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ARTICULOS Revista Texarta Psicovdcica, A8o XVII, VoLuMeN VII (4), N° 32, 1999 EXAMEN PSICOMETRICO DEL INVENTARIO CL{NICO MULTIAXIAL DE MILLON III (MCMI-II) EN UNA MUESTRA DE PACIENTES CHILENOS ' PSYCHOMETRIC EXAMINATION OF THE CLINICAL MULTIAXIAL INVENTORY III (MCMI-II) IN A SAMPLE OF CHILEAN PATIENTS Ps, Eugenia ¥. Vines? Ps. José L Saiz? Ps, René Gempp * Ps, Paulina Benavente * Ps, Alejandra Lute * Ps, Susana Pezoa * ResuMen Este estudio describe el Inventario Clinico Multiaxial de Millon 111 (MCMI-II) y examina las ccaracteristicas psicomeétricas de una versién chilena del mismo, desarrollada en esta investigacin. EI MCMI- UL mide, diferenciadamente, tanto caracteristicasestilfsticas de la personalidad como s{ndromes clinicos. Ciento veinticinco pacientes externos adultos contestaron el MCMI-II y el MMPI-1. Las escalas del MCMI-II mos- traron una adecuada consistencia interna y una satisfactoria validez convergente con las escalas del MMPI-1, resultados que son muy similares a los reportados por Millon (1994a) en pacientes estadounidenses. Se con- cluye que ¢l MCML-II ¢s, al menos inicialmente, psicométricamente apto para la evaluacién clinica de la personalidad en el émbito nacional, Palabras Clave: Personalidad, Millon, Evaluacién, Anstract This study describes the Millon Clinical Multiaxial Inventory III (MCMI-II) and examines the psychometric characteristics of a Chilean version that was developed in this investigation, The MCMI-IIL ‘measures, differentially, personality patters and clinical syndromes. One hundred twenty five external adult patients answered the MCMI-II and the MMPI-1. MCMI-II scales showed an adequate internal consistency and satisfactory convergent validity with MMPI-I scales. results that are very similar to those reported by Millon (1994a) in U.S.A. patients. It is concluded that the MCMI-II is, at leat initially a test psychometrically apt to be used in the clinical assessment of personality in Chile. Key Words: Personality, Millon, Assessment. "Ee rabajo fue nanciado por erDirecciin de Invesigaién y Desarrollo dela Universidad de La Frontera, Chile, a trove de lor Proyecis 9706 y 9900. CCorrespondenca respect de este antculo debe diiire a a autora principal a Departamento de Poicolopa, Universidad de La Frontera, Casilla 4-D, Temuco, Chile, Core eecrénico:evins@ufra.ct # Pricsloga, Diplomada en Pecoloni Clinica, MA. Counseling » Psicloge, Diploma en Psicologia Industral, M.A. in Paychoony. * Psiclogo,Licenciado en Pscolegla En la actualidad, 1 evaluacién de los trastor- nos de la personalidad es considerada, junto a la eva: Iuaciéa de trastomos sintométicos, como una accién relevante para establecer un diagnéstico psicopatolégico y/o planificar una intervencién psicoterapéutica. EL Inventario Clinico Multiaxial de Millon (MCMI; Millon, 1977, 1987, 1994) es un ins- trumento que cumple, precisamente, con el doble objetivo de evaluar las caracteristicas estilsticas de Ja personalidad, vinculadas al Eje Il del Manual Diag- ndstico y Estadistico de los Trastornos Mentales IV (DSM-IV; American Psychiatric Association, 1994) medi, al mismo tiempo, trastornos sintométicos {generalmente asociados con el Eje I del mencionado ‘manual. E propésito del presente trabajo es describir la mas reciente versin del MCMI (MCMEII y eva- lar las propiedades psicométricas de una traduccién y adaptacién chilena del mismo. EL MODELO DE PERSONALIDAD DE MILLON * EI MCMLII fue derivado racionalmente de un modelo