You are on page 1of 144
SLA Sy ee SPST TCH aCe) ey S669bey LOS68Zy 6] e00rl | X-669h-21-096 NESI Terapia familiar ‘Cimon tls publedoe 59, J Haley Las ees de pader de esueriso 40. M Bowen Dela fom lnc SUC Whieker-Meditanonernctrne down veut emir 22. MOM Beeper- Md al del dab culo 3, M Waker, B Carer P Pappy O Silverstein Lar imishle 5. M Selint Cem de une stain 46. CR Henconely L Bey: Amores merase y bli 8S Rosen Meo end conngo 3. ACampanini Lup - Semi oil made itm 50. BP Keeney La improutiantn on pcre ‘LP Calle- Uo miruno rom es Lz pari velade a ims 52] Carpentery A Treacher Problems lure mtg fai 9 de pores 33M Zippel Nove ae habla Eleni fo 0 Gdngor Tae y propomar om trp fomiiar nes Sa, amon etlen 34 BEN 536. M White yD. Epsion «Medios maraios par fines tenets 57, WR Besversy® 8 Hampson Femi eas 38. L Sega Soar elidad 58. § Gallo El embioom for contexts mo treats 0. 8 Minuchin yM P Nichol La renpersi dela fie Relatosdecsperama ‘revonscén 451 DLA BaguronyS. A Andentoo «Mito perenle, matrimonials yeniares 2. J, Newure Géngoray M,Beyebec Asano om trp omer semis ©. Cadey WH O'Hanlon. Guts ve deep bree 4B Camdeseuty crn = Cian y anand 3. J Lnaces «deadly marae (6 L, Bosceloy P Bencando Lor nempor del tempo 67, We Sani Comp} = Hermientas ar pictenpeces (68, ML Fila (comp) - La trp fio on ansformain (8. JL Frame. Famke deongen pstorpi 1. JM Droeven (comp. ~ Ms all de pats 9 ericiones TL NGC Revssolas Histor fer es malas es relcones 02. M.Golety} LLineten: [a semen item eos tert soils ote ‘a famiia muirobimice Penoney M Nanni Velonoy abuso sexes familia J Bandy El dolor tbe de sofa S Minuchin y exes El are de aps fmiar 1 Sell Palasolyoroe Muchechor ncrencry blimices 7 8 Cirle y eros Le foie dl ocodependione 15, B.Watlnwck yG. Nardone (comps: Tengu Breve exratie 19. M.Malacen: Daurna) rporeciin 80, J Navarro Gongoeey | Peete Pores tacones expels 81. JL LinaesyC: Campo Ts le bonorbefcbce 82. W Ugano «Hiner permits, bison probdat 83. BR O'anionyB. Beraline (compe) -Deverolrpoibidader 4. R Ramos Naren coninas, nsnacones vidas 85. JL Linares De abu oor deemanet 486. G Ceecinyatot = Imeverencia Salvador Minuchin H. Charles Fishman Técnicas de terapia familiar Houano luwes Vewe> Paquiares Rut een 4 RCM 108464 a PAIDOS “Titulo erga: Family Therapy Techniques Publicado en opis por Harvard University Press ‘ragwoci de Jou Luis Bhevenry Cabs de Mario Eskemaz ‘Minuchin, Salvador svg targa "Técnicas de teria fant alvadoe Minuchin y (Ghises Fishman I" ed.- Buenos Aires: Pads, 2008 288 p.: 22416 em. Terapia fain) “Tradycion de: Jost Luis Echeverty ISBN 950-12-4690- 1 Teraps Pai. Fishman, Charles, Tilo DD 616891 6 1 ecm en Argentina, 2004 ‘Quen gvsamesie pias. sin ote ext os las el opi bo ‘Srions sulci es lass a reacen oad pal Jeeta por cesar meio povedimienn, comprene ln repogztn ye ratio infomsia, yt cso de {jemplres de ein meonalgaer 6 petro pacs. (© 1981 by The President and Fellows of Harvard College {© 1983 de todas ls ediciones en castellano, Eiciones Pade Ibénca SA Mariaao Cu 9, Barcelona {© 200d de eva odicié, para Argentina y Uruguay [Eaioral Pals SAICE Defensa 599, Buonos Aes mull itera @ edtoilpaidos comar ‘wo paidorargentia com ar ‘Queda hecho el depsito qu previene la Ley 11.723 [prose en Argentina ~ Pinte in Argentina Anreso en Tllres Grificos D’Avera Vicente Lopes 318, Quilmes en ebro de 2008 “Tiada: LOND ejemplares SBN 95012-4699. “alcda para comerciaizar exclusivamente en “Argentina y Uroguay | INDICE AGRADECIMIENTOS. © 6 ee ee ESPONTANEIDAD page re poicon 3 Espontancidad terapéutica 1 00 oS Meétodos de formacion FAMILIAS Hc a "EL hol6n individual EI holén conyugal . EL holon parental | I holdn de los hermanos EI desarrollo y el cambio La formacién de pareja Ca familia con hijos pequetios La familia con hijos en edad escolar o adalescentes . [La familia con hijos adultos COPARTICIPACION La instrumentacién del terapeuta Posicign de cereania Posicion intermedia Posicion distante 7 Problemas vctca ty oy Un ejemplo PLANIFICACION Famili de pos de deus Familias de tres generaciones