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ac 238.7 LM pas UN PASO POR DELANTE DE LA BOLSA COMO UTILIZAR SUS CONOCIMIENTOS PARA GANAR DINERO EN EL MERCADO BURSATIL A LB6 ALY por e PETER LYNCH JOHN ROTHCHILD ; : EZ \ ‘Traguccién de. MARIA DEL MAR C. VILLA SANCHEZ\ 1 Editorial VERLAG NORBERT BARTL Kulmbach/Alemania ee ‘Titulo de ta edicion original: ONE UP ON WALL STREET editado por Simon & Schuster, Nueva York Copyright © 1989 Peter Lynch Copyright © 1991 de la edicién espanol Verlag Norbert Barl, Gleichmannstrase 6 1D-8650 Kulmbach/Atemania Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro puede ser reproducido ni tansmitido por ningén procedimiento clectrénico © mecénico, incluyendo fotocopia, ‘grabaciGn magnética 0 cualquier almacenamiento de informacién y sistema de recuperacién, sin permiso escrito de la editora Printed in Spain 1991 ISBN: 3-926449-03-9 El uso de os grificos se hizo con ef permiso de Securities Research Company, una seccién de Babson-United Investment Advisors Inc. EI uso de partes del balance’ anual de Ford se hizo con el permiso de Ford Motor Company Para Carolyn, mi mujer y mejor amiga durante veinte afios, cuyo ‘apoyo moral y sacrificios han sido tan importantes para mi. Para mis hijas Mary, Annie y Beth, cuyo carifio entre ellas y por sus padres ha significado tanto. Para mis colegas en Fidelity Investment, cuyos esfuerzos han hecho que el gran rendimiento de Magellan fuera posible, pero que no han recibido ninguna de la publicidad favorable, Para un millén de accionistas de Magellan, que me han confia- do sus ahorros y que a lo largo de los aos han hecho miles de Wamadas y escrito miles de cartas, animéndome durante las crisis del mercado y recordéndome que el futuro serta mejor. Para el Sefor, por todas las incretbles bendiciones de que he sido objeto durante mi vida. INDICE Prélogo: Apuntes de Irlanda IntroducciGn: Las ventajas del inversor amateur PRIMERA PARTE: PREPARANDONOS PARA INVERTIR Capitulo 1: La formacién del inversor en bolsa Capitulo 2: Las incongruencias de la bolsa Capitulo 3: {Esto es un juego de azar 0 qué? Capitulo 4: El test det espojo Capitulo 5: {Es éste un buen mercado? Por favor, no pregunte SEGUNDA PARTE: ELIGIENDO A LOS GANADORES Capitulo 6: Al acecho del tenbagger J Capiuilo 7: jLo tengo, 1o tengo! yQué es? Capituio 8: La accién perfecta {Qué hallazgo! ‘Capitulo 9: Titulos que hay que evitar ‘pCapiwilo 10: Ganancias, ganancias Capitulo 11: EL ejercicio de tos dos minutos Capitulo 12; C6mo obtener tos. datos Capitulo 13: Algunos mimeros clave Capitulo 14: Repasando los datos ffanitto 15: La revision nna pagina 9 pagina 13 pagina 27 pagina 29 pagina 53 Pagina 65 pagina 73 pagina 83 pigina 85 péigina 97 égina 125 pagina 147 pégina 161 pégina 177 pégina 187 pégina 204 pégina 233 pégina 239 8 fxDICE, TERCERA PARTE: ; LA PERSPECTIVA A LARGO PLAZO pagina 247 Capitulo 16: Cémo crearse su propia cantera gina 249 23- 2% X Capitulo 17: Bl mejor momento para comprar y vender pagina 259 z Yiwlo 18: Las doce cosas més tontas (y peligrosas) Pe que dice la gente sobre precios de acciones pagina 275 Capitulo 19: Opciones, futuros y ventas al descubierto pagina 289 ee Capitulo 20: 50,000 moscas pueden estar equivocadas pagina 295 Epilogo: Pillado con 10s pantalones puestos Pagina 309 Apuntes de Irlanda Reconocimientos pAgina 311 No se puede hablar de la bolsa estos dias sin analizar lo aconte- ido entre el 16 y el 20 de octubre de 1987, Fuc una de las Semanas més extraordinarias que yo haya vivido. Mas de un aio después, y mirando hacia atrés menos apasionadamente, puedo empezar a discernir los incidemtes que tuvieron una importancia duradera de los que no la