tedrico cuyo desarrollo se inicié en la década de los 60 (Millon, 1969, 1974). Este modelo cconcibe la personalidad a partir de Ia interaccién de las disposiciones biol6gicas y Ia experiencia social del individuo, lo cual permite identificar dos dimen- siones basicas del funcionamiento personal. La Di- mensi6n I, anclada biol6gicamente pero modulada a través del aprendizaje, se refiere al modo bésico de obtencién de reforzamiento instrumental y afron- tamiento de situaciones que utiliza el sujeto para maximizar el placer y minimizar el dolor. Existiia ‘una tendencia activa cuando las personas aparecen atentas y alertas, interviniendo y manipulando los sucesos para obtener gratficacién y evitar el sufti- ‘miento. La tendencia contraria, pasiva, se presenta- rfaen las personas que aparecen apaticas,inhibidas, resignadas, o que permiten que los eventos se desa- rrollen fuera de su control 0 regulacién personal La Dimensin II describe el tipo de vinculo que establece el sujeto con la fuente primariaa partir de la cual obtiene placer y satisfaccién (reforzamiento positivo) o intenta’evitar el dolor y €l sufrimiento (reforzamiento negativo). En esta cdimensi6n se establecen cinco categorfss: (a) Retraimiento, lacual incluye personas que no buscan refuerzos positives y que por lo tanto 156 establecen escasos vinculos y se retraen sobre si ‘mismas experimentando pocos reforzamientos y cescasa satisfaccién en la vida (b) Dependencia, con personas para las cuales el establecimiento de vineulos es de primordial importancia y evalian su nivel de satisfacci6n 0 disconfort en funcién del modo en que los otros reaccionan o se sienten con respecto a ellos. (c) Independencia, con individuos que experimentan la gratificacién primariamente a partir taba més alld de los objetivos de este estudio, La versién chilena del MMPI-1 posee ante- ccodentes satisfactorios de confiabilidad y de vali. dz, tanto en estudiantes universitarios (Rissetti y Maltes, 1985) como en sujetos adultos (Rissetti, Himmel, Maltes, Gonzdlez. y Olmos, 1989). En el presente estudio se obtuvieron niveles de cconfiabilidad similares alos reportados por Rissett et al. (1989), observindose coeficientes de consis- tencia interna alfa que oscilaron entre 0.69 (Hy) y 0.91 (Se), con una mediana de 0.71 MCML-IL Este instrumento fue traducido y adaptado a través de un proceso en tres etapas. Como punto de partida se dispuso de la versin original del instrumento en inglés (Millon, 1994c) y una versin ‘en espafiol desarrollada en Estados Unidos para suje- tos morteamericanos de origen hispano (Millon, 19944) En la primera etapa, cuatro psicélogos con formacién en evaluacién clinica, psicometria y com- ppetenciaen inglés revisaron ambas versiones del in: trumento y propusieron alternativas de redaccién para aquellos ftemes de la versién hispana que no cran lingufstica y/o culturalmente adecuados al me- dio chileno. A continuacién, utilizando un enfoque de comité (Brislin, 1980) y descentramiento (Werner 'y Campbell, 1970) se revisaron todos los flemes Cuestionados por al menos un miembro del equipo ¥ se discutieron las alternativas de redaccién pro- ;puestas para llegar a una redaceién consensuada de Ia totalidad de los ftemes. De este modo se generé ‘una primera versién chilena del instrument. En la tercera etapa, una muestra piloto de 12 adultos de nivel educacional medio contest6 este instrumento con la indicacién especial de seftalar cualquier dift- cultad en Ia comprensién de las instrucciones o de tos ftemes. A partir de esta