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Lyndal ROPER, “Witchcraft and Fantasy in Early Modern Germany’, in Oedipus
& the Devil. Witchcraft, Sexuality and Religion in Early Modern Europe, London,
Routledge, 1997 (1994), 199-225.
Brujeria y fantasia en la Alemania temprano-moderna’, en Eaipo ¥ el Diablo.
Brujeria, sexualidad y religién en la Europa temprano-modema
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Apartandose de la tesis que considera al género como Ln producto de la
practica cultural y inguistica, Edipo y ef Diablo sostiene que el cuerpo ha estado
Prranamente ausente de estos debates, que la diferencia sexual tiene Se
propia realidad psicolégica y fisioldgica, que forma parte det ‘componente propio
Oe la cultura, y que debe afectar la manera en que escribimos historia
Eelos ensayos tratan sobre la naturaleza de la masculinidad y la femineidad, la
importancia de lo irracional y Io inconsciente en la historia, et impacto cultural de
Ie Reforma y \a Contrarreforma, y el papel central de la magia y de fa brujeria en
§ mundo psiquico y emocional del periodo temprano-modemo. Este libro audaz
3 inaginativo seriala una ruta diferente hacia la compransion del cuerpo, ¥ su
relacion con la cultura y la subjetividad.
L
Lyndal Roper ensefia historia en ef Royal Holloway College (University of
London).
Traduccién del inglés: Fabian Alejandro Campagne
Le presente traduccién se realiza exclusivamente para uso interno de los alumnos de la Facultad de
Eiogofia y Letras, de la Universidad de Buenos Aires
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Wh Romy DY (oa
ABSTRACT ye DY Convbay | Fly Ip )BRUJERIA Y FANTASIA EN LA ALEMANIA TEMPRANO-
MODERNA
En enero de 1669, Anna Ebeler fue acusada de asesinar a la mujer en cuya
casa habia estado viviendo como sirvienta. El medio de que se habia servido
para provocar la muerte era un plato de sopa. En lugar de restaurar las fuerzas
de la joven madre, la sopa ~preparada con malmsey’ y brandy en lugar de vino
del Rin- habia incrementado la fiebre. La madre comenzé a delirar, y de
acuerdo con el testimonio de quienes la cuidaban en su lecho de enferma, culpd
de su muerte a la sirvienta. Cuando la version comenz6 a difundirse,
aparecieron otras mujeres afirmando que la Ebeler también habia envenenado
a sus pequefios, El hijo de una de ellas habia perdido la tersura de su piel de
bebé, y el pequefio cuerpo se habia consumido lastimosamente. Otro nifio se
vié impedido de mamar del pecho de su madre, alin cuando estaba hambriento,
y era capaz de mamar vigorosamente de! pecho de otras mujeres: al poco
tiempo, murié en agonia. En una tercera casa, un infante murié luego de que su
cuerpo apareciera sUbitamente cubierto con piistulas calientes y venenosas que
se abrian a cada momento. Su hermano de 7 de afios comenzé a suftir dolores
Provocados por algin maleficio y comenzé a padecer extrafias visiones, la
madre sufria de dolores de cabeza, y la totalidad de los habitantes de la casa
comenzaron a percibir extrafios bultos en sus cuerpos. Una cuarta mujer hallé a
su nifio cubierto con ampollas: la piel del nifio se secé de tal manera que pudo
femoverse finalmente como si hubiera sido una camisa. El nifio murié de la
manera mds lamentable, y la menstruacién de su madre ces6 repentinamente.
Todas estas personas habian empleado a la Ebeler como sirvienta. Anna
Ebeler fue interrogada seis veces y confesé al final del segundo interrogatorio,
cuando la amenazaron con someterla a tortura. Fue ejecutada y su cuerpo
quemado el 23 de marzo de 1669 -un piadoso castigo que en la humana ciudad
de Augsburgo reemplazaba la condena a morir quemada viva. Ebeler tenia 67
afios. Habian pasado apenas dos meses desde que las primeras acusaciones
contra ella habian sido formuladas.'
