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(CONTINUIDADES Y RUPTURAS EN LA NARRATIVA DE LA HISTORIETA ‘COSTUMBRISTA. Oscar Steimberg Universidad Nacional de las Artes, Argentina. Universidad de Buenos Aires steimbergoscar@ gmail.com Figura 1:Winsor McCay. Little Nemo in Slumberland. Se intenté.recorrer aqui diferentes instancias de novedad y permanencia reconocibles en las trayectorias de las historietascon componente costumbrista, especialmente de diarios, con diferentes épocas de instalacién en la memoria piblica. Y se trat6 de atender para eso a los efectos de los momentos de refundacién de sus espacios de relato;al repertorio de conflictos y esperanzas que inevitablemente fue cambiando en las redefiniciones de sus cotidianeidades yen las reconstrucciones tem de los desempefios atribuidos a sus personajes. MONENTO DE WERLE La Exris: | SION A Tu Manis J CUANDO VEA SU Figure 2: Liniers.Macanudo. Esos personajes instalaban en las posibilidades de elaboracién de la narracién una pprevisibilidad cualitativamente distante de la que caracterizaria despues a las tiras de etapas ‘todaviarecientes; aunque los cambios de moda y estilo sean de obligada referencia, incluse aquellos que parecen seguir reclamando el reeonecimiento de la continuidad. El pasaje del relato fuerte a la narracién abierta incluye, en la historieta costumbrista ‘continuada o convocada en la citculacién contemporinea de la narracién en imagenes, la implicacion de una pluralidad de invitaciones de lectura, a partir de una hoy igualmente plural y Iddica posibilidad de interpretaciones de cierre. La nena y el gatito del “Macanudo” de Liniers son criaturas “de la casa”, pero conocen la historia de los estilos artisticos, y los polemistas de la tira siguiente (los de “que empiece la discusién”) aceptan que Ta discusién Se exprese, complejamente, con simbolos abstractos Figura 3: Liniers, Mananudo: ‘Y otras pluralidades, de acceso también inevitablemente complejo y diverso, se abren hoy junto a las de los sentidos generales de la narracién; y pueden atender a fenémenos como ¢] de la articulacién entre géneros y estilos de autor, convocados come se sabe por el juego ‘con la puesta en fase de nuevoshablares, dibujos, escritos de ¢poca. O desplegarse en smuevas secuencias visuales convertidas en pretexto para la proposicién de nuevos juegos de Figura 4: Martin Vitalit, eatdiogo we exposieiin en Galeria ABC, Madrid. quea veces incluso explotan. Figura 5:Martin Vitalii,candiogo de exposicién en Galeria ABC, Madrid En Jas metahistorietas de Vitaliti al disefio de pigina le ocurren accidemtes, ‘estallidos, como a los superhérocs arrojados-a la lectura. Y en relacién con la oposicién entre relato fuerte y narracién abierta, tomando como “fuerte” esa narrativa que convoca y reitera un modo estatuido de procesamiento de una problematica, ocurrié que los personajes de tira eomica actuaran a menudo en ‘escenariosdonde verse como entera confirmaciGn de secuencias narrativas ya instaladas con reconocimientos de relato clasico. Las previsibilidades de la tira con relato fuerte tuvieron que ver con la reiteracién de didlogos representativos de una absoluta cotidianeidad, como Jos que se desplegaban en aquellas tiras en quelos personajes protagonizaban la reiteracién do situaciones buscadas desde una perspectiva de gente conviin hasta el punto de que su ‘conversacion se mostrara hecha para desatender (0 ne entender)tode nueve cambio delcontexto, Figur 6: Noman Rockwell Planning the home, Como es sabido, el relato fuerte y de confromaciones previsibles, aun cuando se desplicga en las narraciones de temas livianos y graciosos-con su previsibilidad tematica, cenunciativa y retorica en la organizacién del pasaje narrativo desde el planteo al combate y a resoluci6n- se hizo cargo de las oriemtaciones argumentales de toda historieta de diarios hasta que se produjo Ia irrupcién de una cotidiancidad opuesta: la de las sorpresas y ‘autoironias de la narracién contemporinea. En el conjunto de los diarios de mayor circulacién en Buenos Aires pueden encontrarse -no siempre en cada uno, si en el conjunto- ejemplos de historietas que pueden considerarse parte de la sucesi6n histérica (mas que centenaria) de 1a bistorieta lefda en principio como simple, con fines de entretenimiento breve, aparentemente siempre 4 ‘olvidable, que forms parte central, desde el siglo XIX, de las secciones de entretenimientos ¥y vida cotidiana de los diarios. Pero ahi se registré también el cambio, aunque fuera en principio un cambio (parcial. Para la narrativa histérica seria necesario poner el acento también en esa condicién de parcialidad, 6 de no completud, del pasaje a la complejidad contemporanea. Para ese ‘pasaje hay, por ejemplo, un limite temdtico: en etapas posteriores se complejiza el tepertorio de problemas psicolégicos convocados en Ia franja corta costumbrista, pero puede registrarsetambién el crecimiento, de més dificil previsibilidad,del tratamiento de ‘cambiantes tematicas politicas, estéticas, sociolégicas. ‘TENIENDO UN PROBLEMITA “ADICCION. WIV E 2s Figura 7: Liniers.Macanuato, Pero al crecimiento de La temstiea de los cambios psicolégicas y socialégicos hay que aftadir