aplicacién se establecié el tiempo de administracién (25 a 45 minutos), se revisaron las instrucciones y el formato de ta hoja de respuestas, se modificaron algunos ftemes cues- tionados por los sujetos, obteniéndose la versién fi- nal de la cual se ocupa el presente estudio. RESULTADOS ‘Se obtuvieron las puntuaciones brutas, para las distintas escalas del MCMI-II y det MMPI-1 Atendiendo las argumentaciones de Retzlaff, Sheehan y Lorr (1990) y de Streiner, Goldberg y Miller (1993) sobre el escaso aporte psicométrico que hace In ponderacién de ftemes y favoreciendo 160 Revista Teramta Psicouoaica, Ao XVI, VouuMes VII (4), N° 32, 1999 icidad del trabajo, se opt6 por trabajar, en ‘cada escala del MCML-III, con las puntuaciones bru- tas, esto es, sin realizar ponderaciones. Consistente ccon lo anterior, estos puntajes tampoco fueron co- rregidos segtin las escalas modi -adoras (escalas X. Y y Z) ya que tal correceién requiere una transfor ‘macién previa de los puntajes brutos a estindares. Las puntuaciones medias y desviaciones tipicas ob- tenidas en las escalas de personalidad y de sindromes clinicos del MCMI-II se presentan en la Tabla 2, TABLA 2 NUMERO DE ITEMES, ESTADISTICOS DESCRIPTIVOS Y CONFIABILIDAD. DE LAS ESCALAS DEL MCME-IIL Escalas Nedejtemes Media DT Alfa Alfa Millon Escalas Basicas de Personalidad 1 Pd. Esquizoide 16 698 3.35 n al 2A Pd. Fobica 16 690 an 84 89 2B Pd, Depresiva 15 12 39684 89 3. PA. Dependiente 16 661 3.63 9 85 4 PA. Histriénica 7 833 407 80 81 3 Pd, Narcisista mw 11.04 4.04 69 7 6A Pd. Antisocial "7 631 3.25 B a 6B PA. Agresivo-sidica 20 881 42780 9 7 Pd. Compulsiva ” 914 321 66 66 BA Pa, Pasivo-agresiva 16 164 3.86 80 83 8B Pd. Autodestructiva 15 498 342 78 a7 Patologias Severas de Personalidad S_ Pd, Esquizotipica 16 5.46 4i7 8s 8s © Pa. Limite 16 630 3550 85 P Pd. Paranoide 631 413 83 84 ‘Sindromes Clinicos Moderados ‘A. Ansiedad 4 602 3.70 82 86 H. Histeriforme 2 5.03 3.24 82 86 N. Hipomania 13 6.06 38 16 n D_ Neurosis Depresiva 4 597 3.89) 84 88 B_ Abuso de Alcohol 15 494 3.03 15 82 T Abuso de Drogas 4 3.80 245 70 83 R_ Desorden Estrés Postraumético 16 634 424 s 89 Sindromes Clinicos Severos 88 Pensamiento Psigético 0 6x2 430 85 aT CC Depresién Mayor 0 693 447 86 0 PP Delitio Psicético B 322 288 n 9 ‘Nota. Los datos de la vitima columna (Alfa Millon) estén tomados de Millon, 1994a, p. 31. Revista Texans Psicovoaica, ASo XVI, VoLumeN VII (4), N32, 1999 161 CONFIABILIDAD ‘Como se puede observar en ta Tabla 2, los coeficientes alfa de las escalas del MCMI-II son, en general, moderados oaltos. En las escalas de per- sonalidad, el rango de los coeficientes varia entre 0.66 (Personalidad Compalsiva) y 0.85 (Personali- dad Esquizotipica), con una mediana de 0.80. En las escalas de sindromes ciinicos, et rango oscila entre 0.70 (Abuso de Drogas) y 0.86 (Desorden de Estrés Postraumitico y Depresion Mayor) con una mediana de 0.82. Estos coeficientes son similares, aunque en la mayorta de los casos levemente més ‘bajos, a los reportados por Millon (1994a, p.31) en sujetos estadounidenses (para comparar ver la iti- ‘ma columna de la Tabla 2) VALIDEZ, Para establecer la validez convergente con el ‘MMPI, se generé una matriz de correlaciones simples de 24 (MCME-III) x 9 (MMPI-1), la cual se presenta en Ia Tabla 3, En ella se observa un gran nimero de ‘cortelaciones significaivas (81.4%, p < 0.01), con ‘magnitudes moderadas y alta, Especificamente, en <1 érea de la personalidad, aparecen 98 correlaciones significativas de un total de 126 correlaciones