tuvieron. ~El 16 de octubre, un viemes, mi mujer Carolyn y yo disfruta~ mos de un dia maravilloso viajando por County Cork, Irlanda, Co— mo rara vez hago vacaciones, el simple hecho de viajar resultaba en si mismo extraordinario. No hice ni siquiera una parada para visitar las oficinas centrales de una compania que cotizara en bolsa. Ge— neralmente soy capaz de andar 100 millas en cualquier direccion para enterarme de lo éltimo en ventas, existencias y ganancias, pero esta vez ni ain recorriendo 250 hubiera dado con un simple ba~ lance de situacién. ~Fuimos al castillo Blarncy, donde la legendaria piedra de Blar- hey se encuentra inconvenientemente alojada en un parapeto en el echo de la construccién, a bastantes metros sobre el suelo, Uno se tumba de espaldas, se va contoneando a través de la reja | i | 10 PROLOGO, metélica que se interpone entre el propio cuerpo y una caida mortal y, mientras se agarra de la barandilla, por puro apoyo emocional, se consigue llegar a besat la piedra. Besar la piedra de Blamey es tan emocionante como se dice, especialmente el salir con vida. Nos recuperamos de lo de la piedra de Blarney pasando el fin de semana tranquilamente jugando al golf —en Waterville el sabado y el domingo en Dooks~ y recorriendo en coche la hermosa costa de Kerry EI 19 de octubre, lunes, me enfrenté al tiltimo desaffo, uno que cexigia absolutamente toda mi inteligencia y energia: los 18 hoyos del campo de Killeen, en Killarney, uno de los mas dificiles del mundo, =Después de meter los palos en el coche, Carolyn y yo hicimos un recorrido por la peninsula de Dingle hasta llegar a la poblacién ‘maritima del mismo nombre, donde nos hospedamos en cl Scciling Hotel. Debia de estar cansedo, porque no abandoné la habitacion en toda Ia tarde, Esa noche cenamos con nuestros amigos Elizabeth y Peter Callery en un famoso restaurante de pescado llamado Doyle's. Al dia siguiente, el 20, cogimos el avi6n de vuclta a casa. ESOS PEQUENOS TRASTORNOS Por supuesto que he dejado de lado algunos pequetios trastornos. Al cabo de un aio uno ha de recordar la Capilla Sixtina, no las ampollas cn las pics como resultado del recorrido, Pero para ser totalmente sincero les diré lo que me estaba molestando: El jueves, el dia en que partimos hacia Irlanda después del trabajo, el indice del Dow Jones habia caido 48 puntos, y el vier— nes, el dia en que llegamos, el mismo indice cay6 otros 108,36 puntos. Todo lo cual hizo que me preguntara porqué estaba yo de vacaciones después de todo. —Estaba pensando en el Dow Jones y no en Blarney incluso en ‘el momento en que besé la piedra. A lo largo de la semana, entre ‘campo y campo de golf, hablé con mi oficina varias veces sobre qué acciones vender y cules comprar a precio de ganga si el mercado seguia cayendo. ‘ El lunes, el dia que jugué golf en Killamey, cb Dow Jones cay6 otros 508 puntos. PROLOGO, iu Gracias a Ia diferencia horaria, terminé la partida unas cuantas horas antes de que la campana de apertura sonara en Wall Street De otro modo hubiera jugado peor. De hecho, la sensacién de que algo trégico iba a ocurrir me perseguia desde el viernes y quizés eso explique el que jugara afin peor que de costumbre, lo que en el mejor de las casos es pésimamente, y él que olvidara constan~ temente la puntuacién. La puntuacién que s{ capté mi atencién hhoras més tarde fue la siguiente: el millon de accionistas del Ma~ gellan Fund habfa perdido el 18 por ciento de su capital —dos mil milliones de dolares! Estaba tan abstraftlo por este acontecimiento que me perdi el hhermoso paisaje en cl camino a Dingle. Podia haber cstado en la avenida 42 con Broadway y no hubiera notado Ia diferencia. No estuve durmicndo la