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EN EL ANTIGUO PERU” , MUSEO NACIONAL DE ANTROPOLOGIA Y ARQUEOLOGIA INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA “LIMA 1801 sat ages * Carétula : dibujo Hoch: Cuando, a thediados dée-1978, el Dr.:Luis G. Lum- breras,.como. Director del Museo Nacional de Antropo- logia y Arqueologia, aprobé la realizacién de la ex- posicién "Instrumentos Musicales en el-‘Antiguo Peri” se efectuaron las investigaciones necesarias para de terminar si la existencia del material arqueolégico- del: Museo era suficiente para llevarla a efecto. Cé sar. Bolafios, autor del proyect¢, reakizé esa tarea, que concluyé al finalizar 1979.’ Consistié en ubicar y. estudiar los instrumentos musicales,;:la iconogra ~ fia y la informacién bibliogréfica en nuestra biblio teea y otras. es Tan pronto se tuvo conocimiento de esto,inicia mos 1l&s tareas conducentes a su pronta ejecuci6n. - Sin embargo, consideramosj>por las caracteristicas - -del proyecto, que el titulo de “Exposici6n de Instru mentos Musicales.en el Antiguo Peri" deberfa ampliar * se, pues ésta no sélo trata de instrumentos musica - les arqueolégicos eh si y algo de teénologia, sino - de todo a lo que. éstos nculan, como danzas, ri- tos, cantos, ceremonias, cdstumbres, etc. Por ello , acordamos darle una denominacién, late "Exposicién- de Misica y Danza en el Antiguo Pert, © La misica y la danza son parte importante de las manifestaciones culturales de los pueblos. Su estudio esclarece no 8610 los aspectos técnicos de estas ar~ -tes..sino también Io relacfonado con los creadores ¢ intérpretes, adem4s de los asuntos sociales, histéri cos, etc. Mésica, danza y canto fueron y son necesi dades expresivas inherentes al ser humano. Sin embar. go, estas manifestaciones no son est&ticas, sino cam biantes, transformables como las organizaciones s0- ciales, los sistemas econémicos, las formas de pro- duceién, etc. Ast, el hombre primitivo que practicé las artes para exteriorizar sus experiencias y emo- eiones Individuales o grupales, actualmente, luego de haber integrado varias estructuras sociales y sis. temas econémicos ha devenido en un artista profesio- nal que depende de la economia de mercado, de la ofer ta y 1a demanda, y de los medios de commicacién ma- sivos. En cuanto al arte en el antiguo Perf, por ser- participe de nuestra historia, para estudiarlo recu rrimos a las fuentes escritas y los objetos arqueo- légicos, para conocer como fue éste para la vida - cortesana y las altas clases sociales incas, asi co mo para los pueblos que integraron el Tawantinsuyo. Debemos sefialar el esfuerzo de los especialis- tas y técnicos del Instituto Nacional de Culturay de los del Museo Nacional de Antropologia y Arqueologia en la realizaci6n de esta muestra. La intencién al inaugurar 1a exposicién "Misica y Danza en el Antiguo PerG” es mostrar nuestro pasa- do musical y coreografico y algunos aspectos tecnolé gices segin la concepcién de las generaciones que - nos antecedieron. Deseamos que el visitante saque sus propias conclusiones acerca de la continuidad histo- rico cultural, comparando nuestras actuales costum - bres con todo lo que en esta exposicién exhibimos. VICTOR PIMENTEL G. Director del Museo Nacional de Antropologia y Arqueologia Agradecimiento + La Direceién del Museo Nacional de Antropologia y Arqueologia agradece a las personas e institucio nes que han contribuido a la presente exposicién: Al CEPAC, Proyecto FAQ/PNUD y a su Director In- ternacicnal Manuel Calvelo, por los programas de- video preparados especialmente para esta exposicién. Al Proyecto Regional de ‘Patrimonio Cultural - UNESCO/PNUD y a su Asesor principal Sylvio Mutal, - por el cat&élogo especialmente diagramado e impreso para la inauguracién de esta exposicién. 