You are on page 1of 18
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES FAGULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS 7) > o ‘A DE ESPECIAL FORMAGION ZACION DE FOSGRADO BREWER GALERIA DR CONTRAMQOMROR 3 PERELLES DH _RORMALORES , Hugéne ENRIQUE BOTTINELL! - Noviembre de 1994 ‘Traducltio por Cristina 8 BREVE GALERIA DE CONTRAMODELOS DE PERFILES DE FORMADORES! Eugdne ENRIQUEZ La actividad de formacion que tiende a convertirse en nuestra sociedad n una actividad central y a relegor progresivamente al rango de actividad secundaria cl trabajo directamente productivo implica, tanto para quienes la ejercen como para aquellos que la expetimentan, vn aspecto fascinante que resulta indispensable cxpliciias. Esto se converte en una condicién para que pueden sez sefialados los escollos entre los cuales debe anvegar. ef formador, si desea eviter que se « "eiierpos y tienes con su equipeje (dicho de otra manera, las personss por las cuatos se fis porsable), Este ‘breve articulo desearie con‘ribuir a poner en ovidenci stos "puntos de quislro" (y de catistrof). Para entrar en el mcotio del tema; divin que todo acto de formacion se retire mis o menos a una serie de modelos expitc 1s, ya sea de fantasmas motores que conficren a Ja tarea un aspect . cxaltante, inquictante; y, a lz vez, docepcionante, Quizis sea por esto que i imarcada por el scilo dei desco de omnipotencia y del desea/temor ée ta portador de vida, de repeticion y de muerte, simulthneamente recostada sobre se individuos y organizaciones inertes, resistentes y eapaces de descar su propia pérdide. ya que esth wpotzasia, st mismo Gempo 8 vivos y sobre ‘Los modelos y fantasmas que percibo en accibn son Tos siguientes: ~Dar una buena forma (2 enido en fa idea misma de foxmador) ~ Curar y restaurar (la voluntad terapéutica) ~ Alumbrar, hacer em get (el deseo "mayeiitico") = Interpretas, hacer tomar conciencin (remite al proyecto anal ~ Hacer actuar, cambiar, movilizar (modelo del mifitante), ~ Consagraiso, hacerse cargo de los problemas (se refiere al fantasma del repavador). = Liberar de tabties, de probibiciones (al servicio de las pulsiones, es fa im n del transgresor). 1 Otros mtores como D. Avaian y R. Knee han cehudindo'in fantasraiticn de In forest Ba Italia nparecio wna primera version de este estudio bajo el titulo: "IL formavore tra C@unod ite ¢ Cari" 1980. EI esfuerzo para volver loco al otro (emuncindo por H. Searles, que remits al deseo de destruccién). ‘De este medo, todo proyerto formative es tomado con referencia a las imagenes de formador, terapeuta, alumbrador, anctista, militante, reparacor, transgresory destructor, Dasear mostrar que st adhiere total y tnicamente a una o varias de estas imdgenes que sélo puodya concretarse en un proyecto sobre otras personas cl formador”, cstard contribuyendo a crear un raundo cada, vez mis ristificador, un mundo de "dobles", im mundo donde la violencia se desenendenari tanto més cuanto mis desee conitibuir a ie creacién de wna renovada humanidad, ' Kenso: EL FORMADOR (como aque! que oftece tina buena forma}, En el término formador, fo esencial os la palabra forma, Ek formadior ea, pres, aquél qua so interesa en las formas vivas para doformactas, reformurlas, trapsformerins, Dicho de otro modo, confontado a personas quo poscen una forma considerada come inadccuads © imperfecta, ol formador se attibuye el rol de sustimuirlo por una “buona” forma, una fornn "iden", Pensar y actuar desde esta posicidn implica un imaginario fundedo en tea tipos de representaciones: 8) uni modelo de fipo pias cexistiria, en of mundo de fas ideas, nll donde sito emerge fa hu: de la razén, ¥ donde ningune impureza o defecto pueden ser pensado, una forma iden! (el buen ‘alumnno, del ciudadano respotioso de fas Seyes, det buen estrategs, ete.) que se trataria de obtener y de Inacer descender al mundo empitico (el de los "mis © menos", de 1a comupciin y det consumo) tratando de someteria al menor desgaste posible. Su aplicacion y su generatizacién a todos fos seres hhumanos permititis, por