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CARTAS UA TA OLE : : ; : : PROLOGO ‘Avqunassemanasantesde su muerte, el 15 de marzode 1859, Alejandro de Humboldt hacia publicar en los periédicos de su patria el siguiente anuncio: *Agotado bajo el peso de una correspondencia siempre creciente de un promedioanual de aproximadamente 1600 a 2000 piezas {cartas, impresos sobre temas que me son. totalmente ajenos, manuscritos sobre los cuales sc pide mi opinion, proyectos de viajes ¥ expediciones coloniales, envios de modelos, miquinas y objetos de historia natural, preguntas sobre viajes aétcos, entiquecimiento de colecciones de autégrafos, ofteci= icntos para ocuparse: de mi, distraerme, divertime, ecc..), intento de nuevo, publi- camente, rogar 2 las personas que me honran con sus favores, contribuir a que se ‘ocupen menos de mi ¢n ambos continentes y que NO $C utilice mi casa como buz.dn; asi podeia consagrarme a gusto y con toda tranquilidad a mis propias investigaciones, pese « ta disminucion de mis fucrzas fisicas © intelectuales Ojalé este pecido de Socorro, al quc me he resvelto con remordimientos y demasiado tarde, no sea interpre tado come una sefal de hostilidad."* Esta declaraci6n sitva perfectamente elenorme problema que plantea la corresponden- cia de ese genio universal que fue Hurnboldt. Se calcula que escribid, en el transcurso de su larga vida, mas de 35.000 cartas, siendo seguramente superior el ntimero de cartas recihidas. Esta inmensa produccion no es, sin embargo, el mayor obstéculo para tos investigadores, loes, sobre todo, !a multiplicidad de sus corresponsales y su dispersion por todos los puntos del globo, especialmente en Europa yen tas dos Américas, Localizarestas cartas, recogerlas, descifrarlas, anotarlas y publicarlas, tales son las tareas casi infranquea- bles que se plantean. También existe el problema de las cartas perdidas, Hl lector de esta edicién pode verificar que un gran ntmero de cartas de Humboldt jamas Hlegaron a sus destinatarios, por culpa de navfragios de los paquebotes-correos que vinculaban América con Europa, 0 por hechos de guerra (navies hundidos 0 capturados). Otras cartas, finalmente, teposan todavia en archivos privados. Ouras han sido destruidas, en la propia » Alexander von Humboldt, bine Auswahl (heraugegeben von Gerhard Harig), Urania-Verlag, Leiptig, 1959, p. 325-326. Ix Alemania, por fos terribles bombardeos de la Glhima guerra, 0 bien desaparecieron, por siemplo, después del saqueo del castillo familiar de los Humboldt, en Tegel, en 1945. Hanno Beck precisa, por otra parte, que una de las mds importantes Colecciones Privadas de carcas (2.000 originales), la de Arthur Runge (Berlin-Lichtenfelde), se ha extraviaco en su gran mayoria? Es por esto que, en un llamado lanzado hace algunos afios,? las Academias de Ciencias de Aiemania y de Austria han emprendido la vasta tarea de reunir y editar la comesponden. cia completa de Humboldt, recordando que el niimero de cartas publicadas hasta el Presente ~y aun de modo inseguro-, es minimo. Este no es el ugar apropiado paca éstablecer una estimacion numérica. No obstante se puede adelantar que apenas se conoce una octava parte de esia correspondencia. En lo que respeciaa las Cartas americanas propiamente dlichas, nos encontramos ante una situaciGn bastante diferente, Porque si bien es cierto que numerosas cartas se han perdido, o todavia no han sido icentificadas, los esfuerzos de los investigadores, sobre todo en Francia, han permitido la publicacidn en francés de lo esencial. Se piensa en la edicion de M. de la Roquette, en 1865 y 1869," y especialmente en la de! doctor E. J. Hamy, en 1905.* Esta Gltima edicién, sin duda la mas seria, todavia es ampliamente utilizada por los especialistas. Nosotros mismos la hemos aprovechado, teniendo en cuenta rectificar gran cantidad de errores de transcripcion. En efecto, si el ductor Hamy ha sido capaz de ofrecer la mejor y Is Gnica edicion en francés de las cartas americanas de Humboldt, no conocta suficientemente el espafiol para reproducircorrectamente la grafia de los nombres Propios y de los nombres de lugares, tan frecuentemente mencionados pore! viajero® Es Glerto que la escritura de Humboldt es muy dificil de descifrar. El saiio aleman no tuvo jamids secretario. Noe gustaba dara conocer su correspondencia, y s6ioal final de su vida escogi6 este camino, Sufria, después de su regreso de América, un ceumatismoenelbrazo, coniraido en los bosques del Nuevo Mundo, lo que no facilitaba una caligrafia regular. La mayoria de las cartas estin escritas en francés, algunas en espaiul y, después del definitivo regreso a su patria, también algunas en aleman “Hanno Beck, Alexander von fumbolds, Franz - Steiner, Verlag, Wiesbaden, 1961, 2 vols. Ver vol Tt p. 346, rlamansento en apoyo de ja publicaciin de las canas de Alexander von Humboldt, prevista bor las Academias alemanus y ia Academia austriaca de Ciencias, Deutsche Akademic du Wissenschafien zu Berlin, al. von H. Komission, 1960. Texto en alemin, inglés, frances, ruso y espafol 2M. de la Roquette, Humboldi, correspondance scientifique et tttéraire, Paris, E. Ducrocq, Libraire, 1865, 2 vols. N, Guétin, Paris, 1869. * Dr. E. |. Hamy, Lettres americaines dAlenander de Humboldt ( 1798-1807), en Guilmoto, Patis, 1905, XXXIX, 309 paginas. * Por ejemplo: Gomer, en cambio de Gomera; Tofinno, en cambio de Tofifio: Tonguragua, en cambio de Tunguragua, Orcnoco, cn cambiode Orinoco; Garipe, en cambio de Catipe: Guaignesies, en cambio de Guaiqueries; Tumeri, Guiti, ca cambio de Tumiriquire; Philippe de Vure, en cambio de Philippe de Hurten; Guarahibos, en cambio de Guajaribos; Catén Camichin, en cambio de Cano Pimichin, etc, £1 Dt, Hamy publicd también ia correspondencia de Alexanéer de Humboldt con Prangots Arago, €0 el mismo ecitor en 1907, 377 paginas Gonocemos muy pocas cartas de Humboldt en espatiol, aparte de Ja publicacién de algunas por A. Rojas,’ o de las cartas dirigidas a Bolivar, publicadas por Vicente Lecuna B Algunas revistaslatinoamericanas, especialmente el Boletin de la Academia dela Historia, de Caracas, yla Revista de la Sociedad Boltvarana de Venezuela, han publicade tambien la corsespondencia entre Humboldt y Bolivar? No existe, por consiguiente, hasta hoy dia, ninguna edicion en espanol dela correspon- dencia americana de Humboldt. Hay que sefialar sin embargo una notable excepcion: la bellisima edicién mexicana, llamada Ediciin de Homenaje, publicada por la Direeci6n General de Estadistica, México, 1970, cuyos textos han sido seunidos por Miguel S ‘Wionczek, con la asistencia de Enrique Florescano, una presentacién de Gilberto Loyo y un Ensayo introductoriode 8, Wionczek. Ea a primera parte de esta obra, los autores han colocado las Tablas geogréficas poltticas del Reino de Nueva Espana, redactadas en espaol por el propio Humboldt en 1803, y publicadas por vez primera en el Dianio de “México en 1807 (del 1? al 31 de mayo), En la segunda parte, se reproducen las cartas de Humboldt referidas a México. Fs preciso subrayar, pues, este excelente trabajo. Las cartas americanas, sin embargo, presentan mas problemas de los que se planteana primera vista. Cuando se conocen loslazosde amistad y simpatia que Humboldt mantuvo con fos mejores representantes de la élite intelectual y politica oriolla y espatola, se hace dificil explicar la escasez de comespondencia entre Humboldt y Bolivar, Urquizu, Unanue, Pombo, Tovar, ‘Alamén, d'Elhayar, etc. Hay