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La tierra primitiva John C. Whitcomb Una introduccién al creacionismo biblico sa EDITORIAL PORTAVOZ Alamemoria de mi padre Coronel John C. Whitcomb (1894-1976) Titulo del original: The Early Earth, edicién revisada, de John C. Whitcomb, © 1972 por Baker Book House, Grand Rapids, Michigan. Edicién en castellano: La tierra primitiva, © 1994 por Editorial Portavoz, filial de Kregel Publications, Grand Rapids, Michigan. Todos los derechos reservados. Todas las citas biblicas corresponden a la versién Reina-Valera, revisién de 1960, a menos que se indique lo contrario. Créditos fotograficos: H. Anmstrong Roberts— 21, 43, 51, 57, 61,77, 87,95, 97, 101, 107, 113, 137, 149 Underwood and Underwood— 67 The American Museum of Natural History— 81 Museo del Instituto Pasteur— 85 Comisién Australiana de Turismo— 105 Traduccién: Dante N. Rosso Disefio de la portada: Alan G. Hartman EbrroriaL PorTAvoz Kregel Publications P.O. Box 2607 Grand Rapids, MI 49501 EE.UU.A. ISBN 0-8254-1868-2 1234 5 impresién / aio 98 97 96 95 94 Printed in the United States of America Ni. Contenido Lista de ilustraciones 7 Prefacio de Henry M. Morris 9 Prologo del autor 11 Reconocimientos 15 La naturaleza de la creacién biblica 17 La creacién fue sobrenatural 17 La creacién fue repentina 22 Lacreaci6n involucré una apariencia superficial de historia 36 Conclusion 45 La creacién del universo 47 El enfoque basico alos orfgenes 47 Lacreacién de los cielos 49 Lacreacion de latierra 52 {Se origin la tierra a partir de un proto-sol? 53 El propésito de la creaciénestelar 65 Conclusién 69 . La creacion de las plantas y los animales 71 El Génesis y la cronologia geolégica 71 La abundancia de vida original 75 Los limites devariacién 83 Conclusi6n 103 . Lacreacién del género humano 109 La dignidad del hombre 109 Laevolucién teista 114 Lacreaci6n directa del cuerpo de Adan 116 5 6 © Latierra primitiva La maravillosa complejidad del cuerpo humano 119 Los hombres monos y los hombres de las cavernas 121 Laantigiiedad del hombre 125 Conclusién 132 5. jEstuvo.la tierra en estado caético alguna vez? 133 Lacuestién bésica 133 i’Estaba” 0 “se volvié”? 138 i’Vacia" o“caética?” 139 {Eran as tinieblas simbélicamente malas? 142 {Cudntos actos de creacién hay en Génesis 1? 143. Otros arguments de la teoriade labrecha 145 La teoria del caos-creacién 146. Conclusién 147 Resumen y conclusién 151 Notas 155 Bibliografia selecta 169 Indice de asuntos y nombres propios 173 ae Lista de ilustraciones El planeta Tierra 21 La semana de la creacién y la caida 34-35 Los arboles frutales 43 Los océanos 51 La gran galaxiade Andrémeda 57 La luna 61 Elsol 67 “Subieron los montes” 77 Lasballenas 81 Los experimentos de Louis Pasteur 85 Elmono ylamaquina de escribir 87 Un bosque de arboles genealégicos 91 Las especies creadas, los vagones de carga de ferrocarril y el arca deNoé 95 El perro salchicha y el grandanés 97 Los caballos: gproductos de la evolucion? 101 Elornitorrinco de Australia 105 Los pajaros 107 Elgénerohumano 113 Desde la caida hasta el diluvio 126-129 Montafias, hieloynieve 137 Los dinosaurios 149 Prefacio Hl interpretar la Biblia de manera literal es, simplemente, fiarse de la Palabra de Dios. Este es el sendero superior de la exposicién biblica que los lectores han aprendido a esperar en las obras escritas por John C. Whitcomb, y los estudios en este libro son ejemplos sobresalientes de tal exposicién que honra a Dios. Cualquier estudio por el doctor Whitcomb que trate del registro del Génesis de seguro que es autoritario y pertinente. La primera edicién del original en inglés (trece tiradas) y una edicién en espafiol han sido ampliamente leidas y usadas para fortalecer la confianza de muchas personas en la integridad de la Palabra de Dios. Los primeros capitulos de Génesis deberian reconocerse como totalmente histéricos y cientificamente exactos, y esta es la posici6n que se demuestra y expone en estas paginas. Me complazco en respaldar este libro, no sdlo por la alta erudicién y cuidadosa exégesis que sé que siempre caracterizan a los escritos del doctor Whitcomb, sino también porque nuestros muchos afios de estrecha amistad me han permitido conocerlo como hombre humilde y bondadoso, un siervo del Sefior Jesucristo lleno del Espiritu. Espero seguramente y estoy convencido de que este importante estudio, que ahora se ha corregido y ampliado, gozaré de un ministerio mucho mas amplio de esta manera. No hay duda de que se necesita en esta época de transigencia y retirada, y de que recibira alabanza “en palabra de verdad, en poder de Dios” (2 Co. 6:7). Henry M. Morris Prélogo del autor La vida en el planeta Tierra revela los claros indicios de su proxima extincién, La corriente de la calidad y el orden no es hacia arriba, sino hacia abajo. Asi como la fuerza de gravedad inevitablemente hace que toda flecha disparada caiga a tierra, asi también toda la naturaleza parece estar programada para debilitar, matar y desintegrar las formas de vida fantasticamente complejas y de delicada hermosura que una vez llenaron la tierra en gran abundancia. A pesar de la enorme influencia de las teorias de Darwin sobre la educacién moderna, muchos especialistas en ciencias naturales se estén convenciendo de que la “naturaleza” no puede haber creado ni aumentado la complejidad del universo fisico. El sol disipa su vasta energia nuclear al elevado costo de cuatro millones de toneladas de su masa por segundo. jY esta pérdida no puede recuperarse jamas! Los sistemas de energia de alto nivel inevitablemente se teducen a sistemas de energia de bajo nivel y, por consiguiente, el espectro de una “muerte calorica” universal oscurece el horizonte. Los sistemas de vida estan similarmente atrapados en este descenso universal hacia el desorden. Las plantas, los animales y los seres humanos, todos pierden sus potencias genéticas originales a través de la acumulacién de mutaciones nocivas y mediante la curva descendente del agotamiento genético. En contraste con el concepto neodarwiniano de que el progreso es inevitable, la Biblia concuerda totalmente