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TONY GARNIER: LA ANTICIPACION DE LA CIUDAD INDUSTRIAL Josep Maria Montaner DDeualle exterior de la Sala de Reuniones dela Cité con pare de las citas de wravail de Emile Zola Habiendo ganado al fin Tony Garnier en 1898 el Grand Prix y habiéndose trasladado en 1900 a la Villa Medicis de Roma, sede de la Academia Francesa, Gar- nier sorprende a la central parisina con su primer envio reglamentatio en 1901. Para demostrar su aprovecha- miento de la estancia en Roma, Garnier afade al envio de un levantamiento, una restauraci6n y una fotografia del Tabulario (parte del Capitolio frente al Foro Roma- no) algunos planos de una Cisé Industrielle imaginaria Légicamente este envio provoca una contestaci6n oficial de la Academia recriminando su actitud. Sin embargo, el acto antiacadémico que realiza Garnier se inscribe en un ambiente generalizado de contestaci6n entre los estu- diantes, y muy poco después la Academia reforma las rnormas de los pensionados en Roma y les tolera el envio, junto a los levantamientos de arquitectura clasica obliga torios, de posibles proyectos de arquitectura moderna. Para enfatizar el escindalo que se va a producir entre los responsables de I' Académie de Beaux-Arts de Paris, junto a los dibujos de esta Cité Industrielle, Garnier in- cluye una breve y critica sentencia respecto a la arquitec- tura clésica: «Como toda arquitectura que se apoya en principios falsos, la de la antigedad fue un error. Sélo la verdad es hermosa. En arquitectura, la verdad es pro- ducto de los cfculos realizados para satisfacer necesida- des conocidas, con medios conocidos» (1). Tal como ha sefialado Reyner Banham (2) en este texto se pueden ha- lar resonancias de las dos principales concepciones ar- quitecténicas que habian podido influir sobre Garnier cen estos afios de finales de siglo. Por una parte las ideas de Julien Guadet y por otta las de August Choisy. Gua- det habia insistido a menudo en que «componer es hacet uso de aquello que se conoces (3) y para Choisy los lcu- los son esenciales en su interpretaci6n de la arquitectura basada en Ia técnica y la precision (4). Como veremos, esta propuesta de Cité Industrielle y los planteamientos ligados a ella, se pueden explicar en gran medida por su telacién con el contexto cultural y arquitecténico de la epoca 82 1. ULTIMOS EPISODIOS DE LA TRADICION BEAUX-ARTS Entre 1889 y 1899 Tony Garnier estudi6 en la Aca- demia de Beaux-Arts de Paris, luchando en los diltimos afios hasta obtener el Gran Prix de Roma, la maxima as- piracién de los estudiantes de arquitectura dentro del sistema jerdrquico y competitivo de los premios de la ‘Academia. Esta distincién les permitfa realizar el Gran Tour por Italia y Grecia. Durante esta €poca el profesor de Composicién Arquitecténica fue Julien Guadet (1834-1908), quien publicd en 1902 sus Elémenss et Theorie de I’ Architecture como resultado de su docencia en I'Ecole de Beaux-Arts. August Perret y Tony Garnier estén considerados como sus dos més aventajados alum- nos. En su método y texto Guadet continta de hecho los ritetios metodol6gicos establecidos por Durand a prin- cesidad de insistir demasiado en los criterios de la com. posicin axial, ya que éstos, al igual que la consciencia de la disponibilidad de un catélogo de estilos, eran en- tonces un hecho incuestionable. También el esquema desarrollado por Guadet se basa en la existencia de unos clementos de arquitectura (los elementos en Durand) y de unos elementos de composicién 0 volimenes funcio- rales (las partes en Durand), que segiin las leyes de com: iempo, estas partes, son los ele ‘mentos de la composicién, y de la misma manera que tealizds vuestra concepci6n con los muros, b6vedas, cu- —todos los elementos de la arquitectura— esta- fn con salas, vestibulos, es- caleras, etc. Estos son los elementos de la composicién» (6). Guadet esctibia también que Si insisto sobre estas consideraciones no es, por cierto, para botrar todo lo he- cho antes; al contratio, tal como nuestro lenguaje, tal co- ‘mo toda nuestra civilizaci6n, nuestro arte es —y debe ser— el tico heredero de una fortuna acumulada a través de los siglos. Pero odio las proscripciones