You are on page 1of 172
A Q ee be WiDA. AVENTURA Esther |. de Fayard FoR Asociacign Casa Editora Gral, José de San Martin 4555, BIG04CDG- cummmatimam Sltlamericana Florida Oeste, Buenos Aires, Rep. Argentina. Cuando la mente gesta una idea y esa'idea da a luz un libro; se descubre que este es la suma de un ramillete de ideas y situaciones propias y prestadas. Me siento deudora. No puedo pagar esas deudas mas que con un cheque de gratitud. “Gracias a Dios por su don inefable!” ravillas de la creacién. a Graéias, Glenda y Ariel, y Elba y Carlos, por haberme concedido el privilegic de conocer los lugares que trato de “pintar” para el lector. a Gracias, doctor Pedro Tabuenca, por haberme dado la guia “Introduccién biblica al principio y al fin de la historia”, con la que arrancé la idea de La vida, una aventura. < Gracias, Brenda, por tu excelente trabajo en la computadora. Finalmente, gracias a la editorial que hace posible que este senci- llo trabajo Ilegue a quienes esta destinado: los que merecen nuestro afecto y respeto porque ostentan la fuerza de la juventud y el coraje de los valientes. A todos, jgracias! quien nos regala las ma- Esther I. de Fayard “La vida verdadera, la que alienta nuestra vida fisica, es la vida espiri- tual” —Catedra del Universalismo. “2. Corintios 9:15. er Mister Edrop Toda historia parte de una figura central, alrededor de la cual giran las demas imagenes: personas, paisajes, situaciones, etc. El verdadero protagonista, la figura central de esta historia, es mi abuelo (y como estaré a su lado, yo seré su sombra). Por lo dicho, quiero dedicarle la primera pagina de la aventura que —gracias a su generosidad— pude vivir: un estupendo viaje largamente prometido para cuando finalizara mis estudios del nivel secundario. Contintio, pues, con mi protagonista. Mi abuelo es cirujano car~ diovascular. Me conté con ‘emacidn su vida de estudiante con esca- sos recursos econdmicos, lo que “me ayudé —dice él- a mantener- me humilde, porque no podia lucir ropa de marca ni pretender va- caciones en centros turisticos. Mi respaldo fue siempre mi querida familia y Dios, en quien mis padres me ensefiaron a confiar”. No me extrafia que haya decidido especializarse en el corazén, porque el propio !o tiene flechado de amor a su profesién,a su fa- milia,a sus pacientes y a cuantos se cruzan en su camino. . Se llama Pedro, como tantisimos de su ascendencia espaficla. iMedio mundo se llama Pedro! Como mi Pedro es especial, decidi que también su nombre debia ser especial, asi que un dia, que no te- nia suficientes ganas de atender a la profesora de matemiaticas, abri el cuaderno de apuntes, escribi PEDRO y pensé que con las mismas letras podria darle un nuevo nombre, menos comin, un nombre Unico para un abuelo Gnico: “ROPED...” “PRODE...” “EDROP...”. Me gust6 Edrop. Pero me parecié que le faltaba algo, asi que le antepuse “Mister”. M«. Edrop, dije por lo bajo, mucho gusto de conocerlo. Mr.Edrop ahorraba pesos mientras yo tragaba libros.Posiblemente, él hacia su trabajo mejor que yo, pero,“raspando” © no, cuando los afios pasaron y me entregaron el honorable titulo de bachiller, él ya tenfa el dinero necesario para realizar sus suefios... mi suefio. 7 La VIDA, una AVENTURA Ademéas de generoso, carifioso y todos los “osos” juntos, mi abuelo es un fanatico pensador. Quiere saber el porqué y el como de todo, y no para hasta llegar a las raices de lo que le interesa co- nocer.A partir de alli razona, vuelve a pensar y, entonces si,toma las decisiones pertinentes. Conversar con él es un placer, especialmente cuando a continua- cién seguimos con un partidito de ajedrez (prolongado solamente cuando me deja ganar) o con una invitacién a un buen restaurante. En este viaje que quiero compartir, Mr. Edrop me ensefié a pen- sar, Ojala sea capaz de imitarlo. ' iCasi me olvido! Yo.., me llamo Daniel, y te invito a viajar juntos, y juntos aprender a pensar. Quiza seamos capaces de imitarlo. Agradecimientos ............. Fee e Aer ldy PraNineclat es eee 5 PresentaciOny «5 cesccccscimancceeneemirtrraenrrennens enna aren 7 |. En marcha .............. 2. De-pajaros y pifias ... 3. La cara triste de la alegria ................::cceeeeeees 21 4. “Vaya con Dios” 5. Tres en uno.. 6.El Grupo Donner . 