Lima Bajo La Ocupación Chilena Prostitución, Mendicidad y Delincuencia

You might also like

You are on page 1of 9
PROSTITUOIGN MENDICLDAD YDELINOLENOIA: LIMA, 1882 Por: Luis Guzman Palomino. * eRe, F i a Sumilla: Se describe aspectos de la vida cotidiana en Lima bajo la ocupacién chilena, en especial lo relativo al quehacer de sectores lum- penescos. La documentacién proviene del Diario Oficial, que en Lima publicaron los chilenos entre 1882 y 1883, cuya coleccién se guarda en Ia Biblioteca Nacional del Peri. Un aspecto novedoso en la investigacién sobre la guerra del guano y del salitre, se relaciona con Jo que ocurrié en la Lima ocupada entre 1881 y 1884. Se cobijaron en ella proditores y felones, disfrutando de la proteccién chilena. Para ellos la vida volvi6 a la normalidad: dieron fiestas para confratemizar con los invasores; reanu- daron las escandalosas orgjas en sus reconstruidos palacetes; continuaron con sus campeonatos de cricket, con sus veladas artisticas de elite y desfiles de modas. Dis- frutaron, asimismo, de corridas de tores y de peleas entre mastines y gatos en la plaza de Acho. A tanto lleg6 la frivolidad que Patricio Lynch, jefe del ejército de ocupacién, pudo jactarse de tener una corte de cumplidos vasallos peruanos en palacio, no exage- rando un pice al seftalar que fue el mejor virrey que tuvo Lima, Cabe recordar ademés que no pocas familias de la clase dominante peruana optaron por marchar a Europa, donde dieron principescas fiestas dilapidando las ganancias obtenidas con los peculados que perpetraron estando al frente del gobierno. DELINCUENC'A COMIN Si la minositaria plutocracia limefia era blanca, buena parte de sus capas populares era meyoritariamente negya. La apatia de éstas, més que secular, se hiz) patente con la ocupacién, que pareci6 no incomodarle en lo més minima. Asi, prosiguieron, cen los callejones las jaranas de dia y de noche. El sector lumpenesco continus con sus fechorias, Hevando su audacia hasta el repetido enfrentamiento con patrullas chilenas, como ocurri6 en Malambo. HI Diario Oficial chileno del 14 de junio de 1882 informaba al respecto: “Ut anbo hherido.- El cabo segundo del batallén Victoria, José Manuel Benavides, se encontratn anteayer ent una de las calles del barrio de Malambo. Como a las 2 de la tarde sintié grandes gritos y algrzam en ia casa y como guandién del orden puilico fue a poner las ‘cosas en calma, empleando para. ello palabras justas y corteses. Una partida de peruanos salié.a recibirle y sin decirle una palabra uno le disparé un tiro de revolver que le hizo coner en tierra. Los indiciduos se escapnron y cuando legs fuerza nuestra en auxilio de Benavides, ya aquellos habinn desaparecido. Se llevs ta policia a algunas nnujeres cornpli- cadas en el crimen’. Y el 13 de setiembre del mismo afio se produjo otro asalto, segtin dio cuenta el mismo periddico: “Malhechores.- Anoche, entre nueve y diez, se mand6 aprehender por los jefes del batallén Vietoria a dos individues que andaban perturbarado con sus esciit dalos el orden en la calle de Malambo. Cuando se les conducia al cuartel del cilado cuerpo, salié de las casas del barrio una partida de mas de ceinte forajdos que provistos de arias blancas y de fuego atacaron a los soldados que escoltaban a los presos y los obligaron a retirarse al cuartel abandonando a aquéllos, por no fener rifles con qué opo- nnerse a los tlos de los malhechores. Inmediatamente después se mandé al lugar det hecho una fuerzn competente que persiguié a éstos en su huiida, logrando capturar a algunos que hoy gozan de sombra en los calabozos de la policia, ya quienes se aplicard, por la respection autoridad, la