que suponer por consiguiente un intercambio epistolar mas nutrido, imposible de reconstruir por el momento. Las cartas americanas de Humboldt son fundamentales en la medida en que nos permiten una aproximacién inmediata al pais y a los hombres que el viajero encuentra en su camino. Sin embargo se advertir que muchas de ellas presentan las caracteristicas de pequevios ensayos, frutos de una elaboraciOn sobre la marcha, Esta reflexion es valida especialmente para las cartas enviadas desde el territorio americano. las que fueron escritas después del viaje, ya en Europa, tienen un cardcier distinto. Conciemen fundamentalmente a ios problemas de !a publicacion de los resultados del viaje. Pero adquieren su verdadera significacion en la medida en que, por su frecuencia y su contenido, son la prucha fehaciente de que Humboldt jamds deyi de ocuparse de “América Latina en el uanscurso de su larga vida. Es en 1804, cuando vuelve a Burdeos, y juegoa Paris, cuancio se toma americanista. Pasa mas de 35 aos para publicarsu viaje. Para redactar su texto emprende un trabajo colosal a través de la historiografia espanola e hispanoamericana, que lo convierte en un verdadero especialista en ios problemas del descubrimiento, de la conquista y de la colonizacién del Nuevo Mundo por los espanioles y los portugueses."" ~ Aristides Rojas, Humboldtianas, Compilacién de Ed. Rébl y prélogo de Angel Alamo, Ed. Cecilio ‘Acosta, Buenos Aites - Caracas, 1942, 2 vols, Ver tomo 2, p. 174 y sig. y tomo 1, p. 49 sig. * Vicente Lecuna, Cartas de! Libertador, Caracas, 1928, 10 vols. Ver tomo 5. Ver Boletin de la Academia de la Historta, Caracas, tomo XLII, n° 166, abril junio 1959, y Revista de ta Sociedad Bolivaniana de Venezuela, n° 59, julio 1959, Caracas, Ver igualmente: Daniel F. OlLeary, Boliuar y ta emancipaciin de Sur América, Memorias dol General O'Leary, Madsic, 1915, 2vols. * Alejandro de Humboldk, Tablas geograficas poltiicas del Reino de Nuewa Espara.¥ Correspon- dencia mexicana, Ediciin de Homenaje. Direccién General de Estadistica, México, 1970, 161 ps. 0 Ver mi libro sobre Alexandre de Humbold, bistorien et géographe de tAmerique espagrole (1799-1804), Maspéro, 1969, 693 p., y especialmente e] capitulo 1 x De hecho, toda la correspondencia americana det sabio viajero, es, como el resto de su obra, parte de un monumento impresionante que Humboldt ha erigido en honor de la América bispana. Se percibe en las cartas de ta segunda parte de la recopilacién, el vehemente deseo de volver a vivir definitivamente cerca de sus amnigos latinoamericanos, sea én México, sea en uno de los paises andinos. Desgraciadamente no pudo realizar su sueiio, ya que su Rey lo retuvo en Prusia. La correspondencia americana, por mis importante que sea, no deberia dispensamos de leer el resto, lo que yo llaino la correspondencia general. Tanto en una como en la otra se ve manifestarse el fondo mismo del catécter de Humboldt, hecho de una curiosidad inextinguible por las ciencias de le naturaleza y dle la vida, un amor constante y sostenico hacia la humanidad, y una conmovedora fe en et progreso del espiritu universal y de las sociedades humanas.'? Es allf posiblemente donde puede verse hasta qué punto Humboldt fue un hombre dividido. Despedazado entre sus origenes aristocraticos (familia prusiana de capa y espada, protestante y de origen francés por parte de madre), las funciones oficiales en la Corte de Prusia (Fue Chambelin, después Consejero de Estado, bajo los reinados de Federico Guillermo Ill y IV), y su inmensa cultura cosmopolita Cantigiiedades clisicas. Aufildrung aleman y enciclopedista francés corriente), asi como su indefectible adhesion 4 los ideates de ta revoluci6n francesa. La correspondencia general permite claramente ercibiresas caracteristicas. Mientras que fue constantemente solickado porios Reyesy los Principes, la mayoria de sus amigos, en Europa como en América, son demoeratas, Fepubticanos lieles alas ideas del siglo xvm y de 1789. Expresarsuadmiracién por el aueves continente en un momento donde sélo alli forecian las Gnicas Repiblicas del mundo, puesto que Europa, desde 1815, habia entrado en la era de las restauraciones mondrqui. cas, era una prueba de coraje que honra a Humboldt y que es preciso subrayar. Al presentar por vez primera en lengua espanol todo lo que ha sido posible reunir, esiamos plenamente conscientes de no haber Jogrady todo lo que s¢ pretend, por las razones expuestas al principio. La lectura de esta compilacién debe ser un estimulo para leer el viaje de Humboldt a América, del cual la bibliografia offece los titulos principales, Ojalé esta primera edicién pueda suscitar en los paises del Nuevo Continente, revelados # Europa por quien ha sido justamente denominado el segundo Golén, una noble emulacién entre tos investigadores. Releer Humboldt, descubrir los documentos que atin permanccen desconacidos, sera seguramente el mejor homenaje que la América Latina pochia rendirle a ese genio universal, CHARLES MINGUET scr especialmente a cocrespondencia con Arago (ver nota 6), on Varnhagen von Ense, (1827- 3858), racucida del aleman en frances con el ttulo: Lettres de Alexander de Humboldt & Varnhagen Von Ense, Genéve-Paris-Bruxellcs, 1860, 285 ps. Para los aspectos sefialados acd. citerwos las dos excelentes compilaciones de correspondencia publicatios por el investigador francés Jean Theodorides: © Une amitié de savants au sigcle dernier. Alexander von Humbold) et Achille Valenciennes (correspondance inédite). Tomado de Biologie Médicale, nf "hrs série, Parts, febrero 1965, 129 PS 5 tlenandre de Humboldt, obseruateur de la France de Louis-Philippe (835-184), rappons diplomatiques inédiis, Ed, A. Pedone, Paris, 1972, 195 ps. xIt CRITERIO DE ESTA EDICION Paka La presente edicién se ha utilizado la recopilacién de las cartas americanas de Alejandro de Humboldt realizada por Charles Minguet. Sus notas se identifican con nimeros y aparecen al pie de pagina. Las notas de Humboldt estén contenidas en: la numcracisn de Jas notas del recopilador y evan su inicial entre paréntesis (HL). Complementariamnente, en algunos casos la Biblioteca Ayacucho ha utilizado la 24 edicién de Viaje a las Regiones Equinocciales def Nuevo Continonte. A. de Humboldt - A. Bonpland. Redactado por Alejandro de Humboldt, CTraduccién: Lisandro Alvarado, José Nucete Sardi, Eduardo ROAl ) Caracas, ediciones del Ministerio de Educacién, Direccién de Cuhwra y Beilas Artes, 1936, para fa correccton de algunas datos cientificos (geogrificas, botinicos, etc.) cuyas grafias aparecen alteracias en el texto en francés. Estas notas aciaratorins estan senaladas con asteriscos y se han colocacio al pie de pagina, xR I HUMBOLDT EN AMERICA (El viaje de Madrid a Burdeos) 1799-1804 AL BARON DE FORELL Sin lugar ni fecha EMtadrid] Vuestra Excelencia ha querido que yo mismo le dé una indicacién de lo que seria convenienie hacer constar en el Pasaporte extendido por el caballero (de) Urquijo. Estas son mis principales deseos 1.2-El nombre de mi amigo (secretario) Alexandre Goujaud Bonpland, quien viaja “ayudancdome en mis investigaciones', a fin de que tenga derecho a herborizar sin mi. 2. Pretendo ir con el Paquebote de ia Coruiia a Puerto Rico, Ia isla de Cuba, México, al Reino de Nueva Granada, Peni, Chile, Buenos Aites. No obstante que pienso regresar por Buenos Aires, me gustaria que las Filipinas fuesen nombradas en el pasaporte. Podsia darse que las circunstancias politicas hicieran preferible el retorno por las Indias Orienta- les. 3.2 Que las palabras instrumentos de fisica y de astronomia sean mencionadas de esta forma: que le sea permitido hacer toda suerte de observaciones fitiles a la Historia natural y a la fisica del mundo, es decir que pueda recoger libremente plantas, animales y minerales, medir la altura de las montanas, examinar su naturaleza, hacer observaciones astrandmicas... 