You are on page 1of 36
Las culturas afroamericanas en Iberoamérica: Lo negociable y lo innegociable José Jorge de Carvatho [UNIVERSIDAD DIEGO PORTALES BIBLIOTECA CENTRAL neg: L/SBU sincondicién 3 Contenido CR ielogacin en pablo Ur Nea de carat, fou forge de 4 Eluniverso simbélico afroamericano 5 oe cdr scarce on ceo regal yl npc ook Jug de Canaha Bop: Unleaded ona 2a 2 Las Atlénticos neg 13 ‘Th p. sIL~ (Colecciénsincondicion 3) 2 La cintura stro he. 19 veewumeen 4 Hibriaismos, reapropiaciones ereativas 30 5 De las negocie alo innegociable: 40 | id tre Apes sces Annan 2 Polat le ainbeloe sopede atvocmeneanes ‘Aspecies sociales 3. Cultura afroumericans ~ América Latina |. Uni | Nacional de (Coloma (Bogs. Focutad Ares. 6 Elcopy-right yta fa: 48 ta eratura contra el preador |CDD-21 306.96968098 (2005 TZ Post scriptum antic 57 thes modelos de si tr Propuestas de intervencion y desarrollo. Bibliografia 1 El universo simbolico afroamericano Analizar el estado actual de ls culturas afroamericanas | y pensar en el papel que pueden jugar en el desar- rollo de Theroamérica implica tomar en cuenta articulaci6y de diversos factores, actuales éricos, wens -y politicos, generales y espe- $s, dramatjoos y promisorios, destructivos y positivos, Aunkue mis ejemplos provengan prin- cipalmonte della musica, la danza y los rituales sagrados, s6lo os utilizo para ilustrar cuestiones, problemas y perspectives que atafien a las expro- siones simbé! afroamericanas como un todo. Puentes con lf literatura, el teatro, ol cine y las artes plésticad pueden y deben hacerse. Prefers, (21 Bees. Ha sido profesor Vistaee doo en jentinca sin embargo, goncentrarme en los dilemas te6ri- 0 iver oor’ 5 Boasty Rice Universi, catedratioe nr cos y pragméticos para la formulacién de una Wi io ameri Estudios Latinoamericano de is Urge eae Cento de geopolitica espectfica del espacio amaricano*. 1 Eat os a versién comegida del tort de base de la mesa de trabajo | 9. estudios pose Perepactvas de las cutulas afroamericanas en desaroze de tbe- i ‘consumo y cultura contemporénee nee iaes. Sociodgd de roamérica", preparedo i lentes Ineroamericanas en los 2iLy 22 ae enero dei ‘honor que me hizo con syfcwitacién,Incorpor® preciosas infocmaciones ‘Canto ayudaron en la digtacién del manuseito. unvero smbélcoatoamercano 1096 1x8 de Canatho 8 Otra cuestién de no menor Televancia & ue nuestra reunién se realicarg em el 2002, en una Coyuntura internacional Sxtremadamente comploja y Confusa, que nos Fuerza a todos ~intelectuales, admi- Sistradores y politicos a hacor Un ejarcici bn de instituciones de bloques regionales y formacién de instituciona en alcance mundial. sapien ote a sect ‘on. jor todas esas suposiciones y principios de ws 8 fia ‘én sigue’ més fuerte que nunca en los ios ‘hecentn la ayer parte del poder global lo a wos eve esa politica de asociacién .cluir que no es te loner sin sino que se ha debilitado en muchos a que es anacrénica| quomas mentales y m 3 momento presente, Fagan vellono de incertidumbres Y sor Perplejidades, *Presas. El tel6n db fondo de las ses poderoses, ia,en los paises ps ono causado pea presencia, qg 7h Sin ae ea poten de fon omnes has 87 vase tambien ' wobleain tr José Jonge de Carvalho central y también abre posibilidades para alianzas, aun dentro del marco general de desigualdad de|poder en el (Cave estamos obligados a operar. Otro punto polémico, y}que afecta directamente la presente discusién sobre ellpatrimonio afroamericano, es le politica de algunos de questros Es- tados que consiste on transferir las. Aecisoneh culturales @ las manos de empresas privadas, dentro de la prosién de los ajustes estructurales tendientes a dlsminuir el Estado y reducir los gastos piblicos. Esta politica do transferencia decisoria del Estado (acl 10 hacia la sociedad, sino hacia el capital) viene a signficar, en la o ractica, que ol ‘nico criterio para juzgar lalvalides do un proyecto de cultura es su capacidad de eine en una mercancia lucrativa, ya no su potencial emanci- 2 Lunverso simbbico afroamericano patorio de resistencia, de reivindicacién o de expresién de identidades discriminadas-y fracturadas. ¥ si es el mercado el que decide, y si las economfas son supuesta- monte “abiertas” (como les nuestras}, las tradiciones y los TLUEVOS | experimentos de: ranovacién cultural seran vulne- rables a intereses exigraos que no tomarén en cuenta los deseos y suetios de Ids colectivos de creadores y autores{ en las diversas comunidades del érea afroamericana. El modelo neoliberal para la cultura trabaja con la premisa de que el ragimen de doproduccién entre. puede funcionar biep en un vacio pol haistorico, Si éste es pl caso, lo que cue es que el ar- tista empieza a adaptar su producto estrictamente a las necesidades del merfado. Dentro