque ese sentido adhiere todavia muy de cerca a la estimulacién biologica. Esa "cosa", en la medida 4 parece un "objeto" de ese halla situada en el espacio-] con mi perro, sino anclada por flujos de significacio} consistencia, la de "nues' entonces que mi perro se c ja "cosa en si", que chocarj con su ser fisico "puro": densidad, sus propiedades se convirtié en antropoesnt revelarse desprovisto de la: y sabor al mio, al de mi mi que me hacen visita, ha! sentido? Pero, j¢Smo asegu en mi mismo toda humanid: una especie de comunién,| impdsible instalarme en unal imaginacion, pero pue manipulaciones simples sob! | de los animales, ya impregnados de Asi se presenta el "mundo no es el nuestro. Las observaciones de sentido, incluso si ese sentidt 13 pciones de los filéscfos y de los jn los animales pobres maquinas estimulo-respuesta". Desde que A las cosas que constituyen su verso fisico, a partir del cual los etdlogos tachan de falsas las conc psicdlogos, quienes solo quieren ver q entregadas a la camisa de fuerza del jpercibe, ef animal confiere sentido mundo. Recoge un material del un} onstruye sus "objetos" prapios. ) sensorial que resulta tener peor Tomemoes el ejemplo de la actividad bruta: el olfato. Los mamiferos reputacion, la que pasa por ser la ma son sus campeones, con excepcién Hel hombre, verdadero lisiado entre ellos, quien lo desprecia. upuizas para marcar mejor la distancia, tan incierta pero tan decisiva, que lo separa de sus primos cercanos, los primates no humanos? Miremos una mariposa: incluso a onte Kilémetros de distancia, se le manifestara la presencia de una nerf bra sexualmente receptiva ! Y he aqui al macho que vuela a la cita | Hoy en dia, podemos explicar perfectamente ese aparente prodigjo amoroso: Ja hembra emite feromonas, moléculas olfativas secretadas por glatidulas exocrinas. El receptor de esas hormonas, en vez de pallarse en el individuo mismo, como cuando se trata por ejemplo, dej las hormonas del crecimiento, se encuenta situado en otro organisnjo; en este caso, en la mariposa macho, Ja cual percibe la presencia de la molécula a través de sus antenas. Procede entonces a efectuar Jin movimiento de barrido del jan para recoger y precisar la espacio: dos o tres balanceos le bas informacion, Toma su rumbo y acaba pncontrando precisamente a la hembra adecuada ! Podemos observar el mismo fendmeno en el tiburén para la degustacién. Pongan aha gota de sangre en el mar, la sangre va a diluirse. El tiburon dispone de un sistema de radar ultrasensible, el cual Je permite detedtar la presencia de sangre en concentraciones extremadamente bajas: una molécula por metro cibico de agua ! El también llega r4pidamente a la fuente de la informacién recibida. No obstante, el lector querra tener la prudencia de no confundir a un tiburon con una rhariposa, En lo concerniente al oido, miren a log pajaros. Son capaces de logros sonoros sorprendentes. Despues de llepar a cabo una grabacién y un anlisis de sus gritos, se establecen "somogramas" que hacen aparecer el trazado de las altas y bajas frecuendias; vemos entonces dibujarse en la hoja verdaderas estructuras dq gritos, con secuencias bien delimitadas; vemos asi efectuarse extfaordinarias sincronizaciones entre los pajaros que se contestan. Pefo, lo mas notorio €s que una parte del grito caracteriza a cada especie: representa su firma sonora. 14 Y los individuos de la especie en cuesti6n reconocen ése grito sin la menor vacilacién. Cada q estructura con algun: desviaciones nunca podr: esta geneticamente progr repetir con mis estudian ensefiaron mucho: las ga sonoras que provocan cor gritos de triunfo, gritos di de la gaviota no corresp informaciones, esta fin estructurante, Manifiesta donde, a las sefiales son gestuales y espaciales. Cui Hendaye, ninguna de sus mezclarse con ellas... simplemente “receptiva fendmenos semejantes. Pero, lieguemos al mas " pajaros aqui se llevan la ps que contentarse con Una observacion clasica dj sobre los “sefiuelos" de taj sutilmente su percepcién. pequefia gaviota, desde romperlo y salir U gaviota adulta y va a go encuentra situada en la misterioso ritual ! Nikolaa: un sefiuelo de gaviota de del pajaro. Y comprobé q el sefiuelo en Ja mancha ro, parecia militar a favor de| puesto que ningin