You are on page 1of 18
ConTRATOS EN PARTICULAR IV) Significado de la reforma Establece con claridad Ia posibilidad de que el consignatario seré considerado adquirente cuando pague el precio y haya culminado el plazo determinado, pero ademés, que hasta tanto no se cumplan ambas condiciones, los acreedores del consignatario no pueden embargar las cosas consignadas, porque no han resultado adquiridas ni pagadas y por ende no han ingresado al patrimonio del consignatario, CAPITULO 10 Conrerase El Cédigo regula el contrato de corretaje en los articulos 1345 a 1355, All recoge alguna de las pautas establecidas por la ley 25.028 que reforms el decreto-ley 20.266 e introdujo un capitulo especial referido a los corredores de comercio. Debe considerarse que s¢ derogan los articulos 36, 37 y 38 del decreto-ley 20.266 que se transcriben: Asticulo 36: “Son obligaciones del corredor: a) Llevar el libro que establece el articulo 35. b) Comprobar Ia identidad de las personas entre quienes se tratan los negocios en los que intervene y su capacidad legal para celebratlos. c) Deberd comprobar, ademés, la existencia de Jos instrumentos de los que resulte el titulo invocado por el enajenante; cuando se trate de bienes registrables, recabard la certificacién del Registro Paiblico correspondiente sobre la inscripeién del dominio, gra- vamenes, embargos, restricciones y anotaciones que reconozcan aqué- Hos, asf como las inhibiciones © interdicciones que afecten al trans- mitente. d) Convenir por escrito con el legitimado para disponer del bien tos gastos y la forma de satisfacerlos, las condiciones de la ope- raciGn en la que intervendré y dems instrucciones relativas al negocio; se deberd dejar expresa constancia en los casos en que el corredor quede autorizado para suscribir el instrumento que documenta la ope- racién o realizar otros actos de ejecucién del contrato en nombre de aquél. e) Proponer Ios negocios con la exactitud, precision y claridad 132 Conrerare necesarias para la formacién del acuerdo de voluntades, comunicando a las partes las circunstancias conocidas por él que puedan influir sobre la conclusién de la operacién en particular, las relativas al objeto y al precio de mercado. f) Guardar secreto de lo concemiente a las operaciones en las que intervenga: s6lo en virtud del mandato de au- toridad competente, podré atestiguar sobre las mismas. g) Asistir la entrega de los bienes transmitidos con su intervencién, si alguna de las partes lo exigiere. h) En las negociaciones de mercaderias hechas sobre muestras, deberd identificarlas y conservarlas hasta el momento de Ia entrega 0 mientras subsista la posibilidad de discusién, sobre Ja calidad de las mercaderias. i) Entregar a las partes una lista firmada, con la identificacién de los papeles en cuya negociacién intervenga. 4) En los contratos otorgados por escrito, en instrumento privado, debe hallarse presente en el momento de la firma y dejar en su texto cons- tancia firmada de su intervencién, recogiendo un ejemplar que con- servaré bajo su responsabilidad, En los que no requieran Ia forma escrita, deberd entregar a las partes una minuta de la operacién, segin las constancias del Libro de Registro. k) Respetar las prohibiciones del articulo 19 en lo que resulten aplicables. 1) Cumplir las demas obligaciones que impongan las leyes especiales y la reglamentacién local” (Incorporada por ley 25.028) Articulo 37: “El corredor tiene derecho a: a) Cobrar una remune- racién por los negocios en los que intervenga, conforme a los aranceles aplicables en Ia jurisdicciGn; a falta de ellos, de acuerdo de partes 0 de uso, se le determinaré judicialmente; salvo pacto contrario, surge el derecho a su percepcién desde que las partes concluyen el negocio mediado, La remuneracién se debe aunque la operacién no se realice por culpa de una de las partes, 0 cuando iniciada Ja negociaciéa por el corredor, el comitente encargare la conclusién a otra persona 0 la concluyere por s{ mismo. Interviniendo un solo corredor, éste tendré derecho a percibir retribucién de cada wna de las partes; si intervie- ne més de un corredor, cada uno slo tendré derecho a exigir remu- neraci6n a su comitente; la compartirén quienes intervengan por una misma parte; b) Percibir del comitente el reintegro de los gastos con- vvenidos y realizados, salvo pacto 0 uso contrario” (Incorporado por ley 25.028). 