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Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales

Escuela de Derecho
Sede La Serena

DERECHO CONSTITUCIONAL

SEPARATA N° 14

El derecho a la educación, la libertad de enseñanza


y la libertad cultural:

(art. 19 Nº 10, 11 y 25 inc.1º C.P.R.)


Separatas preparadas por don Gonzalo A. Serey Torres, abogado Universidad Central de Chile, Profesor de
Derecho Político y de Derecho Constitucional de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Central
de Chile, Sede La Serena.
Se autoriza reproducción sólo para fines académicos citando al autor. Septiembre, 2004.
El derecho de educación, la libertad de enseñanza y la libertad cultural

Profesor: Don Gonzalo Serey Torres

EL DERECHO A LA EDUCACIÓN, LA LIBERTAD DE ENSEÑANZA Y LA


LIBERTAD CULTURAL

Sumario: 1. EL DERECHO A LA EDUCACIÓN (art. 19 Nº 10); 2.


LA LIBERTAD DE ENSEÑANZA (art. 19 Nº 11); 3 LA LIBERTAD
CULTURAL (art. 19 Nº 10 INC. FINAL, Y 25 INC. 1º)

EL DERECHO A LA EDUCACIÓN (art. 19 Nº 10)

La Constitución asegura a todas las personas:


10º El derecho a la educación

Es con la carta de 1980 cuando por vez primera se consagra el derecho a la educación. Bajo
la Constitución de 1925 sólo se hacía alusión a la obligatoriedad de la educación primaria.
El constituyente se inspiró en la tendencia neoconstitucional de incorporarlos, como en
tratados internacionales de derechos humanos1.
Constituye un derecho de naturaleza social, a diferencia de la libertad de enseñanza que es
de naturaleza individual.

Análisis constitucional:

1. La C.E.N.C. definió como derecho a la educación, el derecho a acceso al saber, a la


instrucción y a la formación necesaria en las distintas etapas de la vida para que las personas
puedan lograr su desarrollo y ser útil a la sociedad. Así el derecho a la educación no constituye
sólo un derecho a tener conocimiento, sino que busca un pleno desarrollo de la persona, proceso
que no se acaba sino que es permanente en las personas a través de toda su vida. Concordante
con lo anterior el inc. 2º del numeral 10 dispone al respecto que “La educación tiene por
objeto el pleno desarrollo de la persona en las distintas etapas de su vida”

1. “Los padres tienen el derecho preferente y el deber de educar a sus hijos.


Corresponderá al Estado otorgar especial protección al ejercicio de este derecho”(inc.
3 art. 19 Nº 10 C.P.R.)

Se reconoce a los padres como los primeros educadores, de esta manera se le asegura su
derecho preferente y el deber de educar a sus hijos; lo cual lo excluye a toda autoridad o tercero
en el ejercicio de este derecho, esto es, en ser los primeros. En relación con ello, los padres
también tienen el derecho de escoger el establecimiento en que se educarán sus hijos, y el deber
1
La declaración universal de los derechos Humanos dispone en su artículo 26 que reconoce a toda persona tener derecho a la educación.

2
El derecho de educación, la libertad de enseñanza y la libertad cultural

por parte del Estado de proteger el ejercicio de este derecho, de esta manera si el Estado
abandona su deber estaría comprometiendo gravemente el desarrollo integral de las personas2.

Asimismo, el propio constituyente nos recuerda en su art. 1º inc 4º que el Estado debe
contribuir a crear las condiciones sociales que permitan a todos y a cada uno de sus integrantes
de la comunidad nacional su mayor realización espiritual y material posible, en la medida (en
que conforme a un deber del Estado) que permita a las personas a participar en igualdad de
oportunidades en la vida nacional.

