‘O TENIA UNA MUY BUENA OPINION de
mi mismo, hasta que un amigo me invitara
una caminata por el Camino Romano. El
utilizé solamente uno de los libros de la Biblia para
abrir mis ojos a mi relacién con Dios, y no he sido lo
mismo desde ese dia. Me advirtié que el camino peatoa!
pudiera lastimarme, y tenia raz6n, porque empez6 a ate
ensefiarme mi condicién verdadera ante Dios. \@y
2
Por cuanto todos pecaron, y estan
destituidos de la gloria de Dios.
Romanos 3:23
Esto sonaba ominoso, especialmente cuando
aprendi acerca del castigo del pecado.
Porque la paga del pecado es muerte
Romanos 6:23a
rH
Mi futuro parecia muy malo, pero me dijo que
Dios me ama tanto, que me ofrece una alternativa
jamada “Vida Etern
... mas la dadiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jestis Senor nuestro.
Romanos 6:23b
es me enseiid como Dios proveyé a su
> como un sacrificio expiado
por mi pecado. jJesis tomé mi castigo!
ROMANOS:
Pu
Mas Dios muestra su amor
para con nosotros, en que
siendo atin pecadores, Cristo
murié por nosotros. Romanos 5:8
acerca de lo que estaba aprendiendo. por eso me
Oramos juntos entonces
el regalo de Dios de la vida eterna a través de
Jesis. Yo le pregunté si habia algo en el Libro
ROMANOS
eas
ROMANOS.
Me pregunto si Dios me aceptara. Me aseguré
con noticias atin mas buenas.
Porque todo aquel que invocare el
nombre del Senor, serd salvo.
Romanos 10:13
Mi amigo noto que yo estaba muy emocionado
ensefié lo que debia hacer para recibir la vida
eterna.
Que si confesares con tu boca que
Jesis es el Senor, y creyeres en tu
corazon que Dios le levanto de los
muertos, seras salvo,
Romanos 10:9
¥ yo acepté contento
de Romanos que pudiera ayudarme en mi nueva
vida, El me dirigio a los dos primeros versiculos
de Romanos 12.
Asi que, hermanos, os ruego por las misericor-
dias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos
en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que
es vuestro culto racional.
No os conforméis a este siglo, sino transfor-
‘maos por medio de la renovacién
de yuestro entendimiento,
para que comprobéis cuél
sea la buena voluntad de
Dios, agradable y perfecta.