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Frank Crusemann* “*VOSOTROS CONOCEIS EL ALMA DEL EXTRANJERO” (Ex 23,9). UN RECUERDO DE LA TORA FRENTE AL NUEVO. NACIONALISMO Y A LA NUEVA XENOFOBIA de los efugiados, intentos de asesinar a ninos extranjesos, jOvenes {que van difundiendo odio por todas partes, ciudadanos que aplau- den esos actos de barbarie, una policla que a veces da la impresin dle querer mantenerse al margen, como ocurtié ene! incendio de la Sinagoga en 198: de repente se reactivan las peores tradiciones * Franc Causa nacid en 1938 en Bremen (Alemania) univestaros de eolgia prostate Doctorado en Maguncia con fats “Studien zur Formgeschichte von Hymnus und Dankled in fae” (Neukie chen 1960) Obluso en Heidelberg ello de profesor de Antiguo Testa- ‘onto mediante el absjo: "Der Widerstand geyen das Konigtum’ (Nevki hen 1978) Pareipa en his excavacionesarquealgieas que se realizan en Iwoc ‘Desde 1980 profesor de Antiguo Testamento en a Escuela Superior Felesil “betel, de ieee (Alemania) Sus publcaciones se hon cetado principalmerte on e estua de Ia Rstra social del antiguo lac "er Uber soll den Hete sei’ [Gen 3,16) Die Frau in der ptarchalschen Welt des Aten Testaments en: Als Mann n Frau geoff, 1978), yen el estu= tg de su historia del derecho (Bewabrung der Fresbeit Das Thema des Delalogs in saztalgeschihlicher Pespektive, 1983); Die Tora Theoogie tind Soaalgeschichte des altestamentichen Gesezes, 192. “jaducciones: the Unchangeable World: The ‘Crisis of Wisdom in Koheleths en: God fhe Lowy Saci-Hisorical Interpretations of the Bible, 1081, 37-77; Dnetofstado-Profecn Questoes isis de una interpreta so Sciohistoica das lee vétroteslamentaiay, en "Estudos Teolgcos” 29 (0985) 283-294 ‘Dreceidn; Decker 67, D-4800 Bielefeld 13 (Alemania. Conta 135 095 alemanas.Encaja en la escena perfectamente el que también se esc ‘chen tonos antisemitas. Ahora bien, la stuacién del mundo en que ‘uceden estas cosas atroja una luz adn mas sombria que la del peor recuerdo Porque la actual “oleada” de relugiados. como se expresan los racistas, no sera quizas mas que una de las primeras oleadas, aun de escasa magnitud, La escsion del mundo, cada ver més profunda e insuperable, en ricos y pobres, en peusonas acomadadas y personas {que Son objeto de explotacion, hundiéndose en la miseria continentes enteros, permite ver claramente las dimensiones de esta realidad Gunther Grass, hace ya afos, tuvo la visién de un mura constuido ‘con las teenicas mas perfectas y que se extiende a aves de todo | mundo: un muro que trata de proteger a los que viven bien en este mundo conta las arremetidas de as masas empobrecidas Las terribles aberraciones del moderno y del vejfsimo naciona- lismo muestran de manera inequivoca lo delgada que es la capa de la ética humana y cristiana en la denominada Eutopa cristane. La teducacidn crstiana, que viene imparliéndose ya desde hace siglos, ha fenido tan escasos efectos como la reciente edueacion socialist El debate atormentadr,llevado a cabo en Alemania, acerca de la modificacion del derecho de asilo vigente hasta la actalidad, aeoja tina luz muy signifcativa: después de los horrores del Tercer Reich, broté de las experiencias y recuerdos mis fatimos de las personas {que crearon el nuevo Estado y su Constitucion el propésita de esta bilecer una garantailimitada para la proteccién de todos los perse- Buidos por razones politica, raciales 0 veligiosas Porque se conocia muy bien la suete que esas personas cotran Lo que se hizo en este ‘campo, cortespondia en su logica ala fundamentacidn mas impor- lante que se dio alas leyes de la Tor, la cual ponia alos extanjeros bajo la absoluta proteccion de Dios: “Vosotras conacéis el alma del {extranjero, poraue vosotios mismos fusteis extranjeros en Ego” (x 23,9). No se ha conseguido que ese recuerdo se convirliera en ele- ‘mento permanente de la identidad alemana y cristina, como vemos por el asentimiento -terriblemente extendidoa la adaptacion de las eyes a sentir nacional {Como tends que ser una éica que no sienta que los extanjeros y lo extranjeo son una amenaza® Cémo tendra que ser una autocom= Drensién nacional yreligiosa que tate de hallar su propia identidad, no mediante el menosprecio y el rechazo, sina ~inversamente— ‘mediante la proteccin de los olos? El Antiguo Testamento contiene ‘opigburten ede Die Deutschen sterben aus, 1980, 1148. “yoROTROS CONOCES EL ALMA DELEXTRAMIERO” el modelo de semejante ética En efecto, la Biblia, desde la migra ‘gn de Abrahan -y propiamente ya desde Cain- hasta el niio que fmcio en un pesebre, es en sus leas principales [a historia del hom- fre que se pore en camino, que sale de su pats en busca de pan, tie fra y proteccion, y que anda de un lado para otro, y que por fin reavesa. enlte los numerosos mandamientos de Dios, hay poqui mos que puedan equiparase en nitidez einsstencia al de la protec- {Hn de los extranjeros y Feugiados (véase, mi adelante, I) ‘Anora bien, la recepeién eristiana de esa tradicion compl la Jogica interna de esos temas, haciéndola ast ineficaz. Se tecibis, por tn lado, el Exod, que con faz6n se considera sin cesar como el fun fdamento de toda teologia de la iberacién,y para muchas personas ha sido la expresion de la esperanza. La liberacin que salva de todas las tuereas opresoras y Ia promesa de una tierra propia y de tna libertad axegurada es el contenido de la més importante autode- {inicidn del Dios biblico: "Yo say el Senor tu Dios, que te saqué de a tierra de Fgipto, dela casa de servidumbre” (Ex 20,2 y passim). Sin embargo, la continuacion de esta historia, las murmuraciones del pueblo en el desierto, la promulgacion de la Tors, la conguista del pais con sus caracteristicas de brutalidad, la transformacion de