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Perú: Estudio de

demanda de
servicios de
salud
(Documento 1)
Mayo del 2002

Preparado por:

Miguel Madueño Dávila


Consultor
Abt Associates Inc.

Socios para la reforma del sector salud

Abt Associates Inc. 4800 Montgomery Lane, Suite 600


Bethesda, Maryland 20814 Tel: 301/913-0500 Fax: 301/652-3916

En colaboración con:
Development Associates, Inc. Emory University Rollins School of Public
Health Philoxenia International Travel, Inc. Program for Appropriate
Technology in Health Social Sectors Development Strategies, Inc.
Training Resource Group Tulane University School of Public
Health and Tropical Medicine University Research Co., LLC.

Financiado por:
U.S. Agency for International Development Order No. TE 012
Mission

Socios para la Reforma del Sector Salud (Partners for Health Reformplus, o PHRplus) es el proyecto
bandera de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional para el fortalecimiento de
las políticas y el sistema de salud en los países en desarrollo y en transición. Este proyecto quinquenal
(2000–2005) amplía el proyecto predecesor de Colaboraciones para la Reforma del Sector Salud
(Partnerships for Health Reform, PHR) y continúa el enfoque de este último en políticas, financiamiento y
organización de los sistemas de salud, con un nuevo acento en la participación de la comunidad, la
vigilancia de las enfermedades infecciosas y los sistemas de información que apoyan la administración y
prestación de servicios apropiados de atención de salud. PHRplus se concentrará en los siguientes
resultados:

▲ Ejecución de una reforma apropiada del sistema de salud.

▲ Generación de nuevo financiamiento para atención de salud y un uso más eficaz de los fondos
existentes.

▲ Diseño y puesta en marcha de sistemas de información de salud con fines de vigilancia de las
enfermedades infecciosas.

▲ Prestación de servicios de buena calidad por parte de los trabajadores de salud.

▲ Disponibilidad y uso apropiado de productos para el mantenimiento de la salud.

Este documento de dominio público fue producido por PHRplus con el financiamiento de la Agencia para el
Desarrollo Internacional de los EE.UU. bajo el proyecto número 936-5974.13, contrato número HRN-C-00-
95-00024. Las ideas y opiniones de este documento pertenecen a los autores y no representen las de
USAID o las de sus empleados. Las personas interesadas pueden utilizar este documento bien sea en
partes o en su totalidad, bajo la condición que mantengan la integridad del documento y que no
representen los resultados en forma errónea o presenten el trabajo como el suyo. Este documento y otros
producidos por HFS, PHR y PHRplus se pueden ver y bajar del sitio en la red del proyecto
www.PHRplus.org.

Mayo del 2002


Para obtener copias adicionales de este informe, comuníquese con el Centro de Recursos de PHRplus en

Mención recomendada

Dávila, Miguel Madueño. Mayo del 2002. Perú: Estudio de demanda de Servicios de Salud (Documento 1). Bethesda, MD: Socios para la reforma del
sector salud, Abt Associates Inc.

PHR-InfoCenter@abtassoc.com o visite nuestro sitio Web en www.PHRplus.org.

Contrato / Proyecto No.: HRN-C-00-00-00019-00


Presentado a: Karen Cavanaugh, CTO
División de Políticas y Reforma de Sectores
Oficina de Salud y Nutrición
Centro para la Población, Salud y Nutrición
Oficina para Programas Globales, Apoyo e Investigación en Terreno
Agencia para el Desarrollo Internacional de los EE.UU.
Resumen

El nivel de pobreza en el Perú es un factor que limita el acceso a los servicios de salud de una
parte mayoritaria de la población, dando origen a una significativa demanda reprimida. Este
fenómeno se halla asociado a individuos que, por razones económicas, no se declaran enfermos o a
individuos enfermos que por falta de ingresos u disponibilidad de atenciones, no hacen uso de los
servicios de salud, aunque perciban su enfermedad. Como estos individuos no acuden a los
establecimientos médicos, su demanda no se refleja directamente en las estadísticas del sector salud ni
se captura en las encuestas. La omisión o consideración inadecuada de la demanda reprimida por
parte de las autoridades de salud pueden conllevar a una percepción equívoca respecto a la real
dimensión del problema de salud en el Perú y a diseño de políticas poco eficientes. En este sentido, el
objetivo principal del presente documento es cuantificar el tamaño potencial del mercado de servicios
de salud en el Perú, desagregándolo por áreas geográficas y según las condiciones de acceso de la
población: población con necesidad de salud atendidas (demanda efectiva) y con necesidades de salud
insatisfechas (demanda encubierta).
Índice

Agradecimientos ................................................................................................................................... ix

Prefacio ................................................................................................................................................. xi

Resumen Ejecutivo.............................................................................................................................. xiii

1. Introduccion ................................................................................................................................... 1
1.1 Objetivo del proyecto............................................................................................................ 1
1.2 Organización del proyecto .................................................................................................... 3
1.3 Organización del reporte de demanda................................................................................... 5
2. Perfil de demanda: Hallazgos estilizado ........................................................................................ 7

3. Análisis de resultados modelo secuencial de demanda de servicios de salud .............................. 23


3.1 Consideraciones generales .................................................................................................. 23
3.2 Modelo de percepción de enfermedad ................................................................................ 24
3.3 Modelo de demanda de acceso a los servicios de salud ...................................................... 26
3.4 Modelo de selección de establecimientos ........................................................................... 28
3.5 Demanda potencial y rebalanceo tarifario óptimo .............................................................. 29
4. Consideraciones finales................................................................................................................ 35

Anexo A: Cuadros................................................................................................................................ 37

Anexo B: Diseño Instrumental: Modelo de demanda de servicios de salud ........................................ 71

Anexo C: Indice de inequidad ajustado por necesidades ..................................................................... 81

Bibliografía .......................................................................................................................................... 83

Gráficos

Gráfico 1: Análisis de brecha oferta y demanda de servicios de salud .................................................. 2

Gráfico 2: Perú: Distribución de la población según riesgo social de enfermarse................................. 7

Gráfico 3: Perú: Reporte de enfermedad según niveles de riesgos ........................................................ 9

Gráfico 4: Perú: Reporte de enfermedad según grupos de edad y condición de asegurado................. 10

Gráfico 5: Perú: Demanda encubierta por barreras de entrada ............................................................ 12

Índice vii
Gráfico 6: Perú: Tasa de asistencia por niveles socioeconómicos ....................................................... 13

Gráfico 7: Perú: Reporte de enfermedad y tasas de asistencia de la población no asegurada por tramos
de edad ................................................................................................................................................. 14

Gráfico 8: Perú: Cuotas de mercados por tipo de servicios ................................................................. 15

Gráfico 9: Población no asegurada en pobreza extrema: Costes de utilización de los servicios MINSA
.................................................................................................................................................... 18

Gráfico 10: Curva de Lorenz: Gastos de salud .................................................................................... 21

Gráfico 11: Perú: Descomposición de la demanda potencial............................................................... 30

Gráfico 12: Perú: Demanda insatisfecha por áreas geográficas ........................................................... 31

Gráfico 13: Perú: Tasa de auto reporte de enfermedad y demanda potencial ...................................... 31

Gráfico 14: Rebalanceo tarifario óptimo.............................................................................................. 32

viii Índice
Agradecimientos

En la preparación del documento final me he beneficiado significativamente de los comentarios


y críticas de diversos colegas. Agradezco sobremanera la colaboración del Dr. Jorge Alarcón y Cesar
Sanabria, miembros del equipo de investigación, así como a Rafael Cortéz (Universidad del Pacífico),
Martín Valdivia (GRADE), Maria Angélica Borneck (USAID/Lima) y Midori de Habich (Proyecto
2000) por sus valiosos comentarios. De manera especial quisiera agradecer a Alexander Telyukov
(Abt Associates Inc./PHRplus) por su invalorable apoyo y permanente asesoría. Sin embargo, los
errores y debilidades subsistentes son de exclusiva responsabilidad del autor.

Agradecimientos ix
Prefacio

En muchas partes del mundo, las oportunidades de acceso a los servicios de salud no son
equitativas, lo cual atenta contra el estado de salud de las poblaciones con menores recursos. Mas aún,
la poca capacidad adquisitiva de los segmentos pobres para satisfacer regular y oportunamente sus
necesidades de salud pone en riesgo el desarrollo de las capacidades productivas y en situaciones
extremas, caso de muerte, es factor de destrucción de capital humano. En ausencia de políticas
adecuadas de salud, la inequidad en el acceso a los servicios de salud perjudica los valores sociales,
limita el grado de desarrollo económico, debilita la cohesión social de un país e impide la
construcción de una sociedad democrática donde se ejerza efectivamente los derechos de los
ciudadanos.

En este sentido, la Comisión de Alto Nivel de Inversiones solicitó a finales del 2001 el desarrollo
de un instrumento para la programación de los requerimientos de los gastos de capital de mediano
plazo en el sector salud que sirva de soporte para la definición de un Plan Nacional de Inversión en el
marco de una política global orientada a mejorar las condiciones de equidad y eficiencia en la
provisión de servicios de salud. Esto implica, definir criterios de asignación del gasto de capital por
regiones y por componentes sobre la base de las necesidades prioritarias de atención de la población y
la distribución geográfica de las dotaciones de recursos (criterio de eficiencia) que coadyuven a la
reducción de los déficit de acceso a nivel intra e interregional y a un mejoramiento del estado de salud
de la población (criterio de equidad).

Para atender los requerimientos de la Comisión de Alto Nivel, la Agencia de los Estados Unidos
para el Desarrollo Internacional (USAID) a través del programa Partnerships for Health Reform Plus
(PHRplus) dirigido por Abt Associates Inc., está financiando el desarrollo del proyecto global
“Requerimientos de inversión de mediano plazo basados en el análisis de la brecha de la oferta y
demanda potencial de los servicios de salud” compuesto de cuatro estudios interdependientes: (1)
Análisis de los determinantes socioeconómicos de la demanda de servicios de salud, (2) Estructura de
la demanda de acuerdo a los perfiles epidemiológico de la población, (3) Análisis de la eficiencia
productiva de los establecimientos de servicios de salud y de la oferta potencial de servicios de salud
y (4) Evaluación de las brechas oferta-demanda de servicios de salud para la formulación de los
lineamientos de inversión de mediano plazo.

El presente estudio de los determinantes de la demanda de servicios de salud constituye la


primera etapa del proyecto e intenta dar luces al Gobierno y a autoridades del Ministerio de Salud
respecto a preguntas claves para el diseño de una política nacional de salud orientada a reducir la
inequidad, tales como: (a) ¿Cuán grande es la brecha entre, por un lado, las necesidades de salud de la
población y, por otro lado, la demanda efectiva, es decir la articulada a los proveedores de servicios y
la satisfecha con servicios de adecuada calidad.?, (b) ¿Qué niveles de atención y áreas geográficas
registran las mayores necesidades de salud insatisfechas?, (c) ¿Qué factores aportan a esta brecha?,
(d) ¿Cuán desatendidos se encuentran los segmentos pobres frente a los de mayores recursos? y (e)
¿Las políticas actuales son eficaces para reducir la inequidad? – Si no, en uno u otro aspecto, ¿Cuál
serían las estrategias y cuántos recursos se requerirían para eliminar la brecha?

Prefacio xi
Resumen Ejecutivo

1. En muchas partes del mundo, las oportunidades de acceso a los servicios de salud no son
equitativas, lo cual atenta contra el estado de salud de las poblaciones con menores recursos. Mas
aún, la poca capacidad adquisitiva de los segmentos pobres para satisfacer regular y
oportunamente sus necesidades de salud pone en riesgo el desarrollo de las capacidades
productivas y en situaciones extremas, caso de muerte, es factor de destrucción de capital
humano. En ausencia de políticas adecuadas de salud, la inequidad en el acceso a los servicios de
salud perjudica los valores sociales, limita el grado de desarrollo económico, debilita la cohesión
social de un país e impide la construcción de una sociedad democrática donde se ejerza
efectivamente los derechos de los ciudadanos.

2. El presente estudio de demanda, se dirige al Gobierno y al Ministerio de Salud (MINSA) del Perú
e intenta dar luces respecto a preguntas claves para el diseño de una política nacional de salud
orientada a reducir la inequidad, tales como:

▲ ¿Cuán grande es la brecha entre, por un lado, las necesidades de salud de la población y, por
otro lado, la demanda efectiva, es decir, la articulada a los proveedores de servicios y la
satisfecha con servicios de adecuada calidad?

▲ ¿Qué niveles de atención y áreas geográficas registran las mayores necesidades de salud
insatisfechas?

▲ ¿Qué factores favorecen a esta brecha?

▲ ¿Cuán desatendidos se encuentran los segmentos pobres frente a los de mayores recursos?

▲ ¿Las políticas actuales son eficaces para reducir la inequidad? – Si no, en uno u otro aspecto,
¿Cuáles serían las estrategias y cuántos recursos se requerirían para eliminar la brecha?

3. Como resultado de este estudio se ha identificado una significativa demanda encubierta (es decir,
insatisfecha) de servicios de salud, asociada a individuos que, por razones económicas, no se
declaran enfermos o a individuos enfermos que por falta de ingresos o disponibilidad de
atenciones, no hacen uso de los servicios de salud, aunque perciban su enfermedad. Como estos
individuos no acuden a los establecimientos médicos, sus demandas no se reflejan directamente
en las estadísticas del sector salud. Tampoco se encuentran en las encuestas. La omisión o
consideración inadecuada de la demanda reprimida por parte de las autoridades de salud pueden
conllevar a diagnósticos equívocos respecto a la real dimensión del problema de salud en el Perú
y a un diseño de políticas poco eficientes.

4. Este informe que analiza los determinantes de la demanda de servicios de salud constituye la
primera etapa del estudio “Requerimientos de inversión de mediano plazo basados en el análisis
de la brecha de la oferta y demanda de servicios de salud,” solicitado por la Comisión de Alto
Nivel a finales del año 2001.

Resumen Ejecutivo xiii


5. El objetivo principal del presente documento es determinar el tamaño potencial del mercado de
los usuarios de servicios de salud por áreas geográficas, desagregándolo según las condiciones de
acceso de la población: población con necesidad de salud atendidas (demanda efectiva) y con
necesidades de salud insatisfechas (demanda encubierta).

Estos resultados servirán de insumo para una definición integral de las necesidades y prioridades
de atención de la población sobre criterios epidemiológicos (segunda etapa del proyecto) y el
cálculo de la brecha oferta-demanda para fines de programación de la inversión. Asimismo, el
estudio es de utilidad por cuanto permite identificar algunas distorsiones presentes que atentan
contra la equidad y eficiencia del mercado y posibilita el diseño de estrategias de políticas
correctivas (ej. política tarifaria, de focalización y presupuestarias, entre otras).

6. El instrumental de análisis se basa en la estimación de un modelo secuencial de demanda, es


decir, que reproduce la secuencia de decisiones que toman los individuos para utilizar los
servicios de salud. En este sentido, el modelo consta de tres bloques: (1) el modelo de percepción
de enfermedad, (2) el modelo de acceso al sistema de salud y (3) el modelo de selección de
proveedores.

7. Los resultados de la estimación del modelo secuencial muestran que las variables asociadas al
ciclo de vida (edad) y las de carácter económicas (tarifa o coste unitario de acceso, tenencia de
seguro e ingresos) son determinantes y fundamentales para explicar el comportamiento de la
demanda de servicios. En menor medida, la educación condiciona el acceso a los servicios de
salud, principalmente en la población con menor grado de instrucción, debido a que este
segmento tiene menor capacidad para identificar síntomas de enfermedades. Por otro lado,
variables como la distancia de recorrido, tiempo de espera, resultaron ser poco significativos;
mientras que la calidad de atención influye de manera moderada en la elección del proveedor de
salud.

8. Los principales resultados del estudio de la demanda muestran evidencias de un problema crítico
de inequidad que se refleja en los siguientes hallazgos y conclusiones:

a. La población de alto riesgo, compuesta básicamente por la población pobre1, tiende a no


declararse como enfermo (sub reporte de enfermedad) debido a sus bajos niveles de
ingresos y a la carencia de cobertura de seguro que le impiden asumir los costos de
enfermedad. Los pobres no asegurados evitan contactar el sector salud por temor de dos
tipos de pérdida económica: (a) gastos de bolsillo (costo monetario) y (b) los ingresos que
se dejan de percibir por reportarse como enfermo (costo de oportunidad).

b. Los niveles de sub reporte de enfermedad son directamente proporcionales a los niveles
de pobreza de la población e inversamente a la disponibilidad del seguro de salud: cuanto
más pobres y menos asegurados, tanto menos reportan. Como contraparte, los niveles de
utilización son inversamente proporcionales a los niveles de pobreza y directamente
proporcionales a la disponibilidad del seguro del individuo: cuanto más pobres y menos
asegurados, tanto menos utilizan los servicios de salud.

Cabe señalar, que al interior de los no asegurados el grupo de la tercera edad es el más
desprotegido: si bien, de acuerdo al ciclo de vida este grupo es el más propenso a

1
El 15% de la población en el Perú pertenece a hogares clasificados como pobres extremos teniendo un gasto
per cápita anual de US$ 192; mientras que un 39% de la población se ubica en hogares en situación de
pobreza no extrema (con un gasto per cápita anual de US$ 447).

xiv Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


enfermarse, en términos de acceso son los que han enfrentado las mayores barreras de
entradas, habiendo estado excluidos del Seguro Escolar y del Seguro Materno Infantil.
Actualmente, el Seguro Integral de Salud (SIS) los cubre de una manera limitada, a pesar
de que por su condición de salud y bajos ingresos la vejez merece el acceso privilegiado a
los cuidados médicos.

c. El gasto de bolsillo en salud en enfermedades de capa compleja de los individuos no


asegurados es elevado representando el 10% de su presupuesto anual. En ausencia de
ahorros, los individuos no asegurados van a tener que sacrificar un monto equivalente al
25% de su canasta alimentaria por cada evento de enfermedad.

d. Los individuos con mayor riesgo de enfermarse, los cuales se concentran en los
segmentos en pobreza extrema (los que no pueden satisfacer una canasta mínima
alimentaria), son los que tienen las menores probabilidades de utilizar o acceder a los
servicios de salud. Este resultado muestra una realidad dramática: las condiciones de
mercado hacen que se revelen las necesidades de salud (reporte de enfermedad) de sólo
los individuos con mayor probabilidad de acceso a los servicios de salud. Ello tiende a
reforzar las evidencias encontradas respecto a la existencia de una demanda reprimida de
servicios de salud que no se materializa en el mercado por existir individuos que no
declaran su situación de enfermedad por razones económicas.

e. Los programas de subsidios a los servicios de salud no han sido eficaces para canalizar
los beneficios hacia la población objetivo, concentrándose los subsidios otorgados en la
población no pobre. Al respecto, cabe señalar que, en el resto Urbano el 67% de los
subsidios fueron otorgados a la población no pobre, mientras que en Lima Metropolitana
este porcentaje se elevó a 85%.

f. Los resultados del análisis de equidad horizontal muestran que existe un sesgo pro-no
pobre en la distribución del gasto en salud, es decir, los gastos de salud están
concentrados en los segmentos no pobres.

9. La demanda encubierta de servicios de salud ha restringido el acceso del 11% de la población no


asegurada, concentrándose el déficit en los segmentos de pobreza extrema y en las áreas rurales.

El peso relativo de cada una de las razones de la demanda encubierta varía entre estratos
económicos. En los estratos de pobreza la demanda reprimida (sub reporte de enfermedad por
falta de percepción) y la demanda encubierta por barreras de entradas (enfermos que no utilizan
los servicios de salud por razones económicas o de oferta) contribuyen de manera similar a
explicar el déficit de acceso, mientras que en los estratos no pobres la demanda encubierta por
barreras de entrada explica totalmente el déficit de acceso. Este es un resultado relevante por
cuanto muestra la importancia de utilizar variadas estrategias de políticas (instrumentos de
mercados, de financiamiento y gastos de capital) para reducir la inequidad en el acceso a los
servicios de salud.

10. La concentración del déficit de acceso en los segmentos de menores recursos determina la
urgencia y necesidad de establecer un sistema de aseguramiento gratuito para la población en
pobreza extrema que los exonere de los pagos de todos los servicios de salud (consulta,
laboratorio, hospitalización y de medicamentos). Sin embargo, dada la magnitud del déficit de
acceso, cabe preguntarse si ¿es el Seguro Integral de Salud (SIS) una solución real y efectiva para
mejorar las condiciones de equidad? ¿El presupuesto reducido del SIS y plan de beneficio
limitado es suficiente para eliminar el déficit de acceso?. Este es un aspecto que se propone

Resumen Ejecutivo xv
revaluar a las autoridades de salud.

11. Desde un punto de vista de la eficiencia, capta la atención las siguientes distorsiones de
mercados:

a. El MINSA está subsidiando a un porcentaje elevado de la población que cuenta con


recursos y posibilidades de adquirir una cobertura de seguro. En este sentido, el MINSA
está desviando recursos que podrían ser utilizados, ya sea para financiar el acceso de
poblaciones con menos oportunidades o para fines de capitalización de sus
establecimientos. Esta distorsión sugiere la necesidad que el MINSA introduzca políticas
tarifarias diferenciadas que permitan: (a) extraer el excedente del consumidor de la
población no pobre, no asegurada y con ello recuperar parcialmente sus costos y/o (b)
alterar precios relativos que incentiven a esta población a tomar cobertura de seguro. En
este contexto, se deberá evaluar la estrategia más eficiente de absorberlos en el mercado
de seguro, ya sea, a través de la promoción de ofertas de seguro de salud por parte de
EsSalud o poner a disposición un seguro público con primas diferenciadas.

b. El MINSA está subsidiando a EsSalud al atender parte de los asegurados a esta


institución sin que haya una simetría en la atención que proporciona EsSalud a los
usuarios no asegurados. Así, el 11% de los usuarios del MINSA son individuos afiliados
a EsSalud, mientras que, el 4% de los clientes de EsSalud son no asegurados. Lo anterior
requiere de la aplicación de mecanismos de compensación institucional (sistema de
liquidaciones periódicas) para eliminar los “sobrecostos” de los servicios de salud a esta
población y mejorar los flujos financieros del MINSA.

12. El estudio muestra la existencia de condiciones de mercado favorables para que el MINSA realice
un rebalanceo de la estructura tarifaria actual estableciendo cobros diferenciados según la
capacidad de pago de los usuarios de los servicios de salud. Se sugiere que los establecimientos
de salud del MINSA puedan elevar sus tarifas a los usuarios con mayores recursos, cobrándoles la
proporción más alta posibles de sus costos, y exonerar a los usuarios con mayor pobreza relativa
(pobres extremos). Entre las condiciones que garantizarían la efectividad de esta política se
pueden identificar:

a. Los establecimientos de salud del MINSA tienen una posición dominante de mercado,

b. La sensibilidad de la demanda ante aumento de tarifas (en el lenguaje económico –


“elasticidad de demanda por precio”) es baja en los segmentos no pobres, por lo tanto no
se espera que los no pobres bajen significativamente el consumo de servicios como
consecuencia del aumento de tarifas. Así que una diferenciación de tarifas u otras formas
de pagos (primas, deducibles, copagos, etc.) más a favor de los pobres no reduciría los
ingresos percibidos por el MINSA.

13. En este contexto, una política diferenciada de cobro a usuarios, tendería a mejorar las condiciones
de equidad y eficiencia en el mercado de salud, por cuanto incentivaría la demanda salud de la
población con menores recursos y permitiría al MINSA recuperar parcialmente sus costos para
fines de capitalización y/o financiar la cobertura de salud de la población en situación de pobreza.

Sobre la base de una evaluación del excedente del consumidor, se ha determinado que el aumento
óptimo de tarifas a la población no pobre no asegurada sería de 65%, con lo cual, se podría
sustraer adicionalmente a los no pobres no asegurados un equivalente al 30% de los ingresos que
éstos generan al MINSA. Con estos recursos, los establecimientos del MINSA podrían cubrir

xvi Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


cómo máximo las necesidades de salud del 50% de la demanda potencial (demanda actual más
déficit de acceso) de los pobres extremos no asegurados.

14. Para que el rebalanceo tarifario sea efectivo en mejorar la equidad del sistema se requiere
complementarla con una adecuada política de focalización del subsidio público. Con ello, se
estaría garantizando que los recursos sean canalizados hacia la población objetivo y no se desvíen
recursos a financiar las necesidades de salud de los no pobres.

15. La magnitud de la demanda insatisfecha sugiere la existencia de una brecha oferta-demanda


significativamente menor a la que reportan estudios previos. Ello revela la necesidad de
armonizar las políticas de inversión y las políticas de salud que se orientan a promover el acceso
y uso de los servicios de salud en las poblaciones más desfavorecidas, con el fin de no generar
problemas potenciales de oferta en algunas áreas geográficas. En este contexto, adquiere
importancia promover el uso de mecanismo de compras de servicios a proveedores privados por
parte del Estado.

16. La escasa competencia en el mercado de salud no genera incentivos para elevar la calidad de los
servicios de salud, principalmente en los establecimientos del MINSA. Sin embargo, la evidencia
muestra que existe una correlación positiva entre el grado de satisfacción del cliente y el tipo de
proveedor que selecciona, con lo cual el sistema de salud pública tiene un mercado potencial por
explotar a través de la implementación de mejoras de gestión en los procesos administrativos y
productivos de servicios de salud.

17. En resumen, se proponen seis líneas de políticas orientadas a mejorar las condiciones de equidad
y eficiencia en el sistema a corto plazo: (1) aseguramiento gratuito a la población extrema, (2)
redireccionamiento del subsidio público de los no pobres a los pobres extremos (rebalanceo
tarifario), (3) promover que los segmentos no pobres que no se encuentran asegurados tomen
coberturas de seguro, (4) estrategia de focalización y (5) mecanismos de liquidación entre el
MINSA y EsSalud y (6) la implementación de mejoras de gestión en los procesos administrativos
y productivos de servicios de salud.

Sin embargo, en la medida que estás políticas tengan un impacto favorable en reducir la demanda
encubierta elevando la asistencia de segmentos pobres a los establecimientos de salud, los
problemas de oferta tenderán a cobrar importancia. Como consecuencia, el diseño y ejecución de
políticas de inversión deberá ser considerada parte prioritaria de la agenda de política de
mediano plazo del sector salud.