artsticas, como todas las exclusividades; deseo haceros comprender el sentido —amplio y severo— en que entiendo la palabra “‘dlisico’’, colocada al comienz0 de estos estudios»,.. En. Ja medida que cree que la arquitectura es tanto un traba- jo basado en Ia tradici6n como en la invenci6n y la crea- in, Guadet defenders la libertad de componer a partir de un sistema y métodos conocidos, defendera Ia idea de ‘que Ia historia debe ser comprendida, no imitada. Vere- ‘mos como algunas de las ideas tomadas de Guadet aflo- ran tanto en la composicién como en el lenguaje eclecti- cista de los edificios de la ut6pica ciudad industrial pro- puesta por Garnier, atin cuando Guadet habia recomen- dado no enfrentarse nunca al disefio global de la ciudad. Garnier no hizo caso de este consejo. La Histoire de l’Architecture publicada en 1899 por August Choisy (1841-1909) que era una clara aplicacién ala historia de la arquitectura del positivs todo , tal como escribiria al fi- nal de su vida en Oewores Completes. Gatnier y Le Cor- ablar construcci6n. Por esto Le Corbusier, al ‘nuevas propuestas de principios de siglo, escribiria «Con todo esto se esté realizando aquello que los griegos, tan inmersos en este espfritu, habfan softado sin poderlo ‘nunca realizar por falta de los métodos y de los medios propios de la industria moderna». La fortuna de la Cité Industrielle sr iré extendiendo. En un articulo de 1928 Giedion ya hablaré de ella'y en su Espacio, tiempo y arquitectura, sera presentada como el eprimer ejemplo de la urbanistica contemporinea> y ‘comparada con la propuesta urbana de Otto Wagner pa- ta Viena (considerada demasiado estética) y con la Ciu- dad jardin de Howard (considerada erténeamente como irtealizable), la propuesta de Garnier se defenderd como la mas anticipadora del futuro. A través de las historias, de la arquitectura (Zevi, Pevsner, Banham, Rusell-Hitch- cock, Benevolo, Frampton) y de monografias (Veronesi, 1948; Pawlosky, 1967; Wiebeson, 1969), el interés sobre Tony Garnier se ha revitalizado en la actualidad con dos ‘nuevas monografias (7) y un ntimero especial de la revis- ta Rassegna de 1984. Planta general de los esablecimientos pblices del bartio central de la Gite. 4, «LES GRANDS TRAVEAUX DE LA VILLE LE LYON, 1906-1920 Tony Gatnier habia nacido en 1869 en Lyon, se ctié cen un barrio de obreros radicales y particip6 en el movi- miento socialista durante su estancia en Patis. Precisa- mente en 1983 Jean Jaurés gana el escafto de diputado socialista. A su vuelta a Lyon es llamado por el nuevo al- calde socialista Edouard Herriot para colaborar en su proyecto municipal. Herriot queria mostrar como la ciu- dad era una fuerza civilizadora, introduciendo una polf- tica pablica activa basada en la innovacién técnica Durante estos afios Garnier realizaré, siguiendo una arquitectura deudora del academicismo, solo correcta y ‘no excesivamente atractiva ni novedosa, toda una setie de proyectos: el Matadero (1908-24) con una gran nave ccuya estructura recuerda Ia Galerie des Machines de la Exposicién de Paris; el Estadio (1913-18), de fuertes re- sonancias clasicistas; el Hospital de la Grange-Blanche (1911-27); y el Quartier des Etats Units. Todas estas rea- lizaciones tendrdn gran influencia en la versiOn definiti- va de la Cité Industrielle que se publicaré en 1917. En esta version, formada por 165 laminas, se mantendré la idea inicial y general de la ciudad de 1901-04, depuri- dose el lenguaje y la forma concreta de los edificios. Plano de las manzanas alargadas del barto residencal de la Cité In dustele 5. LA ESTRUCTURA DE LA CITE INDUSTRIELLE Pensada esencialmente desde la escala urbana, no ro- ‘a por ningéin problema singular (tal como pasaba en la elevacién de Tusculum) la estructura de la Cité Indus- srielle presenta un; cllas innvovadoras! se regird segtin una estricta zonificaci6n, articulando las diferentes partes a base de ejes de circulaci6n, de insufi- ciente importanci Con una preexistente y pequefia ciudad antigua, la estacién central se sitia entre ésta y el gigantesco compe- jo industrial. La ciudad independiente propiamente di- cha alberga el centro adminsitrativo y cultural de la ciu- ‘zona superior, dolo