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TV. SISTEMA ELECTORAL: ELEMENTOS PARTICULARES Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES Los sistemas electorales representan estructuras complejas compues- tos por una gran cantidad de elementos diferentes, los cuales pueden ser combinados casi de cualquier modo. Los sistemas electorales establecen normas para cuatro areas. 1. Distribucién de las circunscripciones electorales 2. Candidaturas 3. Votacién 4. Conversién de votos en escafios En cada una de estas dreas hay un amplio margen creativo. Ademas, Jas reglas técnicas de una de las areas pueden ser combinadas de mtl- tiples formas con Ias de otras areas. Los diferentes elementos produ- cen efectos muy diversos sobre el resultado electoral. Lo importante es que la combinaci6n de los elementos permite reforzar, compensar o neutralizar sus efectos especificos. Los efectos politicos de los sistemas electorales dependen rara vez de un solo elemento. En la mayoria de los casos, es 1a combinaci6n de varios elementos lo que produce ciertas consecuencias politicas de un sistema electoral. DIsTRIBUCION DE. CIRCUNSCRIPCIONES ELECTORALES La distribuci6n de Jas circunscripciones electorales es de importancia vital para las oportunidades electorales de los partidos politicos. No es por casualidad que la distribucién de las circunscripciones electorales representa una de las cuestiones politicamente mas discutida, cuando se trata de elaborar y evaluar un sistema electoral. La critica de la oposicién politica al sistema electoral se refiere a menudo a Ia distri- bucién de las circunscripciones electorales. Asi, por ejemplo, el per- juicio sufrido por la socialdemocracia alemana en las elecciones impe- riales resultaba de ja distribucién de las circunscripciones electorales, ya que no se ajustaba al cambio demografico, de manera que en las 47 48 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 4reas urbanas, donde la socialdemocracia tenia mayor fuerza, la pro- porcién poblacional por escafios era mucho mayor que en las areas rurales (de tendencia conservadora). En consecuencia, la socialde- mocracia luché por la representacién proporcional, la cual fue intro- ducida en la Repablica de Weimar de tal modo que la distribucién de las circunscripciones electorales dejé de tener importancia para la asignaci6n de escafios, pues los partidos obtenian un escafio por cada 60000 votos. (Véase “EI sistema proporcional de] método automa- tico”, p. 196.) Las circunscripciones electorales no pueden definirse de una vez y para siempre. Los procesos migratorios exigen el ajuste perma- nente de las circunscripciones a las nuevas realidades demograficas, ya sea mediante un cambio geografico de los limites de las circuns- cripciones electorales o mediante el cambio en el nimero de escafios en la circunscripcién. En consecuencia, la critica de la distribuci6n de las circunscripciones electorates tiene dos puntos de partida: por un lado, la manipulacién activa en beneficio de un partido o una tenden- cia politica, y por otro, la omisiGn de reformas necesarias. Representacion igual o desigual Mediante la variacién de la relacién entre poblacién y escafos, se puede manipular la representacién politica en favor de ciertos parti- dos o grupos sociales. La representacion desigual de los sectores socia- Jes, sobre todo en cuanto a las areas urbanas y rurales, es tradicional en casi todos los paises. Sin embargo, segun el principio democratico cada voto debe tener el mismo peso. La igualdad de los votos —un principio universal estre- chamente vinculado con la extensi6n del sufragio universal— se logra cuando cada escafio representa la misma cantidad de habitantes (o de electores, en algunos casos también de los votos validos emitidos) en todo el territorio electoral. Sin embargo, hay argumentos politicos considerados como justificados que permiten desviaciones del princi- pio de igualdad. En la cuna de la democracia parlamentaria, Gran Bretana, la representacién esta ponderada con arreglo a las cuatro re- giones (Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte). (Véase “Distri- bucién de las circunscripciones electorales”, p. 47). En la mayoria de los casos se desea otorgar a la poblacién rural en desventaja una re- presentacion desproporcional a fin de fortalecer su influencia sobre los actores nacionales. Pero a menudo este argumento no es sincero, pues lo que se busca es que la representacién desigual se convierta en ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 49 una ventaja politico-partidista. Por otra parte, tal argumentacién no conyence, porque las dreas rurales favorecidas son representadas, en general, por politicos que defienden el statu quo social y no tienen in- terés en reformas estructurales. Con frecuencia se traspasan los limites tolerables de desviacién del principio de igualdad eliminando asi el sufragio igual. El resultado electoral se convierte en producto de manipulaciones. Cuanro 6. Habitantes/electores por escatio en algunos paises Pais Ano Un escano por cada Tipo de (extremos) circunscripcién® Brasil 1962 2.100- 53.500 1986 4.663 - 499.800 Plurinominal Chile 1969 28.000 - 296.000 Plurinominal 1989 23.913 - 116.871 Binominal Espajia 1977 35.500 - 141.200 1989 Plurinominal Francia 1973 9.520- 60.000 Uninominal Imperio Aleman 1907 18.800 - 220.000 Uninominal Republica Dominicana 1986 9.139- 68.016. Plurinominal * Circunscripcidn