Familias con soporte Familias scordson Lae familias cambiantes Familias huéspedes Familias con padrastro 0 madrasira Familias con un fantasma Familias descontroladas Familias psicosomaticas La averiguacion de la estructura en las primeras intéra CAMBIO... Cuestionamiento del sintoma | | Cuestionamiento de la estructura familiar Cuestionamiento de Ia realidad familiar REENCUADRAMIENTO ESCENIFICACION eh El primer movimiento: Interacciones espontaneas El Segundo movimiento: provocar interacciones . El tercer movimiento: interacciones slternativas Tuminacién de una reaccién espontanes Ejemplo de lo que no se debe hacer ENFOOUE. ‘Trampas El enfoque al servicio del cambio” INTENSIDAD Repeticién del mensaje Repeticion de interacciones isomérficas Modificacién del tiempo : Cambio de la distancia Resistencia a la presion de la familia REESTRUCTURACION FRONTERAS Distancia psicolégica Duracisn de la interaccién DESEQUILIBRAMIENTO. ‘Alianza con miembros de I familia Alianza alternante Ignorar a miembros de la familia CCoalicion contra miembros de la familia ‘COMPLEMENTARIEDAD Cuestionamiento del problema Guestionarniento del control lineal Cuestionamiento del modo de recortar los sucesos REALIDADES La concepcién del mundo de ia familia | ° La claboracién de uns concepcién del mundo - Validacién de una concepcién del mundo Cuestionamiento de Ia concepeién del mundo ‘CONSTRUCCIONES ‘Simbolos universales Verdades familiares Consejo especializado PARADOJAS. Intervenciones directas, basadss en ia aceptacién - Intervenciones paraddjicas, basadas en el desafio - Inversiones, basadas en la aceptacién y el desafio - EL grupo de consulta como coro griego Fidelidad a la paradoja sistémica . LOS LADOS FUERTES . Los defectos de la familia | Los aportes de la familia. - Respuesta al paciente individualizado - Alternativas de interaccion 5 MAS ALLA DE LA TECNICA . 207 207 210 212 2s 216 230 22 28 i 239 282 mn edico este libro a la Philadelphia Child Guidance Clinic, institucién que durante toda ‘su existencia ha promovido la investigacién ¥y spoyado orientaciones heterodoxas en Ia ‘basqueda de sistemas mejores para In asis- tencia de los nifios. AGRADECIMIENTOS Hace algunos aitos, H. Charles Fishman y Thomas A. Roesler, discfpu- los ambos de Salvador Minuchin, propusieron que se escribiera un libro sobre el aprendizaje de las técnicas, segin se las ensefiaba su maestro. Desde ese momento, y a medida que se modificaban las conceptuallza- ciones y los modos ‘de enseflanza de Salvador Minuchin, el libro expe riment6 considerables transformaciones. Peggy Papp nos autorizé a incluir como capttulo 16 de nuestro libro su trabajo «The Greek Chorus and Other Techniques of Paradoxical ‘Therapy> [El coro griego y otras téenicas de terapia paradéjica], Family Process 19, n.° 1 (marzo de 1980). Puesto que no utilizamos la técnica de Jas intervenciones paraddjicas con la misma asiduidad que ciertas cescuelas de terapia de familia, ofrecemos el mencionado articulo, que ces una clara exposiciGn sobre el tema, Agradecemos al doctor Roesler sus aportes en los primeros debates sobre este libro, y a la doctora Patricia Minuchin las sugerencias ¥ la colaboracién que brindé para el capitulo sobre el desarrollo familiar. Queremos mencionar también a Virginia LaPlante, que nos asesoré Ja presentacién de nuestro trabajo; a Marge Arnold, por su infatigable auilio y, como siempre, a Fran Hitchcock, sin cuya intervencién nues ‘0 libro’ habria sido més largo y deslucido. 