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*NAHUATL a ANOL /. Agui se narra) Editorial Hombre, México DF * Teléfonos 57943819 Asuncién Guadalupana con un retrato del donante, las imdgenes de la Santisima Trinidad, San Miguel y San Cayetano, siglo XVIII. Oleo sobre tela 133.3x99.2 cms. Obra de Anselmo Lépez. Coleccion del Museo de la Basilica. NICAN MoOPOHUA (régué ce Narra) Escrito en Nahuatl por DON ANTONIO VALERIANO Traducido del Na@huat! al Espafiol por el Presbitero MARIO ROJAS SANCHEZ de la Didcesis de Huejutia * $ didlogos entre la Virgen de Guadalupe y Juan Diegc dé la pagina “Interlupe”, la elabord en su totalidad nde Curry Rernanaez Jesus R.£.C, CUHI2903209T1 Loca! 17) det Mercado Valle Gomez, CP 15210, México, DF teléfonos 57943819 y 04455-91428278 donde también atiende pedidos y da informes y la imprimid Cafiat Eptrores, SADECV Martin Carrera 287, CP 07070, México, DF, teléfonos 57675638 y 57675341 0 Valeriano, in ia presente venerable a c Cruz de Tiatiloico, Grupo de Investign if del Nican MoponuA SAQUL 38 NABRA—, no tendcian fu Avontectdo en el Cerrito del Tepey Breve Historia del Cmiento del Portente Guadalupaue 1 Le DOCUMENTO primitivo de las Apariciones en México de la Santisima Virgen Maria bajo la advocacion de Guada- =—Siupe es el NICAN Moponua, llamado asi porque comienza con esas dos palabra que significan AQui SE NARRA, Fue escrito en elegante Nahuat! poco después de la muerte de San Juan Diego —el Padre Francisco de Florencia propone una aproximacion entre 1540 a 1545— por el indio noble y sabio Don Antonio Valeriano —1520-1605—, poseedor del Nahuatl clasico, su idioma natal; , del Espahol, igualmente asimilado en su infancia, y del Latin, aprendido durante la Colonia, amén de las demas ¢iencias, artes y humanidades que trajo la Conquista espafiola. El, como muchos coetaéneos suyos, asimilé perfectamente la cultura occidental y conservé la rique- za de su cultura nativa. Aprendid las Letras en el Colegio de Santa Cruz de Tlatilolco y formé parte del cee de investigadores indigenas que dirigia Fray Bernardino de Sahagun, acucioso y sapientisimo Fran- ciscano, cuyo método de rigurosa critica nos ha legado una informacion segura sobre la historia, las cosas y costumbres de la prehispania. Por esta circunstancia tan favorable, algunos Historiadores Guadalupanos creen que el contenido histérico del NICAN MOPOHUA es un estudio de los sabios indigenas integrantes de esta comisién investigadora y que su redaccién fue confiada a la pulida pluma de Valeriano. Otros —los antiguos y la mayoria de log modernos— atribuyen toda la paternidad del Documento a Don Antonio, y reconocen como fuente de informacién al mis- mo San Juan Diego —1474?-1548—, quien fue contemporaneo del padre de Valeriano y conocido de éste, caincidiendo los Ultimos afios del Vidente con la adolescencia y primera juven- tud del Sabio. Este tltimo contaria 11 afos de edad en la fecha de las Apariciones y 25 a la muerte de San Juan Diego. Sea lo que fuere en estas aseveraciones, todos coinciden en reconocer un fando.de asistencia sobrenatural en esta, relacion del Milagro Guadalupano, en grado tal, que los mas serios investigadores la llaman “El Evangelio de México”, y a su autor, “El Evangelista de las Apariciones”. «ke El Documento resiste la mas severa critica. Los mas sabios investigadores le aribuyen una autoridad unica y decisiva, pues 3 isten documentos posteriores, de peso y autoridad, See refer el mismo Milagro, todos ellos han logrado su reconocimiento después de haber sido cotejados con fa narra- cién de Valeriano, La autoridad de ellos consiste en su independencia y en que son trabajos confirmatorios del Docu- incipe- Seer aIPIARR HUEY TLAMAHUIZOLTZIN, llamado por el sa- pientisimo Candnigo Angel M' Garibay Kintana “Relacion Primitiva”, traducido varecne publico en edicién bilingtie por el Padre Mario Rojas Sanchez, no_obstante gue pudiera ser atribuido al Candnigo Juan Gonzalez y Garcia, quien medio como intérprete entre el Obispo Zumérraga y San Juan Diego, y a pesar de que por esta razon pudiera ser situado en fecha anterior a la que se calcula para el escrito de Valeriano, se consolida y reconoce gracias al NICAN MOPOHUA, Este maravilloso original fue también confirmado por la aprobacién popular, ya que el mismo San Juan Diego, en su afaén apostélico de convertir a sus paisanos a la Fe y de atraer devotos a la Santa Imagen, relataba los hechos personalmente y de viva voz. Es de advertir que los aztecas posejan una memoria privilegiada, pues ademas de que esta facultad es muy rica y ejercitada en las personas que no saben leer