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su cenfiguracion y desarrollo Escaneado con CamScanner XII, LA PERSONALIDAD MADURA CRITERIOS DE MADUREZ PROPUESTOS. — EXTENSION DEL SEN- TIDO DE Si MISMO. — RELACION EMOCIONAL CON OTRAS PERSONAS. — SEGURIDAD EMOCIONAL (ACEPTACION DE Si MISMO). — PERCEP- CION REALISTICA, APTITUDES Y TAREAS. — AUTOOBJETIVACION: CONOCIMIENTO DE S{ MISMO Y SENTIDO DEL HUMOR. — FILOSOF{A UNIFICADORA DE LA VIDA. -— PSICOTERAPIA. — ENVEJECIMIENTO. — RESUMEN. Nuestro prolongado examen del desarrollo del si mismo, la moti- vacion y los estilos cognitivos nos conduce finalmente a la crucial cues- tién de cémo es la personalidad madura, No podemos responder a esta pregunta, inicamente en términos de psicologia pura. Para que podamos afirmar de una persona que es mentalmente sana, normal y madura, debemos saber qué son la salud, la normalidad y la madurez. La psicologia por si sola no puede decir- noslo, Esté implicado hasta cierto punto el juicio ético, 1 Preguntaron a Freud: «De qué debe ser capaz una persona madura?» Respondié: «Debe ser capaz de amar y trabajar.» Estamos de acuerdo con esta afirmacién, pero Nos preguntamos: «jEs esto todo lo que una persona normal debe ser capaz de hacer?» Otro médico, Richard Cabot, presenté una lista doble: trabajar, amar, jugar y adorar. Estas son las actividades por las que vive una per- sona normal’. Tanto si preferimos la primera lista, como si adoptamos Ja segunda, nuestra eleccién se basa en con- sideraciones de tipo ético, no en hechos cientificos. La R.C. Casor, What men live by, Houghton Mifflin, Boston 1914, 329 Escaneado con CamScanner Desarrollo de Ja personalidad ciencia por si sola no nos diré nunca Jo que es sano, normal o bueno. La concepcion de lo que es sano o normal difiere algo en Jas di- versas culturas. En algunas regiones, tinicamente son «normales» las Personas que se pierden completamente a si mismas siguiendo las tra- diciones y haciendo progresar el bienestar de la tribu. En el mundo occidental se da més importancia a Ja individualidad, a la realizacion de las potencialidades propias. Afortunadamente, en Ja cultura occidental existe bastante concor- dancia respecto a las normas de normalidad, salud 0 madurez (usa- Temos estos términos indistintamente). Nos proponemos en este ca- pitulo examinar y esclarecer esta Area de acuerdo general. Pero antes conviene formular cuatro observaciones: 1, Existe en Ja actualidad un gran movimiento de interés por este problema. Es estudiado y examinado por todos lados y por psi- uiatras, psicélogos y otros*. Este aumento de interés se debe en Parte a la aguda amenaza de trastornos mentales y perturbaciones emocionales que alarma actualmente a todas las naciones, Pero tam- bién se debe este interés al deseo de hallar valores comunes entre las Personas sanas, con el objeto de hallar una base sobre la que pueda -edificarse una sociedad mundial més pacifica. 2. No es facil describir la considerable riqueza y congruencia de una personalidad plenamente madura. Existen tantas maneras de des- arrollarse como individuos, y en cada caso el producto final es tnico. Aunque en este capitulo tratamos de establecer criterios universales de vidas adultas sanas, no debemos olvidar la amplia variedad de tipos individuales, 3. Dificilmente podremos esperar hallar un modelo de madurez en una persona concreta. Nos referiremos més a un ideal que a per- 2. Entre los estudios que sobre este tema se han Publicado, citaremos los siguientes: MARIE JaHODA, Current concepts of positive mental health Base Books, Nueva York 1958. L.B. Cove, Human behavior: psychology as a bio-socinl ‘science, World Book, Yonkers, N. Y., 1953. E. Fromm, Man for himself, Holt, Reinehart and Winston, Nueva York 1947, G.W. ALLPORT, Personality: normal and abnormal, «Sociological Rev.», 6 (1958) 167-180. En este tiltimo articule ce hace referencia a la importante distincién entre las Normas estadisticas (como las normas éticas (cOmo debe ser una persona’ Escaneado con CamScanner La personalidad madura sonas coneretas. Es significative que cuando invitamos a alguien a que nos cite alguna persona a la que pueda considerarse como una perso- nalidad madura, casi siempre cita 2 alguien que no forma parte de su familia y pertenece al sexo opuesio ,4 qué se debe esto? La causa consiste posiblemente en que Ja fainiliaridad con una persona nos ‘hace conocer sus flaquezas, Hay algunos qive sc aproximan a la verdadera madurez. Pero ghabri alguien ove Ia aicarce por completo? 