1, ESPONTANEIDAD La mencién de técnicas contiene una referencia a cierta artesania: cuidar lot detalles, atender a la funcién del producto y a Ja relacion entre el esfuerzo y los resultados. Evoca las imagenes de un éngulo per- fecto entre dos paredes, un cajén que se desliza sin difcultad, las finas incrustaciones de ndcar en una puerta medieval, la ensambladura de los mosaicos griegos o las armoniosas filigranas de ia Alhambra. Pero la expresién «téenicas de terapia de familia» suscita dudas. Evoca el manejo de unas personas por otras: espectros del lavado de cerebro, tun control utilizado para acumular poder personal, un clientelismo, Esta inguletud moral est4 absolutamente justifiada, Por otra parte, la to. nniea sola no asegura eficacia. Si el terapeuta permanece apegado a la técnica, si se limita a ser un artesano, su contacto con los pacientes sera objetivo, desapegado, limplo, pero también superficial, manipulador en beneficio del poder personal y, en definitiva, no muy eficaz. En consecuencia, el entrenamiento en Ja terapia de familia debe ser esencialmente una ensefianza de técnicas que el discipulo alvide des- pués que las dominé. Lefdo este libro, se lo debe obsequiar a alguien © abandonar en un rincon. El ofcio del terapeuta es curar; es un ser Jhumano que se interesa terapéuticamente por sus préjimes en ambi- tos y problemas que los hacen sufrir, al tiempo que observa un gran rrespeto por sus valores, sus intereses y sus preferencias estéticas. En otras palabras, la meta es trascender lo técnico. Sélo alguien que hha dominado Ta técnica y ha conseguido olvidarla después puede Tlegar ser un terapeuta competente. El salto desembarazado de un Nijinsky fe el producto de afios de cuidadoso estudio que le han permitido domi. nar su cuerpo de una manera artistica, no técnica, ‘En qué consiste el arte de la terapia de familia? En entrar en coparticipacion con una familia, experimentar Ia realidad como sus ‘miembros la vivencian y envolverse en las interacciones repetidas que dan forma a la estructura familiar y plasman el pensamiento y la com dducta de las personas. En instrumentar esa coparticipacion para conver- tirse en un agente de cambio que obre dentro de las reglas del sistema familiar, con modalidades de intervencion solo posibles en esta familia 6 TTECNICAS DE TERAPIA FAMILIAR cen particular y destinadas producir un modo de vida diferente, més productive, Consiste en internarse en ese laberinto que es la familia yen encontrar un hilo de Ariadna. Espontaneidad teraptutica La terapia de familia demanda el empleo de si mismo. El terapeuta de familia no puede observar y sondear desde afuera, Tiene que inte- igrarse en un sistema de personas Interdependientes. Para ser eficaz Como miembro de este sistems, debe responder a las circunstancias en Armonia con las regias del sistema, al tiempo que se utiliza a s{ mismo de la manera mds amplia posible, Es Io que se entiende por esponta: neidad terapéutica En el lenguaje usual, espontancidad evoca la idea de lo «no pla neada». Por eso mismo, ventrenamiento para la espontaneldads parece luna contradiceién en los términos; nos confirma en esta conclusién el iecionario de Webster de la lengua inglesa, donde hallamos definida Ja espontaneidad como «lo que nace de un sentimiento natural o una tendencia innata, sin constrefimiento externos. Pero esta perplejidad obedece al contexto cultural. En la. cultura occidental, modernamente, se tiende a considerar a los seres humanos como individuos indepen- ddientes de los constreAimientos del medio. En consecuencia, la definicién de wespontaneldad» es tan sumaria como la que los australlanos dan de sniever. Los esquimales tienen varias palabras para designarla, que enun tian las diferentes varledades de esta sustancia. Lo mismo los aficio. nnados al deporte del esqui. Pero para los australianos, que nunca han visto nieve y menos ain intentaron designar sus variedades, la nieve no fes mas que nieve, De este misma modo definimos la espontaneidad. Pero cuando el terapeuta atiende a los seres humanos en su contexto social, con In inteligencia de la interaccién continua entre persona y contexto, Ia palabra espontancidad cobra un sentide més rico. Se apro- xima entonces a su definicién por la raiz: «por su ‘movimiento propio (como un rio que sigue su curso)». En este sentido, un terapeuta espon ‘Aneo es el que ha sido entrenado para emplear diferentes aspecios de s{ mismo en respuesta a contextos sociales diversos. EI terapeuta puede reaccionar, moverse y hacer sus sondeos con libertad, pero s6lo dentro de la gama de