con los hechos observados del desorden progresivo: “... la tierra, y los cielos .,. Ellos perecerdn, mas ti permanecerds; ... Como un vestido 11 12 © Intierra primitiva los mudaras, y serén mudados; pero ti eres el mismo, y tus afios no acabaran’”’ (Sal. 102:25-27; Is. 51:6). No obstante, aunque parezca extrafio, este mismo hecho del deterioro universal (confirmado e interpretado por la revelacién escrita de Dios) sefiala a la unica y verdadera esperanza de inmortalidad del hombre. Porque si el universo ha estado evolucionando hacia formas cada vez mas elevadas, como lo creen los neodarwinistas, entontes el punto de vista biblico del mundo y la firme promesa divina de salvacién eterna a todos los que creen en Cristo Jestis se verian irremediablemente desacreditados. Por otra parte, el inexorable dominio de la segunda ley de la termodinémica (que declara que en un sistema cerrado el desorden aumenta con el tiempo) nos obliga a llegar a la conclusién de que la tierra en una época era mds organizada, més integrada y mas hermosa de lo que es ahora. Y esto a su vez sefiala a un Dios infinito y personal que por su propia cuenta pudo haber infundido orden y energia de alto nivel al universo en el principio. Los cristianos creen que este gran Creador ha condescendido a decirnos a qué se asemejaba en realidad la tierra primitiva y cémo fue creada. Esta cronica ha sido preservada para nosotros en ese relato inigualable de los origenes fundamentales: el libro del Génesis. Lo que dicho libro nos dice acerca de la condicién de la tierra en los albores de su existencia es de vastisima importancia. Porque sobre esta cuestién depende no sdlo la naturaleza y la dignidad del hombre, sino también su destino. La Biblia nos informa que la perfeccién de la tierra primitiva era reflejo apropiado de la comunién original del hombre con su Creador. Antes de su caida, el hombre ejercfa un dominio total sobre la tierra y sus criaturas vivientes (Gn. 1:26-28). Dios puso todas las cosas bajo el gobierno del hombre y lo coroné de gloria y honra (Sal. 8:5-8; He. 2:5-8). Pero el hombre se rebel6 contra su bondadoso Creador y la tierra fue transformada a su presente norma de frustracién, sufrimiento y muerte. Por tanto, como el pecado entré en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte ... Porque la creacién fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujeté.... Porque sabemos que toda la creacién gime a una, y a una esté con dolores de parto hasta ahora (Ro, 5:12; 8:20-22). Pero para los que se arrepienten del pecado y se vuelven a Dios en fe obediente, la perspectiva del futuro es indescriptiblemente brillante. Prélogo del autor « 13 Después de describir la remoci6n del “reino de la garra y el colmillo” que ha caracterizado al reino animal desde la caida del hombre, el profeta Isaias declara: “No harén mal ni dafiarén en todo mi santo monte; porque la tierra sera Ilena del conocimiento de Jehovd, como Jas aguas cubren el mar” (Is. 11:9). Esta revelacién con respecto a la tierra futura se puede apreciar tinicamente a la luz de la revelacién biblica concerniente a la tierra primitiva (Gn. 1:29-31). De igual forma, el apéstol Pedro asegur6 a la nacién de Israel que si se arrepentia de haber rechazado a Cristo vendrian “de la presencia del Serior [esto es, la edad del reino] ... los tiempos de la restauracién de todas las cosas, de que habl6é Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo” (Hch. 3:19-21). Puesto que restauracion (del griego apokatastasis) aqui significa “restauraci6n a un tiempo anterior”, es evidente que las perfecciones originales de la tierra seran experimentadas una vez mds por aquellos que ponen su confianza en la Palabra de Dios. A medida que vemos que la tierra de la presente época se deteriora ante nuestros propios ojos, es mi anhelo que este breve estudio de la tierra primitiva despierte en el corazén de cada lector un profundo deseo de descubrir y experimentar el remedio que Dios ha anunciado para la crisis inminente: una fe genuina en el Senior Jesucristo como el tinico Salvador de la humanidad. Reconocimientos El autor desea expresar su profundo agradecimiento al doctor Henry M. Morris, quien por muchos afios fue Jefe del Departamento de Ingenieria Civil en el Instituto Politécnico de Virginia, y que actualmente es el Director del Institute for Creation Research de Santee, California (ambos en los Estados Unidos). Durante mds de quince afos ha compartido generosamente conmigo su rica experiencia en la Palabra de Dios y en las ciencias naturales. Aunque estamos separados por medio continente en nuestras labores profesionales, el doctor Morris y yo hemos trabajado en estrecha asociacién en la grata tarea de explorar el universo de Dios a la luz de su revelaci6n escrita. El doctor Morris ha leido el manuscrito en su forma original y ha escrito el Prefacio. El doctor John J. Davis, profesor de Antiguo Testamento y de hebreo, y Presidente del Grace Theological Seminary y del Grace College (Estados Unidos), ayudé mucho en diferentes etapas de la preparacién de este libro. El doctor Donald B. DeYoung, profesor de fisica y astronomia del Grace College, y Paul M. Steidl, quienes han hecho contribuciones sobresalientes a la astronomia creacionista, me han ayudado bondadosamente a escribir ciertas porciones del Capitulo 2, “La creacién del universo”. El doctor DeYoung también ayudé en la lectura de prueba de los Capitulos 1 y 2. El senor Robert D. Ibach, Jr., Director Bibliotecario del Dallas Theological Seminary (Estados Unidos), ha leido el manuscrito y ofrecido numerosas sugerencias titiles. El autor agradece profundamente su habilidad editorial. 