la hhueva sociedad de! pueblo de Dios, ya liberada, en un Estado inde pendiente, y la resistencia contra todo elo, no desempenan, ni Imuchisimo menos, el mismo papel. El flacaso de numerosos intentos que pretendfan crea libertad y justia, y que, sin embargo lograron toda lo contato, tiene su correspondenca teol6gica en la separa- ‘dn existente ene los temas bblicos que deben tener su cohesion, La elecciin por Dios de un solo pueblo y la entrega dela tera expe- fimenté también aterradoras recepciones, por ejemplo, por parte de fos colonizadores de América del Norte © por los *boers” sudafrca nos hasta el dia de hoy Ia insistencia teoldgiea en la permanente Cleccign del pueblo judio, tal como la van aprendiendo de nuevo ls Inlesias a costa de muchos esluerzos y paulatinamente, desencadena en algunos javenes alemanes una manera de pensar y de sentir ant judas incluso antisemitas EH eclecticismo en la recepci6n cristiana del Antiguo Testamento es lo que ha suscitado las peores posibilidades de aplicacién. La, tleccidn sin la Tord y sin fa promesa que abarque ala humanidad es + Apropo, vase epeciainente:M Wale, Exodus und Revolton, ‘rad. slemra 198 ul orginal nls: Exodus and Revolution, 1983). 696 conaton 136 ocion 137 7 tuno de esos patrones que marcan la manera de pensat y de sentir. ‘Mas intenso aun fue el efecto del aislamiento cristiano de la Tord, un aislamienta que parecta tan inacente y que separd al Decdlogo del resto de la Tora:To que hasta ahora determina al ctecismo no son precisamente las mardamientos acerca del derecho de los extanje~ ras, Ante el facaso del erstianismo actual en Europe, un fracaso que se ha visto inequivocamente tantas veces en el presente siglo, no {queda sino un camino: el camino del reorne a le que constituye el fundamento de nuestra fe, a la Biblia y a su fundamento en la Tord Recotdaremos ahora los rasgos mas importantes del tato que debe arse alos exanjetos yes problemesssetados po a recepcen El derecho que asiste alos extranjeros se halla recogido en las tes grandes recopilaciones de leyes del Antiguo Testamento™ Y cada una de ella oftece como fundamento argumentative tado el peso teolo- ico que se concede a este tema, situando ast a los extranjeros en el centro del discus En el libro juridico mas antiguo de la Biblia, el Cédigo de la ‘Alianza (Ex 22,20-23,33), aparece por dos veces ese tema! x 22,21: Al extranjeo no maltratarés ni oprimirss, porque extran- Jetos fuistes vosotos en la tiera de Egipto. Ex 23,9: No oprimités al exttanjero, porque vosotros canactis el alma del extranjero, ya que vosottosfustels extranjeros feala terra de Egipto, Tanto la posicién en que se encuentran estos textos como el estilo de fos mismos nos permiten reconocer la gran importancia que se da ‘este temas una noveded que, de esta manera, os mandamientos Sociales aparezcan bajo la autoridad de Dios. Vesta caracteristica lego a ser fundamental para el pensamiento bolico. Los contenidos ptoceden en gran parte de una éica primaria de grupos mucho més antigua. El hecho de que no se permitiera malar, robar u oprimir al fextranjero, era una de las normas, como se sospecha con razén, que * Para una fundamentacion exeptieadetallaca y para la confrontacion con as obras publleads,remivemoss-F Crizemann, Die Tore, Theoogie Ld Sozialgeschicte des altestamantichen Gesetzes, Munich 1992 se transmitia en la educacién de los clanes y que formaba parte de ins normas obvias que no necesitaban expliitacién. A los exranje- ros que pasaban de camino se les atendia amistosamente y se les {haba hospitlidad; tal costumbre representa un contrapeso al emor, fundado, a los extranjeros, y no necesita de ordinario estar sancio hada por ninguna autoridad religiosa ni fundamentarse en tazones, Toque hace Abrahin en el capitulo 18 del Genesis iene funcion tjemplary tiene paralelos en otras pueblos, ineluida la grattud del hhuesped Fa la constitucién del Codigo de Ia Alianza, tales normas se encuentran entte las de mayor autoridad, y teciben ast la misma lmportancia que otras normas fundamentales de carter religioso y Cultural se integran entre las relaciones mismas con Dios. EI motivo febio de ser una crisis actual de las normas tradicionales, y puede lintegrarsehistGricamente con toda exactitud. La gran imporiania del tema de los extranjeros no se observa todavia entre los profetas del Siglo Vill. Estos no mencionan a los extranjeros entre los pueblos ‘oprimidos. Tan sGlo por el incontenile avance de ls asirios por el final de tantos pueblos y pequefios Estados que habian sido antes independientes, en la segunda mitad del siglo VIII a. C., se desenca dna la gran afluencia de extranjeros. Sobre todo el final del reino Septentional de lsael en el ao 722 a C. desempena en todo ello un papel especial, y hace que la ciudad de Jerusalén erezca ripida- frente y que s@ formen en ella diversos bartios miseros. Aparece tentances un grave problema de refugiados, un problema que era riuevo para Isiael,y que luego se vio ttatado en los profetasJeremias Y Ezequiel pero que es abordado por ver primera, y de manera fun ‘amental, en el digo dela Alianza Los dos enunciadosjurcos que se han mencionado enmmarcan el bloque en el que se hallan todos fos mandamientos sociales impor tantes. Lo que se halla en juego en grupos con problemas sociales ‘como Ia vida y el hylan (Ex 22,2155) y los pobres (22,24) en la ppenversin del derecho (23,1-7), se potencia una vez més al hablarse Se os extanjeros. ¥ vemos que en 22,26 se formula el principio teo- logico que apoya tales disposiciones: “porque yo soy misericor diosa" La bondad de Dios es la que hace que broten tales leyes. ¥ fs, el clamor de los oprimidos es el que hace también que Dios linervenga (22,238), De pauticular importancia, y