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SOPHIA PERENNIS Sire BIBLIOTECA FRITHJOF SCHUON sail FRITHJOF SCHUON PERSPECTIVAS ESPIRITUALES Y HECHOS HUMANOS Tradueciin de Esteve Serra t SOPHIA PERENNIS BLS SHAE ‘Titulo origina: Perspectives spiritele efits bumains (Primer dn anes, 1983) (©1989, 6-1 Maoneane Lise Pas (© 200, pa a preene cdib led tem er aes noe eben paeainget Pere £30903 INDICE 530903 ary PRESENTACION Ee libro, escrito hacia Ia mitad de nue sgl, o se, antes de la rmayoria de mucstos otros bros, se diferencia de étos por el echo de _queno se compone de accor proplamentedichos sino de extactos de ‘ata, noas de lectus y eflexiones suas sn causa ocsional coor- inadsposteriormenteen farms de captulos, Sea lo que ere, Peper ‘ epiriuae y hchr umanas conieneconsideraciones que ne hemos reanuado en nucrtros libros postevors, en especial a propésito del Cris tianismo, dl Voins, de la pricolgtsepisitual aceroiamente sabre talistaschinos no tiene nada que ver con un estetismo mundano, ‘Lar desproporciones no consiyen, certamence, el ate sagrado, como tampoco la exactitude las proporciones genera ipso fat la ta fas del naturalism, El arte cristiano ha despreciado demasiado ls na turalera, con ello también sin duds, cierto aspecto de la intcligenca naturalism dela estauatia gica tarda, y sobre todo el del Renae imiento, pute aparecer, pues, como una supeiordad para unos hom bres que ya no comprendian el valor espititual de un ate como el de ‘Autun, de Véreay ode Moitsac, En principio, el arte cristiane habrls odio combinar una observacin mi profunda dela naturaleza con su spirtualidad muy simbolisa, yo consigu6 incluso en algunas obras, al menos parsialmente y en tanto en cuanto el simbolismo no exigla “% merrayor scuvon ‘unas proporciones pattcularess pero, de hecho, la pefeccdn de la ‘observaci y a del simboo eran cosas difcilmene compatibles para ‘te arte, dado el desprecio de lo corporal —y de lo natural en gene sal que rac aparjada Ia perspectva eveian La verdads en el arte est lejos de redcirc la veracad subjerva del artsa sino que reside ane todo en la verdad ebjetiva de as Formas de los colores, de las materias: un ate igorante y profane sed, pues, ‘mucho més sfalsos que una copia fel de uns obra antigua, pues es eo. ia transmitral menos a verdad espirtal desu model, mientras que la obra profana no transmit mds que la verdad pricolégica —nego el error de su autor El subjtivism, yu ss artitco 0 ilosico, se desnurriza en cus ‘0 se objetiva, pues reivindiae a verdad —u otro valor cualguiers— mite esters objetves, Hay pocor prejuicios en contradictorioe y exiles come la manta ‘de Ia orginaidad absolata, In ambicién de uns ctccion atstica que ‘quiere parir de cero, como si también el hombre pura creat ex mii: le: lo que obtiene si incenta hacerlo son las aberrasiones infeahumanas del urea horror Lot artistas quieren infligirnos unos modos de originaldad pe. no: Lucifer, qu, al caer, ve su esplendorranformado en fectamenteinverosimiles, como si pudieran —siendo nuestros seme- 4. Ne hablo de ls depreprsone xivadssnplement por tres de ‘eps as cps Daan par spl oc a fade era ee. psy seus jantesy nuestros contemporsncos— tener derecho a tan excesivas sin- gularidades Si fueranantigas habitantes de la Alina seresveni= dos de oto planets, poder, en principio creerls; pero, como son hombres de cultura moderna, sabemos lo que sons originaldad no puede rer otra cota que afectaci y lla flsofia Si se restablecieta la verdad antigua, se Hegaraa comprendetla y a ‘encontear una oviginalidad neva yesprtaalment lei, Un ate |guecbuseas es siempre aio late aniguo nunca buses nade sia ve~ es ambi, fue por ispiracién, no por un esfuer que na podia tener ingin motivo. La ssinceridade que certos artists invocan ests demasiado despro- vista de contend yes demasiado abitara para poder acrcarse suns verdad cualquiera, menos de mar wenlads a un etado de hecho pricoldgico sin horizontes, lo que, hay que reconacerl, en abuso de tant cortent. La pretenciosa psewdosinceidad de los sereadores, lejos de partic de le inocencia primordial —ni, por otra Tenguaje b parce, dela sana espontancidad del hisharo—, no es mis que na reac= cin conta unas complicaciones yfatigas que el primitva ignora tuna veracidad per lo bajo, sire quiere, pues es contraria, no slo ala ‘edad objetiv, sino también al pudor natural y ala senster del hom- bre virtuoso, Lo que es normal esque el ser humano busque eu centco de nspraci6n mdsalld def mismo, ms al desu exteriidad de pobre pecador,y esto lo obliga covecciones incesanes, un aust continuo frente a una norma externa, en sma, 4 rtoques gue compensen 3 noranci y su fila de universalidad:e artists normal retoca su obs no Porque miena, sino porquese da events de imperfeccién cl hombre de bien se cortge en lo que puede 6

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