uninominal = un s6lo nominal = mds de un escafto por circunscri Fuente; Nohlen, 1978, y actualizaci6n. vio por circunscripcién. Circunscripcién pluri- La aplicacién del principio de igualdad mediante la fijaci6n de un promedio de habitantes por escafios tiene dos variantes técnicas. La primera implica la distribucién de circunscripciones electorales con un ntimero de habitantes cercano a Ja proporcién por escamo. Esta férmula se aplica bisicamente dividiendo el pais en circunscripciones uninominales cuyos limites deben ajustarse constantemente a la va- riacién demografica. La segunda formula implica el cOmputo de la proporcién de escafios atribuible a una circunscripcién electoral con base en el ntimero total (0 parcial) de habitantes. Este método se apli- ca generalmente en los sistemas con circunscripciones plurinomina- les. El namero de escafios por circunscripcién varia entonces con arreglo a la variacion demografica, El tamajio de la circunscripcién también puede variar segtin el nu- mero del electorado. Asi, por ejemplo, la constitucién portuguesa de 50 _ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 1976 prescribe que en circunscripciones plurinominales, los escatios deben ser proporcionalmente distribuidos en relacién con los elec- tores inscritos. Los tamaiios de las circunscripciones pueden provocar una distorsién, si un pais muestra grandes diferencias de desarrollo. En Brasil se discute si la poblacién o el namero de electores debe ser- vir como base para la distribucion de escanios. Para poner en practica el principio de igualdad, se requieren comi- siones independientes de los partidos, cuya funcién es observar la re- lacion entre poblacién y escanos, y proponer las reformas pertinentes. En Gran Bretania, el establecimiento de las Boundary Commissions estu- vo estrechamente vinculado con la evolucién del sufragio igual (la primera comisi6n se establecié ad hoc, en 1917; desde 1944 hay cuatro comisiones permanentes para Inglaterra. Escocia, Gales e Irlanda del Norte). Aqui se aplica el criterio del ntmero de electores por circuns- cripcién. Gerrymandering Otra forma de manipular la distribucién de circunscripciones elec- torales se conoce por el nombre de gerrymandering. Por gerrymandering se entiende la distribucién de las circunscrip- ciones electorales con arreglo a consideraciones politico-partidistas. Se trata de una manipulaci6n consciente, pues se aprovecha la varia- cién de la distribuci6n geografica de los simpatizantes de los partidos politicos. El nombre de esta técnica de manipulacién se remonta a mister Gerry, quien se “cre6” una circunscripcién con triunfo garanti- zado y forma geografica de salamandra en la ciudad de Boston (gerry- mandra). La técnica del gerrymandering parte de diversas consideraciones politicas. Por un lado, se puede buscar el triunfo seguro de un candi- dato (como en el caso de mister Gerry). Por otro, se puede buscar el aumento o la disminucién de la representacién politica de un grupo social o partido. Los casos expuestos a continuaci6n ilustran ambas posibilidades: a) En un territorio electoral caracterizado por una aglomeracién urbano-industrial rodeada de zonas rural-agrarias, se presenta un cua- dro politico-partidista caracterizado por la dominacion clara del par- tido social-progresista A en la ciudad, mientras que en el campo pre- valece ligeramente el partido conservador B. Si la ciudad forma circunscripciones electoral uninominal y las zonas rurales se dividen en otras circunscripciones de igual caracteristica, el resultado mas ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 51 probable es que el partido A conquiste la circunscripcién urbana, mientras que el partido B las circunscripciones rurales. Si, por el con- trario, las circunscripciones electorales se distribuyen mezclando ciu- dad y campo, de tal forma que la zona urbana sea repartida entre las circunscripciones rurales, el partido A puede ganar mas de un escano, pero también corre peligro de no tener representacion alguna. Un ejemplo numérico: supongamos que estan en juego cuatro escafios en igual ntimero de circunscripciones electorales uninominales. Se es- tablecen dos modelos de distribucién: el primero, con una circuns- cripcién urbana (U) y tres rurales (R) y el segundo, con cuatro cir- cunscripciones urbano-rurales (UR). Modelo 1 Modelo 2 mle) loxlum Ur R, UR, | UR, Segiin nuestros supuestos, los resultados serian los siguientes: Modelo 1 Modelo 2 Partido A: 1 escafio Partido A: 0 escatios Partido B: 3 escafios Partido B: 4 escafios >) El segundo caso se parece al de mister Gerry, aunque la intencién sea otra. Se trata de limitar la oportunidad de un partido de conquis- tar escafios confinandolo al minimo posible de “bastiones”, ya que los votos excedentes no se traducen en escanos. Se parte del supuesto de que el partido A podria ganar tantos escafios como el partido B, si se aplica el modelo de distribuci6n 2. Para prevenir el riesgo del triunfo de A en muchas circunscripciones es preferible distribuir las circuns- cripciones segtin el modelo 1. Es evidente que los ejemplos citados simplifican el problema. Su- poniendo la existencia de circunscripciones plurinominales y supo- niendo, ademas, que a la ciudad y a la zona rural corresponden el mis- mo numero de escafios, nos damos cuenta de que el gerrymandering se yuelve mas complicado y dificil de estimar en cuanto a sus efectos. 