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Exrenenis ae Eereticas Eu POIRECOS ANoS 7 to Lofteienes & popregtes oc ensefanra, Fiore : 4. ESCUCHAR, CANTAR, TOCAR ® | Compartir experiencias musicales en | los primerosafos | Judith Akoschky La misica nos permite experimantar pmociones y crear un mundo fa {2 través del Sonido. Pero también pie de nosatros absol completa entrga. Solo asi podremos ave. Bareveom (2015) La miisica, lenguaje artisticapexpresivo de miltiples facetas, siempre ha estado presente en lq vida del hombre, Como protago- nista y come acompafiante de qughaceres y costumbres atenvando las tristezas, realzandq)las alegrias, provocand d creadora a través de la de la historia. Décilment se ha plegado a estos usos, en ocasiones extramusicales, y siempre ha conservado un costado inmune en et sdomina como un continuo su capacidad de ex- cin emocianal smé nota de sus posibilidades y ls introdujo en los imar objetivos no siempre acordes a su natu- raleza expresiva y artistica En este trabajo, en el que le misica estd incluida en un proyec- to de educacién maternal,’ deseamos con gran conviccién y por * Cuando hablamos de “etucacién maternal nos eferimos al conjunta de instituciones ee —-@ Fos RIENCIAS ESTETICAS EN LOS PRIMEROS Al xP i jodas las razones expuesta nsiderada una “invitada lestas que sea consider p que sea considerada una “invitad: LA MUSICA EN LA EDUCACION MATERNAL La musica provoco sensacion enone proes 18 que humarizan tanto alos tacon sus emociones, dando alas a ina t Esta hermosa frase, compendio del interca i docenes embareados en ln mesigaigh da toe dee Cease 32. [2 msica en el jardin maternal (Akoschky, Fernéndezy otos 13: 33-481, nos lleva al tera central: las formas de concebir la er sefianza de este lenguaje, atractivo y furtivo, cercano y distante. t Propio y tan ajeno cuando se intenta asirlo y se pretende organisa, Su transmisién. ¥ més esquivo atin, cuando los destinatarios con tae equeisimos nis dl jean maternal 4 ines de comenzar: no nos es ajeno -y prestamos mucha alencién attra ue eins atordendo un tpn dein ecctn ens Sz cambes os spends transformaciones de los nies se r = dia, No es lo mismo dirigirnos a bebés de 3 mes: 2s de 2s Eo sone gu nuestra y esos ec si ediades mi Se deen adniar formas de ence epopiaise sha propuesias ddéctics. Las temas abordodos en el gene spomece a actividad sonora y musical de los nos pequefios”, presentan ug Panorama amplio de aprendizaje y de disfrute musical accesibles edades tempranas y que pueden formar parte de unitinersriocrecien. {een ricas vivencias emotivas con la misica, ao Se dedicaré especial atencién al tema de la seleccién del torio, tan fundamental para concratar la experiencia estética a la que ®spirmos. Por esta razén, encontrar un mayor comprar ge como a fos adultos ‘Avoscmy, Femnsveey otros (2013) Ymodaldades atonal deed "modalidede oranzaonte netics a rs una lo comedores con exensin horatia ls eseuaog les centro intanties. En todos daben desartllase ronan les, tas salas m 6 educativas, nuestra parte con recomendaciones y procedimientos tiles en la ta- rea de seleccién del repertorio. Centrarnos en el cancionero implicé volver una vez més al tema de “lo infantil" en el repertorio para nifios y tratar de definir qué es una “linda cancién”. Indudablemente, harernos tn recorrido por la misica en los medios de comunicacién, que tanta incidencia tienen en el Ambito familiar y social, y cémo se proyectan. y a veces replican, en la institucién educativa. Pensar qué contenidos ensefiar y qué actividades proponer son teméticas que se desarrollarn en el apartado “La ensefianza de la misica en el jardin maternal’. En “Diferentes formas de ensefiar” se profundizara en los diversos “haceres” propios del lenguaje mu- sical en tanto lenguale artistico-expresivo. Las acciones se ensefian: especialmente en estas edades, los