2. “El Estado promoverá la educación parvularia”. (inc. 4)

Originalmente el constituyente de 1980 nada decía respecto a esta materia. Fue introducido
por ley de reforma constitucional Nº 19.634 de 2 de octubre de 1999, con ello se reconoce que
el desarrollo integral de las personas no sólo es permanente, sino que comienza desde muy
temprano, es por ello que al Estado se le encarga la finalidad de promoverlo, esto es, tener una
actitud activa frente a la educación parvularia.

3. “La educación básica y la educación media son obligatorias, debiendo el Estado


financiar un sistema gratuito con tal objeto, destinado a asegurar el acceso a ellas de
toda la población. En el caso de la educación media este sistema, en conformidad a la
ley, se extenderá hasta cumplir los 21 años de edad”. (inc. 5)

Este inciso fue incorporado por ley de reforma constitucional N° 19.876 de fecha 22 de
mayo de 2003. De esta manera se adiciona como deber del Estado el financiamiento de un
sistema gratuito de educación media, ya que hasta dicho momento sólo tenía la obligación de la
educación básica. Asimismo, se establece un límite para el Estado hasta cuando le
corresponderá cumplir con la obligación de la educación media, y ella es hasta los 21 años de
edad. Se entenderá por parte del Estado, que la persona a los 21 años de edad ya se encuentra lo
suficientemente maduro para poder desenvolverse por sí mismo3.

El Estado, con ello asume la responsabilidad de proporcionar un sistema gratuito de


educación básica, como también de educación media, así se ayuda a las personas que no
cuenten con recursos para poder brindar una adecuada atención al ejercicio de este derecho.

Si el Estado tiene el derecho a obligar a los ciudadanos a un determinado nivel de


educación, por lo tanto, el Estado debe comprometerse a que dicha educación sea capaz de
llegar a todos, luego debe ser gratuita. La gratuidad y la obligatoriedad deben ir
indisolublemente unidas.

En la educación básica la gratuidad y obligatoriedad se cumple en forma general, en la


educación media, ahora, el Estado se compromete a cumplir con la misma obligación. En
consideración a la educación superior el Estado se ve limitado en su acción debido a que las
variables que se presentan son más bien de carácter individual, como son la idoneidad y la
capacidad; así los no-idóneos o menos capaces no tendrían la posibilidad de ejercer el derecho a
la educación.

2
En relación con la libertad de enseñanza art. 19 Nº 11 inc.4 C.P.R.
3
El antiguo inciso 5° disponía “La educación básica es obligatoria, debiendo el Estado financiar un sistema gratuito con tal objeto,
destinado a asegurar el acceso a ella de toda la población”.

3
El derecho de educación, la libertad de enseñanza y la libertad cultural

5. “Corresponderá al Estado, asimismo, fomentar el desarrollo de la educación en todos


sus niveles; estimular la investigación científica y tecnológica, la creación artística y la
protección e incremento del patrimonio cultural de la Nación” (inc. 6)

Así al Estado le corresponderá como coadyuvante en el desarrollo de la persona el fomentar


la educación en todos los niveles; de esta manera le corresponderá promover la educación
parvularia y garantizará una educación básica gratuita. Asimismo, deberá instar por una
investigación científica y tecnológica, la creación artística y la protección e incremento del
patrimonio cultural de la nación.

En cuanto al estimulo de la investigación científica y tecnológica, como asimismo, en la


creación artística, estas son metas que el Estado le corresponde alcanzar pero que no se
encuentran garantizadas por el recurso de protección, ahora bien, el producto de dicha
investigación y creación son materias propias del derecho de autor, y como tales reconocidas
por el numeral 25 del art. 19 y por lo tanto, garantizados por el recurso de protección; de esta
manera, el Estado no garantiza la protección de la investigación y su creación, pero sí los
resultados de ella.

6. “Es deber de la comunidad contribuir al desarrollo y perfeccionamiento de la


educación”(inc. 7)

Así se aprecia, claramente, que no sólo es deber del Estado el desarrollo y


perfeccionamiento de la educación sino que también le corresponde a la comunidad, al Estado
le corresponderá hacerlo en la medida en que la comunidad carezca de los medios e
instrumentos para hacerlo, así le corresponderá al Estado, subsidiariamente, contribuir a dicho
desarrollo y perfeccionamiento.