los caracteres alfabéticos, tenian por costumbre memorizar poe- mas y gestas historicas que se trasmitian por tradicién oral. Por su parte, los espafioles tenian como transmisores a los dos testigos oculares de la estampacion en fa tilma: Fray Juan de Zumarraga y él Padre Juan Gonzalez y Garcia, ambos de san- tisima vidal r : Sucedié lo mismo con este Documento —salva reverentia— que con los fvangelios: cuando salié a la luz ya era del dominio publico. x rs i : : : Mas la consignacion escrita del Milagro no interrumpio la tradicion. El Padre Miguel Sanchez la tiene por superior a los documentos escritos y la llama “derecho comun grande y venerado... antiguo, uniforme y eneral” —Prdlogo—. 118 afios después de las Apariciones, el docto jesuita Baltazar Gonzalez habla de una sdlida tradicion oral Guadalupana. Ella fue el al- ma de las Informaciones de 1666 al seria reconocida por el V Concilio Provincial Mexicano en 1896, La critica literaria confirma también la veracidad del Docu- mento: el estilo, la huella profundamente ingigane del Escritor y, sobre todo, las palabras de & Maria de Guadalupe, consignadas en una originalidad virg y de absoluta ortodo- xia, iNo pudo atreverse a tanto Al la inciplente piedad de los neéfitos indigenas, ni la rigida e@seolastica de los tedlogos hispa- nos! 2 El original del NIGAN MOPOHUA fue escrito sobre papel he- 4 cho con pulpa de maguey, como Jos antiguos codices aztecas. El Escritor usd los caracteres latinos reconocidos como los que aprendieron los Nativos en la primera etapa de su conversién al Cristianismo y consiguiente incorporacién a la cultura europea. Es obvio que el temperamento y la mano del Autor impri- miera a los caracteres una forma y estilo personales, pero facilmente podraén reconocerse como pertenecientes a su época. Como fuentes de consulta podemos recurrir a la obra de Don Esteban Paluzié Esccritura y Lenguaje de Espafia —Barcelona, 1891—, donde este Maestro copia 14 formas fun- damentales de letra a mano, correspondientes al Siglo XVI, asi como reproduce facsimiles de manuscritos de 8 autores de esa época. Don Lorenzo Boturini Benaduci clasifico algunos docu- mentos sobre asuntos civiles de pufio y letra de Valeriano, escritos cuando éste fue Gobernador de Indios. Don Antonio Pompa y Pompa reproduce en facsimil la firma del sabio indige- na en la pagina.46 de su Album del IV Centenario Guadalupano, y es la que adjuntamos. Un ejemplar de pa- (‘Mae pel de pulpa de maguey puede verlo el Lector en el Museo de Antropo- logia e Historia, sala Mexica, en la lla- la llamada Tira de la Peregrinacion. ek A la muerte del Autor, acaecida en 1605, el Manuscrito original P60) a manos de Don Fernando de Alva Ixtlilxdchitl —¢1568? 1577-78-1648—. Lo certifica el Presbitero Bachiller Don Luis de Becerra Tanco. De Ixtlilxdchitl lo heredé de su pile Don Juan de Alva, quien a su vez lo dio en su testamento al sapientisimo Jesuita Don Carlos de Siglenza y Géngora —1645-1700—. Este Ultimo jurd poseer el original con los demas papeles de Ixtlilxéchitl. A la muerte de éste Sacerdote, sus manuscritos y docu- mentos pasaron al Colegio de San Pedro y San Pablo y de ahi a la Biblioteca de la Real Universidad de México. Durante su permanencia en ésta Ultima institucién, aunque deteriorado, pudo ser consultado por todos hasta las postrimerias de la Colonia. Surge cierta confusién porque en los inventarios de Boturini se habla de un documento semejante incluido en su Museo de la Real Universidad y que a algunos parece haya sido copia directa del Original. Dicese también de un incendio que des- truyé gran parte de esta Biblioteca en 1792, de un envio de libros de esta Biblioteca a Espafia ordenado por el Virrey Revi- Wagigedo... Lo cierto es que los escritos y documentos de Sigtienza y Gongora si permaneciéron en México mucho des- pués de la Independencia. § Ahora bien, es cosa comprobada por los norteamericanos que invadieron México en 1847, que se dedicaron al saqueo de nuestros tesoros materiales y culturales. El grueso de la magnifica biblioteca de la Universidad y los manuscritos y documentacién de Siglienza y Géngora fueron hurtados como injusto botin de guerra y remitidos @ Estados Unidos, donde son actualmente conservados, unos en las oficinas gubernamen- tales y otros diseminados en las bibliotecas universitarias. 