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Marc A. Schuckit, 23 | El etanol alcohol de dos carbonos (CH,CH,OH) o aleobo! bebible, es una de las drogas ms polifacsticas conocidas por el ser humano, con miltiples efectos directos en muy diversos sistemas neuroquimicos. Es producido por la na- turaleza, sus efectos generan placer, su claboracién es fi cil, los humanos lo han consumido dese los albores de la historia eserita y una fraccién importante de personas en el mundo occidental lo usa y posiblemente contsibuya con ‘mayor morbilidad, mortalidad y costos en salud piblica en comparacién con todas as drogas ilicitas juntas. Sin embar- 0, los farmacélogos, los farmacéuticos y los profesionales asistenciales reciben s6lo orientacién minima respecto al etanoly los mecanismos por los cuales contribuye a cuadros patol6gicos tan heterogéneos. El capitulo presente incluye una revisién panorémica de los efectos del etanol en diversos sistemas fisiol6gicos, para después centrarse en los mecanismas de dichos efectos en el sistema nervioso central (SNC), como el fundamento para conocer los aspectos placenteros, cuadtos patolégicos Y watamientos de trastomnos vinculados con el consumo del alcohol. En primer lugar, convendefa hacer un recuento de lahistoria del consumo de bebidas aleahélicas por los seres humanos Consume humane de etanol: breve historia. Se ba corroborado que Ia raza humana consumia bebidas alcohdlicas desde hace ceuando menos 10 000 afios ances de Cristo (a.C.) Ganson, 1995) Unas 3 000 aos aC, os griegos, los romanos y los babilonios si {guieron incorporando al etanol en sus celebraciones religiosas, en {anto que también Jo utilzaban por placer, para faciliar Ia iter accign social, como fuente de nulricién y como parte de pricticas rmedicinales. El consumo e importancia del etanol en Ia sociedad perduré durante toda la Spoca biblica; las bebidas alcoblicas se {ncorporaton en casi todas las teligiones y ocuparon un papel cen- tral en la vida diana. En los itimas 2.000 ails en cast todas las, coulturas se han identiicado las bebidas alcohélicas (incluidos los pucblos precalombinos de América), en el segundo siglo dela era Cristiana y en el séptimo siglo en el mundo iskimico. ‘Aproximadamenie en cl siglo xv se invent6 el whisky en I= Janda, que adquiré enorme popularidad.y para 1670 se produ por primera vezelchampén en Francia, En 1690 el gobiemo inglés pro- ‘mulg6 una ley que alentaba el consumo de bebidas destiladas y la produccién de ginebra aument6 de 0.5 millones de galones en 1685, ‘45 millones en 1727 y 18 millones en los comienzos del siglo XIX Pricticamente en todas las culturas se han reconocido los peligros del consumo desenirenado de alcohol bebible y muchas Etanol y metanol destacan e inssten en la importancia de la moderacin, A pesar de tales advertencias los problemas con el etanol son tan viej0s como cl perfil de uso de este producto y se le detect6 tempranamente ex India, Grecia y Roma, El ineremento del consume del ctanol fen el siglo XIX, junto con la industializacién y la nevesidad de ‘una fuerza laboral més confiable, contribuyeron a que surgieran inlentos organizados més amplios para desalentar la ebriedad Los movimientos ulteiores de moderacién prepararon el terreno ‘para la prohibiciéa contra la bebida, instituida en 1920 en Esta- dos Unidas. En 1933, la vieja tradicién del consumo de alcohol y lambién una gran minorfa de la poblacién que estuvo a favor de In obtencién fill de bebidas alcohslicas hizo que se enmnendata la constitucién, que imponia la prohibii6n. El alcool bebible se consume ampliamente en Ia sociedad actual, y en muchos paises del mundo occidental, los habitantes ‘en promedio tienes unos 15 aos cuando lo contumen por prime- ra vex. Casi 66% de las mujeres c incluso 80% de los varones en tales paises han contumido bebidas aleohélicas y de 50 a 66% sefala haber consumide una bebida alcohdlica en los titimas 12 ‘meses (Faden, 