siesta en el hotel Sceiling durante toda la tarde, como podria deducirse de lo dicho anteriormente. En, vez de e50 estuve hablando con mi oficina en Nueva York, decidiendo ‘eudles de los 1500 titulos en mi fondo deberia poner a la venta para conseguir efectivo con el que hacer frente a la gran demanda de redenciones de certificados. Habla el suficiente efectivo para circunstancias normales, pero no para las del tunes 19. Hubo un momento en el que no sabia si el mundo tocaba a su fin, si esté— ‘bamos al comienzo de otra depressién o si simplemente Wall Street dejaba el mundo de los negocios. Mis socios y yo vendimos lo que tuvimos que vender. Primero nos deshicimos dé ‘wlgunas avcioncs briténicas en la boba de Loaulres, El lunes por la mafiana los precios de tos acciones eran general- mente més altos que en Estados Unidos, gracias a un extraiio Inuracan que habfa forzado el cierre de la bolsa el viemes prece dente, evitando asf la gran caida de ese dia. Luego vendimos on Nueva York, sobre todo al comienzo de la sesi6n, cuando el Dow Jones s6lo habia bajado 150 puntos pero estaba claro que no pararia alli No sabria decir qué clase de pescado cené aquella noche en Doyle’s. Es imposible distinguir entre bacalao y gambas cuando el propio fondo ha perdido el equivalente del PNB de una pequefia hacién marinera. Todo to cual hizo que estuviera desesperado por Volver @ mi oficina, EI dia 20 estébamos cn casa. Esta era una posibilidad para la que me habia estado preparando desde el pri- ‘mer dia de mis vacaciones. Francamente, habfa dejado que las |eocupaciones pudieran conmigo. LAS LECCIONES DE OCTUBRE Siempre he creido que los inversores deberian ignorar los altibajas del mercado. Afortunatamente, la gran mayoria de ellos no_presté ‘mucha atencién a los sucesos de ese semana. Si sirve de ejemplo, menos del tres por ciento del millin de accionistas del Fidelity Magellan lo abandonaron por un fondo de inversién a corto plazo en el mercado de dincro. Cuando se vende en situacién desespe— rada siempre se vende barato. ‘Ain en el caso de que el 19 de octubre lo hubiera puesto a uno nervioso, no habia que vender ese dia, ni siquiera el siguiente. Se podia haber reducido gradualmente Ia cartera aventajando alos vendedores del pénico porque, a partir de diciembre, el mercado ‘empez6 a subit constantemente. En junio de 1988 se habja recu~ perado en unos 400 puntos, es decir, mas del 23 por ciento. ‘A todas las docenas de lecciones que se supone hemos aprendido de ese mes de octubre yo puedo agregar tres: 1. No permitir que los pequetios trastomos arruinen una buena cartera. 2. No permitir que arruinen unas buenas vacaciones y 3..No viajar nunca al extranjero estando escaso de dinero. Probablemente podria seguir durante capitulos describiendo los ‘momentos culminantes de aquella semana, pero no es mi intencin hhaccrles malgastar su tiempo. Prefiero escribir sobre algo que sin duda les pareceré més interesante: cOmo identificar a las mejores empresas. Igual da que se trate de un dfa de 508 puntos que de ‘uno de 108, al final, las compaifas superiores tendrin éxito y las mediocres fracasarin, y los inversores de cada una serdn recom= ppensados en consecuencia, Eso sf, les dejaré saber lo que comi en Doyle’s tan pronto como Jo recuerde, INTRODUCCION Las ventajas del inversor amateur ‘Agut es donde el autor, un inversor profesional, promete al lector que en las siguientes 300 paginas compartira con él el seereto de su Gxito, Pero ta rogla nimero uno del libro es: ;Deje de prestar {los profesionales! Veinte aifos en este negocio me han convencido de que cualquier persona normal, que use el acostumbrado tres por tiento de su cerebro, puede