206 MODIFICACION DE CONDUCTA: QUE ES COMO APLICARLA
dores de conducta, elegimos centramos sobre uno 1 otro tipo de condicionamiento, no se
debe perder de vista elhecho de que ambos estn implicados en la mayorfa de las cicuns
tancias, y las explicaciones conductuales exhaustivas casi siempre necesitan considerar
ambas (wéase Pear y Eldridge, 1984). Un area en que se hace necesario considerar tanto el
condicionamiento operante como el respondiente es el estudio de las emociones.
COMPONENTES RESPONDIENTES Y OPERANTES
DE LAS EMOCIONES
Las emociones juegan un papel importante en nuestra vida cotidiana, Para entender
completamente la importancia de este tema, examinemos el papel del condiciona:
miento operante y respondiente en cuatro reas: (a) la reacci6n que se siente durante
Ja experiencia de una emocién (como el vértigo en el estémago justo antes de una
entrevista importante de trabajo); (b) la forma en que se aprende a expresar abierta
mente o a disimular una emoci6n (como apretar las manos para esconder el nervi
sismo); (c) eémo percibimos y describimos nuestras emociones (por ejemplo, «estoy
nerviosa» es diferente de «estoy enfadada»); y (d) algunas causas de las emociones.
El componente respondiente: nuestros sentimientos
El componente respondiente de las emociones implica bésieamente las tres clases
principales de respuestas reflejas expuestas en el Capitulo 14° reflejos del sistema
digestivo, del sistema circulatorio y del sistema respiratorio. Estos reflejos estén con-
trolados por el sistema nervioso auténomo, ZQué ocurre en nuestro organismo, por
ejemplo, en un momento de mucho miedo? El cuerpo se prepara fisicamente, es decir,
moviliza recursos para la acciGn. Las gléndulas adrenales segregan adrenalina en el
torrente sanguineo para contar con energia adicional (sistema endocrino). La tasa
cardiaca aumenta significativamente (sistema circulatorio). En el mismo momento, la
respiracién se acelera (sistema respiratorio), proporeionando més oxfgeno a la san-
gre. Este oxigeno llega masivamente a todo el cuerpo gracias al ritmo cardiaco acele-
rado, oxigenando asf los mtisculos. Se empieza a sudar, un mecanismo para enfriar el
cuerpo y prepararlo para el aumento repentino de energia. A la vez que ocurren estos
cambios, se puede experimentar un malestar en el estémago (sistema digestivo). Los
vasos sanguineos del estémago y los intestinos se constrifien y se interrumpen los
procesos de la digestién, desviando la sangre de los drganos internos a los muisculos.
La boca se seca porque se dificulta el trabajo de las glandulas salivales. Puede incluso
perderse temporalmente el control de los intestinos y de la vejiga (una reaccién que
aligeraba los cuerpos de nuestros ancestros como preparaciOn para la hufda y tendla
a disuadir a los perseguidores). Estas reacciones intemnas del cuerpo movilizan los
recursos para luchar o escapar. Tenfan un gran valor para la supervivencia en nuestra
historia evolutiva, pero no siempre es titil en la sociedad moderna cuando, por ejem-
plo, tenemos que impartir un discurso 0 responder una pregunta en clase.
Las respuestas auténomas ocurren como reacciones incondicionadas frente alos
estimulos y pueden hacerse visibles en forma de rubor, temblores y lanto, En estudios15 CONDICIONAMIENTOS CLASICO Y OPERANTE JUNTOS. 207
con recién nacidos, la pérdicda de sujecién, los sonidos altos o una presién son estirmu-
los incondicionados que elicitan respuestas incondicionadas como un suspiro repen-
tino, una respuesta de prensi6n, cierre de los labios y Ianto que etiquetamos como
miedo. Impedir los movimientos del bebé elicita llanto, gritos ¥ tensién del cuerpo que
etiquetamos como enfado. Las cosquillas, acunarlos suavemente o darles palmaditas
son estimulos incondicionados para respuestas como sontisas, gorjeos y balbuceos,
‘que etiquetamos como alegrfa. La evidencia transcultural sugiere que esas reacciones
reflejas son probablemente universales (Hkman, 1972). Aprendemos a describir estos
componentes fisiolégicos de nuestras emociones como sentimientos.