4. Igualmente, que habiendo sido invitade a reunir objetos de historia natural para la coleccién y los jardines de Su Majestad Cat6lica, los Alcaldes, gobernadores dle provincia. le presten la ayuda necesaria para facilitar este objetivo y que se encarguen de hacer llegar jos objetos reunidos a los lugares de destino. 5.2— Que se le reciba en todas pastes en los edificios de Su Majestad Catélica. Me permito ademvs suplicarle tenga !a gentileza de eoviarle a Mr. Herrgen fa autorizaci6n para entrar ala Casa de Campo. Veréis que al fin voy a lograr impucientaros. 3 AL MISMO Madrid, 26 de marzo de 1799. Sefior barén, Mi amigo, el ciudadano Bonpland, ha acompafado el grupo de madame Tribolet, hasta Aranjuez, Me hubiera gustado mas tener el honor de presentarle yo mismo a ese joven, a quien sus talentos, su erudicién en boténica, zoologia y anatomia, y sobre todo, sus costumbres, me tornan muy querido; pero hallandose en vuestra proximidad, he creido que seria su deber ir a veras, seftor baron, para testimoniaros por su parte el profundo reconocimiento que sentimos hacia vuestras bondades. Dignaos recibirlocon la indulgen- cia que os caracteriza, y 2 la cual apela tantas veces mi inoportunidad M, de Tribolet y madame (Didona ahandonata) me encargan de haceros llegar mil saludos y respetos. Piensan llegar ef martes préximo. Yo he tenido ya dos reuniones con M. Thalacker sobre las inclinaciones y declinaciones de ias bancadas. Es infinitamente docil y esté Avido de conocimientos. Su receptividad, (capacidad) es demasiado grande para Io poco que puedo darle. Mafiana pasaremos medio dia en la colecciéa del rey y cenaremos con nuestro respetable amigo Clavijo. Hoy dia excavé con Proust y Hemgen, en las minas de la Escuela. El ciuudadano Bonpland reiterard mis deseos respecto ala Casa de Campo. Soy, con el més profundo respeto, sefior bar6n, de Vuestra Excelencia, el mas honrado ¥ mas obediente servidor. H. Entre los Alemanes que se presentarin ante vos, encontraréis uno que es muy pailido, M. Focke, pero que ha aprovechado verdaderamente de sus viajes, Es un hombre que promete mucho. Se ha formado en Gotinga. 3 AL MISMO ' Madrid, 1.9 de abril de 1799 Senior bar6n, Estoy infinitamente mostificado de enterarme que ef asunto de la Casa de Campo se ha ‘vuelto tan serio. Creedme suficientemente modesto como para no haberos importunado con ese pedidosi hubiera pensadoque §.£.M. d'Urquijo (é)) mismo debia otorgar"este feliz ingreso". Recibid el testimonio de mi mas respetuoso reconacimiento que os deho por esta nueva sefial de vuestra bondad. Una fiebre reumatica me ha incapacitado para trabajar por algunos dias, En este momento estoy convaleciendo y he comenzado con M. Thalackere! célculc baroméuico. En dos o tres sesiones ser tan sabio como yo. Mi amigocl ciudadano Bonpland ha regresado ayer. No hace mas que hablar de la bondad con la que os habéis dignado recibirlo. » Dirigido a: A. 8. E, M, el Barén de Forell, ministro plenipotenciario de S, A. E. de Sajonia ante Su Majestad Cat6lica, en Aranjuez. Recibid la seguridad del afecto respetuoso con que yo seré toda mi vida, seftor barén, de Vuestra Excelencia, e! mas humilde y més obediente servidor H. A WILLDENOW Aranjuez, cerca de Madrid, 20 abril 1799. Sino te he escrito ni una linea después de Marsella? mi amigo y hermano, no por eso he estado menos activo para ty 10 bienestar, como lo veras por esta cana. Acabo de cerrar tuna caja para ti, conteniendo cuatrocientas plantas; es cierto que un cuarto todavia no ha sido descrito, proviene de lugares (como §. Blas," en California, de Chile o de las Filipinas) donde ningtin botanico habia penetrado antes que nosotros. Cuando examines esta colec- cion de plantas, quedaras persuadico del hecho cierto de que no he pasado un solo dia sin pensar en ti: tanto en Jos bosques como en las praderas oen la orilla del mar. Por todos lados he coleccionado para ti y nada mas que por ti, puesto que yo no quiero comenzar mi herbasio sino més all del Océano, Pero antes de nombrarte las plantas que te son destinadas, querido, quiero darte noticias de miy de mi suerte. La suerte ha sido, este ao, bastante extrafia; pero te dards cuenta al menos que soy testarudoen la prosecucion de mis proyectos y que esta rerquedad me he conducido, a pesar de todo, de la California hasta a Patagonia y seguramente me llevar’ alrededor del mundo. ‘Después de haber renunciado en Salzburgo a mi segundo viaje a Halia ya lasnumerosas ¢ importantes experiencias que queria hacer en Napoles sobre las exhalaciones gascosas del volc&n, no tenia otro objetivo que represar ostrépicos. 76 sabes que lord Bristol habia comprado un barco en Livomo, que debia hacernos remontar el Nilo hasta las cataratas, con cocina y cava, con pintores y escultores. Bl viaje a Egipto estaba proyectado antes que Napoleén se metiera (hacia 1791). Querta comprar todavia algunos instrumentos en Paris, cuando los franceses me raptaron mi buen viejo lord cerca de Bolonia, y lo revuvieron prisionevo en Milan.* Fui recibido en Paris como jamés me hubiera atrevido a esperarlo, El viejo Bougainville proyectaba otro viaje alrededor del mundo, sobre todo al polo Sud. Traté de inducirme a acompaiiarlo, y, como yo me ocupaba en ese momento de investigaciones magnéticas, preferie un viaje a! polo Sud que un viaje a Egipto. Estaba lleno de esos vastos proyectos cuando, por una vez, el Directorio toms la resoluci6n heroica de que el viaje Io hiciera, no el septuagenario Bougainvilie, sino el capitin Baudin, Apenas me enteré de esto, cuanclo el Gobiemo me envid la invitacion de embarcarme en el Vorcan, una de las tres corbetas de Ia expedicion. Se pusieron todas las colecciones aacionales a mi disposicion, para escoger los instrumentos que me eran necesarios. Se me pidi6 consejo tanto para la eleccién de naturalistas como para el equipo y para todo lo demés, Muchos amigos mios 2No conacempos la carta a que se relicre. * En el original: $-Biato. 2 n eu Relacion bistirica (. 1, p. 42) Humboldt se limité pradentemente a decir que los acontecimientos politicos lo habian cbligado a abandonar un plan que prometia tantos buenos momentos. ¢staban disconformes de verme expuesto a los peligros de un viaje de cinco atos. Pero Yo estaba dispuesto a partir y me hubiera despreciado a mi mismo si hubiera dejado escapar una ocasi6n tan favorable de ser util. Los barcos estaban listos, Bougainville queria conflarme su hijo de 15 afios, para habituarlo a lus peligros de la vida de mar. La eleccion de nuestros compafieros era excelente, todos eran jGvenes instruidos y fuertes, De qué smmanera se examinaba cada recién venido! ;Desconocidos de ayer, nos vinculébamos por largosaitos! Debtamos pasar el primer afio en Paraguay y la Patagonia, el segundoen Peri, en Chile, en MExico y en California, el tercero en el mar del sud, el cuarto en Madagascar yelquinto en Guinea... ;Qué inmenso dolor cuando todas estas bellasesperanzas se fueron 2 pique en el espacio de quince dius!, 300.000 libras y la temida explosidn de la guerra fueron las razones, Tanto mi influencia personal cerca de Francois de Neufchateau, que me apreciaba mucho, como todos los demés resortes puestos en juego, resultaron tiempo perdido. En Paris, donde no se hablaba mis que de este viaje ya nos creian embarcados. El Directorio remitié la partida para el ato siguiente.