contenidos por ensefiar pue- den expresarse en términos de acciones; en este sentido, escuchar y producir, apreciar y tocar son contenidos por ensefar junto con la transmisién de las canciones, los juegos musicales, las diversas obras musicales en tanto patrimonio cultural que resulta necesario transmitir. {Cuando y dénde podemos ensefiar musica? Si bien forma parte de las decisiones de la ensefianza, esto se explica en un apartado es- pecial, “La importancia del entorno sonoro y musical del jardin”. Estas cuestiones estarén presentes ademas en el apartado “Al- gunos principios para el disefio de propuestas de ensefianza: la mochila’ del docente”, actor principal de la tarea de ensefianza y de cuyo desempefio dependerd el logro de tantas expectativas aca- riciadas y programadas acerca de la misica, su aprendizaje y su distrute, Y ahora, manos a la obra con la mdsica en la educacién maternal. LA ACTIVIDAD SONORA Y MUSICAL DE LOS NINOS PEQUENOS La sensibilidad y la emocién Para un buen abservador, no es dificil detectar la profunda emo- clén que ta misica puede despertar en los niios pequefios, aun en los ESCUCHAR, CANTAR, TOCAR bebés de muy carte edad. ,Cabe alguna duda de que nuestros peque- fos alumnos del jardin maternal manifiestan de multiples formas su sensibilidad musical? ;Y de la profunda emocién que les despierta ofr algunos tipos de musica, ciertas canciones por las que demuestran evidente preferencia y que desean volver a escuchar? Pensemos que con este bagaje, con esta capacidad a la que po- demos denominar sin lugar a dudas "sensibilidad musical’, legan al jardin. , entonces, podemos preguntarnas que pueden aprender los nifios menores de 3 afios y cudles serian sus posibilidades reales de aprendizaje. Es probable que algunos nifios provengan de hogares en los que la musica haya estado presente, estimulados desde su nacimiento a través de un entorno motivador, con géneres seleccionadosy con can- tos de los padres, los hermanos mayores, los abuelos, los cuidadores, ete. Pero también es posible que no heyan contado con estos estimu- {os ni por la dedicacién familiar al canto ni por otras manifestaciones musicales. Serén por eso menos sensibles, menos receptivos? ;Se emocionarén menos? ;Exteriorizardn en menor cantidad de oportuni- dades su distrute por le misica? La adhesion generalizada a l= milsica, mas atin tratandose de nifios tan pequefios, esté garantizada. Cuentan para ello ~excep- tuando casos de anomalias funcionales o patolégicas- con un ex- traordinario aparato receptor sin persianas ni apagadores internos. “Oyen” y, si las condiciones son las adecuadas, “escuchan” con atencién, con interés y también con emocién si el tema musical los conmueve y hace vibrar algung fibra mas intima, Asimismo, cuen- tan con un aparato de fonacién, emisor de sonidos, que meses mas tarde reproducira los modelos que le aporta la cultura a través de ‘su entorno familiar y social. Estos dos “sistemas”, el auditivo y el de fonacién, son los promotores de la imitacién, del juego de im- Provisacién vocal, de la apropiacién paulatina de la lengua, de la reproduccién progresiva de canciones: es el inmenso caudal que trae todo ser humano con la capacidad de percepcidn y de produuc~ cin sonora ligadas a través de redes nerviosas a la vida emocional (koschky, 2014: 87-88). EXPERIENCIAS ESTETICAS EN LOS PRIMEROS ANOS {Qué pueden aprender los nifios menores de 3 afios? Podriamos enumerar entonces las posibilidades 0 disponibilida- des para las experiencias musicales con qive los nifios cuentan des- de su nacimiento y que irén desarrolléndose a medida que crecen, hacigndose participes ya no solo de la audicién y de la apreciacién sonora y musical, sino que paulatinamente y a medida que sus ad- quisiciones motoras lo permitan, se podran manifestar con produc- ciones que den cuenta de una mayor capacidad de participacién y accién, Veamos algunas de ellas. + La posibilidad de oir y escuchar? + La creciente capacidad de emocionarse con la audi musical. 