peraa a que se han hecho acreedores. Con inflexibilidad se logrant escarmentar a los crimtinales y cortar sus planes pura To sucesivo". ENTRAGOS SEV VABAA PERCLA La vagancia y el alecholismo era ya plagas sociales, y segtin el diario oficial (del ssbado 15 de julio de 1882) la policia se esmeraba en erradicarlas: “El comaandartte de policéa ha desplegndo toda su actividad para desterrar de esta ciudad estas dos plagas sociales que son la rafz de todos los vicins. Nosotros hemos tomado siempre una parle action en hacer presente a las autoridades la existencia de ests casts; y por es nos con- gratia el saber que la autoridad de policia sea tan diligente en el cramplimiento de sus ‘sagrados deberes. Su solictud para extirpar la magia y la embriaguez ser ef comple- mero del sistema correccional que se ha propuesto seguir, y que es a aspimacién constar- te de toda gente de orden, moral y trabajadorn”. Conviene decir que los chilenos consintieron la formacién de una policfa urbana, que integraron principalmente extranjeros residentes en la capital, los que actua- ron como auniliares de las patrullas chilenas. Nada arredrd empero a los viciosos porque las fiestas plenas de excesos prosiguieron sin remedio. Y hasta hubo borra- chines que se deron el gusto de vivar a Taite Guaranguito, motivando dgana alarma en los chilenos, segtin notici6 el Diario Oficial en su edicién del 27 de julio de 1882: “Anoche, @ las new, una mujer del pueblo se presenté a nosotros y con woz entrecortada nos anunci6 que en el cercado uaa gran cantidad de pueblo vivaba a Piéro- lay. batia con una de nuestras patrullas, Llecados por la curiosidad y por el deseo de wer algo muewo, nos dirigimos en el acto al sitio de ta alarina, y en oz de tros y de pueblo 4 de ofras cosas vimos a tena coleccién de hombres y mujeres que con las cabezas des- ‘compuestas, lanzabnn vieas frenéticos a Baco, sin acordarse del sefor Piérola”. PROSTITUTAS ENE_CENTRODEUMA Asimismo, proliferaron los antros de prostituci6n, en las principales calles del cen- tzo ce Lima, prostitucién que la autoridad chilena persigui6 fingidamente puesto que la consintié con el ejemplo: segtin el corresponsal del New York Herald, el general Baquedano convirti6 el propio palacio de gobiemo en un inmenso burdel. EI Diario Oficial, publicado por los chilenos, informaba el viernes 14 de julio de 1882: “Las casts de prostitucién se multiplican como por encanto en Lima e inronden ya, en estos dias, hasta los barrios mds centrales de la culta poblacién. Podriamos citar mis de uno de esos burdeles, centros de desinoralizacién infernal donde se comete todo géero de desdrdenes, a toda hora del dia y de la noche, escandalizando con su modo de ser a las familias honradas y respetables que habitan en ciertas calles que no disian muchas cua- ddras de la plaza principal; pero nos abstenemos de hncerio, porque todo lo esperamos de la saludable accion de la policia que, redoblando su celo, se encargant de extirmar esa mazn degradada, reprimiendo con brazo de hierro los escdndalos que comete”. Solo al dia siguiente daba cuenta de una ocurrencia en la que una tapada fue la protagonist: “Qué ganga! Andando por estos mundos de Dios unt quidam de los més despreocupados que es posible suponer, encontré anoche una de esas tayadas que son capaces de hacer estormutar al diablo y bailar el pelado a cualquier hijo de madre, la que con nz dulce como almendra- cdo de porotos le dijo = Quiere venir a mii casa? Excusado es decir que el mancebo se resbalé como quien cae en la trampa, y se fue con ka tapada. Llegaron a uma casucha de ta calle Yapari, yall fue la de chuparse los dedos; pues lue= {gp que la tapada