Resumen Ejecutivo xvii


CUADRO RESUMEN: INDICADORES DE DEMANDADEMANDA
Principales indicadores de demanda Lima Metropolitana Resto Urbano Rural Perú

Porcentaje de individuos:

en situación de riesgo 39% 55% 92% 63%


en situación de pobreza 45% 49% 66% 54%
en situación de pobreza extrema 5% 9% 30% 15%
con cobertura de seguro 49% 44% 27% 39%

Porcentajes
de: 27% 32% 31% 30%
individuos que se reportan enfermos
sin seguro 23% 30% 31% 29%
con seguro 30% 34% 31% 32%

enfermos que demandan servicios de salud 35% 37% 36% 36%


sin seguro 32% 25% 33% 32%
con seguro 44% 59% 44% 48%

Gasto de bolsillo en servicios de salud


( como % del presupuesto población enferma)

Total de gasto de salud


sin seguro 5.1% 4.3% 4.5% 4.6%
con seguro 1.7% 2.3% 1.4% 1.9%

Gasto en enfermedades de mayor complejidad


sin seguro 9.5% 10.9% 9.4% 10.0%
con seguro 3.1% 3.4% 3.7% 3.3%

Demanda potencial 23% 27% 30% 23%


(% de la población no asegurada)

Demanda efectiva (a) 13% 12% 12% 12%


Demanda encubierta (b) 10% 14% 18% 11%
Demanda insatisfecha (b/a) 79% 116% 145% 87%

Estructura de mercado

MINSA 45% 41% 59% 48%


% de afiliados EsSalud 13% 17% 4% 11%
EsSalud 20% 27% 8% 19%
Fuerzas Armadas 2% 1% 0% 1%
Privados (clínicas) 10% 9% 5% 8%
Otros privados 22% 22% 28% 24%
Total 100% 100% 100% 100%

Memo
% de no pobres no asegurados que se atienden en el
57% 50% 56% 54%
MINSA

xviii Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


1. Introduccion

1.1 Objetivo del proyecto

La Comisión de Alto Nivel de Inversiones solicitó a finales del 2001 el desarrollo de un


instrumento para la programación de los requerimientos de los gastos de capital de mediano plazo en
el sector salud que sirva de soporte para la definición de un Plan Nacional de Inversión en el marco de
una política global orientada a mejorar las condiciones de equidad y eficiencia en la provisión de
servicios de salud. Esto implica, definir criterios de asignación del gasto de capital por regiones y por
componentes sobre la base de las necesidades prioritarias de atención de la población y la distribución
geográfica de las dotaciones de recursos (criterio de eficiencia) que coadyuven a la reducción de los
déficit de acceso a nivel intra e interregional y a un mejoramiento del estado de salud de la población
(criterio de equidad).

Estudios anteriores, como el desarrollado por Bitrán (1999), muestran para el caso peruano, una
evolución favorable de la inversión pública en infraestructura de salud en los últimos 15 años, sin
embargo, los aspectos distributivos que caracterizaron dichas inversiones revelan serias
inconsistencias con los objetivos de equidad y eficiencia de la política de salud. En primer lugar,
como resultado de este proceso de inversiones se observa una desigual distribución de los recursos
físicos y humanos, concentrándose éstas en áreas urbanas.

En segundo lugar, las inversiones han estado concentradas en el incremento de establecimientos


de salud ambulatoria, privilegiando el acceso a la atención primaria y preventiva, particularmente en
el área materno-infantil, lo cual no necesariamente se empareja con el perfil de morbilidad de la
población, el cual es dinámico y heterogéneo por regiones, o con aquellas que son costes efectivas. Al
respecto cabe señalar que en el Perú, el perfil de morbilidad expresa un período de transición, en el
cual coexisten problemas de salud propios de una país poco desarrollado con problemas
habitualmente observados en países con mayor desarrollo económico cobrando importancia
problemas de salud diferentes a las tradicionales, como la salud mental, los accidentes de tránsito, la
violencia, la drogadicción y los desastres.

Por otro lado, los elevados costos de las atenciones curativas han determinado niveles de
demanda efectiva inferiores a las necesidades de atención de la población, lo cual genera efectos
negativos que limitan el proceso de inversión y que se reflejan en (a) altos niveles de subutilización
de los recursos productivos en los establecimientos de nivel III, observándose en estos
establecimientos un incremento significativo de las labores de consultas de carácter primaria y (b)
carencia de infraestructura hospitalaria o de equipos especializados en zonas de bajos recursos.

Finalmente, se observa en algunas áreas geográficas, principalmente rurales, un desequilibrio


entre los niveles de inversión y los niveles de productividad asociado a una inadecuada combinación
de factores productivos. Diversos factores permiten explicar este problema. Un primer aspecto está
referido al sistema de asignación del presupuesto correspondiente a las Direcciones de Salud. Tal
como lo plantea Bitrán, el Ministerio de Salud (MINSA) da prioridad las asignaciones históricas o
criterios de caja en lugar de establecer prioridades sanitarias, “... perpetuando falencias pasadas en la

1. Introduccion 1
asignación del gasto, impidiendo que las localidades más desfavorecidas puedan contar con recursos
suficientes para hacer pleno uso de sus inversiones y para otorgar atenciones de calidad en cantidades
suficientes para satisfacer la demanda. Un segundo aspecto, está referido a la duplicidad de
inversiones que pudiera existir entre los realizados por el MINSA y EsSalud.

Desde un punto de vista estático, la realidad mostrada por Bitrán apuntan a señalar que los
recursos físicos no son factores limitantes de la capacidad productiva del sector, existiendo a nivel
agregado un problema de exceso de oferta de servicios de salud atribuible principalmente a un
problema de insuficiencia de demanda efectiva o de demanda encubierta por parte de un porcentaje de
la población que no puede satisfacer sus necesidades de salud por la existencia de barreras de entradas
de carácter económico (carencia de seguro, ingresos bajos o tarifas de acceso elevadas). De lo
anterior se deduce que existen bajos requerimientos de inversión en recursos físicos a corto plazo.

Sin embargo, desde un punto de vista dinámico el plan de inversiones es sensible a cambios en
diversos factores, tales como: las condiciones demográficas, las condiciones de morbilidad y de las
políticas de salud que tienden a alterar tanto los niveles de demanda efectiva y encubierta de los
servicios de salud como los niveles de productividad de los establecimientos de salud, obteniéndose
requerimientos de inversión superiores a los inicialmente previstos.

Estos aspectos evidencian las múltiples dimensiones de análisis y condicionantes actuales que
deben tenerse presente en el diseño de la política de inversión en el sector salud en el Perú y plantean
la necesidad de una programación técnica de los requerimientos de inversión sobre la base de un
análisis integral y dinámico de la oferta y demanda potencial de los servicios de salud por áreas
geográficas que responda a las siguientes interrogantes:

a. Cuáles son las necesidades de salud actuales y proyectadas que requieren atenderse por el
sistema de salud?

b. ¿Cuál es la capacidad resolutiva de los diferentes establecimientos de salud, medidos en


términos de eficiencia técnica y asignativa? ¿Qué factores productivos están siendo limitantes y
en qué áreas geográficas?

c. ¿A cuánto asciende la población actual y proyectada cuya demanda de salud se halla encubierta
o sus necesidades de salud se hallan insatisfechas? (C-A en el gráfico I) ¿Qué porcentaje es
atribuible por razones de oferta y cuáles son por razones económicas?

Gráfico 1: Análisis de brecha oferta y demanda de servicios de salud

Demanda
Demanda Oferta
potencial
efectiva potencial

A B C

sin potenciales con potenciales


problemas de problemas de
oferta oferta

Demanda encubierta

2 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


d. Considerando las condiciones productivas de los establecimientos de salud, ¿Qué
porcentaje de la demanda encubierta puede ser absorbida por el mercado anualmente a
través de políticas de salud tendentes a mejorar las condiciones de acceso de la población
(vía un sistema tarifario diferenciado o una mejora en la asignación presupuestaria de los
gastos de salud) o a mejorar los niveles de productividad (vía integración de los servicios,
mejoramiento de las capacidades gerenciales o compras de servicios a proveedores
privados)? Ante los incrementos inducidos en la demanda efectiva, ¿cuál es el horizonte
de tiempo para que los recursos físicos y humanos se vuelven limitantes a la capacidad
productiva? (B-A en el gráfico) ¿Qué áreas geográficas enfrentarían cuellos de botellas?

e. En este nuevo contexto, ¿a cuánto asciende la demanda que se queda sin atender por
razones de oferta? (C-B en el gráfico I) ¿cuál es volumen de inversión requerido para
atender la demanda insatisfecha y en que componentes (equipos, camas, médicos o
infraestructura)?

1.2 Organización del proyecto

En este sentido, el proyecto global tiene como objetivo proveer las herramientas de análisis que
coadyuven a la definición de los criterios de asignación de la inversión a nivel regional, concentrando
sus labores en cuatro áreas de trabajo (1) análisis de los determinantes socioeconómicos de la
demanda de servicios de salud, (2) estructura de la demanda de acuerdo a los perfiles epidemiológico
de la población, (3) análisis de la eficiencia productiva de los establecimientos de servicios de salud y
de la oferta potencial de servicios de salud y (4) evaluación de las brechas para la formulación de los
lineamientos de inversión de mediano plazo.

La primera línea de trabajo, que es materia del presente documento, tiene como objetivos:

a. realizar un análisis de los determinantes de la demanda de servicios de salud en el Perú


por áreas geográficas. Esto es, analizar los patrones de auto reporte de enfermedad y
patrones de utilización de los servicios de salud por factores socioeconómicos, tipo de
enfermedad, tipo de proveedor, condición de asegurado, entre otros factores.

b. Determinar el tamaño potencial de los usuarios de los servicios de salud y su estructura


(demanda efectiva y encubierta) por áreas geográficas a partir de la estimación de un
modelo secuencial de salud (auto-reporte de enfermedad, demanda de acceso y de
selección de proveedores); y

c. realizar análisis de sensibilidades de la demanda efectiva y encubierta ante diferentes


escenarios de política de salud .

Los resultados obtenidos constituyen un insumo para el desarrollo del módulo epidemiológico en
el cuál se obtendrá de manera integral proyecciones de demanda potencial para cada área geográfica
según necesidades de atención para un horizonte de 10. Dichos resultados se obtendrán a partir:

a. del análisis del perfil epidemiológico (patrones de morbilidad por grupo de edades,
gravedad de la enfermedad, tipo de servicios, áreas geográficas); y

1. Introduccion 3
b. el desarrollo de un instrumental de simulación que permita evaluar cambios en las
condiciones de morbilidad atribuibles a factores demográficos (movimientos
migratorios), el crecimiento esperado de las enfermedades infecto-contagiosas (i.e.
SIDA), mortalidad, entre otros.

Respecto al módulo de oferta, el objetivo principal de este componente del proyecto es calcular
la oferta potencial de las prestaciones de servicios de salud por áreas geográficas a partir de estimados
de los niveles de eficiencia económica de los diferentes tipos de establecimiento de salud
(productividad total). Dichos niveles de eficiencia, representados por los coeficientes técnicos
óptimos de producción, se obtendrían a partir de la estimación de un modelo de programación lineal
de costes de producción utilizando un enfoque sistémico, es decir, desde la perspectiva de un proceso
de producción en paralelo de múltiples líneas de producción de servicios

Los resultados de los tres módulos, de demanda, epidemiología y de oferta se integrarán en un


modelo de programación de inversiones de mediano plazo, estableciendo montos y criterios de
asignación regional de los gastos de capital a partir de la identificación de los principales cuellos de
botellas y la cuantificación del desequilibrio sectorial por áreas geográficas y tipo de establecimiento.

Cabe señalar que el equipo liderado por Ricardo Bitrán fue el primero en realizar un estudio de
brechas de demanda-oferta de servicios de salud para el caso peruano y desarrollar una metodología
para el cálculo de los requerimientos de inversión pública en salud. Sin embargo, se hallaron algunas
debilidades de carácter conceptual y metodológicas que dificultan su utilización para fines de
programación de la inversión sectorial. Entre estas limitaciones se pueden mencionar:

1. La cobertura del análisis es el sector público, lo cual limita el diseño de una política
sectorial. El presente proyecto amplia la cobertura de análisis incorporando al sector
privado.

2. Bitrán no utilizó un modelo de comportamiento para proyectar los niveles de demanda, por
el contrario se simplificó el módulo de proyección a la calibración de una función logística.
Ello introdujo rigidez al modelo, impidiendo realizar análisis de sensibilidad de la demanda
de servicios ante cambios en las condiciones de acceso de la población o en la política de
salud (tarifas, cobertura de seguro, entre otros).

3. El modelo de Bitrán subestima de manera significativa la demanda potencial al no


considerar la demanda reprimida de servicios de salud.

4. El estudio de Bitrán no cuenta con el soporte de un análisis de la transición epidemiológica


que sustente las proyecciones de demanda potencial por tipo de necesidades de atención.

5. Por el lado de la oferta, se considera un enfoque de prestaciones médicas analizadas de


manera independiente. Este enfoque genera severos sesgos de estimación de la oferta
potencial, por cuanto no considera a los establecimientos de salud como productores de una
canasta de servicios o prestaciones médicas que enfrentan recursos productivos limitados
para la producción conjunta y simultánea de estos servicios.

6. Los criterios para determinar la capacidad de planta de los establecimientos de salud (oferta
potencial) son establecidos en el estudio de Bitrán en base a criterios técnicos y no
necesariamente reflejan una eficiencia desde el punto de vista económico. Como
consecuencia, se tendería a subestimar los requerimientos de inversión.

4 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


1.3 Organización del reporte de demanda

Los resultados que se consignan en el presente reporte corresponden al estudio de Demanda de


Servicios de Salud en el Perú (modulo 1). Este documento está organizado en 4 capítulos. En el
primero, se presentará los resultados del perfil de demanda de los servicios de salud obtenido de la
información procesada de la Encuesta Nacional de Niveles de Vida que se realizó en diciembre del
2000. El perfil de demanda de servicios de salud es de utilidad, por cuanto proporciona estadísticas
descriptivas relativas a las características socioeconómicas de los usuarios de los servicios de salud, a
los patrones de acceso y utilización de estos servicios, a las percepciones respecto a los servicios
utilizados, a la estructura del mercado y al grado de equidad del sistema, entre otros.

Por otro lado, el análisis del perfil de demanda coadyuvó al ejercicio de modelización de un tipo
secuencial de demanda de servicios de salud, similar al utilizado por el Proyecto 2000 en “El estudio
de demanda de salud para la definición de la línea de base del Sistema de Tarifas y Exoneraciones”
(2001) y que fuera aplicado en las ciudades de Trujillo y Arequipa.

La racionalidad de replicar la metodología se sustenta en varios factores. En primer lugar, debido


a que los resultados del perfil de demanda en ambos estudios coinciden en identificar al mismo
conjunto de determinantes socioeconómicos que afectan a la demanda, dando lugar a especificaciones
funcionales similares. En segundo lugar, el instrumental resulta adecuado para fines de la
programación de inversiones, por cuanto permite cuantificar de una manera directa el tamaño del
mercado potencial y el déficit acceso a los servicios de salud por niveles socioeconómicos y áreas
geográficas, así como realizar análisis de sensibilidades antes cambios discrecionales en la política de
salud (i.e. política tarifaria). El planteamiento teórico y los resultados de estimación del modelo
secuencial de demanda se presentan en los capítulos 2 y 3, respectivamente. Finalmente, en el
capítulo 4 se resume los principales resultados y se plantean algunas implicancias de políticas.

1. Introduccion 5
2. Perfil de demanda: Hallazgos estilizado

1. La población es medianamente vulnerable o propensa a adquirir


enfermedades (cuadro I)

De acuerdo a las condiciones de salubridad y de alimentación registradas en los hogares, el 63%


de la población a nivel nacional se encuentran en situación de riesgo social de adquirir
enfermedades2, de las cuales un 15% sus condiciones de riesgo son críticas. La vulnerabilidad de los
hogares es diferenciada entre áreas geográficas de acuerdo a la distribución del bienestar: así, en las
zonas rurales donde se registran las mayores carencias de los principales servicios básicos del hogar y
se reportan los menores ingresos relativos el porcentaje de la población en situación de riesgo
asciende al 92%; mientras que en Lima Metropolitana este porcentaje disminuye a 41%.

Gráfico 2: Perú: Distribución de la población según riesgo social de enfermarse

riesgo alto
riesgo bajo
15%
36%

riesgo moderado
49%

Cabe señalar que si se incorpora en el análisis elementos que recojan los riesgos del individuo
según su posición en el ciclo de vida (edad), el porcentaje de población sujeto a un riesgo crítico
disminuye a 8% a nivel nacional y de 35% a 20% en las áreas rurales. Ello es así debido a que un
porcentaje elevado de la población (39%) se ubica en el rango de edades entre 7 y 25 años, el cual es
considerado un grupo de baja vulnerabilidad relativa.

2
La clasificación de riesgo se ha elaborado con base al promedio de cuatro indicadores: a) fuentes y tiempo promedio de
abastecimiento de agua, b) tipo de servicios higiénicos, c) grado de hacinamiento (miembros por cuarto) y d) nivel de pobreza
(como “proxy” de las condiciones alimenticias del hogar).

2. Perfil de demanda: Hallazgos estilizado 7


2. El entorno para una demanda intensiva y sostenida de servicios de
salud es bastante débil

Concentración de los usuarios potenciales de servicios de salud en segmentos de bajos


ingresos (cuadro II)

El 54% de la población a nivel nacional pertenece a hogares clasificados como pobres,


concentrando este segmento al 70% de la población en situación de riesgo social y con un gasto per-
capita anual inferior a US$ 447 (ver cuadro II). La asimetría entre la distribución del ingreso y la
distribución del riesgo social de la población así como los bajos niveles de ingresos medios son
indicios de (a) la baja capacidad de pago para asumir de manera sostenida los costos de acceso y de
utilización de los servicios institucionales de salud y (b) la elevada exposición financiera a las que se
hallan sujeta una parte mayoritaria de la población ante eventos de enfermedad y que atentan contra la
equidad del sistema.

La cobertura de seguro no tiene un uso extendido (cuadro III)

Un factor limitante a la demanda de servicios de salud es el bajo porcentaje de la población que


no cuenta con una cobertura de seguro. A nivel nacional, el porcentaje de asegurados sólo representa
al 39% de la población y varía de manera progresiva según el grado de desarrollo de las diferentes
áreas geográficas o los niveles socioeconómicos de la población. Así, en Lima Metropolitana dicho
porcentaje asciende a 49% mientras que en las áreas rurales sólo representa al 27% del país,
registrando los segmentos no pobres en todas las áreas los mayores porcentajes de aseguramiento.

3. Existen factores económicos que condicionan el auto reporte de


enfermedad y que pueden dar lugar a una demanda reprimida (cuadro
IV)

La decisión de auto reportarse enfermo implica asumir dos tipos de costos: (1) los gastos de
bolsillo asociados a los cuidados de las salud (consulta, análisis, gasto en medicinas) y (2) un costo de
oportunidad asociado a los ingresos que se dejan de percibir durante el periodo de enfermedad. En
este sentido, los individuos que no cuentan con cobertura de seguro tienen menos incentivos a
declararse enfermos respecto a los asegurados, debido a que estos últimos sólo tendrían que asumir el
costo de oportunidad. Es por ello que en las áreas donde se registran los mayores porcentajes de
asegurados, como son Lima Metropolitana y el resto urbano, las tasas de auto reporte de enfermedad
son superiores a la de los no asegurados.

En consecuencia, dada las restricciones que enfrentan los no asegurados, las decisiones de auto
reportarse enfermo estarán influidas por la capacidad de pago de este grupo. Lo anterior es
consistente con el patrón creciente de la tasa de auto reporte según el nivel de ingresos de los no
asegurados al interior de cada área geográfica. Un aspecto que es importante hacer notar es que en el
caso de la población asegurada, la tasa de auto-reporte en todas las áreas geográficas, tampoco es
neutral al ingreso. Existen diversas hipótesis que podrían explicar este resultado. En primer lugar, no
obstante la restricción presupuestaria desaparece por la cobertura de financiamiento, aún persiste
diferencias en el costo de oportunidad que tiene que asumir cada segmento socioeconómico y que
influyen sobre las decisiones de auto-reportarse enfermo. En segundo lugar, existen diferencias en el
tipo de cobertura teniendo el segmento con menor capacidad económica programas de beneficios
básicos que los obliga a ser más selectivos en sus decisiones de auto reporte de enfermedad.

Las diferencias existentes en las tasas de auto reporte de enfermedad discriminando por
condición de aseguramiento y niveles de ingresos pueden ser un indicio de la existencia de una

8 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


demanda reprimida, ya que estos resultados muestran que se estarían revelando principalmente las
necesidades de atención de los individuos con mejores condiciones de acceso o de capacidad de pago.

4. Además de los factores económicos, existen otros determinantes


asociados al riesgo de los individuos (por condiciones de vida o por
ciclo de vida) o a factores socioeconómicos que influyen sobre la
decisión de los individuos a auto reportarse como enfermo (cuadro IV)

Existen tres canales o fuentes de selección en el auto-reporte de enfermedades, entendiéndose


ésta como la capacidad del individuo para identificarse como enfermo. La primera está referida al
grado de vulnerabilidad o riesgo de enfermarse del individuo por condiciones de vida, el cual está
determinado por factores genéticos, de entorno o de salubridad del hogar. Independientemente de los
niveles de ingresos de los individuos, se esperaría de manera teórica que la tasa de auto-reporte de
enfermedad sea una función creciente del nivel de riesgo, debido a la frecuencia y/o complejidad de
las enfermedades a las que están expuestos los grupos más vulnerables o de mayor riesgo.

Dicha asociación se cumple a nivel interregional: si se toma en consideración el grado de


desarrollo de las áreas geográficas se observa que la tasa de auto reporte de los no asegurados en
Lima Metropolitana (23.%) es inferior a la registrada en las áreas rurales (30.6%), lo cual se explica
por las diferencias en las condiciones de salubridad y nutricionales que hacen que las zonas rurales
sean mas propensas o riesgosas a adquirir enfermedades (ver punto 1).

Gráfico 3: Perú: Reporte de enfermedad según niveles de riesgos


(% de la ponlación)

31.0%
30.5%
30.0%
29.5%
29.0%
28.5%
28.0%
27.5%
27.0%
26.5%
Bajo Moderado Alto

Sin embrago, a nivel intra-regional la relación positiva entre niveles de riesgos y auto reporte de
enfermedad no se mantiene. Contrariamente a lo esperado, el porcentaje de auto-reporte en Lima
Metropolitana y el resto urbano es mayor en los grupos menos vulnerables (28% y 33%,
respectivamente) que los que pertenecen al grupo de mayor riesgo (14 y 30%). Esta aparente
contradicción estaría siendo explicada por:

▲ La asimetría entre el perfil de riesgo y los niveles de ingresos descrita en el punto 2 y que
estarían limitando la decisiones de aquellos con menor capacidad de pago, principalmente la
de los no asegurados. Frente a esta restricción, el grupo de alto riesgo social actuaría de
manera selectiva, respondiendo de manera extrema sólo ante enfermedades más complejas u
orientándose a atender las necesidades de menor costo relativo. Las diferencias en el grado

2. Perfil de demanda: Hallazgos estilizado 9


de instrucción que influyen sobre la capacidad de los individuos de reconocer síntomas e
identificarse como enfermo: mientras que más del 50% de la población de bajo riesgo cuenta
con un nivel de educación secundaria o superior, la población de alto riesgo se halla
concentrada en niveles primarios o sin ningún grado de instrucción.

La segunda fuente de selección está referida al grado de vulnerabilidad o riesgo de enfermarse


del individuo por el ciclo de vida (cuadro IV). Desde este punto de vista, se considera el grupo con
mayor vulnerabilidad a los individuos que se ubican en las posiciones extremas de la pirámide
demográfica, es decir, a los niños cuyas edades fluctúan entre 0 y 6 años o a los adultos con edades
superiores a los 60 años, los cuales representan el 23,7% de la población a nivel nacional. Por su
parte, el grupo de menor riesgo serían los niños o jóvenes cuyas edades fluctúan entre 7 y 25 años
(39,2% de la población de la zona piloto).

▲ De acuerdo a esta clasificación se observa que, existe una relación no lineal entre edad y
tasa de reporte de enfermedad (ver gráfico 4): la tasa de auto-reporte de enfermedad es
positivamente sensible a los niveles de riesgo por edades: los grupos de mayor riesgo
registran las mayores tasas de auto-reporte (superior al 40%) frente a tasas de 21% y 23%
registradas por los niveles de riesgo medio y bajo, respectivamente.

Gráfico 4: Perú: Reporte de enfermedad según grupos de edad y condición de asegurado


(% de la población)
70%

60%

50%
asegurados
40%

30%
no asegurados
20%

10%

menor a 3 3-17 años 18-65 años mayor a 65

Discriminando adicionalmente por condición de asegurado, se observa dos resultados


importantes a considerar: a) la asociación positiva entre niveles de riesgo por edad y tasas de auto-
reporte de enfermedad se mantiene entre grupos (condición de asegurado) y b) a nivel intra-grupo
(niveles de riesgo) la tasa de auto-reporte de los asegurados es superior a la que reporta los no
asegurados.

La tercera fuente de diferenciación en el auto-reporte responde a determinados atributos o


características socioeconómicas individuales que influyen en la capacidad de percepción de
enfermedad, tales como a) el género, (b) el nivel educativo de la unidad de decisión y c) la condición
de empleo (ver cuadro IV).

Considerando las características socioeconómicas de los individuos, los resultados muestran:

10 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


▲ A nivel nacional, el porcentaje de auto-reporte de enfermedades de las mujeres es
ligeramente mayor que el de los hombres (31% en el caso de las mujeres frente a un 28% de
los hombres), no observando mayores diferencias entre áreas geográficas. En este caso, la
discriminación por condición de asegurados no modifica la distribución por género, pero
amplia la diferencia intra grupos a favor de los asegurados.

▲ El porcentaje de reporte de enfermedad de menores de edad es ligeramente mayor en los


casos en que la madre sea la jefa del hogar y/o esté presente la madre en el hogar (30% vs.
28.5%). Sin embargo, tomándose por condición de asegurados se observa que esta diferencia
se amplia en el caso de los no asegurados, principalmente en Lima Metropolitana (32% vs.
26.5%).

▲ A nivel de la participación de los individuos en la PEA, se observa que la tasa de auto-


reporte de enfermedades en la población ocupada dependiente e independiente es inferior a
las que registran la población desempleada o la Población Económicamente no Activa
(PENA). La diferencia encontrada entre los miembros de la PEA y la PENA es explicada por
que los segundos concentra a los grupos más vulnerables, en términos de edad, como son los
niños y ancianos, por lo tanto no es sorprendente que éstos tengan una mayor tasa de auto-
reporte. Por otro lado, las diferencias encontradas entre la PEA ocupada y la no ocupada a
favor de este último grupo, es atribuible a que los desempleados tienen un costo de
oportunidad menor (sino nulo) de identificarse como enfermo.

▲ Al igual que los casos anteriores, la discriminación por condición de asegurados no modifica
la distribución entre-grupos, pero amplia la diferencia intra grupos a favor de los asegurados.
A nivel de áreas geográficas las mayores diferencias se observan en Lima metropolitana
debido al mayor dinamismo relativo al mercado laboral.

▲ La hipótesis que la educación permite un adecuado reconocimiento de los síntomas de


enfermedades (Valdivia 2001) y por lo tanto otorga una mayor capacidad de identificarse
como enfermo no es validada por los resultados del análisis de la ENNIV. Tanto a nivel
nacional como discriminando por áreas geográficas no se observa una relación uniforme y
fuerte entre el grado de instrucción del jefe del hogar y la tasa de reporte de enfermedad, la
cual puede estar siendo diluida por los efectos de los otros determinantes del patrón de auto
reporte de enfermedad (riesgo, edad, nivel de ingresos, etc).

5. La principal fuente de reporte de enfermedades está vinculado a


diagnóstico menores (cuadro V)

A nivel nacional, el 56,8% de la población que se reportó enferma declaró padecer dolencias
menores (v.gr. malestares) mientras que un 16.5% estuvo vinculado a dolencias no crónicas. El grado
de concentración de las enfermedades reportadas va disminuyendo conforme se eleva el grado de
desarrollo de las áreas geográficas. Así, en las zonas con mayor poder económico relativo, como es el
caso de Lima Metropolitana, el peso de los malestares como principal fuente de enfermedad es de
46.2%, mientras que en las áreas rurales asciende a 64%.