52 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE. LOS SISTEMAS ELECTORALES No obstante, podemos afirmar lo siguiente: Existen dos estrategias de gerrymandering destinadas a neutralizar et caudal electoral del adversario, a saber: la mezcla del electorado o de la formacién de “bastiones”. Ambas estrategias se aplicaron en la fase inicial de la V Repiblica en Francia, cuando De Gaulle queria reducir al minimo la represen- tacién politica de los comunistas. Donde la mezcla de zonas urbanas y rurales no prometia éxito en la neutralizacién de los votos comunis- tas, se mantuvo el método de formacién de bastiones, ya tradicional en Francia, para limitar las posibilidades electorales de los comunis- tas. La representaci6n desigual de las areas urbanas y rurales y el mé- todo del gerrymandering produjeron la mayoria gaullista. En 1986 se le imputé, nuevamente, a la coalici6n gubernamental la arbitraria distribucion de las circunscripciones, cuando al introducir otra vez la mayoria absoluta reform6 la distribucién de 1958 (Le Monde, 30.10.1986). Sin embargo, esta vez la reforma poco éxito (ver resulta- dos clectorales del 5 y 12 de junio de 1988). El gerrymandering apunta conscientemente a la manipulacion del resultado electoral. Cierto que la forma en que lo aplicé mister Gerry es objetable politicamente, pero el método se usa ahora como en el pasado aunque de manera mas sutil, a fin de aprovechar la distribucién geografica del electorado en favor de un partido politico. Tamazio de las circunscripciones electorales y efecto proporcional Por tamafio de la circunscripcién electoral no entendemos la exten- sion geografica de la misma, sino la cantidad de escarios que le corres- ponden. En ciertos casos, la proporcién de diputados por circunscrip- cién electoral puede determinar de modo decisivo los efectos de un sistema electoral. El tamario de las circunscripciones electorales determina el efecto proporcional de un sistema electoral. Segin el criterio del tamano, podemos distinguir dos tipos de circunscripciones: la circunscripcion uninominal y la circunscripcién plurinominal. En las circunscripcio- nes uninominales s6lo es posible aplicar el principio de decisi6n por mayoria (absoluta o relativa), mientras que las plurinominales tam- bién permiten la aplicacién del principio de decisién proporcional, Ahora bien, la categoria “circunscripcién plurinominal” es poco precisa, pues abarca todas las circunscripciones con mas de un dipu- tado por elegir. En la practica encontramos circunscripciones plurino- minales de todos los tamanos. En la mayorfa de los casos, la divisi6n ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 53 del electorado en circunscripciones plurinominales leva a un nimero variable de escafios por circunscripcién (circunscripcién plurinomi- nal variable). En algunos casos el ntiimero de escafios es siempre igual (circunscripcién plurinominal uniforme). La uniformidad de las cir- cunscripciones plurinominales puede llevar a definir los sistemas elec- torales segtin el tipo de circunscripcién, como es el caso del sistema uninominal, de} sistema binominal o del sistema trinominal. El ta- maiio invariable de la circunscripcion es la caracteristica basica del sis- tema electoral y determina en buena medida el efecto que tenga so- bre la representacién. Esto queda demostrado en el caso del sistema binominal por su efecto inyerso ai del sistema uninominal: el binomi- nalismo invariable no favorece a la mayoria, sino a la minoria, 0 me- jor dicho a la segunda mayoria. Sélo cuentan los votos de las dos ma- yorias mas altas. El segundo partido en votacién puede igualar al par- tido mayoritario en cuanto a escafios, siempre y cuando obtenga mas de la mitad de los votos del partido mas votado. Es decir: un partido que obtenga en una circunscripcién mas del tercio de la votacién, ob- tendra un escario al igual que el partido que obtenga casi dos tercios de la votacién. El sistema binominal tiene efectos mayoritarios (0 re- ductivos respecto a los demas partidos) y distorsionadores al mismo tiempo, en detrimento del partido mayor. En comparacién con el bi- nominal, el trinominal restituye la ventaja “natural” del partido ma- yor. Su efecto también es mayoritario (o reductiva), como veremos mas adelante. Para determinar los efectos de las circunscripciones plurinominales variables, es necesario definir subtipos, a saber: circunscripciones pe- quefnas, medianas y grandes, con las caracteristicas siguientes: Nim. de escatios por Subtipos de cireunseripciones circunseripcion plurinominales 2-5 circunscripcién pequena 6-10 circunscripcién mediana 10 y mas circunscripcién grande Podemos establecer la regla siguiente: Cuanto mas pequeifia es la circunscripcion electoral, menor es el efecto proporcional del sistema electoral; esto significa que disminu- yen las posibilidades electorates de los partidos pequenios. En las circunscripciones de tres escanos (trinominales), el porcen- taje minimo de votaci6n para obtener un escatio es del 18 por ciento. En una circunscripcin de nueve escaiios, un partido tiene la oport- 54 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS Di}: LOS SISTEMAS ELECTORALES nidad de ganar uno de ellos con menos del 9 por ciento de los votos. El grafico reproducido abajo muestra Ja relacién directa entre el ta- mano de la circunscripcién y el efecto proporcional. FiGuRA 2. Umbral de representacién y tamavio de las circunscripciones electorales Umbral