15 16 © La tierra primitioa El doctor Trevor P Craigen, Coordinador de Estudios Biblicos del Grace Seminary Extension en Europa, verificé cuidadosamente las pruebas finales de todas las paginas. El doctor David C. Whitcomb ofrecié sugerencias ttiles con respecto alas pruebas finales de las paginas en su forma definitiva. La sefiora LeAnne Christianson generosamente dedicé tiempo y capacidad en preparar la versién mecanografiada para publicacion. Los senores Dan Van’t Kerkhoff y Gordon DeYoung bondadosamente me ayudaron en las diferentes etapas de este proyecto de publicacién en inglés. Mi querida esposa, Norma, hizo una contribucién importante a este libro mediante sus oraciones y palabras de aliento. La naturaleza de la creacién biblica La creacion fue sobrenatural En franca oposicién a todos los esfuerzos por explicar el origen del mundo en términos de procesos puramente naturales, la Biblia declara que(Dios gred)todas Jas cosas sobrenaturalmente, En otras palabras, el mundo llegé a existir de una forma que era enteramente diferente a todo lo que puede observarse en el universo en la actualidad. Hoy en dia, absolutamente nada se est creando directamente excepto a partir de materiales preexistentes, y los cientificos expresan esta verdad basica en términos de la primera ley de la termodinamica (p.ej., la energia no puede crearse ni destruirse). Ya no se estd realizando una creacién genuina, segtin las claras afirmaciones de la Biblia (Gn, 2:1-3). La obra de preservacién de Dios mantiene al universo en existencia (He. 1:3) y su obra de providencia dirige al universo hacia metas gloriosas (Col. 1:20), pero su obra de creacién, en lo que respecta al universo de muestra época presente, ha concluido. Por lo tanto, cuando Dios creé “los cielos y la tierra, el mar, y todas Jas cosas que en ellos hay” (Ex. 20:11; cp. 31:17, Neh. 9:6), lo llevé a cabo sin el uso de ningtin material preexistente en absoluto. Hubo un momento en que no existia ninguna sustancia fisica en ninguna parte; en el momento sig uiente apa ecieron los cielos y la tierra. Los tedlogos 17 18 © Latierra primitiva creacién de las sustancias inorganicas, puesto que Dios si empleé materias inorganicas previamente creadas para formar los cuerpos de las cosas con vida. Sin embargo, aun en este caso, como veremos, la creacién fue estrictamente sobrenatural. El hecho de que la creacién fue sobrenatural significa, entre otras cosas, que la misma puede ser comprendida por la mente humana sdlo a través del canal de la revelacién especial. S6lo Dios puede decirnos cémo comenzé el mundo, porque ningtin hombre estuvo presente para ver cémo lo creaba, y aun si un observador humano hubiera estado presente, no podria haber entendido plenamente lo que veia aparte de la propia interpretacién de Dios. “Ahora cifie como varén tus lomos —dijo Dios a Job—; yo te preguntaré, y ti me contestarés. ~Dénde estabas ti cuando yo fundaba la tierra? Hdzmelo saber, si tienes inteligencia” (Job 38:3-4). No obstante, nuestra dificultad en comprender la doctrina de la creaci6n no se debe tanto al hecho de que somos finitos como al hecho de que somos pecadores. “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espiritu de Dios, porque para él son locura, y no las Z puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”(I Co) Garay pocas doctrinas biblicas que al hombre natural le parecen mas como locura que la creacién sobrenatural, porque tales acontecimientos no estan sucediendo hoy en dia. Pero la creacion es, al mismo tiempo, muy definidamente una de las cosas supremamente importantes “del Espiritu de Dios”, porque sin ella las Escrituras y el cristianismo se caerian en pedazos. Si quitéramos esta doctrina la superestructura se desmoronaria. Por lo tanto, es extremadamente importante que enfoquemos los primeros capitulos de Génesis a la luz que Dios mismo provee a través de todo el testimonio de las Escrituras. De la manera que Dios mand6 a Moisés que se quitara el calzado de sus pies porque el lugar donde estaba parado era tierra santa, asi también nosotros debemos poner a un lado nuestros conceptos de lo que pudiera 0 no pudiera haber sucedido, y estar de pie en la presencia de Dios, dispuestos a oir y a creer lo que Fil ha escogido decimos acerca de la creaci6n. Tal sumisi6n incondicional a la autoridad de la Palabra de Dios, como es légico, no es la disposici6n de 4nimo de nuestro dia actual, ni aun entre algunos cristianos. Pablo advirtié que .. vendré tiempo cuando no sufrirén la sana doctrina, sino que teniendo comezén de ofr, se amontonar4n maestros conforme a sus propias La naturaleza de la creacién biblica * 19 concupiscencias, y apartarén de la verdad el ofdo y se volverén a las fabulas (2Ti.43-4), Nosotros creemos que una de tales fabulas es que Dios no creé el mundo sobrenaturalmente, sino que emple6 procesos naturales, por su providencia, a lo largo de vastos periodos de tiempo. Esta es una fabula, no simplemente porque contradice las Escrituras, sino porque contradice los procesos que se observan en el universo. Durante los tiltimos afios, las plumas de cientificos muy respetados han producido un testimonio extraordinario al efecto de que el concepto de la evolucién, en su aspecto més amplio, descansa sobre un fundamento que se est4 desvaneciendo. G. A. Kerkut, del Departamento de Fisiologia y Bioquimica de la Universidad de Southampton, Inglaterra, por ejemplo, anota que los evolucionistas a menudo escriben como si “hubieran recibido sus puntos de vista mediante alguna especie de revelacién”. A pesar de las “numerosas brechas y fracasos” en su sistema, lo “creen a ojos cerrados” por una “aceptacién ciega” ante muchos hechos importantes, demostrando asi un espiritu “arrogante” en vez de un espiritu verdaderamente cientifico.}* Los intentos por salvar las brechas entre invertebrados y vertebrados, por ejemplo, han resultado en ciencia ficcién mas bien que en descubrimiento? y la posibilidad de que la vida comenz6 por primera vez espontdneamente es un “asunto de fe de parte de los bidlogos”? En su introduccién a la obra de Darwin, El origen de las especies, en la Everyman Library, el doctor W. R. Thompson sefiala que Al igual que sus predecesores y que Darwin, los modernos paleontélogos darwinianos se ven obligados a diluir los hechos con hipétesis subsidiarias, las cuales, aunque plausibles, estén en la naturaleza de cosas que no pueden verificarse ... y al lector se lo deja con el sentimiento de que si los datos no apoyan la teoria, ellos debieran hacerlo ... Esta situacién, donde los cientificos se reuinen para defender una doctrina que no pueden definir cientificamente, mucho menos demostrar con rigor cientifico, intentando mantener su crédito con el publico mediante la supresién de la critica y Ja eliminacién de las dificultades, es anormal e indeseable en la ciencia. * Hace varios afios el doctor Richard B. Goldschmidt (1878-1958), destacado genetista, declaré que: La incesante repeticién de esta reclamacién no comprobada (de la evolucion micromutacional), dando poca importancia a las dificultades, y la adopcion * Las notas empiezan en la pagina 155. 