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Aw Saris ybtener la ngados en )no habla ulpable... weelfallo n tribunal haya sido laley yel nvenciGn ualmente 1al lugar almente, arantias 1S que la parantfas ales para anos, en earantias mn de los ndiente e ,citamos sydentro ndiente e iacion de suma su jurante el iguientes titamenie 2s, Andlisis MANUAL DEL NUEVO PROCEDINIENTO PENAL, a1 por el traductor intérprete, si no comprende 0 no habla el idioma del Jucgado 0 tribunal; b. comunicacion previa y detallada al inculpado de la acusacién formulada; ¢. concesién al inculpado del tiempo y de los medios adecuados para la preparacién de su defensa: d. derecho del inculpado de dejenderse personalmente ode ser asistido por un defensor de su eleccién y de comunicarse libre yprivadamente con sudefensor: e. derecho irrenuncia~ ble de ser asistido porn defensor proporcionado por el Estado, remunerado 0 no segiin la legislacion interna, si el inculpado no se defendiere por si mismo ni nombrare defensor dentro del plazo establecido por la ley; f derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes en el tribunal ydeobtenerlacomparecencia, como testigos operitos, de otraspersonas que Puedan arrojar luz sobre los heckos; g. derecho ano ser obligado a declarar contra si mismo ni a declararse culpable, y h. derecho de recurrir del fallo ‘ante juez o tribunal superior. 3. La confesién del inculpado solamente es vélida si es hecha sin coaccién de ninguna naturaleza. 4. El inculpado absuelto per una sentencia firme no podré ser sometido a nuevo juicio por fos mismos hechos. 5. El proceso penal debe ser piiblico, salvo lo que sea necesario para preservar los intereses de la justicia”, Es imprescindible recordar que todas las garantias a las que hemos aludido, segtin la doctrina en la materia y los propios tratados, son direc~ tamente aplicables al derecho interno de los Estados Partes, aun en el caso que no haya legislaci6n interna al respecto y, si esta legislacién interna existicre pero fuere contraria al Pacto, se debe considerar derogada, como consecuencia de la aplicacién directa ¢ inmediata del derecho internacio- nal. (Asilo sefiala, como apuntabamos, ladoctrina americana, conclatidad y precisi6n y, también, la Corte Interamericana de Derechos Humanos). .2. Principios Basicos del nuevo Cédigo Procesal Penal Enel Titulo I, del Libro Primero del CPP, articulos 1° al 13, se contie- nen wia serie de principios bésicos de este Cédigo, que analizaremos someramente. A. JUICIO PREVIO Y UNICA PERSECUCION Se consagra este principio informador del nuevo procedimiento penal en el articulo 1°, que sefiala que ninguna persona podré ser condenada 0 penada, ni sometida a alguna de las medidas de seguridad que establece el ‘Ciédigo, sino en virtud de una sentencia fundada, dietada por un tribunal imparcial. Ademds se expresa que toda persona tiene derecho a un juicio previo, oral y publico, desarrollado en conformidad con las normasdeese cuerpo legal. Luego se afirmael principio non bis in idem, al expresar que 32 Sasas CHaMudn Samrds lapersona condenada, absueltao sobresefda por sentencia ejecutoriada, no podré ser sometida a un nuevo procedimiento penal por el mismo hecho. Como una primera aproximacién, debe advertirse la congruencia de esta norma del articulo 1°, con la deLart, 8.3 del Pacto de San José (CDH), con a del art. 14.7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Politicos y con la garantia del debido proceso, antes analizada, en lo que se refiere ‘ala prohibicidn de reiterarun juzgamiento ya hecho. Asimismo, es impres- cindible hacer notar que, por el contrario, no estarfa acorde con este prin- cipio el cual, como vimos, tiene también rango constitucional, el art. 3° inciso 3° del CaPP (1906). En seguida, es fundamental la consagracién del derecho al