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Marcos Mondoñedo
Roland Barthes, en El placer del texto, sostiene que existe una relación de exclusión
entre el placer y el goce textual. Afirma que la crítica indaga siempre sobre textos de placer
y que los textos de goce quedan excluidos, en principio, por insostenible y por imposibles.
Esto puede decirse desde una cierta lectura de “La subversión del sujeto” de Jacques Lacan.
El propio crítico francés incluye en su texto, a modo de cita, un célebre pasaje del
psicoanalista: “Lo que hay que reconocer es que el goce como tal está Inter.-dicto a quien
habla, o más aún que puede ser dicho sino entre líneas”1.
Sin embargo, esta inaccesibilidad del texto de goce para la crítica no implica
necesariamente que el goce no pueda expresarse de ningún modo –y que por tal motivo
resulte insostenible para la crítica–, sino que, estando prohibido o inter-dicto, solo puede
decirse entre líneas. Por tal motivo, si bien en principio goce y texto se excluyen en el nivel
y en aparente contradicción con la cita anterior– el saber es medio de goce si saltamos del
veces del engarce textual de la configuración del goce enunciativo –en otras palabras, algo
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Citado por Barthes, Roland. El placer del texto. Seguido por Lección inaugural…p. 35.
en el discurso que apunte en dirección hacia las condiciones de su posibilidad. También en
este caso Roland Barthes y El placer del texto vienen e nuestro auxilio. Se trata de una
reflexión sobre el miedo relativo al goce. Según el crítico, el miedo tiene cierto carácter
“mediocremente indigno” que hace posible que la locura conviva con la conciencia y que la
escisión subjetiva sea concomitante con la individuación. En otras palabras, resulta una
irreconciliables. Slavoj Zizek, en un texto de reciente aparición explica así esta noción:
Desde otro “punto de vista”, podemos configurar la paralaje como aquella instancia
primero vemos el rostro de una bella mujer mirando el vacío, luego la toma panorámica de
una calle solitaria y, a continuación, otra vez el rostro de la mujer. Lo que “no cesa de no
la brecha inaccesible entre el rostro de la mujer y la calle solitaria. Este cambio imposible de
inscribir hace factible, por ejemplo, que podamos deducir que la bella mujer mira la calle y,
a partir de esto, abducir o interpretar que posiblemente espera a alguien. Pero el carácter
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fundamental de la paralaje no sólo radica en las posibilidades que abre a la significación, si
inaccesible significación3.
Esta breve argumentación nos permite señalar un ámbito no dicho que podría servir,
diversa manera cuando se refieren a la obra de Carlos Germán Belli. Y es que, en general, la
crítica tiene como procedimiento habitual el énfasis. Hacer una lectura es destacar aspectos
y dejar en veladura otros. Esta operación de énfasis crítico puede describirse tomando
expresión articulado a otro llamado plano del contenido. La crítica podría entonces
clasificarse respecto de los planos sobre los cuales hace recaer su particular énfasis.
encontrar críticos dedicados al énfasis del contenido, es decir a sus temas recurrentes, y
otros preocupados antes bien en el análisis de los elementos del plano de la expresión.
Jorge Cornejo Polar es de los críticos del contenido. En su libro titulado La poesía de Carlos
Germán Belli (una aproximación), sostiene que la obra poética de este autor es “diferente” y
que esta diferencia nace de una experiencia vital exterior a la poesía misma. Esta fuente
humano. Dicha diferencia radica en el carácter disminuido que se atribuye el poeta –acota
Cornejo Polar en esta parte que dicha actitud podría ser la fuente de un soterrado orgullo.