20 © Latierra primitiva El planeta Tierra La tierra primitiva, como se la hubiera visto desde el espacio exterior antes del gran diluvio, era muy diferente de su apariencia actual. En primer lugar habria sido hasta més colorida de lo que es ahora porque no habria tenido la cubierta de nubes que oscurece el azul brillante de los océanos. Segundo, no habria tenido los blancos casquetes polares ni los marrones rojizos producidos por las regiones: desiertas, porque casi todas las zonas terrestres, hasta las regiones polares, estaban cubiertas de una espesa vegetacion verde (se han descubierto grandes yacimientos carboniferos en las montajias de la Antartida). Y tereero,.los continentes probablemente eran totalmente diferentes en forma y_ubicacién: Algunas regiones que ahora se encuentran a mucha altura sobre el nivel del mar entonces se encontraban debajo de los océanos. Muchos eruditos de la Biblia creen que antes del diluvio sélo habia una gran masa de tierra rodeada de mares porque dos de cada una de todas las especies de animales con aliento de vida caminaron hasta e| arca de Noé (Gn. 6:20; 7:8-9). No obstante, también es posible que si habia mas de un continente, en cada uno. de ellos hubiera representantes de todas las especies de animales. La idea de que los continentes se han “desplazado” hacia sus ubicaciones actuales se enfrenta con serias objeciones geofisicas y no est realmente apoyado por las Escrituras (Gn. 10:25 debe referirse a la divisién de las naciones después del juicio de la torre de Babel; cp. Gn. 10:5, 20, 32). La naturaleza de la creacion biblica ¢ 21 22 © Latierra primitiva de una actitud arrogante hacia quienes no se dejan convencer facilmente con los postulados de la ciencia, se considera que provee prueba cientifica de la doctrina.> J. J. Duyvené De Wit, del Departamento de Zoologia en la Universidad del Orange Free State (Estados Unidos), ha sefialado que Ja “divisién dualista” entre el conocimiento cientifico (concerniente a la discontinuidad entre las especies de seres vivientes) y la fe supracientifica (en la continuidad evolutiva) resulta en “un desacuerdo en laconciencia del bidlogo personalmente”.® Por consiguiente, la teoria general de la evolucién como una fe antiteista ha sido contradicha cada vez més por los hechos de la ciencia empirica durante el siglo pasado. Los cristianos que aceptan el claro testimonio de las Escrituras con respecto al cardcter sobrenatural de la creaci6n original est4n seguros de que finalmente se descubriré que los hechos reales de la ciencia, a pesar de que con frecuencia los evolucionistas los suprimen o los interpretan mal, armonizan con la Biblia.” La creacién fue repentina Lacteacién del universo astronémico no sélo fue ex nihilo (esto es, a partir de materia no existente conforme se declara en Hebreos 11:3%), sino también, por esta misma raz6n, instanténea. El origen de la masa/ energia del universo y de los diferentes campos de fuerza (como la fuerza de la gravedad), no podia, por lo tanto, haber sido esponténeo ni automatico. El concepto evolucionista de una acumulacién gradual. de elementos cada vez mas pesados a lo largo de miles de millones de afios esta claramente excluido por los pronunciamientos de las Escrituras. En primer lugar, el efecto inmediato de la palabra creativa de Dios es declarado enfaticamente por el salmista: Por la palabra de Jehov4 fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca ,.. Tema a Jehova toda la tierra; teman delante de él todos los habitantes del mundo. Porque él dijo y fue hecho; él mand6, y existié (Sal. 33:6-9; cp. Sal. 148:1-6). ben. Aqui, por cierto, no hay idea de demora ni de un proceso de tanteos, ni de una realizacién gradual, paso a paso. En efecto, es totalmente imposible imaginar un intervalo de tiempo en la transicién de la inexistencia a la existencia. De la misma manera: “Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz’ En un momento no habfa luz en ninguna parte del universo; er el momento siguiente, la luz existi6. Este suceso de creacién particular La naturaleza de la creacién biblica ¢ 23 es tan espectacular que el Nuevo Testamento lo compara con los aspectos repentinos y sobrenaturales de la conversién espiritual: “Porque Dios, que mand6 que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que tesplandecié en nuestros corazones, para iluminaci6n del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo” (2 Co. 4:6; cp. 5:17). Asimismo, Dios puede levantar repentinamente lo que esté muerto fisicamente, porque él es el Dios que “llama las cosas que no son, como si fuesen” (Ro, 4:17). Puede aseverarse con confianza que la idea de(aparicién repentina \doming todo el relato de la creacién (cp. Gn. 1:3, 12, 16, 21, 25, 27; 2:7, 19, 22)° ver ry + 3n En la actualidad hay muchos que niegan este concepto biblico tan importante por respeto a los supuestos requerimientos de la ciencia empirica. Pero en la ciencia empirica no hay absolutamente nada que impida que el Dios viviente, que sostiene en su mano a cada momento los procesos observables y medibles de la “ciencia empirica”, cambie de vez en cuando sus métodos de realizar sus eternos propésitos para con los hombres. Desde una perspectiva biblica, como se demuestra en las paginas siguientes, la evidencia es abrumadora de que los programas de creacién y redencién de Dios se caracterizan por acontecimientos iniciativos repentinos y sobrenaturales. Al mismo tiempo, debe recalcarse que el cardcter repentino y sobrenatural de los actos y milagros-senales creativos