PERDIDA
‘Ya me habia pueso en pie evando el sol aun no sala
Era un dia masly esta hora er la mas hermosa que tenia
clurante el dia todos los dis. Amarro mi cabello en una
coleta, mientras mae observ a el relljo de un viejo
‘epejo puesto cn el armario, La piel de mis mejilasextd
-sitilmente acicakula de osa,€ igualmente mis labios se
tornan en un escarlata suave, pero mis fuerve de lo
normal, debido a la frigides de la madrugada. Mis ojos
se ven pesidos, una ligers mancha oscura rodea la parte
inferior de cada uno de ellos. Mi cabello euclge por
‘eueima de mis hombros ondedndose siemicamente yun
poco desalifiado,
‘Tomo el sbrigo de ba abuela, euyos ronos verdosos
siempre me han dado asco, sin embargo es demasiado
acogcdor. Me disjo hacia Ia pucrea de madera y halo
pausedamente cvitando hacer nuidos que interrumpan cl
‘sefo de mi abucla y mis hermanos. Al sali me aeeico a
fa mesa ce madera donde una pequeta cesta de pajas
PERDIDA
Ya me habia puesto en pic cuando el sol aun no sli.
Era un dia my esta hora era la mis hermosa que tenia
durante el dia todos los dias. Amarto mi cabello en una
coleta, micntras me observe en el refljo de un viejo
«spejo puesto en el armario. La piel de mis mejilas est
sutilmente acicalada de rosa ¢ igual
‘oman en un escarlata suave, pero mis fuerte de lo
dcbido a la frigider de la madrugada. Mis ojos
se ven pesados, una ligera mancha oscura rodea a parte
inferior de cada uno de ellos. Mi cabello cuelga por
cncima de mis hombros ondedndose riumicamente y un
poco deslifado.
‘Tomo el abrigo dela abuea, cuyos tonos verdosos
siempre me han dado asco, sin embargo es demasiado
acogedor. Me ditjo hacia la puerta de madera y halo
pausadamente evitando hacer ruides que intertumpan el
suciio de mi abucla y mis hermanos. Al salir me acerco a
li mesa de madera donde una pequeta cesta de pajas
nte mis labios se
vicjas guarda pequetiostrazos de pan que nos
‘corresponde a cad uno pars es maiiana, Tomo un
trozo yal sir de casa arvanco un manojo de moras para
irecomiendo en el eamino.
AApenas comiciva el alba. El purpura ya hace parte del
jnego de matices de colores ene cielo, pequeios puntos
brillantes adornan el inmenso creptisculo matutino, Las
|hojaserujen bajo mis pies. El sendero marcado por la
tictra se picide al desviar ti camino hacia dl atroyo.
El caluroso hormigueo comin de cada mafiana empieza
a subime desde la punta de mis dedos hasta el infinite
de mis entrafias, mis ofdos xe preparan para seguir bs
nots que desde hace anos han robado mis mananas.
El melédico sonido de cuerdas consiente mis oidos.
Sicato derteine amte su sonido, lo sigosigilose pero
ligerameate entre los matorrales para evtar ser
descubierra. Entonces hago contacto con él y con el
jimete de ls euerdas de la guitare,
Pequesns fbras doradas destellan entre sus cabellos
smarroncs, su piel ert...
seta hermoso...
Viejas guarda pequetios trazos de pan que nos
corresponde a cada uno para est mafiana, Tomo un
«roto al salir de casa arranco un manojo de moras para
ir comiendo en el camino.
‘Apenas comicnza ol alba. El purpura ya hace parte del
juego de matices de colores en el ciclo, pequefios puntos
brillantes adornan el
smenso crepisculo matutino. Las
hojas crujen bajo mis pies. El sendero marcado por la
ticrra se picede al desviar mi eamino hs
ia el arroyo.
El caluroso hormigueo comin de cada mafiana empieza
a subjirme desde la punta de mis dedos hasta el infinito
de mis entraias, mis ofdos se preparan para segu las
notas que desde hace aiios han robado mis n
mis ofdos.
Siento derretirme ante su sonido, losigosiglosa pero
ligeramente entre los matortales para evita ser
descubierta. Entonces hago contacto con él ycon el
jinete de las cuerdas de la guitarra,
Pequefias fbras doradas destellan entre sus cabellos
smarrones, su picl era.
cra hermoso.PALABRAS,
PROMESAS DE AMOR
so” EL fuego y el granizo, la nieve y el vapor el viento de
tempestad que ejecuta su palabra; los mnontes y todos los
collades, el dabel de fruto y todes los eedros; la bestia y
toxlo animal, reptiles y volatiles os reyes de la tctea y
todos los puchlos, los principes y todos los jueces de La
ticrra; les jovenes y también las doncells, los ancianos y
los nos alaben el nombre de Dios”
Rea era siempre la letra que cantaba Arthur acompatiade
de ou guitarra. Su vor de tenor siempre turhaba mi
‘corn, Su cancién casi siempre er [a misma, pero cada
dia d scnvimieato eon ol que la cantaba era renovado,
cra diferente. Yo no comprendi, cuando me dijo que
scconoceria el momento en el que ess letra seria un
banquete delicioso para mi vida, Desde que lo conozeo
siempre habla de un amor. Un amor quees eapaz de
scrficarse, un amor que él sente porque de ese amor el
PALABRAS,
PROMESAS DE AMOR
so” EL faego y el granizo, la neve y el vapor el viento de
tempestad que ejecuta su palabra; los montes y todos los
collades, el rbel de fruto y todos los eedros; la bestia y
todo animal, reptiles y volitiles; los reyes de la tierra y
todos los pucblos, los principes y todos los ueces de la
cicta; les jvenes y también las dowels los ancianos y
lop nifiosalaben el nombre de Dios’.