13 (CONTRATOS EN PARTICULAR Atticulo 38: “El comredor por cuya culpa se anulare o resolviera un contrato 0 se frustrare una operacién, perderd el derecho a la remunera- cién y a que se le reintegren los gastos, sin perjuicio de las demas responsabilidades a las que hubiere lugar” (Incorporado por ley 25.028). Una de las cuestiones importantes que genera esta normativa es la articulacién de ambos esquemas normativos, que se pretende resolver a través de un articulo final El Cédigo regula el contrato de corretaje y las leyes especiales regulan los requisitos para ser corredor y para el ejercicio del corretae. ‘A manera de introduccién, debe hacerse una breve resefia sobre cesta actividad a fin de otorgar un marco adecuado al andlisis del contrato mismo de corretaje. Existen diversas ideas y noticias sobre el corretaje. Asf, en el sentido usual que le da el lenguaje comtin, se denomina de esta manera a la “diligencia y trabajo que pone el corredor en los ajustes y ventas” Claro esté que en este mismo sentido se identifica al corredor como aquel “que por oficio interviene en almonedas, ajustes, apuestas, com- pras y ventas de cualquier género de cosas”. Como se observa, el sentido que se Ie otorgan a las palabras in- volucradas no nos da una idea cabal de qué es lo que se puede entender por corretaje. ‘Sin embargo, Ripert ha sefialado que la denominacién que en Fran- cia se utiliza (courtiers 0 courretiers) tendrfa su origen en la palabra curare (poner cuidado) 0 cursitare (correr al costado de otro). Desde una perspectiva hist6rica, podemos sefialar que el corredor cera ya conocido en la antigedad, Se los mencionaba en el Cédigo de Hammurabi, en Babilonia; en Grecia se los denominaba que significaba conciliador y eran empleados y autorizados por el Estado. En Roma se los comenzé denominando proxeneter y luego, a través de Justiniano, como mediatores. Se los ubicaba como personas privadas libres para el ejercicio de su oficio. El corretaje estaba definido por una ley del Digesto. Be Connerare Aqui hay que sefialar que inicialmente el corretaje era desarrollado centre dos plazas diferentes y estos mediadores facilitaban los informes yy conocimientos de Ia plaza para que el originario de un pais pudiera contratar en otro pais con extranjeros. Se dan los perfiles complemen- tarios de “necesidad” y “utilidad” ‘Como nota interesante, se rescata la referencia que realiza Rehme de que en la época de Psamético, rey de Sais, 655 a 609 a. C., los corredores formaban una casta En la Alta Edad Media, se intensifica la actividad de los corredores y se elabora lo que algunos autores denominan como un verdadero “derecho de corretaje”. En este anélisis debe considerarse que los corredores no fueron ajenos al fenémeno corporativo de los comerciantes que caracteri2é ‘esa etapa histérica, En este periodo se definieron muchas de las caracteristicas actua- les de los corredores, como serian el sistema de registracién, de fe de sus cettificaciones, las notas de imparcialidad, la gama de prohi- biciones. Sin embargo, también se perfilan los distintos sistemas a los que Iuego nos referiremos. En Talia, se adopt6 un definido cardcter de oficial puiblico de los corredores, que fueron adquiriendo paulatinamente el caracter de fun- cionarios piblicos, con monopolio de Ia actividad de corretaje. Bueno es advertir que en esa época la actividad comercial estaba limitada a los que eran miembros de las corporaciones y estaba prohi- bida su actividad a otras personas como podian ser los artesanos, por lo que no debe extraiiar la caracterizacién que se hace del perfil que adopts