4 * La posibitidad de producir sonidos con la vor a través de un juego exploratorio auténomo. « La progresiva y creciente posibilidad de asir objetos y producir sonidos con ellos. * La progresiva y creciente posibilidad del movimiento corporal desde la cuna hacia la marcha y el desplazamniente auténomo. én A partir del punteo anterior, podrfamos inferir que los bebés y los niios pequefios, alumnos del jardin maternal, tendrian las posi desy estarian en condiciones de acceder a los siguientes aprendizajes: ~ escuchar distintos tipos de musica y canciones de un repertorio previamente seleccionado; = reconocer distintos géneros y canciones escuchadas con anterioridad; elegir tipos de misica y canciones que son de su agrado; = emocionarse con distintos géneros y canciones de su eleccién; explorar y conocer progresivamente las posibilidades de su vor; i supone un material presxistente a nuestra percepcisnyla it 9, escuchar supone mas: que e pueda oir pero tan ‘quelle qua ee perce por medio cel oid, rechazando Vol ajonos ala audicién [Abbace y Gio, 1976) ESCUCHAR, CANTAR, TOCAR EXPERIENCIAS ESTETICAS EN LOS PRIMEROS AROS tar en forma creciente sonidos del entorno producir paulatinamente canciones o partes de ellas; asir objetos, juguetes e instrumentos y producir sonidos en forma creciente: = acompafiar canciones tipos de musica con objetos productores de sonidos, asi como también con juguetes sonores y con instrumentos de percusién; = producir sonidos con las palmas y con diferentes partes del cuerpo; = expresarse y comunicarse a través de la musica a medida que vayan creciendo sus posibilidades de manifestacién sonora, y = acompafiar juegos y canciones y misicas de diferente caracter y velocidad con movimientos corporales. En consecuencia, una respuesta posible a las preguntas acerca de qué ensefiar, qué es ensefiable y qué se ensefia en relacién con la mi- sica a nifios menores de 3 afios es: todo lo comprendido en las posibi- lidades crecientes mencionadas en el pérrafo anterior, conociendo las diferencias entre las edades y asumiendo que la ensefianza es de carac- teristicas disimiles en cada franja etaria, lo cual debe tenerse en cuenta al programar actividades, al hacer diferentes propuestas didactices. LA ENSENANZA DE LA MUSICA EN EL JARDIN MATERNAL Aoscins, emunceey otros (2018: 43} Las actividades musicales: escuchar, producir y apreciar tr05, 10s nis y as nas pueden incor cardeldstruteestatico que produce la sonidos y musicas sere obotvo que tendré.a los alum os deesta etapa como protagonstas, con sus caractersticas, posibidades @intereses tt rte apreci consi pores sores ue ae rental y el movimiento corporal construyendo la tare Jyen medios de expresion dn sonore y musical. La De td mano de sus maestros, los nifios y las nas pueden un itingrario Wdico y sensibilizador, cuyo objetivo sera el disfrute estética que produce la audicién sonora y musical. Escuchar 60° nidos yimisicas serd el objetivo que tendra a los alumnos de esta etapa cbmo protagonistas, con sus caracteristicas, posibilidades e Producir y apreciar constituyen pitares sobre los que se iré cons truyendo la tarea. El canto, a ejecucién instrumental ol movimiento corporal son medios de expresién con los que cuentan los alumnos y tas alurhnas para la produccién sonora y musical, La escucha sonoray L pondré en juego la atencidn y la receptividad de los nifios y| idades de produccién como en actividades espe ficas d@ apreciacién. La racién creciente con el repertor canciones, sonidos y mésicas utilizados propiciaré el reconocimiento, la discriminacién, la memorizacién y una mayor capacidad de selec- 0 3s y preferencias. eae ncorporacin de hablidades musicales encuentra en a repeticién y la variacin