juicio oral. Fste es un elemento central de la Reforma Procesal Penal. Es decir, y no obstante la existencia de salidas alternativas al juicio o de procedimien- tos abreviados o simplificados, como se verd, el perseguido penalmente tiene un derecho inalienable a ser juzgado oral y péiblicamente. Cualquier otra via de término 0 suspensién del nuevo procedimiento penal, por su- puesto siempre que el imputado esté presente, requieren su consentimien- to. Si éste no se presta, libre ¢ informadamente, habra juicio oral. Creemos adecuads, por ahora, caracterizar el proceso o juicio oral diciendo que és aquel donde, el.o los jueces, se basan en lo que ven ¥ perciben directamente através de sus sentidos, para adquirir su conviceiGn y emitir su fallo. B. Juez NATURAL Estatuido en los siguientes términos: “Nadie podré ser juzgado por comisiones especiales, sino por el tribunal que le sefialare la ley y que se hallare establecido por ésta con anterioridad a la perpetracién del hecho” (art. 2° CPP) Este principio en apariencia es idéntico al consagrado en el art. 19 N°3, inciso 4°, de la CPR. Sin embargo, es importante tener presente que en esta tiltima norma no se conereta tan precisamente la “anterioridad” de Jaexistencia del tribunal. Por ello se ha dicho, en relaciGn con el precepto constitucional, como lorecaledbamos, que es necesario queel tribunal esté establecido antes del inicio del juicio. En cambio, el CPP Jo sitdéa antes de Ja ocurrencia del hecho delictual. C. EXCLUSIVIDAD DE LA INVESTIGACION PENAL Se preceptiia en el art, 3° del CPP, que sefiala que es el Ministerio Pablico quien dirige en forma exclusiva la investigacién. Concuerda este principio con el art. 83 de la CPR y el art. 1° de la ley N° 19.640 y seré nriada, no 10 hecho. rencia de (CADH), Politicos impres- este prin el art. 3% iio oral. s deci nalmente Sualquier 1, por su- entimien- ral, uicio oral jue ven y mviecién gado por yy gue se el hecho” el art. 19 sente que tidad” de /precepto puna esté a antes de Ainisterio lerda este 40 y seri ‘MANUAL DEL NUEVO PROCEDINUENTO PENAL 33 analizado, junto con otros, en la parte de este Manual relativa al Ministerio Piiblico. D. PrEsuNCIGN DE INOCENCIA DEL IMPUTADO Este principio fundamental del proceso penal se recoge, en nuestra legislacién, en diversas normas, en forma més omenos adecuada. Detalla- remos algunas: i)art, 19 N° 3, inciso 6” de la CPR. Al respecto ya hemos sostenido antes (supra 1.1.2, etraE, i) que, noobstante la intenciénde losredactores dela Carta Fundamental, la recepcidn de la presuncién resulta imperfecta y no expresa; 4i)Tratados Internacionales. La presuncién de inocenciase considera.cn cl acto Intemacional de Derechos Civiles y Politicos (art. 14.2) y enlaConven- cién Americana de Derechos Humanos (art. 8.2). Ambos textos se encuentran vigentes en Chile y tienen, segtin lo dijéramos, rango constitucional; iii) art. 42, inciso 1° CdPP (1906), modificado por la ley N° 18.857 de 1989, que expresa, en lo pertinente: “A nadie se considerard culpable de delito ni se Ie aplicaré pena alguna sino en virtud de sentencia dictada por el tribunal establecido por la ley..”.. Para algunos, esta norma sélo tiene un imperfecto reconocimiento de la presuncién toda vez que, a continua- ign del texto citado y en el mismo inciso 1°, se sefiala que “el imputado deberé someterse a las restricciones que con arreglo a Ja ley se impongan asu libertad oa sus bienes durante el proceso”, palabras que indicarian que ellegislador se reserva la facultad de introducirle restricciones al estado de inoceneia presumido, las cuales serfan completamente inconstitucionales. Otros”’ creen que esta norma recoge en forma fmplicita pero clara la presuncién de inocencia y que el articulo en andlisis la consagra, al menos anivel de principio, en forma inequivoca. Pensamos