algo que marcaria toda la historia, ulterior ~dentzo de la Biblia del derecho de los extranjeros, es la ‘referencia que se hace, como fundamento de todo, ala propia expe 98 concen 38 Concion 0139 69 Fiencia de Israel como exttanjevo y ala propia historia. Enel contexto literati det libro del Exodo, se habla de esta manera ala generacion de la salida del Egipto. Ahora bien, en la épaca en que se redacto esta formulacién, el éxodo quedata ya muchos siglo aids. No obs. tante,el acto dela liberacién divina y la opresién que el pueblo hhabia sutido anterionmente marcan st impronta en fa conciencia nacional y en cada una de los individuos. I mandamiento es la ota faceta dela libertad. Gracias a esa aulocomprension, ef individua conoce tambien la nefesh, el alma de los extranjeros. Es un témino {qe podria traducise también por la “vida” de los extranjeros Nadie drs evocar esa tradicidn de la libertad sin identiicase en su alma on los que no gozan adi de al libertad. Quien se defina asf mismo 10 la libertad de que goza, no podra comportarse como ios eip- Lo que comienza en el Cédigo dela Alianza halla su plena expre: sin en Ia ley deuteronémica. Para los grupos con problemas y que Se hallaban desposeidos de tieras, como las viudas, los huérianos, los extranjerosy los levits algo particularmente tipico del Deutero rnomio), se prevé algo asi como una red social. Se desatralia de manera positva ef mandamiento de no oprimitios y de respetar sus derechos: deberén partciparen las grandes fiestas de cultoy disrue tar de los grandes banquetes que se prepataban con tal ocasién (Dt 16,1114); las reglas que prevén que esas personas puedan tebuscar Y tecoger lo que ha quedado desputs de larecogida de la cosecha y de la vendimia, aseguran el mantenimiento de esas personas (24,19 21); hay que protegerlas del abuso de que se rome en prenda Sus cosas (24,17), De particular importancia es el primer paso que se da en Ia historia del mundo para un impuesto social que beneficie tambien a los extanjeros. Seguin Dt 14,108 (vease 26,12), alos gu pos de personas que no posean tierras habra que entregarles cada ttes aos todo el producto del diezmo, es decir, una parte del tibuto ttadicional para le corona y para el templo, tribute que por lo demis el Deuteronomio considera abolido (14,225) La oxganizacién social de Ia libertad sin una monarqura que exljaibutos (véase 17,1458) Crigna al mismo tiempo las abligaciones que se tienen con fas per= Sons que todavia no han experimentado en si mismas la realizacion del éxodo con sus consecuencias de libertad y de posesin de teas En os fandamentos que se dan para asentar los preceptos del Deu- teronomio para proteger a esa clase de personas, se hace referencia Incesantemente al éxodo: "Recordatas que Tusteesclavo en Eaipto y que YHWH, tu Dios, te reseat6 de all: por tanto, yo te mando que YosorROS CONOCES EL ALAA DELEXTRANERO" hagas esto" (24,18). No ya Unicamente ol paraelismo del tiempo que Se vivid como extranjro en Egipo, sino tambien el acto mismo dela liberacisn divina es la azén para que se obre de esta manera. EL xodo y el repatto de la tierra se hardn patentes en la condicion teal td los campesinos libres de [os ultimos tiempos de la monarquta. Ya Su proteccitin se dedican todas las leyes del Devteronomio Pera los principios teol6gicos mas importantes se hallan en Dt 10,175. Ahi vemos que de una predicacion de Dios -que es “el Dios dd diosesy el Senor de sefores."-y por los enunclades participales que hace justicia al huérfano y ala viuda"~ nacen aquells sing: larkimas palabras: "que muestra su amor al extranjero indole pan y vestido” tal alabanza de Dios se convierte luego en la base para quel precepto: "Y debs mostrar amor al extanjero, poraue Vos: ttos fates tambidn extianjeros en latina de Egipro”(. 19) El des Tino propio de Isael, ta como se hace patente ahora en su condicién tde persona liberada y poscedora ahora de tieras, brota del mismo lmbr divino que la ayuda que se prestea fos que actualmente son fextranjeras. La accidn divina y las acciones hurmanas se hallan aqui fruimamente entelazadas y sin que puedan separarse. israel, precisa mente en sus posesiones materiales, se halla determinado por el limor de Dios, y por tanto debe dar también cobijo material a los Tefuados, lo mismo que él experiment6 cobijo por la accion divina Er amor de Dios, que actua eh ambos casos, con Israel y con los texiranjeros, ende al mismo tiempo un puente entre Israel y el textranjero. Siempre que se habla del amor de Dios, que se exper ‘mena como liberaciga, no es posible olvidar que hay que amar tam bign a ls extranjeros Ahora bien, las formulaciones mas claras sobre la situacién ju: dica de los extranjeros se encuentran en los pasajes del Pentateuco ‘que levanelsello sacerdotal. También aqut el fundamento que se da hace referencia a la propia identdad, basada en la historia. Yas, se dice particularmente en el Levilico (19,335) acerca del amor alos lextranjeros: Cuando un extranjero tesida con vosottos en vuesta tera, no lo malataris. El extranjero que resida con vosotros 0s std como uno nacido entre vosotros,y lo amas como at mismo, porque extranje- tos fusteis vosottos en la terra de Egipto. Yo soy YHWH, wuestio Dios" sf como el mandamiento del amor al prolimo en 19,18 -podkla- mos designarlo en el fondo como el mandamiento del amor a los 700 shan 40 701 ‘enemigos en el mundo cotidiano’- es la suma y el objetivo de las rormas eecopiladas en Ly 19,11-18 para el tato con otras personas, desde la evitacin de los peores deltas (xv. 118 la proteccion de los mas débiles(w. 13s yeljuicio justo (wv. 15s} hasta los procesos ue se desartollan en el interior del hombre (wv. 17), asi también aparece 2 su lado también aqut- el amor