Reinados de belleza y nacionalizacion
de las sociedades latinoamericanas
Beauty contests: Nationalizing the Latin-American Societies
Ingrid Johanna Bolivar Ramirez
Profesora Asistente, Departamento de Ciencia Politica, Universidad de los Andes, Bogot
Email: Ibolivar@uniandeseduco
Fecha de recepcién: febrero 2007
Fecha de aceptacién y versién final: abril 2007
Resumen
El objetivo de este articulo es contribuir a la discusién sobre género y nacién en Latinoamérica
através de la descripcién y cl andlisis de algunas facetas del Concurso Nacional de Belleza en
Colombia en la primera mitad del siglo XX. El texto resalta tres cuestiones. Primero, las formas
conflictivas quc astme la identidad en el proceso de construir la nacién, Segundo, el concurso.
de belleza como una modalidad de vida publica y civilizada de las mujeres. Tercero, la disputa
por el liderazgo social implicita en el reinado como tal. Finalmente, el articulo explica quc los
reinados son campos interesantes para investigar cémo las sociedades latinoamericanas expeti-
mentan y enfrentan la transformacién de los criterios de distincién social
Palabras clave: concutsos de belleza, nacién, identidad, nacionalizacién, Colombia,
Abstract
This article discusses certain relationships between gender and nation in Latin America by both
describing and analyzing some features of the Concurso Nacional de Belleza (National Beauty
Contest) in Colombia in the first half of 20th century. The text raises three issues. First, the
conflicting forms that identity takes in the process of constructing nations. Second, that the
beauty contest is a way of life for women that is both public and civilized. Third, the dispute
ver social leadership implicit in the contest itself Finally, the article explains that the reigns of
the winners are themselves interesting ways to understand how Latin American socicties are
both experiencing and facing transformations in the criteria marking social distinctions.
Keywords: Beauty contest, nation, identity, nationalizing societies, Colombia
leonos. Revista de Ciencias Socal: Num. 28, Quito, mayo 2007, pp. 71-80
(© Facultad Latinoameriana de Ciencias SocnlerSede Acémica de Ecuadet.
ISSN= 1390-1249) Ingrid Johanna Bolivar Ramis
E
cripcién y el anilisis de algunas facctas del
Concurso Nacional de Belleza en Colombia
cen la primera mitad del siglo XX’, El texto
mucstra que el Reinado Nacional de Belleza
opera como espacio de produccién de repre-
sentaciones de lo nacional a través de la att
bucidn de valores especificos a las mujeres y
grupos sociales que participan en ellos. Més
especificamente, el texto describe cémo a tra
vés de detalladas referencia
candidatas tiene lugar un proceso politico de
gran importancia: la escenificacién del domi
rio de un estamento y su naturalizacion a tea
vés del uso de los rasgos fisicas como const
tacidn de una pretendida valia moral innata
El texto sitda este proceso politico en un
‘marco histérico més amplio que recuerda, en
general, las transformaciones caracteristicas
objetivo de este aticulo es contribuir
ala discusién sobre género y nacién
cn Latinoamérica a través de la des-
la belleza de las
dl proceso de formacién de las naciones y el
hecho de que ellas van transformando muy
conflictivamente el papel de los antiguas esta-
mentos y van incluyendo otros grupos soci
les (Elias 1994 y 1997, Weber 1997 [1922).
Ademés, el texto insiste en que eventos coma
el Reinado Nacional de Belleza en Colombia
1 Elanculeo parte de una inven cols en
marcha malizea por laters junto on un expo
‘el Masco Nacional de Colombia inteerado en la
ttiucindeun gin sobre strane del
pat Del equipo han hecho pare, ademas debater
£3, Cinna les, Jan Daio Restrepo, Lia Durst
y Taiana Vinguesente otra pesonas. Ademis
texto etom ls senor de exten ob la cone
trucein de la nacién en Caloris, nanclado por la
Fucltad de Ciencias Socaler de Ls Universid de
Lo Andes (Bogot)y publica por el Ministero de
CGltura de Colombia en la Colesién Cuadernos de
acd (2001). Usa vein anterior de ee testo fue
prosentado como poncneia en el panel "Hisoria y
CGatursPoies en el XI Congreso Colombiana de
Hiscors, Bucaramanga, agosto de 2006. Agradeco =
Maria Emma Wille porns recomendacione bib
srlica sobre el ema de nero y acin ya los er
Flores de fome por inte reir mis ang
2
muestran que la dicotomia publico-privado
puede ocultar las formas ambiguas de partici
pacién de “mujeres distinguidas” en el
‘mundo piblico. El texto afirma que el reina-
do de belleza en Colombia deja ver algunos
cesfucreos “modernizantes” de los grupos au
toconsagrados como lites, tanto como sts
propias resistencias aristocratizantes ante las
transformaciones del nosotros nacional.