que, efectivamente, la redaccién de la norma del CdePP (1906) no es nitida y permite que se introduzean restricciones al principio. ‘Sin embargo, las limitaciones a las que se alude se refieren mas bien a las propias contempladas en otros articulos del Cédigo las que, no necesaria- mente, son todas inconstitucionales y no a las que podrfa, a posteriori, roducir el legislador las que, ahi sf, irfan contra texto constitucional (Sean las normas del art. 19 CPR, o las de los tratados internacionales del mismo rango, por aplicaci6n del art. 5°); % Canccca Pina, Alex. Op. cit. ® Dut Rio F, Carlos y Roms Rutaak, Francisco, “De fa Reforma Procesal Penal, En especial.” Editorial Juridica ConoSur, 1988, 4 Sanas Cuanudn Sarnss iv) art. 4° del CPP, que dispone: “Ninguna persona seré considerada cul- pablenitratada como tal en antono fuere condenada por una sentencia firme” Concepto y principales consecuencias de la presuncién Sin perjuicio que una simple y clara definicién es la que emana del propio art.4° del CPP recién apuntado, podemos caracterizar la presuncién de inocencia como una absoluta prohibicién de estimar culpable, sin que medie condena firme en su contra, al que es perseguido penalmente. Este principio protege la situacién juridica de inocencia de la persona durante todo el procedimiento penal (cualquiera fuerala calidad que tuvie- se en ese momento: imputado, acusado 0 incluso condenado, silacondena 1no esté ejecutoriada), mientras no se produzca prueba concreta capaz de generar el grado.de certeza necesario para establecer la participacién cri- minal y la culpabilidad, inherentes a una sentencia condenatoria firme. Entre las caracteristicas de la presuncién de inocencia encontramos: sun concepto fundamental del moderno Derecho Procesal Penal. En efecto, este principio obliga a las autoridades estatales, y por supuesto alas judiciales, a obrar siempre sobre la base que toda personaes inocente cn tanto no recaiga sobre ella la sentencia condenatoria firme; — La presuncion de inocencia es una presuncién “iuris tantum”, por ende, puede desvirtuarse con actividad probatoria en contrario. Es muy recurrida, por su importancia, la cita que se hace a la jurisprudencia del ‘Tribunal Constitucional espafiol que exige una minima actividad proba- toria, producida con todas las garantias, para desvirtuar el estado de inocencia, aunque esta prueba se aprecie en conciencia 0 con libertad, permitiéndose, a partir de la actividad probatoria, las inferencias ligicas, que no sean arbitrarias, irracionales 0 absurdas. (Sentencias 31/1981 y 175/1985). En relacién con ello la doctrina procesal concuerda en que s6lo es prueba valida a este respecto la que se produce en el Juicio Oral, salvas las excepciones de la llamada prueba “preconstituida” o “anticipada”’®, Ex- cepciones que, como veremos, son mas aparentes que reales, atendido el hecho cierto que, paraque tenga valorestaprueba (lacual, cronolégicamente, nose efectia ante el tribunal del juicio oral), se requiere que se rindaen una audiencia, con intervenci6n del Juez de Garantfa y de los intervinientes. 25 Si bien, eoonoeemes, nose trata de conceptos idétices; ast To que éistingue a la prueba preconstituida deta prueba anticipada es que, ena pritmera, el medio de pruebase produce incluso on anierioridad a la existencta de un conflcto, precaviendo que éste pueda liegar a ocurit en el futuro. En la prueba anticipads en cambio, la prueba se produce con posterioridad ala oeurrencis, el hecho que da origen al proceso pero en forms previ ala ctapa procesal correspondiente, vale decir, el jaicio oral Mawvat oe Sin perjui via lectu cargado ¢ Comd mencions DEL del proce CPP, que 2)Re perjuicio CPP cons todosuat resguardi su calida conerecic de inocer 3) Se defensa imputad medio d inquisitc sabido, 4)D dentro c indisper