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‍TEMA 1.

La familia como contexto de desarrollo y aprendizaje humano:


conceptualización y funciones
1. El concepto de familia

No se puede definir desde el mismo punto de vista, ya que cuando definimos un


término lo hacemos desde nuestro punto de vista propio. El concepto de familia es un
término polisémico. Por ejemplo, el término clarinete pertenece a la familia de viento-
madera. En este sentido, el término familia son todos los que tienen las mismas
características, es un sinónimo de agrupamiento.

Desde el punto de vista social, la familia constituye una agrupación de personas.


Desde el punto de vista antropológico, la familia nace con la raza humana, ya que ésta
es una raza gregaria, es decir, trabaja en grupo, requiere de un grupo para subsistir. La
célula dentro de este grupo es la familia.

Se entiende a la familia como un grupo de seres vivos que han desarrollado con más
fuerza todo lo que viene ligado con las relaciones interpersonales. La diferencia de la
familia con las agrupaciones humanas radica en que la familia no es meramente
utilitaria, sino que que existen relaciones de afecto y lazos psicológicos entre sus
miembros. Por ello, las familias de un solo miembro no pueden exitir.

La familia es el conjunto de personas con lazos emocionales. Pertenece al grupo


primario, es decir, el grupo en el que existe mayor relación entre ellos y relaciones de
tipo afectivo más cercanas.

Existen diferentes modelos de familia según el punto de vista de cómo estña


organizada: familia extensa, nuclear, truncada…

La familia, como grupo, no es individualista.

La familia es el reflejo de la sociedad donde vive. La sociedad está compuesta del


conjunto de familias. Por ello, la familia depende de la sociedad en la que está. Pero la
familia puede hacer cambiar una sociedad. Por ejemplo, la familia extensa existía en
las sociedades rurales por la necesidad de mano de obra; con la aparición de la época
tecnológica se produjo la desaparición de la familia extensa debido a las garantías
sociales que existen hoy en día que garantizan la supervivencia individual de las
personas. Actualmente, la familia no se considera “necesaria”. Este punto de vista en
contra de la familia se denomina individualismo.

En la sociedad moderna la familia no tiene peso ya que prima el individua como


unidad, como consumidor. La inercia comercial existente en la sociedad actual genera
más sujetos de consumo y fomenta el individualismo. La divisa que proclama es “tú
tienes derecho a todo”. El problema de la familia actual es el individualismo, ya que
no se cree que los miembros de la familia sean necesarios unos para otros, debido al
consumismo. No existen razones emocionales.

La función básica del núcleo familiar es cuidar de los miembros del grupo. Hoy en
día, no tenemos esta necesidad, ya que existen hospitales, pensiones…

Cualquier agrupación se basa en unas reglas, todos tenemos un rol. El individualismo


hace que creamos que no tenemos que seguir ninguna regla, “todos somos libres”. El
individualismo de basa en el yo; la familia, en cambio, se basa en el nosotros.

En la sociedad individualista el motor de nuestra vida es el bienestar, nuestro


bienestar. Esto se da porque socialmente hay opción para que se de. La degradación
familiar es un hecho inducido por la industria, por el consumismo y por nuestras
comodidades. Constituimos una sociedad basada en el egoísmo.

La familia actual es un reflejo de la sociedad hoy en día.

Los inmigrantes, en cambio, puesto que cuentan con menos recursos, perpetúan el
modelo de familia extensa.

*Grupo primario: la unión se da por afecto.

*Grupo secundario: la unión se da para cubrir necesidades. Aún así, tienen la función
de cuidado y respaldo del grupo y, también, el respaldo emocional. Funcionan como
una estructura familiar de familia extensa.

La familia es un agrupamiento que se organiza a través de la sociedad. Es la célula


mínima en la que se debe incidir para cambiar la sociedad. Es en la familia donde los
cambios se hacen más fuertes, ya que trabaja desde el afecto. El factor emocional
acelera el aprendizaje. Por ejemplo, el aprendizaje vicario por el que los niños
aprenden a caminar, hablar… La familia maneja el patrón afectivo.

La familia es un hecho social, cultural, biológico… Tiene una serie de funciones no


excluyentes entre sí e interdependientes:

- Socialización de afectos. La familia es el marco donde somos capaces de dar y


recibir afectos. Hacemos que el afecto pase de ser algo personal a ser algo social. Es
decir, queremos y nos quieren.

- Referente de actuación (depende de la formación). De la familia aprendemos.


Nosotros nos comportamos como nuestros padres. Es decir, actuamos como reflejo de
nuestros padres. En la crisis de la adolescencia se produce una ruptura entre yo y mis
padres, se trunca este compartir y el niño quiere tener su identidad propia. Se produce
la ruptura del referente de actuación.

La familia tiene unos patrones muy necesarios. Por ejemplo, el lenguaje. El


comportamiento también se aprende de la familia, tanto conductas disyuntivas como
positivas.

El aprendizaje de las cosas que saben los niños es muy diferente según sea su familia.
Los referentes de actuación son cada vez más complejos y pueden ser buenos o malos.
La familia nos da unas normas que interiorizamos sin darnos cuenta. Esto hace
referencia al aprendizaje vicario (Bandura).

Esto hace que los niños lleguen a la escuela con más o menos handicaps, ya que la
cultura escolar es una cultura propia y hay niños cuyos conocimientos dados por su
referente de actuación pueden resultar inútiles.