de esa 6gice, as formas axtisticas maiginaled -tanto las tradicionales, como las experimentales-estéh siondo sofocades porla presién quel busca convertirlas oh mercancia vendible, Veremos més José Jorye de Canstha adelante algunos casos concretos de descaracterizacton ¥y despolitizacién de tradiciones culturales que optaron or jugar est{(\}go del mercado. Intentar comprender la cultura alto- amoricana os acercarse aun tipo de complejided cultural ¢ histérica muy particular, le cual he definido, on otto ‘abajo, como simmultaneidad de prosencias*. Resumiendo ‘un argumento bastante detallado, sostengo os sfmbo- Jos afro circulan a través de instituciones socideulturales de horizontes histéricos y politicos muy diversos; éstas so manifiestan de manera simulténea y delun modo que se tornan précticamente inconmensuraples entre sf, rompiendo la dicotomfa occidental de tra icién-mo- dernidad, mundo premoderno versus munde| moderno. Si tomamos un pueblo colonial de cualquitr pals de Aftoamérica, podemos encontrar una gran vigiedad de textos culturales que componen une combindcién muy compleja. En un primer plano simbslico esta los frag mientos milicos que aiestiguan la presencia, dn el érea, de los indigenas, desde el siglo xv 0 antes; luedo, en otro plano, las cofradfas cristianas (catélicas y protbstantes), >i bad Te de canal S900. ! + Soe us alas cate eee mode de conga esse dost por ave Mare ats ia foes ch seca store ao orgen peta séeelarenegota cidsica de George Eaton Simpson (1980), | | { 2 universo simiviico afroamericano existentes desde los siglos xv y xvm; en seguida, los, cultos religiosos afroamericanos tredicionales, como el candomblé, ef vudii y le senteria®, que han perduirado por més de 200 afios como un fenémeno de longue duré; Juego, las tradiciones populares comerciales, ea mtisica y danza, que sungieron én varios puntos del Nuevo Mundo al final det siglo x0x; dun més, la cultura audiovisual de recorte hist6rico, carapter(stico del estilo nacional de los medios masivos, surgida en la posguesta; y por ultimo, Jas formas criginadas|on al seno de la industria cultural audiovisual, predomihantemente norteamericana, que se intensifies de manerd dramética a partir de los atios 70 y que generé el actual ¢spacio simbélico supranacional. Cohstituye un enorme esfuerzo, tanto para el ejercicio de If teorfa, como para la formulacién de propuestas de inteyvencién y politicas pablicas, ecua- cionar osas presencis en su simultaneidad de manifos{() taciones. La mayorid de los andlisis suele detenerse en ‘una 1 otra do esas cafnadas sinibélicas de la cultura afro del objoto de estado influencia una, ricos espectficos, lo cual dificultalM) isién sistematica de ese universo. Por lo general, los.ahélisis recientes y més informados » Para un programa genera, an vigente, sobre las rligiones attoomes -canas, véanse jas dos otras de Roger Bastide [1967, 1971). José Jorge de Carvalho Los nid negios S or teorias actuales han enfatizado.los aspectos de la cultura popular afroamericana y las producciones de la ‘cultura inasiva transnacional, quedando las traduccfones (Cy rituales y sagradas un tanto fuera del cuadro analitico y Prospectivo. Una razén importante que veo para incorpo- rarlas tradiciones de longue duré en nuestros andisis dol programa dela cultura afroameri¢ana contemporénea, es 2 Los Atlanticos negros Un modelo importante de comprensién de : (Chest universe ‘ha sido formulado en los aiios 90 por Paul Gisoy en su Iibro Bf Atlantica negro. Gioy argument alli a favor de la ex{stencia de un espacio de expresién (CJsimbatica que atrayiesa varios continentes y que une MT we las tombien comentan, desde sus horjzontes sim- Africa, les Amiéx el Caribe y Europa. Su modelo es Politico y estético propios, las transformaciones especialmente sobre todo para la mésica popular (CU y tas nuevas exporiencias vividas por los ni de origen africano| tal como el soul, el reggae, el rap, incluyendo sus reffejos on Ia nueva misica popular de QO ‘esos continentes que se dejan influenciar por esa estética popular afro, Sin enbargo, esa propuesta de andlisis de Gilroy todavia puefle sar enriquocida en varios aspectos. En primer lugar, cpmo ya mencioné antes, su esquema no ecuaciona les thadiciones religiosas afroemericanas, justamento, desdibujan otro Atkintico negro las sociedades que las mantienen vivas. porque la religiositiad de origen afticano no sobrevivis ala avalancha de modernidad que barrié a los Estados Unidos en el siglo krxy tampoco fue trasladadaa las Islas Briténicas, Por esd motivo, las conexiones entre cultura, afroamericana y nodernidad (incluyendo agus el propio jugar de la famosa] doble conciencia, formulada primera- ‘mente por W. yrotomada por Gilroy) deberén Bi 6 Vea Peal Giroy

You might also like