respon de este SyIr viecion. pudiese sabilida cin, la Laa do penal estado ju Estado, culpabil Ver En: Revist 1AN SaRRAS erada cul- firme”. n mana del esunci6n e, sin que ente, a persona juetuvie- scondena capaz de acion cri- a firme. ntramos: sal Penal. supuesto inocente um”, por ). Es muy lencia del ad proba- estado de libertad, 5 I6gicas 1/1981 y © sdlo es salvas las ja" 8_ Ex- endido el icamente, daenuna vinientes. sa la prueba duce incluso ocurrien el a ocurrencia| niente, vale “MANUAL DEL. NUEVO PROCEDIMIENTO PENAL 38 Sin perjuicio de ello, para ser considerada, esta prueba debe introducirse via lectura 0 reproduceién del registro respectivo, ante el tribunal en- cargado del juicio. Como consecuencias basicas de la presuncién de inocencia podemos mencionar: 1) El respeto alestado de inocencia. Fste debe abarcar todas las etapas del procedimiento. Eso justifica la existencia de, por ejemplo, el art. 7° del CPP, que analizaremos luego, 2) Reconocimiento efectivo de los derechos bésicos del imputado, Sin petjuicio de volver sobre el punto més adelante, debemos sefialar que el CPP consagra una serie de derechos y garantfas del imputado, alo largo de todo su articulado y, enespecial, en losarts, 93 y 94. “Todos estos derechos resguardan la persona de] imputado, su dignidad de tal, y le respaldan en su calidad de sujeto de la investigaci6n y no de objeto. de la misma. Las, concreciones de estos derechos permiten mantener y proteger Ia situacién de inocente y sus efectos en el procedimiento son fundamentales”.2? 3) Se considera la declaracién del “inculpado” como un medio de defensa. La normativa que se instaura respecto de este acto potestativo del imputado en el CPP, le confiere a la declaracién de aquél el cardcter de un medio de defensa asf por ejemplo el art, 98-, modificando el sello inquisitorio que le otorgaba el antiguo procedimiento penal (que, como es sabido, la denominaba “indagatoria”). | 4) Determina que la aplicacién de las medidas cautelares se haga dentro de la mds estricta legalidad y sélo en cuanto sean absolutamente indispensables para los fines del procedimiento. En el momento que co- rresponda profundizaremos este punto (ver: infra letra é) y segunda parte de este Capitulo IIT: “Las Medidas Cautelares”), 5) Impone la exigencia que el tribunal, para condenar, adquiera con- viccién suficiente de la comisién det delito por el acusado, La duda que pudiese tener el tribunal acerca de la ocurrencia del delito o sobre la respon- sabilidad del acusado, debe beneficiarle. La condena supone la convie- ‘ cién, ladudalaexcluye. EP BAS 4 64 (RAECKABNL te We Oo btn Laafirmacién anterior es de toda légica. La dudabeneficia al persegui- do penalmente porque éste tiene un escudo anterior al proceso, goza de un estado juridico de inocencia. Son los organismos de persecuci6n penal, el Estado, quienes deben despojar al acusado de esa proteccién y probar su culpabilidad. Si fracasan, la situacién juridica de inocencia persiste. ™ Ver: Posner lrvxnare, Orlando: “PresunciGn de Inocencia Sigiticado y Consecuencias” En: Revista del Abogado, Colegio de Abogados de Chile, N° 14, 1998, Samas Crantsan Samras No debe confundirse 1a presuncién de inocencia con el principio “in dubio pro reo”. En efecto, Ja presuncién de inocencia es un derecho fun- damental, un estado que requiere, como dijimos, prueba para ser desvirtua- do. En cambio, el in dubio pro reo, deviene en un principio de interpreta- cién de laprucba rendida, En palabras de Zaffaroni *®: “el principio de que en la duda hay que estar en favor del reo es ampliamente aceptado en el derecho procesal penal...entendemos que el principio...nos seftala la acti- tud que necesariamente debemos adoptar para entender una expresién legal que tiene sentido doble o multiple. Inclusive el CdPP (1906) reconocfa que