Los niños son el reflejo de su familia. Por ello, no podemos criticar a la familia, ya
que indirectamente estamos criticando al niño.

- Contexto de aprendizaje por el adulto. La familia no solo tiene funciones hacia el


niño, sino también hacia el adulto, ya el adulto ha pasado del rol de hijo al rol de
padre. El adulto evoluciona como persona, cambia, madura… La familia le hace
evolucionar, hace avanzar a toda la estructura familiar. Es decir, pasamos a una nueva
etapa relacionada con nuestro ser como persona y nuestro dinamismo social, es decir,
nuestra forma de ver el mundo. Es la denominada evolución psicosocial. Todo ello lo
da la familia.

- Apoyo social. Se da a dos niveles: cuidar a los niños y cuidar a los adultos. Es en la
familia donde encontramos a toda la sociedad, es donde se destila toda la sociedad:
una sociedad sin afecto, sin apoyo social…, quiebra. Cada núcleo que comporta esa
sociedad ha perdido, con la consecuente pérdida de la sociedad.

2. Diversas tipologías de familia.

2.1 Familia de padres divorciados

No es algo que haya surgido en la actualidad, sino que ya se daba históricamente.

Actualmente, el divorcio ha pasado a ser una realidad común. El divorcio da una


sensación de pérdida, ya que cuando los padres se separan el niño pierde el entorno
idealizado que supone para el niño la familia, pierde la unidad familiar.

No todos los divorcios son iguales, ya que no siempre tienen la misma influencia
sobre el niño.

Algunos de los factores que influyen en cómo asume el niño el divorcio son:

- Calidad de la relación de los padres. Dicha calidad se da cuando, aunque la pareja


haya roto, ambos intentan mantener de forma afectuosa el vínculo que les une, su hijo.
Por ejemplo, en cumpleaños, reuniones escolares… El niño debe percibir que tanto su
madre como su padre se interesan por él.

- Edad del niño durante la separación. Se dan diferentes conductas según sea la edad
del niño en el periodo de separación:

a) Si la separación se da siendo un bebé, el niño lo percibe de forma diferente y lo


expresa a través del llanto. Son niños más intranquilos.

b) Si la separación se da en la infancia, el niño percibe la separación como un hecho


de culpa y esto le genera mucha ansiedad (trastorno del sueño, depresión infantil,
trastornos alimenticios…)

c) Si la separación se da en la adolescencia suelen aparecer conductas de inadaptación


y conductas que no siguen un patrón normal de un adolescente (fugas, alcohol,
agresiones…).

En general, el divorcio puede generar conductas conflictivas en los niños, los cuales
suelen resolver los problemas de forma negativa.

- Género. Se da una variable relacionada con el sexo del niño. Los niños suelen
llevarlo peor que las niñas, ya que se tiende a dar más ayuda a las niñas para que
expresen sus sentimientos. En la adolescencia, en cambio, las niñas suelen estar más
inadaptadas, por lo que parece que lo llevan peor.

- Temperamento. El temperamento es la manera natural con que un ser humano


interactúa con el entorno. Hay tres tipos: pícnico, atlético y leptosomático. El
temperamento y la forma de ser del niño influirán también en cómo lleve la
separación.

- Pautas educativas de los padres. Es importante la educación ante el divorcio, ya que


ayuda a que el niño vea el divorcio de forma no tan negativa. El divorcio llevará a que
el niño viva con menos posibilidades:

a) La separación trae dificultades económicas.

b) Supone un cambio de centro escolar, de amigos…

c) Supone un cambio de esfera social.

- Tiempo. Como factor referente al tiempo que hace que los padres se han separado.

Familia Familia Familia separada


normalizada normalizada que
se lleva mal

Un año No se dan No se dan Se dan problemas


problemas de problemas de de conducta
conducta conducta

Dos años No se dan Se dan problemas Pueden darse o no


problemas de de conducta problemas de
conducta conducta
Seis años Se equiparan Se dan problemas Se equiparan
de conducta

Todas estas formas de relacionarse pueden verse en el síndrome de alineación


parental definido por Gardner en el 85. Esto se da cuando uno o ambos padres
intentan influir en el niño para ponerle en contra del otro cónyuge. Esto constituye un
delito tipificado, ya que en estas situaciones el niño es utilizado como instrumento
para destruir a uno de los dos padres. Suele darse en mayor medida en las madres.

Otro síndrome frecuente en el divorcio es el Munchausen por poderes, que consiste en


hacer creer que el niño está enfermo para el propio beneficio del padre/madre.

2.2. Familia reconstruida

Es aquella familia que se forma una vez que los padres están divorciados y se casan
de nuevo con nuevas parejas. Este tipo de familia tiene una variable mue importante:
se introduce la figura de la madrastra y el padrastro. Estas figuras de apego vienen
por imposición y tienen una connotación negativa debido a una cuestión socio-
cultural, ya que, antiguamente, eran figuras que hacían sufrir al niño. En estos casos,
el niño se ve suplantado y doblemente desprotegido debido a la pérdida de su figura
paterna biológica y la incorporación de una nueva figura. De aquí se derivan
numerosas crisis, falta relación empática, conflictos…

Pero, también puede darse todo lo contrario. Es el denominado flechazo. Se suele dar
cuando se da una ruptura no traumática. Se da como una complementación en lugar
de una imposición.