‘Anna Ebeler fue una de dieciocho brujas ejecutadas en Augsburgo. Otras
tantas fueron interrogadas por las autoridades y posteriormente absueltas
Otras debieron enfrentar tribunales eclesidsticos y muchas otras no fueron
nunca procesadas. Augsburgo no fue nunca escenario de una caza de brujas. A
diferencia de sus vecinos del sur de Alemania, no ejecuté a ninguna bruja con
anterioridad a 1625, y sus casos tendian a ser procesos individuales, uno 0 dos
cada varios afios, luego de 1650. Brujeria de cardcter cotidiano, los temas de
estos casos puede decimos mucho acerca de las psiquis temprano-moderna.
Porque los crimenes de Ebeler no eran en ningin caso inusuales. Resulta
también tipico que, en todos los casos menos uno los acusadores fueran
* Variedad de vino Madeiramujeres, y que sus victimas fueran nifios pequefios de hasta seis semanas de
vida tanto como mujeres que acababan de dar a luz.
‘Un tema dominante en'los procesos por brujeria en Augsburgo es la
maternidad. Las relaciones entre las madres, entre aquellas que ocupaban el rol
de madre, y entre los nifios, conforman el material de la mayoria de las
acusaciones de brujeria en la ciudad.* En consecuencia, los primeros trabajos
feministas que centraban sus explicaciones del fenémeno de la brujeria en el
andlisis de los nacimientos y de las comadronas, estaban en efecto llamando la
atencién sobre un punto importante.* Pero a pesar de que los procesos se
relacionan con la problematica de la maternidad, no creo que pueda
considerérselos como un intento masculine de destruir un saber obstétrico
femenino, ni como un intento por arrancar el control de la reproduccién de
manos de las mujeres. Lo que resulta mas llamativo es que se trata de
acusaciones realizadas por mujeres, poco después de haber dado a luz, en
contra de otras mujeres intimamente relacionadas con el cuidado de los nifios,
en general la sirvienta residente y no la parteralcomadrona,
Muchas investigaciones sobre la brujeria trataron de explicar por qué las
mujeres podian convertirse en chivos expiatorios durante las acusaciones de
brujeria, o bien intentaron revelar qué otros conflictos subyacian en cada uno de
los casos —conflictos con los cuales los historiadores se sienten mas cOmodos,
como disputas a causa del ejercicio de la caridad, de la propiedad o de las
funciones de disciplinamiento social. Sin embargo, creo poder afirmar que los
casos de Augsburgo necesitan ser comprendidos en sus propios términos por
medio de los temas que los mismos desarrollan. Creo que como historiadores
podriamos interpretarlos mejor en tanto documentos psiquicos que describen
fenomenos determinados. Los casos de brujeria parecen el epitome de lo
bizarro y de lo irracional, ejemplo perfecto de la distancia que nos separa del
pasado, Lo que me interesa a mi, sin embargo, es hasta qué punto las
subjetividades temprano-modernas son similares 0 diferentes de las nuestras
Intentaré demostrar que, a menos que prestemos atencién a los temas
imaginarios presentes en los interrogatorios mismos, no podremos comprender
nunca el fendmeno de la brujeria, Este plan de accién debe investigar dos
costados de cada historia, los temas de aquellos que acusaban, y la auto-
comprensién de las personas que al final terminaban viéndose a si mismas
como brujas.
Nuestra perplejidad sobre cémo tratar las confesiones de brujeria derivan
en parte de su stalus epistemolégico. En una profesion como la del historiador,
‘acostumbrada a preguntarse por la confiabilidad de los documentos, resulta
dificil saber cémo interpretar fuentes que describen hechos a los cuales no
consideramos posibles ni verdaderos. Sin embargo, las confesiones y las
acusaciones de brujeria no son producto del realismo, y no pueden analizarse
con los métodos del realismo histérico. Esto no significa que se trata de textos
carentes de sentido: todo lo contrario. Se trata de productos de la mente vividos
¥ organizados. Nuestro problema no reside en el hecho de que las personas de
fa modernidad temprana tenian una ontologia diferente de fa nuestra, que les
permitia creer en un mundo poblado de fantasmas que vagaban por las noches,
Siablos disfrazados de viajeros, brazos seccionados portando agujas 0 almas
en pena habitando casonas polvorientas. Por el contrario, todos los fenémenosen el mundo temprano-moderno, los naturales y los fantasticos, se basaban en
una clase de hiper-realidad que residia en sus significaciones. Detalles
circunstanciales quedaban registrados de acuerdo con el significado que tenian
para cada individuo, y por lo que podian revelar acerca de las causalidades y
del destino. La causalidad, que podia involucrar Ia intervencién divina en los
asuntos humanos, era entendida tanto en términos morales como religiosos. En
consecuencia, necesitamos comprender las confesiones y las acusaciones
como producciones mentales con una organizacién que resulta en si misma
significativa. Ello implica analizar los temas de la brujeria no para que nos
revelen la genealogia de las creencias magicas ~estrategia adoptada por Carlo
Ginzburg en su libro reciente®- sino para que nos revelen los conflictos de los
actores involucrados.