el corredor y el corretaje. La actividad se siguié expandiendo y en Francia se los denomina courtiers 0 courretiers, se reglamenta la actividad y se les otorga ca- récter de oficial piblico. En instancias posteriores al c6digo de comercio francés se consagré 1a “libertad de corretaje” por ley que data de julio de 1866, en Francia. Paralelamente en Espafa, la profesién de corredor se regul6 en las Partidas y particularmente en el “Cédigo de las Costumbres de Tor- 135 ConTRATOS BN tosa”, distinguiéndose entre corredores de negociaciones privadas y de negociaciones piblicas. Ms adelante las Ordenanzas de Bilbao fueron definiendo el perfil de Jos corredores y regulando su actividad. Holanda, Inglaterra y otros pafses mantuvieron desde sus inicios el sistema de libertad de corretaje. Alemania pas6 de un sistema de corretaje oficial a un sistema de corretaje libre. De esta manera se fueron sucediendo las noticias histéricas del corretaje, sin que entre ellas existan diferencias sustanciales 0 estruc- turales, que no permitan egar a un concepto de corretaje que pueda ser omnicomprensivo de los distintos sistemas. Nuestro pas tuvo su base en el sistema de las Partidas y las Or- denanzas de Bilbao, y hubo etapas donde el corretaje libre fue prohi bido, pero la evolucién continué y se fue perfeccionando un sistema de corretaje libre, regulado por las normas del cédigo de comercio, luego reemplazado por leyes especiales que se incorporaron al Cédigo y posteriormente se llega a la etapa de la maxima evolucién, donde el corretaje se convierte en la actividad que exclusiva y excluyente- mente puede realizar s6lo la persona que detenta el titulo profesional universitario habilitante. Se destacan, asf, tres sistemas a) Monopélico w oficial. b) Libre. ©) Minto. En el primer caso, el corretaje es una actividad que sélo puede evar adelante un limitado ntimero de oficiales piblicos. En el segundo supuesto, el corretaje puede ser ejercido por cualquier persona que retina determinados requisitos mfnimos. El tercer supuesto nace sobre el sistema de libertad, pero las con- diciones de ejercicio son limitantes. En la Argentina, en la actualidad, el sistema deberia quedar en- cuadrado en el sistema mixto, ya que cualquier persona no puede ejercer el corretaje, sino que debe poseer el titulo profesional univer- 136 An 1345, sitario habilitante, y ello est zacién de esta actividad. De manera tal que hoy tenemos tres esquemas normativos: a) La ley nacional especial que regula los requisitos para ser co- rredor. b) Las leyes locales que regulan los requisitos para el ejercicio del corretaje, ©) Bl Cédigo que regula el contrato de corretaje marcando una cada vez mayor jerarqui- Art. 1345 Definicidn. Hay contrato de corretaje cuando una persona, denominada corredor, se obliga ante otra, a mediar en Ia negociacién y conclusién de uno o varios negocios, sin tener relacién de dependencia o representacién con ninguna de las partes. 1D Resumen a) Como sostuvo la Comisién de Reformas en los fundamentos, hay contrato de corretaje cuando una persona, denominada corredor, se obliga ante otra a mediar en la negociacién y conclusién de uno 0 varios negocios, sin tener relacién de dependencia 0 representacién con ninguna de las partes, b) El Capitulo regula a nivel nacional ta actividad de corretaje en general. Estas normas -como dice Esper- se integran con las dispo- siciones del Decreto-Ley 20.26/72 de Martilleros, que mantienen su vigencia, excepto los articulos 36, 37 y 38 que fueron expresamente derogados. 11) Concordancias Corretaje (arts. 1346 a 1355). Decreto-ley 20.266, modificado por la ley 25.028 (que regula la actividad del corredor). I) Interpretacién de la norma Resulta de suma importancia intentar definir el corretaje. 