elegir acciones, si no mejor, al menos tan bien como el experto promedio de la bolsa Ya sé que no esperarfa que su cirujano pléstico le aconsejara hhacerse la estética usted mismo, ni del fontanero que s¢ instalara personalmente el calentador de agua, ni del peluquero que se hi fiera un nuevo corte, pero esto no es cirugia ni fontanerta ni pe- Iuqueria. Esto es invertis, donde el dinero listo no es tan listo, y cl dinero tonto no lo es tanto como se cree. El dinero tonto es s6lo onto cuanto presta oidos al dincro listo. De hecho, el inversor amateur tiene numerosas ventajas implicitas que, bien explotadas, deberian hacer que su actividad resultara més ren— Able que Ta de los profesionales y que la del mercado en general rs INTRODUCCION, Es més, al elegir sus propias acciones usted deberia hacerlo mejor aque los expertos. Y si no, zpara qué molestarsc? No me voy a enardecer y a aconsejarle que deje de confiar en su fondo de inversién. Si cso empezara a suceder en gran escala yo perderia mi trabajo. Ademés, no hay nada de malo ¢on los fondos de inversiGn si son rentables para el inversor. La_honestidad, que no Ia inmodestia, me obligan a hacer constar que millones de is versores no profesionales han sido bien recompensados por invertir fen Fidelity Magellan Fund, raz6n por la cual, dicho sea de paso, fat invitado a escribir este libro. El fondo de inversion es un in~ vento maravilloso para aquellas personas que no tienen ni el tiempo fi el humor de poner a prueba su talento en la bolss, asi como para aquelles que con poco dinero buscan diversificacion para mi~ nimizar el resgo. ‘Cuando se ha decidido invertir sin ayuda de profesionales hay que tener en cuenta que esto significa ignorar el consejo de moda, las recomendaciones de los brokers y las utimas infalibles sugerencias de las revislas de bolsa. Signfica ignorar las acciones que dicen que sté comprando una autoridad como Peter Lynch u otro similar. Hay al menos tres buenos razones pata ignorar lo que Peter Lynch esté comprando: 1. Puede estar equivocado. (Una larga lista de titulos perdedores de mi propia cartera me recuerda constantemente que cl llamado dincro listo resulta tonto més del 40 por ciento de las veces). 2. Tnclusc aunque yo acierte al comprar, usted munca se enterard de en qué momento he cambiado de idea y he vendido, y "3, Usted tiene mejores fuentes, y estén todas a su alrededor. Lo que las have mejores es que puede llevar un control sobre cllas, igual que lo Hevo yo sobre las mfas. "No hay que ser un lince para descubrir las empresas cuya ac~ tuacion es espectacular antes dé~que lo haga la bolsa. Basta con pprestar un poco de atenci6n en el trabajo o en el centro comercial Gel vecindario. Es casi imposible ser un ciudadano y consumidor modemo sn haber hecho algunos andlisis fundamentales sobre di ferentes campaiias. Y si usted trabaja en Ia industria, tanto mejor. Aquf es donde encontrard los tenbaggers. Lo he visto suceder una y otra vez desde mi atalaya en Fidelity. INTRODUCCION }OS MARAVILLOSOS TENBAGGER En la jerga de la bolsa, un ‘enbagger es una acciém con la. que “multipicamos por diez nuestro dinero. Me imagino que este término ne del bascball que, sin cmbargo, s6lo lcga hasta el fourbagger (© home nun). En mi negocio, um fourbagger es buena cosa, pero un ibagger es el equivalente a dos home nus y un doble. Si ha ido alguna vez un renbagger en la bolsa ya sabe lo atractivos que bisa por diez mi dinero es una pasin que desu l incipio de mi carrera. La primera accion que compré, Fi I Sih vcs a, alae lege’ enamine eat ‘mantuvo mientras estuve en la universidad. En la titima década, cocasionales five y ‘enbugger, asf como el mis escaso