So tanto, Ja realizacién, en ta vide real del mocclo de fo bueno (obrero, ‘enfermera, ete), aceptando la diversidad de las personas, expresnda en varindos di a.ese modelo y que impiden, de este modo, ia tstricte uniforinidad de fos seves. Hos con respecto b) Un modelo de tipo maaxista (que globslmente, se encuentta en textos fos intetectuales): todo actesano (ya sea herrero, escultcr o cerpiniero) tiene en su eebeza, wna imagen precisa de lo que quiera realizar, (ha constraido su modelo en gL pensamilento). Al "hacerlo", ci movimiento del brazo sblo consiste en protongar Ia activided del pensamiento. Bi brazo, ta herram cerebro en accion. No exis aia no son mas que et inglin elemento creativo original en el et9 de “hacerlo”, 2p} intervencionisla xe entxcentse. on e] memo cao" ‘c) un modelo de tipo "gestaltico” (que pueda situarse ficilmente ci la tradicion pstcosocioldgica Tewiniana): el sentimiento de que cada ser tumano,, cada orden bi ‘comportamicato ordenado que le permite realizar sus potencialidades, he idgico tiende hacia un ‘una buena forma que, a peser de numerosas negociaciones, es concebida como similar para todos los scres. Finslmente, estos ‘tes tipos de representacién del formadot, tienen como cerolatio la necesidad de cue él mismo fencame al buen objeto que los formados van a tritar de imitar 0 introyectar. Este eal puesto delante de ellos come ejemplo constituye In figura a interiorizar y en la cual es necesatio: deslizarse. Como no darse cuenta que todas estas representaciones (plntonica, marxisin, gestllica) y su corolario -ia imagen ejemplar del formador- proponca, cada uita a su manera, despojat alos formadlos de su propia experiencia, de sus vivencias, de sis angustias, de sus dudas, para sustituitlas por una forma estitica, repetitiva y mortifera, Ahora tien, inles representaciones estan activas ex todo formador ya que se ricuentran en los flindamentos mismos del pensamiento y de ln civilizacion _ Occidental. Creencia en uit modelo de ideas situadas en otro lugar, creencia en que todo proyecto se origina en el cerebro, creencia en que todos fos’ seres frumanos buscan ia misma forma (la forina orm), Eat Ja misma medida en que nuestra sociedad tiende a convertirse en una sociedad educativa, se deriva ineludiblemente Ja transformacién del formador en adecuado portavoz de los valores y las creencias sociales difusas. Y sin embargo, un examen, atin superficial, de estas represcntaciones nos remile a su absurdidad o a su genealogia ideolbgica: el psicoandlisis y la etnologia nos han demostrado ampliamente que fos valores transcendentales, que la idea de Dios, ce in Belleza, de to Bueno: eran ereaciones de ios hombres que, pari legitimar su modo de funcionamionto socia!, necesitan inventar garantes y proyectarlos en el cielo como fetiches, como "na sano invisible”, para ue puedan aparecer como fa erianacibn de una ley excterna, y sea posibie asi el orden y ln cohesion Social. Tambien sabemos por experiencia, que si la mano no se activé (o ta palabra no fue dicha) cn ‘eslidad, no existe ninguna forma, Al eseribir este texto, y una vez que he reunido previamente datos ¥ elaborado ua plan, me he eaftentado al hecho de que este estudio sélo existe en le medida en que lo serio, es decir, en In medida en que desplego una actividad creadaora de escrtura, en tanto no soy ¢l mero reprocuctor manual de pensamientos ya elaborados. Por el contravio, sé perfectamente que al {eseribir, mi pensamicnto se forma y evoluciona, Aparccen palabras que no habla previsto. Cicrios “desarrollos en los que no mo habia deienide antes ahora me parccen necesarios, No exise el "hacer" sin inveneibn, sin sorpresa para aquél qe hace. Todo acto vivido es un acto desandado atin cuando ~ haya sido largamente meditado. an Por otro lado, no olvidemos que las palabras se engendran unas a otras, que "las palabras hacen cl amor" como afirmaba Anczé Breton y que en todo lenguaje (excepto en cl de tos slogans) existe un exceso de signifiencion, de vocacién, que conduce a toda palabra a tener efectos