Esa em siempre la letra que cantaba Arthur acompafiado
de su guitarra. Su vor de tenor siempre eurbaba mi
‘corszén. Su cancién casi siempre era La misma, pero cada
dia dl sentimiento con el que la cantaba era renovado,
«ra diferente. Yo no comprendi, evando me dijo que
scoonocenia el momento en el que esa letra seria un
banquete delicioso para mi vida, Desde que lo conozeo
siempre habla de un amor. Un amor que es capaz de
sacrificarse, un amor que él siente porque de ese amor el
‘mismo ha recibido, Arthur es cristiano, Arthur dice que
tin sido amado como nadie mis lo ha hecho,
Lahistoria de Arthur estéintacta en mi memoria, nunca
ignoraria algo que él me dijera. Habla de Dios, habla de
Cristo, habla de sacificio, habla de a salvacién, habla de
la omaldad y las consccuencias que ha waldo, habla del
amor, ese amor que lo ha levado a admitieme que sexla
capaz de defender hasta la mucnte, Hablar de muerte en
la situacidn de opresin en la que nos encontramos es
complicado.
Laideologia politica de ahora es complicada,
Las historias que se cuentan sobre torturs y asesinatos
son oscuras, atroces y bisharas. La ereencia en Dios es
tun obstéculo en su idcologfa, no sine para nada.
Sabiendo eso zcdmo se puede estar dispuescoa defender
alguien que no se ve? Lo Gatco que se me ocurre es que
dicho amor solo debe sentrse para entenderlo...
‘mismo ha recibido. Arthur es cristiano, Arthur dice que
tha sido amado como nadie mis lo ha hecho,
Tahisioria de Arthur est intacta en mi memoria, nunca
ignoraria algo que él me dijera. Habla de Dios, habla de
Cristo, habla de sucificio, habla de la salvacién, habla de
la maldad y las consceuencias que ha taido, habla del
amor, ese amor que lo ba llevado a admitieme que seria
capaz de defender hasta la muerte, Hablar de muerte en
la situacién de opresin en la que nos encontramos es
complicado,
La ideologta politica de ahora es complicada.
Las historias que se cuentan sobre torturas y ascsinatos
son oscuras, atroces y bisbaras, La ereencia en Dios es
tun obsticulo en su ideologfa, no sirve para nada
Sabiendo eso zeémo se puede estar dispuesto a defender
alguien que no se ve? Lo inica que se me ocurre es que
dicho amor solo debe sentrse para entender...SU AMOR PERFECTO
«Se me nubla ls vista, ne logro entender lo que veo,
ris ofdos son un reumbar agudo, Me tranquiliza el
hecho que aun siento como los dedos de Arthur
Pienso. Esto mismo dijo el
Sefior antes de padecer por nuestra maldadl, Los gritos y
clestruendo de armas ecupan todo e! espacio. No
‘saldremos de esto, beberfamos de la copa a a cual
‘estamos dispuestos.
Recupero la vista, miro @ Arthur los ojos y picnso en
aque cada cosa vivida junto a el vaié la pena, miles de
segundos quedaron reducidos « una etcmnidad pequetia
fen exte munlo que después serian muliplicados
ncontablemente a una eternidad de gozo y felicidad.
Entonces mi corszén se desbordha de alegria. Mis oidos
SU AMOR PERFECTO
«Se me nubla ls vista, ne logro entender lo que veo,
ris ofdos son un reumbar agudo, Me tranquiliza el
hecho que aun siento como los dedos de Arthur
Pienso. Esto mismo dijo el
Sefior antes de padecer por nuestra maldadl, Los gritos y
clestruendo de armas ecupan todo e! espacio. No
‘saldremos de esto, beberfamos de la copa a a cual
‘estamos dispuestos.
Recupero la vista, miro @ Arthur los ojos y picnso en
aque cada cosa vivida junto a el vaié la pena, miles de
segundos quedaron reducidos « una etcmnidad pequetia
fen exte munlo que después serian muliplicados
incontablemente a una eternidad de gow y felicidad.
Entonces mi corszén se desbordha de alegria. Mis oidos
siguen setumbanedo, Nos contemplamos mutuamente,
dejando a libertad nuestra comunicacién, nos hablamos,
‘compartimos sensaciones solo con vernos. La carsera del
Ihormiguco que se acelera en mi cuerpo nunca se ha ido,
aunque ahora me sienta moribunda.
‘Archur se acerea a mi pausadamente, yl piel de nuestros
rosttos se carician. Fl calor de su aliento se pasea por mi
rostro. Best suavemente mis labios, despacio, sia prisa
‘con delicadera, como bess el viento ls flores, come las
snubes peinan el ciclo, No hay maldad, no hay vanos
pensimientos, ni malas intenciones.
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