7 A Ulrike Solari y Enrique Pinilla por permitir- nos exhibir los instrumentos musicales de uso popu - lar peruanos, de sus ¢olecciones. * La exposicién "Misica y Danza en el Antiguo Pe rf" ha sido elaborada por el Museo Nacional de An- tropologia y Arqueologia y la Oficina de Misica y Danza del Instituto Nacional de Cultura. et investigacién y textos: César Bolafos, eee - : musicélogo Realizacién : Miguel Pazos, arqueédlogo, y Redolfo Vera, museégrafo Hamilton Arce y Evaristo - Chumpitaz Los programas de video "Misica, danzas y cancio. nes en el Antiguo PerG" y "La antara en el Antiguo - Peri" fueron auspiciades y producides por el Centro- de Produccién Audiovisual para la Capacitacién (CE - PAC) del CENCIRA. Dibujo los especimenes arqueédlogicos que se exhiben - perio s la coleccién del Museo Nacional de An - tropologia y Arqueologia con -excepcién de los ob jetos contemporanecs que se muestran en las vitrinas 21-22, que corresponden a colecciones privadas. i 4 $ Sie fa a fe ay 4 : MUSICA ¥ DANZA EN BL aNTIGU® PERU 8 3” en 9 : AY : i p i A f César Bolafios. ¢ » “El pasado’ del Perf y de toda el Area andina’’ j hasta la destruccién del Imperio del Tawantinsuyo, | mo es un capitulo aparte, ya olvidado de ja his ;toria, sino la raiz mis honda en donde podemos .— penconthar en gtan medida-la razén y las causas de los aconteciniehtos mis importantes y cotidianos— ide nuestra realidad. Por eso consideramad que la ‘finalidad de un museo no debe ser s6lo la exhibi cién de objetos preciosos’ de puros efectos esteti cistas, sino, como.el caso del Museo Nacional de- Antropologia y Arqueologia, ademéis ensetiar que. = ‘esos objetos y monumentos pertenecen a nuestra ~ historia’ Bepaue son parte de la herencia que cons (truyeron’ y'dejaron las sociedades que nos antece- dieron. Es cierto que al llegar los espafioles a estas tierras interrumpieron y fragmentaron terri Dlemente todo lo que hasta entonces existta y que muchos ¢riollos y mestizos de las altas clases so fiales desvirtuaron y desestimaron nuestra histo via de aproximadamente 150 siglos, de tal forma - fe ho quisderon vincular nuestros origenes a Am& Pica‘sino a Eubopa. Pero cultura-tan sélida, la- brada en tantos milenios como 1a andina,, construi da por hombres ancestraimente resistentes! y labo- riosos que dominaron la aspera naturaleza de .es- te territorio, por lo mismo, est& logrando stipe rar.las adversidades producidas por el enfrenta+= miento-con quienes, si bien ~hoy no son ios ‘hismos de hace cinco siglos, tampoco son diferentes a los que con espada, arcabuz y caballos soflaron conver tir nuestro territorio en una eterna colonia. ~ 5 11093 Ante.y Sociedad La historia de las artes musicales y coreografi- cas del Antiguo Per, comienza hace 15 mil afios apro ximadamente, cuando el hombre precolombino, trajinan- do sigios, fue perfeccionando las técnicas con que sa tisfacer sus necesidades, entre ellas las de expresif como la misica, la danza y el canto. Es asf cdmo pro- gresivamente desde los primeros habitantes que vivie- ron en las oquedades rocosas y cobertizos naturales-- de los Andes, fueron, generacién tra’ generacién pre~ cisando las lineas melédicas de los cantos y misica.