Asimismo, si bien los diagnósticos menores tienen el mayor peso relativo al interior de cada
grupo de riesgo, éste porcentaje va perdiendo importancia a favor de enfermedades más complejas
conforme se eleva el nivel de riesgo por condición de vida. Así, en Lima Metropolitana el porcentaje
de la población de bajo riesgo que reporta malestares es de 44% disminuyendo a 36% para el caso de
la población en situación de riesgo crítico. En contraste, la población de bajo riesgo que reportó
enfermedades no crónicas fue de 17,8% cifra que se eleva a 37,4% en el caso de la población con

2. Perfil de demanda: Hallazgos estilizado 11


riesgo alto. Este perfil epidemiológico evidencia la necesidad que la población de menores recursos,
que es la de mayor riesgo, cuente con programas de beneficios más amplios que los que actualmente
recibe a través del Seguro Integral (SIS).

6. La demanda institucional se caracteriza por ser una demanda por


servicios curativos más que una demanda por servicios preventivos

El 90% de los usuarios de los servicios de salud en la zona piloto son individuos que se auto-
declaran enfermos, mientras que sólo un 10% de los asistentes no reportan enfermedad. Este perfil de
asistencia a un servicio institucional de salud estaría reflejando, en ambas zonas, una demanda de
tipo condicional a la eventual ocurrencia de una enfermedad.

La existencia de ciertas barreras de entrada, tales como el ingreso o el costo de los servicios,
podrían contribuir a explicar parcialmente los bajos niveles de demanda por servicios preventivos. Sin
embargo, la diferencia poco significativa en la tasa de asistencia entre los segmentos pobres no
extremo y no pobres estaría sugiriendo que son los hábitos o falta de costumbre por utilizar estos
servicios en situaciones no extremas los principales limitantes para que se registre un mayor
dinamismo de la demanda por servicios preventivos de salud.

7. Existencia de importantes barreras de entradas al acceso de los


servicios de salud la cual constituye en una fuente adicional de
demanda encubierta (cuadros VI y VII)

A nivel nacional, el 48,5% de los que se declararon enfermos asistieron a algún centro de salud
institucional ya sea para recibir atención ambulatoria, internarse y/o realizar algún tipo de análisis,
siendo este porcentaje mayor en el caso de los asegurados (57.6%). Sin embargo, cabe señalar, que
del 51.5% de enfermos que no utilizó ningún servicio de salud, un 47% reportó no haber utilizado
dichos servicios por razones de ingresos. En consecuencia, existe una demanda encubierta por
razones económicas que asciende al 24% de la población que se reportó enferma, la cual podría estar
subestimada por valorizaciones subjetivas de la población enferma, principalmente en los segmentos
no asegurados en pobreza no extrema, que declaran innecesaria la utilización de los servicios de
salud. Al respecto, en Lima Metropolitana el 51% de los enfermos no asegurados en situación de
pobreza no extrema que no tuvieron consultas declararon que no era necesario asistir a un centro de
salud (ver cuadro VI)

Gráfico 5: Perú: Demanda encubierta por barreras de entrada


(% de enfermos)

60.00

50.00

40.00

30.00

20.00

10.00

0.00
Pobres extremos Pobres no No pobres
extremos
Sin seguro Con seguro

12 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


Los resultados mostrados en el cuadro VII señalan que los porcentajes de demanda encubierta
varían de manera inversa a las condiciones de acceso de la población. Así, en términos generales los
porcentajes de demanda encubierta aumentan progresivamente conforme las poblaciones residan en
áreas más deprimidas relativamente, carezcan de seguro o perciban menores ingresos. De acuerdo a la
ENNIV 2000, los porcentajes más altos de demanda encubierta son registrados por la población no
asegurada en situación de pobreza extrema (53.2%). En términos de áreas geográficas, las mayores
tasas son reportadas por la población no asegurada residente en las zonas rurales (42.6%).

8. Determinantes del auto-reporte de enfermedad tienen influencia directa


sobre la decisión de utilización de los servicios de salud de los que se
declaran enfermos (ver cuadros VIII a y VIII b)

▲ Mayor profundidad en los segmentos asegurados: La tasa de asistencia de los asegurados


que se declaran enfermos (58%) es superior a la que registran los no asegurados (42%). Este
diferencial positivo se encuentra en todo los niveles de control (por áreas geográficas,
ingresos, edad, riesgo, sexo, etc).

Gráfico 6: Perú: Tasa de asistencia por niveles socioeconómicos


(% de enfermos)

60.00

55.00

50.00

45.00

40.00
35.00

30.00

25.00

20.00
Pobres extremos Pobres no extremos No pobres

Sin seguro Con seguro

▲ En el segmento de los no asegurados, se observa una mayor sensibilidad de la tasa de


asistencia ante cambios en el ingreso, debido a que al no contar con una cobertura de
financiamiento esta población se enfrentan con una restricción presupuestaria, que
condiciona la utilización de los servicios de salud, principalmente en los segmentos de
pobreza extrema. Así, en el resto urbano la tasa de asistencia de los pobres extremos no
asegurados es de 24.8% mientras que para los no pobres no asegurados dicho porcentaje se
eleva a 46.5%. En contraste, en el segmento de los asegurados la tasa de asistencia resulta
relativamente neutral al ingreso: en la misma área la tasa de asistencia de los pobres
extremos asegurados es de 59% elevándose ligeramente a 62% para el caso de la población
no pobre.

▲ Para el segmento de no asegurados, la utilización de los servicios de salud responde a una


decisión selectiva, condicionado fundamentalmente al tipo de necesidad o gravedad de la
enfermedad. Así, individuos no asegurados que declaran enfermedades menos complejas o
graves, tal como malestares (los cuales representan el 57% de los enfermos en la zona), sólo

2. Perfil de demanda: Hallazgos estilizado 13


reportan tasa de asistencia de 41% frente a individuos no asegurados con enfermedades más
graves (no crónicas) que reportan tasas de asistencia de 60%. Este resultado muestra
coherencia con el perfil creciente de asistencia de acuerdo al número de días reportados
enfermos.

▲ La ubicación geográfica introduce diferencias en la tasa de asistencia a favor de las áreas con
mayor grado de desarrollo relativo. Ello es consistente con la distribución regional del
ingreso y de la población asegurada que hacen que las mayores tasas de asistencia se
registren en Lima Metropolitana frente a las reportadas en las zonas rurales. Asimismo, la
concentración de la oferta de servicio en esta zona podría ser otra hipótesis que explique las
diferencias regionales en las tasas de asistencia.

▲ Las restricciones presupuestarias que enfrenta la población no asegurada resta validez a la


hipótesis de ciclo de vida como determinante de la tasa de asistencia. A diferencia del caso
del auto-reporte de enfermedad, en la cual se observaba una relación directa entre grupos de
riesgos por edades y la tasa de enfermedad, independientemente de su condición de
asegurado o su nivel socioeconómico, el ciclo de vida no tiene una causalidad positiva sobre
la tasa de asistencia dentro de la población no asegurada, registrando las poblaciones
correspondientes a la tercera edad (mayores de 65 años) las menores tasas de asistencia
(39%).

Gráfico 7: Perú: Reporte de enfermedad y tasas de asistencia de la población no asegurada por


tramos de edad
(como % de la población, como % de la población enferma)
70.10 70%

60.10 60%

50.10 50%
Tasa de asistencia
40.10 40%

30.10 30%
Tasa de reporte de
20.10 enfermedad 20%

10.10 10%

0.10 0%
menor a 3 3-17 años 18-65 años mayor a 65

Esta situación pone en evidencia el grado de desprotección a la que se halla este grupo de riesgo,
el cual no se halla considerado como parte de la población objetivo a la que el Estado brinda
asistencia subsidiada de manera directa. Aspectos relacionados a la baja rentabilidad de la población
senil podrían explicar su exclusión de los programas de asistencia (v.gr. Seguro Integral de Salud) lo
cual resulta inconsistente con el rol del Estado de garantizar el servicio a los que tiene menores
oportunidades de acceso.

14 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


9. El componente no institucional tiene una participación importante en la
estructura de demanda atendiendo parcialmente las necesidades de
salud de la población que no puede acceder a los centros institucionales
(cuadro IX)

A nivel nacional, los proveedores institucionales concentran el 78% de la demanda por servicios
de salud (por consultas externas), la cual se orienta principalmente a instituciones públicas. Este
resultado no es sorprendente por cuanto la oferta de servicios de salud se halla concentrado en el
sector público.

Respecto a la demanda no institucional, ésta esta compuesta principalmente por la población no


asegurada que no puede acceder a los centros institucionales de salud y que utiliza medios no
tradicionales de atención (farmacias, curanderos, entre otros). La importancia relativa de este
componente varia entre áreas geográficas de acuerdo a la disponibilidad de la oferta, tanto
institucional como no institucional. Las áreas urbanas registran las mayores tasas de participación,
absorbiendo el resto urbano y Lima Metropolitana el 34% y 29% de la demanda regional de la
población no asegurada, respectivamente. En contraposición, las áreas rurales absorben sólo el 20%
de la demanda.

10. A nivel institucional, los hospitales y centros de salud del MINSA tienen
una posición dominante de mercado (cuadro X)

Los hospitales y centros de salud del MINSA concentran el 48% de las consultas externas a nivel
nacional y capturan el 62% y 55% del total de clientes de servicios de laboratorios (análisis y
radiografías) y servicios de internamiento, respectivamente. Asimismo, estas instituciones concentran
el 53% del gasto en servicios de salud. Cabe señalar, que esta posición dominante se mantiene en
todas las áreas geográficas

Gráfico 8: Perú: Cuotas de mercados por tipo de servicios


Usuarios (consulta)
60.00

MINSA
40.00

7 Otros
20.00 privados

0.00

EsSalud

Usuarios (internados) Usuarios (análisis)

Los principales competidores del MINSA son EsSalud y los otros establecimientos privados de
atención de salud en Lima Metropolitana y el resto urbano, mientras que en las áreas rurales la
presencia de EsSalud se reduce significativamente. Cabe señalar, que los otros establecimientos
privados de atención de salud concentran el 23% de las consultas externas y el 12% de la clientela por
servicios de laboratorios. Por otro lado, estos establecimientos concentran el 15% de los gastos en
servicios de salud.

2. Perfil de demanda: Hallazgos estilizado 15


11. Existe una segmentación imperfecta del mercado de servicios de salud,
observándose una relativa movilidad de los usuarios entre el mercado
de asegurados y no asegurados (cuadros XI y XII)

A nivel nacional, el 88% de los usuarios no asegurados se orientan principalmente hacia los
servicios prestados por el MINSA (58%) y los establecimientos de atención privados (38%). Cabe
señalar que los usuarios no asegurados que utilizan los servicios del MINSA representan el 63% de su
clientela, de los cuales un 44% son no pobres. Por su parte, el 38% de los usuarios asegurados se
atienden en los hospitales y centros de ESSALUD, mientras que un porcentaje similar (37%),
principalmente en Lima Metropolitana y el resto urbano, utiliza los servicios proporcionados por los
establecimientos del MINSA, de los cuales, un 33% está compuesto por asegurados de EsSalud.

Esta distribución de los usuarios de los servicios de salud muestra dos importantes ineficiencias
que afectan los flujos financieros del MINSA:

a. El MINSA está subsidiando a un porcentaje elevado de la población que cuentan con


recursos y con posibilidades de adquirir una cobertura de seguro. En este sentido, el
MINSA está desviando recursos que podrían ser utilizados ya sea para financiar el acceso
de poblaciones con menos oportunidades o para fines de capitalización de sus
establecimientos. Esta distorsión sustenta la necesidad que el MINSA introduzca políticas
tarifarias diferenciadas que permitan extraer el excedente del consumidor de la población
no pobre y con ello recuperar parcialmente sus costos. La estructura oligopólica
delineada es un indicio de la factibilidad de aplicar una política de esta naturaleza y que
en definitiva dependerá de las elasticidades precio de la demanda en cada área geográfica.

b. El MINSA está subsidiando a EsSalud al atender parte de los asegurados a esta


institución sin que haya una simetría en la atención que proporciona EsSalud a los
usuarios no asegurados (el 4% de sus clientes son no asegurados). Lo anterior requiere de
la aplicación de mecanismos de compensación institucional (sistema de liquidaciones
periódicas) para restablecer un equilibrio en los flujos financieros del MINSA.

12. Se observa un grado de competencia monopolística entre MINSA los


otros proveedores privados por el segmento de los no pobres no
asegurados (cuadros XII)

Los no pobres son el segmento más competitivo del mercado de no asegurados, por el cual
MINSA y los otros proveedores privados tratan de maximizar sus respectivas cuotas del mercado. De
acuerdo a la ENNIV 2000, MINSA captura el 54% de los usuarios no asegurados no pobres a nivel
nacional; mientras que su competencia cuenta con una participación de 29% del mercado.

16 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


13. La escasa competencia no genera incentivos para mejorar la calidad de
los servicios, lo cual se refleja en la percepción poco satisfactoria
respecto de los servicios brindados por los proveedores institucionales
de salud, principalmente del sector público (cuadros XIII-XIV)

El índice global de evaluación o de percepción del cliente sobre los servicios de salud, elaborado
con base a indicadores de calidad, tiempo de espera y distancia3, muestran en todas las áreas
geográficas indicios de insatisfacción (signo negativo) por parte del usuario de los servicios de salud
proporcionados por los proveedores públicos Por el contrario, los establecimientos administrados por
el sector privado resultan mejor evaluados que los administrados por el sector público y con índices
positivos de satisfacción (cuadro XIII).

Al interior de los proveedores públicos, los establecimientos del MINSA se encuentran mejor
acondicionados que los hospitales de ESSALUD, principalmente en las áreas urbanas y entre los
primeros, se observa diferencias significativas en el índice de satisfacción entre los establecimientos
del MINSA en Lima Metropolitana y la del resto del país. Este resultado podría estar reflejando la
ausencia de estandarización de los procesos en los establecimientos MINSA en todo el país así como
la concentración del gasto público en salud en la zona de Lima Metropolitana.

A nivel de los establecimientos del MINSA, los factores que estarían influyendo en los bajos
niveles relativos de satisfacción del usuarios son el tiempo de recorrido (50 minutos en promedio
frente a una media de 16 minutos registrados en el sector privado), la calidad de los servicios
(infraestructura) y de atención (médico).

Considerando el total de números de indicadores reportados de manera satisfactoria, se


construyó una escala de satisfacción donde el 100% representa la totalidad de indicadores reportados
como satisfactorio (ver cuadro XIV). Los resultados muestran que sólo el 14% de los clientes del
MINSA se encuentran satisfechos al 100%, frente al 32% y 42% de clientes plenamente satisfechos
que se registran en las clínicas privadas y los otros establecimientos privados de salud,
respectivamente. Los resultados más críticos los registra EsSalud con un 7% de los usuarios
satisfechos al 100%. De existir una asociación entre el grado de satisfacción del cliente y la demanda
de servicios, el sistema de salud pública tendría un potencial por explotar a través de la
implementación de mejoras de gestión en los procesos administrativos y productivos de servicio de
salud.

14. Las tarifas constituyen una seria barrera de entrada a los servicios de
salud para los no asegurados (cuadro XV)

El costo de una canasta básica de servicios de salud, compuesta por una consulta de atención,
una prueba de laboratorio y un gasto medio imputado en medicina por día de enfermedad, representa
el 2% del presupuesto individual de la población no asegurada en situación de pobreza extrema.
Cabe señalar, que por cada día de enfermedad, los costes incrementales (asociados a los gastos de
medicina y de internamiento) pueden llegar a representar 1 punto porcentual del presupuesto
individual. Considerando el promedio de días de enfermedad reportados por los pobres extremos no

3 Para la construcción del índice global de satisfacción se utilizó el algoritmo mixto de optimal scaling y
componentes principales, a través del cual se obtuvieron a) puntuaciones óptimas para cada una de los valores
de las variables de satisfacción y para los rangos de valores de tiempo de espera y recorrido y b)
ponderaciones para la construcción del índice compuesto. A mayor valor positivo, mayor satisfacción del
cliente.

2. Perfil de demanda: Hallazgos estilizado 17


asegurados de 7 días, el costo total de la enfermedad representaría entre el 4.5% y el 5.5% del gasto
individual (gráfico 9).

En este sentido, la población enferma de los segmentos de pobreza extrema decidirá utilizar los
servicios institucionales de salud si su presupuesto le permite asumir los costes fijos de acceso
(canasta básica) y completará su atención si puede financiar los costes marginales de acceso.

Gráfico 9: Población no asegurada en pobreza extrema: Costes de utilización de los servicios


MINSA
0.08 (% del gasto percápita)

0.07
Resto urbano
0.06
cos Lima
tes
0.05
de Rural
acc
eso 0.04
0.03

0.02 promedio días de


coste fijo enfermedad=7días.
0.01

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

días de enfermedad

Entre niveles socioeconómicos el grado de vulnerabilidad presupuestaria es relativamente


uniforme debido a que los niveles de tarifas cobradas son progresivas al nivel del ingreso, reflejando
las diferencias de calidad asociado al tipo de establecimiento que utiliza cada grupo (i.e. hospitales
frente a centros o establecimientos públicos frente a privados).4

Respecto a la dispersión de precios entre los diferentes proveedores, se observa precios relativos
similares entre las áreas geográficas, principalmente entre las áreas urbanas, lo cual estaría reflejando
estructuras de mercado relativamente homogéneas.

15. Los gastos en salud tienden a vulnerar el presupuesto de la población


no asegurada (cuadro XVI)

A nivel nacional, los gastos en servicios de salud de los hogares en la zona piloto representa sólo
el 1,1% de la canasta de consumo, no existiendo diferencias significativas entre estratos
socioeconómicos y áreas geográficas. Sin embargo, estos bajos niveles de propensión al gasto no
reflejan la verdadera magnitud del impacto de enfermarse sobre el presupuesto familiar o individual,
debido al alto porcentaje de miembros del hogar que se declaran sanos y que por lo tanto, no
requieren atenderse en un establecimiento de salud.

4 Las tarifas de los servicios MINSA en los segmentos de pobreza extrema están referidas a la de los centros
de atención, mientras que la de los segmentos no pobres están referidas a la de los hospitales.

18 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


Considerando, sólo a la población que se declaró enfermo, se observa que en términos per-cápita
y a nivel nacional, los gastos de salud de los enfermos no asegurados representa en promedio
aproximadamente 4,6% de sus gastos totales, cifra que se eleva a 10% si se considera sólo el gasto de
salud en enfermedades de mayor complejidad (enfermedades crónicas y no crónicas y accidentes). Lo
anterior implica que en ausencia de seguro y de ahorros significativos, el riesgo financiero que
tiene que asumir un hogar por cada miembro no asegurado que se enferme y que requiera de
cuidados de salud equivale al 25% de sus gastos mensuales en alimentos.

16. A nivel agregado, la propensión medía a gastar en servicios de salud de


los enfermos no asegurados es moderadamente progresiva según los
estratos económicos (cuadro XVI)5

Los gastos de salud de los enfermos no asegurados a nivel nacional representa en promedio,
aproximadamente el 4,6% de sus gastos totales (y de 10% registrado para los enfermos de mayor
complejidad). Independientemente del área geográfica, este nivel es progresivo en todos los
segmentos económicos, lo cual responde básicamente a tres factores:

a. Al componente no institucional del gasto de salud realizado por la población enferma no


asegurada perteneciente a los estratos pobres que se automedica, se atiende de manera no
tradicional (vía curanderos, por ejemplo) o simplemente no realiza gastos de salud;

b. Al cobro diferenciado de tarifas por estratos socioeconómicos (subsidios cruzados) como


parte de la estrategia de focalización del gasto público de salud orientada a reducir los
problemas de equidad existentes en el mercado; y

c. A diferencias en los precios relativos por la calidad y el tipo de establecimiento utilizado


en los diferentes estratos socioeconómicos. Mientras los pobres extremos son más
intensivos en el uso de puestos de salud o centros comunitarios, los no pobres son
intensivos en la atención en hospitales o clínicas privadas.

17. Existen problemas de eficiencias en la asignación del subsidio público


(ver cuadro XVII)

Existen dificultades para canalizar los subsidios públicos hacia la población de menores
recursos, dando lugar a problemas de sub-cobertura y de filtraciones. En el cuadro XVII, se puede
observar que el 35% de la población no asegurada beneficiada por los subsidios público pertenecen al
estrato pobre de Lima Metropolitana, representando éstos el 25% de los usuarios del servicio de
consulta externa en este segmento. Por lo tanto, existe una sub-cobertura equivalente al 75% de la
población pobre no asegurada.

Por otro lado, la política de subsidios tiende a beneficiar a individuos que están fuera del alcance
del programa, como es el caso del segmento de los no pobres (error tipo II o filtraciones): En Lima
Metropolitana, el 50% de la población de este segmento ha sido beneficiada por los subsidios

5
. La encuesta al consultar sobre gastos o utilización de servicios en las últimas cuatros semanas sin
considerar frecuencia de uso, induce a una sobreestimación del cálculos de los gastos anuales de salud de
los no asegurados, ya que para ello se asume que el patrón de gasto en servicios de salud, tanto para
asegurados como no asegurados, se repite en los trimestres anteriores. Este supuesto no es cierto,
principalmente para los no asegurados ya que este grupo enfrenta restricciones de ingreso y de costos que
condiciona la utilización o asistencia a un centro de servicios de salud de manera regular.

2. Perfil de demanda: Hallazgos estilizado 19


públicos, absorbiendo éstos el 84% del monto subsidiado (frente a un 5% destinado a los segmentos
de pobreza extrema). En el caso de las áreas resto urbana y rural, los errores de sub-cobertura y
filtraciones tienden a ser relativamente menores a las registradas en Lima Metropolitana.

Esta situación muestra serios problemas de ineficiencia en la gestión: por cada nuevo sol que se
subsidia en consultas externas a la población no asegurada en situación de pobreza, le cuesta al
sistema NS/2,1 por concepto de subsidios a la población no beneficiaria (costo unitario de filtración).
Analizando los subsidios otorgados por el Ministerio de Salud, los resultados no se distancian a los
registrados al nivel del sistema: los errores tipo I y tipo II en los subsidios a las consultas externas
también son significativos generándole al Ministerio un costo unitario de filtración de NS/1,7 en
términos de la población pobre.

Esta situación revela las fallas del actual esquema universal de provisión de salud para poder
atender las necesidades de aquellas poblaciones con menores oportunidades de acceso y hace evidente
la necesidad de aplicar políticas de focalización individual del subsidio de salud, con el fin de mejorar
la eficiencia en la asignación del subsidio.

18. Existe una fuerte concentración de los gastos de salud en medicina en


todos los estratos socioeconómicos (cuadros XVIII-XIX)

A nivel nacional, en promedio, el 67% del gasto destinado a salud se concentra en gastos de
medicamentos, existiendo un patrón de gasto inverso con el grado de desarrollo de las áreas
geográficas y el nivel de ingreso de los individuos (cuadro XVIII). La diferencia en magnitudes,
obedece principalmente a diferencias en la composición de necesidades de la población. Cómo se
describió en el punto 5, en la zona rural la principal fuente de reporte de enfermedad son malestares,
mientras que en la zona urbanas las necesidades están distribuidas con cierta uniformidad entre
enfermedades de mayor complejidad (crónicas y no crónicas) y accidentes, lo cual requiere una
mayor diversificación del gasto en otro tipo de servicios (consultas, análisis o internamiento). Como
se puede observar en el cuadro XIX, existe una relación directa entre complejidad de enfermedades y
diversificación de los servicios.

19. La tasa de utilización de los servicios de salud por parte de los no


asegurados es inferior a la de los asegurados; sin embargo, los
enfermos no asegurados tienen una mayor diversificación de los
servicios de salud que los enfermos que cuentan con cobertura de
seguro (ver cuadro XX)

Una hipótesis que puede explicar este patrón de diversificación es que los no asegurados al no
contar con un mecanismo de financiamiento de salud que les permita atenderse de manera continua,
postergan su asistencia a un establecimiento hasta la ocurrencia de una situación extrema. En este
sentido, las condiciones de salud del no asegurado, cuando decide utilizar los servicios, son más
precarias que las del asegurado (el cual tiene mayor probabilidad de realizar controles regulares) y por
lo tanto sus necesidades de atención son mayores que la del segundo grupo. Para sustentar esta
hipótesis se requiere contar con información que refleje la periodicidad del uso de los servicios de
salud a lo largo de un año, la cual no la proporciona la ENNIV 2000.

20 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


20. La evidencia muestra que el gasto en los servicios de salud tiene un
sesgo pro-no pobre; sin embargo, existe indicios de la existencia de un
problema de inequidad encubierta que agudizaría los problemas de
concentración (cuadros XXI-XIII)

El coeficiente de Gini, calculado sobre la distribución de los gastos de salud en los deciles de
población a nivel nacional, es de 0,423, lo cual permite inferir que existen problemas de inequidad
vertical en el Perú (gráfico 10): el 30% de la población más rica concentra el 64% del gasto en salud.

Gráfico 10: Curva de Lorenz: Gastos de salud

100%

90%

80%

70%

60%
Resto
50% urbano
40% Gini=0,451

30%

20% Lima
Gini=0,422 Rural
10%
Gini=0,429 deciles
0%
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

En términos de áreas geográficas no se observa diferencias significativas en el grado de


desigualdad en la distribución de los gastos de salud (cuadro XXI). Sin embargo, este indicador se
encuentra distorsionado en la medida que asume homogeneidad en los patrones de enfermedad entre
los distintos grupos económicos, lo cual es un supuesto de validez limitada, tal como se pudo
observar en el cuadro de distribución de enfermedades según grupos de riesgos (cuadro V). Por ello,
es indispensable aislar en el análisis de equidad las diferencias que existe en los gastos de salud
atribuibles a diferencias en las necesidades de la población (o tipo de enfermedades).

Para estos efectos, se realizó un análisis de equidad horizontal, sobre el principio que a igual
necesidad igual utilización de los servicios de salud y se procedió al calculó de un índice de
inequidad ajustado por necesidad propuesto por Wagstaff y Van Doorslaer (HIWV) basado en el
empleo de curvas de concentración. Con esta metodología se define la inequidad como la diferencia
entre el índice de concentración del gasto de salud efectivamente realizado (CM) y el índice de
concentración de la necesidad de atención médica (CN) (ver Anexo C para la discusión metodológica
del cálculo del índice HIWV).

El índice de inequidad global así como su descomposición por tipo de necesidad se muestran en
los cuadros XXII – XXIII. A nivel nacional, el signo positivo del HIWV confirma que el sesgo de la
distribución es pro-no pobre; sin embargo su nivel (HIWV = 0,214) señala que el grado de
concentración es nivel inferior que el reportado por el análisis de equidad vertical. Sin embrago, en
contraste a lo reportado por el análisis de equidad vertical, se observa que existen diferencias
interregionales. Así, el área con mayor concentración relativa es la de Resto Urbano (HIWV = 0,308),
mientras que Lima y las áreas rurales registran índices de concentración cercana a la media. Ello es

2. Perfil de demanda: Hallazgos estilizado 21


así, debido a que en el caso de las áreas rurales, la mayor concentración del gasto (CM=0,325) es
atribuible a una concentración de las necesidades de atención médica en los sectores de mayores
recursos (CN= 0,112), por lo que corrigiendo este efecto se obtiene un índice de inequidad menor a la
del resto urbano (cuadro XXII).