fenty— ger, han ayudado a mi Fondo a destacarse de la competencia. Y 9 con 1400 titulo. Para una cartera pequefia, uno s6lo de esos tenbaggers puede presentar volver una causa pe-dida en una rentable. Su funciona~ fento es asombroso. El efecto es més dramatico en mercados débiles donde, por in— que parezca, también hay tenbaggers. Volvamos a 1980, dos os antes del gran comienzo del mercado alcsta. Supongamos que id inviti6 10.000 délares en los siguientes titulos el 22 de di~ ibre de 1980 y que los mantuvo hasta el 4 de octubre de 1983, seria la estrategia A. La zstratcgia B seria la misma con la diferencia de que hubiers agregado un titulo més, Stop & OP, que resultarfa ser el renbagger. resultado de la estrategia A es que sus 10.000 dolares hubieran do a 13040 délares, incrementéndose en un mediocre 30 por jo en un periodo de tres afios. Seria comprensible su desen— asi como su decision de dejar en adclante estos asuntos ea de profesionales. Pero si usted hubiera agregado Stop & (que rindié un 406 por ciento en cl mismo periodo) sus délares. se hubicran conrertido en 21.060, dandole un ren ta ona més, si usted hubiera ido ampliando su posicion en S&S a ida que observase su buen funcionamiento, la rentabilidad total a haber ascendido al doble. 16 INTRODUCCION CARTERA DE LA ESTRATEGIA A Compra Venta Resultado Bethlom Steel $250 $ Bis = 80% Coca Cola 32 San + 03 % Genaral Motors 4on Yon + $87 % WR. Grace 53 4853 = 935 % Kellogg Bs Dye + 26% Mfrs. Hannover 338 Boye + 18S Merck 808 Wye + 237 % Owens Coming 2b 35m + 380% Phelps Dodge 39s Dye = 388% Schlumberger Bhs Sty - 368 % (= tence) ae + 1627 % ESTRATEGIA B Como ariba, pero aparte Stop & Shop 6 0 + 9000 % Para obtener un resultado como éste usted s6lo tenia que haber encontrado al gran ganador entre los once titulos. Cuanto mis acicrte con cualquicra de las acciones, mas equivocado puede darse cl Iujo de estar con Jas dems —y afin triunfar como inversor. MANZANAS Y DONUTS Usted quizés haya pensado que un tenbagger sélo pusde darse en acciones baratas de alguna extraia compaifa como Braino Biofeedback 0 Cosmic RyD, el tipo de acciones de las que los inversores sensatos huyen. De hecho hay numerosos fenbagiers en compaifas que usted reconocerd: Dunkin Donuts, Wal-Mart, Toys "R’ Us, Stop & Shop o Subaru, para mencionar sélo unas. pocas Son compaifas cuyos productos usted ha admirado y disfrutado, ero zquién se hubiera imaginado que de haber comprado acciones Subaru junto con el coche Subaru, usted seria millonario hoy? INTRODUCCION wy Bien, es cierto. Este célculo adivinatorio esté basado en varios Supuestos: primero, que usted compré las acciones cuando estaban fn su punto més bajo, es decir, a 2 délares en 1977; segundo, que usted vende al alza en 1986, lo que representaba 312 dolares por accién (sin tener en cuenta el fraccionamiento_o divisién de la accion al 8 por 1)". Eso es un 156-bagger, y el equivalente fiscal de 39 home runs, de mancra que si usted hubiera invertido 6.410 dolares en acciones (lo que valia més 0 menos un coche Subaru) ahora tendria un millin de délares exactamente. En lugar de poseer tun desvencijado coche usado podria ser el feliz propictario de una ‘mansién y tener un par de Jaguars on el garaje. Hubiera sido dificil ganar un millon de dolares invirtiendo en acciones de Dunkin Donuts la misma cantidad de dincro que en comprar donuts, porque zcuantos donuts puede comer una persona? Pero si junto con las 20 donuts que usted compro cada semana durante 1982 (un desembolso total de 270 d6lares) usted hubiera invertido una cantidad igual en acciones, cuatro afos mas tarde sus facciones se hubieran vendido por 1.539 délares (un sixbagger). Una fnversién