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Capitulo XXII LA CONQUISTA Y LA INSTAURACION DEL ORDEN MANCHU 1. LA EXPANSION DEL PODER MANCHU El periodo de formacién Los que en 1635 tomarian el nombre de manchties (manzhou) eran jtrchen, descendientes de las tribus tungds que en el siglo xr habfan fundado el imperio de los Jin (1115-1234) en los territorios del noreste y en la China del norte. Aliados de los chinos desde 1589, habian colaborado con los ejércitos Ming en su lucha contra la invasién japonesa de Corea en los afios 1592-1598. Unidas por un jefe Ila- mado Nurhaci, las tribus jiirchen de Manchuria oriental debian su poder a su or- ganizacién militar y a su tiqueza: habfan acaparado el comercio de perlas, pieles preciosas y productos mineros en el noreste y obtenian grandes beneficios del cul- tivo del ginseng (renshen) cuya rafz era muy apreciada por sus propiedades medi- cinales y se vendia a muy alto precio. La ascensién de Nurhaci arrancaba de la se- dentarizacién de las tribus tungds y mongolas de la regién de Jchol (Rehe), al norte de Pekin, donde los imperios de la estepa de los siglos xL-XIV, Liao, Jin y Yuan habfan instalado prefecturas a la china que fueron sustituidas en época de los Ming por guarniciones militares (wei). Rodeado de consejeros chinos —Ia pobla- cidn china era relativamente importante en esta parte de Manchuria—, Nurhaci habfa sabido crear en esta regin una organizacién feudal y guerrera. Era un con- junto de propiedades gobernadas por los jefes de la aristocracia jtirchen y de uni- dades militares formadas siguiendo el modelo de las guarniciones chinas. Estas unidades que levaban el nombre de Banderas (qi) y que se distinguian por los dis- tintos colores de éstas, se inauguraron en 1601. Se multiplicaran a lo largo de las conquistas manch es gracias a la adhesién de unidades mongolas y a la incorpora- cién de contingentes chinos, desdoblindose en Banderas Interiores, formadas por Jos manchties y sus dependientes, y Banderas Exteriores, reservadas a las tropas auxiliares. Hasta finales del siglo Xvi serén una de las organizaciones militares més eficaces que haya conocido Asia Oriental EL PATERNALISMO AUTORITARIO 409 ‘Tras conseguir la alianza de los mongoles orientales contra los del Chahar, pro- vineia situada al oeste del Jehol y al norte del Shanxi, los jurchen adoptan una ac- titud hostil respecto a China a partir de 1609, En 1616 Nurhaci se proclama jan de los jiirchen y funda la dinastia de los Jin Posteriores (Hou Jin). Se apodera de Fushun, al este de Shenyang, en 1618, y empieza a dirigir sus ataques contra la Chi- na del norte a partir de este afio. En 1621 toma Shenyang y Liaoyang, y cuatro afios més tarde instala su capital en Shenyang, bautizada ahora con el nombre de Mukden. A su muerte, en 1626, le sucede Abahai (1627-1644), quien despliega una gran actividad militar y politica y prosigue la obra de su predecesor: a falta de ge- nio y originalidad, la perseverancia seria una de las principales cualidades de los manchties, Abahai emprende la larga conquista del Chahar, impone su dominacién a Corea en 1638 y termina ocupando toda Manchuria hasta el paso de Shanhai- guan en 1642, asi como toda la region del Amur entre 1636 y 1644. Toda la politica de Abahai se centra en la imitacion de las instituciones chinas. Sus consejeros y ge- nerales son chinos y el armamento moderno que posee se lo pr través de sus trinsfugas. En 1635 Abahai cambia el nombre de manchties y al afto siguiente el titulo dindstico de Jin por el de Daging (Grandes Qing). Asf, en visperas de la toma de Pekin en 1644, los manchtes se han asegurado la fuerza militar, la cohesiGn politica, la organizacién administrativa y las bases es- tratégicas que les permitirfan tomar el poder en China y someter este inmenso im- perio a su dominacién. Para ello han necesitado menos de medio siglo. La instalacién en China de fos invasores Al conquistar esta vieja tierra de colonizaciém china que es Manchuria, los man- ches, jiirchen del Jehol, encuentran alli auxiliares preciosos para