inesperados, a relacionar cesas, concepios, seres que, nommaimente, no bubieran debido entrar en conexién, lenguaje no es reductible a ua instrumento, y, por lo tanto, crea no silo entropia negutiva, es decir vida, y, en consecnencis, espacio para lo desconocido, Los psicoanalistas “conocen bien esta fuerza del lenguaje ya que han depositado sui confianza en ia “telling cure” no s6lo para permitir la rememoracion, sino tambien la repetici6n, la elaboracién y {a transferencia para abrir un campo dz experiencia en el cual se encuentran analista y-analizado. Este lenguaje vivo (esta palabra auténtica) 5 Ia que frvoreceré, tal como a cxprem G, Bateson, "nuevos pattsms” 3 formacién, sino también 2-caso; El ferapenta (curary restaurar) Asimismo, todo formador es conftontado con Ja voluntad ternpetitica. Esto, mucho mds en la medida en que la formacién psicosociologica ya habia’ sido definida, por la cscucla de Bethel, como "una terapia para normales", es decir, para individuos con dificultades de comunicacion, que niecesitan enftentarse a otros y saber anudar relaciones menos defensivas y mas democriticas con los otros. Ahofa bien, cuando uno se interrogn sobre esta idea de cura, se comprucha: a) que supone un estado estable det organismo (estado sano) que ia sido perturbedo por agentes extemos (virus, sociedad o infancia desdichada) y que se tratatia, con la eplicacién de terapeiticns apropindas, de restanzar, He aqul, pues, en accidn, el postulado de una resii{uiio ad integram, como si el individuo ftiese portador originariamente de una salud que hay que reenconirar, 1b) que implica una reversi idad perfecta del organismo que, uaa vez cumado (fisica 0 psiquicamente), no soportaria ninguna secuela de su enfermedad, habiendo puesto -en algiin sentido- centre paréntssis a ese ma! momento. 4 Ahora bien, es posible plantearse fucrtes interrogentes con respecto a estas dos hipotesis. En fos aque se refiere a {a primera, in idea de un organismo sano que vive en ef "silencio die fos Organos" (R. 2 Todo nquello que no ex nf inforrmctén, rf redundonta, wl forma, nf restriactén o sui, fa dines fens posible de mevos paiterns" (G. Bateson), citado en E. Reriquez, Problemética del cambla, ep.cit. pat 4 Gj. G. Canguithem, Lo normal vlo patotéeteo, PVF, i, Lonormal ylo matotéet Leriche) ya no es considerada por los biblogos que afirman que un organisino "sano" no es aquel que jamés se enferma sino aquel que sabe, frente a las perturbaciones externas e internas, adaptarse, es decit, tener un comporiamicnio ordenade y no un comportamiento catastrbfico (Goldstein), enfrentarse a la enfermedad y encontfar en esta lucha un punto de equilibrio més satisfactorio 5. En cuanto a los psicoanalistas, saben que todo organismio vive continuamente en ‘ension, on conflicto, conflictos emitre las instanciss y conflictos entre las pulsiones y que cada individuo vive en ‘un estado de equilibrio incstable que puede, alin cuando no se presente ningi sintema en especial, ‘estar lejos de un hipotético optimo. Es ast que estas personas, “aperentemente sin problems", bruscamente un dia "se descompensan" 0 se en ntran en vias a delirios de sleance psicdtico. > En cuanto ala segunda hipdtesis, hace caso omiso de la “historia” dei organismo humano y lo toma como si se tratara de resintirar un mecano, La reversibilidad no exisic ya que cl organism, en su lucha para excontrar tn raodo de fluneionamiento y de relacién con el entomo mis sxtisfactorio, ‘ba suftide y si ha ganado una vida més libre, paralclamente ha perdido tiempo ¢ ilusiones y una parte de sus fterzas. No hay evolucién (ain y en especiet en antlisis) sin péreidas, sin heridas no icatrizables. Aquello que ita sido vivido no es un paréntesis, es un drama que deja huellas, ain ‘cuando el final pueda considerarse agradable y renovador. Por'Jo tanto, uno no se cura munca, se pasa de una experiencia a oira, se osestuctura y se reestructira, se amplla en-el campo de sus posibilidedes y, al mismo tiempo, uno se agota en esta tarea, La pulsién de muerte (y Ja misma muerte) esti