de representacién (% votos minimos para obtener excafio) 12 8 4 5 6 7 8 9 10 It 12 18 14 «15 ndimero de escaitos por circunscripcién (m) El area rayada, producto del calculo segiin formulas diferentes, re- presenta el porcentaje minimo de los votos en una circunscripcién que necesita un partido para obtener un escafio. De hecho, esta pro- porcién minima funciona como “umbral” de representacién, que se reduce al aumenur el ntimero de escafios disponibles en una circuns- cripcién. Entre el tamano de la circunscripcion electoral, el “umbral” de representaci6n y el efecto proporcional existe la relacion siguiente: Taman de la Umbral de Efecto circunscripcion representacion proporcional pequefia alto bajo mediana medio-alto medio-alto grande bajo alto Fiura 3. Distribucion de escatios segiin la formula proporcional D‘Hondt, en circunscripciones electorales de tamarios diferentes Gireunscripeién Lescaiio 450 Partido A, Numero de candidatos electorales (% de escafios) a Partido B, Partido C, votos 350 votos 200 votos (= 35%) (= 20%) J-| +. Circunscripcién| Zescaiios Qo —|—- Gircunscripeién Sescatos Circunscripcién 4 escaiios Circunscripcién, 5B escafios Gircunscripcién, 7 escaiios Circunscripeién Sescaiios Gircunscripcién 15 escaiios Gireunscripcién 32 escafios q t 444% tit ie f.., 1 f ’ { 33.3%) q 22% 56 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES Al reducir el tamano de las circunscripciones electorales, se aumen- ta la desproporcién entre votos y escafios. Inversamente, se refuerza el efecto proporcional de un sistema electoral al aumentar el tamafio de Jas circunscripciones electorales. Lo anterior permite cambiar radicalmente los efectos de un sistema electoral dentro de la misma formula proporcional. Incluso es posible que la mera variaci6n del tamano de las circunscripciones convierta un tipo basico de sistema electoral en otro: La eleccién en circunscripciones trinominales equivale a la repre- sentaci6n por mayoria. Ejemplos: @) Elecciones en circunscripciones pequenas El caso mds ilustrativo de elecciones en circunscripciones pequefias es el sistema electoral irlandés, frecuentemente citado, desde otro punto de vista, como el sistema de voto tnico transferible (single trans- ferable vote) y denominado “representacién proporcional en circuns- cripciones pequenas”. La distribucién de circunscripciones evolucio- no como sigue: SSS Ley Distribucion de Niim. total de rim, total de electoral circunscripciones circunserip. escarios {ayb) a9875 4 3 1928 b135 9 48 30 153 1935 b-- 3 8 815 34 133 1947 b--- 9 9 28 40 147 1961 b--- 91217 38 144 1969 b-- - 2 14 % 42 144 1974 b--- 6 10 %6 42 148 1980 b- - - 16 13 13 a 166 a= miimero de escaiios por circunscripcién (= tamaiio te las cireunseripciones) b= nitmero de las circunscripciones electorales A través de las reformas electorales a partir de 1923 y hasta 1969, se aumenté el ’ntimero de circunscripciones electorales, reduciendo asi su tamanio. En el grupo de las circunscripciones pequefias, se incre- mento la cantidad de las trinominales (tres escaiios disputados). Aun- ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE 1.OS SISTEMAS ELECTORALES que el sistema de voto tinico transferible facilita la eleccién de inde- pendientes, ta distribucién de las circunscripciones electorales impide la atomizacion de partidos. En las circunscripciones pequenias, no hay mas que tres partidos con posibilidad de ganar escaiios. La estabilidad del sistema de partidos de Irlanda, compuesto por Fianna Fail, Fine Gaely el Partido Laborista, confirma esta regla. En es- tas condiciones, el partido mas fuerte puede obtener la mayoria parla- mentaria con menos de 46 por ciento de los votos. El sistema electoral favorece entonces la formacién de mayorias parlamentarias, efecto que, por supuesto, puede ser contrarrestado mediante acuerdos electora- les entre los partidos (véase “Irlanda {single transferable vote]”, p. 230). 4) Elecciones en circunscripciones de diferentes tamanos La mayoria de los paises donde las elecciones se realizan en circuns- cripciones plurinominales, se caracteriza por la variacién de su tama- ho. En otras palabras, encontramos a la vez circunscripciones peque- has, medianas y grandes. La variacién del tamatio puede ser enorme, como lo demuestra el cuadro siguiente: Cuapro 7. Variacién del tamatio de las circunscripciones* Escattos en la Escatios en la Pais circunseripcén circunscripeién ° nds pequeria mas grande Argentina 2 70 Austria 6 35 Bélgica 2 33 Costa Rica 4 21 Dinamarca 2 19 Espaiia 1 33 Finlandia 1 22 Italia 1 55 Portugal 1 55 Repablica Dominicana 2 31 Suecia 2 28 Venezuela 1 az * Datos de los afios ochenta » Antes de la refornia de 1989, La combinacién de circunscripciones electorales de diferentes tamanos produce un efecto de representacién proporcional limitada 58 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DI. LOS SISTEMAS ELECTORALES a nivel nacional. En otras palabras, el efecto no es muy proporcional debido a las circunscripciones pequenias y medianas, ni es tampoco exageradamente concentrador de partidos, puesto que las circuns- cripciones grandes no perjudican practicamente a los partidos pe- quenios. Ahora bien, la diferencia en el tamario de las circunscripciones den- tro de un sistema electoral establece condiciones diferentes para la representaci6n de los grupos politicos. Los partidos pequenios tienen pocas posibilidades de conquistar escanos en las