posibilidades tolerable en un contexto determinado. Como la expresion dependencia, peyorativa en el siglo xix, pero que en el XX ‘obtuyo reconocimiento como hecho ecolégico, esponianeidad se enrique- ‘ce cuando se pone en relacién con el contexto. Miremos de cerca una pintura de De Kooning, Los trazos no parecen guardar relacion reciproca, se cruzan y se combinan al azar. Pero retro. ‘cedamos y observémosia cesde lejos. Aparecen sobre la tela las mujeres de Acabonig o las de Sag Harbor, La linea ondulante que paresia independiente de las demés forma parte de un pecho femenino. Aun en la més abstracta de estas pinturas, después de un rato de observacién, ESPONTANEIDAD a las lineas empiezan a vinculase, Cada una responde a las demés y se organiza en relacidn con ellas. La pintura, limitada por el marco, cons: huye tin sistema arménico donde cada linea se relaciona con el todo. Ta libertad del pintor esta restringida por la primera linea trazada sobre la tela, Tambien los escritores saben que sus personajes cobran vida propia y adquieren una autonomia que impone un despliegue en Ueterinado sentido, La obra de Pirandello Seis personajes en busca de lin autor es una exposicién metaforica del imperio de la obra sobre el ‘autor. La espontaneidad, aun la espiritual, esta siempre limitada por el contexto. ‘La espontancidad del terapeuta esti canalizada por el contexto de Ja terapia, El terapeuta, cuyo papel es influir sobre la gente y cambiarla, cst en el interior del campo que observa y sobre el cual fia de influi. Sus aceiones, aunque reguladas por las metas de la terapia, son el pro- ducto de su vineulo con la familia cliente. El terapeuta tiene una posi- cién semejante al ejecutante del bajo continuo en una suite del Barroco. Es libre de hacer lo que le parezca siempre que se mantenga dentro de Ja estructura arménica. Asi son las cosas. Pero consideremos ahora las ventajas que estas mismas restricciones del contexto procuran a la terapia, Si el terapeuta produce interven- ciones dentro de la gama tolerable, es justamente porque experimenta la realidad de la familia y porque las reglas de la familia lo estructuran desde dentro del campo. Las intervenciones Ineficaces no se vuclven caoticas ni destructivas; 1a familia simplemente las asimila sin producir Cambio. En cierto sentido son las limitaciones situacionales las que con- Ceden libertad al terapeuta. Su espontaneidad estd modelada por el cam- po justamente porque €1 depende del campo en que participa. En conse- Cueneia, puede trabajar confiado, sabiendo que no necesita acertar Siempre. En la situacion dada, dard por lo menos cerca del blanco. Puede permitirse los sondeos, sabiendo que en el peor de los casos sus Tes: uestas producirén informacion wil. Si sobrepasa el umbral de lo acep- fable, el sistema mismo lo corregird, Puede ser espontineo justamente porgue reacciona dentro de un contexto especifico. Ta formaciéa de los terapeutas de familia presenta semejanzas con Ja del samurai en el antiguo Japén, Miyamoto Musashi, maestro samurai del siglo xv, expuso Iss téenicas para sobrevivir cn combate; algunas presentan una sorprendente semejanza con las técnicas de la terapia Ge familia. Se refiere a la aecién de «compenetrarse»: «Cuando has em- pesado combate y luchas con el enemigo y adviertes que no puedes Drogresar, te "compenetras” con el enemigo y te haces uno con él (..) a ‘menudo puedes conseguir una victoria decisiva si tienes la ventaja de saber cémo “compenetrarte" con el enemigo, en una situacién en que, si te mantavieras aparte, perderias la posibilidad de ganar». Cuando el samurai no puede ver Ia posicién del enemigo, tiene que «mover la som- bras; eHaces ver que estds a punto de llevar un fuerte ataque, y esto para descubrir los recursos del enemigo, Después que hayas visto sus 18 {EENICAS DE TERAPIA.FAMTLIAR recursos, te sera facil derroterlo con un método diferentes Si compa ramos estas téenicas con el procedimiento terapéutico de entrar en coparticipacion, descubrimos que, si bien la terapia no es arte