le pidio plaia al tapndo y que éste declard que no tenia ni un chico, ella fraté de expulsarto y él traté de echar rates. Yallf se habria quedado hasta que llegase a viejo a no ser que a tapnda, quitdéndose la careta pidié auxitio, Hams al guardia y logré que el pobret6n fuera a bailar a otra parte” Hasta podria sospecharse en ese suelto literario la autorfa de Ricardo Palma, quien por entonces seguia en Lima siempre fiel a Piérola. La presencia de los chilenos no fue Obice para que figurase como redactor del diario oficial. Uno de sus correligio- narios, el efor feudal Luis Milén Duarte, principal cmplice del supremo traidor Miguel Iglesias, daria noticia de ello en carta que firmé el 12 de agpsto de 1883, uno de cuyos pérrafos mencionaba “el aumento de diarios en Lina, como El Perua- nto, érgano oficial, cuyp redactor en jefe es el distinguido seitor Ricardo Palma, de repu- facién universal” (véase la Recopilaci6n... de Pascual Ahumada Moreno, Valparat- so, 1890, t. VIIL, p. 301). ZONAFOA CERCADELAS NAZARENAS: Respecto a la prostitucion que se ejercia cerca al templo de las Nazarenas y barrios adyacentes, el Diario Oficial del 16 de agosto de 1882 informaba: “Es muy laudable la actividad que la autoridad de policia ha desplegado para reprimir los abusos y los e ciindalos que wenian. cometiendo las mujeres prisndas que habitan ent los barrios de las Nazarenas, Chillin, Aurora y El Huew. Sabemos que el sefior comandante Lazo las ha notificado para que, dentro de un breve plazo, retiren su domicilio de esas calles tan cen frales y que allé, donde onyan a vivir, lo hagan con el mayor orden posible". Las hetairas poco caso harian de tal conminacién, por lo cual serfan reprimidas de continuo, Al respecto, el lunes 4 de setiembre de 1882 el Diario Oficial daba la siguiente noticia: ‘Los wecinos honmdos de los barrios de las Nazareras y Chill6n nos encargan de manifestar su reconocimiento al sefior Comandante de Policia, por la inque- brantable energia que ha desplegado pam desterrar de estas calles a ciertas mujeres de mala vida, que eran la causa de infinitos escindalos y destrdenes que diariamente se cometian, y muy especiaimente en las noches, que para ese cecindavio han sido todo este tiempo de verdadero tormento. Muy bueno y saludable seria que otro tanto pudiera de- cirse del comisario del cuariel 5° donde la gente de ordense encuentm hoy en tortura por la mala vecinda aquellos barrios” de ls muchas mujeres perdidas que han ido como ima plaga a habitar COGLETAS, PIROPEADORES YCACOS: No hubo aquel afto la tradicional procesién del Cristo Morado, pero sf visitas a su ‘templo, no s6lo de devotos, sino tambien de los piropeadores de oficio y de los amigos de lo ajeno. Octubre limeio de siempre, aquel descrito por el Diario Ofi- cial el viemes 20 de octubre de 1882: “La romeria que en estos dos iitimos dias se acostumbraba hacer sacano en procesi6n por las calles de Lina la efigie del Seftor de los ‘Milagros, no se ha realizado este aito, contentindose los devotos y devotas con visitar el templo de las Nazarenas, que es el santuario donde tal senior se venera. Con este motico exe templo ha estado, principalmente ayer, soberbiamente concurrido por las lindas beati- tas de la tinica morada y otras elegrntes limefias que con ricos ahumnadores rodeaban el altar de la imagen de Jesucriste. Tampoco faltaron algunos enamorados y piropeadores de oficio, ast como algunos escamoteadores de lo ajeno, pentidos entre la concuarrencia. ‘Mafana comierzan las misiones en ese teriplo y terminarin el dia 28 con la fiesta so- lemne yla comunién general de todos los afios”. PROUFERACICNDEMENDIGCS: 1a presencia chilena agravé la situacién de los menesterosos, lo que fue advertida por el Diario Oficial el martes 17 de octubre de 1882: “Mendigos.