~ por las que seguramente sintieron preferencia; orde -— nando los movimientos corporales Para fr dando paso a ciertas formas coreogréficas; adiestraéndose en el - canto y en ja ejecucién de los instrumentos musicales: inventando y perfeccionandelos; y .creando originales- cantos, misica y danzas. Los estilos de estas artes - tal come hey las conocemos son el corolario de un = - largo proceso de maduracién, fijacién y mestizaje en- el desarrollo técnico, estético y creativo de la cul- tura andina. Sin embargo este desarrollo de las artes no se- vealiz6 aislado del desarrollo de las sociedades, ni- se efectu6é en estado idflico. Por el contraPio, su ~ proceso se viene efectuando desde hace siglos en me - - dio de una constante lucha entre grupos, pueblos, al- deas, reinos e imperios, en la que la destruccién del Imperio del Tawantinsuyo es un importante hito en dja- jarga historia del dea andina. Pero el desarrollo -- tecnolégico también produce cambios en la sociedad, - pues al impulso de aquél se. van produciendo. asf, por ejemplo, el cazador y recolector némade andino que - teenificé sus conceimientos y pasé a ser agricultor,-~ hizo que apareciesen sacerdotes- guerreros, una clase- de conductores sociales y religiosos que adquirieron- gran poder, y ques el desarrollo y los conocimientos - técnicos, agricolas impulsasen 14 formacién de centres ? urbanos y luego reinos. D&ndose en cada una de esas etapas, formas de produccién, relaciones de trabajo y organizaciones correspondientes. Estos estados de desarrollo fueron modificando a la vez sustancialmente las concepeiones.artisticas y- propusieron procedimientos para éstas, y formas de - usar sus resultados. Tal como sucedi6 en cualquier - latitud, el productor de arte, es decir, el artista - no siempre ocupé la misma ubicacién en la sociedad, - ni su obra tuvo el mismo significado cuando la socie- dad sufrié cambios. La Conguista El Per& Antiguo, por su parte tuvo un desarro lo tecnolégico propio, un desarrollo notable que ~ alcanz6 a pesar de ser un pueblo 4grafo. Todo lo que dejaron nuestras antiguas generaciones demuestra que en el 4rea andina hubo excelentes arquitectos, inge~- nieros, agricultores, ceramistas, tejedores, esculto res, orfebres y constructores de instrumentos musica les y sonoros. Casi no hubo material que no trabaja- ran. A través de sus cuantiosas obras nos hacen cono- cer no s6lo sus conceptos estéticos, sino sus obser- vaciones sobre ritos, ceremonias, danzas,escenas co- tidianas, vestimentas, tocados, adornos, rostros, ~ deidades y otros tantos personajes y detalles que - seria interminable enumerar. 4 ene 8 COR ROY 2M Sectes contin PA yng tng Rone — Sin embargo, la conquista del Tawantinsuyo por- los hispanos es-la que descalabr6 el proceso de desa vrollo.cultural y técnico del 4rea andina: La histo- ria peruana de milenios qued6 marginada y fragmen-~; tada; esto sucedié no sélo con la historia sino que-, esa marginacién alcanzé también a los hombres que la hicieron. Siglos de labor de varias generaciones fue von destruidos por la ambicién de oro y plata; y ~- por les procedimientos a veces sutiles a\veces agre sivos, de las autoridades eclesiasticas coloniales para imponer la religién cat6lica. i ¢ Las tareas evangelizadoras realizadas con mucha\)! desilusién y penuria se agregaron a las efectuadas ~ en la Conquista. El resultado fue la destruccién de-.*, valiosos objetos de nuestra historia, de oro y plata-":: al convertirlo en barras. En otros casos, cuando no tuvieron ‘este destino, el delirio catequizadcr cato- licista sistematicamente los destruyé o quemd. A to- do esto se sum6 la represién de las costumbres, la - destruceién de menumentos y la marginacién y explota ¢ién del hombre andino. La colonizacién y 1 coloni- jzador hispano. se hicieron sentir. Al respecto al Pa- Ire Cabello de Balbég,. comentando 1a captura de Ata- Hualpa, dice qué luego de ésta “al dia siguiente se lentregaron al pillaje del palacio y se apoderaron del ‘ ro, la plata y de todo lo que habia de valor" y qué pie ordené la incautacién del orc del templo de fachacamac y del Cusco para hacer efectivo el resdate ofrecido por Atahualpa. a El mismo Balboa