* No se puede menos que sufrir por luna situacion semejante, por semejante decepcién, pero hay que actuar como un hombre ¥ NO entregarse al dolor. Tomé entonces la resoiuci6n de seguir la armada de Egipto por tierra, reuniéndome ala caravana que parte de Tripoli, pare alcanzarel Cairo por el desiento de Sélimai.’ Me asocié a uno de los jvenes que hubiera debido, tambien él, hacer el viaje alrededor del mundo, un tal M. Bonpiand, muy buen raturalista, el mejor alumno de Jussieu y de Desfontaines. Ha servido en la marina, es muy robusto, valeroso, buenoy habil en anatomia comparada. Nos apresuramos a ir a Marsella, para embarcarnos para Argclia, con el cénsul sueco Skjildebrand, en la fragata /avamas, que debia llevar regalas para el Bey de Argelia® Yo queria pasar el inviemo en Argelia y enel Atlas, donde todavia hay en la provincia de Constantine, al decir de Desfontaines, cuatrocienias plantas desconocidas, De ahi, deseaba unirme a Bonaparte por Sufetula? Tinez y Tripoli, con la caravana que vaa la Meca. Esperamos intitilmente durante dos meses. Nuestras maletas permanectan empacadas ¥ corriamos todos los dias a la playa. La fragata Jaramas que debia conducimos, nautragé Y se ahogé toda la tripulacion, Algunos de mis amigos, que me crefan embarcado, se aterraron al oir esta noticia. Para nada descorazonado por tan larga espera, alquilé unbarco de Raguse, que debia conducimos directamente a Ténez, Pero la municipalidad de Marsella, probablemente advertida de las tormentas que pronto debian estallar contra los franceses en Betberia, se rehus6 a conceder los pasaportes. Muy pronto lleg6 la noticia de que el Bey de Argelia no queria dejar pantir ia caravana que debfa encaminarse hacia la Meca, para no atravesar el Egipto, manchada con ia presencia de cristianos. Entonces se perdié toda la esperanza de unimos a la armada en el Cairo. La comunicacion macitima estaba cortada. No tenfa nada mejor que hacer que renunciar, por el otofio, a mi viaje a Oriente, pasar el inviemo en Espafia y, en la primavera, hacer desde ali una excursion a Esmima. ;Epoca triste ésta donde nose puede it con tranquilidad de un lado para otto, pese a todos los sactificios y asi se gastaron millones! ‘1a panida de la expedicién de Baudin sdlo tuvo lugar el 19 de octubre de 1800. { Sélimeh, oasis de la Nubia inferior, sobre las rutas de las caravanas de] Darfour al Nilo, SCE Rel. bist., toma, p. 43. » Sufetula, Sbeitla, 2 120 km ai sudesic de Kairouan, sobre el rio del mismo nombre, principal tibutarto del Sebica Sidi ef Hani Hice a pie la mayor parte del camino costeando el Mediterraneo, pasanda por Ceuta, Montpellier, Narbonne, Perpignan, por los Pirineos, la Cataluna hasta Valencia y Murcia, y de ahi, 2 uavés de la meseta de la Mancha, hasta aqui. En Montpellier, pasé tardes exquisitas con Chaptat, en Barcelona con john Guilie, un inglés con quien yo vivia en Hamburgo y que al presente tiene aqui una gran casa de comercio. Las arveiillas florecian en los valles de los Pirineos, mientras que el Canigo ergufa su cabeza blanca por encima de ells. [En las provincias de Catalufia y de Vaiencia el pais parece un eterno jardin, rodeado de cactus y maguey! Los datiles altos de 40 a 50 pies, cargados de racimos de frutos, rivalizan con la altura de los conventos. Los campos parecian bosques de arboles de pan, olivaresy naranjales, muchos de los cuales estan coronados como los perales. En Valencia, se paga una peseta (mas 0 menos 6 groschen) por ocho naranjgs. Cerca de Balaguer y la desembocadura del Ebro, la ilanura, de diez leguas de ancho, esta adornada de Ghamaerops (Zwergspalme), de pistachos, de imumezables especies de brezos (Hei- dekraut) (Rrica vagans, e. scoparia, ¢. mediterranea), de pequetios tosales (Zistréslein), y de rosales de las rocas (Felsenrosen). Las landas estaban en flor, y pudimos recoger narcisos y junquillos en el desierto. Cerca de Cambrils, la Phoeraix dactylifera (la palma comin) esta abandonada hasta tal punto que se pueden ver 20 0 30 troncos apretados de tal modo ustos contra los otros, que ningdin animal podria atravesaslos. Comoacostumbran usar las hojas blancas de las palmeras para adomar las iglesias, se ven, en la provincia de Valencia, troncos de ditiles donde los brotes de la mitad estan cubiertos de una especie de cono hecho de stipa tenacissima (spartogras), para mantener las hojas nuevas en la oscuridad. La exuberancia de la vegetacion de la cuenca de Valencia no tiene parangon en Europa. Uno cree ver por vez primera arboles y hojas frente a esas palmeras, a esos granados, esas ceratonias, esas malvas, etc, Eltermémetro subia a 18 grados Reaumura la sombra, en mitad de enero. Casi todas lus flores habian caido. No digo nada de Tarragona, de la montafia cerca de Murviedo, ni del templo de Diana de la antigua Sagunto, de su anfiteatro inmenso ni de la torre de Hercules, de donde se pueden divisar las torres cle Valencia por encima de un bosque de datiles; ni del mar, ni del cabo de Cullera. Pobres de vosotros, que apenas podéis calentaros, mientras que yo estoy sentado bajo naranjes en flor, la frente empapada ce sudor, 0 recorro campos que, irigados por miles de canales, preparan cinco cosechas (de arroz, de trigo candeal, de céttamo, de arvejas y de algodén). (Qué facilmente se olvida el mal estado de los caminos y los albergues, donde a menudo no se encuentra ni un pan, en presencia de esta abundancia de plantas, y de estas formas humanas de indeseriptible belleza! Casi toda la playe esta bien cultivada. En Cataluta se encuentra una industria similar a la de Holanda. En todos los pucblos hay tejedores, se hacen barcos, etc , todoel munde trabajz, Enel pais, entre Castellén de la Plana y Valencia, Ja agricultura y !a jardineria no han sido sobrepa- sadas posiblemente en toda Europa. Bero quince leguas mds lejos, hacia el inieriordel pais, todo es desieno. Ese inteviores la cumbre de una montaita, que permanecié 2.000 a 3.000 pies sobre ef nivel del mar, cuando el Mediterraneo se trag6 todo. La Espatia debe su existencia 2 esa altura, pero también le debe (salve las costas), su sequedad, y en parte su frio. Cerca de Madrid los olivares lo resienten y silo raramente se ven naranjales. Pero he comenzado a describir, lo cual no debo hacer jamds, porque eso me Ilevaria a escribir libtos en cambio de cartas. Retorno, pues, a las plantas He sabido aprovechar bien los cambios ministeriales y sobre todo, la Tlegada a su apogeo del nuevo favorito, ¢) Caballero Urquijo, que yo habia recomendado lo mas 7 cAlidamente al Rey, y especialmente ala Reina, Ambos monarcas, cada vez que he llegado ala Cone, me han recibido admirablemente bien; y -cosa que hasta los propios espafioles consideran imposible-, no séle he recibido e! permiso real de penetrar en todas partes en Jas colonias espaftolas, con mis instrumentos, sino que he conseguido, ademés, las recomendaciones del Rey para todos los virreyes y todos los gobernadores. Primero voy a Cuba, luego a México, a California, Panamé, etc. El botanico francés Aimé Bonpland me acompaia, y tu herbario no caeré en ¢l olvido, pese