2006). Las cantidades y frecuencias méximas de ‘consumo por Io comiin se abservan ente los 16 y los 25 aos y en Estados Unidos el adullo promedio consume bebidas aleoblicas 4que contienen el equivalente de 2.2 galones (8.3 L) de aleobol absoluto, or ao, Entre los bebedores, incluso la mited ha tenido ‘un problema temporal causado por el alcohol, come el ausentismo escolar 0 lahoral, la amnesia vinculada con el alcobol 6 manejar tun vehicula de motor después de consumit alcohol. Los proble- ‘mas repetitivos mas graves con el alcohol (como el abuso y la dependencia) muestran un siesgo permanente en los vaxones, que Iega casi a 20% y en las mujeres, esté entre 10 y 15% (Hsin et al., 2007). Ea Estados Unidos se ha caleulado en afios recientes {que los castos anuales que causa elalcololismo intense y proble- ‘mas vinculados ha sido de 185 mil millones de délazes y la droga en cuestin contnibuye a 100 000 fellecimientos por afo sélo en ‘ese pals incluidos 20 000 accidentes automovilisticas fatale por alcohol (Harwood et al., 1999: Rehm et al, 2007), Por todo lo ‘comentado, la atencién médica éptima en la época actual esté afectada en grado sumo por el consumo de aleahol bebible, pues dicha droga afecta de manera adversa muchos sistemas y érganos corporates, imeractda con frmacos y otras drogas. yes fesponsa- ble de una gran parte de los gastos en salud publica Consumo de etanol. En comparacién con otras drogas, se necesitan cantidades sorprendentemente grandes de alcohol para obtener efectos fisiol6gicos, de modo que su consumo se torna més un alimento que una droga. El contenido alco- hlico de bebidas varia de manera tipica de 4 a 6% (isovo- lumétrico) para la cerveza, 10 a 15% para el vino y 40% y 630 vID010VMuVsOUNAN ILNQID23S mis en el caso de bebidas destiladas (Ia graduacién de una bebida alcohélica es el doble del porcentaje que tiene de al- cohol, por ejemplo el alcohol de 40% tiene una graduaciéa [proof] de 80). Un vaso de cerveza o de vino, una bebida mezclada o una copa de bebida alcohélica, contienen en promedio 14 g de alcohol o 0.3 mol de etanol. Es frecuen- te que una persona consuma | a 2 mol en el transcurso de horas. Por esa raz6n el alcohol se consume en cantidades, importantes en tanto que muchas otras drogas se ingieren en riligramos o microgramos, La proporcién del etanol en el aire alveolar al final de In espiracin y el etanol en la sangre es relativamente cons- {ante y por ello es posible calcular con facilidad las concen- traciones de etanol en sangre (BEL, blood etanol levels) en seres humanos al medir la concentracién de alcohol en el aire espirado; el coeficiente de particidn del etanol entre Ia sangte y el aite alveolar es de 2 000:1. Ante larelacisn causal entre el consumo excesivo de alcohol y los accidentes ve- hiculares se han adoptado a nivel casi universal las leyes, que intentan limitar la conduceién de vehiculos si la perso- na esté bajo el influjo del alcohol. En forma tipica el valor de BEL legalmente permitido se fija en 80 mg% o una cifra menor (80 mg de etanol x 100 mi de sangre; 0.08% g/ml), que equivalen a la concentracién de 17 mM de etanol en sangre. Una botella de 360 ml de cerveza, 1 vaso de 150 ml de vino y 1 vasito de 45 ml de licor al 40% contiene cada uno cerca de 14 g de etanol y si una persona de 70 kg, consume algunas de las bebidas mencionadas, se producira tuna BEL de 30 mg%, aproximadamente, Sin embargo, es necesario destacar que lo anterior constituye una aproxima- cin porque el valor de BEL esté determinado por diversos Jactores que incluyen la rapider. del consumo de la bebida, cl sexo de la persona, el peso corporal, el porcentaje de agua y el metabolism, y el vaciamiento gastrico (véase “Intoxi- ccacién aguda por elanol”, pagina 639). PROPIEDADES FARMACOLOGICAS Absorcién, distribucién y metabolismo Etanol. Después de ser ingetido el etanol se absorbe rapido, cn el torrente sanguineo desde el estémago y el intestine