siempre presente, larvada en favida. seno mismo de Entonces, zpor qué ests obsesion de la cura? Hay dos razones para ello: 1) La transformacion de muestra sociedad en una sociedad de onfermos v_seistidos y, correlativamente, la medicalizacion de toda mirada sobre lo social, J.a desaparicién de antiguos lazos sociales ([n20s familiares, Inz0s territoriales, tal como podia vivirios el campesino, jazos de irabajo, como fos viviael artesano y el que posce un oficic) acarrea una crisis de identidad, wn sentimiento de extraliean y angustia frents a un mundo cada vez més poblado de artefactos, cada vez menos manejables po: el hombre comtin, y que transforma sus téenicas, sus procedimientos y sus modos de ser cada vez. mas rapidamente, Esta evolucibn, actualmente muy conocia, transforma acada uno en posible anormal, probable sssviado, en sospechoso potencial. 50). B. Enriquez. "Perspectivns poicoldona sobre le adnplacién?, en "La inadaplacién, fexdmeno svcials, CCHF asi como ba disenion entree! stor y G. Canguithem, Bs asl que, en nuestra sociedad se trala no tanto de reprimir directemente los comportamientos aberrantes (ya que todo comportamiento normal puede convertirse un dia en fuere de la norma y preocupante) sino de prevenitlos (desarrollo de Ia medicina preventiva, orientacion escolar, psiquiatria de sectotes especificos -1o cual implica un gran conocimiento de la poblecion(y en el caso én que la prevencién no logré curarlos. Esto implica la importancia privilegiada, muy biea presentada por M, Foucauit 6, del médico, del psiquiatra y del psicoanilisis en nuestra sociedades cecidentales y {a transformacion de muchas otras actividades (policia, ensefianza, asistencia social) en fumeciones poramédicas. 2) Ta conftemacién de un cuerpo cada vez més denso "de operadores sociaies" dc todo tipo que serfn investides de Ta misién de salvar o de arreglar el orden social y a fos que se ies otorgard un poder itusorio, Bs ast como cl psiconnalista, el éducesor, el consejero matrimonial, te, s2 convertirén ‘en "los sujetos que se supone saben", los nuevos de encargados de respencer a textos los problemas (El éxito, en Francia, de los consejeros y de los psicoanalistas radiales es un sintoran muy tlaraativo). ‘Al mismo tiempo, ;Qué ¢5 Jo que realmente pueden hacer? A memudo, muy poco. Pero resulta ‘ranquilizador creerse indispensable: ello impide interrogarse acerea de ta propia yacuicad, caso: lalumbrador (partero) “Muy cereano al deséo terapetitco, se perfila el fantasmia del alumbrador o partero, Desde esta Optica, se trata no de restaurat, sino de hacer nacer de favorecer un desarrollo, una maduracién, de ‘permitir la actualizacion de potencialidades inhibidas o reprimidas, Ei, postuledo implicito es In bondad originaria del hombre (percibiéndose siempre como bueno y ercador de impulso vital), considérado como de la misma especie que los vegetales que pueden srecer al sol y decaen en fa sombra, Serd pues necesario ayudar al crecimiento de cada uno y a la emergencia del potencial, Para ello resuttaré suficiente con respetar al otro incondicionalmente, ir a su encuertzo con una sctitud “empitica” y “congruentfe” tener una escucha "compresiva” y no “evaluativa” de lo que se dice, Una relacién de esia naturaleza lo pondrt en condiciones favorables para “convertise en lo que es” potencialmente y que alm no ha podido manifestar verdaderamente en 5: vide cotidians, Dentro de esta perspectiva, el forinador brindara confianza a su olicnte para que haga surgit de si sismo su propia forma de aquello que la ocullaba, En esta mirada (encarada con wna finalidad ‘erapettica) se reconocen las ideas de Rogers y de los partidarios dl endiisis existencial y de los Gog. Me. Foucat,“Nncilonte dq liken" PVF. y "Lax palabras yea cous" Galliren, grupos de encuentro .? Con respecto a este modelo surgen algunas preguntas: ges exacta la metifora ‘Vegetal? jel hombre es naturalmente bueno y simplemente la sociedad o el modo educative son Fesponsables de sus lagrimas y de su violencia? (Pregunta obsesiva a partir