a los exanjevos. Lo que las imterpretescristianos han censurado a menudo en el amoral r= jimo, tal como se ensena en el Antigua Testamento, a saber, que ese amor al projimo queda restringide a los que pertenecen al propio pueblo, una imputacion sin fundamento. Mkicha se ganaria si ese [pracepto, tal como aparece en Lv 19,338, acupara el mismo rango en Ie iglesia, en su ensenanza y en su éica que el precepto del amor a pr6jimo Lo genuinamente nuevo de los textos sacerdotales no aparece sino tencubiertamente en la formulacién que se hace del amor a los textranjeros “Como uno nacido entre vosotras, se deciaY luego se nadia como razén: "Vo soy YHWH”. Estas tlimas palabras son una Feferencia implicitaa la santidad del Dios que esta dirigiendo la Palabra, Pero lo que aqut se quiere decir aparece con toda clavidad A principio del capitulo: “eres santos, porque yo, YHWH, wuestro Dios, say santo” (19,2) Como en todo el pensamicnto de lo textos sacefdotales, tambigh en las cuestiones fundamentales de Ia élica y del derecho'se halla en juego la santidad del Dios presente en st pucblo. Esa santdad es lo que lo determina todo, Seg la fmulas {que leemos en Lv 1144s; 20,2455; 22,3135, Dios -en el €xodo~ esco- Bi y segregs a su pueblo de entre ios demas pueblos y con ello lo Santfcd, entablando una relacion con él La santidad del pueblo de Dios es un don que correspond ala santidad de Dios: un dn al que Israel ha de corresponder también en su conducta, ¥ tal comtespon- diencia no caracteriza Gnicamente el Smbito sacral y del culto, sino ‘que aparece precisamente como decisiva en el mbita del derecho y dela ica, En consonancia con ese cardcter objetivo de la santidad de Dios sequin el pensamiento de los textos sacerdotales, la conducta de fos individuos en la cercanta de ese Dios no podré ser sino una con ‘dca ilimitadamente igual para todas las personas. En la cercania de Dios no hay cterencias entre las personas. Es verdad que Dios eligié “vease,apropsto, H.P. Mathys, Liebe deinen Nachsten wie dich selbst, Untersuchungen 2u0 altestamentlichen Gebot der Nachsteniebe Lev 19118), "080" 71,1986, 702 enchant “YoSOROS CONOLHS ALAA DEL EXTRANIERO™ para si a Abrahén y sus descendientes para que fueran su pueblo y a Fin de habitar él mismo en medio de ellos. Pero las personas que viven en eral, y que por tanto se hallan tan cerca de Dios como se halla su pueblo, estan sometidas en todos los aspectos las mismmas horas y leyes, Las leyes sobre las rlaciones sexuales (Lv 18,26}, lo mismo que las leyes sobre los sacrificios (17,8; 22,18) y as normas Sore ef eulto (20,2) y las normas sociales (19,10; 23,22), deben api arse por igual a todos. as, del pensamiento sacerdotal brotan ‘nquellos principias que prohiben radicalmente toda diferencia de Fango entre fos nacidos en el pais y los extranjeras, ya que —ante DDios~ no puede haber diferencias en cuanto al derecho de las perso- “Habré una misma ley para vosotros; ser tanto para el frastero como para el nativo, porque yo soy YHWH, wuestro Dios” (v- 24,22; vase Nov 15,155) Hab que renunciar aqua completar mediante textos de los pro {etas los mandamientos de la Tord referidos hasta ahora. En esos tex. tos podriamios ver como el futuro de fae, del templo y del Estado depende de la conducta que se observe con los extanjeros 7.6; 2214 Zac 7,10; Mal 3,5), ¥ como el tundamento que se habla dado «en los textos jridieos se completa con oftas razones que tienen que ‘ver con la futura accion escatolégica de Dios para la salvacién tts 56,1 2-8), y donde finalmente se promete para el futuro de fos ‘extranjeros una porcin dela tera, exaclamente igual que para todo isralita (Ez 47,228). Sera muy dlifil superar la altura teoldgica de esos precepts rela vos ala protecciin de los exianjeros. El amor de Dios, el acto dela tleccisn divina en el éxodo, la entrega dela tera a Israel, la presen ia del Dios santo en medio de su pueblo, la identidad misma del pueblo de Dios: fda eso se ensefia como razén para proteger alos txttanjeros. Seria incompatibles el echo de estar cerca de ese Dios Yel de perjudicar alos extranjeros. La vulneracién del derecho de los exttanjeros separa de Dios. Esas leyes no fueron reeibidas por los Cistianos en todo st radicalism y claridad inequivoca. Ni las Isle Sas ni mucho menos los partidos politicos que se autodenominan Cristianos, que parecen estar obligados a practicar precisamente lo Ccontrario, han sabide acogerlas, En la teologia, que yo sepa, esas Teyes no se han sentido hasta ahora como un aguijon en la carne, ‘com se han sentido las exigencias raicales del sermén de la mon- tana Con muy buen tacto se las ha dejado a un lado se las ha lv dado. conctuma3 708 Pues bien, zquiénes son los “extranjeros"? Hasta ahora he dado por supuesto, con areglo 2 un ampli consenso cientifico, que pore {érmino hebveo gerim se entiende aquellas personas que en el gar donde viven no tienen i familia ni tieras,y que viven en el extran- jero buscando proteccidn. Puede trataise de personas que pertene- an a naciones extranjeras. Pera tambien ene territorio de asenta- miento del propio pueblo se puede ser extranjero ~forastero-, Cuando no se estéartaigado socialmente ni se poxee una casa sala: Fiega. De esta manera se establece clara diferencia entte os gerim foraseros los extranjeros (ben hanekar) que tnicamente se hallan ‘de paso, pot ejemplo como comerciantes, y se diferencia principal- mente als frasteros de los pertenecientes a naciones extranjeras y ‘que se hallan de momento en el pals pero no buscan proteceién m uieren permanecer en el pais de manera estable. En Ot 15,3 se piensa por ejemplo en los que practican el comercio exterior ‘Vamos a examinar ahora brevemente dos interpretaciones diver- gentes. La interpretacion