la conquista y ad- ministracién de China. Una parte de sus altos funcionarios, sobre todo a finales del reinado de Abahai (1627-1644) y bajo el reinado de Shunzi (1644-1661), son hom- bres originarios de la cuenca del rio Liao y a menudo nativos de Shenyang (Muk- den) y de su region. Este es el caso, a partir de 1618, de Fan Wencheng (1597-1666), uno de los cuatro grandes dignatarios de la época de Nurhaci. Fan Wencheng perte- necfa a una familia de funcionarios de los Ming y uno de sus antepasados habia sido presidente del ministerio del Ejército en Pekin. Durante la toma de Fushun en 1618, Fan Wencheng se habfa pasado al servicio de Nurhaci y en 1636 habia sido nombra- do Gran Secretario en la capital que entonces era Mukden. Igual que él, los genera- les que ayudaron a los manchties a conquistar China del norte y del sur, Kong Youde (2-1652), Wu Sangui, Shang Kexi (1604-1676), Geng Zhongming (?-1649), Sun Yan- ling, eran originarios del Liaoning y en ocasiones habjan sido reclutados por los manchties en el momento en que conquistaron esta region. Estos colaboradores de primera hora, representantes de una tradicién adminis- trativa propiamente china, letrados que conocfan a la vez el chino y el manchi, se in- corporaron a las Banderas Interiores y en algunos momentos quedaron vinculados a la familia de los emperadores Qing. Los manchies dieron a estos tltimos el nom- bre de «gentes de la casa», booi (en chino, baoyi) y los conservaron a su servicio de padres a hijos. Estos booi hicieron en el siglo XVII y también a principios del XVItTun I 410 EL MUNDO CHINO papel de informadores para los manchies y de intermediarios con las elites chinas, Encargados de la administraciGn interior del palacio y del control de los grandes ta- Heres que abastecfan a la corte en productos de lujo (porcelanas de Jingdezhen, se- das de Nankin, Suzhou, Hangzhou...), confidentes y consejeros de la familia impe- rial, ocuparfan una posicién andloga a la de los eunucos sin Hegar a adquirir por ello el poder exorbitante que estos Gltimos habfan acaparado en época Ming. Los manchties se instalan en China como una raza de seflores destinada a rei- nar sobre una poblacién de esclavos, tal como habfan hecho los mongoles. A partir de 1668 vetardn la entrada de los Han en Manchuria (regién tradicionalmente de colonizacién china), a fin de reservarse una tierra limpia de toda influencia extran- jera y conservar el monopolio de la explotacién del gingseng. Prohiben los matri- monios mixtos. El principio de la segregacién se aplica en Pekin como en las otras grandes ciudades: la capital se divide en una ciudad manchi al norte, de la que se desaloja a todos los antiguos habitantes, y una ciudad china al sur. En 1645, se ex- pulsa de Pekin a todos los chinos atacados de viruela —de hecho, a todos los que tenfan enfermedades de Ja piel—. La ciudad se lena de _rumores alarmistas yse dice que los ocupantes van a exterminar a toda la poblaci6n china. Y es que de he- cho la conquista se hizo con un salvajismo extremo. Un habitante de Yangzhou que escapé de milagro a la masacre general de la poblaci6n ha dejado un relato de los horrores de que fue testigo cuando, en 1645, las tropas manchties entraron en esta rica ciudad comercial del bajo Yangzi. El manuscrito de este relato, el Diario de los diez dias de Yangzhou (Yangzhou shiriji) se conservaria en el Japon. El cam- bio de traje y peinado —la trenza (bianzi)— que se impone bajo pena de muerte a partir de 1645 al conjunto de la poblacién china provoca motines, algunos de los cuales se reprimen con masacres como en Jiangyin y Jiaxing en el Jiangsu. Recor- demos que los jurchen, antepasados de los manchtes, también habfan impuesto la trenza a sus stibditos del imperio Jin y que la trenza era un peinado tradicional de las gentes de la estepa: los mongoles se hactan muchas trenzas y, mucho antes, en el siglo v, los chinos denominaban a los tabgatch «cabezas cordadas» (suotou). Desde el principio de su conquista, los manchties expropian a los campesinos y constituyen propiedades de las