delgado, y se distribuye en el agua corporal total (0.5 40.7, Likg). Unos 30 minutos después de ingerido, si cl estimago csté vacio, se alcanzan las concentraciones méximas en Ia sangre. La absorcién se efectia con mayor rapidez en el intestino delgado que en el estémago, y cualquier retraso en cl vaciamiento de este érgano (como la presencia de alimen- tos) lentifica Ia absorcisn del etanol. A causa del metabo- lismo de primer paso por la alcohol deshidrogenasa (ADH, alcohol dehydrogenase) de estimago e higado, la ingestisn del ctanol hace que disminuya la BEL, en comparacién de lo que se obtendria sicl mismo volumen so administrase por via endovenosa, El metabolismo del etanol en el estémago les menor en mujeres que en varones, lo cual podria con- tribuir a su mayor susceptibilidad al etanol (Lieber, 2000; Schukit, 2006a). El deido acetilsalicilico incrementa la bio- disponibilidad del alcohol al inhibir la ADH géstrica, El etanol es metabolizado en gran medida por la oxi- dacién seriada en el higado, en primer lugar a acetaldch{do por acciéin de la ADH y después a deido avético por la al- chido deshidrogenasa (ALDH, aldehyde dehydrogenase) (ig. 23-1), Cada clapa metabélica necesita de NAD* y por cesta raz6n, para la oxidacién de 1 mol de etanol (46 g) hasta formar 1 mol de Acido acético se necesitan 2 mol de NAD* (en promedio 1.3 kg), cantidad que excede con mucho el, aporte de NAD* en el hfgado; por esa razén a disponibili- dad de NAD* limita el metabolismo del etanol a 8 g 0 10 sl (aproximadamente 170 mmol) por hora en un adulto de 70 kg o aproximadamente 120 mg/kg por hora, Por todo lo sefialado, el metabolismo del etanol en el hgado funcio- nalmente se satura con concentraciones sanguineas relati- vamente bajas en comparacisn con los valores altos de BI {que se aleanzan, y el metabolismo del ctanol es un proceso de orden cero (cantidad constante por unidad de tiempo), Las cantidades pequefias de etanol se exeretan por la orina, cl sudor y el aliento, pero el metabolismo hasta la forma de acetato comprende 90 a 98% del etanol ingerido, en gran medida gracias al metabolismo hepético por medio de la, ADH y la ADLE. Una fraccién del citocromo P450 del higado, (CYP2EI, también contribuye (fig. 23-1), en particular con cconcentraciones altas de etanol y en situaciones como el al- ccoholismo, en las cuales se induce su actividad. La catalasa también genera acetaldehido a partir del etanol, pero la dis- ponibilidad de HO, del higado suele ser baja como para sustentar un flujo importante de etanol por dicha via. Por lo general CYP2E1 no constituye un factor principal en el rmetabolismo del etanol, pero puede ser un sitio importante de interacciones del alcohol con otros fairmacos © drogas, CYP2EI es inducido por el consumo erSnico de etanol, 1o ccual incrementa la eliminaeién de sus sustratos y la acti- vacién de algunas toxinas como el tetracloruro de carbono (CCL). Sin embargo, la eliminacién de los mismos férma- ‘cos puede disminuir después del consumo agudo de etanol porque este Gitimo compite con ellas por la oxidacién por parte del sistema enzimético (p. ej, fenitoina y warfarina), gran incremento en la relaciGn NADF:NAD‘ en cl higado durante la oxidacién del ctanol tiene consecuencias profundas, ademés limita Ia velocidad del metabolismo del, alcohol. Las enzimas que necesitan NAD" son inhibidas: de ese modo, se acumula lactato, aminora la actividad del, ciclo del dcido tricarboxilico y se acumula acetil coenzima A (acetil CoA), y es producida en abundancia a partir del ficido acético derivado del etanol (fig. 23-1), Bl incremento, ‘combinado de NADH y de acetil CoA estimula la sintesis de Acidos grasos y el almacenamiento y acumulacién de triacilglicéridos. Surgen cuerpos cet6nicos y tal situacién ‘exacerba la acidosis léctica. El metabolismo del etanol por Ja via de CYP2E1 genera abundante NADP y con ello li- rita la disponibilidad de NADPH para la regeneraci6n de glutatiGn reducido (GSH), lo cual intensifica el estrés oxi- dative, HoH yc-CHOH Weis Eton soy NAD" NADPH NADH a 2H;0 fe SH Hoo Fonnatieido Tish desndrgenasa NADH ie ? 