sobrenaturales de Dios en las Escrituras no tiene intenci6n alguna de minimizar las obras providenciales no milagrosas de la gloria de Dios en la historia humana (cp. Dn. 4:7 y el libro de Ester"). La diferencia entre estas dos manifestaciones del control soberano de Dios sobre su mundo es algo sumamente significativo. El milagro y la providencia no son idénticos y no deben confundirse. La concepcién de nuestro Sefior Jesucristo, por ejemplo, fue tanto repentina como sobrenatural, mientras que su nacimiento fue el resultado de un proceso gradual y natural Nevado a cabo por el control providencial de Dios. Si entendemos que la concepcién de Cristo es algo providencial mds bien que milagroso, negamos la encarnacién y destruimos el cristianismo (cp. 1 Jn. 4:3; 2 Jn. 7). De la misma manera, si los acontecimientos de Génesis 1—2 se entienden como providenciales més bien que como milagrosos, el creacionismo biblicano es simplemente modificado sino destruido. La creaci6yéx nihjlo)se refiere principalmente a los angeles (cp. Col. 1:16), al universo ‘onédmico (con todas las complejidades de los de fuerza invisibles ste planeta, No 24 © Latierra primitiva repentinamente a partir de sustancias inorgénicas previamente creadas. Cuando Dios creé seres vivientes, escogié utilizar, para los cuerpos de dichas criaturas, substancias inorganicas previamente creadas. Asi, pues, él mand6 que las aguas produjeran criaturas marinas y aves en el quinto dia. Sin embargo, el agua de sf misma, aun en la presencia de Ja luz solar, jamds podria (aun en miles de millones de afios) haber producido animales tan maravillosamente complejos y hermosos. Por la misma raz6n, el agua que usé nuestro Sefior en Cana de Galilea (ep. Jn. 2:1-11) jamas podria haberse convertido en vino, aunque hubiera vibrado con gran anticipaci6n evolutiva durante millones de afios en esos cantaros. En ambos casos, complejos entes aparecieron de forma repentina, a pesar de estar formados sobre materias preexistentes inertes. Por consiguiente, el hecho de que Dios mand6 que la tierra produjera arboles no implica de ninguna manera un proceso de crecimiento gradual, como tampoco lo implicarfa el uso que Dios hizo de los mismos elementos inorgdnicos para producir el cuerpo totalmente maduro de un hombre al final de Ja semana de la creaci6n. Aun con respecto al origen de la raza humana, muchos cristianos han visto la providencia divina a lo largo del tiempo y el proceso de las cosas, en vez del milagro divino y, por lo tanto, han tergiversado la crénica de Génesis hasta dejarla irreconocible. Esto se explica en mas detalle en el Capitulo 4. Un escritor, que es evolucionista teista y que rechaza todos los milagros de la creacién, ha caracterizado la interpretacién de “repentino” de Génesis 1—2 como algo que se acerca peligrosamente a la teologia de los efesios paganos, quienes crefan que la imagen de Diana habia sido arrojada desde el cielo sobre ellos." Se nos dice que el movimiento fundamentalista moderno es caracteristico de este tipo de creacionismo, el cual “se turba en la presencia de un proceso” y, por tanto, asigna un lugar prominente “a la idea de la Segunda Venida, en ningun sentido considerada como el cumplimiento del proceso historico sino como algo producido simple y tnicamente por la interruptora voz de Dios”.” La validez de este tipo de objecién descansa, como es légico, en la validez de la suposicién de que el evolucionismo neodarwiniano es verdad, que los milagros de la Biblia pueden explicarse generalmente en términos de procesos providenciales, y que Dios cre6 al mundo “con la prédiga falta de consideracién por el transcurso del tiempo que marca la mano del que elabora una obra de arte”."? Esto nos leva a nuestra segunda consideracién importante con La naturaleza de la creacion biblica * 25 respecto a lo repentino de los acontecimientos de la creacién, es decir Ja analogia de las obras milagrosas de Cristo durante su ministerio terrenal hace casi 2.000 afios en Palestina. El Nuevo Testamento nos ensefia claramente que todo el universo fue creado por el Hijo de Dios (In. 1:3, 10; Col. 1:16; He. 1:2). El Nuevo Testamento ademas revela que las obras que él re: durante su breve ministerio terrenal tenian la intencién de revelar su verdadera naturaleza y gloria (Jn. 1:14; 2:11; 20:31). A la luz de estas verdades, es profundamente instructivo notar_que todos los milagros de Cristo involucraron_ —transformiciones repens. A pesar de que alguien ha declarado que “no hay estrategia tan evasiva y peligrosa como la analogia”, la analogia bibli creadora de Cristo en Génesis y en los ee sigue siendo abrumadora y decisivamente poder: ‘or ejemplo, en respuesta a la~ mera palabra del Sefior, una tormenta se calmé de repente-una pram ola gr Cantidad de panes y pescados apareci6 de repente; un hombre ciego. de nacimiento répentinamente tecobro ta _vists,-yun_muerto_ Yepentinamente se pard a la entrada de su sepulcro; De Ios numerosisimos milagros realizados por Cristo, la tinica excepci6n que se registra es la del ciego Cuya vista le fuera restaurada en dos etapas, © siendo cada etapa, sin embargo, instantanea (Mr. 8:22-25)."4 Tales milagros eran sefiales innegables del supernaturalismo en la’ declaracién publica de nuestro Sefior de que él era el Mesias de Israel, y podemos estar perfectamente seguros de que si, mientras sanaba a enfermos, cojos y ciegos hubiera exhibido “la prédiga falta de consideracién por el transcurso del tiempo que marca la mano del que elabora una obra de arte”,"* nadie hubiera prestado atencién a sus pretensiones. Si el mar de Galilea hubiera necesitado dos dias para calmarse después que Jess dijo: “Calla, enmudece”, los discipulos no habrian “temido en gran manera” ni se hubieran dicho el uno z ( “;Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?” (Mr. 439-41), El enorme significado teol6gico de estos hechos para una comprensién cristiana del origen del mundo puede reconocerse en la observaci6n siguiente: El tedlogo atribuye ciertas propiedades infinitas a su Dios; lo describe como omnipotente, omnisciente, y de infinita bondad. Ahora bien, la Mente que se tevela a si misma en el desarrollo de la vida en este planeta no es claramente omnipotente; de lo contrario hubiera armado organismos perfectamente disefiados directamente del polvo de la tierra sin tener que pasar por el largo proceso de prueba y error que llamamos evoluci6n.