Las familias reconstruidas tienen mayores tasas de ruptura que las no reconstruidas,
ya que los miembros de familias reconstruidas son más nucleares y, por ello, no
resulta conflictiva una nueva separación.

Existen una serie de factores que favorecen la buena reagrupación familiar:

- Edad. Cuanto mayor sea la edad del niño, peor llevará la reconstrucción. La peor
etapa es la adolescencia. Las tasas de aceptación de una reagrupación familiar son
mayores cuanto menor es el niño, ya que la nueva figura suple la carencia de la
anterior.

- Género. Tienen menos problemas de aceptación los chicos y más problemas las
chicas, ya que suele darse un porcentaje más elevado de conductas sexualizadas en las
chicas que en los chicos. Además, puede darse una lucha madre-hija por la conquista
de la figura masculina. En general, la aceptación en el género femenino es más
problemática.

- Relación con los padres que no tienen la custodia. Las relaciones de la nueva pareja
con la pareja anterior deben ser buenas, ya que el niño pasa a tener dos figuras
paternas.

2.3 Familia monoparental

Son familias con una sola figura parental o cónyuge. Pueden darse por viudedad,
separación o madres solteras. El problema fundamental que generan este tipo de
familias es la falta de apoyo que puede derivar en exclusión social o falta de
estructura social. Se suelen dar por falta de familia extensa y pueden darse problemas
económicos, asistenciales…, por esta falta de familia extensa.

Existen dos tipos de familias monoparentales:

- Familias monoparentales surgidas por divorcio. En este tipo de familia se dan los
traumas y conflictos surgidos por una separación. Se vive una crisis por separación.
Además, se da una doble educación en el niño.

- Familias monoparentales surgidas por muerte del cónyuge o maternidad en solitario.


Los hijos de este tipo de familias no viven crisis por separación y tienen una única
educación. Los niños viven el pertenecer a una familia monoparental sin angustia.

Se da una alta cantidad de desamparo en este tipo de familias debido a la falta de


redes sociales y la falta de apoyo por parte de la familia. Este tipo de familias reciben
ayudas económicas, ya que son familias en riesgo de exclusión social.
2.4 Familia con hijos adoptados

Ha cambiado mucho la percepción social sobre los niños adoptados. A finales de los
años 60 y 70, el no tener hijos estaba asociado a una discapacidad (esterilidad) y era
algo socialmente deplorable. Por ello, las familias escondían las adopciones. En
general, el hecho de la adopción era vivido como algo malo.

Actualmente, es algo normal. Los padres que adoptan tienen una ilusión especial por
ese niño, ya que existe un proceso largo y costoso anterior a la llegada del niño. Se
dedica más tiempo y es un proceso más traumático que en décadas anteriores.

Por ello, son hijos más queridos, con las implicaciones positivas y negativas que ello
conlleva. Además, se tiene un nivel de exigencia mayor que en el caso de la
paternidad biológica.

Es importante que el niño sepa cuanto antes que es adoptado, para evitar el shock que
provoca conocer la verdad. De este modo, existe un nivel reducido de que haya crisis.

Problemas de las adopciones actuales:

- Baja tolerancia a la frustración por parte de los padres adoptivos, debido a lo


que cuesta hoy en día adoptar un niño.

- Todas las adopciones tienen un riesgo en la formación del apego. Entre los 0 y
6 años, el niño puede crear nuevas estructuras de apego y afecto.

- Trastorno. Se debe enfocar desde dos puntos de vista:

• Desde el punto de vista de los padres. Los padres son fuentes de información y
son también demandantes de información. Como profesores no tenemos la
función de enseñar a los padres. Pero si queremos reconducir la situación
familiar deberemos actuar sobre los padres. Por ejemplo: malos hábitos de
alimentación en el niño.

Los padres adoptivos son un caso especial debido a que el proceso pre-
parternal ha sido diferente a la preparación de los padres biológicos. Suelen
tener mucha información, pero lo que más se extrae en estos padres es la
angustia por toda aquella información que no tienen. Existe una falta de
seguridad, ya que esta falta de información no es objetiva. Es una inseguridad
propia de la adopción.

• Desde el punto de vista de los niños existen dos tipos de problemas:

- Problemas físicos: vih, hepatitis, problemas derivados de embarazos y partos


insalubres…

- Problemas emocionales: miedos nocturnos, dependencia del adulto,


dificultad para crear lazos afectivos, violencia… Durante un periodo de
adaptación habrá más posibilidades de que se den estos conflictos. Cuanto más
mayor sea el niño que se adopte, más largo será el periodo de adaptación,
debido a sus vivencias anteriores.

Actuación del maestro

Lo primero que debe hacer el maestro es hablar con la familia. Si el niño no sabe que
es adoptado es importante informar a la familia y darle argumentos para dar el paso de
informar al niño sobre su adopción. Por todo lo demás, el niño adoptado no debe ser
tratado como un niño especial, sino como un niño más.

3. Apego

Es de tipo biológico. Todos los animales experimentan cuando son pequeños el apego.
El vínculo de afecto entre madre e hijo es la base de la teoría del apego de Bowlby.

Definimos el apego como la capacidad del niño para generar unas conductas
determinadas frente a unas situaciones más o menos extrañas, entendiendo como
situación extraña aquella en la que la figura del apego no está presente.

Tipos de apego

- Apego seguro. El niño llora cuando la madre no está. En cambio, está bien
cuando ésta vuelve.

