You are on page 1of 10
Anuario de Prcoiona 1998, 0° 60, B94, de Psicologia Universitat de Barcelona EI problema del método cientifico en psicologia* Mariano Yela Universidad Complutense de Madrid El método cientifico es un camino de acceso a la inteleccién de la realidad Consiste en dar razn sistemstica, empirica y en lo posible experimental, de los fenémenos. Se basa en tres nociones capitales que alumbré el pensamiento grie- ‘20% la physis, el sdzein tir phaindmena y el ldgon diddnai Primero, la nocién de physis 0 naturaleza: lo que es y hace cada cosa depende de su intrinseca naturale 2a, no de ritos, conjuros o magias. Segundo, la naturaleza se muestra en sus fe- nomenos, es decir, en Jo que de hecho podemos obscrvar, y toda Ja ciencia ha de servir al propésito de salvar los fendmenos y atenerse a ellos (s6zein t2 phat- nomena). Tercero, el modo de salvarlos es dar razén de ellos, es decir, dar de ellos ‘explicaciones racionales (idgon didénai). El pensamiento occidental ultcrior agrego, sobre todo a partir del Renaci- t0 y el Barroco, otras dos nociones igualmente cepitales: Ia comprobacién sistemdtica y \a hipotesis, En primer lager, la comprobacién sistematica: el fen6- meno admisible en la ciencia no es simplemente, aanque se base en ello, lo obsez- vable, sino lo que se presta a ser observado sistematicamente. El cardcter siste- matico de la observacion se logra mediante la aplicacidn de técnicas concretas, y cxplicitas que facilitan la recosida de datos en situaciones previstas, ordenadas, seleccionadas, accesibles a distintos observadores, repetibles y que permiten la ‘mayor precisi6n posible y, en el limite, la precision matematica. En segundo lu- gar, a hipotesis. Formular hipdtesis consiste en emanciparse de ia tiranta de los Jenbmenos, en no descansar en su mera apariencia y en inventar explicaciones deellos, no, claro est, para negarlos o preterirlos, sino precisamente para volver a ellos y dar de ellos cuenta y razdn. El excesivo apego a los fenoménos llevé al pensamiento griego a concebir que la naturaleza de las cosas estaba compues- ta de elementos andlogos a los fenémenos mismos, como el agua, el fuego, 1a tierra y ef aire. Fue la explicacion predominantemente aceptada hasta el nacimiento de la ciencia moderna, Hubo, sin duda, en la episteme griega ensayos incipientes de hipétesis ex- presadas en términos no fenoménicos, Ejemplos eminentes de ello son Ia teoria atémica de Leucipo y Demécrito 0 el intento de dar razén de los fendmenos ob- = Caren Teil de coro 1953994 de a Pac de Poop Universe de Basiona 4 M. Yea servables mediante conceptos y relaciones matemdticas, como cn las escuetas pi- tagdricas o en el Timeo de Piatén. Pero el empleo sistemético de Ja hipdtesis, en tanto que —segiin palabras de Zubiri— «esbozos libres» de explicacion, s610 se establece como norma fundamental de 1a investigaciéa cientifica a partir de Copémico y Galileo, Desde entonces, la tarea del cientifico, como ha reiterado Einstein, es doble. Por una parte es poética, quiero decir, iaventiva, creadora —en tiego potesis significaba accién, creacidn. El cientifico es, ante todo, un inven- tor de hipstesis. Por otra parte, su tarea es pragmiitica, es decir, de acatamiento fiel de las cosas y de lo que las cosas hacen —prégmata—. El cientifico es, lite- ralmente, un poeta humilde, ua inventor que somete sus invenciones a compro- bbacién rigurosa. Sin invencién, sin poesia, no hay ciencia; sin comprobacién, tam- poco. La comprobacién mas rigurosa de hipétesis anodinas es estéril. Las hipotes mas ingeniosas que no se comprueban son inttiles. El desarrollo de la ciencia y del método cientifico que a ella conduce ha consistido en la articulacion cohe- tente entre la invencién y la comprobacién. Las diversas manezas heuristicas, 1é- gicas, matematicas e inscramentales que adopta esta articulacién se coneretan en. las miltiples técnicas especificas del método cientifico. Si se admite lo que llevo dic el de las bases inrenun- ciables del método cientifico es le es decir, la observa- ural, ayudada, en general, por medios artificiales, preparada, ordenada, y. €n lo posible ..No se trata, conviene, subrayar- 1o, de eliminar 0 menospreciar {as observaciones casuales ¢ imprevistas, tan fre cuentes y a veces decisivas en ol comportamiento real del cientitico. Sc trata de someterias, cuando surgen, a la comprobacidn sistemética