la duda s6lo hace procedente laabsolucién, ¢ imponfa la necesidad de la conviccién en su articulo 456 bis. Con respecto al estandar de conviccidn que se exige en el Codigo Procesal Penal, éste es él que debe superarse la “dudarazonable” por los juzgadores (sobre tal concepto, véase infra Capitulo III, Cuarta Parte, 65). a 6) Es labor de la parte acusadora producir prueba de cargo su- ficiente para destruir la presuncién y formar la conviccién del juez. En otras palabras el llamado “peso o carga de la prueba”, el “onus probandi”, recae en el acusador. Asi, el Tribunal Constitucional espa- iol, en sentencia yacitada 31/198 1, sostuvo que esimprescindible “como presupuesto para desvirtuar la presuncién iuris tantum de inocencia, que la minima actividad probatoria pudiere de alguna forma entenderse de cargo y que de la misma se pudiere deducir, por tanto, la culpabilidad del procesado. No es suficiente, por consiguiente, que el érgano jurisdiccio- nal sentenciador haya dispuesto de una minima actividad probatoria, es decir, que se hayan practicado pruebas y que los érganos policiales y jurisdiccionales hayan desplegado el maximo celo en averiguar el delito ¢ identificar a su autor; sino que es necesario que el resultado dela prueba pueda racionalmente considerarse de signo incriminatorio, esto es, de cargo, y no de descargo”. 7) Plazo limitado de la investigaci6n. La prolongacién excesiva en el tiempo de Ia etapa de investigaci6n puede, de facto, comprometer la vigencia de la presuncién de inocencia y afectar el onus probandi, por- que en tal supuesto la prueba de 1a inocencia del imputado resulta vital para obtener un sobreseimiento sin, por supuesto, llegar al juicio. Por ello el nuevo CPP impone un plazo maximo de dos aiios a dicha etapa y, ademis, reduce la aplicacién del sobrescimiento temporal, que sélo sus- pende el procedimiento. %Zaeasowa BugenioR “Manual de Derecho Penal”. Ediat. Buenos Aires 1977,pés. 103-105, 0 “in ofun- irtua- preta- deque >en el a acti- resion dente 10.456 bdigo or los Parte, 30 81 juez. ‘onus espa- como a, que se de ad del iccio- ia, es ales y delito rueba es, de vaen ter la » por- vital ). Por Pay, asus- [MANUAL DEL NUEVO PROCEDIMIENTO PENAL E, LEGALIDAD DE LAS MEDIDAS PRIVATIVAS 0 RESTRICTIVAS DE LIBERTAD. INTERPRETACION RESTRICTIVA, PROHIBICION DE LA APLICACION POR ANALOGEA Estos principios son recogidos en el art. 5° del CPP, en la siguiente forma: “No se podré citar, arrestar, detener, someter a prisién preventiva ni aplicar cualquier otra forma de privacién o restricciGn de libertad a ninguna persona, sino en los casos y en la forma sefialados por la Consti- tucién y las leyes Las disposiciones de este Cédigo que autorizan la restriceién de la libertad o de otros derechos del imputado o del ejercicio de alguna de sus facultades serdn interpretadas restrictivamente y no se podrén aplicar por analogia”. Para examinar brevemente esta norma debemos descomponerla en los tres grandes principios que contiene. Para comenzar, el inciso primero alude a la necesidad que las medidas cautelares personales sean aplicadas dentro de la mdsestricta legalidad. Este inciso debe relacionarse, necesariamente, con el art. 122 del Titulo V del CPP que establece, en cardcter de principio general, la finalidad y aleance de las medidas cautelares personales, diciendo: “Las medidas cautelares personales s6lo serin impuestas cuando fueren absolutamente indispensables para asegurar la realizacién de los fines del procedimiento y solo duraran mientras subsistiere la necesidad de su aplicacién, Estas medidas serdn siempre decretadas por medio de resoluci6n judi- cial fundada”, El fundamento y objetivo de las normas del inciso 1° del art. 5° y del art. 122 del CPP recae en el reconocimiento del hecho que las medidas cautelares personales representan