sus rasgos constructivos carac- teristicos, que ademas cuenta con el recurso de La exploracién como herramienta privilegiada de conacimiento, de aprendizaje. musi nifias tanto en a de Los contenidos Podriamos erganizar y programar nuestra ensefianza alrededor de contenidos de la misica acordes ala corta edad de nuestros alunos, Estos serian? ferenes ees que orgrizan los contenitos a ensefr yes con Vaauisserumert yn arcade ue de los Para mpi, vease osc yrs (2008) ESCUCHAR, CANTAR, TOCAR EXPERIENCIAS ESTETICAS EN LOS PRIMEROS ANOS ) La audicién y ta apreciacién sonora y musical 2) * La praduccién sonora y musical con la voz, juguetes, cotidiéfonos, etc. D) * La produccién sonora corporal y el movimiento corporal. Para la ensefianza de cada uno de estos contenidos se utilizarén procedimientos que faciliten su paulatina incorporacién y desarrollen diferentes habilidades relacionadas con ta misica. La audicién y la apreciacién sonora y musical: ~ la escucha sonora y musical; - la memoria sonora y musical; - la apreciacién musical: sentar las bases para la formacién del gusto estético, ©) « La produccién sonora y musical con la voz: ~ con ta voz y el canto; ~ el canto de los nifios; el canto con los nifios ~ improvisacién y creacién. @) » La produccién sonora y musical con instrumentos sonoros, juguetes, cotidafonos ~ los objetos productores de sonido; ~ los cotidiéfonos, los juguetes sonoros, los instrumentos para las edades tempranas; - la ejecucién individual y grupal D) « La produecién sonora corporal y el movimiento corporal: = con el cuerpo: = cémo y cugndo acompafiar la musica; = el movimiento corporal; * La produccién sonora y musical con instrumentos sonoros, ~ la ausencia del movimiento para una escucha més concentrada; t + moverse y dejar de moverse., EL REPERTORIO MUSICAL ' Algunas reflexiones acerca de lo infantil en ta miisica para nifios t Parece haber llegado el momento de intercambiar ideas acerca de lo que nosotros, los adultos, concebimos como ‘mosa productos de la cultura que destinamos a los nifios y que consi deramos que estén hechos a su medida, es decir, a su alcancey gusto. Ante todo, miremos a los nifios que recorren su nifiez inmersa en esta sociedad, creada y dirigida par adultos. Desde muy pequefios, entran en una vordgine ~con yn apetito desmedido y siempre insatis- fecho- que les impide disfrut4r del tiempo, gozar de tener tiempo, de “darse tiempo". Es decir, de dfsponer de tiempo. Porque para ser nifios necesitan tiempo k Los nifios se van apropianfo delj mundo lentamente. Lo van cono- Ciendo 2 su manera, con las hErramjentas de comprensién de las que disponen, de acuerdo con su ddad y,su entorno. Y en ese tener tiempo para conocer, para crecer, alfaviesan toda la gama de sentimientos propios del ser humano, desfe la tristeza hasta la alegria, desde la amargura hasta la felicidad, desde gl Wanto hasta la carcajada, desde el puchero” hasta la sonrisa, Porque crecer también cuesta, también tiene su cuota de door. En las tllimas décadas, (bs adultos hemos incidido de manera coercitiva en este crecimierfo, con excesos innecesarios y -mu- chas veces- perjudiciales. Yjuno de esos excesos consiste en mi- niaturizar 2 los nitios convirtjéndotos en adultos bajitos. ¥ decimos. “miniaturizar” porque transfprmar la riqueza infantit en ta imita- cién del comportamiento adylto no solo es desvalorizar la infancia, sino también acortarla, Impadir el tiempo de ser nifios es una res ponsabilidad adulta severe y cuestionable. Es quitarles ese tiempo, pero a cambio de qué? : | | | | | N LOS PRIMEROS ANOS EXPERIENCIAS ESTETICAS Convengamos que los nifio§ necesitan tiempo: nilios, tiempo para crecer, tien}po para po para ser para llorar, para estar tristes 0 contentos, preocupadodo relajados. Pero, por sobre todas las, cosas, tiempo para crecer, para! acrecentar sus conocimientos; ciones, para