- Apego evitativo. Las madres no tienen relación con los hijos, y éstos tienen
igual relación de apego con sus madres que con el resto de adultos. Estas
madres suelen mostrar rechazo hacia el niño.
- Apego ambivalente/preocupado. El niño tiene una relación hostil cuando se da
la separación de su madre. Per, a la vez, cuando busca a la madre también la
busca con hostilidad y reproche. Estas madres muestran una relación
ambivalente con sus hijos (hoy te quiero; mañana, no)

- Apego desorganizado. No existe un patrón fijo de conducta cuando se va la


madre o cuando ésta viene. Este tipo de apego está relacionado con familias
problemáticas en las que puede haberse dado un conflicto.

3.1 Estilos parentales

Es la forma de educar de los padres.

Uno de los principales modelos ha sido la propuesta de Baumrid que propuso la


existencia de dos dimensiones subyacentes en las relaciones paterno-filiales: la
aceptación y el control parental, que le permitieron identificar tres estilos básicos de
control parental cualitativamente diferentes: democrático, autoritario y permisivo.

Maccoby y Martin (1983) reformularon la propuesta de Baumrind y propusieron un


modelo que partía de dos dimensiones globales básicas: exigencia – no exigencia
paterna, y disposición – no disposición paterna a la respuesta. Dichas dimensiones
dan lugar a cuatro estilos educativos diferentes: autoritativo-recíproco, autoritario-
represivo, permisivo-indulgente, y permisivo-negligente.

Conocer todo estilo parental es necesario a la hora de tener en cuenta las mediación
social del niño o sus capacidades para mantener actitudes sociales más o menos
positivas.

No existen estilos parentales puros, sino que existen tendencias (tendencia a


permisivo, tendencia a autoritario…)

Factores que definen los estilos parentales de una familia:

- Clase social. Unos son más propensos a estilos permisivos, mientras que otros
tienden a estilos autoritarios.

- Estilos parentales de anteriores generaciones.


- Contexto social en el que se encuentra la familia.

- Nivel educativo de los padres.

- Nivel económico.

- Edad de los padres.

- Temperamento, tanto de los padres como de los hijos. Así, podemos prever los
estilos parentales.

- Organización familiar. El tipo de familia (extensa, nuclear…) puede ser un


predictor de estilos parentales.

Tipos de estilos parentales

Estilo democrático. El hijo para los padres es un sujeto activo en su proceso de


socialización. El hijo debe conocer las normas, se dialoga y se razona sobre ellas en la
medida que sea posible. Se reflexiona sobre las normas y el afecto. La gran fuerza de
este estilo parental radica en el hecho de compensar las debilidades de ser demasiado
afectivo con la imposición de normas y viceversa. Esto lleva el niño a conocer la
independencia y la libertad o responsabilidad. Algunos de los efectos que causa en el
niño este estilo democrático son una mayor autoestima, una mayor empatía y un
mayor control de las relaciones con los demás.

Estilo autoritario. El niño es pasivo dentro de su educación. Le vienen dadas todas


las normas y no se le pide que razone ni piense sobre ellas. Es decir, las normas se
imponen, no se dialogan. No se consideran las relaciones emocionales. Esto genera
niños dependientes, inseguros, con baja capacidad crítica y de razonamiento y con un
nivel de frustración más bajo. Son niños introvertidos y tienen baja autoestima. Suelen
correlacionar bien con lopus de control externo (atribuye sus éxitos o fracasos a
causas externas). Algunos de los efectos que causa este estilo parental en el niño son
comportamientos hostiles y ansiosos.

Estilo permisivo. En este estilo parental todo está basado en el afecto, dando libertad
al niño. En este estilo existe la creencia de que la conducción natural del niño es el
bien, por lo que el ser bueno conduce a conductas buenas. Por ello, no hay imposición
de normas ni existe un control sobre el comportamiento del niño. El niño extrae sus
pautas educativas de manera naturalmente buena. Este estilo se basa en las corrientes
no autoritarias (Neil, Rogers y Robin). Se cree que con afecto todo sale porque el niño
es naturalmente bueno. No hay exigencias, sino que todo surge de la relación
emocional y afectiva. Los padres son pacientes. Algunos de los efectos que causa este
estilo parental en el niño son:

- Comportamientos inmaduros, ya que no tienen en cuenta la normativa.

- Niños con difícil control de impulsos.

- Niños con baja competencia social. Son egoístas.

- Niños con escasa capacidad de control y esfuerzo.

Estilo negligente. Los padres no proporcionan normas a los hijos y actúan según su
propio bienestar. Los padres “pasan” del niño en cuanto a normas y afecto. Esto puede
llevar al niño a sufrir una psicopatología: trastornos afectivos en el niño y déficit
cognitivo, ya que no se da una interacción con el adulto. Este estilo parental crea
niños no respetuosos con las normas, con baja autoestima y con bajo
autoconocimiento, ya que para conocerse a uno mismo es necesario conocerse a
través del otro. Son personas con gran falta afectiva y suelen seguir a cualquiera que
les haga caso, debido a la seguridad afectiva que proporciona el que manda. Algunos
de los efectos que causa este estilo parental en el niño son:

- Inestabilidad psicológica y emocional.

- En casos extremos, puede llegar a darse en el futuro una conducta negligente o


maltrato emocional.

*Síndrome de alineación parental (SAP). Se da cuando un cónyuge pone al niño en


contra del otro cónyuge, siendo esto penado por ley.

