You are on page 1of 4
Bueno; dentro de ella esté la boca del tinel; corre en la —Frente a mi pieza hay dos vecinos con radio; y ape- cién del arroyo. ¢Y ves aquella glorieta cer- nas se despiertan se meten con las radios en mi cuarto. iinata del fondo? Alli esta escondida la cola —e¥ por qué los dejas entrar? del tine, —No, quiero decis que las encienden con tal volumen —2¥ cuiinto tardas en recorrerlo? Me refiero 2 cuando tocas los objetos y las caras... e —jAb! Poco. En una hora ya el tinel nos ha digerido a todos, Pero después yo me tiro en un divén y empiezo ~ a evocar.lo.que he recordado 0 Jo que ha ocurrido ‘Ahora me cuesta hablar de eso. Esta luz fuerte me daiia la idea del tinel. Es como Ia luz que entra en las cima- ras de los fotdgrafos cuando Jas imagenes no esti das. ¥ en el momento del tiinel me hace mal hasta el re- A ibris que cuando yo caminaba por mi quinea una radio, perdia el concepto de los érboles que yo habia nacido en un siglo equivocado. ‘me costaba aguantar Ia risa porque en ese ins- cuerdo de la luz fuerte. Todas las cosas quedan tan desilu- ante Alejandro, siempre con sus parpados sionadas. como algunos decorados de teatro al_ otro de mafiana. un clarinetisca, Pero en seguida le El me decia esto y nosotros estibamos parados en un. —2¥ ahora no te molesta més esa radio? recodo oscuro de Ia escalera. Y cuando seguimos descen- La conversacién era tonta y me prometi dedicarme a diendo, vimos desde lo alto la penumbrs me Ilenaba la quinta de ruido vino a pedirme que le saliera de garantia para un crédito Ale recia un fantasma muerto y acribillado de objetos. Las cuatro muchachas se sentaron en una cabecera y los dro tres hombres en la otra. Entre los dos bandos habia unos le hizo sefias a una muchacha y el hipo que le hacia mover I tumbraba a servir toda la mesa desde la época en que negras de un barco picat iba alli la gran familia de mi amigo. Unicamente Entonces yo le dij sino que le pago las cuotas. Pero usted me apaga esa ra flaca apretada entre las patillas y no sé sibados y domingos.” Después, mirando la me tomo la confianza que no me dan” o “No seré yo de Alejandro, me "Este es mi hombre; compone quien les dé confianza a éstos". En la otra cabecera las trinel como una sinfonia. Ahora se levanté para no ol muchachas hablaban y se refan sin hacer mucho barullo. darse de algo. Antes yo derrochaba mucho su trabajo, h hablébamos él y yo, Alejandro permane: ¥ de este Iado mi amigo me decia porque cuando no adivinaba una cosa se la preguntaba; —

You might also like