escribe refiriéndose a la sen ~ tencia de muerte de Atahualpa: "nosotros no haremos - juicio sobre esta sentencia. Los-tesoros que habia da do por gu pescate fueron repartidos entre los espafio~ les; formaban?una suma de un millén veinticinco mil- quinientos castellanos de oro y cincuenta y dos - mit marcos. de plata. Cada jinete recibié novecientos pesos 16 STA mA DORADO ove: pAAB CAPO GYAMACH! mei VAPIDIEIADO) Of RO-| Hertel SSS SS" f= AY ee iced Seay de oro -y trescientos sesenta marcos’ de plata. cada - bee tuvo Ja mitad de esta suma. En cuanto a Fran- cisco Pizarro y sus capitanes, ya se pued eantidad que recibieron ", he ieosond boven . la actitud mesignica del clero, el exceso de - celo religiosos colonialista.en la catequizacién la- bré disposiciones y articulados compulsivos. que minu ciosamente indicaban cémo en Jos pueblos los frailes pie de comenzar una visita,para descubrir a los.- dSlatras, brujos y hechiceros, lo mismo que huacas, 1b fdolos y objetos vinculados al culto andino para des- PRIVACL PALES truirlos. Es asi que el RP Arriaga aconseja: a los- cal Boal a visitadores o curas extirpadores de idolatrias "quin- " to: preguntar a quien sabe curar en el pueblo que a- ' menester; y en trayéndole llamarle aparte en achaque- de-cura, y examinalle a muy en secreto, como esta di- ‘3 cho; porque es muy ordinario que los curanderos son ~ aN ministros de idolatria"....... luego continfia: "Es- : cierto que a pocos lances se descubre el hile, y pr €1 el ovillo. También se advierte que en esta ingui sicién de la Idolatria no se pueden guardar los api- ces del derecho, porque no se hard nada, sino aten - der a sola la verdad, procurando lo m&s,que se pu - diera acomodarse al orden del derecho". tds preyar-andt San zar ddan ie CO samehme gaven atnrto rye Canit eR efor ateey “ Salam te delos sanclos < on Por otra parte para coupletar este panorama evangelizador alguien propoae en un escrito anénimo para catequizar, " componerles letras cn su lengua- a lo divino y hacer a los nifios que las canten ante ellos, para que asi se olviden de los cantos anti - guos , y por via de la mfisica se les encajone (sic) la declaraéifn de les Articulos y Mandamientos y Sa eramentos y Obras de Misericordia". Sin embargo, a pesar de la espesa Capa eon que arduamente traté de sepultar el poder colonial la “cultura y las costumbres andinas, desde el comienzo- mostré no ser suficiente. Es por eso comprensible la angustia del Padre Arriaga al referirse a las danzas y fiestas que en Lima estabzn amalgamandose, en for- ma sumamente preocupante, con les ritos catélicos. — Teatando de componer esta situacién Aeriaga denuncia que “antes usaban de todas estas piblicamente y ha - efan sus fiesta y danzas a la vista de los espafioles y curas y aquien el Cercado de Lima las hemos visto muchas veces . Y es cosa cierta y averiguada que. en muchas partes con achaque de la fiesta del Corpus, - hacen Ja fiesta de Onceymita..." 12 ae YsnaisoE cave DEL Y KB WO UEARS Jobing mes Keo i so cCALCIOVEsiMvCCA. | ( A. ———— wy a Sn ——— ThA LOMth YMA UEe La agresién colonial sistem&tica y generalizada no s6lo desarticul6 nuestra histeria,:sino’ como.diji mos mas arriba, también la desestim6. Sin embargo, to do esto que debié concluir:con la Independencia, con tinfic en la etapa républieana, aunque los pueblos..an> dinos de hoy van encontrando 8u propia identidad a. - través de sus rafces culturales para lograr integrar - se en una gran naci6n. Es asi como algunos arquedlops, historiégrafos y estudiosos estén interesados y' ctim - prometidos en conocer nuestra verdadera historia ‘anti- gua, y el. papel que jugaron las clases y las cuilturas- dominadas y dominantes antes y después de 1a* Conquista. Entrée