Factores para que surja un estilo parental determinado


Las expectativas que tiene el padre sobre su hijo serán determinantes para que se de
un estilo parental u otro. Estas expectativas van encaminadas hacia:

- Ideas de los padres sobre cuál es la causa de la conducta de su hijo. Es decir,


de dónde viene el comportamiento del niño.

- Ideas preconcebidas de cómo debe ser el niño. Es decir, ideas sobre el patrón
evolutivo del niño.

- Ideas que tiene el padre sobre cómo aprende el niño.

- Ideas sobre cuáles son las mejores prácticas educativas para el niño.

Encontramos tres tipos de familias:

Familia tradicional. Este tipo de familia tiene poca información sobre cómo es el
niño, cómo debe ser un padre, cómo debe ser la educación, cómo se desarrolla y
evoluciona el niño. Los miembros de este tipo de familia no tienen en cuenta los
aspectos psicológicos del niño, ya que para ellos la psicología y las emociones son
inexistentes. Son de tradición psicológica innatista (el ser humano nace con unas
condiciones y con todas sus potencialidades dadas por la genética). Son personas con
baja percepción de poder, ya que creen que no pueden hacer grandes cosas por la
educación de sus hijos. Son pesimistas en cuanto a la información que tienen, ya que
sus expectativas son en general pesimistas. Tienen ideas estereotipadas de lo que se
debe ser, por lo que su conocimiento es rudimentario. Basan sus conocimientos es
estereotipos: sociales, culturales, sexuales…

Familia moderna. Este tipo de familia posee mucha información sobre cómo es el
niño, cómo debe ser un padre, cómo debe ser la educación, cómo se desarrolla y
evoluciona el niño. Los miembros de este tipo de familia tienen en cuenta los aspectos
psicológicos del niño, ya que para ellos la psicología y las emociones son importantes.
Son de tradición psicológica ambientalista o socio-afectiva (el ambiente puede
modificar la estructura genética, el entorno nos da nuestros aprendizajes y
potencialidades). Sus expectativas son optimistas en cuanto a la información que
poseen. Confían en la educación de sus hijos, a la que conceden un papel
fundamental.
Familia paradójica. Este tipo de familia constituye entre el 50 y el 75% de las
familias hoy en día. Es un tipo de familia que se encuentra entre la familia tradicional
y la moderna.

TEMA 2. Maltrato
1. Concepto de maltrato

(Fotocopias)

2. Factores de riesgo

(Fotocopias)

3. Procedimiento de detección, comunicación y derivación de problemas de


maltrato en el ámbito escolar

(Full de notificació de risc i maltractament infantil des de l’àmbit educatiu)

El procedimiento que debemos seguir para la detección de casos de maltrato evidente


o de sospecha debe hacerse mediante el folleto de notificación que la Conserjería de
educación nos proporciona.

Pero para que nuestra intervención sea del todo adecuada debemos seguir un
protocolo de detcción:

1. Debemos consultar el caso con diferentes profesionales del centro educativo que
nos puedan ayudar: PT, jefe de estudios...

2. Debemos ponernos en contacto con el EAP (equipo de atención primaria). El EAP


nos orientará para poder realizar adecuadamente la detección, mediante el folleto de
notificación.

Este instrumento consta de unos indicadores que definen los síntomas que podemos
encontrar en un caso de maltrato. Nosotros, como maestros, debemos marcar los
síntomas de los cuales se tenga evidencia o se sospeche, indicando si estos síntomas
son leves (circunstancia que requiere un seguimiento), moderados (necesidad de
apoyo o ayuda por parte de los servicios sociales, servicios sanitarios...) o graves
(requieren una intervención urgente de los servicios sociales)

3. Una vez rellenado y, dependiendo de si el caso es leve, moderado o grave,


intervendrán o no unos servicios u otros.

Debemos tener presente durante todo el proceso que nosotros, como maestros,
debemos saber derivar los casos de maltrato a los servicios y profesionales
correspondientes, sin ir más allá de nuestra tarea educativa.

4. Victimización, victimización secundaria, revictimización

Victimización. La victimización es el proceso por el que una persona sufre las


consecuencias de un hecho traumático. Es la consecuencia de ser víctima, de todo lo
que ha pasado la víctima por ser víctima.

Victimización secundaria. Hace referencia a todas las agresiones psíquicas (no


deliberadas pero efectivas) que la víctima recibe en su relación con los profesionales
de los servicios sanitarios, policiales, o de la judicatura (interrogatorios,
reconstrucción de los hechos, asistencia a juicios, identificaciones de acusados,
lentitud y demora de los procesos, etc), así como los efectos del tratamiento
informativo del suceso por parte de los medios de comunicación.

Revictimización. La revictimización es el conjunto de hechos o el hecho en que un


individuo sea víctima de violencia interpersonal en dos o más momentos de la vida.
Ambas experiencias son separadas en el tiempo y realizadas por parte de al menos dos
perpetradores diferentes. Es decir, se refiere a sufrir abuso físico o sexual por parte de
un familiar durante la niñez y luego experimentarlo nuevamente durante la vida
adulta, cuando el perpetrador es la pareja masculina

*Resiliencia. La resiliencia es una respuesta global en la que se ponen en juego los


mecanismos de protección, entendiendo por estos aquella dinámica que permite al
individuo salir fortalecido de la adversidad, en cada situación específica y respetando
las características personales. Es decir, es la superación del maltrato, pudiendo ser
maltratador (puesto que lo fui), no lo soy.