En los casos que he explorado, las acusaciones de brujeria involucraban
centralmente antagonismos profundos entre mujeres, enemistades tan intensas
que provocaban que las vecinas pudieran testificar en contra de mujeres a las
que conocian desde hacia afios, con plena conciencia de que las estaban
condenando a “un bafio de sangre", como una mujer le grité a su vecina en el
momento en que la trasladaban hacia el tribunal de justicia® Sus motivos
principales tenian que ver con el amamantamiento, el parto, la atencién del
recién nacido; con las dolencias del cuerpo de las parturientas tanto como con
la vulnerabilidad de los neonatos. Este resulta sorprendente, al menos para mi:
yo esperaba hallar en la brujeria la culminacién del antagonismo sexual que se
puede detectar en la cultura alemana de los siglos XVI y XVII. La idea del vuelo
sobre un palo de escoba, las nociones de pacto con el diablo sellados mediante
relaciones sexuales, el abandono erético de la danza de las brujas en el sabbat,
todo ello parecia sugerir que la brujeria tenia que ver con la culpa sexual y la
atraccion entre hombres y mujeres, y que su explicacién podria hallarse en el
moralismo de los afios de las Reforma y de la Contrarreforma, cuando catdlicos
y protestantes lucharon por desterrar la prostitucién y el adulterio, y avergonzar
a las mujeres que quedaban embarazadas antes del matrimonio, para terminar
imponiendo un riguroso cédigo sexual que rotulaba a las mujeres como hijas de
Eva, la tentadora a la cual la humanidad toda debia su caida.’
Algunos de los casos de brujeria en Augsburgo se relacionan
ciertamente con aquellos temas, pero el tema basico de lo que podriamos
denominar un caso tipico de brujeria involucraba siempre la maternidad. Los
conflictos no tenian que ver con la construccién social del género, sino que se
relacionaban mucho més con los cambios fisicos que sufrian los cuerpos de las.
mujeres durante e inmediatamente después de la gestacion.* Aunque que éstos
tienen claramente un significado social y poseen por lo tanto su propia historia,
se relacionan tan intimamente con la realidad fisica del sexo femenino y de la
identidad sexual en el nivel mas profundo que parecen eludir explicaciones
predisefiadas en término de roles femeninos y conflictos de género, El material
de muchas de las acusaciones realizadas por las madres no se relaciona con la
sexualidad genital, sino con lo pre-edipico, pues involucra el vinculo con el
pecho matemo en el periodo previo a ia adquisicién de una identidad sexual
por parte del infante,” La emocién primaria presente en los casos de brujeria ~ia
envidia- también se origina en este periodo de vida temprano. Las
acusaciones de brujeria seguian una patrén de acuerdo con una légicapsiquica: las acusaciones eran realizadas por mujeres que acaban de
Btravesar de dar a luz, y su blanco predilecto eran mujeres infértiles, post-
menopausicas, que se hallaban a cargo del cuidado del recién nacido. A
menudo, como en el caso que estamos analizando, se trataba de la sirvienta
residente.
‘Se podrd objetarnos que los interrogatorios y las confesiones de brujeria
no pueden ser empleados de esta manera para explorar_la psiquis temprano-
moderna. Las confesiones son productos estereotipados, podria argumentarse,
‘salidas no tanto de los interrogados cuanto de las mentes de los interrogadores.