ds’ objetos y monumentos que los“ argued logos sficuéntran én sus excavaciones se hallan los’= instrumentos musicales. Pero un instrumento dice’ muy poco acerca de 1a mfisica o de 1a ccasién y forma en- que se usd. Por eso es importante estudiar las esce- nas en los ceramios, téjidos;~frisos y losas, asi co mo las que hay en los trabajes.de orfebreria y las - de otros innumerables objetos que nos describen al- go de la historia del Antiguo Peri. Tampoco hay que- olvidar las créni¢a’;~detumentos y dibujos de quie- nes participaron uzohservaronlos primeros momentos de la @onquista. i 7 Apté _v elo; Del PerG Antiguo, los arquedlogos en sus .exca vaciones hallaron parte de ia historia de la mGsi- ca y de la danza del Hombre Andino. En Kotosh ye ejemplo, que no esta muy lejos de la Be Sade tadnuco, se encuentra el Templo de~ Jas llamadas Manos Cruzadas ( Brazos. Cruzados). Pa ya la historia de la misica peruana este monumento- es importante porque en 61 se descubrié uno de los mis antiguos instrumentos musicales: un silbato muy pequefio de hueso que data de mis de 3,000 afios a.C., asi como algunos silbatos de barro que tienen la mis. ma fecha; Estos silbatos al parecer fueron usados ~ para cazar o hacer algiin tipo de sefiales. - Silbatos de hueso, Kotosh Chavin, mil afios a.C. alcanzé un alto grado de ; desarrollo técnico. Sélo hay que observar la ubica -— cién del Templo de Chavin de Hu&ntar, recorrer sus - | intvincadds galerias subterréneas y el sistema sono~ ro hidraulico para convencerse de que los conocimien » tos de los chavinenses eran notables. Este sistema - que estudié Luis.G. Lumbreras, fue construido para- ambientar con sonido el Lanzén ubicado en una ga — Ter’ terranea del Templo. Para conseguir este- 18 ESQUEKA CONCEPTUAL DEL SISTEMA HigRaUL 9 n de Huantar. (L.G.Lumbreras, 1976:17). Esquema conceptual del sistema hidrdulico-Sonoro del Templo de Chay efecto’ sonore, aprovecharon de los’ desniveles del‘ cur. so de los rios Mosna y Wachesqsa entre los que se en- cuentra. el Templo, conectando los dos rios a través - de un canal por el que se desliza el agua del rio que est& en el curso de nivel m&s alto hacia el del que - lo tiene mas bajo. El canal esta disefiado para generar turbulencia artificial del agua circulante. El sonido que predu- ce este artificio era condicido por otros canales - que estaban conectados 4 unas camaras en que se le - veververaba y enviaba en la misma forma para que ter minase en unas bocas o ventanas ubicadas en las pare des del recinto subterraneo, donde esta ubicado el Lanzén. Esto hace suponer que e] sistema ambientaba- al Lanzén de tal manera sue "rugiera" como una horda de pumas mientras el sacerdote oficiaba alguna cere- monia. También en Chavin los arqueélogos encontraron un pututo, trompeta ceremonial hecha con un caracol- inarino Stromsus Galeatus. Precisamente en este lu - gar, en una de las losas de la denominada Plaza Cir- cular, al lado del Templo, se observa un trompetero~ que sopla un pututo, posiblemente en la misma forma que lo hacia cuando debia convocar a la comimidad a una ceremonia en el Templo. En Chavin también tuvie ron silbatos de ceraémica. Uno de ellos representa 1a cabeza de un Aguila. Por su excelente factura supone mos que pertenecié a una importante personalidad - que lo utilizd con una finalidad desconocida. El sil bato tiene una argolla en la que parece aseguraban ~ un cordén que probablemente colgaban del cuello. Victs, Paracas, Moche, Nasca, Chimi,entre - otras fueron culturas y reinos que produ eron un ar te muy propio. Del material arqueolégico de algu ce nas de éstas se puede deducir cémo eran sus ritos - y ceremonias. 