marcia, cl terapeuta, 10 mismo que el samurai, tiene que dejarse evar y traer por el sistema a fin de vivenciar sus caracteristicas, ‘También la del samurai era una formacion para la espontaneidad. ‘Solo podia sobrevivir si su espada se convertia en la prolongacion del brazo. Eran extraordinariamente detalladas las prescripeiones que se consideraban esenciales para lograr aquella espontaneidad. Quien desea- ta aleanzar el grado de maestro debla entrenarse en las artes dela guerra durante un periodo de tres a cinco aos. Lograda esa pericia, se le ordenaba abandonar su oficio y pasar algunos afios estudiando disci- plinas ajenas, por ejemplo, pintura, poesia 0 caligrafia. Sélo después de obtener maestria en estas empresas intelectuales podia volver & to- mar la espada, pues sélo entonces ésta se convertia en la prolongacién. de su brazo, Se habia transformado en un samurai porque habia olvi= dado la técnica. Este mismo es al significado que damos al concepto de terapeuta espontaneo. Ta pericia técnica no admite incertidumbre; un artesano diestro esté. seguro de su oficio. Por ello mismo, un terapeuta, habilitado en técnicas de dominacién, no debe apoyarse demasiado en su pericia artesanal. Puede enamorarse de su habilidad para unir dos piezss de hermosa ma- era hasta el punto de empefarse en ello sin advertir que nadie las ‘queria unidas. Por suerte, cl sistema terapéutico inhibe esta unilateral ad artesanal porque obliga al terapeuta a vivenciar y responder desde dentro, Sélo puede ver la realidad desde la perspectiva que tiene en fl sistema, Por ello Ia realidad es siempre parcial y toda verdad lo es & ‘medias. Esto impone olvidar técnicas. tan laboriosamente aprendidas para que, al cabo, el terapeuta pueda Megara ser el que cura, Métodos de formacién El terapeuta esponténeo debe poscer conocimientos sobre las carace teristicas de las familias como sistemas, el proceso de su transformacion ¥ la participacién del terapeuta en esc proceso, Se trata de constructes {eoricos que se aprenden por via deductiva, Las habilidades especificas de la terapia, por el contrario, se transmiten por via inductive en in proceso de aprendizaje. El terapeuta aprende los pequefios movimientos e la terapia y los aplica « un proceso de construccion pieza por pieza en sesiones repetidas, con supervision. Con el tempo, aprende a ge Por este camino el terapeuta entra en posesidn de dos diferentes hhaces informativos. Uno es la dindmica de la situacion humana. El otro, 1. Miyamoto Musashi: A Book Five Rings: A Guide 10 Strategy, Woodstock Notva Vor the Overlook Press 1k, pars 1898 * : SPONTANEIDAD 19 las operaciones especificas del encuentro terapéutico, Es como si tuviera tuna lista de palabras en una mano y un poema épico en la otra. El proceso de formacion tiene que reunir ¢s0s dos niveles. Los constructos feoricos sugerirén las metas y estrategias terapéuticas, que a su ver go. bernarn las menudas interveneiones del terapeuta. El método para en- Setar el difiell arte de la terapia de familia tiene que guardar una rela- Sion ermoniosa entre los conceptos y las précticas que transmite. ‘La formacion de un terapeuta espontineo desecha ciertos métodos populares de ensefianza y supervisidn. No tiene sentido, por ejemplo, Supervisar a un terspeuta pidiéndole que describa una sesién si no ha Gobrado conciencia de haber ingresado en el sistema familiar. Parece ineficaz formar a un terapeuta haciéndole representar los roles corres: pondientes 2 su posicion dentro de su familia de origen en diferentes testadios de su vida, puesto que lo que necesita es matizar su estilo de Contacto ¥ de intervencign a fin de poder adaptarse a una diversidad fe familias, Del mismo modo parece inadecuado requerirle que modifi- fue st posicién en su familia de origen cuando su objetivo es adquiric ih pericia que le permita cuestionar una diversidad de sistemas. Todas esas técnieas pueden ser titiles para que el terapeuta como individuo Comprenda su posicién dentro de su sistema familiar y se haga cons- ‘lente de su propio