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Thelma Jean Goodrich Cheryl Rampage . Barbara Ellman Kris Halstead Terapia familiar feminista RC#88 LST A788 Zi 10 x PAIDOS sco HAMANN oe CAPITULD 1 EL FEMINISMO Y¥ LA FAMILIA Esta revolucién es la mas universal 1} la mds humana de todas tas revolucio- ‘nes. Nadie puede oponerse awnarevolu- cide que pregunta: ”;Céma vivimes con os demiis? ¢Cémo educamos a nuesirot nitos? ;Cémo se comparte la vida y ef trabajo de la familia? (Cémo podemon ser humanos todes noxotrox?™ Jessic Bemard, Women anf the Public Interest En su misién de transformar la indole del orden social, cl feminismo- ‘empiczaen cl hogar. La familia ocupa un lugar centralen cl pensamiento feminista por varias razones. En primer lugar, es la fuente fundamental de la transmisién de las normas y valores de la cultura; una cultura uestionada por las feminists en su base misma. En segundo lugar, la familia es considerada tradicionalmente como el dominio de as mujeres y.por consiguicnte, merece ser analizada en detalle por pane de quienes se interesan por la condicién de 1a mujer, Por dhimo, cs cn la familia donde los individuos aprenden por primera vez lo que significa scr masculing 0 femenino, definiciones de s{ mismo que para las feministas son muy problemiticas en nuestra sociedad. Cuando hablamos de feminismo nos referimos a la filosofia que reconoce que las mujeres y los hombres ticnen diferentes expericncias de simismos, del otro, dela vida, y que laexperiencia de los hombres hasido ampliamente enunciada mientras que la de las mujeres ha sido omitida © mal explicada. Cuando hablamos de feminismo nos referimos a la filosofla que reconoce que esta sociedad no permite La igualdad a las Mujeres; por ¢l contrario, est estructurada de tal mancra que oprime & las mujeres y glonifica a Jos hombres. Esta estructura s¢ denomina hairiarcado. Cuando hablamos de feminismo nos referimos a wna filoso- fla que reconoce que todos los aspectos de la vida publica y prvada ELFEMUNIORES ~~ 2” tcf ya pce ParaFeales Ys POF Consign. a una revisi 5 Ja famil Tei ead Situarla en gy Los jones sobre 1a validez de los miembros gg tiempo. pore 138 ional tran variado en ls distnasépoens familia y 50 DOC dades potiticas, econdmicas, sociales ¢ingiy, de acuerdo con ane 1987; Morgan, 1966; Rabb y Rotberg, 1973) cuales (Mints Ym estiona la creencia corrientc de quc-la familia existe Esta perspectiva ia, que trasciendc la historia. Se supone erréneamente, fuera de sees intacia” ‘como periodo de desarrollo socialmeme a aexistdo siempre. En realidad, cl origen del concept de ja tal como lo conocemes csté telacionado con el desarrollo de la eal moderna” durante Ta era de ta Revolucisn Industrial y, por conigucre, est ligadoals cambios producidos tambicnen esa poca snizexuctura familia, las clases sociales, la cconomfa y la demogratia (Atits, 1960/1962). Este hecho de que una condicién, al parecer tan fundamental como la nifiez, sea cn realidad un concepto determinade por eloontexio y sujeto a cambios, no ha sido incorporado en la conciencia del lego ni ¢n Ja del profesional. El origen de otras caracteristicas dela ‘vida familiares igualmente dejado de lado, haciendo asf que parezcan caracicristicas naturales y constantes. Exam{nese la clara divisién existente entre el hogar (dominio de las mujeres) y el lugar de trabajo (el mundo de los hombres). Fue la era ‘industrial con su economfa capitalista Ia que bifurcd a la sociedad ‘occidental en dos esferas separadas y sustentadas por una ideolog’a, haciendo que una de ellas fuese privada y correspondiese a las mujeres, 4¥que la otra fuese piblicay correspondiese alos hombres. En el perfodo Previo ala era industrial las mujeres y tos hombres trabajaban juntos, aun ‘cuando exista ciera divisign del trabajo. cian Bert indostalse lense sistemdticamente ala mujer qe ‘cualquier otra etre ama de casa y madre antes que alcanzat fad posible (por ejemplo, trabajadora, amante. ami; Tesco ens Sobre la familia entraba.en cl hogar desde todos Cintra as nese ot uo de experios para educa, const Jeres para que: asumi . Médiers. Pos Yeconomistesdomésticos, teehee yen roles. es is Sposa modalid; Sulonombrados ¢ inventados, se encargaron 6 lades adecuadas de comportamicmlo- Tearon un montén de manuales ¥ OS TERAPIA FAMILIAR FEMINIST n ‘de las mujeres. = somsumpor mismo S¢ invocaba COMO Una manera de galvanizar lag cides y conductas de Ja mujer a favor de su fol exclusivo como ama Geexsay madre. Debecho, el termina “ama de casa"no fue creado hasta perfodo instil. Del mismo modo, aunque las madres siempre han 1a Matemidad como institucién no se conocia anteriomnente (Rich. 1976). Seles enschaba a las mujeres, desde la pagina impresa y desde cl palpito, que harfan un gran dafo a sus maridos (que estaban en ‘dmundo procurando el sustento) y asus hijos (quienes, por primera vex en la historia, ¢ran vislos como seres que necesitaban un cuidado sino segufan los cons¢jos y las advertencias de los expertos. 'Acausa dela divisin de a vida cn compartimicntos que trajaconsigo laindastrializacién, el rol dela mujer como guardianadel fuego del hogar empezé a ser considerado csencial para la cultura. Las esposas tenfan que hacer tolerables Jos nuevos empleos industriales y burocréticos que éesempeftaban los hombres creando y manieniendo un clima hogareiio calido y revitalizante. Se promocionaba a la familia como un“refugio™ privado para com pensar cl clima“inhumano” de las fébricas. El bogarde un hombre tenfa que parecer su castillo y él tenfa que sentir su nuevo privilegio de jugar al rey para compensar Ia alicnaci6n que experimen- taba ahora en su lugar de trabajo. {Qué sucedia con las mujeres? {La familia se habfa conventide para ‘elas en un refugio, cn un lugar seguro y acogedor? Las femninistas han ‘escrito sobre la posiciOn vulnerable ¢ insatisfactoriadel ama de casa ya apantirde la déeada de 1890, cuando Charlotte Perkins Gilman esenibid The Yellow Wallpaper (1973 b). La historia de Gilman cuenta la ‘declinacién emocional de una esposa a medida que ve im4genes aluci- inadas sobre el papel que cubre las paredes de la habitacidn cn la que est ‘confinada dentro de su protegida casa. Casa de muiiecas de Ibserves otro ‘emplo de la infantilizaci6n impuesta a la esposa por su marido (1985). Aestasdos mujeres sus maridos patemalistas les dicen que lo que Icsest ‘sucediendo es “por su propio bien”, a pesar de que ellas se sientcnt mal. Y lo que resulta aun més significative, les dicen que su bondad y su idemtidad de mujer se verdn cuestionadas si no aceptan con buen anima ¥ Calladamente el lugar que se les ha asignado. Algunas feministas contempordncas también han tratada de a

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