4. La madurez de Ja personalided no guarda necesariamente rela- cién con la edad cronoldgica. Un nifio de once afios bien equilibrado, «més sensato de lo que correspond a su edad», puede presentar mds signos de madurez que muchos adultos centrados en si mismos y neuréticos. Un estudiante universitario juicioso puede tener mas ma- durez que su padre o que su abuelo. Claro est4 que lo més frecuente es que la experiencia y la continuada ocasién de obstdculos y sufri- mientos que ha sido preciso superar confieran mayor madurez a me- dida que se progresa en edad. Pero el paralelismo dista mucho de ser perfecto. CRITERIOS DE MADUREZ PROPUESTOS. Una elegante definicién dice que una personalidad sana domina activamente el ambiente, presenta una cierta unidad y posee la ca- pacidad de percibir correctamente al mundo y a si mismo. Una per- sona que ha alcanzado tal estado no pierde el contacto con la realidad, no pide demasiado a los demas‘. Esta definicién es satisfactoria en Jos aspectos que cubre. Erikson nos ofrece una lista de criterios mds completa. Este autor especifica Jos atributos que deben alcanzarse normalmente en cada periodo de Ja vida: Lactante: sentido basico de confianza Primera infancia: sentido de autonomia Edad del juego: sentido de iniciativa Edad escolar: aplicacién y capacidad Adolescencia: identidad personal Juventud: intimidad Edad adulta: generatividad Edad madura: integridad y aceptacién 3. MaRiE JaHooa, Toward a social psychology of mental health, en M.J.E. SENN (dir.), Symposium on the healthy personality, Josiah Macy Jr, Foundation, Nueva York 1950, 331 Escaneado con CamScanner Desarrollo de la personalidad Erikson atribuye especial importancia al sentido de identidad, cuya formacién es un problema especialmente agudo en Ja adolescen- cia. Sin un firme sentido de identidad (gquién soy yo?) no puede al- canzarse la verdadera madurez ‘, Aunque en toda definicidn de salud, madurez 0 normalidad psiquica hay un juicio ético o de valor, pucden sernos muy titiles como guia Y corrector de nuestro estudio las investigaciones clinicas y de labo- ratorio, Veamos un ejemplo. Con referencia al concepto de «normalidads, #1 Centro de Estudios ¢ Investigaciones sobre Ja Personalidad, de la Universidad de California, emple6 el método siguiente: Miembros del profesorado de diversas secciones de ia universidad calificaron a estudiantes de la instituci6n a base de una escala de nueve puntos para la evaluacién de la «solidez 0 normalidad de Ja persona en sus diversos as- pectos», definida como «el equilibrio y grado de madurez que muestra el individuo en sus relaciones con otras per- sonas». Se obtuvieron seis evaluaciones para cada uno de los estudiantes y la fidelidad global era buena, con una correlaci6n de .68 entre las evaluaciones parciales, lo que indica que este método es tan util como las puntuaciones corrientes. Un grupo de ochenta estudiantes, escogidos al azar entre los evaluados, fue examinado intensivamente, con administracién de tests, durante un periodo de dos dias completos, viviendo todos juntos. Los psicélogos que los observaron y examinaron en estos dos dias’ eran dis- tintos de los que habian administrado las primeras pruebas ¢ ignoraban las puntuaciones de «normalidad» que habian obtenido en aquéllas. Result6 que Ja correlacién entre ambos exdmenes fue de .41, que es significativa, pero en modo alguno perfecta. Lo que nos interesa aqui especialmente son las dife- rencias descubiertas entre los estudiantes considerados nor- males o sanos y los considerados menos sanos. En primer lugar, se encontraron, en conjunto, aprecia- bles diferencias en el ambiente del hogar. «En general, 4, E.H. Erikson, Identity and the life cycle: selected papers, «Psychol. Issues, Monogr.», n° 1 (Int. Univ. Press, Nueva York 1959). 