* ras [\Terales 7 26 © Latierra primitiva Todo esfuerzo por modificar lo repentino y sobrenatural de los acontecimientos de Ja creacién a fin de hacerlos més aceptables a la “mente moderna” sdlo resulta, a la larga, en reducir a un minimo y oscurecer los verdaderos atributos del Dios de la creaci6n. Esta ha sido una lecci6n dificil que muchos cristianos han tenido que aprender. La tercera consideracién impo el hecho de que la obra de creacién de Dios fue terminada eh seis dias literales}demostrando concluyentemente de esta forma que su obra creadora durante cada uno de esos dias fue tanto repentina como sobrenatural. En vista de la resistencia general a este concepto, aun en algunos circulos cristianos, puede que muchos se sorprendan al enterarse de cudn sélidas son las evidencias que lo apoyan si se acepta el sistema histérico-gramatical indispensable en la hermenéutica biblica que ha sido consagrada por el tiempo. A continuacién se presentan cuatro evidencias a favor de una semana de creaci6n de siete dias literales junto con las respuestas a las principales objeciones. G) A pesar de que la palabra hebrea para “dia” (ym) se usa casi 2.000 veces en el Antiguo Testamento, sélo en raras ocasiones se puede referir a un periodo de tiempo mas largo que veinticuatro horas, y aun asf s6lo si el contexto lo exige (p.ej., “dia del Sefior’’). No obstante, cuando el adjetivo numérico aparece junto a la palabra “dia” (se conoce de 200 casos en el Antiguo Testamento) su significado siempre esta restringido a veinticuatro horas (es decir, “primer dia”, “segundo dia”, etc., con un paralelo exacto en Nm. 7:12-18). En el Antiguo Testamento la forma plural “dias” (yamim) aparece mas de setecientas veces y siempre se refiere a dias literales (p.ej., Ex. 20:11: “en seis dias”).” La expresién “un dia” en Zacarias 14:7, que algunos dicen que es una excepcién a esta regla, debe referirse también a un dia literal, especialmente porque el término “tarde” aparece en el mismo versiculo. Cuatro veces en el narrativo de la creacién la palabra “dia” se refiere al periodo de doce horas de luz diurna (Gn. 1:5, 14, 16, 18), pero no se usan adjetivos numéricos y el contexto destaca daramente qué sentido se estA usando (lo cual también es cierto en castellano). Por ejemplo, los términas “dia” y “noche” en Génesis 1:5 se describen como periodos de “luz” y “tinieblas”. Esto careceria totalmente de sentido en este caso si “dia” y “noche” no formaran parte de un dia normal. En Génesis 1:14-19, el sol fue creado para “sefiorear en el dia” y la luna para “sefiorear en la noche”. Nuevamente “dia” y “noche” La naturaleza de la creacién biblica © 27 aqui deben referirse a las partes de un dia normal. La expresién “el dia” (& yom) en Génesis 2:4, no sélo carece del adjetivo numérico sino que por su 1 preposicién ligada ¥ se convierte en un modismo para “cuando”! Robert C. Newman y Herman J. Eckelmann, Jr., quienes se oponen ala interpretacién del del dia Titeral, no obstante conceden que “no puede citarse _ningtin contraejemplo [de yém con un numero ordinal] con ‘yom significando un lz largo periodo de tiempo”. Ademés, hacen la muy perjudical concesién de que “los significados mas comunes de las palabras involucradas [p.ej., “dia”, “tarde”, “mafiana”] deberian usarse para construir un modelo”. Como ultimo recurso, aparentemente, los proponentes de la teoria del dia-siglo s6lo pueden decir que a “la ausencia del uso de yamim para dias aparte de los regulares, y el uso de ordinales sélo antes de dias regulares en otras partes del Antiguo Testamento, no puede darsele un significado exegético inequivoco en vista de la singularidad de los acontecimientos que se describen en Génesis 1 (p.ej., periodos de tiempo secuenciales indefinidos)”.” Quizds el argumento de ellos podria explicarse de otra forma diciendo: lo que Dios nos ha dado mediante la ciencia indica muy claramente que las plantas y los animales han estado viviendo y muriendo durante millones de billones de afios; por lo tanto, el apoyo exegético a favor del entendimiento hebreo-cristiano tradicional de una semana de creacién literal y relativamente reciente no puede ser un factor determinante. Uno se pregunta cudntas otras porciones filos6ficamente “inaceptables” de las Escrituras pueden descartarse de esta forma. La frase calificativa “la tarde y la mafiana” que esté ligada a cada uno de los dias de la creacién en todo el capitulo de Génesis 1, indica un ciclo de veinticuatro horas de la tierra girando sobre su eje en referencia a una fuente de luz astronémica fija (no necesariamente el sol en todos los casos). La misma frase aparece en Daniel 8:26 (cp. 8:14), donde simplemente no puede significar perfodos de tiempo largos e indefinidos. Algunos han aseverado que el Salmo 90:6 es un ejemplo de un uso figurativo del uso de “tarde” y “mafiana”. No obstante, la formula de Génesis 1 no se usa aqui, y el orden de las palabras esta invertido. Ademas, el uso figurativo de estos términos “en el Salmo 90 no tendria sentido si ellos no dieran por sentado un uso literal en las cr6nicas histéricas mds tempranas de las Escrituras, como en Génesis 1. 