el punto més critico del equilibrio entre dos intereses, normalmente antagénicos, que se reflejan en el procedi- miento penal: por un lado, el respeto a los derechos y garantias del impu- tado, a su libertad y, por el otro, la eficacia en la investigaci6n. El CPP vincula estrechamente la vigencia plena de Ia presuncién de inocencia y del debido proceso con a existencia de las medidas cautelares. El régimen de éstas en el nuevo procedimiento penal es el criterio de excepcionalidad deellasy susubordinacién al cumplimiento de los fines del procedimiento, Segain lo expuso en su oportunidad el Poder Ejecutivo: “...a partir del reconocimiento de lanecesidad de protegeros objetivos del procedimien- torespecto de actuaciones del imputado que pudieren afectarlos, se auto- rizaal juez paraadoptarun conjuntodemedidasespecificas y debidamente fundadas que restringen los derechos del imputado, cuando ello parezca indispensable para garantizar su comparecencia futura alos actos del proce- Sans CHAHUAN SaRRAS dimiento o al cumplimiento de la pena, para proteger el desarrollo de la investigacisn, (0) para proteger a las victimas..”3" A continuacién, el mismo art. 5° del CPP establece la interpretacin estrictiva de las normas que autoricen la limitacién de la libertad 0 de otros derechos del imputado oel ejercicio de alguna de sus facultades. Esta obligacién es una derivacién necesaria e ineludible de la presuncién de ocencia del art. 4°. Fn efecto, la persona se presume inocente, pero para resguardar que el procedimiento penal pueda cumplir sus fines, siendoello imprescindible, pueden utilizarse las medidas cautelares. Con todo, bajo la luz de la presuncién de inocencia que irradia a todo cl procedimiento y sus principios derivados como el in dubio pro reo, ante a duda, se debe interpretar en forma restrictiva hacia la posicisn juridica mds favorable al imputado. Ello porque, como apunta certeramente el profesor Etcheberry,*? “por lo general una interpretacion restrictiva sera favorable al reo, pero no siempre y necesariamente”, Finalmente, se prohibe la aplicacién de las medidas restrictivas de libertad o derechos por analogfa. Es decir, lo que se proscribe es la apli- caci6n de un principio jurfdico que establezca la ley en esta materia para unhecho determinado, a otro hechono regulado, pero juridicamente seme- jante al primero. Es importante, no obstante que, como recién se analiz6, esté prohibida la extensi6n de la interpretacién, sefialar que “la analogia presenta una diferencia con la interpretaciGn extensiva de la ley. En esta Ultima ...un caso determinado realmente esté comprendido en la ley, pese alas deficiencias de lenguaje. En ia analogfa, en cambio ...el caso no est comprendido en laley, perose la aplicamos, porque existen razones seme jjantes 0 e caso es muy similar a los que estan incluidos en ella”. F, PROTECCION DELA vicTIMA Principio establecido en el art. 6° del CPP. Importante resulta el hecho que impone la obligacién al Ministerio Pablico de velar por la proteccién, basicamente, del afectado porel delito (sin perjuicio que, segiin se verd, las. normas del CPP -art. 108, incisos 2° y 3° amplfan posteriormente el concepto de victima, extendiéndolo a otras personas), cualquiera sea Ia etapa del procedimiento penal en que se encuentre, Asimismo, el tribunal 31 Mensaje del proyecto de ley sobre el nuevo CPP, envido porelBjecutivoal Paslamento. 1995, © Brcwssenny, Alfredo, Derecho Penal. Tomo L Parte General. Editorial Juridica de Chile icion 1997, pigs. 110-113, 2 fdem, ode la ode 8. Esta 10.1995 Chile. MANUAL DEL NUEVO PROCEDITENTO PENAL 39 (tanto el Juez de Garantfa, como el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal) debe garantizar la vigencia de los derechos de la victima durante todo el procedimiento. La ley N° 19.789 (por el ntimero 1.