TEMA 3. Intervención psicoeducativa en el contexto familiar y comunitario


Hace referencia a la actuación del maestro respecto a los padres, a las pautas de
actuación en relación a los padres y la comunidad.

La familia es fuente de dos tipos de información:

- Es generadora y fuente de información. Utilizamos a la familia como sujeto para la


información, para extraer la información de cara a nuestra intervención con los niños.

- Es reclamadora de información. Hace referencia a las demandas de la familia que


obliga a una intervención psicoeducativa y psicopedagógica con respecto a las
necesidades de la familia, necesidades que la crianza del niño les genera a la familia.
Es decir, interrogantes, dudas, angustias..., de la familia en cuanto a la educación de
sus hijos.

Nosotros no seremos los únicos que deberemos dar respuesta a estas demandas de la
familia, otros profesionales, como el pediatra, también las sufrirán. En ocasiones,
deberemos remitirles a ellos y viceversa. Por ejemplo, el control de esfínteres puede
enfocarse desde el punto de vista educativo y también desde el punto de vista clínico.

Podemos orientar a las familias respecto a los tres niveles vitales del niño:

- Nivel prenatal. Podemos informarles sobre los factores que pueden influir
negativamente en el feto: estrés, tabaco, alcohol, drogas...

- Nivel perinatal. Son de tipo clínico.

- Nivel postnatal. Podemos orientarles en cuanto a celos, separación paterna, factores


estresantes para el niño... Hay dos tipos:

a) No patológico, relacionado con la forma de relación del niño. Son formas primarias
que pueden conducir a agresividad, ya que no saben reaccionar de otra manera. Es
decir, comportamientos primitivos típicos de los niños.

b) Agresividad, relacionada con la no superación de traumas o problemas del niño.


Emocionalmente está bloqueado. Pero, existe un problema externo: hay padres que
premian estas actitudes de los niños, ya que tienen relaciones muy primarias y esto da
cierto rango a sus hijos. Por ejemplo, niños que pegan porque imitan patrones
familiares. En estos casos, se debe poner a los padres ante esta realidad: el modelo
agresivo fomenta que sus hijos sean agresivos.

*Agresividad interpersonal. Es un grado medio de agresividad. Todo aquello


relacionado con la indisciplina. Es un tipo de agresión no física en la que el niño
agrede las normas no haciendo caso.

Debemos hacerles ver a los padres que deben ganarse la autoridad de sus hijos, ya que
el niño necesita una estabilidad emocional por parte de sus padres. La inestabilidad
genera indisciplina y agresividad. Cuanto más pequeño es el niño, más estables
debemos ser.

Mentiras. Hay diferentes tipos de mentiras:

- Mentiras utilitarias. El niño las dice para sacar beneficio propio.

- Ensoñaciones. Vienen a ser una mezcla de realidad y ficción. Por ejemplo, hablar
con muñecas.

- Fantasías. Por ejemplo, amigos imaginarios. Son ideas complejas elaboradas por los
niños que no existen.

- Mentiras por imitación.

- Mentiras por presión social.

No actuaremos igual según sea el tipo de mentira, ya que las hay que son parte del
juego; mientras que otras son patologías.

El niño debe saber que no es bueno mentir, que nos disgusta. Debemos buscar la
génesis, es decir, la causa que le hace huir de la realidad, el motivo. Pueden ser causa
de conflictos emocionales o patologías.
Lo fundamental es saber por qué miente el niño, ya que sinó no será eficaz la técnica
de modificación de conducta.

En el caso de ensoñaciones y/o fantasías debemos hacer que el niño sea consciente de
la diferencia entre realidad y fantasía. Aún así, debemos tener en cuenta que es algo
normal en estas edades.

Miedos. Hay muchos tipos de miedos. Entre los 3 y los 6 años, los niños empiezan a
tener los primeros episodios de miedo, ya que no distinguen bien lo que es real y lo
que es fantasía. Hay diferentes episodios de miedo según sea su intensidad: terror,
fobia, ansiedad o miedo patológico. La ansiedad es generalizada, la fobia es puntual
en algo concreto. Los tipos de miedos más comunes en los niños son:

- Relacionados con cuentos o historias. Suelen generarse miedos o terrores nocturnos


generados por la imaginación.

- Miedo escolar. Puede llevar a una fobia o ansiedad por el hecho de ir al colegio.
Puede deberse a distintas causas:

a) Cosas que pasan en el colegio: maestra, el colegio como espacio... Es decir, causas
escolares.

b) Fobia escolar. Supone el miedo que sufren los niños por la separación de los
padres, por la ruptura del entorno escolar y el entorno familiar. En condiciones
normales, el niño los controla.

c) Miedo escolar por separación de los padres.

- Miedo al abandono. Suele darse cuando son más mayores. Es el miedo a estar solo, a
la pérdida de vínculos afectivos. Suele darse de los 6 años en adelante y puede
afectarnos durante toda la vida.

- Miedo relacionado con la muerte. Es un miedo puntual. Es el miedo a la muerte de


los demás. El niño, en miedos relacionados con la muerte y temas derivados, debe ser
tratado como un niño. Habrá cosas que, como niño, no entenderá, pero sí las sentirá.
Los adultos estamos al mismo nivel que los niños en estos temas. Por ello, todo
aquello que nos de consuelo, le dará consuelo a él. El niño tiene que pasar el duelo,
como todos, en grupo. Pero es importante explicarle y no negarle la realidad.