circunscripciones pe- quenas y medianas. En consecuencia, centrarin sus esfuerzos en las circunscripciones grandes, salvo en los casos donde se practica un se- gundo cémputo de votos con asignacién de escatios a nivel nacional. Pero es aun mas importante recordar que, también en estos casos, la distribucién regional de los votos de un partido puede tener influen- cia decisiva en el resultado electoral. Distribucion regional de las circunscripaones con tamatios diferentes Aun cuando la proporcionalidad se aplique de manera correcta, pue- den presentarse distorsiones significativas de la representacién politi- ca que resultan de la distribucion de las circunscripciones electorales. Tales distorsiones son productos accidentales de la distribucién de los diferentes tamarios de las circunscripciones en el territorio nacional. Este fendmeno es consecuencia de la variaci6n de la densidad po- blacional que encontramos en casi todos los paises y que es reforzada por los procesos migratorios de las zonas rurales a las urbanas. Si el tamano de las circunscripciones electorales varia —como es normal en los casos en que no se establecen circunscripciones unino- minales— definiéndose jos limites con arreglo a ta divisi6n adminis- trativa (por ejemplo, cada provincia representa una circunscripcién electoral), las grandes aglomeraciones se convierten en circunscrip- ciones grandes, mientras que en las zonas rurales prevalecen las cir- cunscripciones pequenas y medianas. Esto tiene las consecuencias si- guientes: En las aglomeraciones, la aplicacién de la f6rmula proporcional se traduce en representacién casi proporcional (los segundos, terceros y cuartos partidos obtienen una proporcion de escaiios que corres- ponde a la proporcién de sus votos), mientras que en las circunscrip- ciones pequenas y medianas de las zonas rurales no se produce una representacién proporcional, sino que sale favorecido el partido ma- yoritario. ELEMENTOS CONFIGURADOS ¥ EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 59 Partiendo del supuesto —realista— de que jos partidos progresistas tienen sus bastiones en las areas urbano-industriales, mientras que tos partidos conservadores son fuertes en las zonas rurales —situacion que podemos observar en muchos paises—, comprobamos una clara ventaja para los conservadores. Estos se benefician en sus bastiones de las circunscripciones electorales pequetias y medianas, donde sacan proporcionaimente mis escafios que votos, mientras que aprovechan, al mismo tiempo, la distribucién proporcional de los escanos en los bastiones del partido contrario, donde las circunscripciones elec- torales son grandes. El esquema que presentamos a continuaci6én resume dos secuen- cias de argumentos que parten de la densidad poblacional: Estructura Circuns- Efecto pro. Bastiones _—_—Ventaja demogrfica cripciones —_porcional relativa Aglomeraciones grandes alto Partido Partido urbanas progre- conservador sista Zonas rurales pequenias bajo Partido Partido ‘ y media- conserva- conservador nas dor Las aglomeraciones urbanas, donde se establecen circunscripciones electorales grandes y se produce un efecto proporcional alto, son gene- ralmente bastiones de los partidos progresistas, lo cual favorece a los par- tidos conservadores tanto como su fuerza relativa en las zonas rurales. En términos del resultado electoral, la distorsiGn se refleja en el he- cho de que el partido dominante en tas areas urbanas requiere mas votos para la misma cantidad de escarios que el partido dominante en las zonas rurales. El efecto de Ja distribucién desigual de tos tamanos de Jas circuns- cripciones —producto casual que, desde luego, podria ser contra- rrestado— hace que, con la misma cantidad de votos, un partido —el conservador— obtenga mas escafios que et otro, el progresista, como se desprende de las tablas siguientes: Partido Votos_— Escatios —_— Partido Votos Escanos A 37% 40% A 34.5% 43% B 32% 40% B 34.5% 37% 60 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES Ejemplos: a) Istandia. En 1915 se introdujeron circunscripciones plurinomi- nales en los centros urbanos, dominados por el Partido Independien- te (P!), mientras que en las zonas rurales, dominadas por el Partido Progresista (pp), de orientacién agrario-cooperativista, se conservaron las circunscripciones uninominales. Como consecuencia de este cam- bio, el pp gané casi todas las circunscripciones uninominales partici- pando también proporcionalmente de los escafios disputados en la ca- pital, Reykjavik. El efecto politico de tal situacion se desprende de la relacion entre votos y escanos: Anio electoral 193] 1934 1937 PP PI PP PI PP Pr Votos (%) 35 45 22 42 25 41 Escanios (%) 54 35 30 41 39 34 El pr salié gravemente perjudicado, pues en 1931 y 1937, el pe lo aventajé con creces en escafios, aunque conquist6 menos votos. Se intro- dujeron varias reformas destinadas a eliminar la distorsién, entre ellas una compensacién de escafios, pero sélo el ajuste de los tamafios de las circunscripciones acabé con las fallas en la representacién politica. 