Estos ultimos deseaban saber todo acerca del sabbat de las brujas, de las
relaciones sexuales con el diablo, de las practicas de canibalismo, y extraian de
jas mujeres esta informacion por la fuerza, empleando cuestionarios inducidos,
poniendo las palabras en sus bocas, o recurriendo a la tortura. Sin embargo,
Esta objecion ignora la actitud cultural hacia el dolor tanto como su lugar en la
dindmica del interrogatorio en la sociedad temprano-moderna. Las brujas eran
mujeres que no podian sentir dolor de la manera en que las mujeres normales
Io hacian. Eran incapaces de llorar y no sentian la aguja con que las pinchaba
‘el cazador de brujas." Una medida de dolor fisico, asi lo creian los
interrogadores, era un medio que permitia al cuerpo de la bruja liberarse de las
garras del demonio, debilitando las defensas que le impedian admitir su
culpabilidad. La cantidad de dolor debia ser administrada por el. verdugo, un
Cientifico del cuerpo. Usando su conocimiento de la fragilidad de la victima, y en
consulta permanente con los magistrados, el verdugo calculaba los grados
requeridos en cada estadio del proceso (desde la exhibicién de los instrumentos
de tortura hasta la aplicacién de dosis sucesivas de violencia), por lo que, para
llegar a la verdad, la totalidad de la personalidad diabdlica debia ser arrancada
por medio del dolor.'? Como una forma de medicina salvadora, la tortura asistia
§ la bruja en su retorno arrepentido @ la comunidad cristiana, de manera que
pudiera morir en estado de gracia. La tortura era parte de la aceptacién de una
interrelacion entre cuerpo y alma, compartida tanto por la bruja como por sus
perseguidores: la piel de la persona exterior debia arrancarse para amibar a la
Verdad psicolégica. Aquellos que no se quebraban por efecto de Ia tortura eran
liberados sin importar la gravedad de los cargos en su contra, puesto que se
consideraba que habian probado su inocencia: carecian de un interior diabélico.
El dolor tenia también un significado religioso. Cuando se experimentaba
el dolor de la flagelacién, o se participaba en la procesién de las doce
estaciones del Viacrucis, un ritual que alcanz6 en Augsburgo su forma definitiva
durante la Contrarreforma,"® las personas podian aproximarse a Cristo a partir
de Ia imitacion fisica de sus sufrimientos. La matemnidad implicaba dolor. La
Virgen misma habia parido a Jestis con dolor, y las siete espadas de dolor que
atravesaban el corazén de la sufriente Madonna era un poderosa imagen del
Barroco, Luisa Accati ha escrito acerca de la importancia de la Madonna en
agonia para la comprensién barroca de la piedad y maternidad marianas. ‘4 Los
saivinoe recitaban conjuros en los que apelaban al “sufrimiento de Maria
cuando yacia recostada sobre el lecho de paja en el que sufrié sus dolores de
parto’.'° La bruja, la mujer cuya capacidad para soportar el dolor no tenia igual,
bra una pues una mujer inmaterial, alienada del reino de dolor que tanmanifiestamente experimentaban las nuevas madres. Privada del instinto
maternal, la bruja era incapaz de sentir piedad por sus victimas.