- de su articulo tinico) intercal6 un nuevo inciso segundo al art. 6° del CPP, pasando el anterior inciso segundo aser el tercero, Dicha modificacién expresa: “El fiscal deberd promover durante el curso del procedimiento acuerdos patrimoniales, medidas cautelares u otros mecanismos que faciliten lareparacidn del dafio causado ala victima. Este deber no importaré el ejercicio de las acciones civiles que pudieren corresponderle a la victima”. [Con respecto a este nuevo texto es menester advertir que, la imposicién al fiscal del deber de resguardar in- tereses dela victima --vale decir privados-, puede influir sobre la adopci6n de decisiones 0 cursos de acci6n en su labor propia, esto es la persecucion penal ptiblica, lo cual contribuye a introducir un elemento potencialmente distorsionador del rol que debe cumplir el Ministerio Pablico en el control de la accién penal ptiblica].*# Por diltimo, el art{culo 6°en anélisis, estatuye la obligaci6n de la policia y dems organismos auxiliares de otorgar a la victima un trato acorde con su condici6n, procurando facilitar al maximo su participacién en los tré- mites en que deba intervenir. Esta norma debe relacionarse con diversos articulos del CPP que se mencionarén y, en especial, con el art. 109. G. Cauipap be mpuTaDO. AMBITO DE LA DEFENSA. EL art, 7° del CPP precisa el concepto de imputado, sefialando que es Ja persona “a quien se atribuyere participacién en un hecho punible” y sefiala desde y hasta cuando puede ejercer sus derechos y facultades, Por suparte, el art. 8°del CPP, configura el Ambito en que se ejercerdladefensa técnica del imputado, la que se sostendra por un abogado. Ambos articulos seran tratados en esta Primera Parte del Capitulo, en Ja seccién referida a la Defensa en el nuevo procedimiento, H./AUTORIZACION JUDICIAL PREVIA Blarticulo 9° del CPP establece el requisito sine qua non de obtener, del Juez de Garantia, autorizacion judicial previa para realizar Vélidamente cualquier actuacién del procedimiento que privare al imputado 0 a un tercero del ejercicio de los derechos que la Constitucién asegura, 0 10 restringiere o perturbare. La ley N° 19.789 agreg6 un inciso final a este articulo del CPP, que posteriormente fuere sustituido por la ley N° 20.074 > Fen al sentido: Horvitz-.6per, “Derecho Procesal Penal cileno. Op. it ng, 600. 40 Saas CHAMUAN SARRAS Manus de noviembre de 2005. (Paraun andlisis detallado de estas diligencias: vid. proce: Infra, Segunda Parte, 3.4), deters 1. CauTea DE GARANTIAS chen EICPP, en su art. 10, otorga amplias facultades al Juez de Garantia para velar por la posibilidad de que el imputado ejerza, efectivamente, sus garantias judiciales, cualquiera sea la fuente de la legislacién donde éstas Es se consagren. Le permite cautelar las garantias constitucionales, las deri- en Chi vadas de tratados internacionales o las normadas en simples leyes, adop- sajus tando al efecto las medidas que considere necesarias, sea de oficio 0 a nado peticién de parte. Esta actuacién del Juez puede realizarse en cualquier iets etapa del procedimiento (no olvidemos que las garantfas constituciona- hubie les que hemos analizado, y desde luego el “debido proceso”, se aplican a lidad i todas las etapas de aquél). aa : Si el Juez de Garantfa estima que las medidas que adopt6 no fueron nie suficientes y que existe una afectacién sustancial de los derechos del im- se ; putado, puede suspender el procedimiento, citando a una audiencia para ce i resolver su continuacién o decretar el sobreseimiento temporal, entre is tanto persista este menoscabo sustancial de las garantfas del imputado. . En los hechos, este articuloagrega una causal més de sobres Se a temporal, amén de las prescritas en el art. 252 del CPP. ier J. APLICACION TEMPORAL DE LA LEY PROCESAL PENAL (aRT. 11 CPP) dispus Se establece