Como maestros, podemos aconsejar a los padres:

- No generes aquello que pueda causar miedo a los niños. Por ejemplo, no contarles
cuentos de vampiros.

- No transmitirles nuestros propios miedos.

- No obligarles a tener miedo.

- No decirle: cobarde, los niños no tienen miedo, etc.

- No ignorar al niño que nos dice que tiene miedo, hay que atenderle, consolarle...
Debemos darle respuestas racionales.

Problemas de alimentación. Podemos dar pautas a los padres sobre cómo comer,
centrándonos en la rutina de alimentación:

- Se debe comer acompañado, en familia, ya que comer es un hecho social y cultural.


Los niños toman como alimentos normales aquello que se come en casa. Por tanto, el
niño comerá aquello que se come en casa.

- Comer es un hecho agradable, divertido. El estrés, la sobrecarga emocional... genera


estrés en la mesa. Todo ello puede llegar a generar un patrón de miedo o fobia a la
comida. Por tanto, no debemos generar estrés y el niño debe disfrutar mientras come.

- El niño debe poder, de tanto en cuanto, elegir qué quiere comer.

- La técnicas de acoso y derribo, el hecho de obligar a los niños hasta el extremo para
que coman no es una buena técnica, ya que crea una actitud negativa hacia el hecho
de comer. Por tanto, no debemos ser exagerados en el hecho de obligar a los niños a
comer.
Celos. No existen reglas cerradas, ya que cada niño lo vive a su manera. Los celos son
algo normal, todos los niños tendrán celos. Podemos dar a los padres algunas
orientaciones: compartir el cariño, darles su espacio, darles el rol de hermano mayor,
enfocarlo de manera positiva...

Sexualidad. Se debe hablar de ello sólo bajo demanda. Los patrones deben ser
igualitarios. En cuanto a la orientación que dar a los padres éstos deben evitar poner
sentimientos adultos en niños, en lo que a temas sexuales se refiere.

Hiperactividad, depresiones... Deben derivarse a clínico. Aunque sí podemos


orientarles sobre los factores que pueden generar hiperactividad o depresión en los
niños: ambiente familiar inestable, madres deprimidas...

1. Modelos de escuelas de padres

Modelos vigentes para dar formación e información a los padres. Con la familia
podemos trabajar tres aspectos: biológico (subsistencia del niño), educativo
(estimulación, pautas de comportamiento...) y estabilidad emocional (la da la familia).

La familia responde a una dualidad:

- Familia sensible con el niño. Los padres sólo valoran a su propio hijo, sólo piensan
en él. Esto debemos tenerlo presente, ya que transformará nuestra manera de formar a
los padres. En cuanto a la información que les proporcionemos, ellos sólo se interesan
por el curso focalizado en su hijo, lo mediatizan a partir de su experiencia.

- los cambios no son automáticos en la familia. Suele estar afectado por cambios
cuando trabajamos con ellos, pero suelen olvidarlo cuando no estamos presentes y/o
no trabajamos con ellos. Para que nuestra intervención sea efectiva deben llevar a
cabo muchas intervenciones. Debemos tener en cuenta que es muy difícil cambiar a
largo plazo, ya que mientras actuamos, cambian; cuando no, vuelven a lo de siempre.

Tipos genéricos de escuelas de padres

En los últimos años, la intervención a nivel escolar se ha alejado de la realidad


familiar. Es decir, la sociedad ya no tiene como referente de educación a la escuela, ya
que han aparecido otros organismos y la escuela ha perdido valor debido a los
cambios en las ideas pedagógicas, los descubrimientos sociológicos y los estudios
psicológicos (el niño se ha convertido en ser activo y protagonista de su educación).

Antes, el maestro “mandaba” con lo que la familia estaba tranquila, ya que no tenía
otra opción. Es decir, el maestro era la escuela. Ahora, la escuela es el niño, y la
familia influye en el niño más que la escuela. Por ello, no sólo podemos trabajar desde
la escuela, sino también desde todos los agentes que influyen en el niño. Con esto, la
familia se ha convertido en un agente activo en la educación.

Por tanto, el niño recibe una educación formal, una educación informal y una
educación no formal. Por ello, es importante dar pautas a los padres para la educación
no formal e informal que se dará en su casa.

La familia es imprescindible. Debemos formar a los padres para, juntos, formar un


niño competente.

La realidad de las escuelas de padres ha cambiado:

- Antes, sólo preocupaban los problemas puntuales o la evaluación del niño

- Ahora, preocupa la educación integral del niño

Tipos de programas

- Programas destinados a la formación general de la familia. Se tratan temas


genéricos: bienestar infantil, sueño, normas, límites... Estas escuelas son escuelas de
padres, asociaciones... Estos programas son generados por instituciones (las cuales no
sólo se dedican a crear escuelas de padres) que tienen programas de formación con la
familia. Las vías utilizadas son folletos o conferencias.

- Programas educativos dirigidos a las familias. Son más concretos, diseñados para
una población diana determinada. Suelen tener los mismos temas que los programas
anteriores pero concretados en aspectos más puntuales. Por ejemplo, familias
inmigrantes (higiene, salud, alimentación...)