aprehdizaje hubiera podido movimiento espontaneo. EL PERIODO SENSIBLE El método de Nikolaas Tu tan fielmente como posibl imagen de la gaviota, n0 e equivalente a presuponer is variantes Lien puede, con toda seguridad, rodear esa "personales", pero estas n hacer excepcion a la parte del grito que mada. Las observaciones que pude hacer y les sobre las gaviotas de Porquerolles nos yiotas perciben verdaderas organizaciones jportamientos diferentes: gritos de llamado, alarma, gritos de parada... La percepcién inde a la idea de una pura recepcion de. mente estructurada y es activamente la existencia de una verdadera semidtica, ras y visuales, se articulan otras sefales do las gaviotas inglesas desembarcan en ongéneres francesas.de Porquerolles ira a a idea de una percepcion que fuera ', pasiva, no permite dar cuenta de oble” de los sentidos, el de la visién. Los a, sin impugnacién posible. Pero no hay illarse ante su prodigiosa agudeza visual. Nikolas Tinbergen, premio Nobel 1973, gaviotas, permitié actualizar mucho mas lel célebre etélogo habia constatado que la ue frota Ja faz interna del huevo para Stubeando de él, se orienta sin falta hacia una pear con el pico la mancha roja que se ase de su mand{bula inferior. Extrafio y "Tinbergen se puso en la tarea de construir lartén que reproducia la imagen completa Ja cria iba con igual seguridad a golpear fa que él habia pintado. Magnifico caso que la "innatividad" de ese comportamiento, preceder a ese bergen ha sido cuestionado. ;Reproducir con tijeras, carton, pinceles y colores la ta acaso esforzarse en balde? ;No era esto due la percepcién del pajaro fuera idéntica is tro mundo de seres humanos? ue una gaviota vista por una viota vista por un sombre? A tra experiencia, tecnicamente siones muy diferentes, En vez. Josamente la imagen humana tomar palilios de madera y manchas redondas de colores lar fo que estimula en realidad jada disposicién de colores. . es. Cuando se asoc‘an gris y a aquella que de él tenemos en nue: {No habia muchas posibilidades de gaviota fuera muy diferente a una g! partir de esta hipotesis, construimos mas simpie, que permite sacar concl de empenarnos en reproducir escrup de la gaviota, nos contentamos conl pedazos de carton en los cuales hicimol diferentes. De este modo pudimos ubi a la pequefa gaviota: una determi Quedaban pendientes las comparacio: negro, solo unas pocas vienen a golpear|con el pico; mejora con azul y verde; mucho mejor con rojo y negro.|Se alcanza 90% de Sxito.con amarillo y rojo, los colores "reales" que presenta la gaviota adulta, Esto demuestra que el “estimulo” noes simple; la respuesta de la pequena gaviota no revela haber |sido de ninguna manera "preparada”, predeterminada como uh reflejo, puesto que puede warlar ¢, Incluso, en el caso mas perfect, 10% de los pajaros pueden Sustraerse a ia estimulacién, Lo que {lo estimula, es una forma coloreada; ahora bien, esto suponé ya{ a un nivel eminen‘emente biologico, una "Interpretacién” que atéstigua un primer grado de Hbertad respecto a la inmediatez de las eftimulaciones que provienen del mundo externo; si hay una "intedpretacion" habra tambien variantes y... errores. Observemos a un animal con la reputac{én de ser mds “inteligente": veremos que este "escape" se amplia rebpecto a las coaccionas dei medio. En efecto, una observacion ingenidsa Pudo Uevarse a cabo con macacos en una jaula de monos de grahi tamafio organizada para ofrecer un simulacro del medio natural Se instala una corone de pantallas de cine, en las cuales se proyect4n caras de sitios, machos, hembras, jOvenes y viejos... Los macacoq estén encerrados en una jaula y ven desfilar estas caras. Si se los fueita, se dirigen hacia las pantallas. Se han dispuesto uvas pasas bdjo la cara de una hembra madre en calidad de recompensa, Los madacos aprenden con mucha rapidez a dirigirse hacia esa cara "interesante", Se reemplaza entonces esta cara por la de uno de sus hhijos. Observamos que los macacos se orientan muy pronto hacia dl: Teconocen entonces e! vinculo entre la madre y el hijo; demudstran asi ser capaces de percibir una semejanza familiar 0 una esttuctura afectiva ! En este caso, estamos lejés, muy lejos, de la simplq "estimulacion” fisica La percepcidn de los macacos esta