Descomponiendo el índice por tipo de necesidad se observa que existen diferencias significativas
en el grado de concentración entre las distintas necesidades, registrando las enfermedades crónicas y
no crónicas los mayores índice de concentración. Este resultado es consistente con lo expuesto en el
punto 15, en el cual se mostró una relación directa entre la capacidad de pago y el reporte de
enfermedades complejas. (cuadro XXIII).

En el punto 6 se señaló que existe una demanda reprimida de servicios de salud focalizada en los
segmentos de pobreza extrema generada tanto por una subvaluación del reporte de enfermedad como
por problemas de acceso por razones económicas por parte de un porcentaje de la población que se
declara enferma. En este contexto, existe un gasto de servicios de salud que está dejando de realizar
parte de la población de este grupo socioeconómico, lo cual genera un sesgo distributivo a favor de la
población con mayores recursos (no pobres) y plantea un problema serio de inequidad encubierta. La
magnitud de la inequidad encubierta estará definida por la diferencia entre el índice de concentración
hipotético, calculado con base a una imputación de gasto de salud de los usuarios reprimidos
económicamente y el índice de concentración real.

22 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


3. Análisis de resultados modelo
secuencial de demanda de servicios de
salud

3.1 Consideraciones generales

Se entiende la demanda de salud como la “percepción de una necesidad de atención de salud”


para ayudar a prevenir, tratar o rehabilitar alguna situación que haya quebrantado la salud. Esta
necesidad responde a factores físicos (i.e., demanda de salud por accidentes, embarazos,
enfermedades) y/o factores ligados al ciclo de vida (i.e., inmunización en edad temprana y atención
en personas avanzadas).

Dada una percepción de necesidad, los individuos van a acceder al sistema de salud según su
restricción presupuestaria para asumir una tarifa de acceso y la disponibilidad de infraestructura y
utilizarla según su grado de necesidad y grado de aversión al riesgo. Este último, determinara la
cantidad demandada de salud, la cual mide el nivel de cuidados de salud que una persona desea
adquirir.

La demanda de los servicios de salud tiene algunos elementos no compartidos con la demanda de
la mayoría de bienes y servicios, lo que usualmente dificulta su modelización y estimación.

1. En primer lugar, la demanda de salud tiene un componente estocástico importante. El patrón de


demanda de los hogares o individuos suele cambiar de manera importante ante la ocurrencia de
eventos no anticipados, i.e. una enfermedad catastrófica, un despido, etc.

2. Los tipos de servicios que demandan los miembros del hogar son cualitativamente distintos:
existe diferencia entre la demanda por la atención de una enfermedad compleja y otra de capa
simple, atención preventiva y curativa. Asimismo, existen diferencias significativas asociadas a
diferencias en la calidad de servicios de salud. Es decir, existe heterogeneidad en los usos del
servicio de salud por lo que es necesario hacer supuestos en la agregación de la utilización de los
servicios, evitando así, problemas con la definición de la demanda.

3. La demanda de servicios se comporta de manera asimétrica a los movimientos de tarifas,


mostrando discontinuidades en su función de comportamiento. Lo anterior, es explicado
fundamentalmente por la condicionalidad de estar enfermo para hacer uso de los servicios de
salud, por la condicionalidad de tener seguro, a las diferencias en los niveles de ingresos cuanto a
la tipología de enfermedades, calidad de servicios y hábitos en los patrones de consumo.

4. Finalmente, la demanda por servicios de salud está asociada a una decisión secuencial por parte
de los individuos: en una primera etapa, se decide si se busca o no servicios de salud, la cual esta
condicionada de manera conjunta a que se perciba un síntoma de enfermedad, se sufra un
accidente o se requiera de controles preventivos (prenatal, dental, etc). En una segunda etapa, se

3. Análisis de resultados modelo secuencial de demanda de servicios de salud 23


opta por elegir a un tipo de proveedor de servicios de salud (MINSA, ESSALUD o a un servicio
privado). Las dos primeras etapas están asociadas al concepto de demanda de acceso, la cual
determina la cantidad de demandantes de servicios o la probabilidad que un individuo acceda a un
determinado servicio de salud. 6

Por último, una vez que se accede al servicio se determina el gasto requerido para la atención de
salud o la intensidad de su uso. Esta última hace referencia al concepto de demanda de uso, el cual
pretende aproximarse al concepto de volumen de servicios de salud utilizados por un individuo o un
hogar, a partir de la agregación de los gastos reales de la canasta de servicios de salud (consulta
externa, hospitalización, análisis y medicinas).

El modelo que se plantea trata de recoger algunas de las características mencionadas,


principalmente las relativas a los puntos I y IV. Los servicios de salud considerados son los de
consultas, exámenes de laboratorios y hospitalización. En cada caso se utilizaría información
semiagregada, utilizando información tanto individual como a nivel del hogar. Este tipo de
información a nivel del hogar es adecuado para los objetivos del proyecto, porque permite relacionar
el acceso y el uso de los servicios de salud no sólo con variables de escala y de costos, sino también
con las características socioeconómicas de los hogares, los cuales, tal como se muestra en el perfil de
demanda, influyen en el comportamiento de la demanda de salud.

Para capturar el carácter heterogéneo en la demanda de servicios de los individuos, se asume la


existencia de varios grupos de consumo distintos (definidos por la distribución relativa del ingreso o
la clasificación de estratos socioeconómicos), para lo cual se introducirá variables de interacción para
capturar los efectos diferenciados. De otro lado, para capturar la secuencialidad en las decisiones de
los hogares mencionadas en el punto IV, se estimó un modelo recursivo de tres bloques:

▲ Bloque 1: modelo de percepción de enfermedad

▲ Bloque 2: modelo de acceso al sistema de salud

▲ Bloque 3: modelo de selección de proveedores de salud

Los resultados de estimación se detallan a continuación, mientras que la descripción de la


especificación funcional del modelo secuencial así como la estrategia econométrica adoptada se
explicitarán en el Anexo B (“Diseño instrumental”).

3.2 Modelo de percepción de enfermedad

El cuadro XXIV muestra los principales resultados de estimación del modelo secuencial de
demanda de salud. Respecto al bloque de auto-reporte de enfermedad los parámetros de todas las
variables incluidas en el modelo son significativamente diferente de cero y tienen los signos
esperados, a excepción de las variables educación del jefe del hogar (signo negativo) y la

6
Este enfoque al privilegiar la cantidad de demandantes, permite determinar quiénes son los que demandan
los servicios de salud y quienes enfrentan barreras de acceso al servicio de salud (déficit de atención),
aspectos que son de utilidad para el diseño de una política de focalización.

24 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


probabilidad de tenencia de seguro (poco significativa), explicada ésta última por la persistencia de
problemas de colinealidad con las variables laborales y de edad7.

La principal conclusión que se deriva del análisis de resultados es que coexisten factores de
riesgos y monetarios que tienden a incentivar o inhibir al individuo a reportarse como enfermos.

Así, la evidencia empírica valida la hipótesis que los factores de riesgos asociados al ciclo de
vida (edad) como a las condiciones de vida del hogar (riesgo) contribuyen positivamente a elevar la
probabilidad de auto-reporte de enfermedad. A partir del análisis marginal de probabilidades, se
observa que la probabilidad de auto-reportarse enfermo por un individuo de género masculino en
edad madura (30 años), sin seguro y clasificado como pobre no extremo que reside en Lima
Metropolitana es de 10%, elevándose dicha probabilidad en 11 puntos porcentuales para individuos
con 65 años (ver cuadro XXV). Asimismo, se observa que para individuos con similares
características, pero pertenecientes a estratos superiores de ingresos, sus probabilidades de declararse
enfermo se eleva entre 12 y 18 puntos porcentuales, si las condiciones de vida en el hogar se
deterioran hasta alcanzar un nivel de riesgo alto.

La importancia del costo de oportunidad en las decisiones de declararse enfermo se evalúa a


través del análisis de probabilidades según la clasificación de los individuos en la Población
Económicamente Activa (PEA). En el cuadro XXV, se muestra, por ejemplo, que la probabilidad que
un individuo no asegurado se declare enfermo es mayor en 10 puntos porcentuales en el caso que éste
se encuentre desempleado que si formara parte de la PEA ocupada, debido a que los segundos
incluyen en su evaluación los ingresos que dejarían de percibir durante los días que se encuentren
impedidos a trabajar. Cabe señalar, que es posible que este factor vaya perdiendo importancia relativa
según la gravedad de la enfermedad que se padezca.

Uno de los resultados de mayor trascendencia para el diseño de políticas de salud, es la


existencia de una relación inversa entre la probabilidad de reportarse enfermo y el costo de la canasta
de los servicios de salud. Asimismo, son significativas los términos de interacción relativas a las
variables costos, los cual es reflejan sensibilidades diferenciadas según estratos socioeconómicos y
condición de asegurado y áreas geográficas. Al respecto, se muestra en el cuadro XXVI las
respectivas elasticidades costo estimadas para los diferentes estratos socioeconómicos y áreas
geográficas, fluctuando en un rango entre –0,56 y –1.14 para la población no asegurada en situación
de pobreza extrema de las áreas urbanas. Cabe destacar, que los valores de las elasticidades se tornan
completamente inelásticas en los estratos no pobres, y son mayores a los registrados por la población
asegurada.

La relevancia de este resultado, radica en que la política tarifaria puede afectar negativamente la
percepción de enfermedad de los individuos y por lo tanto generar una subvaluación en el reporte de
enfermedad, principalmente por parte de los segmentos de menores recursos no asegurados. En
consecuencia, esquemas tarifarios no óptimos podrían constituirse en factores importantes de
generación de demanda reprimida de servicios de salud (vía enfermos no declarados) que agravaría
los problemas de equidad. La magnitud de la demanda reprimida se presentan en el acápite II.5
correspondiente al cálculo de la demanda potencial de servicios de salud.

7
Para el caso específico de la variable costo, la prueba de significancia se realizó en base a una prueba
conjunta de su nivel y la de su respectivas variables de interacción. Si bien a nivel individual, la variable costo
exclusivamente resulta ser poco significativa, a nivel conjunto si pasa la prueba de significancia.

3. Análisis de resultados modelo secuencial de demanda de servicios de salud 25


La evidencia que al nivel de reporte de enfermedades existe diferencias en las elasticidades
costo, es un primer elemento a favor de la discriminación de tarifas, la cual puede ser utilizada como
instrumento para reducir indirectamente la demanda reprimida de los servicios de salud a través de un
mayor reporte de enfermos (usuarios potenciales). En el cuadro XXV (efectos marginales) se aprecia
que la introducción de subsidios para la población no asegurada en los segmentos de pobreza extrema
en Lima Metropolitana eleva en 12 puntos porcentuales la probabilidad que éstos se auto-reporten
como enfermos, mientras que la elevación en 50% de las tarifas de la población no asegurada con
mayores recursos tiene un efecto marginal sobre la probabilidad.

Cuánto de este incremento de usuarios potenciales son efectivamente absorbidos por el sistema
de salud, dependerá principalmente de las condiciones de acceso, donde el nivel de ingreso, las
barreras de entrada y la disponibilidad de infraestructura, entre otros factores, tienen un rol
fundamental. Al respecto, los principales resultados de la estimación de demanda de acceso se
presentan a continuación.

3.3 Modelo de demanda de acceso a los servicios de salud

Los parámetros de todas las variables incluidas en el modelo son significativamente diferente de
cero y tienen los signos esperados (cuadro XXIV). En el caso específico de la Inversa del Ratio de
Mills (IRM), la cual se incluyó en la especificación del modelo para corregir posibles sesgos de
selección, es significativa y tiene signo positivo. El nivel significativo de la variable sugiere que
existen diferencias importantes en las características socioeconómicas de la población enferma y no
enferma que afectan el patrón de utilización de los servicios de salud89.

Por otro lado, el signo positivo significa que las probabilidades de acceso a los servicios de salud
estimadas son inferiores a las efectivas, debido a que las oportunidades de acceso de los que no se
declaran enfermos en caso que tuvieran una enfermedad son menores a la probabilidad de acceso de
los que reportan algún tipo de enfermedad. Este resultado es importante por cuanto pone en evidencia
que las condiciones de mercado hacen que sólo se revelen las necesidades de la población con mayor
probabilidad de acceso, lo cual es una limitación que atenta contra la equidad del sistema de salud.

Asimismo, este resultado es consistente con la hipótesis que se planteó en el acápite anterior de
la existencia de una demanda reprimida por servicios de salud no despreciable, originada por una
subvaluación del reporte de enfermedad.

Controlando por el género del usuario de los servicios así como del de la unidad que toma las
decisiones en el hogar, se observa que las mujeres tienden a utilizar más los servicios de salud que los
hombres. Por otro lado, al igual que en el modelo de percepción de enfermedad, se valida la hipótesis
de ciclo de vida en las decisiones de utilización de los servicios de salud, es decir que la población
más vulnerable en términos de edad (niños y ancianos) tiene la mayor probabilidad de acceder a los
servicios, dado un nivel de ingreso.

Las variables relacionados a la capacidad de financiamiento de los gastos de salud, tales como el
ingreso o la tenencia de seguro, son significativos y tienen efectos positivos sobre la probabilidad de

8
El concepto e interpretación de la Inversa del Ratio de Mills se explican en el Anexo A
9
Cabe señalar, que para docimar la significancia de la Inversa del Ratio de Mills se aplicó una prueba de
robustez consistente en estimar el modelo excluyendo dicha variable. Los resultados muestran que los
coeficientes del resto de variables tienden a modificarse, cambiando algunos el signo, con lo cual se demuestra
la relevancia de su inclusión (cuadro XXIV).

26 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


acceso a los servicios. En el caso del seguro, cabe señalar que el contar con una cobertura de
financiamiento eleva entre 16 y 26 puntos porcentuales las probabilidades de acceso a los servicios de
salud. Sin embargo, llaman la atención los bajos niveles de elasticidad ingreso registrado (inferiores a
0,2), lo cual puede estar reflejando:

a. el poco hábito de la población a utilizar los servicios de manera preventiva; y/o

b. la coyuntura económica desfavorable que ha deprimido significativamente los niveles de


ingresos de la población. Cabe recordar que la encuesta sobre la que se basa este estudio
se realizó en diciembre del 2000, periodo con alta incertidumbre electoral y bajos niveles
de actividad económica.

Asimismo, se observa que los individuos tenderán a sacrificar el uso de los servicios de salud a
favor de otros rubros de la canasta de consumo (alimentación o educación) cuánto más miembros
dependientes haya en el hogar.

Los valores de los parámetros estimados de la variable costo revelan algunos aspectos
interesantes a ser considerados para el diseño de la política tarifaria:

a. Los individuos no reaccionan frente al costo de la consulta para evaluar sus decisiones de
acceso; por el contrario responden al costo total de la canasta de servicios (consulta,
análisis, medicina y en algunos caso el costo del internamiento): cuando se estima el
modelo incluyendo la tarifa cobrada para consulta, el parámetro estimado resulta ser poco
significativo y con un signo contra intuitivo.

b. La semi-elasticidad costo estimada no muestra diferencias significativas en términos de


áreas geográficas, evidenciando similitudes en la estructura del mercado de salud o grado
de competencia. Este resultado es consistente con la convergencia de las tarifas hacia los
valores medios a nivel nacional.

c. El término de interacción utilizado para evaluar diferencias de sensibilidades entre los


diferentes estratos socioeconómicos es significativo, estimándose semi-elasticidades
decrecientes según los niveles de gastos per-cápita

d. La valorización de las elasticidades costo a las tarifas vigentes en periodo de la encuesta


muestran igualmente niveles diferenciados y decrecientes según los estratos
socioeconómicos: valor entre –0.38 y –0.89 para los estratos más pobres no asegurados
en las áreas urbanas y valores inelásticos para los segmentos no pobres no asegurados
(cuadro XXVII).

Estos resultados son argumentos que validan la aplicación de cobros diferenciados por grupos
socioeconómicos con el objetivo de reducir la inequidad del sistema. Asimismo, la existencia de
sensibilidades diferenciadas ante cambios en las tarifas y bajas para los segmentos no pobres no
asegurados, garantizan que estos esquemas tarifarios no generen problemas colaterales en la
eficiencia del sistema, es decir que afecten la capacidad de recuperación de costos de los
establecimientos MINSA.

Finalmente, se observa que las probabilidades de utilización están severamente condicionado al


tipo de necesidad del individuo: el efecto marginal sobre la probabilidad de uso de los servicios es
mayor cuánto más complejo sea la enfermedad del individuo, pero decreciente según los niveles
socioeconómicos. Así, para un individuo en pobreza extrema y sin seguro que reside en Lima y

3. Análisis de resultados modelo secuencial de demanda de servicios de salud 27


padece un malestar, las probabilidades de utilizar el servicio se incrementa en 10 puntos porcentuales,
mientras que para uno que sufre de enfermedades no crónicas sus probabilidades se elevan en 21
puntos porcentuales (cuadro XXVIII).

En el cuadro XXIX se muestran las probabilidades estimadas de enfermarse y de acceso de la


población no asegurada de acuerdo a las características de cada nivel socio-económicos en cada una
de los dominios bajo análisis. En él se observa que ante probabilidades similares de reportarse
enfermo de la población sana y la que se declara enferma, los que se declaran enfermos son los que
tienen la mayor probabilidad de acceso a los servicios de salud. Este resultado es indicativo de una
causalidad inversa en las decisiones de reportarse enfermo donde las condiciones de mercado hacen
que al interior de cada estrato socioeconómico se revelen las necesidades de salud de los individuos
con con mayor probabilidad condicional de acceso a los servicios de salud 10. Este resultado confirma
desde otro ángulo, la tesis sostenida en este documento que existe una relación directa entre barreras
de entrada y sub-valuación de reporte de enfermedad en los segmentos pobres.

3.4 Modelo de selección de establecimientos

En el cuadro XXX se presentan los principales resultados de estimación del modelo de selección
proveedores de servicios de salud. La primera conclusión que se obtiene del modelo es que la tarifa
de consulta, la cobertura de seguro y la calidad de los servicios son las principales guías del usuario
para discriminar establecimientos al interior de un sector. Ni el tiempo de espera o la distancia tiene
un rol significativo en el proceso de selección. Este resultado, conjuntamente con la contribución
positiva que tiene el seguro, tiende a reforzar la hipótesis de segmentación imperfecta del mercado al
interior del sector público.

De acuerdo al modelo, la población asegurada, una vez declarada enferma y revelado su


preferencia por el sector público, tiene igual de probabilidades de dirigirse a los establecimientos del
MINSA o de EsSalud (cuadro XXXI): la probabilidad condicional estimada de acceso a un
establecimiento de EsSalud a nivel nacional es de 48% y de 52% para los establecimientos MINSA;
mientras que para los no asegurados las distancias se amplían significativamente (ESSALUD (3%) y
MINSA (97%)). Estos resultados confirman la asimetría en las barreras de entradas señaladas en el
perfil de la demanda y que atentan contra la eficiencia del sistema, demostrando la necesidad de
implantar esquemas de liquidaciones para equilibrar los flujos financieros de los establecimientos del
MINSA.

No obstante lo expuesto en los párrafos anteriores, la combinación lineal de las variables tarifas,
seguro, calidad y tiempo de servicios, definidas en las medidas de accesibilidad al sector privado y
público, respectivamente, si tienen un efecto significativo sobre la decisiones inter-sectoriales (cuadro
XXX). El signo negativo de las medidas de accesibilidad al sector público significa que cualquier
elevación de las tarifas en los establecimientos del sector público o deterioro de la calidad de los
servicios prestados por EsSalud o MINSA, elevaría la probabilidad de reorientar la demanda hacia el
sector privado. En el caso de la medida de accesibilidad al sector privado es también significativo
pero con signo contrario.

En el caso concreto de modificaciones de tarifas, su impacto sobre la probabilidad de sustitución


de proveedor de servicios de salud se muestran en el cuadro XXXII, donde se reporta las elasticidades

10
Ello guarda coherencia con el valor significativo y positivo de la Inversa del ratio de Mills, que reflejaba que la
probabilidades de acceso de la población que no se declaraba enfermo eran menores a los que se reportaban
como tal.

28 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


directas y cruzadas condicionadas a que un usuario no asegurado se reporte enfermo. En el cuadro se
puede observar, en primer lugar que los niveles de elasticidades son bajas, lo cual es consistente con
un mercado segmentado.

Por otro lado, el análisis de las elasticidades muestra que las barreras de entradas de los
establecimientos de EsSalud y el MINSA no son simétricas (segmentación imperfecta): los
establecimientos más sensibles a incrementos tarifarios, en términos de pérdidas de clientes, son
EsSalud y los otros centros de salud del sector privado, absorbiendo dichas desviaciones de la
demanda, ceteris paribus, los establecimientos del MINSA (elasticidad cruzada de 0.17 y 0.12,
respectivamente). En contraposición, una elevación global en las tarifas que cobra MINSA tendría un
impacto marginal en las probabilidades de acceso (o su tasa de asistencia), absorbiendo esta demanda,
principalmente los otros centros de atención privada.

Cabe resaltar que la diferencia en el nivel de elasticidades estimadas en el modelo de acceso y la


obtenida en este bloque, es que los primeros representan el efecto sustitución entre los servicios de
salud y otros bienes de la canasta de consumo (usuarios que dejan de atenderse), mientras que los
segundos reflejan el efecto sustitución entre proveedores de servicios de salud.

El signo negativo de la variable de escala (gasto per cápita) refleja la percepción de los usuarios
de altos ingresos que los establecimientos del sector público ofrecen servicios de inferior calidad.
Finalmente, la variable tipo de seguro es significativa y positiva, lo que implica una correspondencia
entre los usuarios que se atienden en el sector público y los que tienen un seguro público. En este
caso, la probabilidad condicional de elegir un proveedor del sector público teniendo seguro público se
sitúa en el rango de 65% (pobres extremos) y 72% (no pobres). Por otro lado, las estimaciones
confirman que MINSA tiene capturado el mercado de los no asegurados no pobres, (97% de
probabilidades que un enfermo elija MINSA habiendo revelado sus preferencias por los proveedores
públicos) siendo una muestra adicional de la viabilidad de usar políticas de discriminación de precios
como instrumento de recuperación de costos.

3.5 Demanda potencial y rebalanceo tarifario óptimo

La demanda potencial de servicios de salud está definida como la suma de la demanda efectiva
(enfermos que utilizaron los servicios institucionales de salud) y el déficit de acceso, el cual a su vez
se descompone en dos elementos: a) la demanda reprimida (por subvaluación de enfermedad) 11 y b)
la demanda encubierta por barreras de entradas (individuos que se declararon enfermos pero que no
utilizaron los servicios por razones económicas o por carencias o deficiencias de infraestructura)12.
Cabe señalar que este indicador se aproxima al concepto de una tasa real de personas enfermas
propensas a requerir atención de salud en contraposición al de la tasa de auto reporte de enfermedad.

En el cuadro XXXIII, se muestra los estimados de la demanda potencial de la población no


asegurada y su descomposición en sus diferentes elementos por estratos socioeconómicos y áreas
geográficas: a nivel nacional, la demanda potencial asciende a 32% del total de la población no

11
El sub reporte de enfermedad en el segmento no asegurado se calcula a partir de las estimaciones de la
probabilidad marginal de reportarse enfermo en un escenario con cobertura de seguro y/o la introducción de
subsidios en los segmentos pobres.
12
La demanda encubierta por barreras de entrada en el segmento no asegurado se calculó a partir de las
estimaciones de la probabilidad marginal de acceder a los servicios de salud en un escenario sin barreras de
entrada.

3. Análisis de resultados modelo secuencial de demanda de servicios de salud 29


asegurada y equivale a 2.7 veces la demanda efectiva actual. Lo anterior implica que existe una
demanda insatisfecha de aproximadamente 33% de la demanda potencial.

Gráfico 11: Perú: Descomposición de la demanda potencial

(% población no asegurada)

35.00

30.00 Demanda
Déficit reprimida
25.00
de
20.00 acceso
Demanda
15.00 encubierta

10.00
Demanda
5.00 efectiva

0.00
Pobres Pobres no No
extremos extremos pobres

En términos de estratos socioeconómicos se estima que los estratos de pobreza extrema tienen la
mayor demanda potencial de servicios de salud, lo cual es más consistente con el perfil de riesgo de la
población y que no se reflejaban en las tasas de auto reporte de enfermedad. En consecuencia, los
estratos de pobreza extrema registran una demanda insatisfecha de 75% de la demanda potencial
frente al 26% registrados por la población no pobre no asegurada.

Por su parte, discriminando por áreas geográficas la demanda potencial y la demanda


insatisfecha muestran una relación inversa con el grado de desarrollo de las zonas. Así, en las áreas
rurales la demanda potencial representa al 35% del total de su población mientras que en Lima este
porcentaje disminuye 30%. Sin embargo, en términos de demanda insatisfecha las distancias se
amplían: 50% en las áreas rurales frente a 34% en Lima Metropolitana. Este es un primer indicador
que señaliza la direccionalidad de inversión en salud en los próximos años.

Analizando por componentes en la demanda potencial, se observa que el peso relativo varía entre
estratos económicos. En los estratos de pobreza, la demanda reprimida y la demanda encubierta
contribuyen de manera similar a explicar el déficit de acceso, mientras que en los estratos no pobres
la demanda encubierta explica totalmente el déficit de acceso. Este es un resultado relevante por
cuanto muestra la importancia de utilizar estrategias mixtas de políticas (instrumentos de mercados y
gastos de capital) para reducir la inequidad en el acceso a los servicios de salud.

30 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


Gráfico 12: Perú: Demanda insatisfecha por áreas geográficas

(% de la demanda potencial)
50
55.00
50.00 43
45.00
40.00 34
35.00
30.00
25.00
20.00
Lima Metropolitana Resto Urbano Rural

En resumen, los estimados de la demanda potencial muestran cuán distorsionados se hallan los
análisis de demanda y de inequidad basados en los reportes de enfermedad y asistencia
proporcionados por las encuestas (de salud o niveles de vida). En primer lugar, las tasas de auto
reporte de enfermedad suelen subestimar la real dimensión del problema de la salud en el Perú y
mostrar relaciones equivocas con respecto al nivel del ingreso. Asimismo, se tiende a subestimar la
inequidad mostrando diferencias poco significativas en las tasas de asistencia en los diferentes
estratos socioeconómicos. Corrigiendo las tasas de asistencia, calculándola como porcentaje de la
demanda potencial se observa que la tasa de asistencia de la población no pobre es tres veces la de los
pobres extremos, relación significativamente superior a la que se obtiene al utilizar las tasas de
asistencia calculadas de manera tradicional (1.5 veces).