Ademés, el sistema de la confesién descansaba también en una forma
de connivencia entre la bruja y el interrogador. La bruja debia confirmar
libremente su confesidn luego de realizarla bajo tortura. Esta era una exigencia
de! Cédigo Imperial de Carlos V (1532), una practica que no fue ciertamente
respetada en todo el Imperio.'® Pero en un lugar como Augsburgo, en el que no
se experimentaron cazas de bruja masivas, la credibilidad del fendmeno brujeril
descansaba en ultima instancia en la veracidad de los dichos de la bruja. Las
brujas podian modificar su confesién, y de hecho lo hacian: asi, por ejemplo,
Anna Ebeler, que confesé haber copulado con el diablo en innumerables
ocasiones, afirmd luego que sdlo en raras ocasiones habia tenido acceso
carnal, revocacién que fue incorporada en su condena puiblica final
Comanmente se suponia que las brujas renunciaban a Dios, a Jess, a la
Virgen y a los santos, pero Ebeler afirmé siempre no haber nunca renegado de
la Virgen, quien la habia confortado durante los asaltos diabdlicos, y no haber
‘nunca profanado la hostia, como en un principio habia confesado."” Otra mujer
que negé firmemente ser una bruja, y que no fue descripta como tal en su
denuncia, fue sin embargo ejecutada por haber empleado brujeria.'®
En cierto sentido, esta libertad era mas aparente que real: las brujas que
confesaban y luego revocaban sus confesiones, se embarcaban con sus
interrogadores en un largo y odioso juego del gato y del ratén, dado que serian
entonces re-interrogadas y torturadas hasta que sus narraciones resultaran
consistentes. Sin embargo, los interrogadores sabian cuando una confesién era
simplemente el resultado de la tortura o del temor que ésta provocaba. Crucial
Para la propia comprensién de su trabajo era la creencia de que mediante
constantes repeticiones, forzando al culpable a describir una y otra vez las
minucias del crimen, chequeando los testimonios con las declaraciones de los
testigos, la verdad seria eventualmente revelada. Esta verdad adquiria una
cierta cualidad talismdnica, puesto que la bruja era forzada a contarla una y otra
vez hasta en diez sesiones distintas de interrogatorio, hasta convertirla en un
relato consistente. Sus afirmaciones eran entonces leidas en su totalidad ante
la asamblea del Consejo Municipal antes de que la condena pudiera ser
acordada; un resumen de sus crimenes era regisirado en el Libro de Castigos
del Consejo y leido en voz alta antes de la ejecucién; estos materiales servirian
a su vez de base para los panfletos y libelos que se escribirian acerca de cada
caso."? La reiteracién fijaba los detalles hasta que no quedara duda alguna
acerca de a narracién. Se trataba de una verdad que la bruja misma aceptaba
libremente y de la cual ella misma proveia el material. Puesto que, a pesar del
Poder de los estereotipos en las confesiones de las brujas, éstos no alcanzan
para explicar las inflexiones particulares que cada brujas individualmente
Proporcionaba, como cuando describian el sabbat que se celebrada detras de la
prisién misma, en las afueras de Augsburgo, 0 cémo cuando el diablo se les
aparecia vestido con un largo tapado negro, como si fuera un mercader.°
Habia otras connivencias en juego durante la dindmica de los
interrogatorios: la que se daba entre la victima y el torturador, La tortura era
ejecutada por el verdugo de la ciudad, quien era eventualmente también el
responsable de le ejecucién final. La justicia durante el periodo temprano-moderno no era impersonal: el acto de ejecucién implicaba a dos individuos
que, llegado el momento de aplicar la sentencia capital, habian adquirido por
entonces un profundo conocimiento uno del otro. En particular durante los
juicios por brujeria, la tortura y el largo periodo de tiempo que el tribunal se
tomaba para llevar adelante los procesos otorgaba al verdugo un conocimiento
Unico acerca de la capacidad individual para soportar el dolor, tanto como de las
reacciones psicolégicas y espirituales de una determinada persona. En una
sociedad en la cual la desnudes era rara, el verdugo conocia el cuerpo de una
acusada mejor que nadie. A él correspondia lavar y rasurar a la bruja, buscando
por todos los rincones del cuerpo las marcas diabdlicas, en ocasiones
escondidas “en sus vergienzas’, en sus genitales. También vendaba las
heridas luego de cada sesién de tortura. Por otra parte, el verdugo era un
miembro poco honorable de la sociedad, excluido del cuerpo civico, forzado a
contraer matrimonio dentro de su propio grupo socio-profesional. Tomar
contacto con él podia contaminar; su trabajo involucraba la revision fisica de
mujeres, algunas de las cuales podian resultar inocentes. El verdugo asesoraba
acerca de los modos de ejecucién, proveia informacién acerca de cuanto dolor
la bruja podria soportar, una atribucién que potencialmente podia explotar para
mostrar misericordia 0 desplegar crueldad.*' En consecuencia, podia llegar a
establecerse una lazo de intensa dependencia personal de la bruja respecto de
su perseguidor. Euphrosina Endriss se mostré muy alterada cuando el verdugo
visitante de la cercana Memmingen intent6 revisarla, Endriss sostuvo que este
hombre “no debia ejecutarla, preferia que Hartman lo hiciera, puesto que ya la
conocia’.?