a la dificuitad de enviar plantas a Europa durante la guerra. AL BARON DE ZACH Madrid, 23 floreal aio VIL (12 mayo 1799) ~No sési Nouet, quien también posee la brijula inclinada de Borda, se me ha adelantado, y si fta comunicado sus observaciones magnéticas, hechas en Egipto. Hubiéramos podido saber 4 fo sumo en ocho meses, la intensidad de la fuerza magnética a partir del estrecho de Gibraltar hasta el istimo de Suez; sin los acontecimientos de Berberia, sin el naufragio del Jaramas, fragata sueca que he esperado durante dos meses en Marsella, y finalmente, sinla oposicion del Bey de Tripoli para la partidade la caravana, con a cual yo queria llegar al Cairo. Todos estos contratiempos me han obligado a renunciat a mi proyecto de atravesar él Aftica. Hubiera querido observar las inclinaciones occidentales, mientras los astronomos determinaban en Egipto las orientales. Estas observaciones habrian sido hechas con instrumentos ejecutados segin los mismos principics per el mismo artista. Tales esperanzas, que alimentaba desde hacia tiempo, fueron demasiado bellas para poder set realizadas jamas. Fiel a mi plan, que ¢s visitar los trépicos, regresé a la Espana, y acabo de recibir del gobierno de aqu’ el permiso para recorrer México, el Peri, Chile y las Filipinas. Antes de poder comunicaros mis observaciones hechasen otro hemisferio, permitidme enviarosias hechas en Ja Francia meridional y en el este de la Espaiia. A FREIESLEBEN La Corufia, 4 junio 1799. iQué felicidad se aproxima para mi! {Mi cabeza da vueltas de dicha! Parto con la fragata espariola Pizarro, Abordaremos las Canarias, y la costa de Caracas, en la América del Sud. iQué tesoro de observaciones voy a poder hacer para enriquecer mi trabajo sobre la 8 construcci6n de la tierra! De alld te escribiré més extensamente. El hombre debe querer hacerlo Sueno y lo grande! El resto depende del destino. Veré en México un minero sajon, del Rio: hablaremos de Freiberg. Con un profundo y cordial reconocimiento, Tul, ADE MOLL Ta Coruna, 3 junio 1799. En pocas horas hemos de zarpar alrededor de] cabo Finisterre. Coleccionaré plantas y fosiles y podré hacer observaciones astronSmicas con instrumentos excelentes; analizaré elaire con ayuda de !a quimica... Pero todo esto no es el objetivo principal de mi viaje. Mi atencién no debe jams perder de vista la armonia de las fuerzas concurrentes, lz influencia del universo inanimado sobre el reino animal y vegetal... AH A WILLDENOW La Conia, 5 junio 1799 Algunas horas antes de mi pastida con la fragata Pizarro, debo una vez mds atin, miamigo, hacerme presente en tu recuerdo. En pocos dias estaremos en las Canarias, después en La costa de Caracas, donde el capitin lleva su correspandencia, y, finalmente, en Trinidad y en Cuba, Abraza tu mujer y tu pequefo Hermes por mi, y saluda de mi paste a Zéliner, los dos Klaproth, Hermbstedt, y todos aquellos que quieran recordarme, Espero que un dia volvamos a vernos todos bien. Todos mis instrumentos ya estin a bordo, Tu recuerdo me acompafia. 1; hombre debe querer hacer fo bueno y to grande! El resto depende de! destino." 16 me escribirés... todos los aftos. Con una amistad fraternal, etc. AG. DE HUMBOLDT Puerto Orotava, al pie del Pico de Tenerife, 20 junio 1799. He ilegado con un placer infinito a tierra africana donde estoy rodeado de cocoteros y macizos de platanos. Partimos el § de junio con un viento noroeste muy fresco y con la suerte de no encontrar casi ningiin navio; estuvimos ya sobre las costas de Marruecos diez 9 dias més tarde, el 17 de junio en Graciosa donde desembarcamos, yl 19 en e! puerto de Santa Cruz de Tenerife. Nuestro grupo fue perfecto; sobre todo un joven Canario, D Francisco Salcedo, quien me tomd vivo afecto, de un espiritu vivazy comunicativo, como todos los habitantes de esta isla feliz. He recogido muchas observaciones, principalmente astronémicas y quimicas (sobre las calidades del aire, la temperatura delagua de mar, etc ). Lasnoches eran soberbias: unclaro de luna sobre ese cielo puro y dulce al punto de poder leer sobre el sextante: ¥ las Constelaciones de! sud, el Centauro y e! Lobo! ;Qué nioche! Pescamos el animal muy poco conocido, el Dagysa® ahi mismo donde Banks fo descubniéy y un nuevo género de planta, una planta verde con hoja de parra (no un fircus) hundida a 50 toesas de profundidad, El ‘mar brillaba todas las noches. En Madeira los pajaros vinieron a nuestro encuentro, 5¢ asociaron a nosotros con toda confianza y siguicron auestra ruta durante muchos dias. Abordamos Graciosa’ para saber si las fragatas inglesas cruzaban delante de Tenerife, después de una respuesta negativa seguimos nuestra ruta y llegamos felizmente sin ver un solo navio. Como ocurrié esto, es incomprensible, porque una hora después aparecieron delante del puerto seis fragatas inglesas. Desde ese momento hasta las Indias occidentales no tuvimos que emer nada de ellas. Mi salud es excelente y estoy extremadamente satisfecho de Bonpland. Ya en Tenexife hemos conocido qué hospitalidad reina en todas las colonias. Todo el munca nos acoge on o sin recomenclacion simplemente por tener noticias de Europa; y el pasaporte real ha obrado maravillas. En Santa Cruz paramos en casa del general Armiaga; aqui en puerto Orotava) estamos en la casa inglesa de un comerciante, John Collegan, donde Cook, Banks ¥ Lord Macartney vivieron también. Imposible imaginar el garbo y la cultura de las damas de estas casas." 23 de junio por ia tarde, iRegresé de] Pico" ayer, ala noche! (Qué espectaculo! ;Qué gozo! Fuimos hasta el fondo del crater: posiblemente mis lejos que cualquier oto naturalista. Finalmente, fuera de Borda y de Mason, todos los demas han ido sélo hasta el dlimo cono. No hay mayor peligro, pero uno se fatiga por el calor y el frio; en el créeer los vapores de azufre hirviendo agujereaban nuestra ropa y las manos se agarrotaban a 2 grados Réaumur. Dios! qué Sensacion a este altura (1.500 pies); sobre nosotros, la boveda del cielo azul intenso; viejas corrientes de lava al pie; tado alrededor esta escena de desolacién (3 millas cundradas de Piedra pémer) rodeada de bosques de laureles; abajoa Io lejos los vittedos entre los cuales ramilletes de plitanos se extienden hasta ¢l mar, lincos pueblitos sobre la costa, el mar y todas las siete istas, entre las cuales Palma y la Gran Canaria poseen voleanes muy altos, que aparecian por debajo de nosotros como en un mapa geogtifico. El crater en el cual estébamos,'’noexhala mas que vapores sulfurosos, La tierra esté a 70 grados Réaumur. De “Dagysa notata,- Cf. Relat. hist..1., p. 78. 