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  • 20 - Laura Duschatzky Una Cita Con Los Maestros

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    cousccion EDUCACION: OTROS LENGUAJES Directores dela coleccin: Jorge Larrosa (Universidad de Barcelona spats) Carlos Skliar PLACSO, Area Bducaci, Buenos, Argentina) UN TROPIEZO AFORTUNADO ‘Para que ocurra algo en general es preciso que ton dtoma se desvie, quiera vivir su vido y se aparte de fos demés. Hace falta un encuentro... el encuentro desencadena paso a paso los acontecimientos que configuran tuna histria realy las emaciones que apasionan una vida real Jankelévitch Viadimie shir sobre cl encuentro implica ante todo aceptar la ops: idad, Es por esta vazin que intentaré alo largo del capi tulo rodearlo, asomarme al misterio que encierta, Acercarme sabienslo de Ia imposibilidad de capturar su sentido, y de la necesidad de recurrir alo no definido, alo indefinible, Desde Alinde hablaré de él? Lejos de una acttud de “voyeur”, fueron las propia situaciones de entrevista las que me han posibilitado vivir, con més o menos intensidad, diferentes encuentros.¥ en- fatizo la posibilidad de pensar a posterior en ellos. Como dria Hannah Arendt, en el momento en que un encuentro sucede cl pensamiento acerea de él queda suspendido, De otra forma, seria como poner un muro y aejarse de lo que acontece: Elencuentro sélo es posible dando Ingar alo nuevo entendl slo como aquello que se instaura en una situacién dada. Algo del ‘orden de la invencién se pone en juego y produce un acontecer antes inimaginable que irrumpe en Ia fragilidad de los asuntos hurnanos 48 ~LauRA DuscHATZKY Podriamos preguntarnos por qué hablar del encuentro re- lacionado con la educacin, Palabra que ripidamente asoc riamos con aprendizaje, métodos, enseftanza,planificacion y tantas otras, :Por qué hablar del encuentro en estos tiempos donde si uno hecha sblo un vistazo al interior de las institucio nes educativas prevalecen mis los desencuentrox? Sin embargo, me interesa hablar de la educacién y el encuentro, Hablar dela posbilidad de la existencia de wn espacio, no necesariamente Circunscrito a lo escolar, donde maestros y discipulos/apren- dices se encuentran desde sus propias potenciasy se potencian. Encuentros educativos, algo que la pedagogia vanamente intent cencerrar en conceptos prefjados y compactos; darle nombre y explicar sin éxito aquello que s6lo puede concebirse en otro registro: en a presencia de alg secreto que hace posible que ‘estos encuentros tengan lugar Un encuentro implica tropezarse con experiencias y reco- rides subjetivos, con ideas, movimientos, pensares, ya partir de alli, inaugurar otro recorrida, una historia, una transforma- ‘idm que altera el estado de cosas y desde donde ya nada es lo mismo, No esa partir de una teoria sobre el encuentro, sino a través de testimonios y registros desde donde problematizaré « intentaré responder. Al pensar en ellos, un entrevistado express sun mistero saber qué es lo que hace uno alos dems. Bs un risterio muy grande.. se deiene y lego de unos segundos ‘ontinia. No s& hasta qué punto mis alumnos tienen alguna idea de Io que me han hecho a mi, Yo salgo mejor de cada clase, Salgoestimulado. (Profesor de Dramavuria. Si miramos hacia atrés en nuestro recorrido edlucativo se: guramente tendremos la suerte de encontrarnos con figuras de ‘maestros. Quiris estos encuentros no son muchos, pero tienen |a fuerza suficiente para trazar surcos 0 matices que evidencian ccuintas otras situaciones educativas se borran, se desvanecen, LUN TROPIEZO AFORTUNADO~ © ni siquiera pasan al terreno del olvido con la esperanza de recordarlos algin dia, Pueden darse en la escuela © fuera de ella, con “alguien” que provoque un “algo més”, un exceso, un _gesto suplementari, Aqui retomo las palabras de dos entrevistados: {festa cosa dil de defini, el vinculo, en los términoe que ‘estamos hablando, es dificil llamarlo, nos stiene nombre. Me gusta esto: creo que no tiene nombre sino en todo caso nombres, cenunciaciones que rondan. [Profesor de Dramaturgi ero al mismo tiempo, lo que me puso en contacto verdadero con sllos esque por fuera de la representacion aU. (su maestro] se ‘capa emura se escapa acompaiiamiento se scapacomprensin amorosa, se escapan relaciones divrtdase ineligentes.. Y eso ‘escapade ellos los efectos a partir de lo ques es ecapa lo que no se puede controlar ni se pretende. [Esritorypricoanalist, 68 2180s. Reconocid como maestro por el