conectarse con su sus posibilidades. :Les otorgam| Hablemos de ciertos modelo Por ejemplo, los que los medios ~y también a los adotescentes mente de la ausencia de tiemp) cepciones~ se comportan agitad| superpuestos -coreograficos, es déjicamente no propician el cre da la estructura esta se estancal incesante y los acontecimientos| ~anécdotas ocasionales, suceso niios daben ser felices pero répi estén preocupados o tristes, jesarrollar sus potencialidades, pera fermnpo para experimentar sus emo- necesidades y descubrir y explorer 5 ese tiempo? que la sociedad acerca a los nifios. Je comunicacién masiva les destinan idultos-, que se componen basica- Los conductores salvo raras ex- Is con una sobreoferta de estimulos énicos, de indumentaria- que para- imiento, dado que una vez inst no se desarrolla. La repeti lo permiten variacianes minimas triviales y edulcorados- porque los }s, no sea que se den cuenta de que Y todo ese conjunto de condicibnes se traslada en la televisién a la \lamade “musica infantil 0 ala idea ~prejuiciosa y muy difundida- que se tiene de ella. Por lo tanto es decir, de muy répida ace entendiendo por “ritmo” determit imtsica debe ser ‘movida’, “pegaciza” ct -y digestién- y tener mucho ritmo, jada velocidad y una reiteracién in- cesante -sin variacién, obviamentb- de ritmos envasados en circuitos automs Para este an: mentos “Mambri", “Juguemos 4n el bosque’, “Aserrin, Aserran’, “La Farolera” y tantas otras carfciones que la tradicién mantiene intactas y que ocupan un lugar excelentes recopi .ciones y pro- ducciones discogréticas, a cargofHe intérpretes y conjuntos que les ‘otorgan renovado vigor. No recab 105 en este momento informacién precisa de cémo Ulegaran a los nifos tantos romances con epopeyas. (uerreras y canciones con mons! tuos y fantasmas provocadores de sustos noclurnos. Simplemente Gigamos que, haciéndonos eco de Rafael Jijena Sanchez (1972: 9} recalaron en las ori fancia movidas por la indiferefcia de los adultos”. Sin bed east Perofo indiscutible de ese reperto no agotaremos el tema. nae a de siglos, filtro de calidad y ex ransito casi indeleble a travéb de sig de permenenca ‘en la memorla colectiva, recipiente y portavoz de le tradicién oral. oe ae Y.finalmente, ze infantil gp lo que os nos estén en condicie nes de reproducir? 2Esinfantibolo aquelo comprensible, es deci. 6s canciones con textos que pueffen “comprender”? AL respecto, Matte Elena Walsh [1995] dice: “Cred que el nifio ama especialmente (o us © entiende. Hace poco, que aprendi a hablar por hablar, 2 enamo arse muy temprano det simofe sonido de las palabras y sus posibl- dades de juego”? Una linda cancién Hagamos un recorrido pol a cancién para nines, peau one Jodiay eltexto, Estos elementos musical constituida por etritnf, ta me t elemento n ura y el ceracter de cada cancién; leractuan y determinan la ebtruct luego a interpretacién jerardviza estos componentes aur Stent : io el que deviene del sia al expresar su contenido, quelfo es $0! ni ast texte. La velocidad, la intehsidad y la testura del canto agregaran a la misica: aspectos expresivos fundamebtales par cf Mes frecuente encontrar ch publicaciones que abordan et co 5s pdquetios resefias muy pormenori rrollo musical de los mas péquefi es 3 dad del canto infantil y sus dive de cémo se construyen la cafaci ; : etapas (Hargreaves, 1998: 731961. En camb stand stormaly in 5 iL (Aguilar y otros, 1999], sus ca - tactico det cancionero infantil (Aguilar y ticas estructurales y la correspondencia entre el texto, el Hho ye melodia son datos més retaceados, aun en valiosas recopilaciones: ig da origen a varias sorpresas, tanto en el ropertorio que latradicién nos ha legado corno en la profusa producy aura Yost aportanintereson- ante tema (sto y Va capitulo 3 de este in maternal ESCUCHAR, CANTAR, TOCAR suit

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