Finalmente, corresponderá a la visión del constituyente con relación a la protección de los


derechos sociales que el derecho a la educación carece de recurso de protección, empero, la
construcción jurisprudencial, conforme al propiedad del derecho a la educación ha venido a
sustituir la omisión de su protección.

2. LA LIBERTAD DE ENSEÑANZA: (art. 19 Nº 24)

La Constitución asegura a todas las personas:


11º La libertad de enseñanza incluye el derecho de abrir, organizar y mantener
establecimientos educacionales.

La reforma constitucional de 1874 consagra, por vez primera, la libertad de enseñanza en


nuestro país concepto que mantiene el constituyente de 1925.

Bajo la Carta de 1980 fue el comisionado Evans de la Cuadra quien propuso distinguir entre
la libertad de enseñanza y el derecho a la educación.

La libertad de enseñanza es un derecho individual consistente en la facultad para impartir


educación pública o privada en la forma que señale la ley, en cambio, el derecho a la
educación constituye un derecho de naturaleza social consiste en la facultad de toda persona
para desarrollar todas sus capacidades físicas e intelectuales, importando ello una igualdad de
oportunidades.

4
El derecho de educación, la libertad de enseñanza y la libertad cultural

La C.E.N.C. definió la libertad de enseñanza como el derecho que asiste a toda persona para
participar en los procesos de enseñanza y aprendizaje comprendiendo tanto la enseñanza
oficial como, asimismo, la informal.

Características de la libertad de enseñanza en la Constitución de 1980:

1º. Recoge lo que ya se había reconocía por la doctrina, esto es que la libertad de enseñanza
comprende el derecho de abrir, organizar y mantener establecimientos educacionales.

2º Las limitaciones de la libertad de enseñanza se encuentran dadas se encuentran dadas por


la moral, las buenas costumbres, el orden público y la seguridad nacional, conceptos
jurídicos indeterminados que en cada caso resolverá el juez.
3º Se prohíbe cualquier adoctrinamiento político partidista en la enseñanza reconocida
oficialmente.

4º Como manifestación de la libertad de enseñanza se encuentra el derecho de los padres para


escoger el establecimiento de enseñanza de sus hijos, por lo tanto son los padres los
primeros educadores de sus hijos, de ahí que el Estado sólo cumpla una función subsidiaria
en esta materia.

5º El constituyente deja a una Ley orgánica Constitucional ser el responsable de establecer los
requisitos de los niveles de enseñanza, señalando las normas objetivas para que el estado
vele por dicho cumplimiento y señalando los requisitos para el reconocimiento oficial de los
establecimientos educacionales4.

6ª Finalmente, el que por actos u omisiones, arbitrarios o ilegales sufra privación,


perturbación o amenaza en el legitimo ejercicio de este derecho podrá interponer recurso de
protección.

La libertad de cátedra:

Toda libertad de cátedra se encuentra contenida en la libertad de enseñanza consustancial


y propia de los establecimientos educacionales.
La libertad de cátedra comprende la facultad de todo profesor para investigar, exponer y
transmitir un saber científico a través de lecciones u otros medios, a quienes deseen
aprehender.
Toda libertad de cátedra supone un conocimiento científico susceptible de ser
comprobado y transmitido; el método y procedimiento de cómo transmitirlo es escogido
libremente por el profesor, por lo tanto se excluye todo conocimiento acientífico o ajeno a lo
científico.