Luego de que la aplicacién de dolor por parte de! verdugo arrancaba la
confesién de la bruja, ésta sabia que enfrentaria indefectiblemente la muerte, y
que ademas ya conocia a quien seria su ejecutor. En el procedimiento llevado a
cabo durante el interrogatorio mismo, al que asistian los magistrados del
consejo, escribas y el verdugo, se percibe una inconfundible ldgica
sadomasoquista, en tanto la bruja, en respuesta al dolor, revelaba detalles de
sus crimenes que subsecuentemente negaria; o en tanto proporcionaba
detalles aislados de practicas sexuales, seguidos de contradicciones 0 largos
silencios. En este sddico juego que consistia en mostrar y esconder, la bruja
obligaba a sus perseguidores a aplicar una y otra vez la tortura sobre su cuerpo,
en busca de sus secretes. Una vez hallados, la misma bruja podia terminar
identificandose con los agresores: asi, al concluir su confesién final, cuando
resultaba claro que su ejecucién era un hecho consumado, Anna Ebeler se
arrojé llorando a los de los magistrados, suplicando una muerte misericordiosa
*Rogé misericordia a los jueces por el mal que habia hecho, y les agradecié por
haberle garantizado tan buen tratamiento durante su detenci6n”.° Sin embargo,
la contrapartida del masoquismo era el sadismo. Aun cuando la ejecucién
parecia significar la resolucién final del juego, se creia que la bruja podia
contraatacar a su enemigo aun después de muerta. Un verdugo sintid que sus
manos se paralizaban subitamente luego de que ejecutara a dos brujas en la
horca en 1685, por lo que un colega debié ejecutar a la tercera. Justo antes de
que Barbara Fischer fuera ejecutada, un cronista registr6 el estallido de una
tormenta que parecié ahogar al pueblo entero: esta bruja, recuerda el, autor del
texto, no habia mostrado signos de contricién en momento alguno.* A cadapaso, el juicio progresaba a través de una combustién de sadismo,
revocaciones y masoquismo, en el cual cada actor podia en su fantasia
convertirse sucesivamente en represor, victima y verdugo.
éCémo puede el historiador hacer uso de un material generado en
semejantes condiciones? A pesar de que més arriba hicimos notar la
especificidad geogréfica y {a precisién de detalles del material de las
confesiones, éstas poseian ciertamente un aspecto estereotipado. Hay
elementos que aparecen en todas las confesiones, como el pacto diabdlico, el
sabbat, los polvos que el diablo distribuia para realizar maleficios. Sin embargo,
fas imagenes psiquicas basicas de cualquier sociedad son precisamente Ja
materia prima de los cliché. El hecho de que se trate de imdgenes comunes
parece conferirles un aspecto banal, pero al mismo tiempo les otorga su
capacidad para expresar terrores compartidos y creencias colectivas. Resulta
indudablemente cierto que las presiones del interrogatorio y Ia tortura forzaban
a las acusadas’a darle una determinada forma a sus emociones y a presentar
las narraciones de sus mundos psiquicos de una determinada manera —el
lenguaje de la brujeria las obligaba a presentar al diablo como su seductor y
causa Ultima de su caida. Pero las narraciones en las cuales las personas
tratan de otorgar sentido a sus conflictos psiquicos usualmente implican
préstamos de lenguajes que no resultan en primera instancia propios del
individuo, Podriamos decir que el camino para comprenderse a uno mismo
implica aprender a reconocer los propios sentimientos en términos de una
teoria, psicoanalitica 0 diabdlica, que originalmente la persona no habria
aplicado a si misma, y que puede también requerir cierto grado de violencia.
Cual era la sustancia del crimen de las brujas? La pena y el horror de
los testigos se concentraban en las cuerpos de las victimas. Sus cuerpos
cargaban con los signos de sus martirios. Como dijo una madre, los
suftimientos que afectaron a su nifio muerto lo aproximaban a la imagen
devocional de un mértir.* Podian apreciarse extrafios signos: el cuerpo de un
nifio se vio cubierto de granos que se abrieron luego en pustulas cubiertas de
pus. Las pieas de otro se curvaron y deformaron por completo.