332 Escaneado con CamScanner La personalidad madura Jos sujetos con puntuaciones mas altas habian tenido un desarrollo mas regular, con menor frecuencia de enfer- medades © traumatismos importantes en la infancia, ho- gares mits estables y padres con mayor éxito en Ja vida y més respetabilidad, que podian servir de patrén para el desarrollo del muchacho.» Listas observaciones corroboran nuestras conclusiones anteriores de que la seguridad y la estabilidad en Ja infancia permiten formular un buen au- gurio sobre un continuado progrsso en el desarrollo de Ja personalidad. Sin embargo, hallavon los investigadores al- gunas marcadas excepciones a esta regla, es decir, obser- varon diversos casos de jévenes con personalidad muy equilibrada que habjan crecido en ambientes francamente desfavorables. Estas excepciones nos ensefian que el se- creto de la madurez de la personalidad no consiste en haber tenido una infancia facil y suave. El secreto radica en «el modo de responder a los problemas planteados por la vida». Una infancia que transcurre en condiciones fa- vorables puede ayudar a que se dominen después los problemas en que se encontrar4 el individuo, pero no lo es todo. Las principales diferencias halladas entre los estudiantes con personalidad madura y Jos que tenian una personali- dad menos madura (apreciada mediante tests, entrevistas y evaluaciones) fueron cuatro: 1, Eficaz organizacién del trabajo dirigido a los ob- jetivos. Los estudiantes con evaluaciones mas altas resul- taron ser los mas firmes, los mds resistentes al stress. Te- nian més vitalidad, eran mds adaptables y sabian utilizar mas recursos, En los tests de Percepcién presentaban menos fluctuaciones y errores visuales. 2. Correcta percepcién de la realidad. Los sujetos con puntuacién alta, no solamente mostraron mayor pre- cision en los tests de percepcién, sino que tenian en general mejor capacidad de juicio, un conocimiento de si mismos mas correcto (self-insight) y eran mas escépticos respecto a los acontecimientos «milagrosos», 3. Cardcter e integridad en el sentido ético, Se com- probé que los estudiantes con puntuacién alta eran per- 333 Escaneado con CamScanner Desarrollo de la personalidad 10. Relaciones sociales profundas, pero selectivas. Co- mo complemento del atributo de «independencia en Jas relaciones personales», hallamos que las personas actuali- zadoras de si mismas son capaces de relaciones personales muy estrechas asociadas a una mayor o menor oblitera- cién del ego. El circulo de relaciones estrechas puede ser reducido, pero incluso en las relaciones superficiales fuera de esta érbita saben mantener un trato suave, con pocas fricciones. 11. Estructura democratica del cardcter. Observ6 Mas- Jow que estos sijetos sienten y muestran generalmente «respeto por todo ser humano precisamente porque es un ser humano». También otras investigaciones revelan que la tolerancia étnica y religiosa se asocia a otras carac- teristicas de madurez’. 12. Certidumbre ética. Ninguno de estos sujetos se sentia inseguro respecto a Ja diferencia entre lo justo y lo injusto en la vida cotidiana. No confundian el fin con Jos medios y tendian firmemente a la consecucién de los fines considerados justos en si. 13. Humor sin hostilidad. Los juegos de palabras, los chistes y el humor agresivo se hallan en estas personas menos frecuentemente que «un humorismo filos6fico, que sabe tener consideracién para con los demds, que tiende a generar Ja sonrisa mas que Ja risa, que es intrinseco res- pecto a la situacién mds bien que afiadido a ella; espon- téneo, no planeado. Es frecuente que no se preste a la repeticién». 14. Creatividad. Maslow destaca, como caracteristica global tipica, un atributo que no falta nunca en estas per- sonas: la creatividad. Su estilo de vida presenta, sin ex- cepcién, una cierta intensidad e individualidad que da cardcter a todo lo que hacen, sea un escrito 0 una compo- sicion, la confeccién de calzado o el trabajo doméstico. No pretende Maslow que estos criterios sean independientes unos de otros. Evidentemente, no lo son, pero parecen emanar conjunta- 7. GW. Autport, The nature of prejudice, Addison-Wesley, Cambridge, Mass., 1954, capit. 27. 336 Escaneado con CamScanner La personalidad madura mente de la personalidad en los individuos con personalidad madura, sana o normal, es decir, en las personas actualizadoras de si mismas. Un grupo de psiquiatras estaba charlando sin proocupaciones aca- démicas, Alguien planted la cuestion de qué debia entenderse por «salud mental», Se mencionaron numerosas cualiiedes: buen humor, serenidad optimista, capacidad de disfrutar con el irabajo, capacidad de disfrutar con el juego, capacidad de amar, capacidad de consecu- cién de objetivos, ausencia de exceso en Ja muanifestacién de las emo- ciones, conocimiento de si mismo, adecuada reacciin a las situaciones, responsabilidad social. Tengamos en cuenta que tales atributos fueron mencionados por psiquiatras, acostumbrados a tratar con personas mentalmente enfermas. Pero precisamente es interesante esta lista por basarse en la experiencia