Las principales fuentes trabajadas en el es-
tudio son los dos libros de presentacién insti-
tucional del concurso, escritos para celebrar,
respectivamente, los sesenta y los setenta afios
dl evento y las revstas semanales colombia-
nas Cromor y Semana publicadas en el perfo-
do 1934-1959
El reinado en Colombia: familias
distinguidas y disputas por el nosotros
Una de las cucstiones mis interesantes en
tomo al Concurso Nacional de Belleza en
Colombia tiene que ver con la forma en que
2” Eire cow d que cnmeroran lv cn as o
lamas Lat ms bela Hier del Conc Nacional de
Balls (1994). E ibeo de los setenta 38032 ala
{Ls reins (2004), Aros an sido pubiadon por lt
Janes Orgenizadora dl Concurso apoyador en infor
smaciin grin de a sevita Cromer El pier srk
‘dad como MB, el segundo como LR
3) ECencuse Nacional de Beller en Colombia se ace
por primera ver en 1934. Luego seni en 1987 y
eee cada dor aos hata 1959. Desde 1962 se hace
Cds ae desde 196) se tani por televiisn. La
‘Junta Ongeizadora del Concur sun ented pe
‘ada sin fe de hee, pero ab age de eda hi
toria del evento han patiipado en ela politicos y
fincionatioe piblicor de importante tayectora,
‘Durante 1934'y 1969, ls principal fuente de deulgs
cl sobre ol cma fie la Revita Crome, maga
Semanal que crculadede 1916. Un importante is
‘eatigacgn sobre ls transormaciones de low ideaes
el cuerpo yt ebscida con ls madernidad en
(Colombia sisemdtiamente ea fuente ext
bce que "por a pera, el okimen des ediciones,
clconteido yl lengua a sido una revista de a
pliacrcuacln yanequible pars un amplio sector de
1 poblacdn”(Pedears 1999222). De a que wt in
sestgacin también Is tle sistema tent
TCONOS TB, 2007, pp 7180 Reinados de beers ynaconaiacin de a sociedadesLtnoamericanas
las distintas fuentes definen el evento. En la
presentacién que Teresa Pizarro de Angulo,
Presidenta Ejecutiva del concurso durante
iis de 40 afios, hace del concurso en el libro
Las Més Bellas (MB), se le:
“No es una simple coincidencia el hecho
de que el Concurso Nacional de Beleza de
‘Colombia se inicie cuando el pas x apres-
ta a vivir su etapa historia verdaderamen-
te moderna, cn los aos treinta, Como cir-
ccunstancia curiosa, podria decirse que el
Concurso es precisimente uno de los sig-
nos de la moderizacién de Colombia, yal
mismo tiempo testimonia de esa moderni-
dad: el Concurso, que desde 1934 se lleva
a cabo en Cartagena de Indias, ha sido tes-
tiga permanente de la evolucién de los
sgustos, de la moda, del turismo, de las for-
mas de entretenimiento, del papel de la
mujer y de otros aspectos vitales de nuestro
‘comportamicnto social” (MB 1994: 7)
Diex anos después, el actual presidente del
reinado, Raimundo Angulo, ratifica ese lazo
centre el evento y a historia moderna del pais
afirmando que “durante los ilimos 70 afos
el Concurso Nacional de Belleza ha ido de la
‘mano de nuestras costumbres y de los hechos
que han marcado la historia del pais. Este
libro es un recuente de esos hechos y cos
tumbres mirados a través de la belleza de la
‘mujer colombiana’ (LR 2005: 23).
“Ambas descripciones del evento subrayan,
su conexién con la historia del pais
esos expecificos de transformacién de la so-
cicdad nacional y, de manera més reveladora
atin, con aquello que los presidentes del even-
to denominan, respectivamente, “aspectos vi-
tales de nuestro comportamiento social” o de
“nucstras costumbres”. Ambos dircctivos en-
con pro-
fatizan el pronombre “nosotros”, el posesiva
“nuestro” y sin embargo la lectura minuciosa
de las fuentes revela lo que hoy algunos eriti-
carfan como el carécter restringido o elitista
del concurso en el periodo estudiado, No ex el
73.
interés del artéculo ahondar en tales criticas,
aque ticnden a juzgar -desde las demandas de
integracién e inclusién actuales- procesos de
diferenciacién y articulacién social orientados
por otra légica. Aqui, més bien, resulta més
interesante articular el predominio de una
identidad colectiva (determinada alrededor
del concurso) a la discusién sobre género y
nacién en Latinoamérica. En efecto, las des-
cripciones del reinado hablan de un nosotros
que se presenta a si mismo como el nosotros
de los colombianos pero que tiene, al mismo
tiempo, un caricter mucho més restringido:
cl nosotros de unos grupos especificos.