judia tradicional que entiende que los extranjeros" son los prosélitos,y el recentisimo intento cientifico por eludir las consecuenciasteologicas y éticas de considerar aloe zerim de que se habla en las leyes sociales como un estato social bajo de los isracitas, La traduccién griega del Pentateuco, la Version de los Setenta (Septuagina), que se reali26 en Egipto hacla el siglo Ila C.,sucle traducir predominantemente al termino de gerim-extranjero por "prosélito”. Lode *prosélito” es un neologismo espectico de la Dis: ora judi, y significa al que no es israelta pero que -prineipalmente por razones religiosas~ se ha adherido al pueblo de Dios A esto se lene en gran parte la intexpretacin rabinica ulterior de esos textos, {que se alla condensada v.gr en el Talmud. En el Talmud se hace diferencia luego entre el gor toshab y el ger seen. Mientras que of primero no ha abrazado ‘ealmente el judatsmo y solamente abserva os mandamientos de Not (véase especialmente bAboda Zara 64), segundo ha legado a ser realmente un prosélito en el pleno sen tido de la palabra y se ha integrado de lleno en el pueblo judi (éase, por ejemplo, bYeb 472), Esta intexpretacion, lo mismo que cualquier otra, est ligada a su época y 2 su stuacidn. Se trata de una traduccion -necesariay obje- livamente ineludible~ del sentido de los textos biblicos a la nueva siluacidn en que se hallaba un pueblo que vivia en gian dispersion 708 marae Sien lo que respecta alos gerim se trata de extranjeros que viven eo Israel ys el pueblo de Dios vive en verdadera situacién de Disspora, ‘exec, e5€l mismo un pequeno rupo de extranjeos que viven en ‘tras naciones y pales, entances {odo el que en tales circunstancias Se adhiera a israel y busque en él proteccién y salvaguardia de sus erechos sera exactamente lo que se denomina un prosélita. La pe manente stuacion de destgrto en que ha vivid Israel hasta nuestros dige confiere su derecho a al inerpretacicn. Sin embargo, tal interpretacién no puede considerarse sin més ‘coma el sentido que fenian los textos en el momento de su composi ‘cian, cuando Israel vivia aun como pueblo -0 volvia a vivir de nuevo. al menos parcialmente, en Palestina o Judea. Y lo mismo haba que decir de los estratos biblicos posteriores, sobre todo en io ‘que respecta a los teats sacerdotales aducidos. En este aspecto, fos ‘especialistas piensan muchas veces, y siguen pensando hasta el dia de hoy, en los proslitos. Pero todas las circunstancias historias y la filologia hablan en conira de esa interpretacion. Precisamente los conflictos masivos para deslindar bien al pueblo judo, en los prime tos siglos después del desler, mediante na esticta dbservancia de Tas vieja leyes de endogamia, nos lo hacen ver clarisimamente nla cuestiin tan discutida sobre las mujeres exranjras, que desempena tanto un papel v_ gen Esd 10; Neh 13 y Mal 2, no aparece ni el menor asomo de Ia idea de qué los temores asociados con est Pro blema pudieraneliminarse mediante la conversion de esas mujeres, No exisia por aquel entonces nada que se pareciera al proslitsmo ‘Adems,difilimente se habia acunado un concepto especial como tl de "proslito” si hubierapodido recuse ya ala comprensin tar- sia del concepto de ge La situacién presupuesta en los textos -el pueblo de Israel asen tada, polo menos en gran pate, en su propio teritoro, y ls exran= jeros no poseedores de tieras en cuanto grupo imporiante con pro blemas, en medio de [srael~ corresponde tan exactamente a la situacion de muchas naciones cristianas y de muchas iglesias nacio- ales, que seria puro escapism teol6gico el eludir el problema recu- ‘tienda la inerpretacién rabiniea, nacida de una siwacion radical de Diaspora. El mas reciente estudio, en alemn, sobre el tema de los extranje- ros en ef Antiguo Teslamiento emprende el intent (po caren, desde Tego, de actualidag) de probar que por gerim seentiende en la Tors, puarticularmente en ef Deuteronomio, no personas de otra nacional ‘dad, sino un estrao social existene junto a los campesinos duetios 705 de tierras: “un estrato compuesto por diversas personas, libres, no duenas de tierras, que dependian de que esos campesinos quisicran datles trabajo como jornaleros en sus tieas” Se tataria de un tipo, de individuos “que suegen aquty alld como forasteros y extraios al lugar’, v con los que no existfa ninguna "separacion ritual” En una palabia, se trataria de un estato social muy bajo, en la Judea del siglo Vly los textos no se referrian para nada a refugiados yextran- jetos en ol pais. Otro tanto habia que deci de Tos textos deuterono: Imisticos del tiempo del desterra. Tan sélo los textos sacerdotales Cconsiderarian al ger come el "extranjero que, viniendo de fuera de ly ‘Comunidad de cult y religion, quiere adheres a ella” Este cambio de significado “ticilmente se habria realizado antes de la segunda rmitad del siglo No podemos realizar aqul una confontaciinpormencrizada con cas oras Pero, coma tema lo merece, haemo a menos Shut erence cosas eons en at» mp ere ae bas eta esi Sepuramente es Cleo que "en el concepto mismo de geno exit ninguna connotaion de extano en else tio de une persona que es de orien extanjero™ Seat en real dad, como la indea tambien el Conespondiente verbo gu del “hecho de resi en un Togar-_ pero de un resid que, dese el punt de vist dl lga en qu mors, lo crate ono camo faster’ Per de ah preamente ho sesigue que ef concep re pues gpicaretamblens persons de oa actonaisad © ue no se oplicara de hecho aes penonas, Ast como hay textos ue dlenominan goin aos clas procedenies de otras tbs pac. iment, e177), tamben hay testo quan este mina borates a ndduon de cas nactones En Wo qe respects 3 tn tow como ls 164-"Dea qu lu daperss de Moab haben ene mo extranern” ig, peas nog talatrmacion de Blt Imann acids slo de expeculaciones insdmisibles (ns esa elt Sor pate de ods "saa dar una tespuestapostva™), La stma- {dn de que 5S tara de extanjeom al pase amar cosa xplictamete en comet, y de que tl atnacion mo se Race ch ‘inguna pte del Deteronom, sno qe se exara penando a ‘C. Bultmann, Der Frende im antiken judia. Eine Untersuchung um soziaien Typonbegi "ger" und seinem Bedeutungsmande a dev alts ‘mentichen Gesezgebung. “FRLANT? 