8 neon vic-d-on Via dependionte Acido térmico Acido acético cil ine ‘coh ATP cof io au «2 g — Thai Con SEH, eannnnn Slo sl guar ooh peat Com fe i cutee ‘Acido grasos ctnces Fours 22-1, Metabolisme del etaoly del metoro. Los mecanismos por los que aparecen enfermedades hepaticas y que son resultado del consumo desenfrenado de ctanol, probablemente reilejan una combinacién compleja de los factores metabslicos comentados, de la induccién de CYP2E1 (y una mayor activacién de toxinas y produccién deH,O, y de radicales libres del oxigeno) y posiblemente, de luna mayor liberacién de endotoxinas como consecuencia del electo del etanol en la flora gramnegativa del who di- gestive, Los efectos de la ingestisn excesiva de etanol en di- vversos érganos se resume en la manera siguiente: el dafio a los tejidos muy probablemente refleja el estado nutricional deficiente de los alcohélicos (absorcién deliciente y falta de vitaminas A y D y tiamina); supresién de la funcién in- munitaria por el etanol, y otros muchos efectos generali- zados. Metanol. El metanol, alcohol monocarbonado (CH,OH), se co- nove también como alcolol metfico o de madera. Es un reacti= vo industrial importante y un solvente, que aparece en productos como removedores de pintura, lacasy anticongelantes (Lushine et al, 2003); dicho alcobol se agrega al ctanol de uso industrial para ‘efialazlo como no aplo para consumo humane, EI metanol se absorbe répidamente después de ser ingeri- do, inhalado © por la piel y estas dos dltimas vias son las més importantes en operaciones industrales. El alcohol en evestién también es metabolizado por la ADH y la ALDH con consecuen- cambios en DA. GABA y actividad de glutamate Acciones del etanol en las vias y sefales neuroquimicas. El eta ‘nol afecta précticamente todos los sistemas del cerebro. Los cam- bios en las vis neuroguimicas se producen de manera simultnea, y las alteraciones a menudo interactian, Una complicacin més a deseribir Ios efectos en SNC es la adaplaci6n répida al ctanol dobservada en el encéfalo, y como resultado, los efectos agudos de Ia primera dosis svelen ser lo contrario de las consecuencias nnouroguimicas por administracién repetida y los que se observan durante Ia disminuci6n de las concentraciones de etanol en sangre yen los sindromes de abstinencia (Schuckit, 20086). El alcohol perturba el equilibrio entre las influencias ‘excitadoras y las inhibidoras en el cerebro y ocasiona ansiéli- sis, ataxia y sedacién, estado que se aleanza al intensificar la neurotransmisiGn inhibidora o antagonizar Ia excitadora, Es muy posible que el etanol genere sus efectos al alterar de ma- nera simulténea la foncién de diversas proteinas que afectan Ja excitabilidad neuronal (cuatro 23-1). Un aspecto funda- ‘mental ha sido identificar proteinas que rigen la excitabilidad, neuronal y que son sensibles al etanol en concentraciones. {que generan efectos conductuales (5 a 20 mM). Muchos de los efectos notables se sitian en los conductos ibnicos regula ddos por ligandos o por voltaje o por los sistemas de GPCR. Conductos iGnicos, Los mediadores principales de la nourotrans= ‘misi6n inbibidora en cerebro son los receptores de écido y-ami- rnobulirico A reguladas por ligandoe (GABA,), cuya funcién es intensticada en grado extraondinaria por diversos sedantes,hipnd- licos y anestésicos, que incluyen barbitiricos, benzadiazepinas y anesiésicos votes (cap. 14). Un ctimulo importante de datas se Fiala que el receptor GABA, es un sitio importante en el que se ma- niflestaa las acciones in vivo del etanel. La eatimulacin de dicha ‘multi-subunidad, del sistema de conductos de cloruro regulados porligandos contribuye ala sensacién de somnolencia,relajacién ‘muscular y propiodades anticonvulsivas agudas que son propias de Jos firmacos que