todo, se sitda la gran presa que nutre de energia eléctrica a la industria y la ciudad. En el breve texto que acompaftaba al proyecto (practicamente el tinico escrito tebtico de Tony Garnier) se decia «Los estudios de arqui- tectura que nosotros presentamos aqui, con una larga se- rie de planos, conciernen al establecimiento de una nue- va ciudad, /a ciudad industrial, eto se debe a que son razones de tipo industrial las que darn origen, de hoy cen adelante, a la fundaci6n de la mayor parte de nuevas, ciudadess. Mas adelante anunciari: «En este caso el ofi- genes la fuerza del torrentes (8). Esta ciudad imaginatia seria de un tamafio semejante a ciudades de la regién su- deste de Francia —como Saint-Etienne, Givors, etc.— y estaria basada precisamente en los dos sectores predomi- 6. LAS IDEAS DE CIUDAD EN EL CAMBIO DE SIGLO Es indudable que en las propuestas urbanas que se plantean en estos afios —s6lo es necesario que tomemos como referencia las propuestas de Jaussely— el ebrack- grounds del trazado de las ciudades greco-romanas de fundacién es esencial (9). En este sentido también en la Gité Industrielle de Tony Garnier pervive la vision clisi- ca de la ciudad: situada sobre una plataforma, —como la actépolis de una ciudad helenfstica— queda definido cluso entre edificios concretos de la Cité Indus nelle y tipologias de la ciudad greco-romana se pueden establecer claros paralelos: el teatro al aire libre y el tea- to griego de Tusculum; las viviendas de la Cité y las ca- sas de Herculano y Pompeya; los bafios piblicos y las ter- ‘mas de la Roma Imperial, etc. Por lo tanto, la referencia a la ciudad clasica greco-romana se revela como una de las fuentes de la urbanistica moderna. Hemos de tener en cuenta, ademas, que mientras en Estados Unidos se extiende la propuesta de la City Beau- tiful —basada en los trazados académicos, la arquitectu- ra del eclecticismo y la definicin de unos modernos cen- {tos civicos—, en Francia se esté extendiendo la metodo- logia de la Geografia Regional. Como contrapunto a la tradici6n centralista tipicamente francesa y a las ideas de tuna Geografia General, la Geografia Regional, cuyo Principal iniciador fue Vidal de la Blache, planteaba la descentralizacién y el federalismo; el entendimiento de cada ciudad en relacién con el contexto y el tertitorio; un ‘tamafio limitado para las ciudades; el renacimiento de la cultura autéctona, y el establecimiento de laz0s con la industria local y la artesanal; la preservacién de las carac- teristicas provinciales y sus monumentos hist6ticos; etc. Si en el método de andlisis la Geografia Regional se- gufa las pautas positivistas de la Geografia General, en el momento de la sintesis, sobre el soporte de un ideali- zado concepto de regin y de criterios como espacio, lu- ‘gary paisa, se tendfa a una interpretaci6n diferenciada y petsonalizadora de cada regiGn que se basada también en la tradicién hist6rica de cada lugar. En cierta manera, ues, la Escuela Regional Francesa planteaba en sus mé- todos una sintesis entre el positivism y el historicismo en geografia. Se ha de entender, por tanto, la propuesta de Gar. rier dentro de esta filosofia descentralizadora ¢ histot cista del regionalismo. Su tamafo, relaci6n con los secto- res productivos de la regién, etc. son caracteristicas que Jo demuestra, Vista de una de las escueas primarias de la Cité 85 7. LOS TIPOS ARQUITECTONICOS En el centro del area residencial de esta ciudad in- dustrial se hallan los establecimientos pablicos, los cua- les son tres tipos Los servicios administrativos, con las salas de asam- Bleas como centro de la ciudad un edificio con una sa- la central para 3.000 personas, dedicada a debates parla- mentatios y repesentaciones musicales, simbolo de la reforma social— (BI eentto de esta ciudad industrial ‘moderna y civil no lo representa ni el «castillo del princi. pe> ni la iglesia, sino la asamblea popular. La zona de las colecciones, que est dedicada a la cul- tura y alberga museos de distintos tipos y la biblioteca. Y la zona de establecimientos deportivos y especta- culos, que muestra tanto el énfasis que se concede al te- ma del deporte y la higiene como la pervivencia de la idealizada cultura