de 10.000 dolares en Dunkin Donuts hubiera dado una ‘ganancia de 47.000 dolares en ese corto perfodo de tiempo. Si, en 1976, usted hubiera comprado diez pares de tejanos en el GAP por 180 délares, a estas alturas los tejanos ya estarian un poco usados. Pero diez acciones de GAP compradas por los ‘mismos 180 d6lares (18 délares por accién cra el precio. inicial) valian 4.672,50 délares con la bolsa en alza en 1987. Una inversién "A to largo de tofo este libro nos tendremos que enfrentir com las compliaciones ve tienen lugar evando las companias Traccionan sus accones dos~ por~ una, tes ~ or una, ct. Si usted invierte 1000 dolares en 100 acciones de ln compels X. a 0 d6laes la acein, y se fraciona al dos poruno, enfonces repentinamente ured Povee 200 aeciones a 5 délaes a acc, Dem afios mis tarde el prec de ba acckin hue « 10 déisres'y dobla su dinero. Sin embargo, wna persona que ao supiera nade fobre el fraccionamiento creeria que usted no ha ganado nade; Ia accidn vali 1D lars y sigue valiendo 10 aires Fin ot caso de Subaru, la scién nunca se vendis por 312 délaes en realidad. Habia Ibido un fracconamieato del ocho por—uno justo antes de Ia subids, do manera que 1a accion estaba de hecho 2 39" dolaces (S312 + 8) en exe momento, Con Ninwando con esta reac, hay que dvicit por & el valor previ al fraccionamenta lo que’ la accin de 3 dares de 1977 pasa a ser de 25 centavos (S248 = 128) « pesar de que ea realidad qunea se vendis por exte dincso. ae companias prefieren no permitr que el valor Je eve aciones Megue a ser muy ‘lio en t6rminos absolutes, que es por lo que se declea el fraccionamtent. | IyTRODUCCION de 10,000 délares en el GAP hubiera resultado en una ganancia de 250.000 dolares. Si durante 1973 usted se hubiera hospedado 31 noches durante sus viajes de negocios en La Quinta Motor Inns (pagando 11,98 dolares por nocke), y hubiera igualado la factura de 371.38 délares ‘eon una compra de acciones de La Quinta por a misma candidad, Jo que hubiera equivalido a 23,21 acciones, esas mismas acciones hhubieran valido 4363 d6lares diez aos después. Una inversion de 10.000 délares en La Quinta hubiera resultado en una ganancia de 107.500 délares. Si durante 1969 se hubiera encontrado en la situacién de tener que pagar por un entierro tradicional de un ser querido en uno de Jos muchos establecimientos de Service Corporation International, y de alguna manera, a pesar de su pena, se las hubicra arreglado para invertir ottos 980 délares en SCI, sus 70 acciones hubieran valido 14.352 délares en 1987. Una inversion de 10.000 délares en SCI hubiera resultado en una ganancia de 137.000 d6lares. Si, en 1982, durante la semana en que compré aquella su primera computadora Apple por 2.000 délares para que sus hijos pudieran sacar mejores notas e ir a la universidad, usted hubiera puesto otros 2.000 dolares en acciones de Apple, como en 1987 esas mis mas acciones valian 1.950 délares, hubiera tenido bastante para pagar un afio de una universidad privada EL PODER DEL CONOCIMIENTO PUBLICO Para obtener estas espectaculares ganancias habia que comprar y vender en el momento justo. Pero incluso habiendo ignorado las subidas y bajadas hubiera sido més rentable invertir en cualquiera de las empresas familiares antes mencionadas que en alguna de esas exotéricas empresas que ninguno de nosotros comprende. Hay una historia famosa sobre un bombero de Nueva Inglaterra Se cuenta que allé por los afios 50 advirtié que una empresa local amada Tambrands (més tarde conocida como Tampax) estaba en continua y répida expansién. Deduciendo que si las cosas a0 le fueran tan bien no podria crecer a ese ritmo, él y su familia invir— tieron 2.000 délares. No