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De Alain Badiou en esta coleccién De un desastre oscura, Sobre el fin de Ia verdad ée Estado Heidegger: el nazismo, las mujeres, la fllosofia (en eolaboraciges cov Barbare Cassis) No hay relacida sexual, Dos lecciones sobre «L’Etourdit» de Lacin (en colabora in com Barbaro Cassin) De Slavoj Zizek en esta Editorial projime. Tres indagaciones en teologia politica -olaboracion con Eric L. Santner y Kenneth Retubard) Filosoffa y actualidad El debate Alain Badiou Slavoj Zizek Amorrortu editores Buenos Aires - Madrid Colescisn Nomadae Bhlegoohie nd Aktalee ie Snitgesric, Alin Babi Slo} " © Passages Verlag Ges, mb.H., 2005 “TeaduceiSn Silvina Rorersberg (© Tadorlosderechos dela edicién en eastellano reservados por Amotrorty editores Espaia .L., C/Lépes de Hoyos 15, 3 rquierds = 28006 Madrid ‘Amorteta eitores SA Pargsay 1225,7° piso CLOS7AAS Buenos wwwanortortueditores.com La reproduesion otal o parcial deeselibvo en forma idéntiea @ moui- fisads por cualquier medio mecitico, electronica 0 informsticoy in layendo forocopia, grabacicn, digkalzseion o cuslqaier sistema de aliacenaniento y resuperacoa de infortracida, no autora por os ‘editore, viola derechos reservados. Queda hecho el depésito que previens ley n? 11.728, Industeia argentina, Maden Argentina ISBN 978.950-518-400-2 Argentina) 183N 978 84-610.9082-¢ (Espana) ISBN 978-3-85165-673-3, Viena, edici6s original Badiou, Alain Filosofia y actuslidad / Alain Badiou, lsvoj 2ifek, - 1° ed, Buenos Aires: Amrtorts, 2011 96 pus 20x12 en.» (Celecciin Némachs) Traduecidn de: Silvina Rotembers ISBN $78-950.518-400-2 (Argentina) ISBN $74-84.610-5042-4 (Espaia) 1. Filosofia. 1. Zitek, Slavoj. 11 Rotemiver, Siving, ead UL Tito. ‘Dd 190 Impreso en los Talleres Grifisos Color Efe aso 192, Avellaneda, poe vincis de Buenos Aires, en noviershre de 2011 ‘Tada de ests edicin: 2.000 ejemplaes fndice general 9 Prélogo, Peter Engelmann 13. Pensar elacontecimiento, Alain Badion 47 «La filosofiano esun dislogo», Slavoj Zitek 67 Discusién Prélogo Peter Engelmann El ex presidente francés Frangois Mirterand fue famoso durante su gobierno por invitar a fildsofos al Eliseo para discutir con ellos cuestiones politicas, y perspectivas sociales. De ese modo se alineaba en una antigua tcadicién, en la que el poder ilustrado bbuseaba la cercania de filésofos para obtener asf le- gitimaciOn. No sebemos si esos encuentros influyc= ron sobre las decisiones politicas de Mitterand, pe- ro al menos este quedé en nuestra memoria como un presidente intelectual. Independientemente de si su consejo es solic do seriamente e de si sélo son utilizados como figu- ras decorativas 0 como simple ropaje intelectual, lo cierto es que los intelectuales invitados munca salen bien parados de esas escenificaciones. Sin embargo, se diria que les resulta muy excitante ser convidados alamesa del poder. Pertenccen, por cierto, al pasado los tiempos en que era importante saber qué tenfan para decir so- bre los sucesos de la actualidad filosofos como Si- mone de Beauvoir o Jean-Paul Sarzre, Michel Fou- cault Jean-Francois Lyotard, y qué propuestas hax rian para mejorar las circunstancias. Incluso aque- os que en los aftos setenta presumfan de fildsofos 9 Atain Bapiou, Stavey Zrdex relevando a los filésofos han sido reemplazados hoy, a suvez, por animadores y modelos, por furbo- listas y boxeadores. Uno se ve tentado, por lo tanto, de hablar de una edad de oro en la que atin parecia contar la apinién de los fildsofos, pero, éueron realmente tiempos mejores? Tampoco ha pasado todavia tanto tiempo desde que discutiamos sobre la participacion que le cupo al filésofo Karl Marx en el régimen toralitario de Rusia y, posteriormente, de los paises del bloque so- viético. éAcaso el genocida Pol Pot no era un inte- Jectual formado en Paris? éCuantas personas fueron denigradas, desterradas y asesinadas durante la re~ volucién cultural china? La pregunta que se plantea en este libro si el fil6sofo debe participar en los sucesos actuales y co- mentarlos— pone en cuesti6n el rol de los intelec- tuales en