y repetida. Por ejem- plo, el 8 de noviembre de 1895 Roentgen se dio cuenta casualmente de que, mien- tras hacta experimentos con un tubo de rayos catddicos en plena oscuridad, se tornaba fluorescente una hoja de papel cubierta de platinocianuro de bario que impremeditadamente habia dejado en una mesa préxima, Descubrié asi los ra- yos X. La observacién fue inesperada y casual. Pero la incorporacién de los rayos X al acervo de la ciencia sélo se estableci6 después de pasar por la prueba de nume- rosas observaciones sistematicas. Hace no muchos aiios, Severo Ochoa descubrid casualmente que la enzima polinucledtido-fosforilasa permitia sintetizar in vitro el ARN. De nuevo, la admision y desarrollo de su técnica para ia investigacion del cédigo genético s6lo se ha logrado mediante la comprobacidn sistemética del hallazgo. Hace bien Skinner si, como confiesa, cuando le sale inesperadamente tar dar raz6n y explicar esas regularidades. Lo hace bien por inducci6n y genera- Bi problema del méiado centfica en psicotogia 5 lzacién de las relaciones observadas, bien por invencién de hipotesis de las que rimental se entiende la misma observacidn sistematica realizada con el mismo fin, s explicaciones hipotéticas confirmadas se aceptan ¥ fas. Las refutadas se desechan 0 modifican. Tal es, en minima resumen, lo esencial del "ues bien, ese método es una de las mayores conquistas, @ mi juicio irre- nunciable, del pensamiento human y a vz, upeRpetuopgaMe Tiene Ci ‘mitaciones intrinsecas de cardcter general y limitaciones, ecas, que ataften a su aplicacién a la psicologia y a las ciencias humanas y sociales. Inten- taré exponerlas sucintamente, Ciencia, dijo una vez Ortega, es todo lo que se puede discutir. Lo cual afecta también al método cientifico. Ese método es, por supucsto, y precisamente por ser clentifico, discutible. ¥ lo es, en resumen, porque, a pesar de su ingente poder cognoscitivo y de su inigualada eficacia préctica, es falible, El conocimiento hu- mano, incluso el mds cértero y profundo, termina siempre, segtin Heidegger, en una pregunta. Sea lo que fuere de todo conocimiento humano, cuestién en la que ahora no voy a entrar, asi termina siempre —en una interrogante— todo conoci- miento cientifico. ‘Los diversos positivismos cientificos afirman que los hechos, dcbidamente examinados, pueden confirmar o refutar definitivamente las teorias. Estas s6l0 se modifican 0 amplian progresivamente por el hallazgo de nuevos hechos 0 el descubrimiento de nuevos datos obtenidos por medios fisicos o logicos mds pre- cisos. Esta pretensién no esté libre de eriticas. De otra parte, la aspiracidn feno- menoldgica de atenerse a las cosas mismas, prescindiendo de toda hipétesis 0 idea previa, y de construir de ese modo una filosofia verdadcramente positiva, como, ciencia estricta —als strenge Wissenschaft, tampoco ha resultado inmune a toda objeci porque es dudoso que en el conocimiento independientes de toda idea o teoria previa, con los cuales puedan contrastarse las hipdtesis para ver si resultan confirmadas o refutadas. Los hechos no estét ahi, locuaces y hablando por si mismos. A lo més, contestan si se les pregunta. Su contestacién depende, en alguna medida, de ta pregunta que se les hace. Y 6 ™, to el cientifico hace unas u otras preguntas sepiin las ideas previas, explicitas 0 no, que le vienen de la cultura en que vive o que, a partir de esa cultura, se le ocurren © concibe, Segiin esas ideas y los medios en cada momento disponibles, seleccio- na los hechos que le parecen pertinentes y los aspectos y datos que estima opor- tunos. No es seguro que no existan otros hechos que otras preguntas podtrian re- velar, ni estd dicho que otros enfoques tedricos previos u otros procedimientos de observacién no condujeran a otros datos pertinentes. cuando menos, ‘A Jo més, teoria y hechos se distin- Buen entre si como el dia y la noche, faciles de discriminar al mnediodia, pero dificiles de separar en cl erepisculo, Los hechos no son, sin mas, absolutamente independientes de las teorias; io son mas o menos. Por mi parte, tengo por cierto que hay independientes de toda teorfa y con los que le explica- ‘ién te6rica puede y tiene que contrastarse, como, por ejemplo, que ahora, para mi deleite, —no sé si para el vuestro— estamos aqui, Pero la identificacién y des- inde de estas hechos no es facil. Es, més bien, una cuestién