137 CoNTRATOS EN PARTICULAR Se han formulado distintos conceptos, muchas veces de origen ex- tranjero, sobre qué es lo que se entiende por corretaje. [Asi se ha dicho que el corretaje es “El contrato entre el corredor y el comitente porel cual el primero se obliga, mediante una retribuci6n, aa buscar a la persona 0 cosa necesaria para legar a la conclusién del contrato proyectado por el comitente” (Garrigues; Femnénde7). “El contrato de comretaje puede definirse diciendo que es aquel por cl que una parte se obliga frente a otra u otras, sin relacién de de- pendencia ni de representacién, a desplegar una actividad dirigida a procurar la conclusién de un contrato” (Broseta Pont). “BI contrato de mediacién es aquel por el cual una persona se obliga a abonar a otra, llamada mediador 0 corredor, una remuneracién por indicarle la oportunidad de concluir un negocio jurfdico con un tercero © por servirle de intermediario en esa conclusién” (Sanchez Calero; Vincent Chutig). Jurisprudencialmente se ha sostenido que “El contrato de corretaje es el acuerdo entre el corredor y el comitente por el cual el primero se obliga, mediante retribucién, a buscar a la persona 0 cosa necesa- ria para llegar a la conclusién de un negocio proyectado por el comi- tente”®? Desarrollando este concepto, la jurisprudencia ha seftalado que cl corretaje tiene lugar cuando el corredor promete desplegar la ac- tividad o el comportamiento necesario para buscar y acercar la 0 las personas interesadas en la conclusi6n del contrato proyectado por el comitente, a cambio de una contraprestacién en dinero. Localizada ‘esa persona 0 cosa, © ambas, el corredor transmite la propuesta, y si ella es aceptada pone en contacto a las partes, quienes perfeccionan el contrato directa y personalmente; nace allf el segundo estadio de la relacién de corretaje, del cual surgiré el derecho del corredor a cobrar su comisién. Para que este contrato se configure basta con que las partes contactadas acepten y realicen el negocio propuesto aprovechando los consejos, las indicaciones y, principalmente, el resultado de las actividades del intermediario, actividades que pueden 2 LL. N® 12513; L, L, 31-544; J. A, 1952-1V-267, entre tantos otros. 138 An 165 ser probadas por cualquier medio de prueba. Es asf el corretaje un contrato sui generis accesorio, bilateral, consensual y no formal”. Sin perjuicio de la gran cantidad de precedentes jurisprudenciales y pronunciamientos de doctrina que existen sobre este punto, cabe precisar, en principio, que: a) Es un contrato, b) Es auténomo del contrato que celebren las partes, ©) Solo puede ser realizado por un corredor, matriculado y con titulo universitario, 4) Se rel e) No hay relacién de dependencia, de colaboracién ni de repre- sentacién, Son interesantes las reflexiones de Broseta Pont en este sentido, al sefialar que “La complejidad de la vida econémica moderna hace que cuando un sujeto desea o necesita estipular un contrato para obtener un bien 0 servicio no pueda dedicarse personalmente a la bisqueda de quien esté en condiciones de estipularlo con él, bien por falta de tiempo para ello, bien por carecer de los conocimientos técnicos ne- cesarios, 0 por cualesquiera otras circunstancias. Para satisfacer esta necesidad, se suele acudir a sujetos que profesionalmente se dedican a prestar el servicio de busqueda de las personas que, poseyendo el bien o pudiendo prestar el servicio deseado, estén en situacién de ccontratar para procurarlo. Estos sujetos, denominados corredores o me- diadores, se limitan a buscar y aproximar a las partes, para que éstas contraten directamente la prestacién del bien 0 del servicio. De ahi que el corredor sea un sujeto cuya actividad consiste en la gestién de intereses ajenos, desempefiando una actividad muy préxima al comi- sionista y a la del agente, de los que, sin embargo, le separan profundas diferencias”, sea que se puede definir como “el contrato celebrado entre un cortedor (profesional universitario habilitado como tal) y una 0 varias, partes, por las cuales el corredor se obliga a poner en relacién a dos siona con otro contrato diferente. % Conf, JUBA B200768; JUBA B251367; JUBA B352650; JUBA B3400273. 