LAMELODIA DEL
CORAZON
B emardo, el viejo musica callejero, vivia
solo con su caballo Levante.
Después dé una vida de llevar la misica de su
organilla de puebla en pueblo, se habia retirado
al campo para construir un instrumenta dinico en
el mundo.
Se trataba de un trabajo dificil porque
Bernardo queria que ese instrumento, llamado
Acordesdeicorazdn, expresara los sentimientos
que se encuentran en el murmullo del viento, ef
chapoteo de las olas del mar, el galope de los
caballos, ef golpeteo de fa Iluvia y el canto de
los arroyos en primavera.Solo, sin salir nunca de la
casa, Bernardo trabajaba noche y
dia para fabricar aquella maravillosa
maquina que nadie nunca habia
imaginado.
Completamente absorto en su obra,
Berarda no queria ver a nadie ni oir a nadie;
todas los sonidos lo fastidiahan, hasta el canto
de los pajaros y el relinchar de Levante cuando
estaba solo en el prada.
Después de muchos meses de trabajo,
Acordesdelcorazén estaba terminado por
completo y Bernardo se quedé admiréndalo
encantado.
Se parecia un poco a los arganillos que
habia tocade toda su vida, pero los delicados
mecanismos internos era tan extraordinarios
que Bernardo tenia la certeza de que en breve
tiempo se haria rico y famosa.Bernardo cargd
Arcodesdelcoraz6n sobre su carreton,
el cual enganché a Levante y, muy
orgulioso, se puso en camino para ira
presentar su magico instrumento, Estaba
tan absorto en sus suefios de gloria que no
se dio cuenta que Levante tenia las orejas
bajas porque su duefio ya no le platicaba,
no lo cepillaba y, sobre toda, se habia
olvidado de su costal de cebada.
Los habitantes del primer pueblo
reconocieron a Bernardo y fueron a la
plaza para saludarlo, preparandose a
escuchar la musica. Sin decir palabra,
Bemardo acciondé la manivela y, de la
maquina portentosa salieron... gritos
rabiosos burionamente de Bernardo.
“Antes de funcionar bien,
Acordesdelcorazén se debe calentar
un poco", pensé Bernardo,
obstinada, emprendiende de vuelta
su camino.Pera, en cada
etapa, se repetia
la misma escena
penosa; todos los
espectadores eran
ahuyentados por los horribles
ruidos de su instrumento, y el musica
siempre se sentaba en silencio mas preocupads.
Empezd a pensar que su fracaso se debia a la falta de
respeta y la ignorancia del piblico que platica impidiendo
que Acordesdelcorazén funcionara adecuadamente. El
caballo Levante estaba siempre triste y hambriento porque
su duefio ya no lo atendia y se olvidaba de darle de comer.
Una noche, exasperando por el ayuno y por la
indiferencia de Bernardo Levante se fue, dejando en medio
de una plaza a su suefio, dormido.
Cuando amanecié, Bernardo se desperté,
mird alrededor y se dio cuenta de que
Levante, el fiel compafiero de tantos
viajes por el mundo, se habia ido:
ihabia perdide a su unico amigo!Solté en
llanto y corrié a
buscarlo, abando-
Nando el precioso
instrumento que habia
procurado sdlo disgustos y
desilusiones.
Un nifio vio a Acordesdelcorazén
en la plaza y, por curiosidad, le dio
vuelta a la manivela dispuesto a
escapar a los primeros ruidos
salvajes. Pero, del instrumento
abandonado, salid una dulcisima melodia
hecha de todes los mas armoniosos sonidos de
la naturaleza. Puertas y ventanas se abrieron de
par en par y la gente acudié para esouchar
aquella musica maravillosa.
Mientras tanto, Bernardo habia encontrado.
a Levante en Ia orilla del rio, paciendo la
hierba y apagando la sed con el agua que
corria.
Se le acercé despacio,
hablandole dulcemente y
acariciandole la larga melena
como no Io hacia desde hace
mucho tiempo.Se senté después bajo un arbol para escuchar el murmullo del
agua y el gorjeo de los pajaros, finalmente en paz consigo misma y
con la naturaleza que lo radeaba.
Cuando llegé el atardecer, Bernardo monté a Levante y, sin
pensar en Acordesdelcorazin, se encaminé hacia su casa.
Alo largo del camino encontré a una muchedumbre que iba
hacia el pueblo, "Vena escuchar tu tambien una musica
maravilicsa!, le dijo un nifo.
Leno de curiosidad, Bernardo regresé sobre sus pasos. Al llegar
ala plaza, oyé una melodia que Io llend de una gran alegria.
La plaza estaba atestada de gente y Bernarde no lograba
entender de donde llegaban esos sonidos tan dulces y armoniosos.Ei nifio que daba vueltas a la manivela de Acordesdelcorazon
reconacié desde lejos a Bernardo montando a Levante y Jo sefialé al
gentio.
“He aqui el duefo del organillo. iAbran paso a ese hombre del
caballo’, grité el nifio.
Mientras pasaba entre des hileras de gente, Benardo comy
did que era la melodia de! corazén del nifio la que hacia tocar el
instrumento. Desde que estuvo encerrado en su egcismo BernardouCEA,
a
PRODUReleciena cada palabra con el significado eolocanda ef némero donde
fe corresponds.
MURMULLO (>) Grane pequefio encerrada en un cajén,
MANIVELA, (CD) Aeeidn dé alimentar al ganade
ATESTADO —»((_)) Falta de conformidad que deben tener tas cosas.
()) Sonar ef agua batida por los pies y lat manos.
(C)) Sonido que emite ef caballo.
(()) Sentir cierta conmacién repentina de! énimo.
(C_)) Meter excesive nilmers de personas o cosas en
tun lugae
(C >) Conversar en voz baja, sonide baja.
(C)) Extremo acodado de un eje, que sirve pare
hacerto girar
Singular, extraordinar ir nowedad:
Ce ere
Completa las palabras dé la cuerda &4 atden alfabéticn, Bisealas én el récua-
dro.
= migiea
* caligjera
= lhuvia
* obra
* prado
* encantado
* famoso
* gritos
» naturaleza
« plaza
» saludo@ Relaciona ton lingas las palabras que tengan parecido