28 © La tierra primitiva Una “semana” de creacién de seis periodos de tiempo indéfinidos dificilmente podria servir como un modelo significativo valido para el siclo de trabajo y descanso de Israel, conforme lo explicé Dios en el cuarto mandamiento que dio en Sinai (Ex. 20:11; 31:17). es Mientras que, como es légico, Dios podria haber creado el mundo en 6.000 millones de afios, o en seis segundos (o en una fraccién de segundo) si hubiera decidido hacerlo, dichas especulaciones son totalmente inaplicables a la vista del cuarto mandamiento que nos informa que Dios, en realidad, escogi6 crear al mundo “en seis dias” a fin de proveer de un modelo‘claro para los periodos de trabajo y periodos de descanso de Israel. La frase “seis dias” (nétese el plural) dificilmente podria ser figurativa en semejante contexto. Leon Morris también presenta un paralelo interesante entre la semana de la creacién y la primera semana del ministerio publico de Cristo: Si estamos en lo correcto en ver asi los acontecimientos de una semana trascendental expuesta al principio de este evangelio, debemos proseguir preguntando qué significancia debe darsele a este principio. El paralelo con los dias de creacién en Génesis 1 es autosugestivo y se refuerza por la frase “en el principio” que abre ambos capitulos. Asi como las palabras de apertura de este capitulo nos recuerdan a Génesis 1, lo mismo sucede con la estructura. Jestis debe ocuparse en una nueva creacién. La estructura sugiere discretamente actividad creadora” (4) Puesto que la palabra “dias” en Génesis 1:14 est ligada a la palabra “arfios”, se hace perfectamente obvio que se esta refiriendo a nuestras bien conocidas unidades de tiempo, determindndose la duracién de las mismas, no por circunstancias culturales o subjetivas, sino por movimientos fijos de la tierra en referencia al sol. De lo contrario, el término “afos” no tendria sentido. Debemos suponer que los tres primeros dias de la semana de la creacién eran de la misma duracién que los tiltimos tres dias astronémicamente fijos, porque exactamente las mismas frases descriptivas se usan para cada uno de los seis dias (p.¢j., adjetivos numiéricos y la formula tarde /mafiana), y los seis dias estan agrupados juntos en Exodo 20:11 para que sirvan como modelo para la semana de trabajo de Israel. El hecho de que el sol no fue creado hasta el cuarto dia no hace de los tres primeros dias periodos de tiempo indefinidos, porque en el primer dia Dios cre6é una fuente de luz fija ubicada en el firmamento en referencia a la cual la tierra, girando, La naturaleza de la creacién biblica * 29 pasaba a través del mismo ciclo dfa-noche como Io ha estado haciendo desde la creacién del sol. Esta luz no podria haber sido la luz de la naturaleza divina de Dios, puesto que fue creada por Dios (“sea la luz”). Ademés, si hubiera sido la luz de Dios mismo, la mitad de la tierra no habria permanecido en tinieblas. Por consiguiente, fue una luz creada y ubicaba en algin lugar del universo, y posiblemente incorporada al universo estelar en el cuarto dia de la semana de la creacién después que su funcién extraordinaria y temporal hubo terminado. Las implicaciones teol6gicas del aplazamiento de la creaci6n del sol, la luna y las estrellas hasta la mitad de la semana de la creaci6n son sumamente significativas en vista del uso idélatra que el hombre caido hace de estos objetos finitos e inanimados (cp. Dt. 17:3; Job 31:26-28).* Por consiguiente, un cuidadoso andlisis del término “dia” ci su uso en el Antiguo Testamento en Conjuncién con el adjetivo! numérico y la formula tarde /majfiana, y en conjuncién con el término “afios”, especialmente a la luz del ciclo de trabajo y descanso que | Dios le asignara a Israel, inevitablemente nos leva a la conclusién de que los dias de la creacién fueron dias literales y sucesivos de. yeinticuatro horas. El estirar los dias para que sean largas edades 0 insertar largas edades entre los dias es biblicamente ilegitimo.* Por lo tanto, el modo de ver judeo-cristiano tradicional se confirma por la exégesis siguiente: el universo fue creado por Dios dentro del término de una semana de dias literales. ( y En oposici6n a la interpretacién del dia literal de Génesis 1, se ha argumentado que otros pasajes de la Biblia hablan de que un “dia” para con Dios es como mil afios. Es cierto que una de tales declaraciones se encuentra en el Antiguo Testamento (Sal. 90:4) y otra en el Nuevo Testamento (2 P, 3:8). Pero lejos de debilitar el punto de vista del dia literal, estos versiculos en realidad ayudan a fortalecerlo. Por ejemplo, en 2 Pedro 3:8, no se nos dice que los dias de Dios duran mil afios cada uno, sino que, “para con el Sefior un dia es como! mil afios”. Decir “como mil afios” es un asunto muy diferente a decir “es mil afios”. Este argumento ha sido pasado por alto a menudo, Si “un dia” en este versiculo realmente significa un largo periodo de tiempo, entonces terminariamos con el absurdo siguiente: “con el Sefior un largo periodo de tiempo es como mil afios.” Pero mil afios serfan un largo periodo de tiempo también para los seres humanos. El Salmo 90:4 debe entenderse de la misma manera si se mantiene el contraste adecuado entre Dios y el hombre: “Porque mil afios delante de tus 30 © La tierra primitivoa ojos son como el dia de ayer, que pas6....” En este pasaje la palabra “ayer” debe referirse a un periodo de veinticuatro horas 0 el contraste se destruye. La ensefianza que es evidente del Salmo 90:4 y 2 Pedro 3:8 es que Dios est por encima de las limitaciones del tiempo. Una deduccién~ valida de este hecho es que Dios puede realizar en un breve dia literal lo que el hombre no podria realizar en mil afios, si es que lo logra. Este es uno de los mensajes sobresalientes que nos llega a través de una interpretacién normal de la crénica de la creacién de Génesis 1. Sélo Dios tiene un poder infinito, El profeta Jeremias se dio cuenta de esta profunda verdad cuando dijo: {Oh Serior Jehova! he aqui que tu hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea dificil para ti” (Jer. 32:17). {Necesit6 el Creador realmente el séptimo dia para descansar de su obra creadora de seis dias? La respuesta vuelve a nosotros con una daridad abrumadora: “:No has sabido, no has oido que el Dios etemo es Jehovd, el cual creé los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien Jo alcance. