You are on page 1of 4
—iQuién es esta persona, abuelo? —pregunto Zamira —No lo sé, pero nos han dicho que es alguien que ha tratado de conquistarte antes. Mientras te cases con él, pagara los trescientos millones por nosotros y promete que la Familia Lopez estara libre de preocupaciones de por vida — dijo Gerardo. Aaron y Catalina se miraron con los ojos rebosantes de alegria ante la bendicion del cielo y el nuevo matrimonio de su hija con un hombre muy rico. —jAdelante entonces! El Sefior Enzo ha cambiado de opinion y solo nos da un dia. Si te retrasas, Leandro perdera todos sus dedos —la persuadio su abuelo. Al oir eso, Zamira acepto la llave y salid corriendo. Naturalmente, todo era un arreglo de Osvaldo. Fue él quien les dio ese cheque. A su modo de ver, equivalia a no gastar ni un céntimo, ya que el dinero le seria devuelto después de que la Familia Lopez le diera el cheque a Enzo. No solo convertiria a Leandro en un lisiado y lo acosaria hasta la muerte, sino que también podia conseguir a Zamira. Era sin dudas el negocio mas provechoso. Con el coraz6n oprimido, Zamira al fin lego al hotel. Ella sabia lo que eso significaba, pero el objetivo principal en ese momento era devolver el dinero enseguida y aliviar a Leandro de sus sufrimientos, y solo resolveria sus problemas si se encontraba con esa persona. Al llegar a la suite presidencial designada, respiro hondo antes de abrir la puerta De pie frente a las ventanas francesas del amplio salén habia un hombre que, de espaldas, resultaba familiar a Zamira Cuando se dio la vuelta, quedo atonita. —Osvaldo, geres tu? —pregunto incrédula Habia pensado que seria otra persona. Después de todo, él no la habia acosado en los Ultimos seis afios. Si hubiese querido tenerla, habria hecho su movimiento hace mucho tiempo. —jTe preguntas por qué no te he buscado en los Ultimos seis afios? —dijo él. Trataba de leer sus pensamientos mientras se ajustaba las gafas de armadura dorada. Zamira asintio con la cabeza. »La verdad es que los estuve observando todo el tiempo durante estos seis afos, nuestra belleza numero uno de Colina del Norte. Queria ver cuanto podian durar los dos, pero no esperaba que aguantaran tanto —se burlo Osvaldo — TU preparaste todo el asunto para que mi a @ padre perdiera el dinero? —pregunto Zamira al recordar la cuestion de repente. —iComo puedes decir eso? Nadie lo obligé a apostar. —Osvaldo se encogié de hombros. —Tu... jeres un sinverglenza! —dijo ella enfadada. —jRindete! Si pude destruirlos a ustedes hace seis afios, jpuedo hacerlo de nuevo! —Osvaldo solto una carcajada. Ella estaba sorprendida y lo miré incrédula. —~

You might also like