nuestra sociedad, y se espera que a ella res- —» pondan los fildsofos. Ya no se trata sélo de que los filésofos tienen que interpretar el mundo: también ‘+ deberian cambiarlo, La respuesta a esta pregunta debe tomar en cuen- ta hoy dos extremos. Por un lado, la participacién de los intelectuales en los crimenes del siglo XX pe- sa sobre la manera en que este grupo social se define asi mismo, a menos que acttien olviddndose de la historia. Por otra lado, cabe preguntarnos si consti- tuye en verdad un cambio provechoso permitir que modelos, conductores, deportistas y grupos simila- res ocupen en la sociedad medistica actual la posi= cién delos intelectuales. 10 Fiosorfa yacruauinan Las respuestas del fil6sofo parisino Alain Badion y del filésofo y psivoanalista csloveno Slavoj Zizek, que en 2004 dialogaron en Viena sobre este tema, resultan mas modestas y escépticas de lo que cabria esperar de un fildsofo. En lugar de ampararse en viejas potestades que la historia volvié obsoletas ha- ce tiempo, procuran reflexionar sobre las cvalidae des especificas del pensamiento filosofico y derivar de allisus respuestas. Alain Badiou y Slavoj Zizek se conocea y valoran. desde mucho tiempo atras. Slavoj Zizek propuso rei- teradamente que Alain Badiou pasara a formar par- te del catdlogo de la editorial Passagen. A su vez, Alain Badiou intercedid para que las obras de Slavo} Zizek fuesen traducidas al francés. Ambos saben, a grandes rasgos, qué dird y cémo argumentaré el otro. Sin embargo, disienten respecto de importan- tes ideas y conceptos filoséficos, tal como lo confir- maron en aquella ocasi6n. Esto atafe tanto al con- cepto de acontecimiento como al de lo real, pero cambién a su manera le entender el rol de lo imagi- nario y el de la politica. Concuerdan, por el contra- tio, en que el compromiso filos6fico debe ser resul- tado de lo que es propio del pensamiento filos6fico ¥ en que tiene que poner alli sus limites. Debemos el presente libro la idea e iniciativa de Francois Laquiéze, ex director del Instituto Cultural Francés de Viena, quien invité a Alain Badiou y a Slavoj Ziek a esa ciudad para una discusién con fi- nal abierto, evento que llevé a cabo junto con Vir cenc RaiSp, director del Instituto Cientifico Eslove- ul ALAN Babioy, Staves ide no en Viena. Lo tinico preestablecido fue el temas todo lo demas surgio de la discusién, que moder6 el periodista vienés Claus Philipp. Alo largo de su estadia en Viena, Francois La- quidze dio un fuerte impulso al intercambio entre la cultura francesa y la germanoparlante, y llev6 al Ins~ tituto Cultural Franeés aun nuevo florecimiento, que se percibe todavia hoy en la ciudad. Sobre todo, no vacilé en completar el programa habitual de los institutos de cultura con aportes sustanciales del pensamicnto contemporinco y de la filosoffa. Le estamos muy agradecidos par ello. Darante la edicién del libro renunciamos a pulir los textos. Quisimos conservar su cardcter esponti= neo y no falsear lo expuesto convirtiéndolo en una estructara de pensamiento fandamentada sistemati- camente, Nuestro propésito es, mas bien, que el li- bro estimule a contradecir, profundizar y continuar leyendo, Quizé sea correcta la hipétesis de Zizek de que la filosofia no es un didlogo. Sin embargo, la conversa- cién filoséfica es siempre estimulante, tal como lo mostré el evento y lo muestra hoy el libro. 12 Pensar el acontecimiento Alain Badiou Nos preguntamos esta noche de qué manera la filosofia se inmiscuye en los sucesos de la actuali- dad, en cucstiones hist6ricas y politicas, etc. y cual es la naturaleza de esa intromisién, éPor qué el fil6- sofo deberia inmiscuirse en cuestiones relativas alos sucesos actuales? Slavoj Zizek y yo vamos a formu- lar algunas reflexiones iniciales que dardn lugar con posterioridad a una discusién. Por cierto, estamos de acuerdo en muchos aspectos, por lo que no po- demos prometeries una batalla, pero haremos todo lo posible. En primer lugar, creo que debemos liberarnos de Ia falsa representacién de que la filosofia puede ha- blar de todo, Esa representacidn forma parte de la figura del filésofo