que excluyen a los chinos. Estos enclaves man- chtes (quan), creados entre 1645 y 1647, abundan en la China del norte, especial- mente en los alrededores de Pekin, y en Mongolia oriental. Los manchiies tratan ala mano de obra que cultiva sus propiedades (prisione- ros de guerra y campesinos despojados de sus bienes, quienes para conservar un pedazo de tierra aceptan trabajar en los enclaves) como si fueran auténticos escla- vos. Pudiendo ser vendidos y comprados como animales, sometidos a numerosos trabajos obligatorios, duramente tratados y condenados a permanecer atados a la tiorra, estos cultivadores intentan escapar por todos los medios a pesar de incurrir por ello en penas de azotes y de muerte, y de hacerlas recaer sobre sus parientes y vecinos, mientras los partidarios chinos de los manchties, incorporados en las Banderas, desempefan frente a ellos el papel de capataces y de informadores de la policia. Los efectos de este sistema que crea una atmésfera de terror y favorece Ja corrupcién no tardan en revelarse desastrosos. Dandose cuenta de que un siste- ma fiscal moderado y uniforme es mas rentable que la explotacion directa, y que los hombres libres trabajan mejor que aquellos que se ven reducidos a la esclavi- tud, los manchtes renunciardn poco a poco a su enclaves y los campesinos libres EL PATERNALISMO AUTORITARIO 4u1 recuperariin la posesidn de sus campos. A partir de 1685 se prohibe a las Banderas Ia confiscacién de nuevas tierras y hacia el 1700 la cuestin de los enclaves y de los esclavos fugitivos esta practicamente resuelta. No cabe duda de que todo este su- frimiento se le impuso en vano al campesinado chino; el error de los manchtes se explica por su voluntad de aplicar en China prdcticas y concepciones que se justi- ficaban sdlo en el contexto de las sociedades de la estepa. Pero aunque progresivo, el cambio de politica fue, por el contrario, bastante radical, y, gracias a los Qing, China conocié en el siglo xvitt el régimen fiscal agrario mas suave de toda su his- toria. Y no cabe duda de que este régimen tuvo mucho que ver con la adhesion de la mayor parte de la poblacién a sus nuevos dirigentes. 2, RETRASOS Y DIFICULTADES La resistencia de los Ming del Sur Los invasores se habfan apoderado de la China del norte casi sin luchar, pero enel sur chocarfan con una larga resistencia, constantemente minada por una falta general de cohesién y por las luchas entre patriotas partidarios de la resistencia y pacifistas inclinados a colaborar con el enemigo. A decir verdad, los Ming, que ha- bian perdido el favor del pueblo, estaban en cualquier caso condenados a desapa- recer. Pero el recuerdo de aquel perfodo de unos quince afios en que los descen- dientes de los Ming, perseguidos de provincia en provincia por el avance de los ejércitos manchties, intentaron mantener una ficcién de poder legitimo, serfa exal- tado por los grandes letrados patriotas de principios de la dinastfa Qing. Tras la caida de Pekin y la instalacién de un nuevo emperador en Nankin, se abren conversaciones de paz con los manchées, considerados todavia por una par- te de las clases dirigentes como sus aliados contra los movimientos de rebelién. Pero las conversaciones se rompen debido a los esfuerzos de un ministro patriota llamado Shi Kefa (?-1645). Tras seis asaltos sucesivos contra Yangzhou, defendida por Shi Kefa, la ciudad es tomada y un mes més tarde se produce la caida de Nan- kin. Un general traidor entrega al emperador a los manchties. Empieza entonces un periodo deambulante que llevaré a los descendientes de los Ming del Zhejiang y el Fujian hasta cl Guangdong y el Guangxi, para terminar en la provincia més apartada de todo el imperio, la de Yunnan. Emperadores effmeros se suceden a medida que avanzan las tropas manchies. El Zhejiang y el Fujian, donde se habjan proclamado simultineamente dos emperadores, son ocupados en 1646, al mismo tiempo que el Sichuan, en donde los manchties liquidan a Zhang Xianzhong, el an- tiguo jefe de insurgentes de finales de los Ming, En 1647 los invasores toman Can- t6n