Aunque para conocer el ntimero exacto de reflejos emocionales hay que esperar
atin a la investigaci6n, no hay duda de la importancia del condicionamiento clésico
para emparejar los componentes fisioldgicos de las emociones a nuevos estimulos.
Casi cada 6rgano y glandula controlada por el sistema nervioso auténomo es suscep-
tible de condicionamiento respondiente (Airapetyantz y Bykov, 1956). Cuando los
cexperimentadores han demostrado el condicionamiento respondiente de las emocio-
nes con humanos, a menudo se han basado en los signos visibles de los cambios fisio-
logicos para demostrar que se ha producido aprendizaje. Consideremos el ejemplo
clésico de John B. Watson y Rosalie Rayner (1920). Ambos estaban interesados en
demostrar que los miedos pueden aprenderse mediante procedimientos pavlovianos.
Llevaron a cabo su experimento con un nifio normal de once meses cuyo nombre fic~
ticio era Albert. Hstaba en el hospital en que se llevaba a cabo el experimento porque
su madre trabajaba alli como enfermera, Durante las observaciones preliminares, se
demostré que a Albert no le daban miedo una variedad de objetos que le acercaron
mientras jugaba contento en una moqueta sobre el suelo. Los experimentadores de-
mostraron también que el ruido de un martillo golpeando una caja de acero sf elicita-
ba una reacci6n de miedo. Introdujeron una rata blanca (ante la que Albert no habia
mostrado reacciones de miedo) y mientras el pequeno miraba de cerca la rata, uno
de los experimentadores golped el acero con el martillo justo detras de él. El ruido
asusté al nifto, que empez6 a llorar y a mostrar otras conductas de miedo. Tras un
total de siete emparejamientos del ruido con la visién de Ia rata en dos sesiones se-
paradas entre sf por una semana aproximadamente, Albert mostré una gran reaceién
de miedo a la rata, Dondequiera que la rata apareciera, Albert Iloraba, temblaba y
mostraba una expresién facial de miedo. Cuando se introducian otros objetos frente
alos que no habja mostrado reacciones de miedo previamente, el miedo de Albert se
hacia ahora evidente, con lo que parecia haberlo generalizado a estos items también.
En concreto, su miedo se habia transferido a un conejo, un perro, un abrigo de piel
de foca y un pedazo de algodén. Lamentablemente, Albert dejé el hospital antes
de que Watson y Rayner tuvieran la oportunidad de descondicionar el miedo. Sin
‘embargo, Mary Cover Jones (1924) siguid algunas sugerencias de Watson y demos-
tr6 que las reacciones de miedo en los nitios pequetios podian eliminarse mediante
extincidn respondiente. Hoy se habria considerado poco ético someter a nitios pe-
ques a estimulos aversivos con propésitos experimentales. También se han hecho
criticas al procedimiento empleado en el estudio de Watson y Rayner (Harris, 1979)
No obstante, el hallazgo de que los miedos estiin indluidos por el aprendizaje reflejo
esta bien establecido.208, MODIFICACION DE CONDUCTA: QUE ES COMO APLICARLA
Los sentimientos asociados con otras emociones se ven influidos también por
el condicionamiento clésico. En una reunién familiar, por ejemplo, los miembros de
1a familia experimentan muchos momentos felices. Unas semanas mas tarde, las fo-
os tomadas en la reunién funcionarén probablemente como estimulos condicionados
que eliciten sentimientos «felices», Pero las emociones consisten en algo mas que las,
respuestas fisiologicas reflejas que experimentamos; veamos por ello cémo esta impli-
cado el condicionamiento operante,
Los componentes operantes:
nuestras acciones, descripciones y conciencia
Cuando experimentamos un acontecimiento que causa una emocién, nuestro cuerpo
responde con una reacci6n isiol6gica inmediata y una expresi6n facial que la acom-
pata, Entonces, qué ocurre? Eso depende de nuestras experiencias de aprendiza-
je operante. En una situacién que provoca miedo, por ejemplo, una persona podria
apretar los pufios y sudar (véase la Figura 15-2), Otra persona en Ja misma situacién
podria respirar hondo y marcharse, Albert, al principio, mostraba componentes res-
pondientes evidentes de miedo como lorar y temblar, asf como la reaccién interna
mencionada antes en este capitulo. Sin embargo, también mostré respuestas ope-
rantes de miedo. Cuando se presentaba la rata blanca, Albert se alejaba gateanclo tan
répido como podfa. Debido a que el componente operante de las ernociones depende
de la historia de aprendizaje personal, estas manifestaciones secundarias de la emo-
cin varfan de una persona a otra y
de una cultura a otra. En un even:
to deportivo en los Estados Unidos,
por ejemplo, los hinchas muestran
su desagrado ante una jugada poco
deportiva abucheando, mientras
que los europeos Jo hacen silbando.