el de la convocacién contemporinea de una discursividad que puede llegar a instancias politicofiloséficas. El nifio o el hombre-nitio que solia ser el protagonista y/o el ector supueste de esa simple historia comenzé a reflexionar, en las tiras ahora ‘contempordneas, sobre aquellos temas que antes s6lo podian asignarse a un pensamiento adulto, Figura 8: Liniers Macanudo, Unas veces las complejidades ahora infinitas de las tiras pueden ser asumidas ddirectamente por nifios y en otras son dichas por adultos y recibidas por nifios con evidente ‘capacidad de entendimiento en relacién con todaslas adulteces de la historiota ‘contempordnnea. Por ejemplo, en una de ellas un nifio y una nifia (tira de Erlich) se distancian secamente de los pensamientos de sus padres sobre ¢l presente politico; con una distancia enunciada coma desde una adultez impiadosa, “TIRAY AFLOUA Por tien GHENOEATIENDE.| Que ENTTENDE i NADA DE LO, BSTA, Figura 9: Exlich,Tira y affaja Pero también hay que seitalar aqui que los cambios que se muestran como parte del [procesamiento por parte de los nifios de historieta del pensamiento 0 €] comportamiento adulto pueden centrarse hoy en otro posible procesamiento por los nifios del presente de ‘e308 cambios... si se atiende a despliegues de experiencias poético-visuales como las del ‘Lukas de Rep cuando pone colores a una calificacién de los dias de la semana juzgada-y deseripta, litcrariamente, a partir de la adjudicacion a cada dia de colores usados en el momento como simbolossegiin tradiciones de pertenencia o fe con historias estilistieo— potticas, pero también por la politica del dia. ‘Figura 10: Rep.Ludas. 'Y puede pensarse que la pluralizacién de los modos y sentidos del acceso a la comicidad y ‘el humor de Ia tira costumbrista no se da en ella con todos los tiposde apuestas y maneras 6 ‘con los que se desplioga en la historieta en su conjunto. Aunque las modos de su sehistorizaci6n sean no solo numerosos sine también crecientes. Numerosos y crecicntes ‘com la variedad de lo que crece como efecto de la condicién cambiante de las bissquedas de ‘sus procesadores. Pascal Lefevre’, en un trabajo sobre historieta de los aos “60, decia, ‘confrontande con los que podian llegar a “redueir una obra a su contenido”, que le primacia de ese modo de andlisis, (combatido ya fundacional mente por Susan Sontag en “Contra la ‘interpretacién”), privaba a la obra nada menos que de su efecto de sensualidad: ese que el ector puede sentir en “Ia forma de le historieta, el estilo grifico, el ritmo de la pagina, la ‘manera como se Ie cuenta la historia... Se advertiré que l efecto de sensualidad mencionado por Lefevre noincluye s6lo componentes de representacién, sino también de diseho, construceién, interprevacién..., componentes todos de amplias posibilidades Iidieas ¥ de crecimiento incesame, entonees pero sobre tode después de aquellos "60. En una ‘nstancia al menos en parte novedosa de la historia de Ia historieta con componente ‘costumbrista, en Ia que se habia venido focalizando, por su inevitable componente parasociolégica y parapolitico, como siempre previsible juego de mente, y solo ‘ocultamenté como diversién tan politica como retorica,tan partidaria como Iidiea. Coma sabemos, la asuncién de ese propésite artisticoltidico fue imrumpiendo, de entonces a hoy, ‘como parte general del diseurso del arte, incluyendo la palabra de artista, Asi la del mismo ‘Mantin Vitaliti, citada por Rubén Varillas en el catélogo de la muestra organizada con ‘motivo de la segunda edieién del Premio de Dibujo Museo. ABC, Madrid, “...12 historieta, ‘como concepto masotteano, revela todo lo que Ta lleva a cabo. Y todo eso esté ahi, sobre Ia superficie...” ** Como se sabe, desde ese registro de aperturas el andlisis de la historieta intemnaliz6, ‘como ocurrié en el resto de las artes desde las que se contribuy6 a definir en sus inicios la posmodernidad, el sefialamiento de novedades tanto a percibir como a comentar con prescindencia de su referencia a alguna légica de su conti temporal. Con lo.que es discurso critico, tanto como la palabra de artista ahora también desplegada con habitualidad ‘en la obra misma, pas6 a incluir el reconocimiento de una nueva condicién cambiante © provisoria, 1a del discurso que acompafta un hacer que pide seguir comparti¢ndese como proceso abierto y no como cierre en alguna completa asuncién de género. Medio siglo después de aquelias redefiniciones generales, de las préctieas de una metanarrativa visual impresa con primactas metaartisticasy, si cabe, metahistorietisticas, la palabra teorica y eritica insiste en enunciarse también desdelas mismas obras que toman centralmemte a Ia historieta no sélocomo experiencia narrativa sino también como objeto ‘con sentidos miltiples a descubrir y (;para?) abandonar. O retomar después de 12 inspecci6n de alguna nueva frontera de época. *+Pascal Lefevre, “Pour une aproche sensuelle de la bande dessinée”, Nowvieme Art —Les cahiers du musée de 4a bande dessinée — N° 2, Paris, 1997. ‘** citado en Rubin Varillas, “MartinVitalitt y la vita como objeto artistico”, catalogo de cxposicién, Galeria ABC, Madrid, 2013

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