5 BROSETA PONT, Manuel, Manual de Derecho Mercantil, Tecnos, Madrid, 1991, p. 481 139 ConTRATOS EN PARTICULAR © més partes para la conclusién de negocios, sin que exista relacién de dependencia laboral, colaboracién, o representacién, y recibiendo como contraprestacién un precio cierto en dinero, denominado comi- sin, temuneracién o retribucién’”. Se observa entonces que el objeto principal del contrato, o la pres- tacién pica y caracterizante, es el de “poner en relacién a dos partes © varias partes para la realizacién de negocios entre ellas”. Aqui hay que resaltar que existe una actividad profesional de co- rretaje que marca una nota de autonomfa muy importante, ya que es tun “profesional libre” el que desarrolla esta actividad y por ello se marca con énfasis que no debe existir dependencia, colaboracién, re- presentacién ni subordinacién con ninguna de las partes, por lo menos en lo que refiere a la etapa de formacién y perfeccionamiento del contrato, ya que esta exigencia se diluye, en lo que se denomina la etapa de ejecucién del contrato, En este sentido se ha seialado que “La nota distintiva del corretaje Ja da el hecho de la intervencién profesional aut6noma del intermediario al solo efecto de promover la negociacién, facilitando el acercamiento de os interesados, pero sin representacién en el negocio en trance de celebracién y a cuya conclusién s6lo coopera con su mediacién”™ Claro esté que surgen dudas e inquietudes al momento de determinar qué relaciGn juridica existe entre la parte que encomienda la labor profesional y el corredor. Se ha visto que en el caso del mantillero existe un mandato 0 comisién, segiin los casos. Pero en esta figura se rechaza Ia asimilacién con el mandato, ya que expresamente la ley impide que se actée o represente a alguna de las partes, y la misma objecidn (aunque en menor medida) se realiza para la comisién, donde las relaciones internas entre comitente y co- misionista se rigen por las mismas normas del mandato, conforme lo establecia el articulo 232 del cédigo de comercio derogado. Se lo diferencia de la locacién de servicios porque se sefiala que el locador de servicios cobra por la simple prestacién de su actividad, independientemente del resultado, Y del agente de comercio porque % LL, 1985-C-81 140 An 1346 éste se vincula con el principal, por una relacidn estable, a veces con representaciGn, otras sin ella, pero siempre con colaboracién (en el sentido juridico y econémico del término). Por ello se lo ha calificado como locacién de obra especial (opinién mayoritaria que comparten Fernandez, Fontanarrosa, Azzolina, Sego- via, Malagartiga, Ascarelli, entre tantos otros). Sin embargo, se ha abierto paso en la modema doctrina la califi- cacién de contrato “atipico” y sui generis. [Asi se ha dicho que “El corretaje es un contrato sui generis, ac- cesorio, bilateral, consensual y no formal, que reconoce dos momentos vinculantes y decisivos en lo concerniente a las relaciones entre el corredor y sus comitentes. En una primera etapa nace la relacién de mediacién, que en la préctica se traduce en Ia intervencién de aquel ‘que transmite la propuesta. Luego, una vez aceptada ésta, pone en contacto a los interesados para que concluyan el negocio, cuyo pet- feccionamiento hace nacer el segundo aspecto del contrato, del cual ‘emerge el derecho del corredor y el pago de la comisién”™” El concepto actual propuesto marca claramente que no hay relacién de dependencia ni tampoco representacién en relacién a las partes intervinientes. De manera tal que se regularé el contrato de corretaje por las normas del Cédigo y por las de la ley especial, debidamente articuladas, IV) Significado de la reforma Es de enorme valor, ya que regula el contrato de corretaje, que existia como acto de comercio en el cédigo de comercio derogado, pero no se habia logrado una definicién normativa como la que trae el Cédigo. Art. 1346 Conclusion del contrato de corretaje. Sujetos. El contrato de corretaje se entiende concluido, si el corredor esta habilitado para el ejercicio profesional del corretaje, por su intervencién en el negocio, sin protesta expresa hecha saber al corredor 97 LL, 1998-8.249; LL, 1998 4 L, L, 1997-D-4L, entre tantos otros M4 CoNTRATOS BN PARTICULAR contemporneamente con el comienzo de su actuacién © por Ia actuacién de otro corredor por el otro comitente. Si el comitente es una persona de derecho piblico, el contrato de corretaje debe ajustarse a las reglas de contratacién per- tinentes. Pueden actuar como corredores personas humanas o juridicas. 