devatible y disputa~ da, He aqui algunos hechos: ahora 0s woo, dos y dos son cuatro, el sol sale por oriente, recorre durante ¢] dia el firmamento y se oculta en fin por occidente. Pero estos hechos, todos comprobables, no son de ia misma indole. Que ahora 98 veo es incontrovertible, pero cqué significa? {Que estdis ah? Si, si nos fiamos de nuestra percepcién, no siempre fiable, y en tanto podamos desechar todo en- gafio, toda ilusion perceptiva y toda alucinacién. Lo cual indica que es summa mente razonable admitir como hecho que ahora estdis ahi. Pero, como advirtid Descartes, no conduce a una certeza absoluta inmune a toda duda metédica. Que dos y dos son cuatro es algo absolutamente evidente y ajeno a toda teoria, peto a estricta comprobacién de que, en efecto, hic et nunc, haya dos y dos y de que el resultado sea cuatro depende, en las ciencias empiricas, de ta precision con que los hechos se obsecven y midan. ,Acaso el rendimiento de la accion con- junta de dos personas es siempre igual a la suma de la eficacia de sus dos a nes individuales? {Que el sol salga y avance y se ponga es un hecho perceptive inddable, en el que se basa y con el que se comprucba en buena parte la teoria astronémica ptolemaica. Sin embargo, cuando se afina la observacién de ese he- cho, se Ye pone en relacidn con otros y se elabora la teoria copernicana, e! hecko, supuestamente indubitable, resulta ser meza apariencia y, tras l, se descubre un hecho més firme, a saber, que el sol no se mueve en torno a la tierra, y que si parece que lo hace es porque la tierra gira a su alrededor. Estd claro que los hechos contestan y dicen sf 0 no o quiz4 a las preguntas, hipdtesis y teorias, pero también esté claro que, en parte, se buscan, seleccionan, observan e interpretan segtin las teorias, hipdtesis y preguntas y segiin los medios de observacion que de cllas y de las técnicas de constatacion y medida se clabo- ran, En qué parte los hechos alegados son neutros 0 en cual dependen de las teo- rias es un problema abierto en el método cientifico, que este método no puede ignorar y gue debe admitir para intentar aproximarse a su solucién en cada caso y momento de la historia de la ciencia Y si se pretende liberar al método de toda comprobacién empirica y ol in- dagador se atiene al andlisis descriptivo de !a esencia de las vivencias, tal y como éstas se ofrecen --prescindiendo del hecho de gue existan, aqui y ahora, como El problema del metods etentfico en psicotogia 1 fectiva experiencia de un sujeto empirico, segiin exige la investigacién estricta- ‘mente fenomenolégica—, subsiste también cl problema. El andlisis de la pura in- tencionalidad, incluso puesta entre paréntesis su existencia empirica, no es algo absolutamente infalible ¢ incontaminado de toda idca o teoria previa; cs, por cl contratio, un proceso que se efectia por un «yo ejecutivon, que éste hace desde su propia vida y que depende, en alguna medida que hay que dikucidar, de la cul- tura en la que el fenomendlogo vive, como han mostrado, entre otros, Ortega y Merleau-Ponty. Por otra parte, como queda dicho, hay en la investigacién cientifica un mo- yento inventivo y otro comprobador. En 1938, segtin es sabi ‘con rigor el yel juél es cuestion de fa psicologia y las ciencias sociales. Este, fe la 16gica y la epistemologia. En realidad esta distincién se habia ya subrayado muchas veces en la historia. Ya citamos a Einstein, ¥ un siglo antes de Reichen- bach la analiz6 con cuidado Herschel en A preliminary discourse on the study of natural . ciencia si no se inventa. No hay ciencia admisit sino se justifiea problema del descubrimiento en Ta ciencia es, sin duda, capital. No po- demos decir que esté resuelto, ni siguiera que sea resoluble. {Existe un método que nos Hleve con seguridad a descubrir nuevos hechos o a inventar nuevas y mas fecundas hipétesis? La cuestién se inscribe dentro de la psicologia y la sociolo, de la creatividad, y es, en nuestros dias, objeto de copiosa reflexion, las mas de las veces con el propésito de aclarar cl camino o método que sigue la ciencia cuando progresa o cambia, como es el caso de Suppes, Toulmin, Lakatos Kuhn, y, de vez en cuando, con la intencién andrquica de liberar a la ciencia de todo método obligatorio y coactivo, como es el caso de Feyerabend, El contexto de la justificacidn es, a su manera, no menos problemético.

You might also like