profesional con personalidades no sanas. Sin embargo, es lo cierto que las personalidades sanas no siempre son tan felices y exentas de conflictos como parece deducirse de Ia lista de los psiquiatras. Aceptar el sufrimiento, la culpabilidad y la muerte y comportarse serenamente a su respecto forma parte de lo que requiere la naturaleza humana. Shoben intenta derivar los crite- tios de normalidad de las cualidades esenciales del ser humano (tales como el largo perfodo de dependencia en Jas primeras edades de la vida y la capacidad de operar con simbolos). Este método de estudio Je conduce a destacar en Ja madurez el aspecto de seriedad. Para este autor, normalidad significa «autodominio, responsabilidad personal, responsabilidad social, interés social democratico, ideales» *, También los criterios propuestos por los existencialistas destacan el aspecto serio de Ja madurez. Comprenden el sentido de la signifi- cacién y la responsabilidad, la aceptacion y «la valentia de ser» *. Las guerras del siglo xx, con la miseria que acarrearon, han pola- rizado la atencién en el sentimiento humano. Parten del sufrimiento dos caminos. Conduce el uno a la destruccién de la personalidad; leva el otro a su consolidacién. Los traumatismos fisicos, las enfermedades. Ja cércel y el lavado de cerebro producen frecuentemente un colapso permanente y Ja desesperacién. Pero otras veces estos mismos agentes 8, EJ. SHOBEN, Jr., Toward a concept of the normal personality, «Amer. Psychologist», 12 (1957) 183-189. Cf., ademas, P. HatMmos, Towards a measure of aman: the frontiers of normal adjustment, Routledge and Kegan Paul, Lon- res 1957, 9. P. Tu1IcH, The courage to be, Yale Univ. Press, New Haven, Conn.. 1952. V. FRANKL, From death camp to existentialism, Beacon, Boston 1959, Véase, ademas, T.A. Korcuen, Existential mental health: an empirical approach, «J, indiv. Psychol.», 16 (1960) 174-181, 337 Allport, 22 Escaneado con CamScanner Desarrollo de la personalidad son causa de una mayor firmeza, riqueza y fuerza del alma. Aunque nadie busca el suftimicnto ni lo desea para sus hijos, es dudoso que una vida de comodidades pueda conducir a la madurez ". Todos los criterios indicados se refieren a un tipo ideal, raramente (© nunca) aleanzado por un individuo concreto, En la mds firme de las personalidades pucden hallarse puntos débiles 0 momentos de - gresién; la normalidad depende en gran parte del apoyo del medio. De todos modos, es evidente que unas personas, a pesar de Jas circuns- tancias desfavorables en que pueden encontrarse, sc mantienen mas proximas a este ideal que otras. Emprenderemos ahora la tarea de resumir de acuerdo con nuestro punto de vista los criterios de madurez que acabamos de examinar. Es arbitrario fijar su numero en seis, pero la lista que presentamos parece un término medio razonable, para nuestro prop: distinciones demasiado finas y las poco. precisas. EXTENSION DEL SENTIDO DE Si MISMO. El sentido de si mismo se forma gradualmente en Ja infancia y no se ha completado a Ja edad de tres afios ni tampoco-a la de diez. Continiia extendiéndose a compas de la experiencia a medida que se hace mayor el circulo de participacién del individuo. Como sefiala Erikson, Ja adolescencia es una época especialmente critica. En su lucha contra Ja «difusién de la identidad», el muchacho quiere saber quién es él. {Qué hechos, experiencias y papeles corresponden a su proprium? ;Cuéles son periféricos 0 no adecuados a su estilo de vida? Los amorios transitorios del adolescente ilustran este punto. El amorio focaliza impulsos poderosos, pero discordantes: tonicidad sexual, tendencias asertivas y sumisivas, ambiciones, intereses estéticos, senti- miento familiar, incluso emocién teligiosa. Pero lo importante es que esta intima oleada establece una conexién entre el individuo y otra Persona, extendiendo rdpidamente los limites del si mismo. El bien de otra persona es tan importante para el Sujeto como el bien pro- pio; mejor: el bien de Ja otra persona es idéntico con el bien Propio. Pero no es solamente el amor de adolescente lo que amplia la in- 10. Nos presenta vivamente este hecho un: escrita por E. Bakwes con el titulo The mun York 1956. Explica cémo Shelton, el autor total y ceguera, se sobrepuso a esta situacid consuelo de muchos camaradas. ‘a biografia de Edward Sheldon, who lived qwice, Sctibner, Nueva teatral, con isi 338 Escaneado con CamScanner

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