estimulan GABA (Kaystal etal, 2006). De forma 633 SECERILUE] €z O1NLIdVI 634 vID010VMuVsOUNAN ILNQID23S inmediata y en gran volumen el etanol libera GABA, y el empleo aalasgo plazo y en abundancia altera el pei de expresiéa de genes {que actian en las subunidades GABA, Cabria considerar la in ‘oxicaciéa por ctanol como un estado con abundancia de GABA, y cl fenémeno de abstinencia depende en parte de deficiencia de la actividad de GABA, Algunos polimorfismos del gen del receptor GABA, guardan relacin con la predisposicién al consumo inten- so y los trastornos el empleo de alcohol (Dick et al. 2006). EL receptor nicotinico de acetilcolina (ACh) también es sensible a los efectos del elanol. La ingestién aguda de bebidas alcohélicas incrementa la cantidad de ACh en el tea tegmentaria ventral, con un incremento ulterior en la DA del nicleo accum: bens (Joslyn et al. 2008). La vareniclina, agonista parcial a nivel, Gel subtipo a, del receptor nicotinico de ACh (cap. 11), dism- rnuye el comportamiento de necesidad de alcohol y el consume de ctanol en un modelo de roedor, que es similar en sus aceiones alos, efectos en la dependencia nicotinica (Steensland et al. 2007) Los efectos del etanal en los receptares en cuestién pudiran tener Importancia particular porque se adviert una relacin entre la ex: posicién a la nicotina (Lumar) y el consumo de alcohol en huma: ot, Ad mis, algunos estudios indian que la nicotinaincrementa cl consumo de alcohol en modelos animales (Smith eta, 1999) Los receptores ionotedpivos excitadores del gluamato se dive den en laclase del receptor N-metil-p-agpartato (NMDA) y la que no pertenece a esta categoria (no NMDA) y estos iltimos comprenden los sublipos de receptores de cainato y AMPA (cap. 1d), El etanol ‘nhibe la funeién de los subtipos de recepiores de NMDA y cainato; Tos recepfores AMPA en gran medida son esistentes al aleabol (Car taeet al, 2003). Como se observa con los reeptores GABA, la fos forilacin del receptor glutamato modela la sensbilidad al etancl (Otro tipos diversas de coneictos son sensibles al alcohol en conceatraciones que se aleanzan sistemsticamente in vivo. El eta nol intensifica la actividad de las conducts de K* de gran conduc tancia activades por Cat en las terminaciones neurobipofisarias (opico tal, 1999), y ello quiza contribuya ala menor liberacion de oxitocina y vatopresina después del consumo de etanol. Este ltime inhibe los conductas de Ca2*tipos N y P/Q en forma que pueden ser antagonizados porla fosforilacién de conduetos lograda por PKA (Solem et al, 1997). Los conductos BK (Maxi-K, slol) son las estructuras en donde acti el alcohol (Davies etal, 2003). Los conduetos de K' de rectiicacin intema regulados por protel- 1a G (GIRK 0 conductos Kir; G protein-gated inwardly rectifying K* channels) son activados por las subunidades fy de Ie familia G/G,, por PIP, 0 por diferentes mecanismos, por los alcaholes Los aleeboles de pocos eazbonos se Ligan al depésito de unisn hi Aréfoba en GIRK con lo cual se activa el conducto por medio de estabilizacién de la conformacign abierta(Aryal et al, 2008). ‘Otros sistemas de neurotransmisores, Los sistemas basadas en la opamina tienen imporancia fundamental en los sentimientos de placer y deseo intenso por todas las sustancia intoxicantes (Koob y ‘Kreck, 2007), Laimportanca especial son ls alteraciones en la activi dad de DA cn el éreategmentaia ventral y otras relacionadas, en part cular el nto accumbens, que posiblemente intervenga en forma d- cisivaen los sentimientos de eufora y satistaccién. El consumo agudo e alcohol ace que aumeate la cantidad de dopamina en Ia sinapss su administracién repetida se acompafa de cambios en ls recepores D, y D, que pudieran ser importantes en la perpetwacién dl consumo Gel alecholy también en las recidivas (Voronin eta, 2008). El efecto intenso del etanol en las vias dopaminérgicas esti vinculado intimamente con cambios en los sistemas propias de