20 Los vietis (500 a.C.), por ej j yarios instrumentos mies eee oe ee dos son las botellas silbadoras, los silbatos-cara col y los tambores de ceraémica. En metalurgia des- tacaron por el uso del cobre dorado, y los vema e ches y engrapes con que reemplazaban a la soldadu- va; 0 por las lentejuelas de 2 a 5 cm. de didmetn con que adornaron ciertos atuendos compuestos de a vestimentas, coronas, abanicos de metal y bastones de vitmo cuyas puntas coronaban cuernos de venado- recortados en laminas de metal. Se deduce de todo- este atuendo que la intencién de quien lo vestia - era producir ruido metalico por el entrechoque de- las lentejuelas, asf como deslumbrantes reflejos -— debido a sus superficies doradas. Probablemente es ta indumentaria fue usada para una danza ceremonial © algiin ritual o para otra finali pee jalidad que afin falta - Silbato de ceramica. Vics Los mochicas (200 d.C. a 500 d.C.) han de - ei informacién relacionada con escenas a eobkcic distinguir si lo que uno ve corresponde a un eerie una danza o, a los preparativos para un tie ii 9 humano. En estas escenas las bocas abier- ugierenel canto mientras uno o dos antaristas y ae rodean o acémpafian a la probable- . en algunas parece faltar un dato importante que “musical o un instrumentista. For eso que de las. muchas escenas en alto relieve o dibujadas por *_ qrompeta de cergmiea. Yochisa: Otras pictografia mochicas puecen ¢onsiderarsi definitivaments danzas. Claratiéfite los artistas 4 a@ibujado en algunos de sus ceramies escenas en queq uno o dos flautistas acompafian a hombres tomades 4 Ja mano, o de una larga cinta, en una ineonfundible actitud de danza,:o tiene indudable.caracter agric la. Sin embargo, no siempre.son tan explicitos pue fine esa actividad: la presencia de un instrumento: mochicas en sus ceramios, sélo de algunas se puel afirmar con certeza que fueron danzas lo que el artista observé. * 22. Los nasquenses (200 4.C. a 500 d.C.) dejaron do cumentos su vida cotidiana. Entre ellos la table — ta escultérica de un grupo, ‘évidentemente popular que va o regresa de algima fiesta ceremonia, mientras un- personaje toca una antara. Otros .ceramios escultéri - cos, o con dibujos representan a instrumentistas o a pailarines .los instrumentos musicales Nasca son va - riados., La abundancia de antaras de ceramica de diver sas formas o tamafios sugiere que fue un instrumentos— popular. También hay abundantes tambores de ese mate- vial, algunos pequefios, de algunos centimetros, y - otros de considerable dimensién, casi de metro y me - dio. Los silbatos son antropomorfos,y zoomorfos, unos de un solo sonido, y otros con dos sonidos para. - prncete estridencia probablemente para usos de gue - - Tambor de una membrana. Nasca 23 = Silbato de ceramica. Nasca No todos los instrumentos musicales Nasca fueron hechos con la misma calidad en su acabado y ornamenta~ cién. Algunos tienen un exquisito disefio que induce a- pensar que les dieron algGn especial uso ritual, cere- monial o festivo. En una tumba, por ejemplo, Julio C./ Tello, en 1929, encontré trece antaras y otras ofren) das y adornos, que estaban al lado de un fardo muy de- teriorado cuya momia pudo ser de un misico o de algin funcionario notable que tuvo que ver con la actividad- musical Lo importante del estudio de las antaras de esta © tumba es que los sonidos de todas ellas estaban inter relacionados; como si todas las antaras hubieran per- tenecido a un conjunto instrumental, muy parecido a como actualmente los sicuris. aymaras acostumbran a - organizar- para hacer‘ Ca~sus antaras de cafia,que llaman sicus . Se refinen grupos de dos o mas pares - de ejecutantes, hasta a veces conformar grandes con ~ juntos en los que cada uno, en su sitiis, tiene parte- de la gama de sonidos de su escala