funcionamiento y el de su familia, pero no son nece- Sarias ni suficientes para llegar a ser un terapeuta esponténeo. Con este fin, son mas eficaces los métodos inductivos de ensefianza y el trabajo con familias desde el comienzo del proceso de formacién, En el caso ideal, un pequeno grupo de cinco a ocho aspirantes queda cargo de un maestro supervisor, Tienen que disponer del mimero sufi- iente de familias en tratamiento, que les proporcionardn una experien- cca terapeutica variada, asi como de maestros que los instruyan en el nivel mas general, teorico. La formacion requiere también determinado jnsiramental pedagogico: una coleccién de videotapes sobre el trabajo de terapeutas experimentadas, una sala provista de un falso espejo para la supervision en vivo yun sistema completo de videotape que permita registrar la labor de Ios aspirantes, a fin de poder analizaria después. Ea formacion tiene dos fases: una esté dedicada a la observacién y la otra a In practica. En la primera fase, los maestros ensefian su estilo terapéutico on sesiones en vivo, que los disefpulos observan. Mientras tin macstro hace terapia de familia ante un falso espejo, ot70, en Ia sala Contigua, interpreta para los aspirantes los movimientos del terapeuta. Es comin que los discipulos se desalienten cuando observan a un tera peuta experimentado, Los asalta la idea de que nunca alcanzardn el grado de conocimiento y el nivel de destreza necesarios para esta intervencién magica, Emplezan a atribuir al terapeuta perito una sabiduria innate gue nada tendria que ver con la formacion y el oficio. Pero el maestro Situado tras el espejo los insta a prestar atencién a las téenicas, selec Sovtando determinadas operaciones para someterias @ dscasén yan Este tipo de observacién se combina con Ia observacién y el andlisis, 2 ‘TECNIGNS DE TERAPIA FAMILIAR de los filmes de otros terapeutas que han trabajado en, diferentes situs- ciones. La meta es inculear la idea de que el terapeuta es un instrumento ‘especilico. Maestros y discipulos tienen que poder conflar en Ia éptima Instrumentacion de si mismos. Mediante la observacion del estilo de los peritos, los discipulos son movidos a examinar su propio estilo tera: péutico, ‘Alguien que observe @ Salvador Minuchin aprenderé a discernir mi tendencia a reproducir en el consultorio las interacciones familiares, mi cscilacion entre participar y observar, mi método de desequilibrar el sistema apoyando a un miembro de [a familia contra otro, y mis diversas respuestas a la intromisién de miembros de la familia ‘en el espacio psicolégico de los demas. En familias que mantienen relaciones dema- . Slado estrechas, creo artificiaimente fronteras entre los miembros por ‘medio de gestos, posturas del cuerpo, movimiento de sillas cambios de asiento. Mis maniobras de cuestionamiento suelen incluir una frase dde apoyo: capto al paciente en el mismo acto en que lo critico. Mis ‘metiforas son concretas: «A veces te comportas como un chico de die Cistis afios y a veces como uno de cuatros; «Tu padre te roba tu vozs; «Pareces torpe, como si no te ingeniaras para hacer las cosas». Soliito aun nifo y a su padre que se pongan de pie y comprueben quién es is alto, 0 comparo el peso combinado de los padres con el peso del jo. Rara vez permanezco en mi silla durante toda Ja sesién. Me acerco cuando deseo lograr sti intimidad, me arrodillo para reducir mi tamafio frente a los nilos © me incorporo con presteza cuando quiero cuestio- har 0 mostrar indignacién. Estas operaciones son espontaneas; repre- senian mi impresion digital psicol6gica. Mis maniobras terapéuticas se basan en un esquema teérico acerca de las familias y su transformacién, asi como en mi estilo personal de instrumentarme, Me siento coinodo presionando a la gente y dejdndome presionar por ella, en-la conviceién de que si la familia y yo asumimos riesgos dentro de las restriceiones del sistema terapéutico, descubriremos alternativas para el cambio. La segunda fase de la formacién consiste en la supervision de los aspirantes, en