Norbert Elias (1990 y 1997) ha llamado la
atencién sobre el cambiante equilibrio entre
“el yo y el nosotros” y sobre el hecho de que
la construccién de las naciones implies la de-
rota o mis bien el alineamiento progresivo
de distintos tipos de nosotros que la antece-
dian y que ahora eran sumergidos en el noso-
‘ros nacional, A tales grupos de preeminentes
cn las distintas sociedades europeas del XIX
les parece evidente que ellos son los represen-
tantes de la nacién, el nosotros que tiene res-
petabilidad. Sélo mediante intensos conflic-
tos el nosotros del estamento superior va a
dejar de coincidie con el nosotros nacional y
va a empezar a incluir otros grupos sociales"
Estos sefalamientos ayudan a comprender
sin anacronismos de qué hablan los represen-
1 Novter Ellas ha abajo con mucho delle exon
proceroe.Especistmentsisratve ea eal bee
[evconllitr ente el canén de na cee syperoe” on
‘Alemania for efuertn de sretovesbujuces en
terme al note” nacional, Vr epeialente a di
ses sobre "Historia poidcayculturs pli” en
Fibro de Lar Aleman (Elias 1997) “Cambios em
tl equlibrio entree yo y el soto en La ciel
‘4b individu (lias 1990). Reconstruy con dete
Te estorplantemienos porque nos ayudan 3 replan
ten le dscsinhistoriogetes lise sabre el cade
te ligiguiceo extamental de las naclone ninos
smercanas y nos muesran que ls construcién de un
omtres naionl” eg proce de intact de
regione y de etatos que veces se oeultan 3 el
‘tinue peedominio de un grupo sb or
ICONOS 2, 2007, pp 7180 Ingrid Johanna Bolin Romie
tantes del concurso de belleza. Teresa Pizarro,
la presidenta del concurso por més de cua-
renta afios, tiene razén cuando afirma que el
concurso "ha sido testigo permanente de la
cevolucién de los gustos, dela moda, del tur
mo, de las formas de entretenimiento, del
papel de la mujer’. Conviene preguntar quié-
res eran los principales actores de esos cam-
bios. Qué grupos sociales pueden hacer de
sas cucstiones tun tema de socializacién 0 de-
bate? Por supuesto sélo aquellos que no estin
ya directamente invollcrados en la reproduc-
cién material de la sociedad y que han “sacs:
do” su reproduccién como clase 0 como
grupo diferenciable de los circuitos estricta
mente -o més brutalmente- materiales. No
interesa reproduc aqui una contraposicién
entre lo material y lo simbélico, pero es im-
portante subrayar que la posibilidad de “dis-
frutar” de la moda y de contemplar “a evolu-
cidn de los gustos” no es una cuestién que
«ste abierta para todos los integrantes de una
sociedad, sino una habilidad y una forma de
capital expecifica de a que disponen sélo al
gunos sectores sociales (Bourdieu 2000: 153).