9 Relat, bist.1.1, p. 87 " Relat, bist... 1, pp. 101 y 115. "Fico, ol pico de Teyde o de Echeyde, como lo Usmaban los Guanches (Relal. hist, tp. 149) "Vistas de las Cordilteras, p. 54 10 jas laderas sate la lava. También se encuentran los pequeios criteres como los que iluminaron toda fa isla, hace muchos afos. Se oy6 en esa Epoca, durante dos meses, un ruido de descargas de anillerfa subterrénea y piedras del tamano de una mano fueron tanzadas por el aire hasta 4.000 pies. He hecho aqui observaciones mineraldgicas muy importantes. El pico es una montafta de basalto, sobre la cual reposan pizarras porfiricas y de pérfido-obsidiana, En su interior se embravecen el fuego y e! agua. Por todas partes he visto hacer erupcion vapores de agua, Cas: todas las lavas son de basalto fundido. La piedra pomez estd producida de porfido-obsidiana, poseo fragmentos que estén compuestos a medias por dichos elementos. Hemos pasado una noche al ai¢e libre ante el crater, bajola piedra que llaman la Estancia de los ingleses,® a1 pie de una comiente de lava. Hacia las dos de la mafiana nos pusimos en camino hacia el dltimo cono. El cielo estaba completamente estrellado y la noche bsillaba con un suave resplandor; pero esie hermoso tiempo no debia persistic para nosoires. La tempestad comenz6 a rugir violentamente alrededor de la cima, debimos agarramos fuertemente ala corona del crater. El aire ululaba con un nuido de truenoen las girgantas y un envoltorio de nubes nos aislaba del mundo viviente, Bajamos por el cono, aislados porlos vapores como un barcoen el mar. Esta répicla ransicion de un bello y puro claro de luna a las tinieblas y a la soledad de las nubes causaba una impresion emocioname Post scriptum. Existe en la ciudad de Orotava un drago (Dracoena Draco} que tiene 45 pies de circunferencia. En la €poca de los Guanches, hace 400 aftos, ya era tan grueso como ahora, Mevoy casten l4grimas; me hubiera gustado establecerme aqui; yapenasacabo de dejar la tienra de Europa. (Si ti pudieras ver esos campos, e505 seculares bosques de laureles, e308 vifhedos, esas rosas! jAqui se engordan los cerdos con duraznos! Todas las calles hormiguean de camellos. Izaremos anclas el 25 de este mismo mes. 10 AL BARON DE FORELL Orotava (sobre Tenerife), 24 de junio 1799. Seftor bar6n, Pese a que en este momento regreso del penoso viaje al Pico de Teyde y que el Pizarro debe partic ya mafiana, no puedo dejar de testimoniaros nuevamente desde aqui la seguridad de mi adhesi6n inviolable. Partidots) el 5 de La Coruiia, hemos llegado felizmente ¢] 16.a Lanzarote, el 17 a Santa Cruz de Tenerife. Cuatro fragatas inglesas estaban a la vista, y no comprendemos como pudimos escaparnos de elas. Aqui he sido recibido inmejorablemente en las casas del corunel Armiaga, de Ios ingleses Cologan y Little. ;Qué cultura, qué apostura! Uno se “Relat, bast, 1, p. 122. “551 drago del jardin de M. Feanqui (Ch. Refat. bist. t.1, p. 117, Vistas de las Cord., il 69) i creeria transportado a Londres, si los platanales, los cocoteros no nos recolocaran en las Islas Afortunadas,*® He trabajado mucho ya en mar y tierra. Todos mis instrumentos entraron en accion. iPero como hablaros de esto! He examinado con mucha atencion el Pico, he llegadoenel crater casi a 14.500 pies de altura. Es mas fatigante que peligroso. Se trata de una inmensa ‘montaiia basaltica, sobre la cual reposa Porphyreschiefer y Obsidian-Porphyr. Por consi- guiente €s natural que las lavas sean de estas mismas rocas fundidas. En el crater, encontramos el suelo caliente a 70 grados Réaumur, et aire a 2 grados. La piedra pamer, sobre la cual tanto se discute, es de obsidiana fundida, descompuesta. Eso es claro como la luz de aqui. He reunido, a pesar de mi apuro, un pequefio conjumto para vos, que, me enorgullezco, os dard placer. Os legard por intermedia de M. Clavijo. Debo terminar por cansancio, Partimos para Caracas y La Habana; yo trabajo a bordo como en un laboratorio. A bordo tienen sumo cuidado con mis instrumentos. Bs al excelente Dr. Rafael y por consecuencia a vos a quienes debo esto. Mis respetos a D. José Ciavijo, Proust, Hermgen, M. Persch... Os ruego hacerme presente a S.E.M. d'Urquijo. H. Mis saludos a M. de Tribole:. Me atrevo a suplicaros el favor de remitir al correo las dos adjuntas, Perdonadme ls libertad que me tomo. Mafiana analizo el aire que he recogide en el Pico. 11 A SUCHFORT Tenerife, 28 de junio 1799. No hemos podido, desgraciadamente, consagrar a nuestras bisquedas geognésticas el tiempo que hubicra side necesario. Hemos sacado datos, y, mas tarde, seran ciertamente Utlizados, Pero que al hombre le sea posible conocer de donde viene, con causas iguales, fa gran desigualdad de las accionesen la naturaleza, lo dudo mucho. Bspecialmente todas las ideas que se han emitido acerca de los origenes de los voleanes, los origenes de sus productos, me parecian falsas € insostenibles, Pero los enigmas con que tapezamos conciemen no s6lo al mundo inorganico, sino también al mundo de los vivos. (Qué ha pasado con los Guanches de Tenerife cuyas mornias enterradas en las cavernas son la Unica prueba viviente de su existencia anterior? En el siglo XV casi todas las naciones comerciantes, sobre todo los Espanoles y los Portugueses, buscaban esclavos en las islas Canarias. Sus habitantes no eran considerados hombres por no ser cristianos, y no se dudaba en equipararlos con los animales y Consecuentemente, de mirarlos como una mercaderia. La circunstancia de que las istas, Canarias estabun entonces constituidas por pequetios Estados que se hacian la guerra, y que frecuentemente reinaban en la isla dos principes, uno enemigo de! otro, favorecié el Odioso comercio de carne viviente, al mismo tiempo que la astuta politica de los Europeos estimulaba esas enemistades. Ya las camicerias y ejecuciones habian reducido a los pueblos insularesa la impotencia, cuando Alonso de Lugo puso fina la conquista. La peste, llamada Madona, de 1494, terminé con el resto de los Guanches, y al comienzo del siglo Relat bist, tL, pp. 115-146. 12 XVII solo sobrevivian algunos viejos en la Candelaria y en Guimar. Pero algunos Guanches no se cruzaron con los Europeos? Dado que los descendientes de los andaluces tienen un color oscuro, tal mezcla de razas no habria producido ninguna modificacion notable en el color de la piel de los blancos. He examinado el Pico con gran atencion. Estuve en e! crater que encontré ubicado a 14,500 pies sobre el nivel del mar. Su visita es mas fastidiosa que peligrosa. El Pico es una montaiia inmensa de basalto, sobre el cual reposa el porfido, las pizarras y el pérfido- obsidiana. Encontramos la temperatura del suelo del cratera 70 grados Reaumur, mientras que el aire, aesa altura, apenas alcanzaba 2 grados. La piedra pomez del pico sobre ia cual seha discutido mucho, es de obsidiana fundida y descompuesta. Esta claro como el dia!* Pero debo acabar, estoy demasiacio cansado. Ahora nos vamos a Caracas y La Habana... 12 AG. DE HUMBOLDT Cumand,” 16 julio 1799. Con la misma ventura con que Hlegamos a la vista de los Ingleses en Tenerife, hemos cermninado nuestro viaje maritimo. En el camino he trabajado mucho y recogido observa ciones, sobre coco astronémicas, Nos quedaremos algunos meses en Caracas’* deenirada estamos aqui en el més divino y rice pais. Plantas maravillosas; gymnotos, tigres, armadi- os, monos, loros; y cantided de indigenas semisalvajes, raza humana muy bella interesante. Caracas, a causa de la proximidad de montafias nevadas, es el lugar mas fresco y ms sano de América, un clima como el de México, y a pesar de haber sido recorrido por Jacquin, es una de las partes de! mundo mas desconocidas todavia, apenas se penetra un poco en el intenor de las montafis. Aparte el encantamiento de semejante naturaleza Gesdle ayer no hemos encontrado un solo ejemplar vegetal o animal de Europa), nos decide completamente a quedarnos en Caracas —a dos dias de viaje de Cumand por agua~ la noticla de que, en estos mismos dias deben atravesar esta region navios de guerra ingleses. De ahi hasta La Habana tenemos un sélo viaje de ocho a diez dias; y como todos Jos convoyes europeos abordan aqui, los contactos son faciles aparte de las ocasiones privadas, De setiembrea octubre el calor es precisamente de los mas perniciosos en Cuba. Pasamos acjut ese tiempo en la frescura y una atmésfera mas sana; hasta se puede dormir al aire libre. ‘Un antigquo comisario de la marina que vivid mucho tempo en Paris, en Santo Domingo y en las Filipinas, vive igualmente aqui con una negra y dos negros. Hemos alquilado por 20 piastras al mes una casa agradable toda nueva, con dos criadas negras una de las cuales se ocupa de cocinar. Aqui no falta comida; desgraciadamente nose encuentra todavia nada que se patezca af pan, (a harina y los bizcochos. La ciudad estd atin medio hundida en los escombros, porque el ierremoto de Quito, el famoso de 1797, ha demuido también a ‘Sin embargo Humbolct cambié de opinidn algunos afios después (N, del E. de las Memoiren), « Gumand, la mas antigua ciudad de Gerra firme a la entrada del golfo de Cariaco, donde desemboca el rio Manzanares o Comana. 