155 (1992) 214 woe, 216 roca Fee, 19s siempre en grupos isaeitas,e5 una afiemaciénilégca yfalsa. Es ver- Gad que, cuando se trata de los gerim de otta nacionalidad, 3 menudo Se menciona de hecho expifcitamente el pats de orign 0 de fesidencia, pero el concepto de ger, en si mismo, esta en contradic- {an precisamente con la cuestion del origen nacional Por ejemplo, fas namerosas veces (que no se tienen en cuenta en absoluto) en las (que lrael se designa a s mismo 0 a todos sus patriareas como geri {en Eto ¥ en otros pases, lo estan demostrando bien alas claras, ‘ademas, en lo que cespecta a la ley deuterondmica hay que tener en ‘Cuenta que los geri, como se ve claramente por Dt 14,21, no estan Sometidos ala ley ritual istelita. Asimismo, Ex 24,14 muestra tam- bien clartsimamente que el concepto de jornalero no se identifica Con el de ger, camo tendria que identficarse sila opinion de Bult- ‘mann estuviera en lo cierto. ¥, sabre todo, metodol6gicamente es inadmisible determinar el “significado” dé un término basdndose tinicamente en las referencias explictas que se hacen de él en un slo ibe. Del resultado negativa -en ninguna pare del Deuteronomio este {imino se refiere claramente a extranjeros~ no se sigue que el tér- ‘ino no los comprenda también a éstos. No, sino que también los incluye, como se ve por las numerosas veces que aparece ese té tino en el Antiguo Testamento, Es muy posible que las personas 2 ‘quienes se refiete histricamente el Deuteronomio sean principal- mente refugiados procedentes del reino septentrional de Israel ‘Aor bien, el concept expresado y, con él el efecto ético y la obi gatoriedad juridiea de las leyes no deben limitarse 2 esas personas {que pertenecen al propio pueblo. Y es inconcebible histéricamente ‘que, dadas las terbles erveldades cometidas por el ejércto asirio, no hubiera tambien otas personas que buscaran refugio en el pats de Jud, que todavia se mantuvo independiente durante bastante tiempo relativamente- Asi como el concepio de “refugiado”, en la Alemania de 1945, incluta tambien a los refugiados alemanes que habian huido ante el avance del ejército enemigo, y hubo con ellos no menos problemas que con los extranjeros en ott tiempos, pero no Se limitaba a desighar a esos extranjeros, asf ocurre también con el Concepto de ger, que nada ene que ver con el problema del origen nacional 0 religioxo. Todos los intentos de la exegesis por negar el radicalismo de los textos biblicos a fin de eludir sus posibles conse ueneiasteoldgicas deberian contemplarse con sumo escepticismo, 706 oncom 16 Cem A147 707 w Eni las diversas razones que da la Tord para formular sus leyes sobre los extranjeros, el tema constante es fa referencia a la propia Suerte que corto Israel como extranjer, por tanto la referencia la identdad de los interpelados. Todas las leyes se kundamentan direc. tamente vinculindose con fo que es el centro desu teologia: con la utoridad y Ia clemencia de Dios (el Codigo de la Alianza), con et amor de Dios como razon de la eleccidn (Deuteronomio}, con la Santidad del Dios que se halla presente en medio de su pueblo tloyes sacerdotales). Y siempre ese centto teol6gico que acabamos de des. Cribie se asocia con la salida de Egipto ylaliberacion de la esclavi- ud. Como Israel ha experimentadio tales cosas, mas exactamente, ‘como en eso radica su Mlentidad como pueblo de ese Dios yen elo hha de radicar para siempre, no podra abrar con personas que se tencueniran ahora en una situacion parecida a la que él estuvo, de ‘una manera diferente a como obré Dios eon Con la constante referencia ala historia, no puede hablarse a la experiencia inmediata de las personas en la 6poca en que se compu sieron lo textos o el Pentateuco en su totaled. En electo, esas per- Sonas no habjan salidoellas mismas de Exipto, de la terra de sevi- ddumive Evidentemente, no se desctbe solo el pasado, sino también algo que estd determinando su presente. Lo que se repite ato tas ano en la noche dela Pascua, a saber, que cada persona debe consi- Searse af misma como si hubiea sida liberada en aquel momento de la servidumbre de Eypto, es cosa que tiene su fundamento en los lnagmentos narativas de la Tord. Antes del destieto, se hace referen- cia siempre, juntamente con el éxodo y la distribuetdn dela tera, la libertad y fas tieras que ahora poseen las familias campesinas. En ellas adquiere el gran tema de la historia de Dios su figura real Y Cuando, con el desteno, se hizo problematico en gran parte tal un- ‘damento,entonces los textos sacetdotalesinterpretan la sali y ibe- racion de la servidumbve de Egipto como el proceso de la eleccion de Israel, que es segregado de en medio de las naciones para que Viva en la cercania del Dios Creador, una cercania que exige una telizacin soiopotica de a ibertad, pero que no sete con Por tanto, sien los fundamentos que se dan para las leyes que ‘ordenan proteyer a los extranjeros se hace referencia a a propia his toria, que hace ver que no es posible comportarse de otra manera, vemos que eso apunta inditectamente hacia el presente de los desti- nalarios de esos textos, pero diectamente es una rterencia a la his: a | | toria expuesta en esos textos. ¥ aqui me parece a mi que es funda renal la siguiente diferencia para toda comprensidn de esos texto, {sobre