En esa dircccién pucde leerse que on la
smisma prescntacién del evento ctada antes,
dona ‘Teresa Pizarvo aclare que son familias
desde “todos los puntos cardinales de
Colombia” las que “nos envian afo a afio sus
candidatas” y que “desde 1947, el Concurso
Nacional de Bellezs ha tenido siempre un
sentido de contribucidn a la paz y a a cohe-
sién del pais, que hoy es més profundo y
smuicho mis universal al vincular en s eject
cid y en st seguimiento a todos los sectores
de la sociedad colombiana” (MB 1994: 7)
La revisign de las revistas scmanales
Gromory Semana nos ayuda a precisar de qué
tipo de familias se trata y a comprender mejor
cl tipo de vinculacién de los distintos sectores
sociales con el reinado, Los articulos que tales
revistas publican a propésito del concurs
abundan en detalles sobre la historia de cada
tuna de las seforitas, a quienes se refieren pre-
m
cisamente como “hijas de las més notables €
ilustres familias colombianas”. Asi por ejem-
plo, en la revista Semana del 1 de noviembre
de 1947 se presenta a la Seforita Cauca como
tuna dama de 20 afos “por cuyas venas corre
la sangre” de famosos préceres de la indepen-
dencia 0 lideres politicos colombianos,
Francisco José de Caldas, José Maria Obando
y Julio Arboleda, entre otras. Se insiste en que
clla “encarna la més pura aristocracia de una
cstirpe que ha sobresalido por la distincidn y
hermosura de sus mujeres”. Se le describe
como “alegre y sencilla, de temperamento ar-
tistico”, Se comenta que “cjecuta el piano con
especialidad y facilidad”. De la Piedad
Gomez Romin, Sefiorita Bolivar 13 aftos
antes, la revista Semana decia: “nacida en
Cartagena, de familias hondamente vincula-
das a la historia de la ciudad legendari
‘muchacha elegida reina y Sefiorita Colombia,
csalta y esbelta, se mucve con la cadencia de
palmera de las mujeres compenctradas con la
vida del mar”. Advertia la revista que Piedad
“vio la luz en el aristocritico barrio de Man-
ga, en Cartagena” y que es una dama “suave,
cindida y alegre (que) ama la lectura y la pin-
ura” (Semana 15-X1-1947: 5). Algo parecide
se comenta de Beatriz Ronga Santamaria
“muchacha (que) por su aire aristocritico, pa-
rece princesa heredera de Inglaterra, pero es
mis: Reina de Caldas” (Semana, 8-XI-1947)
De la misma candidata se dice en otto nii-
‘mero de la revista: ‘A la perfeccin de sus Fac-
ciones, une esta nifia un aire de distincién
que la asemeja a los retratos de las herederas
de las casas reales (...) Tiene los ojos rasgados,
recta la nariz, fina la boca, largo y arqueado el
cuello de cisne”. Ademés, una hermana suya,
Yolanda, es la esposa de Gilbeno Alzate
Avendafo, importante politico conservador
de mediados de siglo en Colombia (Semana
15-XI-1947: 5). De la candidata Enriqueta
Guerrero Rodriguez, Semana recuerda que es
“eta del general Carlos J. Guerrero, antigua
parlamentario y dirigente politico, y uno de
TCONOS TB, 2007, pp 7180 Reinados de beers ynaconaiacin de a sociedadesLtnoamericanas
los hombres de més hermosa apostura que
haya dado el sur de Colombia (...) Por linea
‘materna es nicta del eminente ciudadano
Pedro Rodrigues (.
perfecta la cutis, y una extremada gracia en el
poder. Es apasionada lectora de versos”
(Semana 15-XI-1947). Tiempo después, Cro-
‘mor resalta algo parecido con la seforita Valle:
) tiene los ojos oscures,
“Por cso es que al contemplar que sin apa-
sionamicntos ni presiones, sin que se quic-
1 imponer pautas a un tornco donde sols-
mente sedan cita mujeres de clevadas con-
diciones culturales, sociales y de grandes
des, nuestra mujer se lleve ese bien ga-
nado cetro y esa bien cloctuente corona de
Ia belleza” (Ciomos 5-XU-953: 23)
En al recortido por estas ftentes sobresale el
papel de los lazos familiares que sostienen a
cada una de las candidatas y el esfuerzo por
inscribislos en una larga trayectoria de respe-
tabilidad y preeminencia social. Las fuentes
consultadas recalean permanentemente que
al reinado asisten hijas de “sangres antiguas,
vigorosas y delicadas” que hacen del evento
tun “gentil torneo” en el que sélo participan
hijas de los “eminentes”¢ ilustres y reconoci-
dos caudillos u hombres politicos. Estas alu-
siones a las mujeres que participan del con-
‘curso nacional dejan ver precisamente que el
contenido del nosotros nacional se limita al
“nosotros de las familias” que tienen lo que
Weber (1997 [1992]: 1063) denomina "po-
deres de dominio personal”. El honor, la res-
petabilidad, la antigiedad como formacin
social caracteriza a los estamentos.
El reinado: vida publica de
mujeres de buena familia
Ademés del caricter restringido o estamenta-
Fio de este nosotros nacional, la revisién de la
forma como las fuentes caracterizan al rina
do invita a problematizar la dicotomia entre
7
lo pubblico y lo privado como cje de la domi-
nacién de género. En la introduccién a st
libro sobre género y_nacién, Yuval-Davis
(2997) llama la atencién sobre las potenciali-
dades y las limitaciones de analizar las relaciow
res de género usando dicotomias como pie
blico-priviboycvilizacién-naturaleza, La au-
tora no nicga la desigual asignacién de roles
que estas dicotomias implican para hombres y
mujeres. Sin embargo, lama la atencisn sobre
cL hecho de que tales contraposiciones pueden
impedir o retrasar la comprensién de la com-
plejidad de las relaciones entre hombres y
mujeres de distintos grupos y en campos so-
ciales determinados. Esta adve rtencia es muy.