y un nuevo soberano se proclama en Guilin, en el noreste del Guangxi: es el principe Zhu Youlang que adopta el nombre de era de Yongli (1647-1660), el tinico emperador del perfodo de los Ming del Sur (Nan Ming) cuyo reinado haya tenido alguna importancia. Tras recuperar Cantén y reconquistar gran parte de la China del sur en 1648, Yongli se ve obligado a repiegarse en el Yunnan, En 1656, debili- tados por las disensiones entre generales, los Ming del Sur no conseguirén resistir los ataques de los ejércitos que dirige Wu Sangui en 1658-1659. Yongli se ve obligado a buscar refugio en Bhamo, a més de 500 km al oeste de 412 EL MUNDO CHINO Kunming sobre el Irauadi, en el noreste de Birmania, Alf es donde caerd prisione- ro en 1661, antes de morir estrangulado en Kunming al afio siguiente, En Guilin y en el Yunnan, la corte de Yongli acogié a misioneros jesuitas (entre otros, al padre André-Xavier Koffler) que aseguran haber convertido a algunas damas del circulo del emperador y en especial a la propia madre de Yongli. Siguicndo sus consejos, ésta envid una embajada al Vaticano que regresé a Kunming en 1659 Potente revitalizacion de ta pirateria Esta resistencia contra los invasores, que se basa en la adhesi6n a las personas de los ultimos representantes de Ia familia imperial de los Ming y en un estallido de nacionalismo Han, encuentra una ayuda inestimable en la revitalizacin de la piraterfa. Por otra parte, los Ming del Sur mantienen vinculos més 0 menos secre- tos con los piratas de las costas del sureste y del Guangdong. Un mestizo de chino y japonesa, nacido en Hirado, isla situada frente al puerto de Sasebo, en Kydshd, reina de hecho sobre las costas del Fujian a partir de los al- rededores de 1650. Este capitan pirata, llamado Zheng Chenggong (1624-1662) si- gue siendo hoy una especie de héroe nacional en Taiwan. Sus actividades, como las de los wokou en el siglo XVI, son una mezcla de piraterfa y comercio, pero tienen al mismo tiempo evidentes implicaciones politicas. Instalado cerca de Xiamen (Amoy), en el sur del Fujian, se dedica a pillar las ricas ciudades maritimas de la provincia, llevando sus incursiones hasta el sur del Zhejiang y el noreste del Guangdong, pero a la vez comercia con el Jap6n, las Ryakyd, el Vietnam, el Siam y las Filipinas, estd en contacto con los europeos que frecuentan los mares de Asia Oriental ¢ intenta aumentar su influencia politica tomando partido por los Ming del Sur contra los manchties. Sus buenas relaciones con los supervivientes de la di- nastia destronada le valen el derecho insigne de Hlevar el apellido de la familia im- perial, Zhu, y de abi le viene el sobrenombre de Guoxingye («Excelencia con el apellido del reino») que los holandeses transcribirdn como Coxinga o formas ané- logas. Sirve de intermediario entre los Ming del Sur y el Japén, pais al que se dirige varias veces (1648, 1651, 1658 y 1660) para pedir una ayuda que no Iegara. En 1658-1659 protagoniza una espectacular reedicién de los avances de los piratas ja- poneses, los wokou de los afios 1553-1555, adentréndose hasta Nankin, en plena zona ocupada, pero se ve obligado a batirse en retirada y a contentarse, a partir de esta fecha, con hostigar las costas. Para lichar contra Coxinga y acabar con las complicidades que le amparan en las provincias maritimas, los Qing decretan en 1662 la evacuacién de todas las regiones costeras desde el Shandong hasta el Guangdong. Es una tragedia para las poblaciones que ven sus ciudades y sus pue- blos sistematicamente arrasados y que se encuentran forzados al éxodo. ;Se han evaluado alguna vez los efectos que tuvieron estas medidas barbaras sobre el co- mercio y las relaciones exteriores de China? Sin duda alguna, suspendieron o re- dujeron muy seriamente el trafico comercial de China a finales del siglo xvtt y fa- vorecieron con ello la implantacién de europeos, portugueses, espafioles y holandeses, en los mares de Asia Oriental. Obligado a buscar un refugio fuera de China, Coxinga se lanza en el ato 1661 contra las costas de la gran isla de Taiwan donde estan instalados los holandeses EL PATERNALISMO AUTORITARIO. 