28 voltimenes de las obras manuscritas del sabio Jesuita estan en el Departamento de Estado de Washington, y muerente alli se encuentre el original del documento que llamamos NIcAN Mopouua. En estos ultimos afios, el Museo de Antropologia e Historia de la Ciudad de México adquirid de los Estados Unidos el ‘micro-film” de un legajo colonial en lengua Nahuatl, pero desgraciadamente le fue segregado un documento que co- mienza con las palabras “Nican Mopohua” —el original de Valeriano o su copia inmediata— pretextando que por su del- gadez y deterioro no habia podido ser fotocopiado, ek Sin embargo, la Providencia amorosa de la Madre de los Mexicanos no permitid que su Nacién predilecta fuera_privada de este inmenso tesoro: el devoto Bachiller Presbitero Don Luis Lasso de la Vega lo publicd literalmente en 1649 en su obra Huey Tlamahuizoltica cuando atin se hallaba en poder de Don Fernando de Alva Ixtlilxéchitl. La identidad de! original con la impresion es certificada por Becerra Tanco en las Informaciones de 1666; lo mismo afirma el Padre Francisco de Florencia, SJ, en 1688 en su obra La &strella del Norte de México, Debemos advertir que por un lamentable decuido Lasso omitid un pequefio parrafo referente a la 3° Aparicién, que ya habia sido salvada 6 meses antes por otros investigadores como el Padre Miguel Sanchez, y pestecocmente por el mismo Becerra Tanco que bebié de la uente original. De esta impresién existen rarisimos ejemplares, pero de ahi han salido reproducciones facsimilares que nos conservan el texto intacto, con un respeto y veneracién semejante al que merecen los Textos Sagrados. 3 Las traducciones del Texto Néhuatl @ nuestra Lengua Romance han sido numerosas: 1° La primera directa del original de que se tiene noticia es la de Don Fernando de Alva Ixtiilxeehitl, parafrasica, pulicada por el Padre Francisco de Florencia, en su Estrella del Norte de México —1688— valléndose de la mediacién de 6 Sigiienza y Gdéngora. Probablemente se sirvid de ella el Presbitero Bachiller Don Miguel Sanchez en su obra Imagen de la Virgen Maria, publicada en 1648, primera impresién de Temas Guadalupanos, misma que extracto en una sola secuencia de los Hechos Historicos el Padre Mateo de la Cruz, SJ, en 1660. Ignoramos si Sanchez, en_sus prolijas investigaciones, o el Padre Mateo de la Cruz, conocieron el documento original Nahuatl. 2° Las dos que hizo el Presbitero Licenciado Don Luis Becerra Tanco. Son de una exactitud virtual y pueden tenerse como transmisores libres y concisas del original, que él mismo certifica haber tenido en sus manos. Los didlogos son traduccion directa “frase por frase”. La primera traduccion la entrego con su testimonio en las Informaciones de 1666 pends ag Oso ecary la segunda la incluyo en su obra Felicidad de México, edicion postuma de 1675. 3°-La que mando hacer el Caballero Don Lorenzo Boturini Be- naduci probablemente en 1740, tomando como base la ublicacion Nahuatl del Padre Luis Lasso de la Vega. Es iteral. Se conserva en la Biblioteca Nacional de Paris, Mexicain 317. La del Presbitero Don Carlos de Tapia y Centeno, de orden del entonces Arzobispo de México —de 1766 a 1771— y posteriormente Arzobispo de Toledo y Cardenal, Don Francisco Lorenzana. Es directa del original y se conserva _ en Paris, ibidem. 5° La que hizo el Licenciado Don Joseph Julian Ramirez del Original o de su copia directa. Se tiene como mejor lograda. Se conserva con las dos anteriores. Todas estas versiones son directas de! Original y probable- mente también lo sea la de Boturini. Asi lo da a entender el Pa- dre Anticoli, aunque algunos textos, y los autores, se inclinan por la dependencia de Lasso. 6° Don Agustin de la Rosa hizo una traduccién directa del Nahuatl al Latin en 1896. 7° En 1926 realizé una magnifica traduccién al espafiol el Li- cenciado Don Primo Feliciano Veldzquez. Publicola por primera vez la Academia Mexicana de Santa Maria de Guadalupe en edicion facsimilar y bilingue. Esta es la que ha venido divulgandose en ediciones populares y es la de uso casi oficial en los estudios cientificos de los Ultimos afios, tales como la edicién facsimilar bilingue que ordendo Don. Alfonso Junco, autorizado por la referida Academia, en enero de 1953, y como la también bilingue que dispuso en versiculos el Reverendo Padre Enrique Torroella, SJ. Ha sido reproducida en sdlo el espafol, entre otros, por el Cura eZ Don José Rebollar Chdvez en su obra. Madre de los Mexicanos, paginas 23-39; por el Padre Lucio Villanueva, S], La Inmaculada del Tepeyac, edicion pgstuma paginas 4-18; por Don Antonio Pompa y Pompa Album del IV Centenario paginas 32-46, y por “Buena Prensa” en , ediciones popupulares ilustradas, * 8° En este conjunto de sabios de talla universal aparece la au- torizada pluma de una lumbrera del México de estos dltimos tiempos: el Muy Ilystre Canénigo Doctor Angel Garibay Kintana —1971%7—. Este ferviente Guadalupano elaboré una traduccién acertadisima. Su estilo es conciso, La saco a la luz en edicién pdstuma la revista Histérica en su edicion de marzo de 1978. El periddico Tepeyac publicd un profundo andlisis grama tical del texto Nahuatl, palabra por palabra. El autor de esta obra monumental y dignisima de alabanza fue Don Guiller~ mo Ortiz de Montellano. 