solamente eso, sino que aumentaron su INTRODUCCION 19 inversign en 2.000 délares cada afio durante los cinco siguientes. En 1972 el bombero era millonatio, y ni siquiera se habia comprado un Subaru. Si muestro afortunado inversor pidi6, 0 no, consejo a un broker 0 4 algéin otro experto es algo que no sé, pero sin duda que muchos Je hubieran dicho que su fcoria tenfa algén fallo, y que si supiera lo que le convenia se aferraria a las acciones favoritas que ellos manejaban, 0 @ las emisiones de clectréniea que cran populares en | época. Afortunadamente, el bombero siguié su propio criterio. Es posible que s¢ haya usted imaginado que los expertos sacan suis mejores ideas del cotilleo sofisticade y de alto nivel, pero yo saco muchas de las mias de donde el bombero sacé la suya. Hablo on cientos de compafifas al afio y me paso horas y horas en se~ suidas conferencias con presidentes de consejos, analistas financicros y mis colegas del negocio de fondos de inversi6n, pero encuentro a los grandes ganadores en situaciones extracurriculares, lo mismo que podria sucederle a usted. Y sino, juzgue usted mismo: De Taco Bell quedé muy impresionado con el "burrito en un Viaje a California; de La Quinta Motor Inns me hablo alquien en el tival Holiday Inn. Volvo: mi familia y amigos sicmpre han tenido uno; Apple Computers: mis nifios tenfan uno en casa y més tarde el director compré varios para la oficina; Service Corporation International: un analista de electr6nica de Fidelity (que no tenia hada que ver con casas de pompas fiinebres, asi es que este no cra fu campo) Io descubrié cn un viaje a Texas; Dunkin Donuts: me encantaba el café; y, recientemente, el remozado Pier 1 Imports, fecomendado por mi mujer. De hecho, Carolyn cs una de mis ‘mejores fuentes. Ella fue quien descubri6 L'eggs. Leggs es el perfecto ejemplo del poder del conocimiento pablico. Resulté ser uno de los dos productos de consumo de mayor éxito Ale los 70. Al principio de esa década, antes de hacerme cargo de I direccion de Fidelity Magellan, estuve trabajando como analista de valores en la empresa. Conocia el negocio textil de haber Minjado por el pais visitando empresas del ramo, calculando los Imirgenes de beneficios, las relaciones precio/ganancia y la esotérica tle tramas y urdimbres. Pero ninguna de estas informaciones fue tan valiosa como la de Carolyn. No encontré Leggs durante mis in= ‘ostigaciones. Ella las encontré simplemente yendo al supermercado. 20 INTRODUCCION All, en una estanterfa metélica cerca de la caja, aparecié un nuvo muestrario de medias panty, empaquetadas en mutticolores hhuevos de plistico. La compaiiia Hanes estaba introduciendo L’eggs en diferentes puntos del pais con carécter de prucba, incluyendo las zonas residenciales de Boston. Cuando Hanes entrevist6 a -cientos de mujeres a su salida del supermercado y les pregunté si acababan de comprar medias panty, un alto porcentaje contest6 afirmativa~ ‘mente. Sin embargo, muchos eran incapaces de recordar la marca. En Hanes estaban extasiados. Si un producto sin marca reconocida es capaz de convertirse en un best-seller, imaginen lo que puede sueeder cuando el nombre de la marca se hace piblico. Carolyn no necesit6 ser una experta en textiles para compronder que L’eggs era un producto superior. Todo lo que tuvo que hacer fue comprar par y probéncls. Hechas con un teido especial ‘que las hace més resistentes a las carreras, ajustan bien y tienen precio como mayor atractivo. Sin necesidad de hacer un viaje especial a los grandes almacenes, una mujer tendria a partir de ahora sus medias en el mismo lugar que el chicle y las cuchillas de afeitar: al lado de la caja registradora, en cl