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  • La Verdadera Vida. Mensaje A Los Jóvenes

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    Leonardo Moncada
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    La verdadera vida. Mensaje a los jóvenes

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    Comencemos por las realidades: tengo setenta y nueve ais. Entonces, gpor qué diablos me ocupo de hablar de la juventud? ¢Por qué esa preocupacién suplementara: hablar de la juventud a los mismos jovenes? ;No les corresponde a los jvenes hablar de su experiencia de j6venes? ;Acaso vvengo a dar lecciones de sabiduria, como un anciano que conoce los peligros de la vida y que enseiia a los jovenes a desconfiar y a quedarse tranquilos, dejando el mundo como esta? Tal vez, eso espero, veamos que es lo contrario. Que me dirijo a los jévenes a propésito de lo que puede ofrecer la vida, de las razones por las cuales es absolutamente necesario cambiar el mundo, razones que, por eso mismo, ‘mponen asumir riesgos. Pero voy acomenzar de bastante atras, por un episodio muy ‘conocido que ataiie a la filosofia: Socrates, el padre de todos los filésofos, fue condenado a muerte bajo la acusacién de “corrupcién de la juventud». La primerisima recepcién oficial de a filosofia adopta la forma de una acusacién muy n ve ta pventud. Emtonces, si yo x simplemente: mi objetivo or coeroenper, inchusive en el esp nsenaroa a SScrates a muerte bajo ccevepee a la juventad? No puede ser sande ligado al dinero. Noes un‘easo- ‘& lo que hablan hoy los diarios: gente que csizando su posicign en tal o cual instim: cod. Cleramente no 6 e80 lo que sus jueces le seprachun 2 Socrates. Recordemos que, por el contratio, coe de los reproches que Socrates hacia a sus rivales, cocee: Hamaban sofistas, era precisamente cobrar. El, © porto dec comompia 2 la juventad gratuitamente, Sedan lecciones revolucionarias, mientras que los sofa cobraban buen dinero por las lecciones que daban, ¥ qe eran leciones de opormanismo. En consecuencia, “corvomper a juventuden el sentido de Socrates, no es por certo un asunto de dinero, Tampoco se rata de corrupein moral, y mucho menos sos asumos mis o menos sexuales de que también ‘% habla ex los diarios. Por el contrario, puede verse en ‘Stcrmes, en Platén al referir go inventar2- el punto de ‘as de Soernes, una concepcién particularmente sublime G+! sor, una concepcién que no lo separa del sexo, sino ‘elo azar progresivamente de él en beneficio de una ‘ene ce cleacion subjetiva, Por cierto, puede -y hasta ) 4 debe- Iniciar esa clevacion en el contaco con curpos bellos. Pero ese contacto no se reduce a la exci, sexual, porque es el punto de apoyo material de un aeoncy alo que Sécrates llama la ides de lo Bello. De tal mado ‘que el amor es en definitiva la creacion dew nuevo penen 1miento, que se anima, no por la mera sexualidad, sin por lo que puede lamarse el amor sexuado-pensado.Y ese amor pensamiento es un componente de la constracisn intelectual y espiritual de si mismo Finalmente la corrupcisn de la juventud por un fisofo ‘no es ni una cuestii de dinero, ni una cuesti de placer {Se tataria emtonces de uns corrupciin por el poder? ‘Sexo, dinero, poder, es una suerte de tigi, la ilogia de Ja cormupcién. Decir que Socrates corrompe a a juventad seria decir que hace jugar la seduccib de su palabra para ‘obtener un poder El ildsofo utilizar jovenes con miras a ‘un poder, a una autoridad. Los jvenes esarian para servi 4 su ambicién. Desde este punto de vista habria corrup- ‘ion de la juventad en el sentido de que se integraia ‘ngenuidad a lo que podria lamarse, con Nietzsche, na voluntad de poder. Pero diré una vez mis: al contrario! Hay precisamente ‘en Séerates, visto por Platén de manera toaimenteexpl: ‘ta, una demuncia de la indole commuptora del poder Esc poder el que corrompe, y noe sofa. En Plan hay una (cttcaviolenta de a tirana, del deseo de poder. ala que m0 thay nada que agregar, que de alguna manera es definitva. » sae pear Sia es cose 5 eon a no and eee dabaleo) Dei nozco, Pero el resultado es quizé un libre nis itenso, més accesible para un joven de hoy, que una sic raduccdn del texto de Platén, Jo que voy a levies se ubica en el momento en que atén se hace la siguiente pregunta: zeul es exactamene a rin entre poder yfilosofia, entre poder politico y Sltofa? Emonces uno puede da ‘anca que él concede, en politica, al desinteré Sécrates habla con dos inte Precisamene,y por es0 no ab En la versin original de PI Glaucén y Adimanto, En mi modema hay un varén, Pi rlocutores, dos jovenes, andonamos nuestro tema. atén, son dos muchachos, version, evidentemente mis lauco, y una chica, Amanta. Ent a actualidad, si se habla de los jévenes, 0 a | menos que se puede hacer es incluir | la misma manera que a los muchachos, los j6venes, lo las muchachas de Este es el didlogo: Socnares: Si encontramos, para aquellos a quienes es ha llegado la hora de garantizar una pare del poder vida muy superior a aquella que les propone ese entonces tendremos la posibilidad de que exista una dera comunidad politica. Pues solo llegaran al pode os para quienes la riqueza no es el dinero sino lo Fequiere para la felicidad: la verdadera vida, lena ensamientos. Si en cambio corren a los asuntos poder, verda aque. que se de ricos pblicos ‘Soonares(oncantado): ‘Gueno deben legar a. 'No exageremos. Demos por sentado Poder aquellos que estin enamorados ‘ nos guerra de los preten ‘ecesario que s€ consa $ia de la comunidad politica > la que no vacilo en declarar ivamente instruidos blico, pero que saben que es que aquellos que se extrac de as del Estado, ¥ una vida muy sigemtes politicos. La verdadera vida a vida. Que nunca esta ausente. O ilosofiaes la verdadera vida.

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