Repetidamente, los testigos enfatizan el caracter fisico de la agonia de la
victima, un sufrimiento incomprensible que no podia ser aliviado por las madres
ni por ninguno de los presentes, y que generaban sentimientos de odio,
venganza y culpa en parte a causa de la inocencia de los afectados, En un
lenguaje emocionalmente cargado, los testigos describian el lastimoso estado
en que morian los nifios, tanto como su propia impotencia para llevarles algun
alivio. Era en el seno de este mundo de chismes y consejos donde primero
surgian los rumores de brujeria, en la culpa y en la pena de la madre por la
perdida de su pequefio bebe, mientras las mujeres que la rodeaban buscaban
identificar la causa de un dolor tan inexplicable, tan dificil de soportar. Estos
rumores podian resultar mortales. Era la lengua de la patrona, su “boca
perversa” en palabras de Barbara Fischer, la que provocdé que la sirvienta
contraatacara por medio de un maleficio.2”
Los temas de las dolencias no son sélo lastimosos sino atemorizantes.
Estos terrores giran en torno a la nutricién y a la satisfaccién oral, evocandopoderosos sentimientos pre-edipicos. E! pecho mateme, la leche y la mutricién
eran sus imagenes clave. La comida que la bruja proporcionaba a la madre
estaba mezclada con diabélicds polvos blancos o negros, o la sopa que la
alimentaba estaba envenenada, lo que afectaba en forma inmediata la leche
que el infante recibia. Atacar la comida de la madre implicaba por lo tanto
atacar también la comida del nifio. Cada vez que la bruja mataba empleaba
usualmente veneno, pervirliendo a capacidad femenina de alimentar y sanar
Asi, una abuela fue interrogada y torturada tres veces porque su joven nieto
sospeché brujeria cuando se sintid mareado, luego de beber una agua tonica
anisada que aquelia le preparara.” La bruja puede ser vista como un tipo de
madre malvada que dafia en lugar de nutrir a quienes tiene a su cargo. El flujo
de alimento podia verse interrumpido de tal manera que provocara que el nino
‘se consumiera hasta morir. En un caso, la bruja fue literalmente acusada de
revertir el circuito de los fluidos matemnos, succionando ella misma del infante
para consumirlo, para alimentarse a si misma. La madre del nifio descr io
como
sus pequefias tetillas habia sido succionadas, de manera que la leche fluyera
contranatura de los pechos de la criatura, ..y a partir de este momento el niio
perdi6 peso, de tal manera que se veia como si apenas le hubieran dejado una
libra de came.”?
Otro bebe fue hallado cubierto con una miriada de pequefias tetillas, como si se
hubiera convertido en un mero recipiente del cual bebia la sedienta bruja; en
otro caso, incluso, un nifio produjo “una pequefia gota de un liquido blanco y
acuoso’® Los signos de que la brujeria estaba involucrada se hallaban
inscriptos en los cuerpos mismos de las criaturas. Sus pieles se secaban por |a
falta de liquido, 0 bien irrumpian en afecciones cuténeas como si malignos
fluidos buscaran abrirse paso hacia fuera. La totalidad de los pequefios cuerpos
podian devenir “rojos y azules, de manera entremezclada, rigidos y duros, como
Un lefio de madera’.*" El nifio podia verse impedido de mamar del pecho de su
propia madre, pero cuando otras mujeres lo amamantaban podia llegar a
“succionar con tal violencia que las hacian llorar*2 (Estos temas también
emergen en casos que no corresponden con la cldsica acusacién en,contra de
la sirvienta: asi Regina Schiller negé haber tenido sexo con el diablo. Este habia
tretado de seducirla, y para ello “se acercd a sus pechos, y traté de
proporcionarle un pequefio_polvo con el que pudiera dafiar a la personas,
especialmente a los nifios” 33 aqui también una mujer se pensaba a si misma
como una bruja en posesién de un pecho venenoso, capaz de dafiar a los
pequefios, activando de nuevo imagenes de nutricién pre-edipicas antes que
Felatos de fantasias sexuales con el demonio.) En todos estos casos, la
Slimentacién del bebe se habia interrumpido, de manera que no podia tener