10° El sabio Maestro Don Miguel de Leon Portilla tiene un estudio filologico del venerado NIcAN MoPOHUA. _ No es nuestro deseo excluir de esta lista alguna traduccion privada o ya publicada. Cualquier esfuerzo al respecto merece el aliento y la congratulacién de todos los mexicanos y esperamos surjan muchas mas. Suspendemos la lista porque ignoramos la existencia de otras versiones, a excepcidn de esta novisima. que el benévolo Lector tiene en sus manos, celo- samente depurada, muy cuidada, que esperamos sea, hasta el momento, la maxima autoridad y asi logre la plena confianza del publico. 4 11° La presente traduccién del Nahuatl al Espafiol la realiz6 el distinguido Presbitero Don Mario Rojas Sanchez, ameritado y edificante Sacer- dote de la Diocesis de Huejutla, quien se ha dedicado desde su juventud al estudio del Néhuatl clasico, de la historia, los documen- tos y los monumentos de las razas prehis- panicas, en especial de la Nacién Azteca. i El Autor ha logrado, con una rara intuicién, comprender la mentalidad de esa cultura, compenetrarse con ella, desentra- fiar su esencia y descifrar con acierto sus categorias mentales. Tras un concienzudo y reflexivo esfuerzo, ha logrado una version de nuevo enfoque y transmitirmos en nuestra lengua lo que la mentalidad azteca concebia, 16 que a su modo indigena genuino redacto Valeriano, lo que en sus raptos misticos expre- didad de las palabras de Maria Santisima que son, ante todo, un mensaje salvifico de irra- a 9 §6 San Juan Diego, y la profun diacién Cristocéntrica —Cf, Vers, 27 y 28—-. 8 Para lograr la maxima fidelidad a la mente de los pro- tagonistas de esta historia, traslada a la flexibilidad del espafiol las abstracciones metafisicas, los tropos y los palalelismos de la elegante y riquisima lengua de los aztecas. 5 Apuntamos, en sintesis, las particularidades de esta tra- luccion: 4. Se cifie al texto reconocido como original de Valeriano, des- de las palabras “Nican Moponua” hasta las palabras “In itiazoixiptlayotzin”. Excluye, pues, las adiciones de Alva Ixtlilxdchitl y las de Lasso de la Vega. 2 Revisién de algunas palabras restituyéndoles su composi- cién correcta, dado que en el texto impreso por Lasso no fueron observados algunos espacios interverbales. Al mismo tiempo, usa la grafia moderna. Las palabras de la Virgen las distingue con mayusculas. 3 Por haberse basado en la publicacién nahuatl de Lasso de la Vega —1649—, y hallarse ésta mutilada en la aparicion y didlogo de cuando San Juan Diego se hizo invisible a los criados del Sefer Obispo, deberia quedar vacio éste parrafo en la columna nahuatl. Para este pasale no hay texto mexi- cano por hallarse extraviado el original; lo conocemos por la traduccién directa de Don Joseph Julian Ramirez. El Au- tor lo incluye en la columna espanola tomandolo del citado traductor —ver la nota 94 de Don Primo Feliciano Velazquez—. Haciendo después una operacién reciproca en beneficio de los Hermanos de habla nahuatl, el Padre Mario. Rojas Sanchez aprovecha el texto espafiol de ese pasaje y lo traduce a la lengua de Valerianio; logra asi un restable- cimiento muy aproximado del texto primitivo. El Lector lo hallara impreso en cursivas, dentro de su respectiva co- jumna, bajo los versiculos 88 al 93 inclusive. 4 Division en versiculos siguiendo la idea del Reverendo Padre Enrique Torroella, SJ. El Autor ha creido pertinente modi- fica. pls unas divisiones hasta lograr 218 versiculos, a fin de puntualizar los sentidos o hacer notables ciertas circuns~- tancias que sugieren estudio especial. 5 Literalidad no directa —digdmoslo asi— etimologica, pues ta indole aglutinante de la lengua Nahuatl impone una inspec- cién mental instantanea a la significacién de cada particula y al sentido contextual de una construccién total, v.gr.: “Tioque Nahuaque”; el Padre Mario traduce “Duefo de la cercania y la inmediacién”, es decir, el “Omnipresente”. Asi aprovecha los matices que, en ocasiones, causa repercusiones decisivas para descubrir !a fuerza e intencion del pensamiento; sea el ejemplo: “Anceopantlaca”: hombres a que estdis en uno —contenidos—. 