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Se trata, pues, de una “dolorosa certeza de ser inferior”4 o de una “experiencia de la
diferencia por inferioridad”5. Para el caso acota una serie de pasajes de distintas partes de la
obra poética de Belli que demuestran este carácter inferior en la que se coloca el hablante
lírico. Al margen del posible problema de la confusión entre autor textual y autor real, de la
Por su parte, podemos citar a Roberto Paoli como ejemplo de quienes preponderan el
plano de la expresión en la obra de poeta que hoy nos convoca. A modo de claro ejemplo
citemos una parte del prólogo que escribe para Canciones y otros poemas:
¿En qué estriba, principalmente, ese clasicismo? En recurrir a una verdadera fictio
pastoril con nombres comunes y de personas, personificaciones y lugares, tomados en
una codificación arcádica (zagal, corzo, venablo, tórtola, dardo, Filis, Anfriso, Tirsis, Cloris,
Austro, Aquilón, Betis, Bética, etc.). Puede afirmarse igualmente que el léxico de la
naturaleza (soto, valle, risco, álamo, olmo, mirto, laurel, etc.) forma parte, por lo general, de la
misma codificación. Otros tópicos y alegorías que se remontan a la tradición literaria
hispánica medieval-renacentista (el "locus amoenus"; el vasallaje a una hermosura que
no se apiada de su amante; los hadas adversos; el escarmiento y el desengaño, etc.) se
revisten igualmente de un léxico rico en arcaísmos, en cultismos, en petrarquismos e
hiperpetraquismos; en una sintaxis con giros gongorinos como la elipsis y el
hipérbaton, y otros recuerdos de las Soledades en las fórmulas sintácticas6.
Qué otra cosa podemos añadir a esta vibrante muestra de erudición literaria. En todo
4 Cornejo Polar, Jorge. La poesía de Carlos Germán Belli (una aproximación); p. 27.
5 Ibídem; p. 32.
6 Paoli, Roberto. “Razón de ser del neoclasicismo de Carlos Germán Belli”. En: Belli, Carlos
Germán. Canciones y otros poemas; pp. V – VI.
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Resulta, entonces, digno de atención el intento por observar el punto que permite este
que, en términos de lógica modal lacaniana, se trata de aquello que “no cesa de no
plausible el abordaje de este imposible si le damos una presencia enunciva y, en esta caso,
temática: el miedo. El miedo será entendido como aquel tópico que representa dicha
análisis con ella en la obra de Belli hemos elegido el poema “Lo inalcanzable” perteneciente
estructura de poética provenzal desarrollada entre los siglos XII y XIII que se inscribe en la
cultura del amor cortés. En relación con su estructura métrica, presenta cinco, seis o
incluso siete estrofas o cobras de idéntica estructura, seguidas de una estrofa final o tornada
que funciona como una conclusión poética, una llamada o una dedicatoria poética
encubierta a la dama amada, la destinataria de la canción. En el caso del poema de Belli, son
cinco las estrofas y una tornada cuyo destinatario es el propio género asumido, la canción.
Lo inalcanzable
Aunque porfiadamente todo el tiempo
en estación caliente, suave o fría,
escudriñe en los puntos cardinales,
que las ansiadas cosas son esquivas
y vuelan por el firmamento afuera
o se hunden en el suelo muy adentro,
convirtiéndose en nubes
fugitivas o impenetrables minas,
alternativamente día a día,
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por más que escale el cielo
o baje a las entrañas terrenales,
ayer, hoy y mañana padeciendo
el sobresalto de no alcanzar nada7.
Este poema comienza tematizando los esfuerzos del Hablante Lírico por acceder a lo
que porfiadamente le es esquivo. Lo esquivo –“las ansiadas cosas [que] son esquivas”– aquí
pétreo: del cielo y el ascenso, por un lado, y de lo terrenal y el descenso por el otro. Se
produce, entonces, una estructura antitética. La antítesis es una vieja figura de carácter
que contienen sentidos opuestos. En este caso, la estructura antitética de la primera estrofa
coherencia sintáctica que ocasiona el desdibujamiento del sustantivo central de toda esta
diluyente y paradójica.