vivo o sobre Ia base de videotapes, en las sesiones de tera- pia conducidas por ellos mismos. El contexto de la supervisién en vivo es la sala de entrevistas, con le instalacion de un falso espejo. El macs- tio supervisor y el grupo de discipulos observan al aspirante que trabaja con una familia. Un teléfono une las dos salas, lo que permite una comt- niicacién directa entre el aspirante y el supervisor. Mientras aquel realiza ‘su entrevista, sabe que éste lo llamara por teléfono si es recesario, Este ipo de formacién supone que los discipulos sean ya profesionales en las disciplinas de 1a salud mental, por ejemplo, psicslogos, psiquiatras, trabajadores sociales, nifieras 0 sacerdotes, La formacién de no profe. sionales requiere una ensefanza diferente, més intensa? EI supervisor puede intervenir en distintos niveles. Por ejemplo, si lun miembro de la familia permanece en silencio y el terapeuta aspirante 2 Jay Hates: Problem Solving Therapy, San Francieo, Jostey Bass, 176, pg, 12 ESPONTANEIDAD Er sesponde solo alos miembros mds actvos, acaso rec una llamada con is'Tnceacion de activar a la persona quo se retrae de la sesion 0 que fareceinaulia, Si el aspirant se sasca en un operaion, el sapere ear eede solstarle que pase del otro lado del expejo para debatr To Ge ha de hacer en fo sata de a enon, Tambien el supensr entrar en la sala ¢intereamblar opiniones con el apprante sobre Eiterceno, permancecr alll para una suerte de interacion entre cot Tapeulas. Estos diferentes tipos de inervencion pucien sobrevenit e0 Cabiguerestadio dea tnsshanra, Pero a mediea que el aspirate a2. Shlote pesca, las formas mis directas de interencion dejan de Ibo hai ear al punto om ae i supervision sericea nivel deb discusion previa y posterior la seston. sta modalldsd Je supervision scat sugics Ia ia de una injrenca rmolesia. Peto, de hecho cl terapesta septente etablee na comoda tpendeneia del superior; confard en st aoxio pars culniar” ura Sesion de manera adecuada o superar los momentos diflls. El ase Fant sabe que el supervisor lo satard de aprietos. Detrds del espejore resto del grupo observa su colega y dscute la sesion con el supervisor: Asi el ferapeutaprincipiante ttabaja de ma- era directa ‘con una fami, pero por ota parte sigue ia terapia de ‘arias familias mis y se enters de les dicullages con que tropezaron Shs colegas y de las soluciones que descubrieron para eaborar un estilo ‘far de Intervencén. Ta supervision en vivo, por sa concepeién mist, es una forma expe al de coterapla, La responsabilidad por el resultado de la entrevista fecte tanto et el aspirante como en cl supervisor. Este método oftece Carlas ventajas Con ef respaldo del supervisor, Tos aspirantes pueden hacer terapa antes de senire capacitades, La supervision podré enfocar Ins singulardades de la sesion, puesto que se produce en una situcign eal Lavcomprensin de la dinnica general dela familia y del sitema {eraplatico pasa a constituir el fondo, en tanto te converts en Bgura ff thanejo. de las interaciones terapéuticas inmediatas. Maestro, asp fante y observadoresatienden a los pequefos toques indlspensabi tna seién log. La experienela acumalada por el asplrant, tan {sus props sesiones como dsl trabajo. de tus colegas, le permitira for fin aleanzay el panto erfco en que los movimientos terapéaticos Expeciicos se generaizan en un metodo Durante el proceso. de formaci, todas las seslones se flman y se sraban para st Tovislon posterior. Asi, en este tipo de supervsin sl Protagonista es el terapetia sepirante: Como el supervisor ha dejado 4s sf directo responsable por Is familia, érta pasa a un segundo Plano, fondo, mientras que la Agura es el eso da terapeuta, EI videotape permite congelar na parte cualgulera de la sesién: ast asplrante puede seleccionar un tremo y explcar sus metas terapes tics para ese tramo. Be este modo, el fie muestra Ia relacion entre Dropéste y resttado, entre meta y pericla: De el surge el estilo Int Bente de dsciput: sat lados hueries y débiles, su modalidad para 2 HCSICAS DE