interesante porque el anilisis del reinado
como escenario de produccién politica mucs-
tra con claridad las limitaciones y ambiigtieds-
des de esas dicotomias, El reinado de bella
revela muy bien que las mujeres no estén re-
cluidas, 0 por lo menos no del todo, en un es-
pacio privado, doméstico y natural. Mis bien,
ciersmujeres participan de manera ambigua
y discreta en la escenificacién y naturalizacién
del orden politico predominante en la socie-
dad colombiana de mediados de siglo
El reinado es un evento piiblico, lo cual
por suptesto no significa que esté abietto a
todos bajo las mismas condiciones. Sin em-
bargo, hay organizadores, actores principales
y espectadores. Las mujeres, las reinas, salen
de la privacidad de sus hogares familiares a
cencontrarse con las “nobles damas” y con las
“distinguidas hijas” de otras familias, pero
también salen a encontrarse con un pucblo
que las aclama. Las Fuentes consultadas hacen
lun interesante y constante contrapunteo
cntte el reinado nacional de belleza y la vida
“pliblica’ o incluso “politica”. Dice la revista
Semana (1-XI-1947): “las regiones todas de
Colombia han olvidado la politica y las preo-
cupaciones de menor importancia para dedi-
carse con entusiasmo inusitado a la busqueda
de sus mis lindas mujeres”. Otro miimero de
Ja misma revista sefila
ICONOS 2, 2007, pp 7180 Ingrid Johanna Bolivar Ramis
‘Una breve pausa se ha impuesto a la pre-
‘cupacién politica, a los debates tormen-
tosos,a las polémicas sobre las 850,000
dla falas, alos viajes del sefor Gaitin a
las capitals, a ls controversias de los mi-
nistrs, con la proclamacién que han
hecho los 14 departamentos del pais, de
sus respectivasreinas de belle, Y durante
luna semana no aparccen en las primeras
piginas de los periddicos tan slo ls retra-
tos de los grandes figurantes de la polities”
(Semana 8-X1-1947),
En efecto, durante unas cuantas semanas no
aparecen los retratos de las grandes figuras
politicas, sino, y ese es el punto central ahora,
de sus mujeres. Otro niimero de la revista co-
menta que a las reinas el pucblo “les tributa
los homenajes que solo rinde en momentos
de efervescencia a los grandes caudillos de la
vida publica’ (Semana 15-XI-1947). Los po-
lisicos no aparecen directamente, pero las re-
vistas se encargan de contar cémo participan
cn los eventos de eleceidn y coronacién de las
candidatas departamentalese incluso qué po-
lisicos de renombre consiguicron sus esposas
en los eventos de coronacién (Semana 7-XI-
1955). Tales eventos suelen tener lugar en los
clubes sociales mas importantes de las capita
les departamentales que operan a st vez como
los centros de socializacién politica partidista
y como los espacios de encuentro y reconoci-
imiento entre pares. Esos mismos caudillos
figuras politicas fungen como maestros de ce-
remonias, como poetas o como encargados de
coronar a las “gentiles damas’. Al hacerlo,
cstos hombres exhiben su culeura y dejan a un
lado los avatares de su vida politica.
En 1949, en pleno proceso de expansién
de lo que lucgo aprendimos a denominar en
Colombia como “la violencia de los cincuen-
ta", el enviado del periddico liberal ZT
Expectador al reinado, Guillermo
smentaba:
TOONOS 2007,
76
“aqui no ha habido estado de sito, Ha ha-
biido las festividades tradicionales de ‘la
Heroics’ pero sin el turismo de los aos an-
teriores. En las mesas de los bares, en las
recepciones, las gentes hablan cabalerosa-
‘mente de politica, Nadie se exalt. Y si hay
algin conato de altercado, la sonrisa de
tuna candidata que aciera a pasar disuelve
la neurosis. La disuelve momentincamen-
te" (citado en MB 1994: 30).
La cita muestra muy bien el problema. Las
mujeres no estén escondidas en cl terreno pri-
vado. Ellas estin al lado de los hombres que
hhablan caballerosamente de politica. Las mu-
jeres “adornan”, “engalanan’,
Giones, Quitd no intervienen en elas, pero
ahi estin,Incuso, como deja ver Ia cits, la be-
lea de ls mujeres asegr cl lugar de las fes-
tividades en medio de los conflictos politicos
Y purtidinas que vivié el pals por exo aos
Herbert Braun (2001) ha analizado ya ipo
de comprensin de la politica y de la sociedad
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