Profesor de Dramaturgis. -cientemente mencionado} Existe un casi nada’, un “no sé qué”, que desencadena la diferencia y que puede tener diferentes nombres: deseo, vo Funtad de Saber, ganas de aprender... El deseo abre el camino un espacio, un lugar y'un tempo en donde estar, Como diria Roland Barthes, no es la persona del otro sino la apertura de una dialéctica del deseo que posbiita que las cartas no estén ‘echadas, y que haya juego todavia (Barthes, 2003). asi nada es. un elemento invisible, inexistente, ambiguo, que diferencia dos totaidades morfoldgicas indiscernblesf...] Eleasi nada es Jo que falta cuando, por lo menos parentemente, no falta nada; slo inexplicable, iritant,laironicainsufciencia de una tota lidad completa la cual no podemos reprocharle nada pero sin embargo nos deja curiosamente insatisechos y perplejos [,..] ‘Cuando no falta nada, flta algo que no es nada: falta asi el cai nada, Sélo falta en efecto, lo esencial” Jankéleviteh, 1992) 9 ~1AUIRA DUSCHATZKY Como dice un entrevistado: No tiene tanto que ver con las caractristcas del maestro y slumao, sino con un tecera que forman ente los dos. Entre A 1B hay un terceo que se cea por mistri, lo que los mantiene ‘unidos, Prcoanalitay escrito Me interesa visitar este espacio, no como entidad que toma ades, sus distintas ‘una inica forma sino atravesar sus multiph ‘trazas, modalidades. Un recorrido por diccionario (Moliner, 1998) nos mues ‘ta diferentes acepciones de la palabra “encuentro” Hallazgo. = (enuuna imprenta) Claro de los que se dejan al imprimir para Tenarlos después, por ejemplo con letras de otro color. Lance del juego de billar en que la carambola se produce por retruque. CCeder alguien en su actitud o poner algo de su parte para buscar una avenencia con otro, Sustantivo derivado del verbo encontrar: halla, tropezar ‘Tropezar: cuanda el tropiezo obliga a pararse, Encontrar ceasualmente tna persona, Chocar involuntariamente con alguien o algo al ir andando. ‘Tropiezo; desliz. Equivocacion, desacierto, Mal paso, “Encuentro deriva deren contra de, y se emplea aproxi madamente desde 1200, “Encontrar” es “salir al encuentro”, “halla, La etimologiade“hallar” deriva de afflere,“‘soplar hacia algo”, *rozar algo con el aliento”, que por extension pasaria a “oer la pista de algo", y fnalmente, “dar con algo”, Yencon- tear” Leer dich dfiniciones, lejos de encontrar una que caus 1eabre diversas preguntas: el encuentro educativo implica un juego? Si esto esas, de qué juego estamos hablando? Alguien LUN TROPIEZO AFORTUNADO~ 51 debe dejar claros como en una imprenta? Es necesario ceder ‘poner algo para que tn encuentro se dé? Encontrar, gimplica tun tropiezo? “EI movimiento se produce en el preciso instante en que [iuno} parpadea” (Delueze y Parnet, 1997). Alli, donde no se ‘busca sino se encuentra. En ese instante donde algo nos detie ne, no en el sentido de la pardlisis como adormecimiento, sino vinculado al asombro, Asombro entendido como una posicion {que se pone en acto en el propio juego del pensar y que nos pposbilta un didlogo con los otros’ y con uno mismo, Es en ese viaje a las profundidades donde se eonjuga la interioridad y la cexterioriad. Uno puede influiren Is vid de las personas. Cuando pasan los aos, te das cuenta, Una ver uns alumna me dio una tarjeta después de mucho tempo, ya era artista plistica, y deca: “Usted fue un accidente feliz" [Profesor de Metodologia dels Matems- tics, aproximadamente 70 aftos. Fue reconocide por ef Profesor dea misma asignatara, ya presentado aneriormente”), La palabra“accidente” remite a algo que sucede, ocurre,a un tropiezo, Se refiere a una eualidad o circunstancia de una cosa aque puede dejar de existiren ella, En este sentido, relacionar encuentro con accidente implica concebirlo como una acasion Puede 0 no suceder, Ahora bien, si sucede quiere decir que estamos abiertos, no sélo al maestro como persona, asu idea, a.su gesto, sino a las miltiples combinaciones que acontezcan| Se trata de un "eleeto, un ig-rag, algo que pasa o sucede entre Alos” Delueze y Parnet, 1997) 9. Cusndo digo lon otros me refer aun mundo habitado por los vvoe los muertos, por ls textos que nos tablan dese mips tempos Yyespacin En odo caso, a aquellos que nos iterplan, 10, Parte del entrevista a dicho profesor se expuso ene capitulo pre aden, ‘2 ~ LAURA DUSCHAT2KY La idea de tropiezo confirma una diferencia, tan sélo (0 tanto) un hallazgo, un sutil movimiento que nos coloca en otro Ingar, aunque solo por un