- Aumenta, segtin rece, el mimero de éstos en las calles de Lima, de tal manera que 1 da wto paso sin fropezar con alguno. La policia 0 la heneficencin, 0 ambas de acuerdo, debieran ingeniar una medida que reprina esa notable injuria a la civlizncin, haciendo que aquella gente que hoy mendiga se recoja en un asilo, hospital o establecimiento que ponge al transetinte a cubierto de las acometidas de los pordioseros y quite a la ciudad el repugrante aspecto que esos desgraciadas le dan’. Hubo por doquier mendicidad infantil, siendo de notar la presencia de nifios que acompafiados de tambores y flautas cantaban de calle en calle, y principalmente cerca de donde habian jaranas, para ganarse con limosnas el sustento de cada dia. Sobre ello, en el Diario Oficial del 20 de noviembre de 1882 se consignd los guiente: “Tenemos noticie de varios grupos de muchachos de diez a doce aitos, que ar dan ofrecindose por las calles, principalmente de noche, para cantar al son de vn peaque- fio tambor y une flauia en los lujares donde saben que hay reunion o jaranas. Dicen que los chiquitines se portan a las mil marazillas, y que al fin de ta jornada lo que eigen, como renuunernciin por su trabajo, es cosa que no tule la pena. Por mits que se crea que esos ninos hacen bien en buscarse la vida de ese modo, nosotros pensamos que mejor cestarian en un taller aprendiendo algvin oficio, y no familiarizindose, desde tan temprana edad, con la jarana y el abartono que son causa de tartios males”, CHINOS CHILENCS YPUTAS Otro caso digno de menciGn fue el de los mendigos chinos, que a decir de un do- cumento chileno formaban las cuatro quintas partes del total de mendigos existen- tes en Lima, Se trataba de los mutilados a consecuencia de la bxirbara explotacién surftida en las haciendas de la costa. CChinos proliferaron también en fondas, casas de juego, fumaderos de opio, ete., distantes de otros hijos del Celeste Imperio que figuraron entre los acaudalados ‘comerciantes extranjeros radicados en la capital. El jefe chileno Patricio Lynch tuvo el acierto de congraciarse ron todos ellas, prometiéndoles incluso indemnizar- Jos por los daftos sufrides cuando la toma de Lima. No extraita entonces que fuese proclamado padre y protector de la raza amurilla. Los chinos estuvieron también involucrados con el proxenetismo, segiin informs el Diario Oficial el jueves 8 de junio de 1882: “Los agentes de la policta secret sorpren- dieron ayer una casa de prostitucién en la calle de Siete Jeringas (no era mala jering la Casa de las Siete Jeringas). Los asisticos Achin, Achén, Victor y dos mujeres de apellido Gacinia y Balandran, que se encontraron all, fueron conducidos al cuartel de la inten- dencia; pasando el asidtico Achin al hospital, por haber resulindo herido de la cabeza en la tentatien de fuga que hizo escalando las paredes” \VENTADECCMIDA ASCLEROSA No sélo suciedad en los utensilios de cocina se advertia en los comercios de comi- da barata; lo que es peor, la came que se servia era de perros y hasta de ratas. Ello ocurtia especificamente en las fondas de los chinos, Asi lo denuncié el Diario Of Cial, el lunes 17 de julio de 1882: “Proverbial es en Lima el poco aseo que se obserca en estos establecimientos de asidticos, y mis proverbial todavia el atvido total que las autoridades les han dispensado. Quien dijo fonda de chino dijo figin asqueroso, ratas en el sancochado, carne saltada de perro, mondonguito perfiamado y otras cosas semejantes, siendo infalible un olor y un sabor y laste un color especial en ios