todo para su recepcién cisiana_ Los mandamientos presupo- hen un Israel que se ha hecho ya sedentario, y en medio del cual Viven las extranjetos, los que no poseen ticrras, los andridas. Eso no “élo se apica a la epoca de la monarqula, sino también ala Judea de después del destino, Son instrucciones y ensenanzas que se impar ten a un pucblo que es sedentario y que es propietario de tierras, ‘Ahora bien lo relatos cancnicos y la existencia fundamentada en tal historia no conoce en el fondo ningun israel sedentario. La tera es promesa y sigue siendo promesa en buena parte. Los textos del Ant §u0 Teslamento no contienea ninguna legitimacion religiosa dela pposesion permanente dela iera Para fundamentar esta tesis, echaremos una répida ojeada a las lineas principales de los textos’ Toda la Tors comprende, por lo que alsrael se reiere, ef tiempo que va desde la migracion de Abrahsn {Gn 12) hasta la muerte de Moisés antes de que el pueblo hiciera su tentiada en la firta prometida, EI hecho de que Moisés pudiera ver tesa tierra desde lejos, ese final y el punto culminate (Dt 34,189). Verdad que los antepasados de Israel viven, y viven Abrahan aac y Jacob con sus mujeres y sus familias, en el teritoro de ese pas, que ss descendientes van a poscer Pero viven en él precisamente como “extranjeros", junto a los cananeos, que eran Ios propietarios del terreno. Incliso para la compra del mas imprescindible trozo de terreno -el destinado a un sepulcro familiar fueron necesarias largas hnegociaciones antes de lega a su adquiscion (Gn 23). ¥ constant mente Ios pariarcas tienen que hut a Egipto para librarse del har be (Gn 12; 46), En Esipto, la familia Se desarola hasta constitu un pueblo, experimenta la opresion y a liberacion, permanece durante ‘ecenios en el desierto, camino de su meta, y all, en el desieno, y na en ningun olto lugar, Dios da a ese puchlo la Tora. Los libros de ‘Moises el Peniateuco} nos describen Ia imagen de un pueblo entre la promesa ye cumplimient, con un pequeno “ya” y un gran “todavia Cuando el Pentateuco adquiris histéricamente su forma definitiva eso nada tiene que ver con la antiguedad de las tradiciones iliza- ‘das-a saber, durante el perfod pers, slo viva una pequefia parte ‘de ese pueblo en una pequena parte del pas, en la exigua provincia de Judea, Las promesas de Dios habian Wuelto 2 perderse hacia ya ‘mucho tiempo. Lo que dectan las maldiciones que leemos en Ly 26 y Dt 27s se habia producido ya hacia mucho tiempo, y también esa catastrofe se estaba superando, No solo la parte del pueblo que 708 conan at oncom 149 709 posea tetas, sino también -precisamente- la grande y variadsima Diaspora volva a verse rllejada ast en la Tord y va descrita en ella su propia stuacion, La segunda parte del canon, los profetas anteriores, tal como ddenomina la tradicién judia a los bros que van desde Josue al Segundo libro de Reyes, ola historia deuteronomistica, como la ddenominan actualmente ios especialista, comienza de hecho con el relato sobre la conquista del pals, sobee las velaciones Con fos anti- {40s pobladores y sobre la distbuscidn y colonizacion dela tierta: “Todo se cumplié (Jos 23,14). Ahora bien, junto a tales afiemaciones se dice precisamente lo conteatio (13,258 passim) y sobre todo El relato dela conguista en ello de Josue, forma un conjunto litera tio con los libros que hablan de los conilictos y problemas de la Epoca en el pais, y termina con la supresin del comienzo. Al final del libro segundo de los Reyes se nos dice expresamente y se acen {wa que todo el pueblo, desde el menor hasta el mayor, se fue a Egipto, de donde habian venido (2 Re 25,26). El tiempo de la naera~ Cidn es tiempo en que se va perdiendo tierra, y habla de coma la ppromesa dada quedo otra vez sin cumplise. Y al final dela tercera parte del canon hebreo se halla la inuitacion disgida por Cito, rey de fos persas, para que los isracita vuelvan de la Diaspora a Jersaln (2.Cr 36,2255): La posesion del pats vuelve a ser otra vez inminente, Si leemos las razones que se dan para proteger a los extranjeros, cen el contexto del canon ast configurado, no las entenderemos como mero recuerdo de un pucblo rico y que vive sin ninguna amenaza y {que ahora evoca su pasado ya lejano. Tal cosa, después de todo lo ue sabemos, dfcilmente podria darse. Tal ves todo ello fue dif rente en la situacién original en que aparecid el Cédigo de la Alianza. Sin embargo, para la ley deuteronémica, con el vino sep- tenisional se habia perdido ya la mayor par de a tierra prometida, y el resto se hallaba en exiremo peligro. Ahora bien, el fatura de israel ‘depende precisamente de larelacién con los extanjevos. los textos sacerdotales se formularon de cara a las pérdidas de terior ya una Fecuperacidn del mismo que, en el mejor de los casos, fue solo par- Cial-Eleanon, gracias a su propia estructura, permitio que siguiera Viviendo el pueblo judio, aun despues de la pérdida total del terito- Fo le permitio conservar su propia identidad, incluso sin tetitario y sin consttuirun Estado. Por consiguiente, la sete de los extranje- Fos, cuya alma se conoce, no es sAlo lo que fos antepasados habian experimentado antafio. Sino que es tambien lo que'a uno vuelve a amenazarle de manera sumamente real. ¥ asi el canon establece Una identidad que esta abierta, tanto negativa como positivamente, Jos problemas de los extranjetos. Israel no puede otorgarles a ellos tn derecho dstinto del que se otorga a sf mismo sin renunciar a su propia exstencia. v El problema acerca de la asimilacion cristiana de tal vinculacton de la propia identidad con Ia étieareativa a los extranjeros que no Signifqve al mismo tempo una enajenacién de Israel, choca inme- diatamente con el problema de la valoracion eristiana