Gráfico 13: Perú: Tasa de auto reporte de enfermedad y demanda potencial

40.00

35.00 Tasa de auto


reporte de
30.00 enferemedad

25.00

20.00 Demanda potencial

15.00
Pobres extremos Pobres no extremos No pobres

3. Análisis de resultados modelo secuencial de demanda de servicios de salud 31


Desde una perspectiva de recuperación de costos de los establecimientos del MINSA y el
mejoramiento de las condiciones de acceso de la población de menores recursos que no cuentan con
una cobertura de seguro, los resultados de estimación muestran que existen condiciones de mercado
favorables para la aplicación de subsidios cruzados. Sin embargo, para efectos del diseño de la
política tarifaria es necesario determinar cuál es el nivel de rebalanceo óptimo que debiera
establecerse, es decir, cuánto es el incremento máximo de tarifas que se podría cobrar a los servicios
de salud que utilizan la población no pobres.

En la medida que, los ingresos adicionales que se recauden por elevación de tarifas a la
población no pobre van a ser destinados a financiar el acceso de los servicios de la población en
pobreza extrema no asegurada, el rebalanceo óptimo va a estar determinado por el incremento de
tarifas que optimice la cobertura de acceso de la demanda potencial de la población objetivo.

En el grafico 14 se muestra diferentes escenarios de elevación de tarifas y su implicancia en


términos de cobertura de financiamiento a la población en situación de pobreza extrema. En él se
puede observar que en un escenario ideal, es decir sin problemas de filtraciones, el incremento que
maximiza el porcentaje de cobertura es de 65%, con lo cual se podría financiar el acceso del 60% de
la demanda potencial de la población objetivo, con lo cual la demanda efectiva se elevaría en 40
puntos porcentuales.

Gráfico 14: Rebalanceo tarifario óptimo


70% sin costo de filtración
cobertura
de pobres60%
extremos 50% con costo de filtración=
NS/ 0,5
40% con costo de filtración=
30% NS/ 1
20%
10%

0%
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
Aumento de tarifas a usuarios no pobres

Ingresos 0 0.2 0.4 0.6 0.8 1


adicionale 5%
s MINSA 10%
15%
20%
25%
30%
35%
40%
45%

Estos resultados estarían reflejando de manera implícita que ante un aumento de 65% en las
tarifas que cobra MINSA a la población no pobre, la demanda por los servicios de salud del MINSA
de este segmento sólo se reduciría en 16%. Con lo cual, el excedente del consumidor que podría

32 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


sustraerle a los no pobres no asegurados sería equivalente al 41% de los ingresos que éstos generan al
MINSA o 1,5 veces los gastos en servicios de salud que realizan actualmente la población no
asegurada en situación en pobreza extrema.

Dada las elasticidades variables estimadas en el modelo, aumentos superiores al 65% generarían
desviaciones de la demanda hacia otros establecimientos o reducirían el consumo de servicios, con lo
cual la recaudación adicional potencial de los establecimientos del MINSA tendería a disminuir y con
ello su capacidad de financiamiento.

Por otro lado, los recursos para el financiamiento del acceso a la población objetivo se reducirían
si se tienen en consideración los problemas administrativos que pudieran haber en la ejecución de este
programa y que se traducirían en filtraciones de recursos hacia la población no pobre. Por lo tanto, es
necesario identificar el costo de filtración máximo que pudiera asumir el programa sin que ello
perjudique los objetivos de equidad. En este sentido, el costo máximo permisible se definiría como
aquel nivel que haga que el porcentaje de la población que accedería a los servicios de salud sea
similar con o sin la aplicación del rebalanceo tarifario (nivel de indiferencia) y se estima en un nivel
de NS/ 1. Cabe señalar, que este costo máximo permisible es inferior a los costos unitarios de
filtración de los actuales programas de subsidios (NS/ 1.7) reportados en el capítulo II, con lo cual se
revela que los controles administrativos inherentes a una política de focalización deberán ser estrictos
para garantizar el éxito de un programa de esta naturaleza.

Asumiendo los actuales costos unitarios de filtración y un incremento en las tarifas de 65% se
observa que el porcentaje de cobertura de la población objetivo se reduciría de 60% a 47%.

3. Análisis de resultados modelo secuencial de demanda de servicios de salud 33


4. Consideraciones finales

1. Los problemas de equidad y eficiencia hallados en el estudio de demanda, reflejados en la


existencia de una elevada demanda encubierta, plantean algunas limitaciones de la actual
política de salud para extender la protección del riesgo financiero de la enfermedad a un
porcentaje importante de la población no asegurada en situación de pobreza.

2. Los resultados del estudio de demanda muestran que las políticas de salud deberán estar
orientadas a reducir o eliminar las barreras de entradas de carácter económicas en las
poblaciones de menores recursos, haciéndose imperativo el establecer un sistema de
aseguramiento gratuito para la población en pobreza extrema que los exonere de los pagos
de todos los servicios de salud (consulta, laboratorio, internamiento).

Sin embargo, dada la magnitud del déficit de acceso, cabe preguntarse si ¿es el Seguro
Integral de Salud (SIS) una solución real y efectiva para mejorar las condiciones de equidad?
¿El presupuesto reducido del SIS y plan de beneficio limitado es suficiente para eliminar el
déficit de acceso?. Este es un aspecto que las autoridades de salud deben revaluar.

3. El estudio muestra que MINSA está subsidiando a un porcentaje elevado de la población que
cuenta con recursos y posibilidades de adquirir una cobertura de seguro. En este sentido, el
MINSA está desviando recursos que podrían ser utilizados ya sea para financiar el acceso de
poblaciones con menos oportunidades o para fines de capitalización de sus establecimientos.
Esta distorsión sugiere la necesidad que el MINSA pueda introducir cobros diferenciados que
permitan (a) extraer el excedente del consumidor de la población no pobre no asegurada y
con ello recuperar parcialmente sus costos y/o (b) alterar precios relativos que incentiven a
esta población a tomar cobertura de seguro. En este contexto, se deberá evaluar la estrategia
más eficiente de absorberlos el mercado de seguro, ya sea a través de la promoción de ofertas
de seguro de salud por parte de EsSalud o poner a disposición de un seguro público con
primas diferenciadas.

4. El estudio muestra la existencia de condiciones de mercado favorable para que el MINSA


realice un rebalanceo de la estructura tarifaria actual estableciendo cobros diferenciados
según la capacidad de pago de los usuarios de los servicios de salud. De esta forma, los
establecimientos de salud del MINSA podrán elevar sus tarifas a los usuarios con mayores
recursos, cobrándoles la proporción más alta posibles de sus costos, y exonerar a los usuarios
con mayor pobreza relativa (pobres extremos).

5. En este contexto, una política diferenciada de tarifas, tendería a mejorar las condiciones de
equidad y eficiencia en el mercado de salud, por cuanto incentivaría la demanda salud de la
población con menores recursos y permitiría al MINSA recuperar parcialmente sus costos
para fines de capitalización y/o financiar la cobertura de salud de la población en situación de
pobreza.

Sobre la base de una evaluación del excedente del consumidor, se ha determinado que el
aumento óptimo de tarifas a la población no pobre no asegurada sería de 65%, con lo cual, se

4. Consideraciones finales 35
podría sustraer adicionalmente a los no pobres no asegurados un equivalente al 30% de los
ingresos que éstos generan al MINSA. Con estos recursos, los establecimientos del MINSA
podrían cubrir cómo máximo las necesidades de salud del 50% de la demanda potencial
(demanda actual más déficit de acceso) de los pobres extremos no asegurados.

6. Para que el rebalanceo tarifario sea efectivo en mejorar la equidad del sistema se requiere
complementarla con una adecuada política de focalización del subsidio público, con ello se
estaría garantizando que los recursos sean canalizados hacia la población objetivo y no se
desvíen recursos a financiar las necesidades de salud de los no pobres.

7. La magnitud de la demanda insatisfecha sugiere la existencia de una brecha oferta-demanda


significativamente menor a la que reportan estudios previos. Ello revela la necesidad de
armonizar las políticas de inversión y las políticas de salud que se orientan a promover el
acceso y uso de los servicios de salud en las poblaciones más desfavorecidas, con el fin de no
generar problemas potenciales de oferta en algunas áreas geográficas. En este contexto,
adquiere importancia promover en el corto plazo el uso de mecanismo de compras de
servicios a proveedores privados por parte del Estado.

8. Desde un punto de vista de la eficiencia, se observa algunas distorsiones de mercados que se


requiere corregir:

a. El MINSA está subsidiando a EsSalud al atender parte de los asegurados a esta


institución sin que haya una simetría en la atención que proporciona EsSalud a los
usuarios no asegurados (el 4% de sus clientes son no asegurados). Lo anterior requiere de
la aplicación de mecanismos de compensación institucional (sistema de liquidaciones
periódicas) para restablecer un equilibrio en los flujos financieros del MINSA.

b. La escasa competencia en el mercado de salud no genera incentivos para elevar la calidad


de los servicios de salud, principalmente en los establecimientos del MINSA. Sin
embargo, la evidencia muestra que existe una correlación positiva entre el grado de
satisfacción del cliente y el tipo de proveedor que selecciona, con lo cual el sistema de
salud pública tiene un mercado potencial por explotar a través de la implementación de
mejoras de gestión en los procesos administrativos y productivos de servicios de salud.

9. En resumen, se plantean seis líneas de políticas orientadas a mejorar las condiciones de


equidad y eficiencia en el sistema en el corto plazo: (1) aseguramiento gratuito en la
población extrema, (2) redireccionamiento del subsidio público de los no pobres a los pobres
extremos (rebalanceo tarifario), (3) promover el aseguramiento contributivo en los segmentos
no pobres asegurados, (4) estrategia de focalización y (5) mecanismos de liquidación entre el
MINSA y EsSalud y (6) la implementación de mejoras de gestión en los procesos
administrativos y productivos de servicios de salud.

Sin embargo, en la medida que estás políticas tengan un impacto favorable en reducir la
demanda encubierta elevando la asistencia de segmentos pobres a los establecimientos de
salud, los problemas de ofertas tenderán a cobrar importancia. Como consecuencia, el diseño
y ejecución de políticas de inversión deberá ser considerada parte prioritaria de la agenda
de política de mediano plazo del sector salud.

36 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


Anexo A: Cuadros

Cuadro Resumen: Indicadores de demanda


Principales indicadores de demanda Lima Resto Rural Perú
Metropolitana Urbano
Porcentaje de individuos:
en situación de riesgo 39% 55% 92% 63%
en situación de pobreza 45% 49% 66% 54%
en situación de pobreza extrema 5% 9% 30% 15%
con cobertura de seguro 49% 44% 27% 39%

Porectajes de:
individuos que se reportan enfermos 27% 32% 31% 30%
sin seguro 23% 30% 31% 29%
con seguro 30% 34% 31% 32%
enfermos que demandan servicios de salud 35% 37% 36% 36%
sin seguro 32% 25% 33% 32%
con seguro 44% 59% 44% 48%

Gasto de bolsillo en servicios de salud


( como % del presupuesto población enferma)
Total de gasto de salud
sin seguro 5.1% 4.3% 4.5% 4.6%
con seguro 1.7% 2.3% 1.4% 1.9%
Gasto en enfermedades de mayor complejidad
sin seguro 9.5% 10.9% 9.4% 10.0%
con seguro 3.1% 3.4% 3.7% 3.3%
Demanda potencial 23% 27% 30% 23%
(% de la población no asegurada)
Demanda efectiva (a) 13% 12% 12% 12%
Demanda encubierta (b) 10% 14% 18% 11%
Demanda insatisfecha (b/a) 79% 116% 145% 87%

Estructura de mercado
MINSA 45% 41% 59% 48%
% de afiliados EsSalud 13% 17% 4% 11%
EsSalud 20% 27% 8% 19%
Fuerzas Armadas 2% 1% 0% 1%
Privados (clínicas) 22% 22% 28% 24%
Total 100% 100% 100% 100%

Memo
% de no pobres no asegurados que se atienden en 57% 50% 56% 54%
el MINSA

Anexo A 37
Cuadro I: Indicadores de condiciones de vida por grupo de riesgo social de enfermarse
Dominio de Grado de Indicadores de condiciones de vida
estudios vulnerabilidad
Abastecimiento de SS HH Hacinamiento Gasto % de poblacaión
agua medio
Dentro de Hrs. Red Miembros por US$ Total Incluyendo
la prom. de pública habitación riesgo de
vivienda abast. edad
Lima Metropolitana
riesgo bajo 99% 22.1 99% 1.3 1609 59% 61%
riesgo moderado 77% 12.0 80% 2.8 739 38% 38%
riesgo alto 20% 1.6 25% 4.7 340 3% 1%
Total 89% 17.7 90% 2.0 1243 100% 100%

Costa urbana
riesgo bajo 100% 14.9 100% 1.2 1191 38% 41%
riesgo moderado 90% 6.0 79% 2.2 636 55% 56%
riesgo alto 36% 3.2 15% 4.0 372 7% 3%
Total 90% 9.2 82% 2.0 827 100% 100%

Sierra urbana
riesgo bajo 97% 22.0 97% 1.3 1043 61% 64%
riesgo moderado 82% 15.8 67% 2.8 523 34% 33%
riesgo alto 40% 3.8 0% 3.5 265 5% 3%
Total 89% 19.0 82% 1.9 826 100% 100%

Selva urbana
riesgo bajo 96% 20.0 90% 1.4 945 35% 40%
riesgo moderado 66% 10.2 54% 2.4 612 56% 56%
riesgo alto 26% 2.6 10% 4.3 316 8% 4%
Total 73% 13.0 63% 2.2 705 100% 100%

Costa rural
riesgo bajo 87% 13.6 85% 1.2 869 3% 4%
riesgo moderado 24% 4.3 7% 1.7 606 53% 72%
riesgo alto 4% 2.7 0% 3.4 278 44% 24%
Total 17% 3.9 6% 2.5 468 100% 100%

Sierra rural
riesgo bajo 99% 23.4 96% 1.3 606 9% 14%
riesgo moderado 62% 16.1 10% 2.0 414 61% 70%
riesgo alto 11% 10.3 1% 3.5 204 29% 16%
Total 51% 15.1 16% 2.4 371 100% 100%

Selva rural
riesgo bajo 85% 23.2 46% 1.5 595 7% 8%
riesgo moderado 46% 11.0 5% 2.3 425 45% 65%
riesgo alto 6% 4.3 0% 4.2 266 48% 27%
Total 29% 8.6 5% 3.2 360 100% 100%
Lima Metropolitana
riesgo bajo 99% 22.1 99% 1.28 1596 59% 61%
riesgo moderado 77% 12.0 80% 2.8 732 38% 38%
riesgo alto 20% 1.6 25% 4.72 337 3% 1%
Total 89% 17.7 90% 1.95 1233 100% 100%

38 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


Resto urbano
riesgo bajo 98% 18.8 97% 1.27 1081 46% 49%
riesgo moderado 83% 9.3 71% 2.36 598 48% 48%
riesgo alto 35% 3.2 10% 3.92 330 7% 7%
Total 87% 13.2 79% 1.97 800 100% 100%

Rural
riesgo bajo 96% 22.8 87% 1.36 614 8% 11%
riesgo moderado 54% 13.7 9% 2.01 439 57% 69%
riesgo alto 8% 7.2 1% 3.69 233 35% 20%
Total 41% 12.1 12% 2.56 380 100% 100%

Perú
riesgo bajo 98% 22.8 98% 1.28 1287 36% 39%
riesgo moderado 70% 13.7 70% 2.32 564 48% 53%
riesgo alto 13% 7.2 13% 3.78 253 15% 8%
Total 72% 12.1 59% 2.17 779 100% 100%

Notas metodológicas:
La clasificación de los individuos en cada una de las categorías de riesgo se obtuvo a partir del promedio de,los valores
estandarizado de cada una de las variables en tres niveles:
1 (riesgo bajo), 2 (riesgomoderado) y 3 (riesgo alto).
Para la variable abastecimiento de agua se considero como riesgo bajo si los hogares se abastecen vía red pública más de 8 hrs al
día, como riesgo moderado si se abastecen con cisterna o con red pública de manera parcial (entre 5 y 8 hrs al día) y crítico si se
abastecen a través de un pozo, río o acequia o vía red pública parcialmente (menos de 5 hrs al día)
Para la variables servicios higiénicos se considero como riesgo bajo si se cuenta con estos servicios conectados a la red pública,
moderado si tienen pozo séptico y alto si usan pozo ciego, acequia o no tienen servicios higiénicos
En términos de hacinamiento, se consideró como bajo si el ratio es menor a 2, moderado entre 3 y4 y alto mayor a 4
Para la variable "proxy" de las condiciones alimenticias del hogar se clasificó como riesgo bajo si pertenece al segmento no pobre,
moderado si pertenece a los pobres no extreme y alto si es clasificado como pobre extremo

Cuadro II: Distribución horizontal de la población según grupo de riesgo y nivel socioeconómico
Dominio Grado de Grupo socioeconómico
de vulnerabilidad
estudios
Pobres Pobres No No Pobres Total Distribución
Extremos Extremos %
Lima Metropolitana
riesgo bajo 0% 25% 75% 100% 59%
riesgo moderado 8% 64% 28% 100% 38%
riesgo alto 65% 35% 0% 100% 3%
Total 5% 40% 55% 100% 100%
Gasto medio 340 739 1609 1233
anual (US$)

Resto urbano
riesgo bajo 0% 22% 78% 100% 45%
riesgo moderado 10% 60% 30% 100% 48%
riesgo alto 52% 44% 4% 100% 7%
Total 8% 41% 50% 100% 100%
Gasto medio 225 447 1186 800
anual (US$)

Anexo A 39
Rural
riesgo bajo 0% 36% 64% 100% 8%
riesgo moderado 12% 41% 47% 100% 57%
riesgo alto 65% 29% 6% 100% 35%
Total 30% 36% 34% 100% 100%
Gasto medio 172 308 640 380
anual (US$)

Perú
riesgo bajo 0% 24% 75% 100% -
riesgo moderado 11% 53% 36% 100% -
riesgo alto 63% 32% 6% 100% -
Total 15% 39% 46% 100% 100%
Gasto medio 192 447 1253 779
anual (US$)

Cuadro III: Población asegurada y auto reporte de enfermedad


Auto reporte de Porecntaje de
Area geográfica Riesgo
enfermedad asegurados
Lima Metropolitana Bajo 28.8% 54.9%
Moderado 24.4% 40.0%
Alto 14.3% 35.8%
Total 26.0% 48.7%

Resto urbano Bajo 33.1% 49.9%


Moderado 30.5% 38.9%
Alto 30.0% 35.4%
Total 31.6% 43.7%

Rural Bajo 27.1% 28.4%


Moderado 32.6% 26.8%
Alto 28.5% 27.3%
Total 30.7% 27.1%

Nacional Bajo 30.6% 50.6%


Moderado 30.0% 34.2%
Alto 28.1% 29.0%
Total 29.9% 39.4%

40 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


Cuadro IV: Tasa de enfermedad por principales indicadores socioeconómicos
Unidad de análisis Area geográfica
Lima Metropolitana Urbano Rural Perú
Sin Con Total Sin Con Total Sin Con Total Sin Con Total
seguro seguro seguro seguro seguro seguro seguro seguro
Nivel de pobreza 23.0% 29.7% 26.7% 30.0% 34.0% 31.6% 30.6% 31.1% 31.0% 28.8% 32.0% 29.9%
Pobres extremos 22.7% 12.2% 18.7% 31.9% 27.7% 30.2% 26.2% 28.2% 26.7% 26.9% 26.1% 26.7%
Pobres no extremos 21.2% 28.1% 23.8% 27.1% 28.8% 27.8% 30.8% 27.3% 29.8% 26.8% 28.2% 27.3%
No pobres 27.0% 31.6% 29.6% 33.0% 37.2% 35.1% 34.5% 37.0% 35.3% 31.8% 34.8% 33.2%
Sexo 23.0% 29.7% 26.7% 30.0% 34.0% 31.6% 30.6% 31.1% 31.0% 28.8% 32.0% 29.9%
Hombre 21.8% 28.8% 25.3% 28.1% 31.8% 29.7% 29.4% 29.8% 29.5% 27.1% 30.3% 28.4%
Mujer 26.0% 30.6% 28.2% 32.0% 35.3% 33.4% 31.8% 32.5% 32.0% 30.5% 32.9% 31.4%
Sexo del jefe del hogar 23.0% 29.7% 26.7% 30.0% 34.0% 31.6% 30.6% 31.1% 31.0% 28.8% 32.0% 29.9%
Hombre 26.5% 29.7% 28.6% 27.3% 30.4% 29.2% 26.9% 29.2% 28.0% 27.0% 29.8% 28.5%
Mujer 32.3% 26.2% 28.1% 33.6% 32.9% 33.2% 25.2% 33.2% 28.7% 30.4% 30.0% 30.1%
Instrucción del jefe del hogar1/ 23.0% 29.7% 26.7% 30.0% 34.0% 31.6% 30.6% 31.1% 31.0% 28.8% 32.0% 29.9%
Ninguna 35.3% 29.6% 32.2% 36.3% 27.0% 31.7% 29.7% 39.8% 33.0% 31.5% 34.5% 32.6%
Primaria 22.7% 32.4% 28.6% 30.2% 27.7% 28.9% 24.1% 28.6% 26.2% 25.6% 29.0% 27.3%
Secundaria 27.8% 24.5% 25.6% 27.4% 29.8% 28.9% 30.4% 28.6% 29.6% 28.9% 27.8% 28.3%
Universitaria 34.4% 32.6% 33.0% 23.4% 36.1% 32.6% 27.2% 35.8% 32.1% 27.8% 34.5% 32.7%
PEA 23.0% 29.7% 26.7% 30.0% 34.0% 31.6% 30.6% 31.1% 31.0% 28.8% 32.0% 29.9%
Dependiente 15.9% 18.9% 17.2% 21.5% 30.6% 25.8% 33.3% 37.3% 33.8% 19.8% 25.5% 22.1%
Independiente 22.3% 31.8% 24.7% 32.9% 39.0% 34.5% 23.4% 32.7% 25.3% 30.1% 35.2% 31.3%
Desempleado 29.0% 35.8% 30.5% 26.3% 32.8% 27.5% 38.5% 24.3% 36.1% 29.0% 33.3% 29.8%
PENA 29.0% 33.1% 31.5% 32.0% 33.7% 32.9% 31.7% 28.6% 30.6% 31.1% 32.4% 31.8%
Edad 23.0% 29.7% 26.7% 30.0% 34.0% 31.6% 30.6% 31.1% 31.0% 28.8% 32.0% 29.9%
Menor 1 3 39.4% 35.7% 38.2% 48.6% 52.4% 49.6% 42.0% 52.6% 42.7% 43.5% 45.7% 43.9%
3-17 años 23.1% 28.4% 26.9% 21.4% 29.4% 26.7% 21.3% 29.0% 25.4% 21.6% 29.0% 26.2%
18-65 años 21.4% 25.2% 22.8% 27.9% 32.5% 29.4% 30.8% 36.3% 31.3% 27.2% 29.6% 27.8%
Mayor a 65 50.9% 56.6% 54.8% 65.5% 62.5% 64.1% 53.3% 53.3% 53.3% 57.3% 58.8% 58.0%
1/ La tasa de reporte de enfermedad se está refiriendo a los niños menores de edad
Cuadro V: Distribución de los enfermos por tipo de necesidad de atención y grupo de riesgo
Area de estudio Tipo de necesidad Tipo de riesgo
Bajo Moderado Alto Total
Lima Metropolitana malestar 44.8% 49.2% 35.9% 46.2%
enfermo crónico 36.6% 35.9% 26.7% 36.2%
enfermo no crónico 17.8% 14.4% 37.4% 16.9%
accidentado 0.8% 0.6% 0.0% 0.7%
100.0% 100.0% 100.0% 100.0%
Resto urbano malestar 57.2% 58.7% 47.8% 57.3%
enfermo crónico 28.2% 24.7% 22.1% 26.2%
enfermo no crónico 13.3% 15.6% 28.0% 15.3%
accidentado 1.3% 1.1% 2.2% 1.3%
100.0% 100.0% 100.0% 100.0%
Rural malestar 76.6% 62.4% 64.5% 64.1%
enfermo crónico 12.8% 20.0% 11.9% 16.8%
enfermo no crónico 8.4% 16.0% 22.7% 17.6%
accidentado 2.2% 1.7% 1.0% 1.5%
100.0% 100.0% 100.0% 100.0%
Perú malestar 53.0% 58.5% 61.0% 56.8%
enfermo crónico 30.9% 24.7% 14.0% 25.4%
enfermo no crónico 14.9% 15.5% 23.9% 16.5%
accidentado 1.1% 1.3% 1.2% 1.2%
100.0% 100.0% 100.0% 100.0%

42 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


Cuadro VI: Razones de no asistencia por niveles de pobreza y condición de asegurado
Razon de no asistencia Dominio de estudio
Lima Metropolitana

Pobre extremo Pobre no extremo No Pobre Total

Sin seguro Con seguro Sin seguro Con seguro Sin seguro Con seguro Sin seguro Con seguro
No hay medicinas 5.23 2.73
Falta de atención 1.01 0.42 3.39
Falta de recursos económicos 100.00 64.72 42.93 27.72 25.50 3.80 41.23 12.72
El lugar de consulta está lejos 2.20 0.66
Atención no es buena 0.85 1.01 0.83 0.83 0.70
No era necesario 17.64 50.69 58.49 59.02 81.10 49.26 72.70
Otro 17.64 5.53 6.35 10.43 11.00 7.02 9.83
Total 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00
% de no asistencia 68.41 56.41 56.85 45.69 45.87 41.24 51.82 42.81
Resto Urbano
Pobre extremo Pobre no extremo No Pobre Total
Sin seguro Con seguro Sin seguro Con seguro Sin seguro Con seguro Sin seguro Con seguro
No hay medicinas 0.65 0.45 0.18 0.36 0.16
Falta de atención 0.18 0.08
Falta de recursos económicos 87.71 65.98 63.19 30.99 36.78 14.08 54.58 24.74
El lugar de consulta está lejos 0.18 2.05 0.35 1.66 0.24 0.16
Atención no es buena 6.01 1.28 1.60 3.19 2.80 1.96 1.64
No era necesario 12.29 28.01 31.86 58.84 54.49 73.42 39.42 64.16
Otro 2.19 5.63 4.48 8.04 2.93 2.00
Total 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 1000.00
% de no asistencia 75.20 40.79 60.34 37.11 53.45 37.82 58.37 37.79
Rural
Pobre extremo Pobre no extremo No Pobre Total
Sin seguro Con seguro Sin seguro Con seguro Sin seguro Con seguro Sin seguro Con seguro
No hay medicinas 0.21 0.77 0.07 0.23
Falta de atención 0.25 0.83 0.80 0.79 0.58 0.65 0.47
Falta de recursos económicos 73.16 62.38 58.01 50.96 49.63 32.27 59.38 47.07
El lugar de consulta está lejos 2.78 8.00 5.75 2.34 2.19 8.04 3.61 4.33
Atención no es buena 1.49 4.36 3.62 7.57 2.80 7.39 2.71 6.51
No era necesario 18.29 15.69 27.10 28.51 40.99 48.24 29.54 32.38
Otro 2.74 9.53 2.46 5.23 2.80 1.79 2.66 5.19
Total 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00
% de no asistencia 66.61 56.13 61.05 49.16 55.39 47.92 60.41 50.38
Perú
Pobre extremo Pobre no extremo No Pobre Total
Sin seguro Con seguro Sin seguro Con seguro Sin seguro Con seguro Sin seguro Con seguro
No hay medicinas 0.32 1.79 0.07 0.95 0.16 1.07
Falta de atención 0.18 0.38 0.27 0.60 0.16 0.42 0.17
Falta de recursos económicos 77.67 62.61 56.90 37.21 41.00 15.35 54.90 29.54
El lugar de consulta está lejos 2.92 6.73 3.81 3.65 2.14 3.24 2.97 3.75
Atención no es buena 1.07 4.42 2.25 3.20 2.65 3.41 2.17 3.50
No era necesario 15.66 19.52 33.39 48.22 48.89 69.49 35.85 55.07
Otro 2.50 7.72 2.95 5.65 4.65 7.40 3.53 6.90
Total 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00
% de no asistencia 68.49 51.61 59.86 42.91 40.82 46.68 42.06 57.56
Cuadro VII: Demanda encubierta por barreras de entrada
(como % de la población que se reporta enferma)
Area geográfica Nivel de pobreza Tasa de no asistencia Demanda encubierta