9 Descubrirén en esto los estudiosos que la lengua Nahuatl no tiene relacién directa con ninguna de Jas lenguas actual- mente conocidas. A su vez, resaltardn la riqueza de sus recursos y la armonia de su construccién, Y si profundizamos este idioma a la luz de la semantica general histérica 0 com- parada, édescubririamos una mentalidad oriental como sustrato espiritual de la raza? 6 A pesar de estas dificultades, ha procurado el Traductor no forzar la sintaxis espafiola ni acogerse a circunloquios o neologismos; antes bien, conservando la fluidez propia del omen narrativo, nos transmite el Documento con palabras flanas y usuales en nuestro medio y nuestra época, Aun asi, sorpredera hallar figuras no usuales como estas de San Juan Diego: “yo soy mecapal, soy parihuela”, que equi- valen al concepto “soy cargador”; parecerd a nuestra mente maquinizada que el disfrasismo es inutil repeticion, v.gr.: “su aliento y su palabra”, pero esto explica el profundo significado de la vida en la que fue fincada la cultura azteca; deseara la légica griega otro uso de los tiempos de los verbos, pero descubrira Ja fuerza de la imaginacién indigena que acompa- fia a la accién progresiva: “vino a tomar la calzada, viene derecho a México, ya viene contento y asi viene sosegado su coraz6n. porque ira a salir bien..."; y en el marco histérico del Acontecimiento Guadalupano: “..asi como brotdé, ya verdece, ya abre su corola la fe...”. Al conservar la mentalidad indigena del Escritor, el Padre Mario Rojas Sdnchez suministra a los espiritus contemplativos un gozo tranquilo; por ejemplo: la expresién difrasica “necuexanco nomalhuazco” que en buen romance es entregada por “mi regazo”, alcanza lo sublime en el texto, y lo hace notable al traductor en postico paralelismo que ya antes habia puntualizado Garibay: “en el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos”. De este modo se patentiza la perspicacia del etndlogo y del lingilista el por qué de la construccion con que se expresan en espafiol las personas de habla Nahuatl. Son de alabar fos esfuersos de adopcién que hacen los tra- ductores fieles; léase la versién espafiola del Evangelio de San Juan que nos presenta Bover y se hallaran las mismas dificultades y los mismos méritos. 7 La casi abismal diferencia entre las gontexturas de ambas fenguas exige algunas aclaraciones, Estas las hace el Autor en eruditas notas, Su contenido sugerira a los Misioneros y Pastores de Almas profundas reflexiones en orden a las culturas’ prehispdnicas y les despertard el aprecio que Mmerecen. ‘ Hay en ellas algunos puntos de contacto con la Verdad Revelada emanados de |a ineludible Ley Natural o de una 10 admirable Tradicién, o de la profunda reflexién del humano ‘entendimiento. Estas analogias son aprovechadas oportuna- mente por la Santisima Virgen, por siempies al usar los titulos perfectos que los aztecas daban a la ivinidad y aplicarlos rectamente al Dios Unico y Verdadero —Cf. Ver. 26—. Semejantes convergencias pueden ser también aprovecha- das y enderezadas en la exposicion exacta de la Revelacién. Asi lo hicieron los Apéstoles —Cf. Act. XVIII-28-29—-, sus Suce- sores en la conquista espiritual del Viejo Mundo y los primeros Evangelizadores de nuestro Continente. Asi lo pide el Concilio Vaticano I] cuando decreta: “—La Iglesia— estudia con sim- atia y, si puede, conserva integro lo que en las costumbres. de les pueblos encuentra que no esté indisolublemente vinculado a supersticiones y errores, y aun a veces lo acepta en la misma Liturgia, con tal que se pueda_armonizar con el verdadero y auténtico espiritu liturgico” —Sacros. Conc. 37—. Y en otro lugar: “Se vera mas claramente por que caminos puede llegar la Fe a la inteligencia, teniendo én cuenta la filosofia y la sabiduria de los pueblos” —Ad Gentes, 22/b—. 8 Finalmente, el formato tipografico aparece en dos colum- nas para facilitar, en su correlaci6n, la consulta textual. Esta disposicién del Autor alcanza la presentacién estética y también favorece a los estudiosos del Tema Guadalupano. ak éQué esperamos de esta nueva y muy meticulosa traduccién hecha por el Padre Mario Rojas Sanchez? 4. Que su aportacion cientifica sirva a los Tedlogos y a los Sa- Bios para confirmar cuanto la Tradicién de Nuestros Ma- yores y el Culto a la Santa Imagen nos han legado desde el 12 de Diciembre de 1531. 