1D) Resumen Regula 1a conclusidn del contrato de corretaje y las alternativas segiin que el corredor se encuentre inscripto © no. T) Concordancias Decreto-ley 20.266, modificado por ley 25.028 (que regula la pro- fesién del corredor de comercio). TI1) Interpretacién de la norma El Cédigo regula en el articulo 1346 en comentario, dos situaciones diferentes. La primera de ellas refiere a un corredor inscripto para el ejercicio profesional del corretaje que interviene en el negocio, y donde las partes no se han opuesto expresamente, ni ha actuado otro coredor por el comitente. Esta pauta pretende dar solucién a la actuacién del corredor consentida por las partes del negocio, y evitar de esta manera debates 0 discusiones sobre su derecho a la comisién; sin embargo, da apertura a que se planteen intervenciones irreales o que no se rresponden con Ia voluntad de tas partes. Esta norma se contraponia con el articulo 36, inciso d, del decr to-ley 20.266, con las modificaciones de la ley 25.028, que referfa a la obligacién que tienen los corredores de convenir por escrito las condiciones del corretaje. Este articulo fue derogado, Una segunda cuestién reglada esté referida al corretaje realizado para una persona de Derecho Paiblico, en cuyo caso se sefiala que este contrato debe ajustarse a las reglas de contratacién pertinentes, 0 sea a las del Derecho Pablico aplicable al caso. La solucién es pertinen- 142 An 1347 te, aunque no podré modificar leyes de orden piblico como Io es la ley 25.028, que establece las condiciones de la profesién de corredor. El tercer tema reglado en este articulo 1346 sefiala la posibilidad de que el corretaje sea realizado por personas fisicas 0 juridicas, s tuacién que recepta la pauta de la ley especial en su artfculo 15 por remisin del 31, pero debera tratarse de una sociedad comercial cons- tituida por comedores y con el objeto exclusivo de realizar actos de corretaje, y siempre y cuando se realice dicha actividad por intermedi de corredores matriculados, conforme lo establece el articulo 16 de la legislacién especial, IV) Significado de la reforma Se pretende dar solucién a un problema prictico frecuente, sin perjuicio de que deberd articularse normativamente con las pautas que surgen de la ley 25.028. Art, 1347 Obligaciones del corredor. El corredor debe: 8) asegurarse de Ia identidad de las personas que intervienen en los negocios en que media y de su capacidad legal para contratar; ) proponer los negocios con exactitud, precisién y claridad, absteniéndose de mencionar supuestos inexactos que pue- dan inducir a error a las partes; ©) comunicar a las partes todas las circunstancias que sean de su conocimiento y que de algin modo puedan influir en Ia conclusién 0 modalidades del negocio; 4) mantener confidencialidad de todo lo que concierne a ne- gociaciones en las que interviene, la que sélo debe ceder ante requerimiento judicial o de autoridad piblica com- petente; ©) asistir, en las operaciones hechas con su intervenci6n, a la firma de los instrumentos conclusives y a Ia entrega de los objetos o valores, si alguna de las partes lo requiere; £) guardar muestras de los productos que se negocien con su intervencién, mientras subsista Ia posibilidad de con- troversia sobre Ia calidad de Io entregado. 13 (ConTRATOS EN PARTICULAR 1) Resumen Regula las principales obligaciones que recaen sobre el corredor. 