greco-tomana, con sus gimnasios, ter- mas, estadios, etc. En aquellos afios de cambio de siglo optat por los edificios deportivos iba estrechamente liga- do con las ideas mas avanzadas; la culeura progresista po- nia especial énfasis en el ejerccio y la salud, expresando un cierto naturalismo pagano que coincidia consclzckin yal-de los Juegos Olimmpicos en Atcnas y Pacis, También el higienismo que entroncaba con la tradici6n cientifica y tendia a la defensa de la socializaci6n del suelo y el pre- dominio del espacio verde, esti presente en la Cité In- ustrielle, en. lugares concretos como la zona hospitala- ria, situada en una Srea independiente y resuelta a base de pabellones y con un edificio especial dedicado a he- lioterapia. De entre los diferentes tipos de escuelas que se ex- tienden por toda la ciudad, como piezas esenciales de tuna nueva sociedad, destaca el edificio de la Escuela de Bellas Artes, una actualizaci6n en la estética y la estruc- tura de hormigén armado de la Academia de Beaux-Arts de Paris que Garnics conocia perfectamentc, Tal como sefiala repetidamente Tony Garnier «todos los edificios importantes estén casi exclusivamente cons- tnuidos con hormig6n armado». En la composicién de ¢s- 10s edificios. predomina la pervivencia de los criterios académicos de axialidad, orden, repeticion, jerarquia, tc. y todos ellos tienden a las plantas libres. expresion de la estructura de hormigén armado que potencia la polifuncionalidad, la indeterminaci6n, la neutralidad y el movimiento. En su lenguaje estos edificios no.cstin tan Jejos-deslos presentados pot Gaudet Delhecho son edificios de dise- fio académico desprovistos de toda ornamentacién su- pptficial ¢ intentando expresat la estética del hormig6n armado. En especial las viviendas tienden a lo que Jean- Louis Cohen denomina «constructivismo mediterrineos (10). No olvidemos que estos primeros afios del siglo coinciden en algunos pafses con la revitalizacién del es- piricu clasicsta y mediterréneo y que por ejemplo en Ca- talufia se empieza a desarrollar el «Noucentismes, con el que se identifica la Lliga Regionalista Catalana, precisa- mente el llamado «partido industrials 86 8. LA CITE INDUSTRIELLE DE GARNIER Y TRAVAIL DE ZOLA En la medida que las concepciones sociales de Gar- nier forman parte de una corriente sociilizadora desatto- Ila en Francia a finales del siglo pasado, no es extrafa la coincidencia de las ideas clave de su ciudad ut6pica con las de otra ciudad escrita, la expresada por el novelista Emile Zola (1840-1902) en Travail (1901). 'Nos referimos ala idea de una posible sociedad libre, sin edificios represivos como cuarteles, prisiones y tribu- inales y sin edificios religiosos, innecesarios en una socie- dad que tiene s6lo como ideales el trabajo, el amor y la ooperaci6n. En ambos casos, la Cité Industrielle y Tra- tail, predomina la idea de la superaci6n del capitalismo en el marco de una ciudad modelo, con reminiscencias lisicasy en la que no existen las iglesias, conventos y p2- lacios predominantes en la ciudad antigua sino los edifi- ios para asambleas, deporte, cultura y trabajo, En am- bas el hecho crucial es el trabajo y en el centro de la «Cré- cherie» de Zola hay una gran sala para reuniones y fiestas mientras que en el centro de la «Cité» de Garnier se sitaa la sala de asambleas y servicios administrative. Travail expresaba una influencia explicita de Four- nier y otros socialistas ut6picos, tal como los definiera Engels. Y Garnier, que posiblemente no ley6 estos auto- res ut6picos, sf que como miembro en Paris de la Asocia- cin de Amigos de Emile Zola era lector de su obra. Zola habia dedicado sus dltimas cuatro novelas al proyecto, interrumpido por su muerte, de desarrollar una especie de nuevos evangelios defendiendo los valores de la Fe- cundidad (1899), €1 Trabajo (1901), la Verdad y la Justi ia, En ellos se narrrarian, segin la voluntad de aplicar teorias cientficas, biol6gicas y sociales a la narrativa, las historias de cuatro hermanos. En estas obras en las que aflora un cierto mesianismo y patetnalismo social (pr6xi- mo al de Garnier) se presentan unos personajes de rasgos acusados, a veces caricaturescos, y se defiende una