de! momento en que Rousseau la planted y Ia respondi6 afimmativamente). ,Qué quiere decir respetar a otro? gse trata de aceptar sus deseos més aberfantes? jHasta qué punto un. terapeuta puede ser comprensivo? (sin ccontratransferencia positiva o negativa). ‘Multiplicar las preguntas no resultaria difleil. Personalmente resulta suficiente con subrayar tas caracteristicas idealizantes v sobreprotectoras (y, por lo tanto devoradores) de esta posicion: ) Miealizantes Dentro de la relacién todo es" tomado on un proceso de ideatizacién, Mealizacion del alumbrador/partero que se encuentra proximo a la perfeccidn: "congruente", respetuoso del otro, ‘comprensivo, ha acallado en si todo sentimiento violento, toda reaccidn salvaje, duet de st mismo y de su palabra. y sin embargo, ta experiencia analitica. devela cada dia hasta que punto los protagonistas caen en sentimientos mezetados, siendo el analista duramente interrogado por fa palabra ddc su paciente, de donde surge la dificullad de ser "neutro", El terapeuta compreasivo no se siente atacado por las palabres de los otros. Se ha convertido en su propio ideal, Reconocemos aqui lo que Freud habia sefialado como ta emergencia del yo ideal y del sentimiento de omnipotencia que lo acompafia, Tgualmente, idealizacién del otro que esta dispuesto (a pesar de ciertas resistencias)a entrar en esta relaciOn y a progresar. Esto equivale a no presiar atencién ala posible relacion def enfermo (y de cada ‘uno de nosotros) con sus sttomas y a la relacion terapetitica negativa, También es creer que los Cconflictos ds la personalidad no son estructurales y que es posible llegar a un estado de armonia en el que cada uno se convierte en lo que es (por toda fa eternidad), es decir, un ser en paz. consigo mismo y los otros, que ha adquirido, finalmente, su identidad. Los procesos de idealizacion tienen siempre como base subyacente ia creencia en un mundo sin historia, sin contradieciones, on el que seria suficiente hacer eelosionar lo que ye estabe all. 'b) sobreprotectoras (y devoradoras) ‘7 Tambien los de Reich (en especial, el del segundo period) y de fos grupos de bioenersia aa Aquelio que el paciente (0 ef cliente o ef grupo Stienen enfronte de él, es la imagen del todopoderoso, una buena madre nutricia que, al seguir -sin tener mis que sentimientos positivos- los progresos de su nitto, le permite adquiir su autlonomia, Esta seguro que esta mandre no lo abandonard, fo alimentard con buena leche y sera conducido (aitn cuando a veces se rebsle) a no tener parm con ‘ella mAs que sentimientos de reconocimiento y de amor. ‘Como no percibir que on esta situacién, el paciente ‘no puede (o muy dificiImente) expresar sentimientos ambivalentes ¢ incluso de rechazo terapeuta? {COmo ser malo con un terapeuta tan ‘bueno? Por Jo tanto, se desartolia en’i paciente un sentimiento de culpa, que termina entregindoto al alumbrador atado de pics y manos, En realidad, lo que encuentra deiris de Ia miscare de la madre ‘huena, es la madre arcaica, todo poderosa, devoradora, que solo permite el nn inmacutado, absolutamente bueno, es decir, sin deieos v sin vida. nto de un nifio Estos elementos permiten comprender por qué este modelo ha tenido tanto éxito especialmente centre los asistentes sociales y los educadores. Encuentran en la actitud comprensiva un elemento de reascguro narcisista, In certeza de bacer "el bien", tina imagen de si mismo y de los otros “embellecidas" que les permite evitar las situaciones a menudo catnstrOficas ds sus clientes y de creer que psicologizando toda relacion podrla hacer nacer una nueva raza de hombres, finalmente calmas, deciles y sonvientes, Y esto resulta muy agradable cuando se vive cotitianoments enftcntado a la miscria y el drama, 5s asi que educadores y asistenies sociales son verdaderainonts misioneros y aim ‘cuando no hayan {enido vocaciin para esta profesién, en este neocrstianismo el fundamento que legitima.sus acciones y sus pens. caso: Blintérprete ‘A partir de la dfusién del psicoandlisis y su vulgarizacion a ultranza en Jos iitimos