es (os segtin hipétsis,dichos cambios se refieren al refuerzo que nace el consumo de bebidas alcaholicas y otras droges que causan ac cin y lambign de los sintomas de abstinencia y énimo negativo en telacién con problemas con Ia regulacién de los sistemas cerebrales de placer con abuadante DA. La actividad dopainérgica en el ni- «leo accumbens es afectada por muchos tpos de receptores opoides y el consumo “agudo!” de etanollibera las endortinas fb Job etal 2007), Mis adelante, tales acciones activan los receptors opioidesj ‘en la poreiéntegmentaria ventral del nicleo accumbens con libera- «ién concomitante de DA. De exe modo, muchos de los efectos del alcohol en los sistemas del placer y los cambios en la forma en que el SNC reacciona a ellos incuida la sensbilizacién) pudieran depender de alteraciones en los sistemas de opines (Pastor y Aragen, 2008), La administracién aguda de etanol se acompatia de un incre- mento sigifiativo de -1TT en el espacio sinsptico, yel empleo inin- terrumpido del alcohol origina un ineremento del nimero de los 1e- ‘ceplores SIT. Las concentraciones menores de TT en la sinapsis, ‘que quizé dependen de una recapiacin mas rpida por parte del trans- pportador de S-HT se vinculan con la ingestién de mayores niveles de alcohol y quiz con niveles menores de itensidad de lareaccin ala hebida alcohélica (Barr tal, 2005). Es posible qe los cambios en los sistemas de DA se relacionen tarubign con alteraciones en Ia ST. Los receptores canabinoides, en particular CB, codificados pporel gen CNRI tambign son afectados por el etanol (Hutchinson tal, 2008; Perta etal, 2008), CB, es un GPCR cuyo niimero es abundante en la porcién tegmentaria venta, el néeleo accumbens yy la conteza preftontal y a ctivacion de CB, se adviert con laad- ‘ministracién aguda de elanoly afecta la liberaciém de DA, GABA y glutamato y Ios circuitos dei placer del cerebro. Los antagonistas {de los receplores CB, como el rimonabant, pudieran bloquear los ‘efectos del etanol en los sistemas dapaminérgics Proteinas cinasas y enzimas que envian sefiales. Las ratones con, Dlogueo génico que no tienen la isoforma de PKC mestran me- nores efectos del ctanol medidos en su comportamiento, y el he- ‘cho de que el etanol no intensifica los efectos en GABA medidos in vi (Harris et al, 1995). Segtin se piensa, también el ctanol afecta las cascadas de transduccign de sefales en el interior dela ‘ella como MAPK, tirosina cinasas y receptores del factor neu- rotrépico (Valenzuela y Harris, 1997) La translocacién de PKC y PKA entre companimientos subeelulares también es susceptible al aleohol (Constantinescu eta, 1999) El etanolintensifica las actividades de algunas isoformas de sdeniiciclasay la més sensible es ACT (Tabskoff y Hofman, 1998), Jo cual estimula una mayor produceiéa de AMP cfelico y una mayor actividad de PKA. Las acciones del ctanol al parecer son mediadas por setivacién de G, einduecién dela interac de G, y adeaiiciclasa, Consumo de etanol y funcidn del SNC. Existe una serie de efectos relativamente frecuentes y temporales del etanol,cuyos indices re- lativamente grandes de prevalencia reflejan cambios en el sistema GABA que suelen ser eausados por depresores del SNC. Las do- sis grandes de ctanol interfieren en la coditicacin de recuerdos y producen amnesias anterdgradas que suelen ser conocidas como ‘amnesia aleohélica: las personas afectadas son incapaces de re- ‘cordar en forma parcial o total las experiencias que tuvieron en el lapso de ingestién abundante de alcohol. Incluso con 2.0 3 copas cl consumo de bebidas alcohdlicas origina perturbaciones en la estructuracién del suefio, con despertaes frecuentes y sueso in- ‘quiet; las dosis grandes se acompaan de ensofaciones vividas y perturbadoras tardfamente, como consecuencia de la supresién ‘prematura del estado de suefo nocturno de movimientos oculares ipidos con concentraciones todavia mayores de etanol en sangre EI consumo intenso