413 desde 1624. Los expulsa con su flota de 900 barcos y 25.000 hombres. Su hijo Zheng Jing le sucede tras su muerte en 1662 y apoya la rebelidn general contra los manchties del gobernador general del Fujian, Geng Jingzhong. Conservard Taiwan hasta 1683 en que los Qing organizan una gran expedici6n que acaba con este rei- no independiente y anexiona por primera vez a China esta isla de extension mayor a la de Bélgica y que todavia estaba poblada por numerosas tribus malayo-poline- sias. Asi como los piratas del Fujian en época de Coxinga mantenian relaciones con los Ming del Sur, también las actividades de los tanka en las costas del Guangdong parecen ligadas a la resistencia lealista. Los tanka son una poblacién aborigen de pescadores que viven permanentemente sobre sus barcas (de ahi el nombre de chuanmin, «poblaci6n de las barcas>, con que se les designa a veces). Tienen una gran reputacién como pescadores de perlas. Sus actividades de pirateria ocasiona- ron no pocas dificultades al primer gobernador militar nombrado en cl Guangdong por los Qing, Shang Kexi, y con ello ayudaron indirectamente a la resistencia de los Ming del Sur y a las tentativas de secesi6n. La rebelion de los «Tres feudaiarios», 1674-1681 Es bien sabido que durante su conquista de China los invasores habian utiliza- do los servicios de los antiguos cuadros politicos, administrativos y militares del imperio de los Ming, los lamados jiuchen («antiguos servidores 0 funcionarios») 0 los erchen («los que habian estado sucesivamente al servicio de dos dinastias»). Pero estos funcionarios adheridos al nuevo régimen eran vistos con legitima suspi- cacia. En 1656 hubo varios arrestos y gran parte del antiguo personal fue progre- sivamente sustituido, a partir de esta fecha, por nuevos funcionarios reclutados por concurso, los hanchen («funcionarios Han»). Sin embargo, esta depuraci6n no se pudo extender a las proyincias del sur, mds lejanas y menos bien controladas, don- de los Qing se habian visto obligados a dejar una autonom{a considerable a los je- fes de ejército originarios del noreste que habfan participado en la conquista y re- ducido la resistencia de los Ming del Sur. Por el hecho de conferir amplios poderes a los generales que les habfan ayu- dado en la conquista de la China del sur, los manchies habian entrado en una via peligrosa que levaba a la formacién de gobiernos practicamente independientes de Pekin. Corrian el riesgo de perder el control de su imperio. Elevados a la dig- nidad de «principes», los gobernadores militares de las provincias costeras y de China del suroeste conservarian y transmitirian a sus descendientes las fuerzas ar- madas que se habfan puesto a sus 6rdenes durante las campafias contra los Ming del Sur. Se aprovecharian con creces de las tendencias autonomistas de las regio- nes que gobernaban y encontrarfan en su territorio los recursos indispensables para su independencia. Fue asi como el mas poderoso de ellos, Wu Sangui (1612- 1678), después de aniquilar a los ejércitos de Li Zicheng luchando al lado de las fuerzas manchies en 1644 y 1645 y de dirigir de 1657 a 1661 las campajias de ex- terminio contra los lealistas Ming refugiados en el Yunnan, no desmoviliz6 sus tro- pas. Aparte de reinar sobre el Yunnan y el Guizhou, controlaba también de hecho las provineias vecinas de Hunan, Shenxi y Gansu, sacando sus recursos tanto de los 414 EL MUNDO CHINO subsidios que el gobierno de Pekin segufa proporciondndole (en 1667 recibe 30 mi- Hones de liang de plata para el mantenimiento de sus ejércitos) como de los mo- nopolios que habfa instituido sobre los pozos de sal del Sichuan, las minas de cobre y de oro, el comercio del gingseng y del ruibarbo, eso sin contar los beneficios pro- cedentes del trafico con el Tibet (compra de caballos y venta de té). Cuando, apro- vechdindose del vacfo de poder en Cantén, donde el gobernador local Shang Kexi (16042-1676) habia dimitido de su cargo, la corte decide suprimir los gobiernos au- tonomos de los «principes», Wu Sangui se rebela al mismo tiempo que Geng Jingz- hong (?