1) Concordancias Compraventa sobre muestra (art. 1153); determinacién de ta ade- ‘cuacién de las cosas al contrato (art. 1157). Decreto-ley 20.266, mo- dificado por ley 25.028 (que regula la profesién del corredor de co- mercio), IM) Interpretacién de la norma El articulo 1347 establece diversas obligaciones, que son concor- dantes con las consagradas en la legislacién especial Asi, el inciso a, del articulo 1347 coincide con el b, del articulo 36 del decteto-ley 20.266 modificado por la ley 25.028 (hoy derogado), respecto de asegurarse de la identidad de las personas que intervienen cn los negocios y de su capacidad legal para contratar. En su actuacién como corredor, y dentro de las diligencias nece- sarias para una eficaz realizacién del corretaje y en cumplimiento del deber de confianza, la ley exige que el corredor compruebe la identidad de las personas entre quienes se tratan los negocios en los que interviene ¥y su capacidad legal para celebrarlos. En este caso, se reitera el principio de que estamos frente a un profesional que genera confianza de que la parte con la cual se esté contactando la otra parte es la persona que dice ser y tiene capacidaid de hecho y de derecho para Ia realizacién del negocio que est me- diando. Recuérdese que se busca al corredor porque es el que tiene cono- cimiento de la plaza, que comprende no sélo a los bienes, sino a los sujetos que interactiian en ella, y el error sobre Ia identidad 0 la ca- pacidad hace responsable al corredor de los datos que guarden nexo de causalidad con este incumplimiento de sus deberes Ieales. Claro esta que podré exigir la justficacién de estos extremos dentro de lo que resulta posible, actuando con diligencia y pericia, y exigiendo 144 Aa 1347 todo lo que pueda resultar exigible para que la identidad y capacidad queden debidamente acreditadas. Asi se ha dicho con razén que el corredor no puede, sin incurrir en ignorancia culpable, prescindir de informarse sobre la capacidad y legitimacién de quienes le proponen mediar en una compraventa in- mobiliaria, pues tal diligencia es 1a que corresponde una persona prudente y experta en dichos negocios™. Los incisos b, y ¢, del articulo 1347 coinciden con el articulo 36, inciso e, de la ley especial (ahora derogada), y refieren a la obligacién de proponer los negocios con exactitud, precisién y claridad, abste- nigndose de mencionar supuestos inexactos que pueden inducir a error en las partes. Este profesional del corretaje debe proponer los negocios a las par- tes, con la exactitud, precisién y claridad necesarias para la forma- cidn del acuerdo de voluntades, comunicando a las partes las eircuns- tancias conocidas por él que puedan influir sobre la conclusién de la operacién, en particular las relativas al objeto y al precio del mercado. Esta obligacién que hace a la ejecucién misma del corretaje es mayor ain en la actualidad por tratarse el corredor de un profesional univer- sitario, de donde adquiere mayor relevancia el deber de ser exacto y preciso al proponer el negocio en el cual intermedia, exponiendo en él toda su formacién y conocimientos adguiridos, que permitan reflejar ccon claridad la verdadera situacién de los bienes y los precios de éstos. Por un lado esta la propuesta del negocio y por el otro toda Ia informacién que é1 tenga o pueda tener que influya o pueda influir sobre el contrato principal a celebrar entre las partes, La jurisprudencia ha seffalado que el incumplimiento de proponer los negocios con exactitud, precisién y claridad hace contractualmente responsable al corredor por el no acatamiento de las obligaciones que emanan del contrato de corretaje™ Se ha hecho responsable al corredor por la formulacién de “su- puestos falsos”, que Hevaron a precios inadecuados®. % BD, 92-847; L. L, 1989-696, » D.J. 1991-2-852, © LL. 1984.58, 14s (ConTRATOS EN PARTICULAR Ello va conformando una caracterizacién profesional del corretaje, destinada a eliminar las distorsiones que se fueron generando por préc- icas inadecuadas, El articulo 1347, inciso d, es concordante con el