que las leyes adjetivas penales seran aplicables a los pro- ueo cedimientos ya iniciados, salvo cuando, 2 juicio del tribunal, la ley anterior Bien contuviere disposiciones mis favorables al imputado. ‘Como se ve, es una posibilidad distinta a la prevista en el art. 24 dela elimi Ley sobre el Efecto Retroactivo de las Leyes, generando una importante aT excepcién al principio basico de que las leyes procesales rigen in actum.35 one monta K. Invexvivientes (arr. 12 CPP) parodi ‘Se define quiénes son los “intervinientes” en el procedimiento penal, adem sefialando que son el Fiscal del Ministerio Pablico, el imputado, su defen- princi sor, la victima y el querellante, desde que realizaren cualquier actuacién Thustrativa en este sentido resulta Ia modificacién introducida al polémico art. 395 del CPP Est porlaleyN'-20074 denoviembrede 2008, Al margendlasdisinasinteretecionesguelsnertaa gener en su redacion anterior, lo cierto es que, habléndoe eliminado la poibilidad de que el Libro Imputado fea condenado slo una pena de may no sana pena privativa de libertad en el a evento de reconacer responsabilidad ep los hechos, cha redaccign implicaba para el mismo wna situacién procesl (ysustantva) més favorable que Ia contemplada en la nueva norma. Tazone aN Sanaa cias: vid. Garantia ente, sus ide éstas las deri- s, adop- ficio oa alquier uciona- plican a fueron del im- sia para I, entre ado. miento P) 08 pro- nterior 4 dela wrtante um 35 penal, lefen- aciGn lel CPP que el senel [MANUAL DEL NUEVO PROCEDINUENTO PENAL, 41 procesal o desde el momento en que la ley les permitiere ejercer facultades determinadas. Comose ve, se abandonael concepto tradicional de “partes” y se omite al “actor civil”. L. EFECTO EN CHILE DE LAS SENTENCIAS PENALBS DE TRIBUNALES EXTRANIEROS Este principio lo contiene el art, 13 del CPP, que reza: “Tendran valor en Chile las sentencias penales extranjeras. En consecuencia, nadie podra ser juzgado ni sancionado por un delito por el cual hubiere sido ya conde- nado o absuelto por una sentencia firme de acuerdo a la ley y al procedi- miento de un pais extranjero, a menos que el juzgamiento en dicho pats hubiere obedecido al propésito de sustraer al individuo de su responsabi- lidad penal por delitos de competencia de los tribunales nacionales 0, cuando el imputado lo solicitare expresamente, si el proceso respectivono hubiere sido instruido de conformidad con las garantias de un debido proceso 0 lo hubiese sido en términos que revelaren falta de intencidn de juzgarle seriamente Entales casos, la pena que el sujeto hubiere cumplidoenel pais extran- jero se le imputard a la que debiere cumplir en Chile, si también resultare condenado. Laejecucién de las sentencias penales extranjeras se sujetard a lo que dispusieren los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encontraren vigentes”. Las situaciones previstas en esta norma son diferentes al art. 3° del CAPP (1906). Desde luego, sin perjuicio de normas especiales, no existe el limite establecido en el inciso 5° de dicho articulo, en relacién con las sentencias absolutorias. Asimismo, atendido que las hipstesis de una se~ gunda persecuci6n penal obedecen a que el proceso en el extranjero fue montado con el énimo de impedir el juzgamiento en Chile, 0 fue una parodia o viol el debido proceso (en estos dos tiltimos casos se requiere, ademés, la voluntad del imputado), estimamos que no hay violacién del principio estatuido en el art. 1° del CPP (non bis in {dem). 1.3. Otras disposiciones generales, referidas a la actividad procesal Estas disposiciones se contienen en los parrafos 1° al 8° del Titulo del Libro Primero del CPP, arts. 14 a 52 Analizaremos algunas de dichas disposiciones, principalmente por razones de importancia y/o novedad,

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