de alcohol puede acompatiarse de apnea du- ante el sueso, especialmente en personas mayores que dependen de 61 (Sakurai etal, 2007), situacién que posiblemente reileja el ‘efecto del etanol en las respiraciones y sus efectos miorrelajantes. Los efectos transitorios del consumo de abundante ctanol en el SSC que producea la resaca o sfndrome de “Ia masana siguiente {que incluye cefalea, sed, nduseas y alteraciones cognitivas, contri= bbuyen con gran parte dela pérdida de tiempo laboral y escolar y puede reflejar mecanismas similares a los de la abstinencialeve de alcohol, deshidratacin, yfo acidosis leve (Stephens et al, 2008) 1 alcobolismo crénico intenso,segin informes, inerementa 1a probabilidad de que surja un déficit cognitive mis permanente que suele ser conocido como demencia aleohlica. Sin embargo, los signos de déficit cognitivo y atria cerebral observados poco «despues del periodo del consumo intenso de alcohol suelen rever: turse en las semanas o meses que siguen ala abstinencia (Bartsch et, al, 2007). La deplecisn de tiamina que a veves acompaia al con- ‘sumo abundante de etanol contribuye alo sindromes de Wernicke- Korsakoff sin embargo, la ataxia y la oftalmoparesia del sindrome dde Wernicke y las amnesia anterdgrada y retrbgrada profundas de Korsakoll se observan en mucho menos de 1% de la personas que dependen del alcobol por largo tiempo. Enire los sindromes new rolégicos graves que conlleva el consumo cxénico y abundaate de alcohol estan la degeneracién cerebelosa con atrofia del vermis del mismo drgano (aproximadamente 1% de los aleahlicos), y una ncuropatia perférica (aproximadamente en 10% de los aleohdli- cos) (Alexander-Kaufman et al, 2007; Peters etal, 2006). No se han identificado defintivameate los mecanismos especiices que explican el dafio del cerebelo y los nervios perilicos Las dosisallas de etanol durante muchos dias © semanas también pueden acompafarse de sindromes psiquistricos lempo- rales pero perturbadates“inducides por etanol”(Schuckit, 2006a) Incluso 40% de los seres humanos que dependen del alcobol ter- sminan por mostrar manifestaciones depresivas relacionadas con el alcohol que inluyen ideas y comportamentos suicidas pasajeros De forma similar, es posible que surjan diversos cuadros de an- siedad, como los caracterizados por ataques de panico y ansiedad ‘generalizada en una gran minorfa de individuos que dependen de alcohol durante el sindrome de abstinencia. Es posible que 3% de varones y mujeres que dependen del alcohol experimenten aluci- naciones auitivas y delitios paranoides temporales que se asemejan ‘la esquizofrenia que comicnza en lapeos de intoxicacién profun- 4a: todos estos sindromes priquistricos posiblemente mejoren en _grado notable en témino de dias o wn mes de abstinencia y despucs sigan disminuyendo los siatomas residuales de poca intensidad. No se dispone de datos definitivas sobre los mecanismos de los ‘cuadeos psiguisticas inducides por alcohol pero es Idgico suponer ue los cambios en las vias del SNC por alcabot (concentraciones dde noradrenalina y 5-H, el equiibrio entre la actividad de los re- ceptores GABA, y NMDA y la actividad dopaminérgica) pudieran, loperar en esas Casos en una forma similar como se observa en la 1 meq(L. Pancreas. Il consumo en demasia de alcohol constituye Ia causa mas frecuente de pancreatitis aguda y erdnica en 67 SECERILUE] €z O1NLIdVI 638 vID010VMuVsOUNAN ILNQID23S Estados Unidos. Se sabe que esta inflamacién surge después de un solo episodio de consumo excesivo de alcohol, pero cs frecuente en casi todos los casos beber por largo tiempo ¥ en cantidades excesivas, La pancreatitis alcohélica aguda ‘se caracteriza por dolor abdominal de comienzo repentino, nduseas, vomitos y aumento de concentraciones de enzimas pancrosticas en suero u orina, Se ha utiizado con frecuencia cada vez mayor para estudios diagndsticos, la tomografia computadorizada, Muchos atagues no son mortales, pero puede