diez allos, se esarrolla una especie de psicoanalisis aplicado a fa vida cotidiana. Este movimiento aleanza no séio & “la intelligentsia” sino también a In gente comtin y de rebote y paradojatmente, a los mismos analistas. Se expresa en Ia voluntad de interpretar todo, de expticar todo, de encontrar las causas y as razones a todo. comportamiento (como si interpretar, explicar, investigar Jas causns fiiera una sola y tinica actividad del pensamiento). Se dirk que un nifio que grifa, es porque ha sido frustrado por sus padres; de waa mujer que picrde sus antrojos, que no quiere ver Ja xealidad: de los obreros que 8 En los grupos de enchentro. obedecen que disfrutan de su sumistén9 por identificacién con ef agresor, de estudiantes reyoltosos que no han logrado salir de la etapa sidico-anal0, etc, ‘Este mecaaismo es particularmente preocupante (los psicoanalistas harian bien en prestar atencion ‘esta cuestion) ya que encuentra el fantasma de explicacion universal y totalitaria que se agita en ‘nuestras sociedades, funtasma que, curiosamente, descansa en la confusion de las cosas y de los géneros. 4) Mientras que en el siglo XDX y en la primera mitad del siglo 2X fa mayorla de las personas no erelan en la existencia del inconsciente, actusimente se da le inversa. Todo acto individual y colectivo debe tener su motivacién inconsciente. De ello deriva un doble petign 1 redueir todos los, fenémenos a su supuesto componente inconsciente, lo que conduce al imperialism del inconsciente, 2.- transformar al inconsciente en principio explicative, b) Debido a te equivatencia operade entre interpretat, explicar, investigar las causas, In dptica ‘analitica se transforma eit resolucidn de adivinanzas y en bloqueo de Ia palabra y det sentido. Ya que interpretar (segiin Freud) implica que debe haber un sentide en aquello que et sujeto dice y que él solo'acabaré por encontrar, ayudado en esta biisqueda por su analista, Interpretat eonsiste en un ttabajo de direccionar el sentido de acuerdo con la propia temporalidad, fa cura y el sujeto. ‘~ Explicar, por el contratio, significa encontrar las relaciones necesarias entre los fendmenos, ta logica de su o-ganizacibn, y desde alli, poder anticiparios y'reproducisios a votuntad, en las mismes circunstancias experimentales y, por lo tanto, "idcales”. Si el psicoandlisis ¢s una ciencia que ha cuestionado todos los abordajes ciontifices, se debe a Que sustituy6 ia voluntad sxnticativa (que reina.en las ciencas) por el arts de Ja infermretaclin. Por lo tanto, si se taslada la interpretacién ala explicacion, desaparece el fundamento mismo de la cure y dela teora, Idea de J. F. Lyotard 1OCj. A. Stéphmne. "El universe contestntario", Payot, pb ‘Mas he aqui que se hace mucho més que eso: Ya que se.tiende a trasladar Ia interpretaciOn a In investigacién causal. Cuando’ los cientificos se arriesgan. incluso hasta los andariveles de ln catisalidad (y del determinismo) aluden a la causalidad circular, tn causalidad en. redes, la sobre- detcrminacién, no ereen mas en ef determinismo estricto. ¥ es justo en ese momento que uno ‘transforma kt interpretacion en busqueda de causas "lo cual "encadena” al paciente asus razones, en ta logica coherencia de sus resistencias Jo cual, en lugar de devolverle ef acceso a st historia, solo logra representar su vida dentro de un sistemn de causalidad que lo aliena por segunda vez."11 Esta situacion refleja Ja inquictud provocada por el descubrimiento del inconsciente y por et “camino lento, azaroso, del sentido que se juega en la relacion entre In palabra y In escucha. Es mucho més simple dar_un sentido, y uno solo, que dejar que el sentido ocurra. Se gana en seguridad y en poster. ©) Esa asignacion de una significacion univoca (es porque ...) ¢5 2 menndo una asignacida 4c “no importa qué”. Si uno puede tener confianza (incluso con reseryas) en un analista que procediera ce este mode anti-analitico para tratar cle relacfonar su explicncién eausal con a teoria, hhabri que desconfiar de estas falsas interpretacioncs estructuradas que