Aprendemos a manifestar nuestras
emociones a través de formas que
han sido modeladas y reforzadas
mediante condicionamiento operan-
te en el pasado.
Figura 15-3.
Larotrada de oforzadores do una respuesta que
ra prviamente reforzad puede provocar end.
Cues son algunos de los components operanes
respondintes cel enfaio?15 CONDICIONAMIENTOS CLASICO Y OPERANTE JUNTOS. 209
El condicionamiento operante también juega un papel importante cuando apren-
demos a describir y a ser conscientes de nuestras emociones. A medida que erece-
‘mos, la gente a nuestro alrededor nos enseha a etiquetar las emociones. Dependiendo
de nuestra conducta, madres y padres nos hacen preguntas del tipo «por qué estas
tan enfadada» o «no te estas divirtiendo?» o «{c6mo te sientes?». De esas experien-
cias aprendemos qué es «estar enfadada, «sentirse feliz» y «estar triste». A los nucve
atios, la mayorfa de los nifios han aprendido a reconocer un gran niimero de expre-
siones emocionales en si mismos y en los demés (Izard, 1991), Sin embargo, muchas
‘emociones no son faciles de describir o definir, entre ottas razones, debido a la raulti-
tud de factores que controlan los términos con que las expresamos. Supongamos que
vernos al hermano de una nifia coger su tren de juguete y después a la nifia corriendo
tras él gritando. Podriamos concluir que la nifia esta enfadada, Al dia siguiente, al salir
de casa, vemos a Ja misma nifia gritando y corriendo tras su hermano, Concluiriamos
otra vez que esta enfadada, Sin embargo, en el segundo caso los nitios simplemente
juegan al «corre que te pillo». Al etiquetar las emociones, no siempre tenemos acceso
a los acontecimientos que las causan, los sentimientos internos y las conductas ope
rantes relevantes, Esto contribuye a que se den inconsistencias en la forma en que
hablamos sobre sentimientos y emociones.
Algunas causas de las emociones
La presentacién y retirada de los reforzadores y la presentacion y retirada de los
estimulos aversivos constituyen la causa principal de las emociones. La presentacién,
de los reforzadores produce una emocién denominada felicidad, Obtener un sobre-
saliente en un examen, recibir un cumplido, cobrar un cheque y ver una pelicula
divertida implican la presentacién de reforzadores positivos. La retirada o retencién
de los reforzadores produce un sentimiento conocido como enfado. Todos hemos
experimentado situaciones causantes de enfado, como una maquina de refrescos que
se traga nuestro dinero, estar en la sala de espera de una consulta, un boligrafo que
deja de escribir en medio de un juego o que cierren la ventanilla justo antes de que
legue tu tumo para comprar las entradas. La presentacién de estimulos aversivos
produce una emocién denominada ansiedad, Unos desconocidos que se acercan con
cara amenazadora en un callején oscuro, un coche que se acerca a nosotros a mucha
velocidad 0 escuchar un perro que ladra a nuestra espalda nos harén sentir ansiedad.