-1682), gobernador del Fujian, y funda el imperio efimero de los Zhou (1673-1681). Sun Yanling, (2-1677), comandante militar en Guilin, sigue su ejemplo en el Guangxi. En 1674, Wu Sangui gana para su causa a Wang Fuchen (?-1681), gobernador de! Shenxi y del Gansu desde 1670, y después, en 1676, a Shang Zhixin (16362-1680), hijo de Shang Kexi, que reina sobre el Guangdong y el Guangxi. Este afio, Wu Sangui esta a punto de reconquistar toda China y acabar con el po- der de los manchiies. Pero el viento cambia de direccién: desde 1676, Wang Fuchen y Geng Jingzhong se someten a los Qing, y lo mismo hace Shang Zhixin en 1677. ‘Wo Sangui mnere al afio siguiente y su nieto Wu Shifan le sucede en el trono de los Zhou. En 1679 los ejércitos de los Qing recuperan el Jiangxi, en 1680 cl Si- chuan, cn 1681 e! Guizhou. Sitiado en su capital, en Kunming, Wu Shifan se snici- da, Asi termina la «rebelién de los Tres Feudatarios» (sanfan zhi luan) (Wu San- gui, Geng Jingzhong y Shang Zhixin), la crisis més grave a que hubo de enfrentarse Ja nueva dinastia manchit La liquidacion de las tendencias autonomistas del sur del Yangzi refleja un re- fuerzo general del control del poder central en el conjunto del imperio, el final del perfodo de adaptacidn y la consolidacién del nuevo régimen. Por ello podemos considerar que el largo perfodo de estabilidad interior que duraré hasta finales del siglo xvult empieza en 1681, dos afios antes de la conquista definitiva de la isla de Formosa. Capitulo XXIII LOS DESPOTAS ILUSTRADOS Los grandes emperadores Kangxi (1662-1722), Yongzheng (1723-1735) y Qian- long (1736-1796) demostraron un sentido de la adaptacion, una apertura de espiri- tu y, en una palabra, una inteligencia que les hacen merecedores del titulo de «dés- potas ilustrados», tanto mas cuanto que sus reinados, desde finales del siglo XVIL hasta los alrededores de 1775, parecen haber sido una aplicacin concreta de la fi- losofia moralista y racionalista del «neoconfucianismo». 1, EL REINADO DEL ORDEN MORAL La adhesion de las elites Cerca de cuarenta afios pasan entre la toma de Pekin en 1644 y la eliminacion del poder regional creado por Wu Sangui en el suroeste, marcados por la invasién del norte, las guerras contra los Ming del Sur, las dificultades ocasionadas por la pirateria, y finalmente la secesién de las provincias meridionales. La mejor parte de los intelectuales se niega a colaborar con los invasores. Se ocultan bajo tierra y esconden sus peligrosos escritos. Pero, a medida que desaparecen las generaciones que han conocido los tiltimos reinados de los Ming y la época de la resistencia, em- pieza a notarse una recuperacién del control. Los nuevos amos, que adoptan sin grandes cambios las instituciones autocraticas y centralizadas del difunto imperio a la vez que favorecen de forma sistematica su propia aristocracia, aseguriindose con ello el control de todos los puestos de direcciGn, entienden pronto que les es indispensable conciliarse a las antiguas clases dirigentes y fomentar al mismo tiem- po un espiritu de sumisién hacia la nueva dinastfa. La reapertura de los concursos oficiales en 1656 contribuiria en mucho a un re- tomo a las normas, en tanto que proporciona al imperio funcionarios j6venes y en- tregados al nuevo régimen y orienta toda la actividad de las clascs letradas hacia esta tinica via de acceso a los honores y al prestigio social. Al asociar estrechamen- te a su poder a las antiguas clases dirigentes de la época Ming, los déspotas ilustra- 416 EL MUNDO CHINO dos hicieron realidad sus deseos més queridos y pusieron punto final al clima de suspicacias y al grave divorcio entre el poder central y sus agentes de que tanto ha- bia sufrido la difunta dinastia. Bajo los Qing no se reproduciran conflictos como el que habfa enfrentado el partido de los eunucos con el del Donglin en los afos 1615-1627. Al contrario, las buenas relaciones entre el poder imperial y las elites chinas serén la tonica que imperard durante