5) Espamia. La ley electoral de 1977 establecié circunscripciones elec- torales idénticas a las provincias. En las aglomeraciones de Madrid y Barcelona se establecieron mas de treinta escaiios, mientras que algu- nas circunscripciones rurales no pasaron del tamafio pequefio o me- diano. Ademias, las circunscripciones pequerias fueron favorecidas por Ja norma segitn la cual cada circunscripcién debfa abarcar un minimo de tres escafios y que la distribucién de los escafios adicionales a esta cantidad minima se debia hacer con arreglo a la proporcién de habi- tantes en las circunscripciones, Ambas normas tienen el mismo efecto de beneficiar al partido que saca mayor cantidad relativa de votos en las zonas rurales. E] efecto se acumula. La representacién desigual favorece a las zonas rurales y, en Ajo electoral 1977 1979 uc PSOE uc PSOE, Votos (%) 348 (94 33.5 80.8 Escarios (%) 47.1 33.7 ATT 34.6 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 61 consecuencia, al partido conservador, quien también saca provecho de las circunscripciones electorales rurales mas pequenas que las ur- banas. (véase Espatia, p. 228). De este modo, la Union del Centro De- mocratico (ucp) logré una relacién entre votos y escahos mucho mas favorable que el Partido Socialista Obrero Espaiiol (psor).* CaNDIDATURA En el ambito de la candidatura tenemos la distincién basica entre la candidatura unipersonal y la lista 0 plancha.! Pero, contrariamente a lo que muchos suponen, la personalidad del candidato puede domi- nar mas en la lista que en la candidatura individual. Las diferentes for- mas de lista y de votacién otorgan al elector mayor o menor influencia en la seleccién de los candidatos. Seguin la forma de la lista, el votante puede escoger su candidato preferido entre los aspirantes de su par- tido preferido, o también entre los de otros partidos . La lista cerrada y bloqueada s6lo permite al elector votar en bloque por un partido. El orden de los candidatos es establecido por los gre- mios de los partidos. La lista cerrada y bloqueada hace a los diputados mas dependientes de sus partidos. Por otra parte, permite a los par- tidos planificar la composicién de sus grupos parlamentarios: exper- tos, representantes de grupos de presion, o mujeres. La lista cerrada y no bloqueada permite que el elector decida quién (es) debe(n) representar al partido. Los organismos partidistas se li- mitan a estructurar la decisi6n. E] diputado sabe que no tiene sélo el respaldo de su partido, sino también el apoyo personal y politico de los electores que marcaron con una cruz su nombre en la lista del partido. En consecuencia, se siente menos dependiente de su partido. La lista abierta permite al elector pasar por encima de las fronteras partidistas y configurar su propia lista. La lista elaborada por el parti- do representa solamente una propuesta. Del breve andlisis anterior se desprende claramente que las formas de la lista afectan basicamente la relacién entre el elector y el candida- to/diputado y la relacién entre éste y su partido. En cambio, la forma de ja candidatura tiene menor significado para las relaciones de fuerza entre los partidos. Beneficios y desventa- Jas se distribuyen entre los partidos de forma igual e independiente- mente de su tamano. *Estas efectos se producen sélo en coincidencia con ciertas condiciones estructurales del sis- tema de partidos politicos. En los atios ochenta, estas condiciones no se daban cn Espatia. ' Esta denominacién se da en algunos paises como Venezuela, Colombia, etcétera, 62 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES La evaluacién de las formas de la lista por los partidos varia y, en lo esencial, est4 condicionada por el contexto historico: los partidos de integracion de masas tienden mas bien a la lista cerrada y bloqueada, mientras que los partidos identificados con las asociaciones de nota- bles del siglo x1x favorecen mas bien la lista cerrada y no bloqueada. En muchos paises, donde se utiliza Ja lista cerrada o bloqueada, exis- te una discusién casi permanente sobre la forma de lista y su reforma. En Espana y en América Latina, se aboga por la lista no bloqueada en funcion de mejorar las relaciones entre elector y elegidos, el grado de conocimiento de su representante por parte del votante, y la respon- sabilidad del representante frente a sus electores (accountability). Sin embargo, la lista no bloqueada, en los pocos paises donde funciona a nivel nacional, recibe criticas igualmente numerosas y a veces muy se- veras (cuando se la vincula como factor causante, por ejemplo en Uruguay, del fraccionalismo interno de los partidos, o en Brasil del al- to ntimero de votos en blanco o nulos debido a la complejidad del voto nominal, o en Perd, con el alto gasto de los candidatos en com- petencia intrapartido en la campana electoral, y finalmente con la co- rrupcidén politica, como en los casos de Italia, Japén y Pera). (Véase también “Comparaci6n de los efectos politicos”, p. 111.) PROCEDIMIENTOS DE VOTACION Los procedimientos de votacién con gran frecuencia estan relaciona- dos estrechamente con la forma de la lista. El cuadro 8 comprueba esta vinculacién. En Ja pagina siguiente se presentan los distintos procedimientos de votacién. En los procedimientos que divergen de la forma mas simple, el voto tinico, se trata, en Ultima instancia, de un voto ponderado del elector —objetivo inicial en la teoria de la representaci6n proporcional. Esta intencién se ha hecho realidad ms notoriamente en la repre- sentaci6n proporcional sin lista con voto tinico transferible, el Ilama- do single transferable vote, utilizado en Irlanda (véase “Irlanda [single transferable vote]”, p. 230). En este caso si aparecen efectos del proce- dimiento de votacién sobre el sistema de partidos y las relaciones de fuerza. Los partidos de segundo y tercer rango pueden influir en la votacién preferencial mediante recomendaciones a los electores, de tal forma que juntos logran superar al partido mayoritario en nimero de escafios. ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES — 63 Cuapro 8. Combinaciones de formas de lista y procedimientos de votacién Formas de lista Procedimiento de votacién —Lista cerrada y bloqueada: el or- den de los candidatos es fijo. Lista cerrada y no bloqueada: el —F! elector tiene un voto y vota por la lista en conjunto. —£1 elector tiene un voto por un orden de los candidatos puede ser modificado, ya sea mediante votos preferenciales 0 mediante reubica- cién en la lista. candidato. Con éste puede variar el orden de postutacién de la lista. —EI elector tiene dos votos como minimo (uno por la lista y uno por el candidato), o tantos votos como candidatos por elegir. El elector pue- de acumular varios votos en favor de un candidato (acumulacién). —Lista abierta: libre reubicacién de los candidatos dentro de la lista y en- tre ellas. —£] elector tiene varios votos y pue- de configurar “su” lista a partir de Jos candidatos propuestos por los par- tidos (panachage). Las experiencias de otros paises (Finlandia, Paises Bajos, Austria, etc.) demuestran que los electores tienden a no hacer uso del voto preferencial o que las modificaciones son tan dificiles de lograr que los efectos de las listas cerradas y no bloqueadas 0 de las listas abiertas sobre la composicién partidaria del parlamento son insignificantes. La lista representa mas bien una posibilidad para el elector de influir en la seleccién de candidatos de su partido y con ello influir respecto a las personas que componen el parlamento, modificando el orden de la lista partidaria mediante su voto preferencial: influencia teérica- mente posible en circunscripciones electorales grandes. Por otra parte, el voto preferencial puede tornarse importante en la competencia interna de los partidos. Puede influirla o incluso inten- sificarla, si se trata de una competencia estructuralmente establecida, es decir, principalmente en aquellos partidos en los que el enfrenta- miento entre sus grupos internos es fuerte o esti casi instituciona- lizado. Asi ocurrié por ejemplo en Italia, donde la Democracia Cristiana (cuyas fracciones frecuentemente adquirian caracteristicas de partido dentro del mismo partido) en las elecciones al Parlamento Europeo de 1984 present6 una lista en una circunscripcién electoral con un 64 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS Di; LOS SISTEMAS ELECTORALES namero considerablemente mayor de candidatos al namero de es- cafios que realmente podia esperarse obtener. En este caso, se confid al elector, mediante voto preferencial, 1a decision sobre la lucha inter- na partidaria (Bardi, 1985, p. 309). A continuacién vamos a definir sélo los distintos procedimientos de votacién: — Voto tinico: cada elector tiene un voto. — Voto preferencial: mediante su voto, el elector puede expresar su preferencia por un candidato determinado. — Voto multiple: el elector tiene varios votos o tantos como los es- canios disputados en su circunscripci6n. — Voto multiple limitado: el ntimero de votos por elector es infe- rior al de los escarios disputados en la circunscripcién. — Voto alternativo: el elector puede indicar segundas, terceras y cuartas preferencias. . — Acumulaci6n: el elector puede acunular varios votos en favor de un candidato. — Panachage: el elector puede repartir sus votos entre los candida- tos de listas diferentes. — Sistema del doble voto: el elector tiene dos votos, uno por el can- didato de un partido a nivel de la circunscripci6n uninominal, y otro por la lista de un partido a nivel de circunscripcién plurinomi- nal, sea ésta una asociacién de circunscripciones correspondiente a un Estado, un departamento o una provincia. — Voto simultanco: ¢l elector vota con un solo voto en funcién de dos o mas decisiones. CONVERSION DE VOTOS EN ESCANOS Después de la distribucién de las circunscripciones electorales, la con- versién de votos en escatios representa el segundo mecanismo mas im- portante para la configuracién del resultado electoral. Las formulas que se aplican para convertir votos en escafios tienen a menudo efectos politicos decisivos. Baste recordar las normas sobre barreras legates que limitan la participacién de los partidos en la asig- naci6n de escafios, o el cémputo escalonado de votos en algunos sis- temas con sus grandes posibilidades para favorecer a ciertos partidos perjudicando a otros. Podemos afirmar, entonces, que el resultado electoral depende de Ja técnica de conversién de votos en escatios. En este contexto hay que ver un efecto doble: ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 65 1) el efecto de la conversién de votos en escanos, y 2) el efecto sobre el comportamiento electoral. Ejemplo: un partido pequefio expuesto al riesgo de no superar el porcentaje minimo necesario de los votos, no sélo es perjudicado de hecho por la barrera legal, sino también en términos psicoldgicos, ya que el elector teme perder su voto y prefiere entonces darsclo a otro partido. Barreras legales Se usa el término “barrera legal” cuando la participacién de los par- tidos, en la asignacién de escafios, depende de que éstos obtengan un minimo de votos (sea en relacién con votos validos emitidos) o ganen escanos (directos en las circunscripciones). Contrariamente a las