instante. Jugando con el término “tropiez0" como desiz, se abre la posibilidad de deslizarse por Jos claro, al igual que en un crucigrama se dejan espacios para ‘que emerja el movimiento, Esto abriré el tablero donde mis ‘que instaurar algo abt y para siempre, produciri un excedente que invite a seguir, Para mi el encuentro se dio, No significa algo fisico sino un en centro del momento, Fue un momento, fue ese ao y medio, y sime pongo a pensar [ie refere a un encuentro con wn maestro) ‘como ahora charlando con vos, me sigue motivando, [Publicisa, 24 afos, Terminé sus estudios en una escuela de creatividad 3 os 22 aos" [Jel maestro, el profesor, hablando en un lenguae comin ese (que abre la cancha, Mivall de los temas explicitos del programa, Teenie a ver otras cosas, alin dentro de la materia Fst siempre pensando que las cosas se pueden ver desde oto punto de vita, [Profesor de Metodologis de Materia. Modes del encuentro En este apartado realizaré un recorrido que permitir ir construyendo ideas acerca del encuentro edueativo, Se puede escribir sobre esta tematica como algo atemporal, fuera de un espacio y de un tiempo concreto? No hay un encuentro sina encuentros, es decir especiicosy singulares. Ninguno es igual a otro, y en todo caso sélo podré pensar en ellos « partir de ellos. No se trata de un espacio y un tiempo donde los sujetos estén juntos, sino de la ereacion de una escena donde ls suje- 11. Parte da entrevista a dicho jen pede erie el capitulo ate. LUN TROPIEZO AFORTUNADO ~ 53 tos arman un entramado, Es decit, construyen un “entre que posibilita, como diria Deleuze, meterse entre las cosas con ¥e- Tocidad y con parsimonia, deslizarse entre, penetrarse en meio de, imponer ritmos, Mis ali de que tedediques ala danza exige que cuando ests bi, cents, ¥ ests bailando, conetado, El fe retire a su maestio de ania su vez cra ls condiviones para que no sea un encuentro ‘orm sino un lugar donde pasa algo: conexiny actividad que coavoca. [Docente universtaris de 40 aos, que reconoce como _macstr 2 su Proesor de Danza, también entrevitado. [ste espacio pone en evidencia la paradoja de Ia relacion ‘educativa: ue el maestro sea percbido al mismo tiempo como alguien muy cereano y muy lejano. ra misuna rlaciin de maestroalumno, Notenlamos un vinculo afectvo, cereano, para nada, Pero el encuentro se generaba igual (Quiais slo hubiers conocido mucho, no me habriagustado, Es bueno que aya sido ast f.)yoereo que es algo quimico que uno spose da cuenta. ..Me podela haber pssido con otros pero me ps6 con 6 Séque hay una disponibilidad mia de abrirme en ese lugar porque intuyo que no teva ie mal que no teva alstimar, aque no va a venir el pufal por ats. Joven publicist, No es a figura del maestro la que media entre el dscipulo/ aprendiz y el objeto a wansmitt, Foner el acento en el macs- tro como mediador implicarfa adjudicarle el poder para que el dliscipulo/aprendiz atravesara un espacio y legara a otzo, Esta posicin del maestro como mediador se ofrece camo tentadora para aquellasrelaciones donde se cristalia la faseinacion y la seduccién. El peligro de las relaciones pedagogicas esque “bra Ja via a identificaciones masivas de tipo canibal, a regresiones inexplicables, a la confusin, ala mezcla de los euerpos, ala Jocura” (Oury, en Meirieu, 1992). 14 LAURA DUSCHTZKY De alli, la importancia que el maestro esté trabajando con cl sentimiento de des-posesion que lo hace rechazar sin cesar |a posicién de genitor,y entonces la ecuacion maestro = saber, queda desarticulada, Mis que hablar del maestro como media ‘do, hablamos de mediaciones: ritual de organizacién del espacio, ritual de reparticién del tiempo, ritual de codificacion de los comportamientos, mediacion del proyecto y la tarca (Meirien, 1992), PPensar la figura del macstro como mediador lejos de enal tecerlo, lo empobrece y lo limita. ;Por qué pensar que “es el medio para”? Concebirlo de esta forma implicaria considerar al maestro como un puente, un camino necesario, Mis que la figura del maestro, es el propio encuentro que se constituye: ‘como tal. En un camino, lo que cuenta nunca es el principio bi cl final, sino el medio, Siempre se esten medio de un camino, «en medio de algo, El camino s6lo puede existir como tal en el medio, Todo encuentro educativo, entendido en el registro que ve- 1himos desarrollando, supone la implicancia y vivencia tanto de maestros como de diseipulos/aprendices. En todo caso, hablar

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