Sin seguro Con seguro Total Sin seguro Con seguro Total
Lima Metropolitana Pobres extremos 68.41 56.41 65.42 68.41 36.51 60.84
Pobres no extremos 56.85 45.69 51.81 28.03 18.96 19.64
No pobres 45.87 41.24 43.05 18.80 7.79 5.68
Total 51.82 42.81 46.95 26.30 11.69 13.38
Resto urbano Pobres extremos 75.20 40.79 62.51 65.96 29.36 50.45
Pobres no extremos 60.34 37.11 51.48 41.11 15.28 27.54
No pobres 53.45 37.82 45.17 24.33 10.05 12.65
Total 58.37 37.79 48.84 35.36 13.54 21.78
Rural Pobres extremos 66.61 56.13 63.83 54.42 47.32 44.75
Pobres no extremos 61.05 49.16 58.10 44.51 35.15 32.83
No pobres 55.39 47.92 53.12 32.69 24.81 23.90
Total 60.41 50.38 57.66 42.56 34.07 32.46
Perú Pobres extremos 68.49 51.61 63.63 53.20 32.31 47.02
Pobres no extremos 59.86 42.91 53.88 34.06 15.97 27.85
No pobres 40.82 46.68 46.68 16.73 7.17 14.61
Total 42.06 57.56 51.49 23.09 17.00 24.20

Anexo A 45
Cuadro VIIIa: Tasa de asistencia por principales indicadores socioeconómicos
Unidad de Area geográfica
Análisis
Lima Metropolitana Resto Urbano Rural Perú
Nivel de Distribución Sin Con Total Distribución Sin Con Total Distribución Sin Con Total Distribución Sin Con Total
pobreza enfermos seguro seguro enfermos seguro seguro enfermos seguro seguro enfermos seguro seguro
Pobres 3.32 31.59 43.59 34.58 7.93 24.80 59.21 37.49 26.12 33.39 43.87 36.17 13.22 31.51 48.39 39.37
Extremos
Pobres No 36.00 43.15 54.31 48.19 36.38 39.66 62.89 48.52 34.97 38.95 50.84 41.90 35.78 40.14 57.09 46.12
Extremos
No Pobres 60.68 54.13 58.76 56.95 55.69 46.55 62.18 54.83 38.91 44.61 52.08 46.88 51.00 47.61 59.18 53.32
Total 100.00 48.18 57.19 53.05 100.00 41.63 62.21 51.16 100.00 39.59 49.62 42.34 100.00 42.06 57.56 48.51
Sexo (mayor de salud)
Hombre 42.16 44.08 50.81 47.26 40.23 33.82 57.99 43.16 43.85 33.20 60.79 36.21 44.34 35.68 55.41 41.88
Mujer 57.84 47.39 55.12 50.89 59.77 38.59 63.23 47.43 56.15 39.62 52.98 41.00 55.66 40.90 58.87 46.39
Total 100.00 45.69 53.18 49.29 100.00 36.62 60.91 45.61 100.00 36.62 56.76 38.75 100.00 38.60 57.31 44.39
1/
Sexo del jefe del hogar
Hombre 79.52 56.94 65.32 62.40 85.07 58.16 71.09 65.74 92.29 45.41 47.55 46.38 86.81 51.21 60.88 56.43
Mujer 20.48 71.35 69.85 70.44 14.93 66.33 68.66 67.52 7.71 50.19 33.71 43.63 13.19 62.85 62.60 62.72
Total 100.00 60.17 66.20 64.04 100.00 59.56 70.77 66.00 100.00 45.81 46.60 46.17 100.00 52.81 61.10 57.26
Instrucción del jefe del hogar
Ninguna 4.25 27.58 21.74 25.00 4.01 31.14 89.52 71.89 9.31 37.41 34.24 36.34 6.28 41.28 44.82 42.56
Primaria 28.29 64.71 66.08 65.58 32.47 60.58 61.85 61.15 49.91 52.70 44.08 48.56 38.80 56.70 53.54 55.12
Secindaria 39.16 64.59 68.88 67.05 39.90 55.69 72.80 65.53 36.99 40.95 50.32 44.90 38.51 50.48 64.36 57.60
Universitaria 28.30 53.62 67.36 64.20 23.40 67.93 74.32 72.90 3.71 30.49 67.73 50.16 16.30 55.92 71.03 67.26
Total 100.00 60.17 66.20 64.04 100.00 59.56 70.77 66.00 100.00 45.81 46.60 46.17 100.00 52.81 61.10 57.26
PEA
Dependiente 16.46 43.53 51.83 47.54 8.85 29.14 58.47 49.56 13.11 37.40 52.10 41.18 13.11 39.53 55.38 46.89
Independiente 14.75 41.71 61.41 48.19 44.05 38.00 56.07 42.85 28.85 36.58 46.04 38.92 28.85 37.52 51.94 41.42
Desempleado 7.97 58.38 53.36 57.12 2.06 37.57 53.97 39.89 4.87 40.99 77.38 45.20 4.87 45.83 55.52 47.98
PENA 59.82 50.06 58.29 55.43 39.64 47.30 64.99 57.03 50.32 46.09 50.49 47.57 50.32 47.44 59.79 53.88
Total 100.00 48.18 57.19 53.05 100.00 41.63 62.21 51.16 100.00 39.59 49.62 42.34 100.00 42.06 57.56 48.51
1/ La tasa de asistencia se está refirriendo a los niños menores de edad
Cuadro VIIIb: Tasa de asistencia por principales indicadores de riesgo
Unidad de Area geográfica
Análisis
Lima Metropolitana Resto Urbano Rural Perú
Nivel de riesgo Distribución Sin Con Total Distribución Sin Con Total Distribución Sin Con Total Distribución Sin Con Total
enfermos seguro seguro enfermos seguro seguro enfermos seguro seguro enfermos seguro seguro
Baho 63.71 50.51 58.51 55.37 47.50 46.09 63.21 55.33 7.01 47.65 60.17 50.94 37.25 47.97 60.83 55.05
Moderato 34.92 44.98 54.59 49.14 46.19 39.21 61.74 48.43 60.14 41.24 49.72 43.51 48.25 41.17 56.01 46.38
Alto 1.36 52.94 20.00 45.24 6.31 34.66 52.77 39.82 32.85 34.71 47.38 38.35 14.50 35.18 47.74 38.77
Total 100.00 48.18 57.19 53.05 100.00 41.63 62.21 51.16 100.00 39.59 49.62 42.34 100.00 42.06 57.56 48.51
Riesgo de edad
Menor a 3 6.62 58.31 71.44 62.53 8.08 72.12 88.39 76.70 10.40 53.21 90.60 56.38 10.40 60.31 83.43 65.03
3-17 años 28.93 52.87 71.44 62.53 8.08 72.12 88.39 76.70 10.40 53.21 90.60 56.38 10.40 60.31 83.43 65.03
18-65 años 51.15 45.64 51.33 47.93 51.77 36.00 58.55 43.87 47.47 37.00 53.20 38.64 47.47 38.54 55.16 43.17
Mayor a 65 13.29 48.38 57.28 54.56 12.34 39.73 68.41 52.95 8.10 34.32 72.58 39.41 8.10 39.00 63.38 49.92
Total 100.00 48.18 57.19 53.05 100.00 41.63 62.21 51.16 100.00 39.59 49.62 42.34 100.00 42.06 57.56 48.51
Tipo de necesidad
Malestar 46.21 48.36 64.24 57.24 57.27 43.16 64.03 52.62 64.07 38.27 50.32 41.62 56.84 41.58 60.31 49.17
Enfermo 36.21 37.66 41.24 39.63 26.20 22.29 41.72 31.45 16.82 27.98 37.99 30.24 25.44 28.71 41.05 34.17
crónico
Sin dolencia 15.53 7.82 5.57 6.57 8.12 7.65 16.78 11.61 6.83 6.23 10.08 7.14 9.58 7.27 11.09 8.91
Con dolencia 20.68 76.58 89.53 83.65 18.08 63.76 85.13 75.62 9.99 58.79 83.35 64.01 15.86 60.36 87.09 76.03
Enfermo no 16.86 65.52 72.66 68.92 15.27 65.31 87.90 76.20 17.63 54.17 56.59 54.92 16.52 60.36 74.42 66.19
crónico
Accidentado 0.71 80.62 100.00 87.95 1.26 94.44 87.95 91.15 1.48 69.88 31.24 60.91 1.20 79.23 74.01 77.32
Total 100.00 48.18 57.19 53.05 100.00 41.63 62.21 51.16 100.00 39.59 49.62 42.34 100.00 42.06 57.56 48.51
Días enfermos
1 día 4.83 72.41 66.81 69.16 9.04 48.51 58.03 53.34 6.94 34.68 41.05 37.03 7.21 45.56 54.89 49.93
2 días 11.89 37.94 58.63 49.48 12.77 35.63 50.92 42.72 16.68 28.05 31.87 29.34 14.05 32.04 46.16 38.05
3-5 días 33.66 47.74 66.51 58.38 30.67 43.75 71.59 57.69 34.35 39.02 55.66 44.18 32.80 42.19 65.48 52.47
6-14 días 30.03 66.07 72.77 69.53 31.50 54.03 77.17 64.74 27.27 50.75 66.52 54.42 29.53 54.95 73.54 62.29
15-30 días 19.59 70.42 87.12 78.69 16.02 61.81 86.50 71.87 14.75 57.07 69.89 59.37 16.41 61.70 83.87 69.57
Total 100.00 58.30 71.08 65.17 100.00 49.62 71.47 59.88 100.00 43.51 53.33 46.24 100.00 48.42 66.68 55.97
Cuadro IX: Distribución de los usuarios por tipos de proveedor

Unidad de Análisis Cobertura

Sin seguro Con seguro Total


Lima Metropolitana
Institucional 70.87 75.77 73.71
Pública 68.34 67.62 67.92
Privada 2.26 7.95 5.56
Centros comunitarios 0.27 0.19 0.23
No institucional 29.13 24.23 26.29
Consultorios 10.71 8.99 9.71
Otros 18.43 15.24 16.58
Resto urbano
Institucional 65.81 85.61 77.08
Pública 58.90 82.04 72.06
Privada 1.90 2.63 2.31
Centros comunitarios 5.01 0.95 2.70
No institucional 34.19 14.39 22.92
Consultorios 12.85 5.61 8.73
Otros 21.34 8.77 14.19
Rural
Institucional 79.73 94.73 84.41
Pública 76.02 90.28 80.47
Privada 0.17 0.55 0.29
Centros comunitarios 3.54 3.90 3.65
No institucional 20.27 5.27 15.59
Consultorios 6.73 0.77 4.87
Otros 13.54 4.49 10.72
Perú
Institucional 72.80 84.18 78.41
Pública 68.24 78.94 73.51
Privada 1.26 3.96 2.59
Centros comunitarios 3.30 1.28 2.31
No institucional 27.20 15.82 21.59
Consultorios 9.79 5.77 7.81
Otros 17.41 10.05 13.78

48 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


Cuadro X: Cuotas de mercado por tipo de establecimiento y tipo de servicios

Area geográfica Indicadores centro de asistencia de salud


Privado Privado
MINSA ESSALUD FF.AA. Total
(clínica) (otros)
Lima Metropolitana Usuarios (consulta) 45.11 20.02 2.01 10.24 22.31 100.00
Usuarios (análisis) 65.02 6.26 1.05 16.73 10.93 100.00
Usuarios (internados) 47.48 30.00 6.42 7.55 100.00
gasto en salud 57.92 4.43 1.57 23.73 11.14 100.00
Gasto medio 268.71 46.30 163.52 485.22 104.46 209.27
Resto Urbano Usuarios (consulta) 41.35 27.16 1.07 8.76 21.20 100.00
Usuarios (análisis) 59.13 15.17 0.86 16.64 8.20 100.00
Usuarios (internados) 45.29 38.59 0.82 2.91 100.00
gasto en salud 49.23 11.64 1.41 21.65 14.88 100.00
Gasto medio 175.00 62.99 192.69 363.10 103.18 146.96
Rural Usuarios (consulta) 58.87 8.10 0.22 4.79 27.79 100.00
Usuarios (análisis) 64.76 3.56 13.57 18.11 100.00
Usuarios (internados) 77.96 11.50 3.73 6.84 100.00
gasto en salud 54.88 3.69 0.00 17.65 23.37 100.00
Gasto medio 96.33 47.05 0.00 380.58 86.89 103.34
Perú Usuarios (consulta) 47.93 19.18 1.06 7.90 23.59 100.00
Usuarios (análisis) 62.61 9.04 0.68 15.81 11.85 100.00
Usuarios (internados) 55.49 27.58 2.09 0.53 4.75 100.00
gasto en salud 53.74 7.18 1.16 21.56 15.33 100.00
Gasto medio 168.09 56.15 164.69 409.18 97.41 150.00

Cuadro XI: Distribución de los usuarios por tipo de establecimiento y tipo de cobertura de salud

Area
Tipo de seguro centro de asistencia de salud
geográfica
Privado Privado
MINSA ESSALUD FF.AA. Total
(clínica) (otros)
Lima
Metropolitana Seguro escolar 16.20 8.93 4.97 10.74 12.00
EsSalud 12.88 85.46 7.38 24.32 29.36 32.30
Privados 1.35 7.42 2.58 1.94
Otros 9.02 4.28 77.21 15.73 9.53 10.21
Sin seguro 60.56 1.32 15.42 47.56 47.79 43.54
Total 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00
Resto Urbano Seguro escolar 19.05 4.58 5.73 3.13 9.29 11.43
EsSalud 16.92 86.35 12.79 30.62 18.90 37.35
Privados 0.22 0.56 2.10 0.87 0.61
Otros 8.65 5.11 75.75 0.70 4.43 6.81
Sin seguro 55.16 3.40 5.73 63.44 66.51 43.80
Total 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00
Rural Seguro escolar 21.42 9.84 2.40 13.33 17.23
EsSalud 3.62 70.09 2.50 2.25 8.55
Privados 0.66 2.06 0.56

Anexo A 49
Otros 3.20 5.54 74.38 5.94 4.15
Sin seguro 71.09 12.47 25.62 95.10 78.47 69.51
Total 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00
Perú Seguro escolar 19.25 6.51 2.40 3.63 11.17 13.42
EsSalud 10.70 83.92 9.15 22.99 15.34 26.84
Privados 0.68 0.60 3.55 0.98 0.95
Otros 6.62 4.94 76.40 5.82 6.30 6.88
Sin seguro 62.75 4.03 12.05 63.99 66.21 51.90
Total 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00

Cuadro XII: Distribución de los usuarios por tipo de establecimiento y niveles de pobreza

Area geográfica Tipo de seguro centro de asistencia de salud


Privado Privado
MINSA ESSALUD FF.AA. Total
(clínica) (otros)
Lima
24.49
Metropolitana Sin seguro 62.74 0.61 0.71 11.18 100.00
Pobres extremos 77.55 22.45 100.00
Pobres no extremos 69.91 1.50 6.15 22.45 100.00
No pobres 56.31 1.29 15.77 26.15 100.00
Con seguro 31.51 34.99 3.01 9.51 20.64 100.00
Pobres extremos 65.20 34.80 100.00
Pobres no extremos 44.10 35.01 0.64 4.07 16.18 100.00
No pobres 24.57 34.99 4.23 12.38 23.30 100.00
Resto Urbano Sin seguro 52.07 2.11 0.14 12.69 32.18 100.00
Pobres extremos 43.65 1.14 1.14 50.07 100.00
Pobres no extremos 54.91 1.18 10.79 32.95 100.00
No pobres 50.79 2.97 0.27 15.58 29.45 100.00
Con seguro 32.99 46.69 1.80 5.70 12.63 100.00
Pobres extremos 49.66 31.95 0.88 17.52 100.00
Pobres no extremos 38.54 45.73 1.24 1.05 13.25 100.00
No pobres 28.61 48.62 2.17 8.55 11.84 100.00
Rural Sin seguro 60.21 1.45 0.08 6.56 31.38 100.00
Pobres extremos 58.89 1.79 1.48 37.84 100.00
Pobres no extremos 65.56 0.23 4.46 28.87 100.00
No pobres 56.13 2.36 0.20 11.28 30.03 100.00
Con seguro 55.82 23.25 0.55 0.77 19.62 100.00
Pobres extremos 77.03 2.64 0.86 19.47 100.00
Pobres no extremos 51.71 21.13 27.16 100.00
No pobres 48.43 34.90 1.22 1.29 14.16 100.00
Perú Sin seguro 57.95 1.49 0.25 9.74 30.10 100.00
Pobres extremos 57.77 1.54 1.30 38.71 100.00
Pobres no extremos 62.64 0.88 7.19 28.88 100.00
No pobres 54.15 1.98 0.51 14.07 28.80 100.00
Con seguro 37.12 38.26 1.93 5.91 16.57 100.00
Pobres extremos 65.94 15.74 0.33 0.48 17.51 100.00
Pobres no extremos 43.09 37.13 0.79 1.80 17.11 100.00
No pobres 30.19 41.82 2.74 8.79 16.17 100.00

50 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


Cuadro XIII: Indicadores de calidad por proveedores de servicios de salud

Otros
Areas geográficas Indicador MINSA EsSalud FF.AA Privados
privados
Lima Metropolitana Satisfacción atención (índice) 0.09 -0.2 0.5 0.5 0.3
Satisfacción servicios (indice) 0.06 -0.2 0.6 0.6 0.4
Tiempo de espera (minutos) 21.19 24.1 28.8 21.7 8.3
Tiempo de recorrido (minutos) 58.52 59.8 47.1 18.0 16.0
Satisfacción global (índice) -0.006 -0.313 0.498 0.617 0.490
Ranking 4 5 2 1 3
Resto urbano Satisfacción atención (índice) -0.18 -0.2 0.0 0.4 0.2
Satisfacción servicios (indice) -0.18 -0.3 0.2 0.5 0.2
Tiempo de espera (minutos) 16.79 17.8 19.6 20.2 11.4
Tiempo de recorrido (minutos) 64.42 81.1 43.8 18.9 17.0
Satisfacción global (índice) -0.211 -0.368 0.096 0.523 0.316
Ranking 4 5 3 1 2
Rural Satisfacción atención (índice) -0.20 0.29 0.63 0.49 -0.02
Satisfacción servicios (indice) -0.19 0.20 -0.64 0.42 -0.06
Tiempo de espera (minutos) 33.21 42.76 25.13 49.80 28.88
Tiempo de recorrido (minutos) 33.31 47.94 49.75 19.19 14.83
Satisfacción global (índice) -0.17 0.15 -0.21 0.46 0.08
Ranking 4 2 5 1 3
Perú Satisfacción atención (índice) -0.12 -0.14 0.33 0.45 0.13
Satisfacción servicios (indice) -0.12 -0.23 0.35 0.50 0.14
Tiempo de espera (minutos) 24.29 22.88 24.69 26.49 17.07
Tiempo de recorrido (minutos) 50.83 70.86 45.89 18.65 15.93
Satisfacción global (índice) -0.14 -0.28 0.28 0.54 0.27
Ranking 4 5 2 1 3
Cuadro XIV: Distribución de los usuarios por escala de satisfacción y proveedores de salud
(porcentajes)
Escala de Otros
Areas geográficas MINSA EsSalud FF.AA Privados
satisfacción privados
Lima Metropolitana 0% 13% 24% 6% 2% 3%
al 25% 18% 18% 0% 1% 5%
al 50% 22% 31% 29% 18% 13%
al 75% 32% 20% 50% 42% 22%
al 100% 16% 7% 15% 36% 57%
100% 100% 100% 100% 100%
Resto urbano 0% 9% 13% 10% 3% 4%
al 25% 23% 29% 13% 5% 7%
al 50% 26% 24% 13% 16% 21%
al 75% 29% 26% 46% 40% 25%
al 100% 13% 8% 19% 35% 44%
100% 100% 100% 100% 100%
Rural 0% 16% 11% 0% 2% 8%
al 25% 15% 17% 74% 13% 14%
al 50% 31% 39% 26% 30% 24%
al 75% 23% 27% 0% 40% 25%
al 100% 15% 6% 0% 14% 29%
100% 100% 100% 100% 100%
Perú 0% 13% 16% 7% 3% 5%
al 25% 19% 24% 10% 5% 9%
al 50% 27% 28% 22% 20% 20%
al 75% 27% 25% 45% 41% 24%
al 100% 14% 7% 16% 32% 42%
100% 100% 100% 100% 100%

52 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


Cuadro XV: Tarifas inplícitas a usuarios no asegurados por tipo de servicios y proveedor según niveles socioeconómicos

Nivel de pobreza Servicios centro de asistencia de salud

Lima Metropolitana Resto urbano Rural


Privado Privado Privado Privado
MINSA Privado (otros) MINSA Privado (otros) MINSA
(clínica) (clínica) (clínica) (otros)
Pobreza extrema Consulta externa 4 n.d. n.d. 3 n.d. n.d. 2 n.d. n.d.
Análisis 15 n.d. n.d. 12 n.d. n.d. 11 n.d. n.d.
Medicina (gasto medio
por día enfermo) 4 n.d. n.d. 5 n.d. n.d. 2 n.d. n.d.
gasto percápita medio 1024 n.d. n.d. 857 n.d. n.d. 605 n.d. n.d.
Costo fijo de acceso
(sin hospitalización) 24 n.d. n.d. 19 n.d. n.d. 15 n.d. n.d.
% del gasto percápita 2% n.d. n.d. 2% n.d. n.d. 3% n.d. n.d.
Pobreza no extrema Consulta externa 5 16 3 8 20 3 4 21 3
Análisis 55 150 25 20 41 12 16 33 30
Medicina (gasto medio
por día enfermo) 5 9 4 5 5 3 3 6 2
gasto percápita medio 2036 2390 2075 1515 1756 1650 1107 1148 1110
Costo fijo de acceso
(sin hospitalización) 64 175 32 33 66 18 23 60 35
% del gasto percápita 3% 7% 2% 2% 4% 1% 2% 5% 3%
No pobres Consulta externa 34 36 7 18 25 9 4 16 5
Análisis 75 104 52 50 68 27 36 40 37
Medicina (gasto medio
por día enfermo) 15 9 4 8 13 6 6 22 5
gasto percápita medio 4957 7468 5554 3638 4074 3673 2270 2992 2480
Costo fijo de acceso
(sin hospitalización) 124 150 63 77 105 41 46 78 47
% del gasto percápita 2% 2% 1% 2% 3% 1% 2% 3% 2%
Cuadro XVI: Propensión al gasto de salud por niveles socioeconómicos y condición de asegurado

Propensión al Propensión al gasto de salud en


Dominio de Nivel de Propensión al gasto de salud
gasto de salud enfermedades de mayor Diferencial
estudios pobreza población enferma
hogares complejidad
Condición de asegurado Condición de asegurado Condición de asegurado
Sin seguro Con seguro Total Sin seguro Con seguro Total Sin seguro Con seguro Total
Lima Pobreza
Metropolitana extrema 0.8% 6.5% 0.7% 4.9% 8.6% 1.1% 5.8% -2.1% -0.5% -0.9%
Pobreza no
extrema 0.8% 4.5% 1.6% 3.2% 9.7% 2.8% 6.3% -5.2% -1.2% -3.2%
No pobre 0.9% 5.3% 1.7% 2.8% 9.5% 3.2% 5.5% -4.2% -1.5% -2.7%
Total 0.9% 5.1% 1.7% 2.9% 9.5% 3.1% 5.7% -4.4% -1.5% -2.8%
Pobreza
Resto urbano extrema 0.8% 2.9% 2.3% 2.7% 5.7% 2.9% 3.9% -2.8% -0.6% -1.2%
Pobreza no
extrema 0.9% 4.1% 1.0% 2.9% 7.7% 2.1% 4.9% -3.6% -1.1% -2.0%
No pobre 1.3% 4.5% 2.5% 3.3% 12.3% 3.6% 6.3% -7.9% -1.2% -3.0%
Total 1.2% 4.3% 2.3% 3.2% 10.9% 3.4% 6.0% -6.6% -1.1% -2.8%
Pobreza
Rural extrema 0.8% 3.2% 1.8% 2.8% 8.2% 3.4% 6.9% -5.1% -1.6% -4.1%
Pobreza no
extrema 1.1% 4.1% 1.3% 3.4% 9.1% 1.6% 7.4% -5.0% -0.3% -4.1%
No pobre 1.5% 5.0% 1.4% 3.8% 9.7% 4.4% 8.1% -4.7% -3.0% -4.2%
Total 1.3% 4.5% 1.4% 3.6% 9.4% 3.7% 7.8% -4.9% -2.3% -4.2%
Pobreza
Perú extrema 0.8% 3.4% 1.9% 2.9% 7.8% 2.8% 5.8% -4.4% -0.9% -2.9%
Pobreza no
extrema 0.9% 4.2% 1.3% 3.1% 8.8% 2.4% 6.0% -4.6% -1.0% -2.9%
No pobre 1.1% 4.9% 2.0% 3.1% 10.5% 3.5% 6.1% -5.6% -1.5% -3.0%
Total 1.1% 4.6% 1.9% 3.0% 10.0% 3.3% 6.1% -5.3% -1.4% -3.1%
Cuadro XVII: Propensión al gasto de salud por niveles socioeconómicos y condición de
asegurado
Consultas: Sistema Consultas: MINSA
Población subsidiada Subsidio Población subsidiada Subsidio
Distribución % usuarios Distribución Distribución % usuarios Distribución
Lima Metropolitana
Pobres extremos 3.5% 24.5% 1.0% 7.1% 23.7% 1.6%
Pobres no extremos 46.0% 34.5% 14.2% 49.0% 19.5% 13.2%
No pobres 50.5% 26.7% 84.8% 43.9% 15.9% 85.2%
Pobres No extremos
Pobres extremos 7.9% 47.3% 1.6% 6.0% 31.2% 1.6%
Pobres no extremos 46.4% 40.3% 31.1% 53.3% 32.5% 36.5%
No pobres 45.6% 31.4% 67.3% 40.7% 21.4% 61.9%
No pobres
Pobres extremos 31.5% 52.1% 19.2% 30.9% 44.0% 22.2%
Pobres no extremos 38.3% 39.4% 37.5% 46.2% 36.6% 48.3%
No pobres 30.2% 28.1% 43.3% 22.9% 19.1% 29.5%

Memo: Costos unitarios de filtración consulta externa


Sistema MINSA
(NS/ por unidad de subsidio a población pobre) (NS/ por unidad de subsidio a población pobre )
Lima Metropolitana 5.6 Lima Metropolitana 5.7
Resto urbano 2.1 Resto urbano 1.6
Rural 0.8 Rural 0.4
Perú 2.1 Perú 1.7