ba- rreras facticas que existen en los diferentes tamanios de las circuns- cripciones, la barrera legal esta determinada por ley. Resulta importante si la barrera legal comprende todo el territorio electoral (un partido debe lograr el porcentaje de votos exigido en todo el pais) 0 sdlo la circunscripcién. También es importante en qué fase del procedimiento de asignacién de escafios se aplica la barrera legal: en el primero, segundo o posteriores procedimientos de asig- nacién de escanos. De ello dependen los efectos de la barrera legal. Barrera legal que existia en los siguientes paises, en 1994: Pais % Forma de utilizacién Alemania 5 A nivel nacional o ganar 3 circunscripciones uninominales Argentina 3 En la circunscripcin Dinamarca 2 Anivel nacional para participar en el segundo procedimiento de asignacién de escafios Espafia 3 En la circunscripcién Israel 15 Anivel nacional Italia 4 A nivel nacional Japon 4 A nivel nacional Liechtenstein 8 — Nueva Zelanda 4 A nivel nacional Sri Lanka 12.5 En la circunscripcién Suecia 4 a nivel nacional (o 12% en la circunscripcién) 66 | ELEMENTOS CONFIGURADOS ¥ EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES, El porcentaje y ta forma de aplicacién de la barrera legal tienen im- portancia para la clasificaci6n de los sist-mas etectorales dentro de los subtipos de sistemas de representacién proporcional (véase “Tipos de sis- temas de representaci6n proporcional”, p. 102). Acerca de los efectos politicos de la barrera legal en los diferentes paises se puede decir que: En la Republica Federal de Alemania, la existencia de una barrera legal ha tenido cierta importancia, ya que aceleré el proceso de con- centracién en los grandes partidos, redujo las oportunidades de re- presentacién de los partidos pequenios y limit6é las posibilidades de partidos nuevos de establecerse politicamente (sin excluirlos por com- pleto, como se temié antes del éxito electoral de los verdes). La barre- ra del 5% ha contribuido a consolidar el sistema de partidos existente (véase Alemania: “Barrera legal”, p. 207). El mismo objetivo se persigue en Suecia, es decir, la estabilizaci6n del espectro partidario existence. En Espana, la limitacion real de la representacién proporcional, a raiz de la distribucién de las circunscripciones electorales, es mucho més significativa que las consecuencias de la barrera legal, cuyos efec- tos se pueden presentar sdlo en las circunscripciones grandes (véase “Efectos de la representaci6n proporcional”). En Israel la barrera le- gal es muy baja y tiene efectos minimos. En el debate politico, sobre todo en procesos de transicién a la de- mocracia, a menudo se presenta la alternativa de un sistema de repre- sentacién proporcional sin o con barrera legal. Vale senalar que la constitucién portuguesa de 1976 en su articulo 155.2 prohibe hacer depender de una barrera legal el ingreso de un partido al parlamento. Formulas para convertir votos en escatios En cuanto a la conversién de votos en escafios, debemos distinguir en primer lugar entre mayoria y proporcién como principios de decisi6n (véase “Formulas decisorias y principios de representacién”). Si las reglas establecen la mayoria absoluta, se presenta la necesidad de rea- lizar una segunda vuelta, pues s6lo pocos candidatos suelen obtener la mayoria absoluta de los votos en la primera vuelta. La participaci6n en la segunda vuelta se encuentra a menudo limitada a los dos candida- tos con mayor votacién. El efecto politico de la segunda vuelta de elecciones para 6rganos colegiados estriba en la importancia que adquieren los partidos pe- quefios. La segunda vuelta los hace interesantes para los partidos ELEMENTOS$ CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 67 grandes que se disputan la mayoria en las circunscripciones electo- rales y les permite ofrecer su apoyo a los candidatos de éstos a cambio de la cesién de algunas circunscripciones. Ficura 4. Formulas para convertir votos en escatios Mayoria Proporcién Mayoria requerida Método de cémputo N eo “ ~ oN Mayoria Mayoria Procedimientos Procedimientos del relativa absoluta del divisor cociente electoral Segunda vuelta Procedimiento de escaitos restantes Procedimientos del divisor Si los escafios se reparten seguin el principio proporcional, se requiere utilizar uno de los métodos de c6mputo existentes. La mayoria de estos métodos de cémputo pertenecen a dos tipos basicos: al procedimiento det divisor (también denominado procedi- miento de cifra mayor) y al procedimiento del cociente electoral. Los procedimientos del divisor se caracterizan por la division de los votos obtenidos por los diferentes partidos entre series de divisores, lo cual produce secuencias de cocientes decrecientes para cada partido. Los escafios se asignan entonces a los mayores cocientes (cifras mayores). El método del divisor mds conocido es el método D’Hondt, pro- puesto por el profesor de matematicas belga Victor D'Hondt a fines del siglo pasado. Lo especifico de este método es la serie de divisores, que se lee: I, 2, 3, 4, 5, etcétera. Los votos obtenidos por cada partido se dividen por estos divisores en operaciones consecutivas. Ejemplo: en una circunscripcién electoral se disputan 10 escafios. De los 10000 votos, el partido A obtiene 4 160; el partido B, 3380; el partido C, 2460. Al dividir estos resultados por 1, 2, 3, etcétera, se dan Jas series siguientes:

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