3. LA LIBERTAD CULTURAL: (art. 19 Nº 10 inc. Final y Nº 25 inc.1º)

4
La Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza Nº 18.962 ( LOCE) señala en su art. 1º que “La presente Ley Orgánica fija los
requisitos mínimos que deberán cumplir los niveles de enseñanza básica y enseñanza media y asimismo regula el deber del Estado de
velar por su cumplimiento. Del mismo modo norma el proceso de reconocimiento oficial de los establecimientos educacionales de todo
nivel”

5
El derecho de educación, la libertad de enseñanza y la libertad cultural

La expresión de la cultura es manifestación del propio ser humano requiriendo para ello una
igualdad de oportunidades para la consecución de su desarrollo en todos sus aspectos tanto
físico como intelectual. Así el hombre no sólo debe temer libertad para desarrollarse
culturalmente, sino que además para difundir aquello que es capaz de crear.

La libertad cultural es una manifestación creciente del constitucionalismo; constituye un


derecho complejo que no se satisface completamente por expresiones tangibles, sin perjuicio de
ello la cultura jamás se adquiere ilegítimamente, empero, se puede crear de modo ilícito.

En el derecho comparado se encuentra vinculado a la igualdad de oportunidades, y por lo


tanto al acceso a la educación, y a lo menos a una educación básica gratuita sin distinción. El
art. 19 Nº 10 inc. final, reconoce que “es deber de la comunidad contribuir al desarrollo y
perfeccionamiento de la educación”, y por ende a la contribución del desarrollo de la persona
en todos sus aspectos. Resulta un tanto paradójico que este aspecto del ser humano no se
encuentre garantizado a través de un mecanismo de protección constitucional.

De acuerdo a la ley de reforma constitucional Nº 19.742 (D.O. 25 de agosto de 2001) se


adiciona al numeral 25 inciso primero, la libertad de las personas de crear y difundir las artes,
esto es, se reconoce la libertad, en cuantos seres humanos que somos, para manifestarnos
artísticamente, como asimismo, la posibilidad de difundir dichas manifestaciones, disposición
que si se encuentra garantizado a través del recurso de protección mirado del punto de vista de
la propiedad que se tiene sobre ella, así se sigue con la lógica del constituyente de garantizar de
mejor manera los derechos individuales en desmedro de los derecho sociales.

Finalmente, el legislador con el objeto de comprometer la participación y obligación Estatal


en la difusión y promoción de la cultura, con fecha 23 de agosto de 2003 publica la ley 19.891,
con lo cual crea El Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y el Fondo Nacional de
Desarrollo Cultural y las Artes5.

5
Artículo 1º.- Créase el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, en adelante, también, "el Consejo", como un servicio público
autónomo, descentralizado y territorialmente desconcentrado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, que se relacionará
directamente con el Presidente de la República. Sin perjuicio de esta relación, todos aquellos actos administrativos del Consejo en los
que, según las leyes, se exija la intervención de un Ministerio, deberán realizarse a través del Ministerio de Educación.

Artículo 2º.- El Consejo tiene por objeto apoyar el desarrollo de las artes y la difusión de la cultura, contribuir a conservar, incrementar
y poner al alcance de las personas el patrimonio cultural de la Nación y promover la participación de éstas en la vida cultural del país.

En el cumplimiento de sus funciones y en el ejercicio de sus atribuciones, el Consejo deberá observar como principio básico la búsqueda
de un desarrollo cultural armónico y equitativo entre las regiones, provincias y comunas del país. En especial, velará por la aplicación
de dicho principio en lo referente a la distribución de los recursos públicos destinados a la cultura.

Su domicilio y sede será la ciudad de Valparaíso, y constituirá Consejos Regionales en el territorio nacional.

Artículo 28.- Créase el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, en adelante "el Fondo", que será administrado por el
Consejo Nacional de la Cultura y las Artes con el objeto de financiar, total o parcialmente, proyectos, programas, actividades y medidas
de fomento, ejecución, difusión y conservación de las artes y el patrimonio cultural en sus diversas modalidades y manifestaciones, con
exclusión de aquellas materias cubiertas por la ley Nº 19.227, de Fomento del Libro y la Lectura.

Los recursos del Fondo se asignarán a proyectos seleccionados mediante concurso público.

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