Cuadro XVIII: Estructura del gasto de salud por tipo de servicios y niveles socioeconómicos

Dominio de estudios Nivel de pobreza Servicios de salud

Consulta Análisis Internamiento Medicina Total


Lima Metropolitana Pobreza extrema 14% 6% 0% 80% 100%
Pobreza no extrema 10% 16% 0% 74% 100%
No pobre 23% 10% 5% 62% 100%
Total 20% 11% 4% 64% 100%
Resto urbano Pobreza extrema 12% 1% 2% 84% 100%
Pobreza no extrema 19% 6% 0% 74% 100%
No pobre 18% 17% 3% 62% 100%
Total 18% 15% 2% 65% 100%
Rural Pobreza extrema 19% 4% 0% 78% 100%
Pobreza no extrema 18% 6% 2% 74% 100%
No pobre 10% 9% 4% 77% 100%
Total 13% 8% 3% 76% 100%
Perú Pobreza extrema 16% 3% 1% 80% 100%
Pobreza no extrema 16% 10% 1% 74% 100%
No pobre 19% 13% 4% 65% 100%
Total 18% 12% 3% 67% 100%

Anexo A 55
Cuadro XIX: Estructura del gasto de salud por tipo de servicios y necesidades de atención
Dominio de
Necesidad Servicios de salud
estudios
Consulta Análisis Internamiento Medicina Total
Lima Metropolitana Malestar 22% 10% 6% 62% 100%
Enfermo crónico 16% 13% 4% 67% 100%
Enfermo No crónico 24% 10% 1% 66% 100%
Accidentado 4% 13% 0% 83% 100%
Total 20% 11% 4% 65% 100%
Resto urbano Malestar 18% 15% 1% 65% 100%
Enfermo crónico 16% 19% 3% 62% 100%
Enfermo No crónico 16% 8% 4% 72% 100%
Accidentado 38% 19% 7% 36% 100%
Total 18% 15% 2% 64% 100%
Rural Malestar 12% 6% 1% 80% 100%
Enfermo crónico 14% 11% 0% 75% 100%
Enfermo No crónico 10% 9% 9% 72% 100%
Accidentado 14% 17% 6% 63% 100%
Total 12% 8% 3% 77% 100%
Perú Malestar 18% 11% 3% 68% 100%
Enfermo crónico 16% 15% 3% 66% 100%
Enfermo No crónico 18% 9% 4% 70% 100%
Accidentado 28% 18% 6% 48% 100%
Total 18% 12% 3% 67% 100%

Cuadro XX: Tasa de utilización de los servicios de salud por niveles socioeconómicos y
condición de asegurado

Dominio de
Servicios
estudios Pobres extremos Pobres no extremos No Pobres
Sin Con Sin Con Sin Con
seguro seguro Total seguro seguro Total seguro seguro Total
Lima
Metropolitana consultas 32 44 35 43 54 48 54 59 57
análisis 5 4 7 2 5 12 4 7
medicinas 57 38 53 62 64 63 70 65 67
internamiento 13 3 1 1 1 3 3 3
Resto urbano consultas 25 59 37 40 63 49 47 62 55
análisis 1 1 1 4 2 3 9 5 7
medicinas 42 58 48 59 73 64 66 70 68
internamiento 1 0 1 1 1 4 3 3
Rural consultas 33 44 36 39 51 42 45 52 47
análisis 1 2 1 4 3 4 7 2 5
medicinas 46 51 47 55 68 59 62 62 62
internamiento 0.3 0.4 0.3 1 0 1 3 1 2
Memo: % de
utilización de
médicos
Lima
Metropolitana 27 50 33 44 63 52 55 62 59

56 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


Resto urbano 28 61 41 36 60 46 43 69 57
Rural 19 32 22 27 37 30 31 39 34

Cuadro XXI: Indice de concentración ajustado por necesidad

Deciles de Lima
Resto Urbano Rural Perú
población Metropolitana

% Acumulativo % Acumulativo % Acumulativo % Acumulativo


1 2% 2% 2% 2% 2% 2% 2% 2%
2 3% 5% 3% 5% 3% 5% 3% 5%
3 5% 11% 4% 9% 4% 8% 5% 9%
4 7% 18% 6% 14% 5% 13% 6% 16%
5 4% 22% 4% 19% 6% 19% 5% 20%
6 5% 27% 7% 26% 7% 27% 6% 26%
7 9% 36% 9% 35% 14% 41% 10% 36%
8 17% 52% 15% 50% 10% 51% 15% 51%
9 21% 73% 17% 67% 16% 67% 18% 69%
10 27% 100% 33% 100% 33% 100% 31% 100%
Total 100% 100% 100% 100%
Coeficiente
de Gini 0.422 0.451 0.429 0.423

Anexo A 57
Cuadro XXII: Indice de concentración del gasto en salud ajustado por necesidad

Deciles de
Lima Metropolitana Resto Urbano Rural Perú
población
+ * + * + * + *
M M M M M M M M
1 3% 8% 2% 8% 3% 8% 3% 8%
2 7% 16% 7% 16% 7% 16% 7% 16%
3 12% 25% 11% 27% 12% 25% 12% 25%
4 19% 34% 18% 35% 19% 34% 19% 34%
5 25% 43% 23% 45% 25% 43% 25% 43%
6 32% 52% 31% 54% 32% 52% 32% 52%
7 41% 63% 40% 66% 41% 63% 41% 63%
8 56% 74% 55% 76% 56% 74% 56% 74%
9 73% 88% 72% 87% 73% 88% 73% 88%
10 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%
CM 0.266 0.362 0.350 0.325
CN 0.069 0.054 0.140 0.112

HIWV 0.197 0.308 0.210 0.214


+
M representa al gasto de salud estandarizado y mide el gasto que cada grupo habría rea-
lizado si su grado de necesidad fuese el de la media poblacional

M* representa el gasto ideal que habría efectuado cada grupo si sus componentes hubieran
sido tratados de la misma forma que la media con las mismas características de
necesidad
Cuadro XXIII: Indice de concentración ajustado por necesidad

Lima
Necesidad Resto urbano Consulta Medicina Rural Perú
Metropolitana

CM CN HIWV CM CN HIWV Consultaron Gastaron Subsidiados Adquirieron Gastaron Subsidiados CM CN HIWV CM CN HIWV
Malestar 0.394 0.079 0.315 0.387 0.062 0.325 14 10 4 24 20 4 0.429 0.042 0.387 0.387 0.0460.341
Enfermo crónico
con dolencia 0.434 0.093 0.341 0.519 0.147 0.373 0.398 0.078 0.321 0.519 0.1650.355
sin dolencia 0.583 0.080 0.503 0.669 0.148 0.521 139 94 45 145 126 19 0.659 0.025 0.634 0.669 0.1370.532
251 156 95 266 250 16
Enfermo no crónico 0.206 -0.063 0.269 0.378 -0.066 0.445 0.397 -0.015 0.413 0.378 0.0140.364
Accidentado 0.050 0.120 -0.070 0.541 0.084 0.457 129 88 41 131 113 18 0.052 -0.008 0.060 0.541 0.2430.298
84 66 18 103 99 4
Sano -0.024 -0.076 0.052 0.251 -0.059 0.310 0.199 -0.072 0.272 0.251 0.0360.215

Total 0.266 0.069 0.197 0.362 0.054 0.308 282 192 90 300 259 41 0.350 0.140 0.210 0.325 0.1120.214

M+ representa al gasto de salud estandarizado y mide el gasto que cada grupo habría realizado si su grado
de necesidad
fuese el de la media poblacional

M* representa el gasto ideal que habría efectuado cada grupo si sus componentes hubieran sido trataos de la misma forma
que la media con las mismas características de necesidad
Cuadro XXIV: Resultado de estimación modelo de percepción de enfermedad y demanda de acceso

Modelo de percepción
Clasificación Variables Modelo de demanda de acceso
de enfermedad
Modelo Heckman (2 etapas) Modelo truncado
Desvío Desvío Desvío
Coeficientes Coeficientes Coeficientes
Estándar Estándar Estándar
Geográficas Dominio 0.054 0.006 0.185 0.034 -0.005 0.008
Atributos
individuales/unidad de Sexo
decisión 0.045 0.020 0.211 0.038 0.058 0.028
Sexo del jefe del hogar 0.094 0.029 0.330 0.064 0.038 0.040
Educación del jefe del hogar -0.001 0.002 0.005 0.004 0.015 0.004
Edad 0.010 0.001 0.030 0.005 -0.001 0.001
Presupuestales Gasto per-cápita 0.000 0.000 0.000 0.000
Probabilidad cobertura -0.033 0.038 0.423 0.059 0.559 0.054
Tasa de dependencia 0.088 0.047 0.272 0.081 0.010 0.067
PEA 0.103 0.009 0.418 0.059 0.082 6.406
Costo de acceso Tarifa canasta de servicios -0.001 0.002 0.010 0.004 0.015 0.004
Externalidades Riesgo por condición de vida 0.047 0.020
Gravedad de enfermedad Malestar 1.968 0.033 1.968 0.033
Enfermo crónico 1.542 0.044 1.540 0.044
Enfermo no crónico 2.427 0.048 2.423 0.048
Accidentado 2.741 0.160 2.747 0.160
Términos de interacción
Dominio-costo
Lima Metropolitana 0.000 0.002 -0.013 0.004 -0.013 0.004
Costa Urbana -0.001 0.002 -0.014 0.004 -0.011 0.004
Costa Rural -0.001 0.003 -0.015 0.004 -0.013 0.004
Sierra Urbana 0.000 0.002 -0.012 0.004 -0.011 0.004
Sierra rural -0.001 0.002 -0.014 0.004 -0.011 0.004
Selva urbana 0.001 0.002 -0.008 0.004 -0.010 0.004
Pobreza extrema-costo -0.031 0.005 -0.093 0.018 0.007 0.006
No pobres-costo -0.010 0.001 -0.027 0.006 0.008 0.002
Seguro-costo 0.002 0.001 0.007 0.002 0.000 0.001
Indicador de selectividad Inversa del Ratio de Mills 4.624 0.790
Constante -1.471 0.085 -10.876 1.396 -2.738 0.105

Cuadro XXV: Efectos marginales sobre la probabilidad de enfermarse (Lima Metropolitana)

Dominio de Efecto
Variables Nivel socio económico Valor mínimo-máximo Probabilidad Z=1
estudios marginal
Valor mínimo Valor Máximo
Tarifa canasta de
servicios Lima Metropolitana pobres extremos Media/Subsidio 5% 18% 12%
pobres no extremos Media/Subsidio 14% 21% 8%
no pobres Media/Aumento 50% 21% 20% 0%
Riesgo Lima Metropolitana pobres extremos Bajo (0)/-Alto (1) 4% 4% 0%
pobres no extremos Bajo (0)/-Alto (1) 11% 12% 1%
no pobres Bajo (0)/-Alto (1) 17% 18% 1%
Seguro Lima Metropolitana pobres extremos Sin seguro (0 )/ Con seguro(1) 16% 16% 1%
pobres no extremos Sin seguro (0 )/ Con seguro(1) 19% 20% 0%
no pobres Sin seguro (0 )/ Con seguro(1) 22% 21% -1%
Edad Lima Metropolitana pobres extremos 30/65 5% 11% 6%
pobres no extremos 30/66 14% 25% 12%
no pobres 30/65 21% 35% 14%
PEA Lima Metropolitana pobres extremos Ocupado (0)/desemleado (1) 16% 25% 9%
pobres no extremos Ocupado (0)/desemleado (1) 20% 29% 10%
no pobres Ocupado (0)/desemleado (1) 21% 31% 10%
Cuadro XXVI: Elasticidad reporte de enfermedad-tarifa

Condición de Elasticidad-
Dominio de estudio Nivel de pobreza Semielasticidad
asegurado tarifa
Lima Metropolitana Pobreza Extrema No Asegurado -0.032 -1.143
Asegurado -0.030 -0.027
Pobreza no extrema No Asegurado -0.011 -0.402
Asegurado -0.009 -0.040
No pobres No Asegurado -0.001 -0.042
Asegurado -0.001 0.000
Costa urbana Pobreza Extrema No Asegurado -0.033 -0.815
Asegurado -0.031 -0.056
Pobreza no extrema No Asegurado -0.012 -0.299
Asegurado -0.010 -0.022
No pobres No Asegurado -0.002 -0.048
Asegurado 0.000 -0.003
Costa rural Pobreza Extrema No Asegurado -0.033 -0.692
Asegurado -0.031 -0.036
Pobreza no extrema No Asegurado -0.012 -0.257
Asegurado -0.010 -0.019
No pobres No Asegurado -0.002 -0.046
Asegurado 0.000 -0.004
Sierra urbana Pobreza Extrema No Asegurado -0.032 -0.915
Asegurado -0.030 -0.039
Pobreza no extrema No Asegurado -0.011 -0.011
Asegurado -0.009 -0.036
No pobres No Asegurado -0.001 -0.033
Asegurado 0.001 0.015
Sierra rural Pobreza Extrema No Asegurado -0.033 -0.498
Asegurado -0.031 -0.070
Pobreza no extrema No Asegurado -0.012 -0.184
Asegurado -0.010 -0.020
No pobres No Asegurado -0.002 -0.032
Asegurado 0.000 -0.001
Selva Urbana Pobreza Extrema No Asegurado -0.031 -0.573
Asegurado -0.029 -0.070
Pobreza no extrema No Asegurado -0.011 -0.193
Asegurado -0.009 -0.023
No pobres No Asegurado -0.0005 -0.009
Asegurado -0.0013 0.000
Selva rural Pobreza Extrema No Asegurado -0.032 -0.273
Asegurado -0.030 -0.041
Pobreza no extrema No Asegurado -0.011 -0.097
Asegurado -0.010 -0.010
No pobres No Asegurado -0.001 -0.011
Asegurado 0.000 0.001

62 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


Cuadro XXVII: Elasticidad acceso -tarifa

Condición de Semielasticidad Elasticidad-


Dominio de estudio Nivel de pobreza
asegurado tarifa tarifa
Lima Metropolitana Pobreza Extrema No Asegurado -0.101 -0.896
Asegurado -0.101 -0.089
Pobreza no extrema No Asegurado -0.031 -0.590
Asegurado -0.021 -0.089
No pobres No Asegurado -0.002 -0.141
Asegurado -0.004 -0.083
Costa urbana Pobreza Extrema No Asegurado -0.104 -0.719
Asegurado -0.082 -0.148
Pobreza no extrema No Asegurado -0.032 -0.484
Asegurado -0.021 -0.045
No pobres No Asegurado -0.004 -0.154
Asegurado -0.002 -0.067
Costa rural Pobreza Extrema No Asegurado -0.108 -0.780
Asegurado -0.085 -0.097
Pobreza no extrema No Asegurado -0.033 -0.460
Asegurado -0.024 -0.042
No pobres No Asegurado -0.005 -0.208
Asegurado 0.002 0.017
Sierra urbana Pobreza Extrema No Asegurado -0.097 -0.384
Asegurado -0.070 -0.090
Pobreza no extrema No Asegurado -0.029 -0.511
Asegurado -0.020 -0.075
No pobres No Asegurado -0.001 -0.064
Asegurado -0.004 -0.096
Sierra rural Pobreza Extrema No Asegurado -0.109 -0.310
Asegurado -0.102 -0.229
Pobreza no extrema No Asegurado -0.033 -0.419
Asegurado -0.026 -0.050
No pobres No Asegurado -0.004 -0.138
Asegurado -0.002 -0.007
Selva Urbana Pobreza Extrema No Asegurado -0.093 -0.548
Asegurado -0.073 -0.175
Pobreza no extrema No Asegurado -0.024 -0.194
Asegurado -0.015 -0.041
No pobres No Asegurado -0.002 -0.053
Asegurado -0.007 -0.048
Selva rural Pobreza Extrema No Asegurado -0.085 -0.392
Asegurado -0.071 -0.096
Pobreza no extrema No Asegurado -0.015 -0.126
Asegurado -0.008 -0.035
No pobres No Asegurado -0.009 -0.117
Asegurado -0.012 -0.027

Anexo A 63
Cuadro XXVIII: Efectos marginales sobre la probabilidad de acceso a servicios de salud

Dominio de Nivel socio Valor Efecto


Variables Probabilidad Z=1
estudios económico mínimo/máximo marginal
Valor Valor
mínimo Máximo
Tarifa
canasta de Lima
servicios Metropolitana pobres extremos Media/Subsidio 11% 24% 14%
pobres no
extremos Media/Subsidio 21% 27% 6%
no pobres Media/Aumento 50% 17% 16% -1%
Lima Sin seguro (0 )/ Con
Seguro Metropolitana pobres extremos seguro(1) 11% 21% 11%
pobres no Sin seguro (0 )/ Con
extremos seguro(1) 21% 38% 17%
Sin seguro (0 )/ Con
no pobres seguro(1) 17% 38% 22%
Lima
Edad Metropolitana pobres extremos 30/65 21.4% 37.0% 16%
pobres no
extremos 30/66 28.9% 48.2% 19%
no pobres 30/65 30.8% 56.6% 26%
Lima
Malestar Metropolitana pobres extremos 0-1 0.1% 11% 10%
pobres no
extremos 0-1 0.3% 21% 21%
no pobres 0-1 0.2% 17% 17%
Lima
cronicas Metropolitana pobres extremos 0-1 0.1% 5% 5%
pobres no
extremos 0-1 0.3% 11% 10%
no pobres 0-1 0.2% 8% 8%
Lima
no crónicas Metropolitana pobres extremos 0-1 0.1% 21% 21%
pobres no
extremos 0-1 0.3% 36% 36%
no pobres 0-1 0.2% 31% 31%
Lima
accidente Metropolitana pobres extremos 0-1 0.1% 32% 32%
pobres no
extremos 0-1 0.3% 48% 48%
no pobres 0-1 0.2% 43% 42%

64 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


Cuadro XXIX: Estimaciones de probabilidades de enfermarse y de acceso de la población no
asegurada

Condición de Probabilidad no Probabilidad


Dominio de estudios Nivel de pobreza
asegurado condicional condicional

Enfermarse Acceso Acceso


Lima Metropolitana Pobres Extremos Sana 19.0% 2.2% 11.5%
Enfermo 23.7% 10.0% 42.0%
Pobres No Extremos Sana 21.0% 4.7% 22.4%
Enfermo 24.4% 10.7% 44.0%
No Pobres Sana 25.0% 4.5% 18.1%
Enfermo 28.8% 13.2% 46.0%
Resto Urbano Pobres Extremos Sana 25.0% 3.0% 12.0%
Enfermo 30.0% 11.4% 38.0%
Pobres No Extremos Sana 26.0% 3.9% 15.0%
Enfermo 30.0% 12.9% 43.0%
No Pobres Sana 30.0% 5.1% 17.0%
Enfermo 34.0% 15.6% 46.0%
Rural Pobres Extremos Sana 29.0% 3.8% 13.0%
Enfermo 32.0% 11.8% 37.0%
Pobres No Extremos Sana 31.0% 5.0% 16.0%
Enfermo 33.0% 13.2% 40.0%
No Pobres Sana 33.0% 5.9% 18.0%
Enfermo 37.0% 15.9% 43.0%

Cuadro XXX: Resultado de estimación modelo de selección de proveedores

Modelo de selección de
Bloque Clasificación Variables
proveedor
Desvío
Coeficientes
Estándar
Selección intra-
sector público Atributos del proveedor Tarifa consulta -0.02 0.017
( Essalud vs Minsa)
Calidad del servicio 0.005 0.003

Tiempo de espera 0.01 0.002

Tiempo de recorrido -0.001 0.005


Geográficas Dominio de estudio
Lima Metropolitana 1.19 0.294
Costa Urbana 1.44 0.301
Costa rural 0.29 0.314
Sierra urbana 2.11 0.306
Sierra rural 0.22 0.318
Selva urbana 1.01 0.294

Anexo A 65
Atributo del individuo Tenencia de seguro 3.28 0.239

Interacción Seguro-costo 0.01 0.018


Constante -4.69 0.336
Selección inter
sectorial
(público vs privado)
Atributos del usuario Gasto per cápita -0.018 0.008
Tipo de seguro -1.63 0.13
Medida de accesibilidad
Componente sistemático
al sector privado 0.02 0.02
Medida de accesibilidad
al sector público -0.02 0.03
Constante 4 0.09

66 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


Cuadro XXXI: Estimaciones de probabilidades condicionales a a acceder a los establecimientos del sector público

Dominio de
estudios Nivel de pobreza condición de asegurado Probabilidad condicional de
atenderse en atenderse en
atenderse en el atenderse en
ESSALUD MINSA /atiende
sector público MINSA /que
/atiende en el en el sector
estando enfermo esta enfermo
sector público público
Lima Metropolitana Pobres Extremos no tiene seguro 80% 3% 97% 77%
tiene algún tipo de seguro 97% 48% 52% 50%
Total 85% 19% 81% 69%
Pobres No Extremos no tiene seguro 69% 3% 97% 67%
tiene algún tipo de seguro 77% 49% 51% 39%
Total 73% 27% 73% 53%
No pobres no tiene seguro 67% 3% 97% 65%
tiene algún tipo de seguro 71% 48% 52% 37%
Total 69% 31% 69% 48%
Resto urbano Pobres Extremos no tiene seguro 49% 4% 96% 47%
tiene algún tipo de seguro 78% 53% 47% 37%
Total 65% 38% 62% 41%
Pobres No Extremos no tiene seguro 62% 4% 96% 60%
tiene algún tipo de seguro 84% 55% 45% 38%
Total 73% 33% 67% 49%
No pobres no tiene seguro 62% 4% 96% 60%
tiene algún tipo de seguro 84% 56% 44% 37%
Total 75% 40% 60% 45%
Rural Pobres Extremos no tiene seguro 56% 1% 99% 55%
tiene algún tipo de seguro 79% 28% 72% 56%
Total 64% 12% 88% 56%
Pobres No Extremos no tiene seguro 69% 1% 99% 68%
tiene algún tipo de seguro 71% 30% 70% 50%
Total 70% 12% 88% 61%
No pobres no tiene seguro 60% 1% 99% 59%
tiene algún tipo de seguro 79% 32% 68% 54%
Total 67% 16% 84% 57%
Perú Pobres Extremos no tiene seguro 56% 2% 98% 55%
tiene algún tipo de seguro 79% 39% 61% 49%
Total 65% 19% 81% 52%
Pobres No Extremos no tiene seguro 66% 3% 97% 65%
tiene algún tipo de seguro 79% 48% 52% 41%
Total 72% 25% 75% 54%
No pobres no tiene seguro 62% 3% 97% 61%
tiene algún tipo de seguro 79% 50% 50% 40%
Total 72% 31% 69% 49%
Total no tiene seguro 63% 3% 97% 61%
tiene algún tipo de seguro 79% 48% 52% 41%
Total 71% 28% 72% 51%
Cuadro XXXII: Elasticidades cruzadas probabilidades de acceso

(población no asegurada)
Se dirigen a
MINSA ESSALUD Otros privados
modifican MINSA 0.00 0.01 0.12
tarifas
ESALUD 0.17 -0.18 0.06
Otros privados 0.12 0.00 -0.08

Anexo A 69
Tasa Demanda Tasa
Autoreporte
Nivel Demanda condicional encubierta Demanda Demanda Demanda condicional
Area geográfica de Déficit de acceso
socioeconómico reprimida de por barreras efectiva potencial insatisfecha de asistencia
enfermedad
asistencia de entrada corregida
(a) (b) © (d) (e) = © x (a) (f) = (b)+ (d) x (a)(g) =(e) + (f) (f) / (g) (h)=(e) / (g)
Lima Pobres
Metropolitana extremos 18.72 12.43 31.59 68.41 5.91 25.23 31.14 81.02 18.98
Pobres no
extremos 23.83 7.57 43.15 28.03 10.28 14.25 24.53 58.08 41.92
No pobres 29.59 0.00 54.13 18.80 16.02 5.56 21.58 25.78 74.22
Total 26.70 3.14 48.18 26.30 12.86 10.16 23.02 44.12 55.88
Pobres
Resto urbano extremos 31.85 15.61 24.80 65.96 7.90 36.62 44.52 82.26 17.74
Pobres no
extremos 27.15 7.21 39.66 41.11 10.76 18.37 29.14 63.06 36.94
No pobres 32.98 0.00 46.55 24.33 15.35 8.02 23.37 34.32 65.68
Total 30.00 3.86 41.63 35.36 12.49 14.47 26.96 53.67 46.33
Pobres
Rural extremos 26.21 11.18 33.39 54.42 8.75 25.44 34.19 74.41 25.59
Pobres no
extremos 30.77 4.80 38.95 44.51 11.99 18.49 30.48 60.67 39.33
No pobres 34.53 0.00 44.61 32.69 15.40 11.29 26.69 42.29 57.71
Total 30.60 4.60 39.59 42.56 12.11 17.62 29.74 59.26 40.74
Pobres
Perú extremos 26.90 12.29 31.51 53.20 8.48 26.60 35.08 75.83 24.17
Pobres no
extremos 26.77 6.45 40.14 34.06 10.75 15.57 26.31 59.16 40.84
No pobres 31.84 0.00 47.61 16.73 15.16 5.33 20.49 26.00 74.00
Total 28.80 3.93 42.06 23.09 12.11 10.58 22.69 46.63 53.37
Anexo B: Diseño Instrumental: Modelo de
demanda de servicios de salud

El modelo econométrico desarrollado para la estimación de las demandas consiste en la


estimación secuencial de las ecuaciones siguiendo la línea de trabajo propuesto por Gertler
(1987) y Dor (1987) y utilizados por el autor en la estimación de la demanda de salud en las
ciudades de Trujillo y Arequipa (Proyecto 2000 (2001)). La racionalidad de replicar la
metodología se sustenta en varios factores. En primer lugar, debido a que los resultados del
perfil de demanda en ambos estudios coinciden en identificar al mismo conjunto de
determinantes socioeconómicos que afectan a la demanda, dando lugar a especificaciones
funcionales similares. En segundo lugar, el instrumental resulta adecuado para fines de la
programación de inversiones, por cuanto permite cuantificar de una manera directa el tamaño del
mercado potencial y el déficit acceso a los servicios de salud por niveles socioeconómicos y
áreas geográficas, así como realizar análisis de sensibilidades antes cambios discrecionales en la
política de salud (i.e. política tarifaria).

B.1 Fuente de información

Los datos empleados para la estimación del modelo de demanda de servicios de salud se
obtuvieron de la base de la información recopilada por la Encuesta Nacional de Niveles de Vida
correspondiente al año 2000. 13 La metodología de las Encuestas de Hogares Sobre Niveles de
Vida (ENNIV), fue desarrollada por el Banco Mundial para generar información relevante sobre
el bienestar y calidad de vida de los hogares en los países en desarrollo. Entre los objetivos
específicos de esta encuesta figuran:

1. Identificar las características básicas de las viviendas y los gastos que generan.

2. Precisar la naturaleza y problemática de la actividad económica de los miembros de los


hogares nacionales.

3. Caracterizar los niveles de satisfacción alcanzados en los campos de la educación y


salud

4. Cuantificar el monto y direccionamiento de los gastos y sus asociados inventarios de


bienes.