estructura , abstractamente, por un 16 do. Propongo hablar de “inteligencia ar esta actividad de seleccion y de por animales, que desde ya marca la sensoriales. Dichos estimulos no consisten i ninguna informacion "en si". sentido ya muy elabor: perceptual" para desig: interpretacion, efectuad, recepcion de los estimulos en datos "brutos"; no hay a} puede aportar de esto reside en un oy en dia, porque fue minuciosamente s de la etologia animal. Me refiero a la cual revela que una misma informacion do de desarrollo del organismo que la Inte o, al contrario, totalmente nulo. La mejor prueba que enémeno muy conocido estudiado por los pioneré famosa "impregnacion", | puede tomar, segiin el g recibe, un valor hipermarc: le, y mAs célebre, fue desarrollada por traba cémo un patito puede apegarse a va en su campo visual, con tal de que su paso se sitde en el peripdo que va de la decimotercera a la decimosexta hora desphes de su nacimiento. Antes de la decimotercera hora, el patito se desplaza al azar; no es susceptible de apegarse a ningtin objeto] Despues de la decimoséptima hora, se apegara cada vez menos. P4ro, durante el periodo intermedio, que es llamado "periodo sensible’ se le ve apegarse, en el 90% de los casos, al objeto que se presenta. F{ patito sigue al objeto, se acurruca contra él para dormir, ya no se separa de él, y solo explorara el mundo a proximidad de "su" objeto.|Se dice que el objeto se ha "impregnado" en el patito. Y constatamqs que tendra de ahora en adelante una funcién tranquilizadora: eljanimal se familiarizara con su mundo de pato apoyandose en él. Guftente su objeto querido, y su patito presentara todos los signog de “estrés", como perdido y totalmente desamparado en un universo sin objeto. En un instante se pone a ids: se pega, se hiere, deja de comer y de correr en todos los sentid beber, ya no puede dormir] Cualquier estimulacién solo aumenta su estrés. La experiencia mas sim, Konrad Lorenz, quien mo: cualquier objeto que se m Podemos decir hoy en dia|que Konrad Lorenz estuvo de buenas: el pato parece ser efectivamenlte la especie que mejor se impregna. Sin embargo, se ha podido mostrar, desde esos memorables trabajos, que ese “periodo sensible" en|realidad no representaba mas que un periodo de receptividad maxima del cual se puede hacer variar experimentalmente la supe Al aislar al patito se lo vuelve hipersensibie, de ta) modo que se lo puede impregnar un poco antes i se Jo sobre estimula antes del periodo de la decimotergera hora; sensible, es posible atenuay la impregnacién y prolongarla un poco 7 mas alla de la decimoséptima hora. El proceso no tiene entonces tanta rigidez como Konrad Lorenz le habia @tribuido; sin embargo, sigue estando muy definido. Nos preguntarefmos: ja qué "objeto" se apega el patito? A cualquiera ! Puede ser una tAmpara, otro patito 0 incluso la mano del mismo etdlogo... La experiencia se repitié con gatitas o cachorritos: ellos tambien son susceprbles de "improntas", pero la duracién del periodo sensible se alarga considerablemente. Se lo evaltia en cinco semanas mas o menod para e! perro, varios meses para los primates... No hablo del Hombre por ahora vero ya Negaremos a él. Los etdlogos deben evitar considerarjal mundo animal como un mundo psicoquimico, y al contrarip intentar, por medio de lobservaciones dirigidas y comparacionek, localizar e! sentidc que ya ircula en él. Deben, no obstante, evifar otra trampa simétrica e inversa, mucho mas extendida, poplar y temibie: Ja trampa antropomorfica que nos lleva “espontqneamente" a interpretar el comportamiento animal en términos humjanos. Ese defecto de pensamiento es tanto mAs insidioso cuanto que nos agarra por medio de una de nuestras debjlidades mas comprobada: la emocién que experimentames al percibir p otro. Tomemos e! caso, tan familiar, del gato. Usted lo ve frotarse rontra los objetos, y luego ondear amorosamente contra su pierna. {Cémo evitar que le parezca adorable al venir asi a demostrarle su afecto con su piel? Sin embargo, la realidad no tiene nada que ver con los sentimientos que usted proyecta sobre ella. El picaro tienejuna glandula olfativa en la parte externa de la boca: al frotarse, Jo rharca a usted con su olor y asi procede metodicamente a la construcpién