1 Caracas, capital de la actual Venezuela. 13 Cumand.” La ciudad esta situada en un golfo, tan bello come el de Tolén, detras de un anfiteatro de 5 a 8.000 pies de altura, rodeado de montatias adomadas de bosques. Todas las casas estin construidas en Sina blanco y en madera de atlas. A Jo largo del riachueto (rio de Cumané) que es como el Saale en Jena, se encuentran siete conventos, con plantaciones que recuerdan verdaderos jardines ingleses. Fuera de la ciudad habitan los indios cobrizos, cuyos hombres andan casi todos desnudos; jas chozas son de bambd adomadas de palmas de coco. Enué en una de esas chozas. La madre estaba sentada con sus hijos, sobre ramas de coral a guisa de asientos, que arroje el mar, cada uno tenia ante sivn coco, a modo de plato,en el cual comian el pescado Las plantaciones son abiertas, y s¢ entra y sale libremente; en la mayoria de las cases no se cierra la puerta ni siquera de noche: asies de décil la poblacién. Aqui hay asimismo mas indigenas auténticos que negros iQué drboles! Cocoteros de 50 a 60 pies de altura, la Poinciana pulcherrima con ramnilletes de un pie de altura de flores de un rojo vivo magnifico; pidtanos y una masa de irboles con hojas monstruosas y lores perfumadas de tamasio de una mano, de las que 0 sabemos nada. Sélo recalco que este pais es tan desconocido que un nuevo género que Mutis(ver Cavanilles, fcones, tom. IV) ha publicado hace sélodos afios, es un 4rbol de gran Sombra de 60 pies de altura. (Estuvimos tan felices de encontrar ayer esta magnifica planta (tenia estambres de un dedo de largo)! ;Qué numerosas son también las plantas mas Pequefias aan no examinadas! y qué colores poseen los pajaros, los peces, hasta los cangrejos (azul cielo y amarillo)! Hasta ahora nos hemos paseado como locos; en los tres Primeros dias no pudimos decidir nada, porque se rechaza un tema para intetesarse por otro, Bonpland asegura que se volvera loco si no terminan pronto de aparecer las maravillas. Pero lo que es mds bello atin que estas mearavillas vistas particularmente, es la impresin que produce el conjunto de esta natutaleza vegetal poclerosa, exuberante. y sin embargo tan dulee, tan facil, tan serena. Siento que setia muy feliz aqui y que esas impresiones me alegrarén frecuentemente todavia en lo porvenir No seatin cuanto tempome quede; tres meses, pienso, aqui y en Caracas; perotambién Puede ser por mas tiempo. Hay que aprovechar lo que se tiene entre las manos. Si el invierno termina aqui et mes proximo y si el tiempo se vuelve muy caluraso, induciende al ocio, posiblemente haga un viaje a la desembocadura del Orinoco, llamada Boca del Drago, hacia la cual parte de aqui una ruta segura y bien trazada. Hemos cnizado ante esa desembocadura: jes un terrible encuentro de aguas! La noche del 4 de julio he visto por primera vez y enteramente clara la Cruz del Sud, H. PS. No temo nada de la zona trrida. Hace cerca de cuatro semanas que estoy bajo los w6picos y no he sufrido absolutamente nada, El termémetro siempre estd en 20, hasta 22 grados, no mas alto. Peroa le noche, sobre la costa de Cayena, me he helado a 15 grados, Por consiguiente nunca hace demasiado calor en este sitio. Prosigo mi viaje sobre el mapa. El 5 de junio partida de La Coruia, e] 17en Graciosa; del 194125 en Tenerife; después vierto violento dei ceste, y luvias; el 5 y 6 de julioa lo largo de las castas del Brasil; el 14 viajamos MCE Relat. hist, tL, pp. 368 y sig. 4 entre Tobago y Granacla; el 15 en el canal entre Margarita y 1a América del Sud; manana en el puerto de Cumand 13 AL BARON FORELL Cumanté, 16 julio 1799 Sefior bar6n, Espero que las breves lineas que os he escrito en Tenerife con fecha 25 de junio os hayan llegado bien. Os he comunicado que he estado en el propio crater del Pico de Teyde: que he gozado del imponente espectéculo de subir hasta 1904 toesas de altura en medio de los mares, que he enviado al C. Clavijo una pequefa coleccién de minerales para vos, que prucban que el Pico es una montafa de basalto, Prphyrschiefer y Obsidian-porphyr que, (como la formacién basditica de Portugal) reposa sobre la piedra calcdrea; que la piedca pémez cuyo origen se atribufa antiguamente al feldespato, no es més que la obsidiana descompuesta por el fuego... Elaire atmosférico de la cima del Pico, que he analizaco, no contenia (fendréis la gentileza de participarselo a nuestro amigo Proust) mas de 0,18 de oxigeno, mientras que el aire de ia Nlanura tenia 0,27.” Una embarcacion que parte para ‘a Espana y que se pone a la vla hoy mismo, me obliga a escribiros estas lineas con la misma premura que en Tenerife. Pero es un deber tan claro y sagrado para mi, -el testimoniaros la seguridad de mi adhesion y un reconocimiento sin limites- que debo al menos caros una sefial de vida. Sin saber cGmo, hemos escapado a las fragatas inglesas que cruzaban cerca de (las) Canarias yde Margarita y gozamosde [a mejor salud del mundo. Habiendo hecho una gran Aqui se detiene el resumen de Herrgen, Continia la siguiente nota: "nel n? Ide los presentes Anales(pég. 15)ya he hechomencion de un buen pedazo de cbsidiana con piedra pémez del Pico de Teyde, que existe, desde hace ticmpo, en cl despacho de D. José Clavijo y Fajardo. Ese pedazo y owra similar que poseo, sin conocer €l lugar de donde procede, ine fabian convencide hace tiempo que la picdra pomez no debe su origen ni al feldespato, nial amianto, ai 2 otras sustancias a las cuales se atribuye en diversas obras de mineralogis, St los ejemplates que meaciona M, el barn de Humboldt son iguales a los ¢el mencionado despacho, yo Crecria que la obsidiana y la piedra pomez son, sino de uns formacién contemporinea, al menos de wna naturaleza homogénes, He hecho copetidos ensayos con una y otra al calor y he visto que drohas se fanden solas con facilidad y forman un mismo vidrio opaco de color blanco verdoso. La verdadera causa que toma el aspecio de la picdra pirnez tan poroso, tan fibroso y tan directamente ‘puesto a la compacidad de la absidiana me parece por otra parte dificil de explicar. Fl ciudadano G_A. de Lac, en el Journai de Poisique de Laméririe(t X01X, p. 36) explica la formacién de la piedra pimez de la siguiente manera y me parece una de las explicaciones més plausibles publieadas hasta fa fecha: “la piedra pémez, en el estado en que se 1a vende en el comercio, es ta obra del tiempo. Esta anatontia de una particular especie de escoria, donde no quedan sino las partes vitificadas en forma de laminas o de hiles, que, ablandéndose, sin embargo han resistido a la descamposicisin. Se ve. por la excoria que he traido, que la primera operacion se hace posiblemente en el crétercel volciia por la accin de los vapores acids y sullurosos que les penetran. Ei tiempo y la hurmedad hacen cl esto, sea que las escorias permanecen en la superticie del voleda o al borde del mar, o gue son ‘envucltas en capas de materias voleénicas, Sin embargo no se encuentra esta especie de escaria ni sobre el Vesubio nt sobre e] Etna; lo que me hace pensar que es peculiar de las islas volc&nicas. £1 contacto inmediaco del agita salada puede ser necesario para producir esta vitificacién.” 