con- cepcién naturalista de la existencia, que todo lo supedita al cottecto y sabio desatrollo de las leyes de la naturaleza, Lejos de lo metafisico, esta obra se sitta en la amplia tra- dici6n del positivismo burgués tan predominante a fina- les del siglo. En Travail el protagonista Lucas Froment, un ingeniero-arquitecto, funda por encima de la preexis- tente factoria especulativa y siniestra —eL’abismee—, uuna nueva ciudad industrial —eLa Crécherie»— basada cen las ideas de la ciencia, el trabajo, la higiene y la justi cia, y segtin la concepci6n de un socialismo cooperativs- tay federalista. En las dos ciudades ut6picas predomi- man los parques abiestox/Zéla habla/de luna ciudad sin ningén alineamiento, con grandes viales, que cortan los jardines para faciitar las comunicaciones. y simplemente las casas entre los Arboles para el disfrute de cada fami- lias y de eel inmenso jardin en que se convertiré toda la ciudad. En las laminas de la Cité Industrielle editadas en 1917, Garnier muestra como el Palacio de la Asamblea iia adornado de relieves y de citas de esta novela de Zo- la, Los dos fragmentos que reproduce parcialmente en el friso son claramente expresivos de las ideas de uno y otro. Centro de heliotrapia de Ia Cité Industielle (14)— y so- bre todo sus aspectos estéticos y formales, fruto de este ‘momento fugaz pero estable de conciliacién entre estéti- cade la maquina y estética clasicista. Sin olvidar el inte- 1€s que tiene siempre revitalizar todas aquellas propues- tas que forman parte de la tradicién del pensamiento so- cialista en la ciudad y reflexionar sobre aquellos momen- tos de Ia historia de la arquitectura que van configuran- do Ia historia de las utopias. En Giltimo término y desde nuestra perspectiva actual, de la experiencia individual de Garnier nos atrae, quizas, la biisqueda de la sencillez y la certeza. Algo que ya estaba en una idea que Choisy escribia de pasada en su Historia, en un comentario ne- croligico al declive del gético tardio: «la complejidad habia alcanzado su punto culminante y la Gnica manera de rejuvenecer e! arte era retomnar alas formas sencillass Uno de los ejercicios geificos sobre temas imapinarios realizados hacia 1924 y publicados eras su muerte, en 1951 NoTA 1a publicacén de la mayor parte de estos dibujos de Tony Garnier bs tide pouble gracias a la sutonaacion de la Biblioteca del Colegio de Arguitecos de Catuna an NOTAS 1. Esa fase de Tony Gatie aparece rasctt, pot ejemplo, en las das monografas que sobre El se publiaron en los aor sesehtae CChasophe Palos Tony Grier Tes debuts de 'arbanitme fone tonne] en Ponce Cente de Recherche &'Utbanisme, Pats, 1567.7 Dora Wichenson, Tony Garnier: the Cit Indust, George Brea ler, New York, 1969. cae 2) Reynee Bahan, Teoria y deo em ees dela méguina, Ei cionts Pack: Balons, 108 3: Jalen Guade, lémenis el Toi de 'arebitectare,Libite de la Construction Modem, Pan, 1502 44,— August Choisy Histon dele Arguitectre, Vico Lei, Bue- ot ines, 14 3) JeanNkcolas-Lois Durand, Precis des legone Architecture. Porc graphigue des cour d Arhitectare. Imprimerie de Firmin Di- dot, Pat, 1802-1805. ’s Gade, op. ct 3. Nor efemos os ets de Alin Laie, Michel Rot y Pere Rivet, Tomy Garner, GERAU/SRA, Pats, 1983, y Maria Rovigat, Tony Garner. Arcitettare per la cit indutnaleoffcina Edison, 1985. 8. La tanscipcn completa de la memoria que acompat lt limias dela ete Indus de Tony Garnier, puede encontrase dems en el ib de Calo Aymonino, Origenesydearolo del ded modern, Editorial Gustavo Gi Battlona; 1972, 9” Exe tema ha do desaoll Piette Pinon, «Gli “envis de Rome’ 17, Mili, 1984 1. Jean-Louis Cohen, «Pima del purismo: un cosutiismo smedicranconen Rasegna a 17, Mia, 1984, Th Lar 165 mings de a Cie Indie extn recogidas en losdosvolmenes de Une Cid Induttlle. Etude pour contraction (de ils, Tony Garner, Ch, Main & Cie, ivaer Editeur, Pate, a Jods Coben, op. 13, ota liminas estén ‘recogidas em ol album Tony Garnier. 1863-1948 Imprimerie Durand-Ciard, Lyon, 1951 i. Kenneth Fampton, Hisona crite dela agaitecare mo derma. Editorial Gustave Gli, Barcelona, 1981 especialmente en el ariculo de ‘wadizion ecrisis en Ratogna 92

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