Finalmente, la retirada de estimulos aversivos produce una emocién de alivio. Por
ejemplo, cuando una mujer recibe los resultados de las pruebas que le hicieron por
un bulto en el pecho, o un hombre ve los resultados de una evaluacién de su présta-
1a, y descubren que el problema no es cancer, es probable que experimenten alivio.
Cada una de estas causas de las emociones ocurre probablemente en un continuo que
abarca deste la experiencia muy suave hasta la que es muy intensa. La presentacion
de reforzadores, por ejemplo, causa emociones en el rango de un placer muy suave
pasando por un sentimiento de felicidad hasta el éxtasis. La retirada de los reforza-
dores provoca emociones en un continuo, desde una ligera molestia pasando por cl
enfado hasta la rabia. La presentacién de estimulos aversivos conduce @ la aprensiGn,
ansiedad o un gran terror. ¥ los efectos de la retirada de estimulos aversivos abarean
desde un ligero alivio hasta el colapso emocional. Otras emociones podrian represen-210 MODIFICACION DE CONDUCTA: QUE ES COMO APLICARLA
tar una mezcla de algunas de estas emociones basicas (véase por ejemplo, Martin y
Osbome, 1993).
En resumen, muchas de nuestras emociones estan causadas tanto por la presenta
cién como por la retirada de reforzadores o estimulos aversivos. Las emociones tienen
tres caracteristicas importantes: (a) la reacci6n auténoma que se siente durante la expe-
riencia de una emocién (tipicamrente acompariada de signos visibles como caras de enfa-
do o felicidad), sobre la cual influye el condicionamiento cisico; (b) la forma en que he:
mos aprendido a expresar una emocién manifiestamente (como gritar 0 saltar), que est
influida por el condicionamiento operante; y (c) Ia forma en que somos conscientes de la
experiencia y la describimos las emociones, que también esta marcada por el condiciona-
miento operante, En los capftulos 27 y 28 se discutirén ejemplos de como se han usado el
condicionamiento operante y el respondiente para cambiar emociones desagradables,
COMPONENTES RESPONDIENTES Y OPERANTES
DEL PENSAMIENTO
Como ocurrfa con las emociones, gran parte del proceso que conocemos como «pe
samiento> en lenguaje cotidiano implica tanto el candicionamiento operante como el
respondiente
Un componente respon!
nte: las imagenes mentales
Probemos el siguiente ejercicio. Cierre los ojos e imagine que esté sentado en una
silla en el jardin de su casa en un caluroso dja de verano. Mira hacia arriba y ve el
claro cielo azul. Imagine unas pocas nubecitas esponjosas que pasan lentamente. Lo
més seguro es que pueda formar una imagen nftida del cielo azul y de las nubes,
con tanta claridad que hasta casi puede ver los colores. Un tipo de pensamientos
parece consistir en evocar imégenes en respuesta a las palabras y algunas personas
llegar a crear imagenes mentales con tanta nitidez que parecen reales. Esto es posible
probablemente gracias al condicionamiento clisico o pavloviano. Si mira al cielo de
verdad, el color elicita una actividad en el sistema visual, igual que la comida elicita-
ba salivacién en los perros de Pavlov. A medida que crecemos, experimentamos en
muchas ocasiones que las palabras «cielo azul» se emparejan con la vision de un ciclo
aml. A consecuencia de esto, cuando cerramos los ojos e imaginamos que estamos
mirando un cielo azul (con nubecitas blancas esponjosas), las palabras probablemen-
te elicitarsn una actividad en la parte del cerebro encargada de la visién de forma
que experimentamos la condueta de ever» la escena (véase Nota 1). Skinner (1953)
denominé a este proceso visién condicionada y, en sentido mas amplio, podriamos
referimnos a sensaciones condicionadas. Esto es, de la misma forma que adquirimos
Ja visi6n condicionada mediante la experiencia, también adquitimos escucha condi-
cionada, olor condicionado, ¥ sensaciones téctiles condicionadas. Consicleremos cl
cjemplo descrito por Martin y Osborne (1993) en que un individuo tenfa encuentros
sextiales apasionados con una compariera que usaba un perfume muy particular. Un
dia alguien pasé al lado del hombre en unos grandes almacenes levando el mismo