la mayor parte de la dinast{a sino- manchti. El antagonismo entre chinos y manchtics tiende a mitigarse a lo largo del siglo XVIII y no recuperaré vigor hasta las crisis politicas y sociales de finales del si- glo xIx y principios del xx. Por otra parte, es posible que la mansedumbre del gobierno de los Qing a par- tir de finales del siglo xvi, su preocupacién por aliviar a los campesinos, que ex- Plica la tranquilidad del campo, y las ventajas otorgadas a los agentes del estado dieran a la nueva dinastia cl aspecto de ser la mas conforme con las concepciones de los medios letrados, la mas préxima al ideal humanitario y racionalista de una obra ortodoxa como el Mencio. Los elevados sueldos de los funcionarios durante la era Kangxi pusieron un freno a la corrupcién y el emperador Yongzheng (1723- 1736) Ilegé incluso a instituir un importante complemento salarial, el yanglian, des- tinado a «mantener la probidad». Pero hay més: Kangxi y sus sucesores se convirtieron en patrones de los estu- dios clasicos y de la cultura china, adoptando respecto a los medios chinos culti- vados una politica andloga a la que habfan seguido para ganar a su causa a las poblaciones budistas de Mongolia y Asia Central, Se presentaron a la vez como los mas fervientes adeptos de Ja cultura china y como los mejores defensores del lamaismo. El emperador Kangxi visit6 seis veces en persona, con grandes gastos, las ciudades del bajo Yangzi, centros de los intelectuales chinos, en 1684, 1689, 1699, 1703, 1705 y 1707. Qianlong seguiria su ejemplo en 1751, 1757, 1762. 1765, 1780 y 1784, Pero la adulacin y las segundas intenciones politicas se suman a una simpatfa real por parte de estos soberanos que se sentian completamente in- tegrados en la cultura china. Kangxi, con curiosidad cientifica, buen matematico y habil musico, tenia también, como Qianlong, algo de poeta y de caligrafo. Pero son las grandes iniciativas de edicién patrocinadas por estos dos soheranos (re- daccién de la Historia de los Ming, compilacin de catélogos de pinturas y cali- grafias, de diccionarios, de una gran recopilacién de poetas Tang... y sobre todo la gran colecci6n de obras escritas en chino que se realiz6 entre 1772 y 1782) las que mejor translucen el interés que estos ilustrados sentian por el inmenso tesoro intelectual de China. Estos encargos oficiales proporcionaron a gran ntimero de letrados un trabajo que les liberé durante varios aiios de la preocupacién de ga- narse la vida. Para muchos de ellos fue la ocasién de revelar sus talentos y su ina- gotable erudicién, Pero tuvieron también otro mérito: el de desarmar los ambien- tes en que precisamente se habfan reclutado en el siglo xvit los adversarios mas resueltos de la dominacién manchi. ‘Todo contribuirfa a calmar la amargura de los patriotas mas intransigentes: la relativa suavizacién de los comportamientos politicos, la adopcin por los mismos emperadores y por la aristocracia manchti de Ia cultura china, la expansion del im- perio hacia el exterior, la paz interior y la prosperidad general. Instituto de Estudios Politicos Y Relaciones Internacionales Centro de Uocumentacién EL PATERNALISMO AUTORITARIO 417 Un imperio «confuciano» Pero nos hariamos una idea falsa e incompleta de la situacién de las elites chi- nas si nos limitaramos a subrayar los aspectos paternalistas de la politica de los tres grandes emperadores del siglo xvi. De hecho, este paternalismo no es mas que la otra cara de una concepcién esencialmente autoritaria del poder imperial. Si los manchies no tienen opositores no es s6lo porque la sociedad china esté, en con- junto y de forma general, satisfecha con el régimen y con sus condiciones de vida, sino también porque los opositores son perseguidos sin piedad. Los emperadores Qing quisieron exigir de cada uno de sus stibdites una sumisién respetuosa a su po- der y una fidelidad indefectible a su persona. Consideraron como una de sus tareas esenciales la instalaci6n por doquier, gracias a la difusién de la ortodoxia

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