TERAPIA FAMILIAR traducir los conceptos terapéuticos en estrategias y 10s medios de que Se'Vate para ejecutar éstas’ El supervisor, entonces, prescribe medidas Glestinadas 2 aumentar la pericia del asplrante, Sin renunciar a su estilo propio, éste deberé empenarse, por ejemplo, en no acaparar tanto cl Exniro’ de Ie sesion, en abreviar sus discursos, en activar el conficto 0 SEsvinrlo, o'en desiacar el lado fuerte de la familia, De la manera més precisa posible el maestro vinculard estas prescripefones con la conduc. ta que ha observado en el aspirante. Y en la siguiente supervision en ‘vo. este seré evalundo por referencia a su asimilacién de tos cambios propuestos. Antes de la sesién, cl supervisor le Tecordard su cometido, Wen cso dela, intervnard parm ayudar « cect aquellos ‘Ampliar el estilo terapéutico es una tarea dificil para el maestro y para el aspirante; en efecto, éste puede perder la conflanca en su auto- fnatismo durante las sesiones y cacr en excesiva dependencia del maes- tro, de quien esperaré Instruccioncs. Es comin que el sspirante pierda hhablidad terapeutica durante el periodo.de transicion porgue ha dejado Ge confar en sus respuestas habituales y todavia no ha adqulrido mo- datidades nuevas. ‘Todo terapeuta necesita poseer determinadas habitidades para alcan- zar el objetivo de transformnar a ia familia, pero cada uno’ dene na ‘rodalidad diferente de instramentarse a s{ mismo en la ejecucién de sas téenlcas. Los supervisores deberdn mantenerse atentos a las cara teristiese diferencales tanto del terapeuia aspirante como de Ia familia tn cuestion, Ciertos terapeutas son excelentes lderes desde una posicién Ge modestia, Estas personas animan a la famila a ensehar al terapeuta Clore son las cosae-A otros les resulta mis comodo asuinic una posilén de liderargo desde une base de poder. Desempefian muy bien el papel {el perio y actuan un poco desde fuera del sistema faiiar Ambas Po- Sibilidades son modos diferentes de Instrumentarse len a si mismo; Dara lograr el liderazgo, no existe un camino dnico que fuera el correct. Etimologicamente, le palabra educacion Aesigna el acto de extraer; ¥ la formecitn en terapia de familia es en muchos sentidos tna edueaclon. Tis esencial que la formacion se incle con un panorama general dela teoria y que seminaries tedricos acompafien sus dos fases, asf se Con- sigue que el asplrante integre la préctica con la teora. El aspiante no debe ser un tecnico, sino un terapeuta. Durante clerto temnpo, los auto: fes entendieron que pera alcanzar esta mela y cvitar lor peligros de la ensetanza dlscursivae que caracteri6 a la major parte dela formacica tradicional en psicoterapa, era preciso poner el acento en los «pasos de la dancas: low aspectos especticns de la terapia. Por un proceso Inv Guctivo, el aspirante,deteribieado sctreulos de incertldumbre decrecica. tes, legaria al momento del jajél: la teoria, La insstencia en el estilo propio del aspirante To levaria a comprender la instrumentacion que ex Drea hacer des iano oI ean yl Propi temo fo vera 2 ampliar su esto, con la consecuencia de enriquecer su propio reper torio vital. todo esto se lcanzaria sin echar sobre sts horabros tna ESPONTANEIDAD B carga de teoria que pudiera quitarleagilidad para la respuesta terapéu- GeBamedits y obrar como barrera para el proceso de entrar en copa tlipacion con Ta famille; Por nuestea parte, aun sin estar de acuerdo Cor Gens de Curl Whitaker, quien sostuvo que fa terapia de fala SB daasd necesitaba noteoria, hacemos muestra su desconfanza,y la de Say HHatey, hacia las «grandes dosis de teorfas, en particular en el €380 del terapeutaprinepiant. ora’ veinte anos de eoseianza nos han demostrado que e¢ preciso alcanisr un posieién ingermetia En el campo de la terapia de Faia seengisn os clincos que cambian las sllas de hugat a ia manera de Siiuckin’ imparcen diteetivas como Haley, avanan hasta el proceso MMfmario como, Whitaker, iniroducen paredojes en italiano, atan & I Prime con gueréay como Sati, auregan vn ingrediente

You might also like