En todo caso, una secuencia que podemos asir para nuestra descripción es aquella en la
que se establece una cierta relación sinecdóquica (de la parte al todo) dentro de los campos
nubes : cielo :: minas : entrañas de la tierra. Esta articulación puede a su vez ser
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y también por arriba y por abajo
dejando tras su paso intempestivo,
ya sobre la cabeza una corona
de espinas temblorosas,
ya arenas movedizas bajo los pies,
y todo en cambio de las, gratas cosas,
que entre la piedra o aire
allí se ocultan tan miedosamente
de aquel que también miedo grande tiene,
mas sólo por no hallarlas ni una vez8.
construcción exteroceptiva (o propia del mundo exterior) que pronuncia una significación
disfórico:
NUBES : MINAS
MIEDO
cielo y la tierra o, más precisamente, “entre la piedra o aire”. Para apuntalar el carácter
y la corona espinas, de clara alusión cristiana, por un lado y, por el otro, el mundo de abajo
una contradicción–, en las partes tercera y cuarta, lo esquivo se configura sobre la base de
muestra en versos tales como: “Un vislumbre siquiera y nada más / como el fugaz
relámpago en el cielo” (p. 48). Mientras que podemos ver lo leve en: “aunque fuera la
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mínima apariencia / del codiciado cuerpo y el alma un punto” (p. 49). Lo efímero en el
entra así en contradicción respecto de las dos partes anteriores en las que se podía observar
supremo y el placer de conseguir el acceso al “sumo punto aquel”. Como sabemos, la cansó
se enmarca dentro de la estructura medieval del amor cortés cuyo énfasis constante es aquel
de la imposibilidad del encuentro con la amada. A decir de Lacan, la poesía cortesana pone
a la mujer en el lugar de la Cosa más allá de todo significante, “lugar donde está puesto en
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causa todo lo que es lugar del ser”10. El carácter inhumano que cobra la mujer ubicada en
esa posición, nos lleva a pensar en un ser puramente significante cuyo lugar, este “más
allá”, queda inaccesible. En otro momento, Lacan observará lo siguiente sobre el amor
cortés:
De este modo, la adopción formal de la canción que realiza Carlos Germán Belli no
es, simplemente, una elección arbitraria: asumir este género lírico es consistente con
respecto de la Cosa tratada. Lo que realiza Belli es asumir una estructura de representación
nivel retórico. Son las propias formas las que nos comunicarán ese secreto de lo imposible
en el discurso.
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De este modo, lo imposible de decir, es dicho no obstante entre líneas a pesar de
ser prohibido. Accedemos, entonces, a un goce en el discurso que compromete las dos
posiciones de esta paralaje entre la temática del reclamo y la inferioridad, por un lado, y la
elección de formas provenzales para la escritura, por el otro. Como sostiene Zizek, un
En este sentido, tomar el punto de vista cortesano y sus formas retóricas produce un
concomitante impacto subjetivo: se trata de una nada impronunciable que, siéndolo, cobra
tanto, el efecto subjetivo del encuentro con una nada. No es simplemente un acto de
del bien supremo; estas en todo caso serían maneras de encubrir esta experiencia abisal y
Bibliografía
Barthes, Roland. El placer del texto. Seguido por Lección inaugural. México, Siglo XXI
Editores, 1984.
Belli, Carlos Germán. Canciones y otros poemas. Trujillo, Ediciones SEA – Casa del Artista,
1992.
Cornejo Polar, Jorge. La poesía de Carlos Germán Belli (una aproximación). Lima, Universidad de
Lima – Facultad de Ciencias Humanas – Serie Ensayos N° 5, 1994.
Lacan, Jacques. El seminario. Libro 7.La ética del psicoanálisis. Buenos Aires, Paidós SAICF,
1997.
Paoli, Roberto. “Razón de ser del neoclasicismo de Carlos Germán Belli”. En: Belli, Carlos
Germán. Canciones y otros poemas. Trujillo, Ediciones SEA – Casa del Artista, 1992.
Zizek, Slavoj. Visión de paralaje. Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2006.
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