televisivo que habla sobre proble- mas sociales, sobre problemas relativos a os sucesos de la actualidad. . . . Arquimedes levant6 de manera im= perceptible su mirada y le dijo al soldado: «Déjame cerminar la demostracién». Alo cual el soldado res- pondié: «iMe importa un rébano tu demostracién! iMarcelo quiere verte ahoral». Arquimedes retom6 su céleulo sin responder. El soldado, desbordado por Ia ira, sacé su espada y maré a Arquimedes, cu- yo cuerpo, al caer, borré la figura en la arena. or qué se trata en este caso de una situacion fi loséfica? Porque nos muestra que entre el derecho del Estado y el pensamiento creativo, en especial el pensamiento puramente ontolégico de las matemé- ticas, no hay ningiin parimetro en comin, no hay una verdadera discusién. El poder es la violencia; el pensamiento creativo, por el contrario, no tiene otra fuerza que la de las reglas que le son inmanen- tes. Arquimedes sigue las leyes de su pensamiento y de ese modo se mueve por fuera del circulo de ac- 17 ALAN Bumiou, Stavoy Zrésk cidn del poder. El tiempo propio de la demostra- cién no puede tomar en cuenta la urgencia de los vencedores militares; la escena culmina en violen- cia, lo eval demuestra que no hay un pardmetro en comin, ninguna medida de tiempo en comtn, pa- rael poder, por un lado, y las verdades creativas, por el otro. Recordemos ahora otro suceso: Durante la oc pacién de los suburbios de Viena por el ejército es- tadounidense, al final de la Segunda Guerra Mun- dial, un soldado disparé a muerte contra el genio musical mis grande de aquella época, el compositor ‘Anton Weber, sin saber a quién renfa en frente. Unaccidente, una situacisn filoséfica fallida, Entre el poder y las verdades hay una distancia: la distancia que media entre Marcelo y Arquimedes, que no puede ser salvada por el mensajero, sin duda un soldado bruto pero disciplinado, La tarea de la filosofia es aclarar esa distancia. Debe captar a tra- vés del pensamiento una distancia desmedida; in- cluso, debe inventar primero la medida para esa dis- tancia A la primera definicién de situacién filosofica, entendida esta como la que aclara la eleccién, la de- cisidn, podemos aftadir ahora una segunda defini- idn: es la que aclara la distancia entre el podery las verdades. Elijo como tercer ejemplo una pelicula: Los amantes crucificados, del dicector japonés Kenji Mi- zoguchi, Esta obra maravillosa es, seguramente, una de las peliculas de amor mas bellas que jamds se ha- 18 FILOSOHIA y ACTUALIDAD yan filmado. El argumento es sencillo. La historia transcurre en el Japén de la époes clasica, que ofre- ce un material inagotable, sobre todo, para las peli- culas en blanco y negro. Una joven mujer est casa- da-con el propietario de un pequenio taller, un hom- bre honorable de buena posicién econémica, pero al que no ama ni desea. Yhe aqui que se enamora de tun joven que empieza a trabajar como empleado en cltaller. Mizoguchi venera en sus pelfculas la desdi- chay la tolerancia de las mujeres de la época clisice, en la cual el adulterio era castigado con la muerte. Sobre ambos amantes se cierne el peligro de mori crucificados. Huyen al campo. Esa huida es repre- sentada en escenas extraordinarias, que nos condu- cen por un mundo de senderos, cabafias, lagos y barcas, E] amor, prisionero de su poder sobre la pa- reja perseguida y cansada, se envuelve en esa natu- raleza tan impenetrable como poética. Entretanto, el marido intenta proteger a los fugitivos. Los m: dos estan obligados a denunciar cl adulterio, pues en caso contrario se convierten en cémplices. No obstante, procura ganar tiempo —Io cual muestra cudnto ama a su mujer— sosteniendo que esta ha viajado al campo, a casa de sus padres. . . Un hom- bre realmente honorable. Un personaje de pelicula extremadamente bello. Los amantes, sin embargo, son delatados, los apresan y son Ilevados al lugar donde tern ejecatados Las imagenes siguientes, las vlrimas de la pelicu- la, constituyen otro ejemplo de situacién filoséfica Los amantes estan sobre una mula, atados espalds 19

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