de la corres pondiente identidad nacional. El nacionalismo modenno se ha fotad a si mismo muchas veces, ;qué duda cabe!, de una legitima. {cn cristina. Pero en este punto quedan adn profundidades que ro Sehan sondeado todavia teoldgicamente en absoluto. Los restos de thicaeristiana que siguen teniendo vigencia en las Iglesias palidecen fen la mayoria de los casos hasta quedarirreconocibles cuando se trata de cuestiones nacionales, los aspectos crminales de todo ello ‘uelven a llenar hoy dia las pginas de ls periicos y se apoderan te los dnimos. En el peor de los casos, los citculoscristianos figura muchas veces en vangtardia, No bastard que as Ilesias cristanas se tnliendan a st mismas como “pueblo de Dios en peregsinacion” Aun {G0 lo han hecho hasta ahora de manera sumamvente metairica, No Se trata de nada menos que del cumplimiento de aquella palabra de ‘Ams: “JNo hice yo subir a Israel de la terra de Egipto {lo mismo {que alos filisteos de Caflor y a los arameos de Kirt” (Am 9,7). De ‘donde y adénde, entonces, los alemanest Se darfa cieta analogia ‘con fa lea interna de las leyes bibicas sobre los extranjeros sila Tibestad y el bienestar se entendieran como algo que no pod con- servaise en el futuro, mientras haya y en la medida en que haya per ‘Sonas con quienes no se comparta esa libertad y ese bienestar, y que hasta ahora no fueron partcipes de los mismos. Creemos que estas palabras son una afirmacion realista aplicable a todo el mundo, Y su Sltemativa es levantar altos muros y poner en marcha crueles gue: tras. zPodria haber en todo esto un punto de arranque, fundamen- tao biblicamente, para abordar los viejos problemas del naciona Tismo y los problemas que estin surgiendo sin cesar? 1 camino seguramente un camino largo~ hacia una éticaeficaz y fundamentada biblicamente, para las relaciones con los extranjeros, fo podid conducir realmente sino a aves de una comprensién rea lista de la historia del propio pucblo y de la historia nacional, oprada a base de las eategorias que encontramos ya dispuestas en la Biblia 0 oncom 150 Conse IST mm Tendrfa que tatarse de una consttucion que no sea deslinde, de una Tibertad que no sea s6lo bienestar para unos cuantos, de una culpa ‘que se considere como el fallo de la propia nacién, ala luz de la is toria de Dios con su pueblo elegido y al que El eansideraba como el pueblo de su propiedad. Como ejemplo de lo pace que hay que ovi- dda también fos lados sombrios de esa historia, permitaseme el atre- vimiento de referime a la signficacion de las tradiciones del Antiguo “Testamento sobre la conquista del pals. Ast como los salmos, en la ‘oraciin drgida a Dios, no convierten en abil ni reprimen los sent mientos negatives, como por ejemplo la venganza y el odio contra los enemigos (en todo lo cual quedan tambien siempre a merced de: ‘otros poderes), as también Israel no reprimi ni silenci6 el simple hecho de que later que se le habia prometido no estuviera vacia, Israel, de manera distinta a como habian hecho sus vecinos antiguos y de manera dstinta a como hacen seguramente hasta el dia de hoy fa mayaria de las nactones, no se entendid jams a s{ mismo como tun pueblo que habia estado asentado “desde siempre” en Su terior Tio; no se asoci a st mismo ni asocié sus posesiones con la reaction, ‘dei mundo ni con los tempos mas remotos. Siempre que se trata de salir yliberaise de fa opresion y de ponerse en eamino hacia una nueva tiera de libertad, se dice en seguida ~en la mayoria de los ‘casos que en esta tera hay ya y hubo otras personas. Es verdad que ppodremos ytendremos que suponer que los relatos del libro de Josué ‘no responden a la realidad historica, y que las fantaslas de cruel y brutal violencia proceden solo de una epoca en que particularmente Jos asrios liquidaban de hecho, con andloga crueldad, a los pueblos ‘que iban conquistando. Ademas, en el texto biblco, por ejemplo mediante la lista estereotipada de ios siete pueblos de los que Unica mente se trata, hay garantas de que esa manera de proceder no se ibaa aplicar en otos tiempos La represion de procesos parecidos de la propia historia, que se arrinconan y se reprimen en la conciencia dela mayoria de fos pue- bios, pda estar relacionada intimamente con las aberraciones del nacionalsmo. Donde nos hallamos nosotros actualmente,estuvieon antes olios pueblos, y podkn estar y estardn a su vez ottes pueblos. Para las naciones americanas 0 austalianas, eso es bien patente en lo que respecta a ios pueblos aborigenes. Pero es cletto también que aunque ia expulsion, a opresin y la absorcion hayan sucedido hace ‘ya mucho tiempo, difilmente se una realidad stcedila hace tanto Tiempo como la del encuentro de Israel con Canan, qe todavia se discute con mucho calor. ¥, en pequerias dimensiones, toda familia Podié tratar de averiguar desde cudndo se encuentra ella en el lugar mm Conca 152 -VosorROS CONOCHS EL AMA DELEXTRAN ERO” donde vive La eliminacin de toda clase de represin en esta esera pada ser une de los pasos que condujeran a poder decit también 2 Tacnaciones: "Vosotros conoeéis el alma del extranjero" wl Frente a a magnitud de ls problemas y las tareas que se nos plan- tean, sefalaremos como pequenio consuelo la manera en que Ise! ‘cansideré mas tarde alos eipcios: el pueblo que los habia, xi, opt i= mido y explotado, pero que “en tiempos de hambre~ les habia olre- ido también acogida y proteccién. En la ley deuteronomica de la ‘comunidad se dice: "No aborrecerds al egipcio, porque fuse extra: jero (ger en su terra” (Dt 23,8), Por eso, los egipcios de la tercers -Reneracién podian ya entrar a formar parte de la. asamblea de Dios (Traducida del slemin por Constantin Ruz-Gaido) onc 153 713

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