de su mundo familiar. Una vez marcado, ese mundo en el cual |b instala, sin usted saberlo, ya no lo angustiara, podra vivir seguro en} él. No es entonces para ser agradable con usted que viene a fyotarse; se asegura muy “egoistarnente" su propia comodidad afectlva ! He aqui una experiencia mas sofisticada ‘y que hace aparecer la misma trampa. Se divide una poblacién dk cachorros recien nacidos en dos lotes. Unos seran precozmente separados de su madre, otros serdn criados en las condiciones habitualeg Hacia el tercer o el quinto mes, se hace entrar una cohorte de psicblogos en el corredor del laboratorio; luego se sueltan los perritos. Je advierte a los psicélogos que algunos de estos perros crecieron en juna situacidn de carencia afectiva que es descrita con las palabras apropiadas; luego se les pide identificar unos y otros. Los psicdiogos sop entonces unanimes y se 18 equivocan todos: para ell precipitan hacia ellos pa demostranda, a Sus ojos, $ cachorros afectivamenta psicdlogos para marcarios| por vez primera, mientras los recien legados como por su madre. Adoptan e1 interesados, se acercan; td Postura de asociabilidad, psicologos ! jPor qué se equiyocan? P Ja gratificacion afectiva qi Los criadores conocen mi malentendido. Los menos para enganchar al cliente: vulnerables. El comprador| el entusiasmo del cual e: afectivamente fragil. El antropomorfismo uti directamente afectivas. Puy irreflexivas, aunque la afe: vamos a ver. Volvamos a “jimpieza" que al nacer hat mas emotivo que la prim nos enternec evtasiamo: pacientes. La gata toma as! atenta ! Lo malo de esta ninguna manera "lava" a inventamos el mito de la marca a su hijo con su ol vuelve “familiar”. La prue’ desde el nacimiento, lo c , los perrites "bien criados” son los gue se ‘a hacerles fiestas, lamerlos y rodearlus, alegria de vivir. Pero, al contrano, son los vulnerables les que corren hacia los ly familiarizar e] medio que se abre a ellos [stranjeros en un mundo ya familiarizado tonces un comportamiento ambivalente: tmerosos, frenan con las patas delanteras. diagnostican imperturbablemente los bs Jos cachorros "bien criados" perciben a prque han proyectado sobre los cachorros @ ellos mismos sentian ante esta flesta ! y bien, por lo demas, la fuerza de este crupulosos lo utilizan en provecho propi islan gatitos y los vuelven metodicamente que se presenta es entonces seducido por { objeto; se leva sin dudario un animal a sin embargo a menudo vias menos de tratarse de analogias erréneas, por lo tividad no esté totalmente ausente, como s gatos, O mas exactamente, a la famosa e Ja madre de los gatitos. ;Qué puede ser era limpieza de un recien nacido? Nos mos ante esos cuidados meticulosos y ja figura de una buena madre, amante y ‘edificante escena, es que la madre de }s pequetio; nosotros, seres humanos, nos Mimpieza del gato". De hecho, Ja madre r; viene realmente al caso decir que lo a de esto es que si se le impide lamerlo sidera extrafio. Y esta excelente madre puede llegar hasta comérselp... Humor (jinvoluntario?) ope para gatos que son las ratas, Tas observaciones con esas 9 cuales acostumbran "asear: tiene Ja ingeniosa idea de p} wansforma en, estrellas encadenamiento natural de etdlogos; se hicieron las mismas inmediatamente despues de parir. Si se erles una faldilla de bailarina, no se las de ballet, sino que se bloquea et de las secuencias comportamentales que 19 leva al supuesto aseo: la madre no #odra marcar a las crias con su olor. Por tanto, se las comera. Otra variante: si se tapona la nariz de una oveja, o si se embarduna a su cria impregnandola de un olor ho familiarizado, se obtiene el mismo resultado. Es cierto que la oveja no se come a su cria, pero, al considerarla una extrafia, la echa sin nfngtin miramiento ! La ilusién antropomérfica no {solamente afecta nuestra interpretacin del comportamiento anifnal sino que impregna, por asi decirio, nuestro propio comportamient) respecto a los animales. No es sino pensar, por ejemplo, en log errores cometidos por todos aquellos quienes intentan fotografiar o|filmar pajaros. Cudntos rollos estropeados ! Simplemente “olvidan" qife los ojos de esos animales no son frontalizados y que, por consiguiente, para mirarnos deben voltear la cabeza. Y si ocurre que nos