2 Que al descubrir en la Lengua oficial las profundidades teoldgicas de su contenido, el NICAN MOPOHUA se converti- ra en un instrumento. mds apto y frecuente de evan- elizacién en favor de los pueblos que con San Juan Diego “Estan en uno, y de las demas variadas estirpes de hombres” —Vers. 30-31—, a fin de que renazcan a fervor de ja verdadera Fe, y sean neutralizadas las blasfemas propagandas ‘sectarias ajenas al! espiritu ecumenico del Vaticano II. Asi haremos realidad las proféticas palabras que el inmortal Pontifice Leén XIII dirigia en 1894 a los Obispos mexicanos: “Con todo el amor de Nuestro corazon, exhortamos por vuestro medio a la Nacién Mexicana que mire siempre y con- serve ésa veneracién y amor a la Santisima Madre como gloria mas insigne y fuente de los'bienes mas apreciables. Y tened por 1 verdad del todo firme y comprobada, que la Fe Catélica, que es Ee esoro) ies precadg) duraré entre vosotros en toda (aH inte- y tirmeza mientras se mantenga esa piedad, di todo de la de vuestros antepasados”. zt e anaes Iexillantzinco Totlazoichpocanantzin ‘Xanta Malia Tlecuauh- tlapcupeuh, nican Tepeyac. Ipan Macuilli Tochtli_ Xihuitl. Ipan Chicnahui Etzalcualiztli. [pan Chicnahui Cozcacuauhtli”, 4 los pies de Nuestra amada Madrecita Virginal Santa Maria de Guadalupe, aqui en el Tepeyac, 6 de Mayo de 1991, 1" Aniversano de la Pradamacien de la Beatiicecion de Juan Diego, Canonizado en el mismo Hogar de los Mexicanos el 6 de mayo de 2002. ICAN MOPOHUA, mo- |tecpana in quenin "yancuican hueytiama- huizoltica monexiti in cen- quizca ichpochtli Sancta Maria Dios Inantzin, Toci~ huapillatocatzin, in oncan Guadalupe Tepeyacac, mo- tenehua Guadalupe. Acattopa quimottititzinoe ce macehualtzintli itoca Juan Diego; Auh zantepan monexiti in Itlazoixiptiatzin in ixpan yancuican Obispo, Don Fray Juan de Zuma- rraga. 1 Ye yuh matilac xihuitl in ope- hualoc in atl in tepetl México, in ye omoman in mitl in chimalli, in ye nohuian ontla- matcamani in ahuacan in te- pehuacan, 2 in maca zan ye opeuh, ye xotla, ye cueponi in tlanelto- quiliztti_ in’ iximachocatzin in Ipalnemohuani, nelli Teot! Dios. 3 In huel incuac in ipan xihuitt mil y guinientos y treinta y uno, quin iuh iquezquilhuioc in metztli Diciembre —mochiuh; oncatca ce macehualtzintli ic- notlapaltzintli, itoca catca Juan Diego, iuh mitoa ompa chane in Cuauh- titlan, 5 ; auh in ica Teoyoti, oc mo- chompa pohuia in Tlatilolco. UI se cuenta, se or lena, como hace po- =. co, milagrosamente se aparecié la Perfecta Virgen Santa Maria Madre de Dios, Nuestra Reina, allé en el Tépeyac, de renombre Gua- dalupe. Primero se hizo ver de un indito, su nombre Juan Diego; y después se apa- recié su Preciosa Imagen delante del! reciente Obispo Don Fray Juan de Zuma- rraga. i Diez afios después de con- quistada la Ciudad de México, cuando ya estaban depuestas las flechas, los escudos, cuan- do por todas partes habia paz en los pueblos, 2 asi como brot6, ya verdece, ya abre su corola la fe, el conoci- miento de Aquel por quien se vive: el verdadero Dios. 7 3 En aquella sazon, el afio 1531, a los pocos dias del mes de Diciembre, sucedié que habia un. indito, un pobre hombre del pueblo, su nombre era Juan Diego, se~ segun se dice, vecino de Cauhtitian, 5 y en las cosas de Dios, en todo pertenecia a Tlatilotco. de Guadalupe panica México Tenochtitlan Auh Sédbado catca, huel oc yohuatzinco quihualtepotzto- caya in Teoyot! ihuan in ineti- titlaniz. 7 Auh in’ acico: in inahuac tepetzintli in itocayocan Tepe- yacac, ye tlatlalchipahua, é B concac in icpac tepetzintli cui- coa, yuhquin nepapan tlazo- totome cuica; cacahuani in intozqui, iubquin uinanan- quilia tepetl, hue! cenca teyolquima, tehuellamachti in incuic, quicenpanahuia in co- yoltototl in tzinitzcan ihuan in occequin tlazotatome ic cuica. Quimotztimoquetz in Juan Die- go, quimolhul: écuix nenhuil, cuix nomacehual in ye nicca- qui? éazo zan nictemiqui? cazo zan niccochitlehua? to éCanin -ye nica, canin, ye ninotta?. écuix ye oncan in quitoterhuaque huehuetque tachtchiuan tococolhuan, in xochitialpan in tonacatlatpan, cuir ye oncan ilhuicatlalpan? Ompa_ on tenetzintli in to yampa, in orn ithuicatlazocuic: in icpac quiztia in 5 6 Era Sdbado, muy de madru- gada, venia en pos de Dios y de sus mandatos. i 7 Y al llegar cerca del cerrito lla- mado -Tepeyac ya amanecia. 8 Oyé cantar sobre el cerrito co- mo el canto de muchos paja- ros finos; al cesar sus voces, como que les respondia el cerro, sobremanera suaves deleitosos, sus cantos sobre- pujaban al del coyototl y. del tzinitzcan y al de otros pajaros finos. 9 Se detuvo a ver Juan- Die- go. Se dijo: éPor ventura soy digno, soy merecedor de lo que oigo? mixpantilia quimopohuilia in iiyotzin in itlatoltzin Ihuicac Cihuapilli. in inetitlaniz: noi- huanquimolhuilia in ixquich, oquimahuixo, oquicac. in oquittac, in 44 Auh in oquicac in mochi itlatol, inetitlaniz yuhquin amo cenca monelchiutzino. 45 Quimonanquili, quimolhuili: “Nopiltzé ma occeppa tihua llaz, oc ihuaian nimitzcaquiz, huel oc itzinecan niquirraz, nicmemiliz in tlein ic otihualla in motlanequiliz, in motlae- lehuiliz. Halquiz amo niman oneltic in inetitla- niz”. 