- Programas dirigidos a conseguir una mayor implicación de las familias en el proceso


educativo de sus hijos. Quieren que exista una implicación conjunta de profesorado y
familia en la educación de los niños, pero poniendo énfasis en la educación escolar,
este es su objetivo. Se lleva a cabo de formas variadas. Por ejemplo, escuelas de
padres son las más generalizadas. Su objetivo es que los padres entren en el centro. Es
lo más importante, ya que existe un miedo a la escuela, debido a épocas anteriores.

- Servicio dirigido al desarrollo de capacidades infantiles y competencias educativas


en la familia. Son programas sistematizados más formales. Son modelos que gente
genera para que los padres los lean. Son intervenciones educativas no formales
pensadas de principio a fin. Por ejemplo, programa “nacer a la vida” o “creix amb tu”.
Son servicios estandarizados hechos por expertos en la materia: psicólogos y
pedagogos.

Metodologías para la formación a padres

Podemos nombrar tres grupos:

1. Charlas informativas. Son modelos de información, todos aquellos procedimientos


que se tienen para transmitir información. Se hacen trípticos, carteles, cartas... Son de
manera generalista o, bien, de manera concreta. Por ejemplo, obesidad, nutrición... El
objetivo es difundir información, es un canal de información unidireccional.
Cualquier tipo de soporte es válido para este tipo de modelo: video, internet, radio,
periódicos...

2. Programas de expertos. Estos programas enseñan algo directamente, generalmente


en paradigmas de tipo conductista: técnicas de modificación de conducta. Consiste en
un experto que marca las pautas de actuación a un grupo o familia determinada. Este
programa y el anterior son unidireccionales, pero el programa de expertos va
directamente dirigido a las capacidades concretas del receptor.

3. Construcción compartida de prácticas educativas. Se basa en un modelo


intercomunicativo. El experto pasa a ser uno más del grupo. Por tanto, no es
unidireccional. El experto y el receptor se intercambian el rol. Es decir, entre todos
intentamos crear una dinámica educativa determinada.

*Submodelo: sucesos críticos. Consiste en la misma dinámica compartida, pero


basada en un problema. Es decir, no trabajamos sobre sucesos generalistas, sino sobre
casos concretos. Consiste en focalizar lo que queremos trabajar.
Eficacia de los programas de formación

Los programas de formación tienen una eficacia elevada a corto plazo. Pero como
toda formación requiere una educación (es decir, cambios que se producen en la
persona a partir de un proceso educativo/formativo) si sólo damos formación, al quitar
el estímulo, generalmente, se producen recaídas.

Por tanto, debemos crear métodos formativos que creen un impacto en el tiempo. Es
decir, mantener las rutinas adquiridas.

Es difícil, ya que para que exista una educación es necesario que el educando quiera
aprender y esté dispuesto a cambiar sus estructuras mentales y estilos cognitivos.

Serán más eficaces cuanto más duraderos sean en el tiempo. Aspectos a tener en
cuenta:

- Metodologías participativas. Si los “alumnos” tienen un rol activo, los


conocimientos durarán a lo largo del tiempo. La participación de los padres en la
elección de temas y materiales debe ser activa, debe haber una mayor implicación en
la educación, con lo cual el aprendizaje se interiorizará de mejor manera. Cualquier
acción educativa se basa en un análisis previo de la demanda. Si trabajamos sobre
materiales, demandas y formatos que ellos conocen podremos acercarnos y llegar a
ellos.

- Programas abiertos y flexible. Capacidad de decir hacia donde vamos, pero al final
depende del grupo (modelos de aprendizaje abiertos, aprendizaje basado en el
proceso). El proceso educativo es lo importante. Por ejemplo, si hablamos sobre
alimentación, podemos derivar en temas como el alcohol. Es decir, el devenir de la
conversación es lo que marca el punto del programa. Por ello, la figura del moderador
es muy importante.

- La persona que dinamiza el programa debe tener una buena formación en cuanto a
dinámicas de grupo. Debe dirigir la conversación sin que lo noten. Es imprescindible
un dinamizador.

- La intervención adopta una perspectiva sistémica y, por tanto, incide en numerosos


ámbitos de la persona y en su vida familiar. Esto nos llevará a tratar otros aspectos de
la vida familiar, ya que todo está relacionado y tiene cabida en la charla. Son los
problemas de la persona los que emergen y a los que intentamos dar respuesta.

- Creación de redes sociales para la discusión de temas, redes de relación social.


Debido a la rotura de las redes familiares (familias nucleares) es necesario crear
nuevas redes para el apoyo y la relación interpersonal. Esto da a las familias la
posibilidad de comentar los problemas. Estos programas pretenden que las familias
generen redes de ayuda mútua. De este modo, se crean hábitos, sinercias, costumbres
que de la mano de los expertos no resultarían del todo efectivas. La idea es crear redes
sociales positivas.

- Actividades formativas que deben durar en el tiempo. Deben tener la posibilidad de


hacer feed-back. Es necesario interiorizar los nuevos aprendizajes en los esquemas
cognitivos. Por ejemplo, cenas.

- Parte de la idea que las familias ya saben cosas sobre el cuidado y la crianza de sus
hijos. Debemos utilizar estos conocimientos para darles más información y, así,
propiciar que se sientan más seguros y con mayor autoestima. De todo lo que
decimos, las familias lo ven lógico. Por tanto, deben ver que lo que les enseñamos es
algo normal. Debemos anclar en lo que ellos hacen lo que les enseñamos.

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