supermercado del barrio. Hanes ya vendia su marca habitual de medias en grandes almacenes y tiendas especializadas. Pero la compaiifa habla des— eubierto que una mujer visita uno u otro de estos establicimientos tuna vez cada scis semanas como promedio, mientras que va al su- permercado dos veces por semana, lo cual le da doce proba bilidades contra una de comprar Leggs en vez de la marca habi~ tual, Vender medias’en la tienta del barrio fue una idea de enorme éxito, no habla mas que obscrvar el carro de la compra de las ‘mojeres al Hegar a la caja. No era dificil imaginar la cantidad in~ gente de L’eggs que se iban a vender en todo el pafs en cuanto se cortiera la vor. {Cudntas mujeres que compraron medias, dependientas que veian a las mujeres comprando medias, y maridos que velan a sus mu- jeres volver a casa con las medias, sabian del éxito de Licggs? Millones. Dos aiios después de haber sido introducido el producto, bastaba con entrar en cualquier supermercado para comprobar que el producto cra un best-seller. No costaba nada descubrir que Leggs era un producto de Hanes, y que Hanes cotizaba en la bolsa de Nuova York INTRODUCCION, a Desde el momento cn que Carolyn me dié el soplo empecé a investigar. La historia me pareci6 atin mejor de lo que esperaba, de manera que con la misma determinacién con que el bombero compe Tambrands yo recomendé la accién a los directores de cartera de Fidelity. Hanes result6 ser un sixbagger antes de ser absorbida por Consolidated Foods, ahora Sara Lee. Lieggs contintia haciendo dinero para Sara Lee y siguié creciendo durante la década de los setenta. Estoy convencido de que Hanes hubiera legado a ser un 50-bagger de no haber sido vendido. Lo mejor de L'eggs fue que no habfa que conocerla desde el principio para hacer negocio on sus aeciones, de manera que los que invirtieron durante los tres primetos afios triplicaron, por lo menos, su dinero. Pero fue mucha la gente que no invirtio, especialmente los maridos. Los maridos (también conocidos como Inversores Desig hnados) andaban seguramente muy preocupados comprando titulos de fenergia solar 0 de compaiiias fabricantes de antenas parabélicas. perdiendo hasta la camisa, ‘Tomen como ejemplo a mi amigo Harry Dientedesabueso (cuyo apellido he cambiado para protejer al infortunado), y diganme si no tenemos todos algo en comin con él. Este Inversor Designado ha pasado Ia maiana leyendo el Wail Street Joumal y un Boletin In~ formative de la bolsa, de 250 délares al aio, al cual esté suscrito. ‘Anda a la biisqueda de alguno de esos titulos excitantes, con poco riesgo y mucho potencial. Tanto en el Journal como en el Boletin ‘aparocen referencias favorables de Winchester Disk Drives, una ‘compaiia pequeiia pero solida con un seiior futuro. Dientedesabueso no ve la diferencia entre un diseo duro y un plato, pero tama a su broker y éste le informa que Mersill Lynch hha puesto a Winchester en su lista de "compras agresivas’. Nuestro famigo piensa que esto es més que pura coincidencia y se auto~ ‘eonvence de que invertir 3.000 délares ganados con el sudor de su frente es buena idea. Después de todo, ha investigado, ;1n0? La mujer de Dientedesabueso, Henrietta (tambien conocida como a Persona que no Entiende el Serio Negocio del Dinero) acaba de volver del centro comercial, donde ha descubierto una nueva tienda de ropa femenina llamada The Limited. El lugar estébe atestado. ‘ka pobre esté impaciente por comentar con su marido lo simpéticas ‘que eran las dependientas y las increfbles ofertas que tenfan. ";Por Wlo 275 dolares’ ~exclama~ “acabo de comprar todo el guarda— tropa de otofio de Jennyfer

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