47 Niman hualmocuep iz za ye icuac ipan cemilhuitl; niman onca haullamelauh in icpac tepetzintli. 6 ‘ tlaocoxtihuitz, inic _ 22 gado, Gobernante Sacerdote; su nombre era Don Fray juan de Zumarraga, Sacerdo- te de San Francisco. 41 En cuanto llegd, luego hace el intento de verlo, les ruega a sus servidores, a sus ayudan- tes, que vayan a decirselo; 42 después de pasado largo rato vinieron a flamario, cuando mando el Sefior Obispo que entrara, 43 Y en cuanto entro, luego ante él se arrodillé, se postrd, luego ya le descubre, le cuen- ta el precioso aliento, la pre- ciosa palabra de la Reina del Cielo, su mensaje, y también le dice todo lo que admiré, lo que vio, lo que oyd. 44 Y habiendo escuchado toda su narracién, su mensaje, como que no mucho lo tuvo por cierto, con calma ‘te ciré, aun desde el principio miraré, consideraré la razon por la que has venido, tu voluntad, tu deseo”. 46 Salio; venia triste, porque no se realizé de inmediato su en- cargo. 47 Luego se volvio, al terminar el dia, luego de alla se vino dere- cho a la cumbre del cerrillo. eteapieme nen 48 Auh ipantzxinco acito in Ilhui- cac Cihuapilli, iz zan ya. oncan in canin acattopa quimottili, quimochialitica. 49 Aub in oyuhquimottili, ixpant- zinco mopechtécac,; motlalchi- tlaz, quimolhuili: “Notecuiyos, Facatle, Cihua- pillé, Noxocoyohué, . Nochpo- chtziné,. ca onihuia, in ompa otinechmotitlanili, ca oticnelti- lito. in’ miiyotzin in. motlatolt- zin; macihuiin: ohuihuitica in onicalac: in. ompa: iyeyan in * teopixcatlatoani, ca oniquittac, ca oixpannictlali in miiyotzin'in motlatoltzin. in yuh otinech- monanahuatili 51 onechpaccaceli, auh oquiyec- cac; yece inic onechnanquili yuhquin amo. iyollo omacic, amo monelchihua. 52 Onelchilhui: “Occeppa tihua- Naz, oc ihuiyan nimitzcaquiz, huel) oc -itzinecan .niquittaz in tlein. otihualla, motlayelehuiliz, motlanequiliz. 53 Huel.: itech’ oniquittac in yuh onechnanquili. ca. momatti. in moteocaltzin ticmonequiltia mitzmochihuililizque nican, azo zan.nehuatl nicyoyocoya, acazomo motencopatzinco; 23 48 y tuvo la dicha de encontrar a la Reina dei Cielo: alli cabal- mente donde la primera vez se le aparecio, lo estaba espe- rando, 49 Y en cuanto la vio, ante Ella se peste: se arrojo por tierra, le {JO 50 “Patroncita, Sefiora, Reina, Hi- ja.mia la mas pequefia, mi Muchachita, ya fui a donde me mandaste. a cumplir tu. ama- ble aliento, tu amable palabra, aunque dificilmente entré a donde es el lugar del. Gober- nante Sacerdote,.lo vi, ante él expuse tu aliento, tu palabra, como me lomandaste. © 51 Me recibio amablemente y lo escuché perfectamente; pero, por lo que me respondid, co- mo que no lo entendid, no lo tiene por cierto. 52 Me dijo: “Otra vez vendras; aun con calma te escucharé, bien aun desde el principio ve- ré por lo que has venido, tu deseo, tu voluntad. 53 Bien en ello miré, segdn me respondio, que piensa que tu casa_que quieres que te hagan aqui, tal vez yo nada mas in- vento, 0 que tal vez no es de tus labios; ‘SEGUNDA APARICION 54 ca cenca nimitznotlatlauthtilia Notecuiyoé, Cihuapillé, Noch- pochtziné manozo aca ceme in tlazopipiltin, in iximacho, in ix- tilo, in mahuiztilo, itech xicmocahuili in quitquiz in qui- huicaz in miiyotzin in motla- toltzin inic neltocoz. 55 Ca nel nicnotlapaltzintli, ca ni- mecapalli, ca nicacaxtli, ca nicuitlapilli, ca natlapalli,ca nit- co ca nimamaloni, camo none- nemian, camo nonequetzayan in ompa tinechmihualia, Noch- pochtziné, Noxocoyohué, Tla- . catlé, Cihuapiilé. 56 Ma xinechmotiapopothuili nic- tequipachoz in mixtzin in mo- yollotzin, ipan niaz, ipan nihuetziz in mozomatzin in mocualantzin, Tlacatlé, Note- cuiyoé". 7 Ouimonanduilili iz cenquizca Mahuizichpochtzintli: 58 “TLAXICCAQUI. NOXOCOYOUH MA HUEL YUH YE IN MOYOLLO CAMO TLAZOTIN IN NOTE- TLAYECOLTICAHUAN IN NO- TITITLANHUAN, IN HUEL INTECH NICCAHUAZ IN QUIT- QUIZQUE IN _NIIYO_IN_NO- TLATOL, IN QUINELTILIZQUE IN NOTLANEQUILIZ: 59 YECE HUEL YUH MONEQUI INIC HUEL TEHUATL IC TINE- MIZ, IPAN TITLATOZ, HUEL MOMATICA NELTIZ MOCHI- HUAZ, IN NOCIALIZ, IN NO- TLANEQUILIZ. 25) 54 mucho te suplico, Sefiora mia, Reina, Muchachita mia, que a alguno de los nobles, estima- dos, que sea conocido, respe- tado, honrado, le encargues que conduzca, que lleve tu amable aliento, tu amable pa- labra para que le crean. 55 Porque en verdad yo soy un hombre del campo, soy meca- pal, soy parihuela, soy cola, soy ala; yo mismo necesito ser conducido, llevado a cues- tas, no es lugar de mi andar ni de mi detenerme alla a donde me envias. Virgencita \ mia, Hija mia menor, Sefiora Nifa; 56 por favor dispénsame: afligiré con pena tu rostro, tu cora- zon; iré a caer en tu enojo, en tu. disgusto, Sefiora Duefia mia”. 