potajes, como natural consecuencia de las pailas mal freandas. Pues bien: ahora es preciso que la reforma entre en todo, y que el inspector de higiene dicte todas las medidas conducentes a vigilar esas foudas, donde acuden a centenas ls clases desheredadas en busca de papa-tache que alli se vende barato; pero que, sino es tant bueno com en cualquier restaurant, eso si, debe ser limpio y no fener mal sabor, porque cualquier persona, por pobre y fea que sea, es tan Iija de su madre como la que gusta soles y no se queda a la luna”. LASDIVERSIONES DELOS RI COS: Si la gente pobre se atrevia a molestar a los chilenos, éstos la reprimian con dureza; incluso, se dieron fusilamientos. Pero sila oposicién provenia de gente pudiente, el tzato era muy distinto. Para el caso, Iéase lo consignado en el Diario Oficial el viemes 28 de julio de 1882: “Eso se ama abusar. Pequefios grupos de caballeros pe- rruaros insuliaban anoche en la calle de Mercaderes y de Plateros de San Agustin a los prisaos chilenos que por alli pasaban, sin que pura ello hubiera el ms pequenio de los ‘motivos. No comprendemos esta actitud en gente que se dice pertenecer a la buena clase. En toda tierra, y cualquiera que sean las circunstarcias, los caballeros se guardan consi- deraciones entre si. Lo cortés no ha andado jaruts witido con Io mliente. Lo vinico que podemos decir sobre estas cosas, que ya ann pasando de castaro a oscuro, es que nuestra cortesia y muestra calma han sido hasta ahora perfectamente sinceras y que la paciencia no es una virtud muy dumdem en las personas que en vez de agua tienen sangre en las venus a autoridad chilena procur6 reabrir el coso de Acho para las tradicionales, y sal vajes, corridas de toros, a las que los sectores pudientes concurrian para exponer en pablico su sadismo. Y cuando no hubo toros, se programaron alli peleas entre perros y gatos, otra muestra de salvajismo de quienes se jactaban de ser cultos. ‘Como si no hubiese guerra, los exclusivos clubes reabrieron sus puertas y prosiguie ron los campeonatos de cricket, confratemizando la alta sociedad caitalina con os visitantes extranjeros de tumo. En los dias en que Caceres denunciaba en Tana la traicion de Iglesias, en un fun do limeno los ricos se divertfan, segxin informaba el Diario Oficial el jueves 2 de noviembre de 1882: “Lia rtumerosa concurrencia de familias inglesas y de cabmlleros pertenecientes a los clubs de ckriquet de Lima y el Callao, asistié ayer en Villegas al de- ssfio mediado entre los miembros de diches dos clubs y los oficiales de la “Mutine”. La ynrtida fue gonada por estos tiltinas con wn doble de puntos, y el triunfo fue amenizndo cont un abuandaretisimo lunch y con las armonias de la bana de la “Suwifsure”. Eshuvieron presentes a esta fiesta de genileman, ladies y young ladies, el abmirante jefe de ln estacién naan inglesa en el Pacifico y varios comandantes de otros buques de In mista nacional dod”. Y al dia siguiente, aftadia: “Por un error dijimos ayer, en nuestro suelto titulado “ckriquet”, que los de la “Mutine” habian ganado la apuesta de Villegas. Mejor informa dos hoy, tenemos el gusto de rectficar nuestro incolintario error, afirmando que los t= rinos ingleses fueron derrotados por sus contrincantes de los clubes asociados de Lima y el Callao. Agregnnos que los derrotados han tenido siempre la fama de incencibles en el ckiquet, Quedia, pues, la verdad en su lugar”. Poco despuss emper la estacién veraniega y el trénsito de Lima a Ancén, balnea- tio de los ricos, fue garantizado por la autoridad chilena. De elo dio testimonio el Diario Oficial de! miércoles 13 de diciembre de 1882: “Consultada la comedidad de las familias