lugar una alimentacién salisfactoria, destruyéndose {a relacion entre madre ¢
hijo. El proceso alimenticio habia sido revertido, y la carne rozagante del
pequefo nifio se consumia mientras la vieja bruja revivia,
Estas creencias se sustentaban en toda una economia de fiuidos
corporales. Siendo una mujer post-menopausica, la vieja bruja era en cierto
Sentido una mujer seca, la que en lugar de nutrir a otros desviaba nutrientes
hacia ella para sus propios fines egoistas. Se crefa que las viejas viudasposeian el poder de arruinar la potencia sexual de los hombres jvenes; a éstos
se les advertia que no contrajeran nupcias con tales mujeres, porque siendo
ellas sexualmente voraces, succionarian la totalidad de su simiente de varén,
con su insaciable hambre de fluidos seminales, contaminandolos al mismo
tiempo con sus propias impurezas.™ Los fluidos de la vieja bruja no circulaban
hacia el exterior. Con frecuencia se magia atacaba la ferlilidad, convirtiendo en
estériles a las mujeres. Como bien se sabia, las brujas no podian llorar, y las
viejas viudas no podian menstruar ni dar de mamar a los nifios pequefios. En
cambio, explicaba la ciencia demonolégica, la bruja alimentaba al diablo. Las
marcas que el verdugo buscaba por todo el cuerpo desnudo de las acusadas
eran las diabélicas tetillas de las cuales mamaba el demonio. También se crefa
que las brujas comulgaban sin confesarse previamente, guardando
secretamente la hostia en sus bocas hasta llegar a sus casas, donde la
deshonrarian y pisotearian. Al hacer ésto las brujas no solo empleaban
incorrectamenté el alimento sagrado sino que maltrataban a un nifio, el
Pequefio Jestis cuya muerte proveyé el Pan de la salvacién, magullandolo y
Provocandole sufrimientos. Este motivo surge claramente del viejo mito del
asesinato ritual judio, la creencia en que los judios robaban la Hostia y la
torturaban hasta hacerla sangrar, al tiempo que robaban nifios cristianos para
utilizar su sangre en secretos rituales.* Estas antiguas fantasias podian incluso
incorporarse en la economia de la vida cotidiana: Anna Schwayhofer confesd
este crimen en el apocaliptico afio de 1686, contando incluso cémo ~ama de
casa hasta la médula- luego del ritual barrié con la escoba los restos de hostia
consagrada caidos en el piso.”
Las brujas eran mujeres que no alimentaban a otros si no era para
dafiarlos. Los intercambios fallidos de comida tipificaban las interacciones de la
bruja con sus vecinos. Asi, una mujer sospechada de brujeria ofrecié a dos
hermanas que vivian en su casa una bandeja con zanahorias de Baviera. Claro
que se trataba de una ofrenda duplice. La mujer insistié en que las hermanas
comieran todas las zanahorias, y se senté con ellas hasta que las acabaron.
Una de las dos hermanas estaba embarazada, y la comida le provocé una
enfermedad.* La bruja habia dicho que el alimento fortaleceria al nifio en el
seno de la madre, pero de hecho surtid el efecto contrario. Como las hadas del
Cuento que no son invitadas al bautismo, los malos deseos de la vieja mujer en
lo respecta al futuro de! pequefio terminaron surtiendo efecto. El mal podia
Producirse en un santiamén, incluso sin la intencién de la bruja misma: Maria
Gogel explicé cémo “si una persona consumia leche, garbanzos, care o queso,
y se encontraba luego casualmente con un nifio, con sdlo decir ‘Oh, que
hermosa criatura’, el pequefio quedaria de inmediato embrujado".”
Otro medio empleado por las brujas para causar dafio era {a asfixia,
ejerciendo presién sobre el pecho de la madre o del nifio. En brujeria este
accionar se emplea en al menos tres circunstancias: para describir la manera
en que el diablo fuerza a una mujer a hacer el mal, para explicar la muerte de
los nifios por sofocacién, o para dar cuenta de la extrafia opresion que sentian
las mujeres que acababan de dar a luz. La mujer de Georg Schmetzer se
quejaba de que algo parecia posarse sobre ella durante las noches,
apretandola de tal manera que le provocaba dolores en uno de sus costados,
La mujer sospechaba que la sirvienta se introducia en su cama por las noches y