5. Realizar mediciones antropométricas en niños.

6. Identificar el nivel de participación en los programas sociales.

Anexo B: Diseño Instrumental: Modelo de demanda de servicios de salud 71


En el Perú se han llevado a cabo seis encuestas: en 1985-86, 1991, 1994, 1996, 1997 y 2000
a nivel nacional; y en 1990 sólo para Lima Metropolitana. La Encuesta Nacional de Hogares
Sobre Medición de Niveles de Vida del 2000 (ENNIV 2000) recoge información de 3,977
hogares (urbanos y rurales) y fueron ejecutadas por la empresa peruana de investigación
Instituto Cuánto, contando con el apoyo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo
(BID), la Agencia de los Estados Unidos de América para el Desarrollo Internacional (USAID),
Telefónica del Perú S.A.A., Terra Networks Perú S.A., Grupo de Análisis para el Desarrollo
(GRADE), NEXTEL, Universidad del Pacífico, Organización Panamericana de la Salud (OPS),
The Brookings Institution y del Instituto de Investigación Nutricional (IIN).

Si bien la ENNIV 2000, al igual que la mayoría de sus predecesoras es de alcance nacional,
los niveles de inferencia significativamente válidas se circunscriben a seis dominios de estudios:
Lima Metropolitana, Costa Urbana, Costa Rural, Sierra Urbana, Sierra Rural, Selva Urbana y
Selva Rural.

La encuesta para el 2000 contiene 14 secciones relativas a temas tales como : (a)
características de los miembros de los hogares, (b) características de la vivienda, (c) educación,
(d) salud, (e) actividad económica, (f) migración, (g) actividad independiente no agrícola, (h)
gastos e inventarios de bienes, (h) autoconsumo y auto suministro alimentario, (i) otros ingresos,
(j) ahorro y crédito, (k) participación en programas sociales, (l) actividad agropecuaria y (m)
antropometría.

Existen dos tipos de problemas presentes en la ENNIV. El primero está referido a la calidad
de la información recopilada por los encuestadores, mientras que la segunda está asociada a la
omisión de preguntas relevantes en el cuestionario o a la forma de plantearse las preguntas, los
cuales podrían dificultar el análisis de demanda:

▲ Respecto a la calidad de la información recopilada, cabe precisar que existe un riesgo


latente de subvaluación, tanto a nivel de lo que se declaran enfermos cuanto a nivel de
declaración del gasto de salud, factores que afectarían la estimación de la demanda de
servicios de salud. Por un lado, las diferencias socioeconómicas existente condicionan
la percepción de enfermedad de los diferentes segmentos poblacionales: los estratos
más bajos de ingresos tienen límites más estrictos para declararse enfermos, debido al
alto costo de oportunidad de no ir a trabajar por razones de enfermedad.

▲ Por otro lado, la ausencia de registros contables en la mayoría de los hogares peruanos
es un factor explicativo para que los gastos de salud reportados en la encuesta presenten
altos márgenes de error. Más aún, si estos márgenes de error fueran depreciables, existe
otra fuente importante de subvaluación del gasto: se consulta sobre el gasto realizado en
los servicios de salud y no por el costo real de los servicios de salud.

En la medida que el enfermo esté asegurado o goce de algún subsidio, la diferencia


entre ambos conceptos sería significativa y por lo tanto el gasto efectivo en los servicios
de salud no reflejaría la demanda o consumo real de estos servicios (demanda de uso),
lo cual generaría una seria distorsión cuando se realice análisis comparativos inter-
grupos. Este sería el caso cuando dos individuos, uno asegurado y otro no (por razones
de edad, por ejemplo), accedan a un mismo servicio de salud pero enfrentando

13
Cabe señalar que la fuente de información utilizada para la estimación de la demanda de salud en las
ciudades de Trujillo y Arequipa fue una encuesta de niveles de vida que se aplicó a estas ciudades en
diciembre del 2000. La metodología utilizada para el diseño de esta encuesta fue similar a la de la ENNIV
y fue realizada por el Instituto Cuanto.

72 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


diferentes vectores de gastos. Lo anterior no implicaría que el que realice un menor
desembolso efectivo (caso del asegurado) demande un menor volumen de servicios

▲ El carácter estático de la ENNIV introduciría un sesgo de medición (subvaluación) de


la cantidad de demandantes, principalmente en lo referente a los servicios de consultas
preventivas (consultas externas). Ello, debido a que la encuesta obvia cualquier
consulta relativa a la frecuencia anual de asistencia a este tipo de servicio de salud. Al
carecer de esta información, se estaría homogenizando la demanda de consultas
externas, en términos de asistencia. De esta manera el análisis se centra en el uso y no
en la intensidad de uso de los servicios.

B.2 Especificación funcional del modelo

Las ecuaciones han sido modeladas considerando la metodología de dos etapas de Heckman
y estimadas en el marco de un modelo probabilístico. Respecto al procedimiento de Heckman,
cabe señalar que su utilización es relevante para corregir el sesgo de selección originado por el
consumo nulo de numerosos individuos en la muestra. Ello es así, debido a que la encuesta de
salud sólo recoge información de los enfermos que acceden al sistema y utilizan los servicios de
salud.

B.2.1 Bloque 1: Modelo de percepción de enfermedad

Una de los principales hechos estilizados que se reportan en el perfil de demanda de salud
en la zona piloto es que la decisión de los individuos de auto-reportarse como enfermo es
selectiva. En este sentido, existe un patrón diferenciado de auto-reporte de enfermedad el cual
varía según el nivel de riesgo del individuo (vinculado a condiciones de vida), su posición dentro
del ciclo de vida (edad) y según condiciones socioeconómicas del individuo (tales como, el sexo,
nivel de educación, condición de empleo, condición de asegurado) y de su hogar (tales como el
genero y nivel de estudios del individuo de quien toma las decisiones, el status de pobreza, el
dominio o zona geográfica a la que pertenece, entre otros factores).

La principal conclusión de este análisis fue que los individuos que enfrentan menores costos
(monetarios y costo de oportunidad de auto-reportarse enfermo) tienen la mayor posibilidad de
declararse como tal (caso de los individuos asegurados o aquellos clasificados como no pobres).

La decisión de auto-reportarse enfermo es modelada utilizando un modelo de variable


dependiente cualitativa (probit). Se asume que cada individuo realizará un análisis costo-
beneficio para tomar una decisión. El valor presente del beneficio neto de declararse enfermo
para cada individuo es una variable no observada (z*). Sin embargo, es posible observar la
decisión que toma cada individuo, es decir se puede observar si se auto-reportan o no como
enfermos. Esta decisión es capturada por una variable z que toma el valor de 1 cuando el
individuo se declara enfermo y 0 en caso contrario.

Asumiendo que Ia es el vector de los atributos del individuo, Ha es el vector de las variables
explicativas vinculadas al hogar, δ y β los respectivos vectores de parámetros, y ε es el término
de error no observado, la ecuación de percepción de enfermedad es dada por:

(Z*)e = δ* Ie + β *He + ε

Anexo B: Diseño Instrumental: Modelo de demanda de servicios de salud 73


y:

z=1 si Z* >0

z=0 si Z* <0

es decir, los individuos se auto-reportaran enfermos (z=1) si el valor presente del beneficio
de declararse enfermo neto del costo monetario y del costo de oportunidad es positivo (Z*>0).
Por lo tanto, la probabilidad no condicional de que el individuo se auto-reporte enfermo (z=1)
será dada por:

Prob (z=1) = Prob (Z* > 0) = Prob (ε > -δ* Ie - β * He) = F (δ* Ie +β * He)

Donde F es la función de distribución acumulada, la cual se asume simétrica. De otro lado,


la probabilidad de que el individuo no se declare enfermo (z=0) es dada por:

Prob (z=0)= Prob (Z* > 0) = Prob (ε > -δ* Ie - β * He) = 1- F (δ*Ia +β * He).

El resultado más importante de la estimación de la ecuación de percepción de enfermedad


es la medición del incremento en la probabilidad de declararse enfermo derivado de un cambio
en las variables tanto económicas (ingresos, tarifas) como socioeconómicas. Dependiendo del
tipo de variable, si es discreta o continua, el cálculo incremental de la probabilidad será
diferenciado:

Para el caso de variables discretas el incremento de probabilidad estará definido por

∆ P k = θ (Σni ≠k δi I i+δk) - θ(Σni ≠k δi I i)

Si en cambio, la variable es continua se calcula el incremento de la probabilidad


considerando los valores medios de la variable para los cuartiles inferior (Iki) y superior (Iks):

∆ P k = θ (Σni ≠k δk I k+δk * Isk) - θ (Σni ≠k δk I k+δk * Iik) -

B.2.2 Bloque 2: Modelo de demanda de acceso a los servicios de salud

De acuerdo al perfil de demanda, la demanda de salud es esencialmente curativa. Por lo


tanto, el acceso del individuo a los distintos establecimientos de salud serán observadas (es decir
A=1) sólo si el individuo decide declararse enfermo (z=1) y atenderse en uno de estos
establecimientos. La decisión de atenderse estará guiada por la evaluación que haga cada
individuo de su excedente del consumidor o del diferencial de utilidades U(xs,0) y U(xc,q),
donde xs es el consumo de los otros bienes cuando no se accede al servicio de salud y xc es el
consumo de los otros bienes con acceso y q es la cantidad consumida del servicio cuando se
decide acceder al servicio. El diferencial de utilidades es una variable no observada (R*); Sin
embargo, es posible observar la decisión que toman los individuos, es decir se puede observar si

74 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


se atienden o no en algún establecimiento de salud. Esta decisión es capturada por una variable
A que toma el valor de 1 cuando el hogar accede a algún tipo de servicio de consulta,
laboratorios u hospitalización condicionado a que esté enfermo.

Naturalmente el acceso del individuo no será observado (A=0) si el individuo no se declara


enfermo (z=0). En consecuencia, la principal característica de la ecuación de acceso consiste en
que la variable acceso a un establecimiento de salud es censurada.

(A*)a = γ* Ia +χ*Ha + ε si Z = 1

(A*)a = 0 si Z = 0

Aa = 1 si Z = 1 y R>0

Aa = 0 si Z=0 o Z=1 y R<0

El valor esperado de A cuando la variable está censurada modifica su esperanza matemática


según:

E((A*)a /(A*)a =1) = γ* Ia) +χ * Ha + E(µ/Z=1,R>0)

Considerando que las variables aleatorias ε y µ están normalmente distribuidas con media
cero y que la varianza de µ es unitaria, entonces la ecuación anterior puede ser vista como:

E((A*)a /A*a =1) = γ* Ia +χ * Ha + ρσεφ (-δIe-β*He)/ θ(-δIe-β*He)

que es igual a:

E((A*)a /A*a =1) = γ* Ia +χ * Ha + γλλ (-δIe-β*He) + v

donde λ es el ratio inverso de Mills (RIM), φ es la función de densidad y θ es la función de


distribución. El parámetro estimado correspondiente al RIM estaría midiendo cuán importante es
el componente selectivo en las decisiones de auto-reportarse enfermo y que por lo tanto estarían
condicionando, vía una demanda reprimida, el acceso a los servicios de salud. Un parámetro γλ
significativamente diferente de cero y positivo (negativo) estaría indicando que existe un
componente selectivo que reduce (aumenta) la probabilidad relativa de acceso de aquellos que
no se declaran enfermo frente a los que se declaran.

La metodología del estudio consiste, por lo tanto, en la estimación secuencial de las


ecuaciones de percepción de enfermedad y acceso. En primer lugar, se estima la ecuación de
percepción de enfermedad en el modelo probit y luego, a partir de esta estimación, se calcula el
ratio inverso de Mills, el cual es incluido como variable explicativa en la estimación de la
ecuación de acceso para corregir el sesgo de selección, el cual es estimado también a través de
modelos probabilísticos (probit). El output principal de esta metodología es poder calcular
directamente las probabilidades no condicionales de acceso, las elasticidades de acceso-tarifas
para cada uno de los estratos de ingresos y socioeconómicos, así como proporcionar un
instrumental para simular cambios en el bienestar y en el presupuesto de MINSA antes
diferentes esquemas tarifarios. Las elasticidades de acceso-tarifas e ingreso están dadas por:

Anexo B: Diseño Instrumental: Modelo de demanda de servicios de salud 75


ηat= φ (2*A-1)*γt*T/ θ (2A-1)

donde η es la elasticidad de acceso tarifa, T es la tarifa media, γt es el parámetro estimado y


φ y θ son las funciones de densidad y de distribución acumulativa de probabilidades,
respectivamente.

B.2.3 Bloque 3: Modelo de selección de establecimiento de salud

A través de este bloque se tratará de identificar los determinantes o criterios que intervienen
en las decisiones de los individuos para elegir un determinado establecimiento de salud,
condicionado a que se tiene acceso a los servicios de salud (A=1), así como su respectiva
probabilidad condicional de elegir un establecimiento dado que se tiene acceso. Tal como se
muestra en el diagrama 1, en el presente análisis se está considerando dos tipos de proveedores
(P), privado (Pr) y público (Pu), y al interior de ellos dos tipos de establecimientos (E), MINSA
(e1Pu) y ESSALUD (e2Pu) para el sector público, y clínicas (e1Pr) y otros centros (e2Pr) para el
sector privado:

Diagrama de selección de proveedores

Si acceden a
servicios de salud

Púb Privado

EsSalud MINSA Clínicas Otros


centros

De acuerdo a este esquema anidado de decisión, el establecimiento elegido va a ser aquel


que maximice la utilidad del individuo (U P,E ), donde:

(U P,E )= VP (y) + VP,E (x) + εP+ εPE, para todo (P,E) ⊂ Cn

donde

Cn = conjunto multidimensional de alternativas

VP = Componente sistemático de la utilidad que es común a todas los elementos que


pertenecen a Cn y y que utiliza un mismo proveedor. Los elementos que definen este componente
no varían entre establecimientos (N), tales como el ingreso del individuo o nivel de pobreza,
dominio al que pertenece, condición de asegurados, entre otros.

VP,E = Componente sistemático de la utilidad con elementos específicos de la combinación


de proveedores y establecimiento. Entre estos elementos, se puede identificar el costo del
establecimiento, la distancia recorrida, e índices de calidad del establecimiento.

76 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


εpe = Componente aleatorio de la utilidad

Por otro lado, y conforme a este modelo anidado la probabilidad de elegir un


establecimiento que pertenece a un tipo de proveedor, dado que se tiene acceso, está dado por:

Pr(E,P/A=1)=θ(P/A=1)*θ((E/P)/A=1)

Pr(P/A=1) = θ((F(ωVp +ϕVE,P)/A=1) Probabilidad condicional de elegir un proveedor


dado que se ha accedido al sistema

Pr((E/P)/A=1) = θ((F(τVE,P)/A=1) Probabilidad condicional de elegir un


establecimiento dado que se elogió un proveedor

A partir de la estimación de este modelo se puede obtener las elasticidades directas acceso-
tarifa (Tj) del establecimiento (ηEj Tj) así como, las respectivas elasticidades cruzadas (ηEj Tk),
las cuales están definidas por:

ηEj Tj = ((1- θ((F(VE,P)/A=1))+(ϕ* (1-θ((F(ωVp +ϕVE,P)/A=1))* θ((F(τVE,P)/A=1))*(τ*Tj)

ηEj Tk = ((- θ((F(VE,P)/A=1))+(ϕ* (-θ((F(ωVp +ϕVE,P)/A=1))* (1-θ((F(τVE,P)/A=1)))*(τ*Tj)

B.3 Variables

La definición de las variables utilizadas en la estimación de la demanda secuencial así como


el signo esperado de cada una de ellas se explicitan en la tabla 1. La selección de las variables ha
sido tomando en consideración los resultados del perfil de demanda expuestos en el capítulo 1 y
han sido clasificadas en las siguientes categorías a) presupuestales, b) costos, c) atributos
individuales, d) atributos de la unidad de decisión (para el caso de los menores de edad), e)
atributos de los establecimientos, f) geográficos y g) de interacción. Al respecto, es importante
hacer algunas precisiones:

Respecto a la variable tenencia de cobertura seguro, ésta tiene un alto grado de


endogeneidad y está significativamente asociada a los niveles de ingresos de los individuos, a la
condición de empleo (seguro coactivo) y a los niveles de edad, principalmente, con lo cual su
inclusión de manera directa podría sesgar los parámetros estimados. Sin embargo, dada la
importancia gravitante de esta variable en la percepción de enfermedad de los individuos, así
como en las decisiones de utilización de los servicios de salud, su exclusión podría también
generar sesgos importantes. Por esta razón, se optó por incorporarla, a través de la estimación de
la probabilidad de tenencia de seguro neto (probseg) de los efectos de las variables
correlacionadas que se encuentran especificadas en las demanda secuencial de salud:

Probseg= Φ(1-Z(edad, gasto per cápita, PEA))

El signo esperado de esta variable para los bloques de percepción de enfermedad y de


acceso es positivo, mientras que para la demanda de uso se espera que sea negativa. Esto último
se basa en la hipótesis que en el corto plazo, los no asegurados que acceden a un centro de
establecimiento de salud tienen un mayor consumo de servicios. Ello, debido a que este grupo al

Anexo B: Diseño Instrumental: Modelo de demanda de servicios de salud 77


no contar con una fuente de financiamiento regular, sólo accede al sistema de salud en
situaciones extremas, es decir, en condiciones de salud más deteriorados que los asegurados
(que tienen una atención regular) y por lo tanto, sus necesidades de atención médicas tenderían a
ser mayores.

A través de la variable edad se trata de capturar los efectos del ciclo de vida sobre las
percepciones de enfermedad y la demanda de acceso y de uso de los servicios de salud. Esta
variable ha sido agregada en función a los grupos de vulnerabilidad o riesgo de enfermarse: 1
para los individuos con riesgo bajo (7-25 años), 2 para los individuos de riesgo medio (26-60
años) y 3 para los individuos de riesgo alto (menores de 6 y mayores de 60 años). El signo
esperado de esta variable en todos los bloques de la demanda es positivo, porque a mayor riesgo
de edad mayor es la probabilidad de enfermarse y de utilizar los servicios.

La variable costo de acceso se definió como el costo unitario del total de la canasta de
servicios de salud (consulta externa, laboratorio, internamiento y medicina) por día enfermo.
Esta variable ha sido calculada a partir de la suma de los costos fijos de atención médica para el
usuario (tarifa implícita por consulta externa y servicios de laboratorios) y los costos variables
por día enfermo (gastos diarios de internamiento y gasto diarios de medicina durante el periodo
de enfermedad). Para los individuos que se declararon sanos se les imputó la tarifa media
equivalente de los usuarios, según su condición de asegurado, su nivel de pobreza y el área
geográfica.

En todos los bloques se incluyeron variables de interacción para poder evaluar la existencia
de sensibilidades de la demanda a cambios en las tarifas diferenciadas, según niveles de pobreza,
condición de asegurado y área geográfica

Finalmente, en el bloque de selección de establecimientos se incluyeron las variables


índices de accesibilidad del sector privado y del sector público. Como se explica en el acápite
explicativo de este bloque, estas variables son calculadas utilizando los parámetros estimados en
la primera etapa del bloque y la información correspondiente a cada sector de las variables
tarifas, calidad, recorrido y espera. El signo esperado para el índice de accesibilidad privada es
positivo, mientras que para la del sector público es negativo. Así, un aumento en las tarifas de
los centros de salud privado implica un deterioro en las condiciones de accesibilidad al sector
privado y por lo tanto eleva las probabilidades que los usuarios de este tipo de establecimiento
migren hacia el sector público.

Finalmente cabe resaltar, que el modelo secuencial desarrollado no difiere


significativamente por los realizados por otros autores para el caso peruano (Rafael Cortez,
Margarita Petrera, Gertler, entre otros) en términos de los modelos probabilísticos y técnicas
econométricas empleados, aunque existen ciertas diferencias en términos de las especificaciones
del modelo final. Sobre el particular, cabe precisar que algunos de estos autores incorporan
dentro de la ecuación algunas variables de oferta para evaluar cómo la disponibilidad de
infraestructura puede limitar el acceso de los servicios de salud. Si bien esta especificación es
válida en un enfoque parcial (estudios exclusivamente de demanda), en el esquema integral
propuesto no resulta pertinente, por cuanto estas restricciones se determinarían de manera
endógena en la integración de los resultados de la demanda y de la oferta que se desarrollaría en
el reporte 3. De incluirse las variables de oferta en la especificación de la demanda, se tendería
a subestimar la brecha oferta-demanda de servicios de salud y en consecuencia, se subestimaría
los requerimientos de inversión.

78 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


B.4 Métodos de estimación

Se ha estimado el modelo de manera recursiva utilizando métodos de estimación


diferenciados según el bloque que corresponda. Así, para los bloques de percepción de
enfermedad y demanda de acceso se utilizó, el método Probit, utilizando los procedimientos
establecidos por Heckman para corregir los sesgos de selección.

Para el bloque de selección de establecimiento se utilizó el método Logístico Multinomial


Anidado, con base a estimadores de máxima verosimilitud con información limitada (LIML). Se
utilizó este método, debido a que la cov (εP εP,E) es diferente de cero, lo que implica que las
alternativas de selección no son independientes, tal como lo demuestra el test de Haussman y
McFadden y por lo tanto los estimadores que se obtendrían utilizando el Método Logístico
Multinomial (no anidado) serían inconsistentes.

Los estimadores LIML se obtienen al estimar el modelo de selección en dos etapas,


utilizando información solamente de los que accedieron a un servicio de salud. En la primera
etapa, se estima las probabilidades condicionales de elegir un establecimiento, dado que se eligió
un tipo de proveedor utilizando las variables (X) que corresponden a atributos de cada
establecimiento θ((F(τVE,P)/A=1). Para esta etapa se utiliza el Método logístico Multinomial
para estimar los τ’s.

Dado que el número de personas de la encuesta que asistieron a una clínica privada no es
significativa, la única alternativa que se tienen dentro del sector privado es la de otros centros
privados. Por lo tanto, en esta etapa sólo se estimaría el modelo sólo para los establecimientos
del sector público. A partir de los resultados de estimación de la probabilidad condicional, se
calculan las medidas de accesibilidad o utilidad máxima esperada para cada subconjunto de
proveedores (VP) que, tal como se definió en el acápite anterior son los componentes
sistemáticos de la utilidad que es común a todas los elementos que utiliza un mismo proveedor.

Utilizando los parámetros (τ) estimados en la etapa anterior, las medidas de accesibilidad
están definidas por:

Vpriv = log (exp (τ’Xpriv)

Vpub = log (Σ k exp (τ’Xpub k)) ∀k=MINSA,ESSALUD

En la segunda etapa, se estima la probabilidad condicional de elegir un proveedor dado que


se tiene acceso θ((F(ωVp +ϕVE,P)/A=1). En esta etapa, se estima la siguiente especificación con
un Modelo Logístico Multinomial:

θ((F(ωVp +ϕVE,P)/A=1) = P(ρ’N+ ω1’ Vpriv + ω2‘Vpub)

donde N, son el conjunto de elementos que definen cada componente sistemático y que no
varían entre establecimientos.

Tal como lo señala Valdivia (2001), existen algunos elementos no observables que afectan
a la familia y que condicionan las decisiones individuales o patrones de demanda del servicio de
salud, como son las características congénitas del hogar. Estos efectos, si no se controlan
generarían estimadores no robustos a los efectos aleatorios.

Anexo B: Diseño Instrumental: Modelo de demanda de servicios de salud 79


Por ello, se docimó la hipótesis nula de ausencia de efectos aleatorios, utilizando el test de
Breusche-Pagan: el multiplicador de Lagrange estimado es de 3.48, el cual tiene una distribución
chi con 1 grado de libertad. Este indicador está por debajo del estadístico chi de 5,02 para un
nivel de significancia de 0,025, por lo tanto no se puede rechazar la hipótesis nula y en
consecuencia se concluye que no se requiere corregir el modelo.

Finalmente, se docimó la hipótesis nula de perturbaciones homoscedásticas utilizando la


prueba de Breusche-Pagan-Goodfrey. El multiplicador de Lagrange calculado es de 9,9 inferior
al estadístico chi con 3 grados de libertad (11,34). Por lo tanto a un nivel de significancia de
0,01, no se puede rechazar la hipótesis nula.

80 Perú: Estudio de demanda de servicios de salud


Anexo C: Indice de inequidad ajustado
por necesidades

El índice propuesto por Wagstaff y van Doorslear define la inequidad como la diferencia
entre la necesidad de atención médica y el gasto de salud efectivamente realizado. Se asume que
las necesidades de atención médica del individuo están clasificadas en i categorías (o tipo de
enfermedad). El gasto de salud (mg+) correspondiente a cada nivel socioeconómico (g) se calcula
como la suma ponderada de los consumos asociados a cada nivel de necesidad:

mg+ = Σ fi mgi

donde mg+ representa al gasto estandarizado de salud del grupo g, fi es el porcentaje de la


población que pertenece a la categoría de necesidad i y mgi es el gasto medio en servicios de
salud realizado por el grupo g en la categoría de necesidad i. En este sentido, el gasto
estandarizado de salud (mg+) mide el gasto en salud que el grupo g habría realizado si su grado
de necesidad fuese el que corresponde a la media de la población.

Por otro lado, definamos mg* como el gasto de salud que habría realizado el grupo g si sus
componentes hubieran sido tratados de la misma forma que el resto de la población con las
mismas características de necesidad. En otras palabras, mg* representa el gasto ideal o de
referencia que debió haber recibir cada uno de los grupos definidos:

mg* = Σ fig mi

donde mi es el gasto medio realizado por los individuos en la categoría i y fig es el


porcentaje de la población que pertenece a g y clasificados en la categoría i.

A partir de los mg* y mg+ es factible construir curvas de concentración de la necesidad (L N


( R)) y del gasto (L M ( R)), respectivamente. En este sentido, el índice de inequidad HIWV va a
estar definido como el doble del área entre la curva de concentración de gasto y necesidad:

HIWV = 2 ∫ (L N (R) -L M (R)) dR = CM – CN

Donde CM y CN representan los índices de concentración del gasto y de necesidad de


atención respectivamente:

CM =(2 Σ fg m g + .R (g))/ m+)-1


CN=(2 Σ fg m g * .R (g))/ m*)-1
m+ y m* son las medias muestrales de m g + y m g *, respectivamente y R(g) representa el
porcentaje acumulado de la población hasta el punto medio de cada intervalo definido por g.

Anexo C: Indice de inequidad ajustado por necesidades 81


Cuando HIWV >0, la inequidad horizontal beneficiará a los grupos mejor posicionados
económicamente, mientras que lo contrario sucede cuando el índice toma valores negativos. En
el caso que HIWV =0, se concluye que no existe inequidad horizontal asociada a la capacidad
económica

La metodología de Wagstaff y van Doorslear ofrece múltiples ventajas. En primer lugar,


refleja la dimensión económica de la desigualdad, tiene en consideración a la totalidad de la
población (enferma y no enferma) y es sensible a los cambios en la distribución de la población
entre los diferentes grupos socioeconómicos. Por otro lado, el índice es susceptible de ser
descompuesto para cada tipo de necesidad o servicio utilizado, de forma tal que se pueda
identificar la fuente de desigualdad y finalmente, es neutral al número de grupos socioeconómico
considerado.

82 Peru: Estudio de demanda de servicios de salud


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84 Peru: Estudio de demanda de servicios de salud

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