aparecer pancreatitis hemorrdgica que culmine en chogue, insuficiencia renal y respiratoria y muerte, El trata- :miento por lo comin comprende reposicién con soluciones, intravenosas (a menudo, aspiracién nasogéstrica y opioides analgésicos). La causa de Ia pancreatitis aguda posiblemen- te depende de un efecto t6xico directo del alcohol en el me- tabolismo de las eélulas acinares del péncreas. Se sabe que 66% de individuos con pancreatitis alcohsli ca recurrente terminaré por mostrar pancreatitis crdnica; ésta es \watada al eponer las deficiencias endocrinas y exocrinas que son consecuencia de la insufciencia pancrestica. La aparicién de hi perglucemia obliga a uizar insulin para el control de los valores, e la glucemia (cap. 43). Se necesita a veces consumir eépsulas de enamas pancrestcas que contienen lipasa, amilasa y proteasas para tata Ia absorcidn deficiente (cap. 46), Higado. Bl etanol genera una enorme diversidad de efectos nocivos en el higado que dependen de las dosis (Rickert y Zatloukal, 2000), Los efectos primarios son infiltracin gra- sa del higado, hepatitis yeirosis, El alcohol, por sus efectos {Gxivos intinsecos, lesiona el hfgado incluso sin que existan deficencias alimentarias Lieber, 2000). La acumulacién de zgrasaen el higado es un fenémeno temprano y se observa en sujetos normales después de ingerircantidades relativamente pequesas de etanol, ydicha acumulaciéa es consecuencia de Iainhibicién del ciclo del dcido ticasboxsico y la oxidacién de la grasa, en parte por la generacin de NADH en exceso producida por las acciones de ADH y ALDH (lig. 23-1). La causa de la cirrosis alcohsica es la fibrosis que es consecuencia de necrosis histica ¢ inflamacién crénica. El tejido normal del higado es susttuido por teido fibroso. EB] alcohol afecta las células estrelladas del hgado, direc. tamente, y el consumo a largo plazo se acompasa de trans- formacin de las eélulas mencionadas en otras similares @ iofibroblastos productores de cakigeno, con Io cual se de posita este slkimo alrededor de las vénulas hepaicas termi- nales (Lieber, 2000). EI signo histoldgico caracteristico de lacirrosis alcohélica es la formacién de cuerpos de Mallory los cuales, segtin expertos, dependen de una alteracién del citoesqueleto intermedio (Denk et al., 2000) Se han planteado diversas mecanismos moleculares dela ci srosisalcohélica. En modelos de primates no humanos el alcool al- tera la peroxidacidn de fosfolipides. El etana! disminuye los niveles, e foslatiil colina en las mitocondeias del higado, cambio que se aconapafa de disminucién de Ia actividad de oxidasa y del consumo {ge oxigeno, Citocinas como el factor transformante de crecimiento By el factor de necrosis tumoral , incrementan los indies de fbri- sgénesis y de fibrosis en el higado, Se piensa que el actaldehido tiene diversos efectos adversos que inchuyen agotamiento del gta- tiga (Lieber, 2000) y tambign de vitaminasy oligoclementos y dela secrecién y el transporte de proteinas, porque hay inhibicién de la polimesizacién de tubulina. La toxiidad del higado inducida por paracetamol (caps. 4,6 y 34) se ha vinculado con la cirrsisaleohé- lica como consecuencia de los incrementos de la proguccin micro- sémica de metabolites t6xicos de dicho analgésico,inducidos por alcohol (Whitcomb y Block, 1994). La insuficienciahepstica que es ‘consecuencia de ctrosis y que origina disminucién dela eliminacién de toxinas como el amoniaco, también puede conibuir a la encela- lopatia hepatica inducida por alcohol. El etanol al parecer incremen- tala formacion de radicales libres de hidroxietilointracelulares, Vitaminas y minerales La falta de proteinas,vitaminas y muchos otros nutrentes en las bebidas alcohdlices predispone a deficiencias nuticionales entre ‘quienes consuasen grandes volimenes de alcoho. Los alcohélicos suelen acudir al méslico por primera vez con tales deficiencias, por

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