articulo 36, inciso f (derogado), y se refiere al deber de confidencialidad que debe guardar el corredor respecto de las partes y el negocio. Los corredores estén enmarcados en el ambito del denominado secreto profesional y también del secreto comercial, por lo cual no podran divulgar lo concerniente a las operaciones en las que interven- gan y s6lo podrin ser dispensados de dicha operacién de secreto en virtud de orden judicial. Se debe recordar que la violacién del secreto puede generar res- ponsabilidad para el corredor y aun conductas tipificadas por el Codigo Penal. Sin embargo la doctrina se ha ocupado de precisar los alcances de este secreto y asi ha dicho que “en cuanto a los alcances de dicha obligacién pueden distinguirse tres momentos: a) Durante el curso de las gestiones y hasta la aceptacién de la oferta debe callar el nombre del comitente, pero en cambio, I6gicamente el silencio no podré abarcar las condiciones del negocio mediado, pues forma parte del cometido del corredor dar publicidad a la propuesta. b) Obtenida la aceptacién de la oferta se levanta la obligacién de guatdar silencio acerca del nombre de los contratantes, ya que el mediador debe poner a éstos en contacto y comienza la obligacién de no divulgar el negocio respecto de terceros. c) Luego de concluida la mediacién cualquiera haya sido su resultado, el secreto profesional abarca todos los aspectos del ne- gocio y comprende naturalmente 1a prohibicién de dar a publicidad a comrespondencia cambiada entre las partes y el corredor. Si éste viola dicho secreto sin justa causa, responderd por los perjuicios que resulten a las partes, podré ser pasible de una sancién profesional y su conducta, eventualmente encuadrar en las figuras delictivas con- templadas en los articulos 156 y 157 del Cédigo Penal”* Deben entenderse como fundamento del presente, tanto el secreto ‘1 FERNANDEZ MADRID, Juan Carlos (dir), Cédigo de Comercio comentado, Errepar, Buenos Aires, 2000, tI, p. 174. 146 An. 1347 profesional como el denominado secreto comercial, que hace al éxito de las transacciones comerciales y que ha sido histéricamente reco- nocido como uno de los rasgos caracteristicos de la actividad econémica y del Derecho Comercial. La dispensa del secreto profesional y comercial debe ser dispuesta expresamente por un juez, y no alcanza con someter al corredor a la calidad de testigo, sino que debe haberse dictado una resolucién judicial que ordene al cortedor omitir dicha obligacién de secreto profesional y comercial El artfculo 1347, inciso e, es concordante con el articulo 36, inci- so g, y j (derogado), del decreto-ley 20.266, con las modificaciones de ta ley 25.028. Dentro de su actividad de corretaje, el corredor puede ser obligado por alguna de las partes a asistir a la entrega de los bienes, resultantes del contrato principal logrado a través de su corretaje. Pero esto sélo se va a dar si alguna de las partes lo exigiere ya que, en principio, el curso normal y ordinario del corretaje marca que la actividad del corredor finaliza con la conclusién del contrato. Sin embargo, reiteramos que si alguna de las partes lo exige, el corredor debe asistir. “La finalidad que en este caso se persigue con su asistencia, es que por conocer el agente todas las condiciones del contrato y las circunstancias de la negociacién, puede prestar su colaboracién para superar, con su intervencién imparcial y objetiva, eventuales problemas cn la ejecucién del contrato. Aqui también la intervencién del corredor lo convierte en un im- portante testigo del cumplimiento del contrato”® Cuando el corretaje haya servido de base para el otorgamiento de ‘un contrato principal confeccionado por escrito, en instrumento pri- vado, se exige que el corredor se encuentre presente en el momento de Ia firma del mismo, y dejando en el texto del contrato constancia firmada de su intervenciGn, recogiendo un ejemplar que conservaré bajo su responsabilidad. © FERNANDEZ, ob cit, p. 378. 147

You might also like