fniren fijamente, de frente, es sefal de que van a huir o a atacar porque tienen miedo. Entonces si usted dirige el lente de una camara dp frente, ellos lo interpretan ‘como un comportamiento agresivo, y salen volando ! Por eso tantas fotos confusas de vuelos precipitadés,lobra de etdlogos en (malas) ciernes y de turistas mal informados... Komadores y los toreros han s andlogas sobre la conducta iniferos. Por ejemplo, cuando a en él una gran emocién; ga porque, para atenuar su poco las orejas. El hombre Los primatélogos, ios veterinarios, los hecho, como profesionales, observacion que se debe mantener respecto a los ma! sé mira a un perro de frente se prov desconfia. Y el malentendido se prolo: emocion, ul perro recoge ci belfo, baja se afana en interpretar esta modificacidn de la cara del animal -los veterinarios hablan de la "cara" de los ferros- como una manera de sonreir... Suponiendo que lo fuera, ho se cuestionan sobre la Significacién de la sonrisa, la cual, en PL hombre, no remite a los mismos sentimientos segtin que uno esté en Europa 0 en Asia. Sin siquiera pestafiear, nuestros amigos europeos de los animales les atribuyen de buena fé una sonrisa occideptal a sus perros ! Con los primates superiores no humahos, los contrasentidos son menos flagrantes y mas escasos, ya que ld musculatura, la posicion y los movimientos de los ojos son mas cdrcanos a los nuestros. Sin embargo, no es facil acercarse a un simiol Los primatologos nos han ensefiaclo que para hacerse admitir en|el circulo de ios gorilas, Primero hay que sentarse, luego, si posble, comer, masticar una brizna de hierba por ejemplo, mirarlos de lado solamente y 20 sé poco a poco. Saben que mirar fijamente a un primate a Jos ojos provoca, tambien enfél, una insostenible emocion cercana a la sensacion de agresion. Veo fn esto una prueba suplementaria, si es que fuera necesaria, de que gaiste entre los animaies un pensamiento perceptual; el cual se manifigsta luego, en el caso que nos ocupa, por medio de una serie de mimjcas destinadas a calmar la emocién: el mico abrira la boca escondiendo sus dientes, se acuclillara, expondra su trasero o hara una ofrenda alimenticia con Jas palmas al aire. En fin, recurrird a un verdadero|ritual de aplacamiento. desplazar: LA BELLA Y LAS BESTIAS Tuve la oportunidad de haqer una observacién, hace algunos anos, que confirma Jos resultadoy en conjunto de estos trabajos. Habia llevado unos nifios al corral @e Jas ciervas de un parque zooldgico de Toulon, e intenté medir la diptancia de huida del animai a Ia vez que filmaba Ja escena con el fin de analizar, en cAmara lenta, lo que desencadenaba la huida. Algunos de los nifos eran psicéticos. Tuvimos la sorpresa de hacer un descubrimiento inicialmente cargado de misterio: las ciervas dejaban acercar facilmente a los nifios psicéticos mientras qug los otros Jas asustaban mucho ! Incluso vimos a una nifita trisémica, friada en un medio psiquiatrico, porque habia sido abandonada, abrqzarse a una cierva que la habia dejado llegar hasta ella sin moverse|para nada. La misma cierva, cuando se le acercaba un nifio "normal"| se sobresaltaba desde que estaba a tres metros de distancia y huia a gran velocidad. Nuestras peliculas. analizaflas en cdmara lenta, nos permitieron comprender lo que ocurria} Los nifios psicdticos, perdidos en si mismos, cluden la mirada, a rpenudo caminan de lado y se desplazan lentamente | He ahi por qué¢, debido a su misma enfermedad, no asustan a las ciervas. Los 01 nifios, al contrario, lo vimos muy bien en el video, miraban a las cigrvas de frente, Jes sonreian, por tanto mostraban sus dientes, y levahtaban fa mano para acariciarlas; luego. se precipitaban hacia ellas gon afecto y entusiasmo. Otros tantos indicios de agresién en un mundo de ciervos ! Tuve la posibilidad de repetir una experiencia del nfismo tipo con dos perros y dos nihas, una de las cuales es hija de kn incesto, una nina ‘salvaj familiarizada quiere jugar com los perros y agarra el plato en el cual estan comiendo. Los perros g} A i y retrocede; ha entendido pérfectamente bien el mensaje. nifita “salvaje” se-acerca, entya en la perrera, se acuesta y les roba el plato. Y los perros se dejan ! En este caso tambien, si repetimos las

You might also like