musical. Todas estas culturas, ademas de otras que ne hemos nombrado, son parte de la historia - antigua de la misica ,la danza y el canto andi no. 24 = Sonaja de ceramica. Moche 25 - Pututo, trompeta de cerfmica. Moche a{s}- Antara de ceramica. Nasca Antara de ce: Costa Norte. — Biss ety Quena de’ cerémica. Costa sar 3 ~ Quena de cer&mica. Chincha TwNaay tuVHOVOSIA otuvNyS S2¥0avZvo $38019370238 voOUHD | OLNVONS OSivaya vialad vovnn | °9tvour SONY3O 1} $340k > ° a 6 € es « SOdiiv¥o0aL SOWONIS A SONIBY TTR $00vis3 “(ST HL6T ‘Sea: "3"T) iso Boa sotdwefe soun$re uo auras es : ) TeuotZaz so 905 BT ep ofToxsesep sp oxpeny. Pe] Z * Oo a g Q ot S ; 5 : 8 ‘ - 5 so g # cE : fa 3 _- a ty 8 & wv 3 g o a é a i : 3 I OF PacwAnuTER 43. aowe) sata vices OC mpeiuo (ona uno Pom wertamncias pocummmaesy Srvpases emeciaces a te: tuseo * SEAR OEMTI WA Mapa-eon 1a expansién g ica del imperio del ‘Tawant insuyo. (4.6. Lam! iB; 1974:187). 6, 31 AS SS J me LL, a Se t Ze CSS FT SNS AS t he eS patted SS pS SS Ns iB EIN fe Ton DEL 0 FiE Los Incas. Sa SS, Con el advenimiento de los Incas en ~- 1400 d.C. el Tawantinsuyo se extiende desde- el Cusco en todas las divecciones, conquistan do reinos cuyas historias“culturales tuvieron dindmica propia y origenes que se perdian @ Spocas remotas. Es el cado dél reino Chimor y el de Chincha, para citar algunos. Sin em- bargo, para estos pueblos la conquista Tica — no signific6é e1 abandono de sus costumbres - musicales. § : 4 Son las. crénicas y otras. fuentes histéricas las que nos permiten conocer algunas ‘tostumbres vincula - Sas: al uso de los instrumentos musicales, la voz y el movimiento corporal en el Tawantifisuyo., © # Por ejemplo, sabemos que para algunos ritos ~ 8@ ponfan los mejores vestidos, se adortiaban con DD » chaperfas y botones de plata y plumas.de gua 37 ee camayos de diversos colores y alzacuellos de plumas. Con toda esta idumentaria -denuneia Arriaga- “invo- can el nombre de la huaca, alzando la voz diciende un verso solo, o levantan las manos o dan una vuelta alrededor..." Segfin otros cronistas habia cantos que esta- ban relacionados con el trabajo como el haylli, cu- yo ritmo daba orden y rendimiento a las labores de labranza de cuadrillas de familiares que sincroni- zaban sus movimientos con el canto. Al final de ca- da verso concluian diciendo todos haylli, es decir, triunfo. Movimiento y danza fueron dos aspectos coreogra ficos Llamados taki cuando el canto los apoyé ritmi- camente. Huam’n Poma de Ayala, es quien da una rela~ cién de estos cantcs-danza para proponer a la corte de Espafia que el pueblo andino los baile y cante en las fiestas religiosas, delante del Santisimo Sacra~ mento. Segfin Garcilaso, los incas tenfan un bailar sua ve y honesto, sin brincosni saltos ni otras mudanzas. 86lo bailaban los varones; no consentian enestoa las mujeres. Cuando danzaban lo hacian doscientos o tres. cientos tomados de la mano, uno al lado del otro pa- sando cada brazo por detras de quienes estaban a sus costados. El Inca sentia gran atraccién por la misica y las fiestas. Cuando se reunfan con sus capitanes a comer, usualmente habia alguna takiaclla, mujer vir- gen y joven, que cantaba al compas de un tambor. Si paseaba con su mujer, la Colla, en su quispiranpa, 0 anda, lo hacia acompafiado de misicos y bailarines. En ocasiones de caracter bélico tampoco le faltaron mGsicos. Un cronista relata que cuando Atahualpa fue ~ entrevistarse con Pizarro, en la Plaza de Cajamarca, 38 on come adems de la iujosa anda e! s mn gue lo transport _ esplendoroso séquito de literas que ts ae ae ee de guerreros cantando temibles cantos- cui oe mo auguraban nada bueno para los con- 39

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