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas” (Is. 40:28-29). En realidad, simplemente no hay forma en que la mente humana pudiera comprender el poder de Dios: “;A quién, pues, me haréis semejante o me compararéis? dice el Santo. Como son més altos los cielos que la tierra, asi son mis caminos més altos que vuestros caminos y mis pensamientos mds que vuestros pensamientos” (Is. 40:25; 55:9). Esta verdad, tan enormemente significativa con respecto a Dios, se ve seriamente comprometida, si es que no es destruida, cuando el relato de la creacién en Génesis es estirado para que incorpore vastas edades de tiempo a fin de hacer que el pasaje sea mas “razonable” y “cientificamente crefble”, y asi acomodarlo al nivel de Ja forma de pensar finita y naturalista. El tergiversar las Escrituras es tergiversar el mensaje que Dios nos ha dado. Con toda seguridad que lo que el apéstol Pedro dijo con respecto a las cartas de Pablo es aplicable a los capftulos de apertura de la Biblia: “... entre las cuales hay algunas dificiles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen para su propia perdicién” (2 P. 3:16). Ghee cbjerieh. ganerelzeds 4 ie ne sia literal de Génesis Tes que el séptimo dia todavia no ha termiriado porque Dios todavia descansa de su obra de creaci 2 6 Este argumento introduce mucha confusién entre los sucesos La naturaleza de la creacién biblica « 31 histéricos y su aplicacién espiritual. El “descanso de Hebreos 4 es principalmente el descanso espiritual de la salvacién (cp. Mt. 11:28- 30), mediante el cual el creyente comparte en la bienaventuranza y satisfaccién que caracterizan a Dios. Seguramente que Dios no tuvo que esperar hasta el final del sexto dia de la semana de la creacién para que empezara esta clase de descanso. Por consiguiente, el primer sdbado no fue instituido para beneficio de Dios (cp. Is. 40:28; Jn. 5:17) sino, mas bien, para beneficio del hombre (Mr, 2:27). Este punto, que a menudo es descuidado, es el factor crucial para determinar la duracién yel prop6sito del dia sdbado original. Edward J. Young insiste en que “el séptimo dia ha de interpretarse como similar en naturaleza a los seis dias precedentes. No hay justificacién biblica de ninguna clase (seguramente que no en He, 4:3- 5) para la idea de que el dia sabado es eterno”” Homer A. Kent concuerda diciendo: Esto {el hecho de que no se menciona un término para el dia séptimo] no implica que el séptimo dia no era un dia literal con una tarde y una maiana, precisamente como los seis dias de creacién anteriores. No obstante, el autor ha usado el silencio de las Escrituras sobre este punto para ilustrar su argumento de que el sabado de descanso de Dios nunca ha terminado. El mismo método o argumento es usado en [Hebreos] 7:3 con respecto a la ausencia de un registro de nacimiento, ascendencia o muerte de Melquisedec® Entonces, cudnto tiempo duré el primer sdbado? Esta claro que todos los israelitas, a quienes Dios les habia asignado especificamente la observancia del sdbado, entendieron que este periodo era exactamente de veinticuatro horas de duracién, basado en el modelo del sabado de creacién de Dios. Seis dias trabajards, y hards toda tu ‘obra; mas el séptimo dia es reposo para Jehova tu Dios; no hagas en él obra alguna, ti, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que esté dentro de tus puertas. Porque en seis dias hizo Jehova los cielos y la tierra, el mar y todas. las cosas que en ellos hay, y repos6 en el séptimo dia; por tanto, Jehovd bendijo el dia de reposo y lo santificé (Ex. 209-11). Cualquier israelita que decidiera extender indefinidamente la observancia de su sabado en Ta suposicién de que el sébado de Dios ‘todavia continuaba se habria muerto de hambre (cp. Ex. 35:3). Tgualmente significativa es Ia deduccion de que Adan y Eva deben haber vivido durante todo el séptimo dia de la semana de la creacién antes de que Dios los expulsara del huerto, porque Dios no habria 32 © Latierraprimitioa maldecido la tierra (Gn. 3:17) durante el mismo dia que él “bendijo” y “santifics” (Gn. 2:3). \;_ Algunos hasta han argitido que el sexto dia de creacién debe haber ‘durado mucho mas de veinticuatro horas porque Dios le debe haber dado a Adan tiempo suficiente como para que se sintiera solo. Se.. supone que esto se confirma por el hecho de que cuando él se despert6 y vio a Eva, exclamé: “,.. Esto por fin [happa ‘am] es hueso de mis huesos y carne de mi carne” (Gn. 2:23a [Biblia Revised Standard Version en inglés})? Pero con toda seguridad que el término happa ‘am (“esta vez” 0 “ahora al fin’ no puede forzarse para que signifique un periodo de tiempo absolutamente (en vez de relativamente) largo. Jacob pudo, apropiadamente, haber usado esta expresi6n después de dos 0 tres horas de intensa lucha con Dios (Gn, 32:34; Os. 12:2-5). Pero no es necesario especular acerca de los posibles usos del término porque en Génesis 18:32 Abraham lo usé6 al final de una simple conversacién con su Sefior. Newman y Eckelmann explican: “Aqui el fuerte climax emocional puede aumentarse rapidamente porque Abraham esta negociando con Dios." . Esta explicacién claramente niega todo el argumento de ellos, porque Adan dificilmente habria estado menos involucrado emocionalmente con su Dios y su recién creada esposa que Abraham con su Dios. Lamentablemente, los pensadores cristianos que insisten en que Adén no podria haber puesto nombre a los pajaros y a los mamiferos en un dia con una mente recién creada y no caida, y con la ayuda especial de Dios (“Jehova Dios forms... y las trajo a Adan” [Gn. 2:19]), estén dando rienda suelta a las extrapolaciones uniformistas tipicamente peligrosas que caracterizan a tantos estudios sobre Génesis 1 al 11 en nuestra generaci6n. El darle un poco més de tiempo a Adén para que pusiera nombre a los pajaros y a los mamifferos puede que para algunos sea una cuestién muy inconsecuente. Lo que Newman y Eckelmann estan realmente pidiendo, sin embargo, no es unos cuantos dias o semanas adicionales para que Adan le ponga nombre a los animales, sino una “semana de creacién” que dure “ de 15 a 20 millones de afios”, inchayendo los procesos evolutivos, y mas de 1.000 millones de afios de muerte en el reino animal antes de la caida, con el dia séptimo todavia enel futuro.” En una doctrina biblica tan importante como la de la creacién pareceria increible que Dios hubiera esperado hasta el siglo xix (mas de tres milenios después que se escribiera Génesis) para revelar a su

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