Fast El fantasma Fast era veloz, tan veloz que le llamaban “fast’asma” (y es que “fast” significa “rapido” en inglés). Comfa rapido, répido volaba, hablaba rapido, rapido lefa... A Fast le fast’idiaba hablar porque lo hacia tan répido que no se leentendia. Y muchos le interrumpfan porque no descifraban sus balbuceos y atropellos lingiiisticos. Un dia, el caballero Don Ritmo dialog6 con Fast. Hablaron cuando iba al galope en su caballo. Yendo juntos y corriendo, Fast articulaba veloz, al ritmo del “tacaté” marcado por el rucio. El hecho de no hablarse frente a frente, sino en paralelo, hacia que Fast tuviera que gritar para que el caballero le entendiera. Conforme avanzaba la galopada, caballo y fantasma iban disminuyendo el ritmo... Al trote seguian dialogando, pero cansados. Al rato, aminoraron la marcha y continuaron la conversacién mas calmada. Luego, ya exhaustos, pararon caminata y didlogo. La secuencia, entonces, habia sido la_ siguiente: comenzaron hablando y corriendo rapido; y terminaron agotados. jHabjfa sido un encuentro muy fructifero para Fast! {Por qué? Porque junto a Don Ritmo habia ido disminuyendo su velocidad de habla segtin transcurria el paseo, como si los pasos del caballo hubieran ido marcando el compas de sus palabras. Y al final, Fast habia conseguido hablar lento y vocalizando bien, de manera que todos le entendian. Ser entendido le anim6 tanto que, desde aquel dia, se esmeré en articular bien al hablar... y todo fue mas fluido.