57 Le respondié la Perfecta Vir- gen, digna de honra y vene- racion: 58, a “ESCUCHA, EL MAS PEQUENO DE MIS HIJOS, TEN POR CIERTO QUE NO SON ESCA- SOS MIS SERVIDORES, MIS MENSAJEROS, A QUIENES EN- CARGUE QUE LLEVEN MI ALIENTO, MI PALABRA, PARA ous EFECTUEN MI VOLUN- 59 PERO ES MUY NECESARIO QUE TU, PERSONALMENTE, VAYAS, RUEGYES, QUE POR TU INTERCESION SE REALICE, SE LLEVE A EFECTO MI QUE- RER, MI VOLUNTAD. 60 AUH HUEL _NIMITZTLATLA- UHTIA NOXOCOYOUH, — IH- UAN NIMITZTLACUAUHNAUA- TIA CA HUEL OCCEPPA TIAZ IN MOZTLA TIQUITTATIUH IN OBISPO. 61 AUH NOPAMPA_XICNEMACHTI, HUEL YUH XICCAQUITI IN NO- CIALIZ, IN NOTLANEQUILIZ, INIC QUINELTILIZ INIC QUI- CHIHUAZ NOTEOCAL NIQUI- TLANILIA. 62 IHUAN HUEL OCCEPPAXIQUI- LHUI IN. QUENIN HUEL NEHUATL NICEMICAC | ICH- POCHTLI. SANCTA MARIA IN NIINANTZIN TEOTL DIOS IN OMPA Seat 6. Auh in Juan Diego quimonan- quilili guimolhuili: “Notecui- yoe, Cihuapillé, Nochpocht- ziné, macamo nictequipacho in mixtzin in moyollotzin, ca huel nocenyoliocacopa nonyaz, no- conneltilitiuh in miiyotzin, in motlatoltzin ca niman amo nicnocacahualtia, manoce nic- tecococamatti in ohtli. 64 Ca nonyaz noconchihuatiuh in motlanequiliztzin, zan huel ye in azo camo niyeccacoz; in tla- noce ye onicacoc acazomo ni- neltocoz. 65 Ca tel moztla ye teotlac in ye oncalaqui tonatiuh niccuepa- quiuh in miiyotzin in motlait- zin in tlein ic nechnanquiliz in Teopixcatlatoani; 66 Ca ye nimitznotlalcahuilla, No- xocoyohué, Nochpochizine, 26 60 Y, MUCHO TE RUEGO, HIJO MIO EL MENOR, Y CON RIGOR TE MANDO, QUE OTRA VEZ VAYAS MANANA A VER AL OBISPO. 61 Y DE MI PARTE HAZLE SABER, HAZLE.OIR MI QUERER, MI VOLUNTAD, PARA QUE REALI- CE, HAGA MI TEMPLO QUE LE PIDO. 62 Y BIEN, DE NUEVO DILE DE QUE MODO YO, PERSONAL- MENTE, LA SIEMPRE VIRGEN SANTA MARIA, YO, QUE SOY LA MADRE DE DIOS, TE MANDO". 63 Juan Diego, por su parte, le respondié, le dijo: “Sefora mia, Muchachita mia, que no angustie yo con pena tu ros- tro, tu corazon; con todo gus- to iré a poner por obra tu aliento, tu palabra; de ningu- na manera lo dejaré de hacer, ni estimo por molesto el ca- mino. 64 Iré a poner en obra tu volun- tad, pero tal vez no seré oido, y si fuere oido quizds no sere creido. 65 Mafiana en la tarde, cuando se meta el sol, vendré a devolver tu palabra, a tu aliento, lo que me responda el Gobernante Sacerdote. 6 Ya me despido de Ti respetuo- samente, Hija mia la mas pe- Tlacatlé, Cihuapillé, ma oc xi- mocehuitzino”. 67 Auh niman ic ya in ichan mo- cehuito. 68 Auh in imoztlayoc Domingo, huel oc yohuatzinco tlatlayo- huatoc, ompa hualquiz in ichan huallamelauh in Tlatilol- co, -quimattihuitz in teoyotl ihuan inic tepohualoz; niman ye inic quittaz Teopixcatlatoa- Al. 69 Auh azo ya ipan matlactli hora in onecencahualoc inic omocac Misa, ihuan otepohualoc, in hualzin in ixquich macehuaili. 70 Auh in yehuat! Juan Diego ni- man ic ya in itecpanchantzin- _ co in Tlatoani Obispo. 71 Auh in oacito ixquich itlapal oquichiuh inic oquimottiliz; auh huel ohuitica in occeppa quimottili; 72 icxitlantzinco motlancuaquetz, choca, tlaocoya in ic quimono- nochilia, in ic quimixpantilia in jiyotzin in tlatoitzin in Ilhuicac Cihuapilli, inic azo zanen neltocoz in ine- titlaniz in itlanequiliztzin Cen- quizca Ichpochtli, inic quimo- chihuililizque, in iteocaltzin in canin omotlatenehuili in canin quimonequiltia. 74 Auh in: Tlatoani Obispo huel miac tlamantli inic quitlatani, quitlatemoli, inic huel iyollo 27 quefia, Jovencita, Sefiora, Ni- fa mia, descansa un poqui- to”. 7. Y luego se fue él a su casa a descansar. 68 Al dia siguiente, Domingo, bien todavia en la nochecitla, todo aun estaba oscuro, de alla salid, de su casa, se vino derecho a Tlatilolco, vino a sa- ber lo que pertenece a Dios y a ser contado en lista; luego para ver al Sefior Obispo. 69 Y a eso de las diez fue cuando ya estuvo preparado: se habia oido Misa y se habia nombra- do lista y se habia dispersado fa multitud. 70 Y Juan Diego luego fue al. pa- lacio del Senior Obispo. 71 Y en cuanto lleg6é hizo toda la lucha por verlo, y con mucho trabajo y otra vez lo vio; 72 a sus pies se hincd, llord, se puso triste al hablarle, al des- cubrirle la palabra, el aliento de la Reina del Cielo, que ojala fuera creida la-em- bajada, la voluntad de la Per- fecta Virgen, de hacerle; de erigirle su casita sagrada, en donde habia dicho, la queria. 74 Y el Gobernante Obispo mu- chisimas cosas le preguntd, le investigo, para poder cercio-

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