7. Yosemite National Parle ..............cccccccceneeree 51 8. Casi inmortales 9. Far West 10. Poder, sabiduria y amor ...............000:ccceeee 77 Il. Rushmore ... 12, Show de agua .. 97 IB Viajeral PasadG) sas cvis.kewsanesweccmavanaaenansensimiaeedaiiaier 103 14. Instituto Smithsoniano ................ Pet cer emmiea as Ht 15. New York... New York . 16. Libertad 17. Como en casa............00- 18. gPor qué? ;Para qué? ........ 19. ;Quién dijo que es injusto? 20. De quién depende? 21. Nos veremos junto all rid... 0.0.0.0 cee CAPITULO 1 En marcha ; ‘olamos en alas del pajaro metilico que nos dejé en Estados Unidos de Norteamérica. Nuestro primer destino fue el Gran Cafién (o Cafién del Colorado), en el Estado de Colorado. Nos encontramos con un verdadero santuario pétreo poblado de mina- retes, columnas, cuevas y escalofriantes pendientes verticales. Después de recorrer un buen trecho mirando en todas las di- recciones posibles, nos sentamos en la saliente de una enorme roca. El Sol nos miraba desde el cielo azul, y cual sefior del espectaculo dibujaba luces y sombras que morian alla abajo, en el serpenteante rio Colorado, Mi abuelo me hizo desandar mas de un siglo para que yo disfru- tara en plenicud de lo que veian nuestros ojos. —Ya en la mitad del siglo XIII, Dani, casi toda la geografia de América del Norte habia sido explorada. Pero nadie se habia“ente- rrado” en este cafién, acaso por el misterio de intrigas y leyendas que lo envolvian. Los indios —que eran los que mas lo conocian~ aseguraban que en cierto lugar misterioso el rio se metia en las fauces de una enorme caverna, y esta lo tragaba junto con todo lo que sus aguas arrastraban. Durante mucho tiempo, nadie se atrevié a opinar lo contrario. “Pero el 24 de mayo de 1869, diez hombres se reunieron en la orilla del misterioso rio, decididos a desafiar las leyendas. Estaban dispuestos a correr el riesgo. Un pequefio grupo de amigos y espec- tadores se reunié para despedirlos. En todas las mentes danzaba la misma pregunta: {Nos volveremos a ver? “Los diez hombres —cuyo bagaje constaba de cuatro botes, pro- La VIDA, una AVENTURA visiones para sobrevivir algunos meses, y enormes dosis de entu- siasmo, determinacién y ganas de triunfar— se lanzaron rumbo a lo desconocido. : “En el primer bote, el Emma Dean, estaba el comandante John Wesley Powell, un veterano de la Guerra Civil a quien le habian amputado el brazo derecho a la altura del codo, Powell tenia lo que necesita un explorador: espiritu aventurero, y ganas de expe- rimentar y aprender lo que el mundo natural quisiera mostrarle. Ademas tenia algo que otros exploradores olvidaron: especial res- peto por los nativos, quienes ya comenzaban a defender su liber- tad y sus tierras. “El bote de retaguardia fue ocupadg por un exscout, amigo del rio y las aventuras, Andrew (‘Andy’) Hall, y un joven entusiasta, William (‘Billy’) R. Hawkins, quien harfa de cocinero. “Powell sabia que les aguardaban peligros; sabia que mas adelante el rio se encajonaba entre paredones de roca; sabia también que habia zonas de répidos; pero confiaba en si mismo y en la pericia de . sus hombres.Al fin de cuentas, nada se puede emprender sin entu- siasmo y fe. “Seis dias después, quedaron atrés las ondulantes colinas y em- pezaron a transitar flanqueados por gigantescos paredones. El rio se estrechaba cada vez mds y las paredes subian “casi” hasta tocar el cielo. Se habian metido en un callején sin salida? Para colmo, el agua comenzé a rugir alocadamente sobre un lecho de rocas —muchas de ellas sobresalian del agua-—, lo cual hacia inmanejables los botes, ahora como cuatro pequefias cascaras de nuez. La furia del agua los fue arrastrando hacia delante... hasta que finalmente jentraron en un espectacular y ancho espejo de agua quieta y silenciosa, la mejor bienvenida que hubieran podido imaginar! “Si hubiesen podido adivinar lo que les aguardaba, no se hubieran felicitado tanto: remos rotos; botes destrozados por las olas ende- moniadas; provisiones mojadas, enmohecidas o perdidas en el fondo infernal de los rapidos que se sucedfan uno tras otro; naufragios agravados por el temor de perder a los compafieros que desapa- recian de la vista y como por milagro volvian a aparecer; vientos te

You might also like