florccen en ol lenguaje Ccotidiano y que tienden a bioquear toda bisquede de fa verdad (del estilo de: te proyectas porqne has resuelto mal tu Edipo). © Bsta comunicscion directa a otros de tas razones de su comporlamiente se supone Je ‘permit una toma de conciencia y, por lo tanto, una elucidacién de su condueta, €) En definitive, o que se dituja detris de este tipo de inierpretacibn, es el deseo de poder. Ser quien tiene derecho a la palabra porque es el depositario del saber, ser quien puede encertar 2 Jos otros en una formula que los identifica neceseriamente; ser quien no puede ser cuestionado pot fa "palabra del otro pero que esth al acecho de cualquier palabra para poder atraparlo, ctiquetario y Teducitlo. Esto equivale, en funcién de ciertos aspectos a querer matar lo vivo, pecitigndose la vida ‘como verdaderamente insoporiable si no puede encajr en in esquema previo, Por cierio, se trata -en este caso-, de una desviacién de fa pricticn analiticn. En cients textos del mismo Freud esth presente esta tendencia reduccionista, ya que Ta feiidad de su impicmentaciin " convierte todo el mundo en un pequetlo psiccanalista (cuantas veces pute ver a psicblogos en ‘gTupo negdndose a vivir emociones pero intentando permanentemente explicar el comportamiento de 11 F, Roustang: artiewlo *Inconsciente", Engicfopadis Univorsatis los otros participantes)'y le otorga sentimientos de poder a bajo costo, desarrollando su resistencia a todo cuestionamiento. Ya que, finalmente, ia vulgarizacion del psicoandlisis afecta a los mismes psicoanalistis que (al menos en Francia) estin cada vez mis peor formados, cada vez mas indigentes ‘en cuanto asu prictica y a su pensamiento Creo que esta tendencia a fa interpretacion reduccionista es particulanmente fuerte entre psicosociblogos intervencionistas que acceden ilusoriaments y simbdlicamente a la funcion de analista (que es mis prestigiosa en nuestra sociedad que la de psicosocidiogos) sin haberse entrentado acsta profesin, a los riesgos que implica,-« la violencia que vehiculiza. ‘Sicaso: Kl militane (cambiar el mundo) Un fantasma ronda ios medios de los psicosociélogos, cual es el de ayudar ¢ fucluso conducir el cambio social. No se trata ya de restaurar, formas, hacer crecer al individuo sino de permit a las personas y especialmente a fos grupos que tienen roles sociales definidos, pzincipalmente en tas ccategorias sociales desfavorecidas, 0 que se sienten excluidos de la sociedad, que tomen conciencia de su aticnacibn y luchar encarando acciones colectivas que lo convierian progresivamente en dueilos, de su propio destino, En este caso, es posible encontrar similitudes con la perspectiva de la interpretacion reduccionista: el mismo deseo de hacer tomar conciencia, le misma ceiteza de deteclar Ja verdad y fa misma ereencia en la fuerza motriz (y demostrativa) de ia foma de conciencia, Pero ol militante no procede asi para mostrar cl poder de su espiritu sobre otro. Lo hace para indicar el ccantino, para incitar a la accion a los grupos amorfos o llenar de dudas 0 incluso agotados por Jas numerosas luchas cuyo fin ha sido un tremendo ftacaso, Bl nillitante (© el formador y ef intervencioaista militante) debe presentarse ante sus propios ojos y ante los ojos de los demas como {iberando una palabra legitimada por na teoria cientifica (Por ejemplo, el marismo)y no discutible, ‘como depositario de une mision salvadora que consiste en devolver a estos seres un ideal de yo, ua. objeto comin que pueda interiorizar, una vision del mundo ya sea racional y ntépic milenaria, que transforma su percepcidn de Io real, emocional y Detris de todo formnador mititante se esconde un profeta o un aprendiz. de santén, No es casual encontrar esta tipo de formador especialmente expandido en medios de origen catdlico convertidos a ‘un idcotogia progresista ‘Un formador de cstas caracterlsticas refiterza In idea de que cl mat esl absolutamente Jocalizado fuera de los pasticipantes, que la tinica causa es la sociedad, y que no tienen ningtn punto de

You might also like