15, cantidad de observaciones de Astronomia y de Fisica, hemos entrado ya esta mafiana en este puerto de la América meridional. Como esta costa es inmensamente fértil, descono- cida y rica en toda clase de producciones, como no podtia volver otra vez y me da algo de femor pasar a ia Habana eneste tiempo de Iluvia (siendo el clima de aqui muy sano y casi fresco en Caracas), he tomado la resoluci6n de pasar algunos meses aqui y tomar alguno de fos siguientes correos para llegar a La Habana, adonde no hay mas que diez dias de navegacion. También la noticia de que 4 0 $ navios ingleses estin en este momento en el Golfo, y el deseo de aprovechat en este mundo lo que hay de cercano, han influido en mi determinacidn de permanecer aqui. He tomado casa (muy nueva porque toda la ciudad esté en muinas después del terremoto (de) 1799 que sigui6 al de Quito). Tengo una negra que cocina para mi, En fin, si aqui hubiera pan, tendria el placer de invitaros a comet a mi palacto de Cumand. iDiost Qué pais posee el rey catélico, qué porte majestuoso de las plantas, qué pajaros, qué cimas cubieras de nieve... Pero debo terminar. La premura y la fatiga no me pemite(a) escribir hoy dia 2 S.E.M. d'Urquijo. Seréis tan gentil, entretanto, de hacerme Presente en su recuerdo y presentarie mis respetos, Me atrevo y sé que me atrevo a rogaros al mismo tiempo de hacer seguir esta adjunta a mi hermano. Si M. de Tribolet (a quien saludo cordialmente asi como a MM. Persch, Herrgen, Proust y Thalacker), no tiene otra direcci6n mejor, habria que enviarla a M. Sandoz-Rollin que, sin duda, conoce la direccion de mi hermano. La carta para el barn de Haeften puede pasar por el correo de Alemania, sila guerra lo permite, La guerra... jhelas!jen qué ignorancia vivimos! Todavia seguimos hablando tnicamente de la tempestad que la flota ha resistido frente a Cartagena, He aqui una carta mal escrita, bien estéril.,. Nome esioy excusando. Sé que vos me amis lo suficiente como pata que la sola noticia de mi existencia y buena salud os cause placer. Como en Dresde yen Freyberg mucha gente me quiere bien, diréis una palabra sobre mi en carta paza Sajonia. Recibid la seguridad de mi profundo respeto y un agradecimiento sin limites. H. Como todos los correos de La Habana pasan por aqui de modo que yo puedo reclamar mis cartas, suplico a M. de Tribolet continuar dirigiendo las cartas para La Habana, pero enviarlas a Clavijo, porque él las separa de las demds cartas. 14 A Jj. C. DELAMETHRIE Cumand, en la América meridional €1 30 mesidor atic VII (18 julio 1799) Hace s6lo wes dias, mi bueno y digne amigo, que he legado a esta costa de la América meridional, y ya se presenta una senal favorable para datos una sefial de vida, para apresurarme a decile (puesto que el navio esta préximo a darse a la velz) que mis instrumentos de anstomia, de fisica y de quimica no se han akerado; que he trabajado mucho durante la navegacién sobre la composicion quimica del aire, su transparencia, su humedad, sobre la temperatura del agua de mar, su densidad... sobre la inclinacion de la aguja imaniada, la intensidad de Ja fuerza magnética.... Mis sextantes de Ramsden y de 16 Troughton” y el cjonémetro de Louis Berthoud (ese excelente instramento me da la longitud de Santa Cruz de Tenerife 4 th, 14'25"5 y Borda la ha encontrado a th, 14°24", me han permitido determinar con una gran exactitud los lugares donde ha sido hecha cada obsecvacion, ventaja muy grande para las observaciones magnéticas. ;Pero como deciros apresuradamente lo que yo he visto? {Qué placer me ha dado la estadia en Canarias! Casi todos los naturalistas que (como yo) han pasado a las Indias, no han ienido la oportunidad ce ir mas que al pie de ese coloso volcdnico y admirar los deliciosos jardines del puerto de Orotava. Yo he tenido la fortuna que nuestra fragata, la Pizarro se detenga durante seis dias. He examinade en detalle las capas con que esti construido el pico Teyde. El ciudadano Le Gros, viceconsul de la Republica, se ha offecide a acompafiarnos 2 la cima; es él y M. Bernard Cologen quienes observaron con mis sagacidad la tkima y terrible erupcién del 9 de junio 17987 El ciudadano Le Gros nos ha prometido una descripcion del gran fenomeno, acompaiiado tle un hello dibujo que he visto eshozado en el jardin botinico del rey en Orotava. ;Com- prended cudn Gil nos ha sido su companiat Dormimos al claro de luna a 1.200 toesas de altura, y a las dos de la madrugada nos encaminamos hacia Ia cima, donde, a pesar del viento violento, el calor de! suelo que abrasaba (constimia) nuestras bolas y no obstante el penetrante frio, Ilegamos a las ocho horas. Como deciros de ese espectéculomajestuaso, de las islas volcdnicas de Lanzarote, Canaria, Gomera, que se ven a sus pies; de ese desierto de veinte leguas cuadradas, cubierto de piedra pomez y de lavas, sin insectos, sin pajaros, (habitado tnicamente por la Viola decumbens), desierto que nos separa de esos basques espesos de laureles y brezos, de esos viiedos adornados de palmeras, plétanos y arboles de dragn, cuyas raices estén bafiadas por las olas... Hemos entrado hasta el propio crater, que notiene sino 40.0 60 pies de profundidad. La cima esté.a 1904 toesas sobre el nivel del mar, tal cual Borda Ja ha encontrado, mediante una operacién geométrica muy exacta; recogi botellas de aire atmosférico, y este aire analizado con mucho cuidado por un gas nitrado (del cual conozco la puteza por el sulfato de hierto) no contiene mas cue 0,19 de oxigeno. Sinembargoel viento muy violento mezcla sin duda el aire purode lz llanura (con 0,278 de oxigeno) al de la cima. Hallé el termomeuro de Réaumur (no centigrado) a 2 grados, en Orotava estaba entre 18 y 19 grados. Contando 16 grados de diferencia, habia 119 toesas por grado, El pico de Teyde es una inmensa montaha baséltica, que parece reposar sobre la pledra caledrea densa y secundaria. Es ka misma que. con muchas piedras de pedernal, se encuentra en el Cabo Negro, en Africa, la misma sobre la cual reposan los basaltos de Saint- Loup, cerca de Agde, y los de Portugal. {Ved con qué uniformiciad esr4 construide el globo! Las Azores, las Canarias, las islas de Cabo Verde, no parecen ser mas que la continuacién de formaciones basdlticas de Lisboa. Las olas también llevan y arrojan sobre la costa del Aftica, sobre las orillas de Tenerife, granitos, sienitas y laminas miciceas graniticas, que nosotros hemos visto en San Gotardo, en el Salzburgo... Bs de imaginarse que esas rocas componen la alta cresta del Atlas, que se prolonga al oeste hacia las castas de Marruecos, Fletater del pico, es decir el de la cima, no arroja (desde siglos) mas lavas (que salen s6lo de los flancos). Pero el créter produce una enorme cantidad de azufre y sulfato de hierro. 2 snuffbx sextant, sextante de caja de Troughton. (Refat. bist. t. 1, p. 58) 2 Leer: 8 junio. (Relat. hist., 1, p. 113) v7

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