posi bles (77.7%) con un frf medio de 0.51 luego de una transformacién a z de Fisher. En el rea de sfndromes clinicos, las correlaciones significativas son 78 (86.7%) de un total de 90, con un /t! medio de 0.33 después de una transformacién a z de Fisher. Estos ‘datos seftalan una alta convergencia empirica en las ediciones de ambos instrumentos; adems, se ob- serva que sta es ligeramente superior en el frea de Jos sindsomes elinicos. En un examen comparativo, ¢s posible notar {que las correlaciones significativas chilenas son mds abundantes (81.4 % v/s 72.7%) y algo mAs intensas {que las obtenidas por Millon (1994a). En efecto, en el estudio norteamericano el valor medio de las co- relaciones, después de la transformacién a z de Fisher, es 0.45 para las escalas de personalidad y (0.49 para las de sfndromes clinicos, en contraste con los valores medias de 0.51 y 0.55 obtenidos, res- pectivamente, en el presente estudio. Es importante seftalar, adems, que la matriz, ‘MCMI-IUMMPI-2 de Millon (1994a) y la matriz chilena MCME-HV/MMPI-1 expresan,en lo esencial, el mismo patrén de correlaciones. En efecto, al cal~ cular un coeficiente de correlacién entre las corres- pondientes correlaciones de cada matriz se obtiene unr de 0.89 (n= 216, p-<0.001) revelando un grado ssustancial de similitud entre ambas matrices y una probabilidad infima de que dicha semejanza se deba al azar. Esto parece indicar que los constructos me- didos por los dos instrumentos se interelacionan de ‘modo semejante en pacientes estadounidenses yen pacientes chilenos. DISCUSION El proposito de este estudio fue presentar el MCML-IIL y evaluar las propiedades psicométricas de una versi6n chilena del mismo. De acuerdo a los. resultados obtenidos, el MCMI-II chileno entrega ‘mediciones consistentes, comparables a las obteni- ddas en Estados Unidos con el instrumento original. Con respecto a la validez convergente del MCMI Il con e! MMPI, la obtencién de una gran cantidad de correlaciones significativas con magnitudes mo- deradas o altas apoya la convergencia entre ambas ‘medidas, sobretodo entre aquellas escalas que mi- den constructos similares 0, bien, opuestos. Al igual {que en el estudio de Millon (1994a), esta conver- encia se expresa més fuertemente en las escalas {que miden sindromes elfnicos que en aquellas que rmiden trastornos de Ia personalidad. Ejemplificando algunas asociaciones directas, las correlaciones de 0.63 y 0.60 entre la escala § del MCMLII y las. ‘escalas Sc y Si del MMPI-I revelan tendencias al aislamiento social y restriccién en la expresiGn emo- ccional propias de los sujetos esquizoides. Del mis- ‘mo modo, las correlaciones de las escalas SS y PP {del MCMI-II con la escala Se del MMPI-I (0.80 y 0.68, respectivamente) darfan cuenta de trastornes de pensamiento, sentimientos de aislamiento afec- tivo y alteraciones conductuales asociadas al cua- dro clinico de la esquizofrenia, Ejemplificando una relacién inversa entre constructos, Ia correlacién negativa entre laescala 4 del MCML-III y laescala Si del MMPI-1 (0.77) indicaria que la introversiGns social es incompatible con un estilo histriGnico de personalidad, E1 mayor niimero de correlaciones significa- tivas obtenidas con sujetos chilenos, y la mayor mag- nitud de las mismas, en comparacién con los norte- americanos, es hasta ahora un hallazgo poco claro frente al cual sdlo cabe plantear algunas 162 Revista Taras Psicotdaica, Ao XVIT, Vo.usen VII (4), N° 32, 1999 —_— ae sini SE

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