que estén acudiendo en gran mimero a gozar de los baiios y excelente clima de este puerto, la empresa del ferrocarril ha establecido la salida dria de un tren. Parece que Ancén estard este aro muy alegre y concurrido, pues un crecido niimero de personas diariamente se traslada a ese lugar. La guanticiin del batallén “Aconcagua” garantiza su franquilidad en esos hogares y su magnifica banda de nasica, contribuind a hacer muy agradable Ia pennanencin de las familias durante la presente esincidn de verano”. Eran los dias en que Luis Pardo y el parroco Matias Velasquez, organizaban guerri- llas en el norte de Lima para combatir a los chilenos. Dias también en que lucha- ban heroicamente las guerrillas patriotas de Caiiete e Ica. Dias en que el teniente coronel Nicolas Ortiz Guzmén, alistaba a los Htisares de Junin para resistir en Si- sma, donde ofrendaria la vida. ELACTOCOMERCIOFUESERML ANTELOS CH LENOS La presencia chilena no perjudicé a los grandes comerciantes de Lima, nacionales yextranjeros. Ellos se mostraron consecuentes con el lema: “Negocios son negocios”; y hasta se dieron el Iujo de otorgar un considerable préstamo al gobiemo de La Magdalena, acrecenténdose asf la deuda interna del Peni, Serviles ante los invaso- res, conmemoraron el dia nacional de Chile, siendo de notar que una actitudl muy distinta mostraron los pequefios comerciantes, a quienes se amenaz} con represa- lias HI Diario Oficial chileno, del miércoles 20 de setiembre de 1882, informé al res- pecto: “El allo comercio de esta capital suspendis (casi totelmente) sus transacciones durante los dias de las fiestas civicas del 18, por lo que merecen nuestro agradeciiento; pero nolamos con disgusto que algunos tenderos y almaceneros Iuciendo alarde de une falta de atenciga que casi raya en desacato, mantuvieron sus establecimientos abiertos, ‘como para ostentar sin duda su poca deferencia por nuestras glorias y los dias que las recuerdan. Es preciso no echar en saco roto tal demostracion de descortesia y fala de educacién. Hemos tolerado que de hecho se clausurare el comercio el 28 de julio y no olvidaremos la manera cémo algunos corresponden a nuestra hidalguia. Les pagaremos con usta”. ACTITUDES CCNTRAPLESTAS: Caceres en Tarma reponia sus fuerzas tras la contraofensiva de 1882 que expulsé a Jos chilenos de la Sierra Central, mientras Iglesias en Cajamarca preparaba su tris- temente célebre Manrfiesto de Montin a favor de Chile. Y en la capital ocupada la gperma ni se advertia, al extremo que de madrugada un rincén de la pomposamente llamada Ciudad de los Reyes se convertia an el punto de reunidn preferido para gente de los tres sexos, tal y como sefalé el Diario Oficial del viemes 28 de julio de 1882: “La esquina de La Merced es el punto de reunién de todas las personias de gus- fo. Desde las dos de la maftana comienarn a llegar los carruajes, de a pie y de a caballo, xy docenas de pares de curios de los tres sews del mundo se agolpan delante de unos hermosos mamparones donde hay ...curiosidades elegantemente dispuestas para la venta por el simpitico caballero americano Mr. Peter Bacigaluyy. Con mis de cien mil habitantes y ocupada por menos de cinco mil chilenos, Lima desoyé en todo momento el llamado de Caceres, cuyos guerrilleros llegaron hasta los suburbios de Ia ciudad repartiendo propaganda para motivar una sublevacién popular que ni siquiera ego a vislumbrarse. Todo lo contrario, en la capital un gyupo de capitalistas reuni6 una bolsa treinta mil soles plata, rcompensa que se prometié a quien entregara a Céceres, vivo o muerto. LaSodoma y Gomorra de la colonia (véase los Trabajos de Historia de Pablo Ma- cera) no habia cambiado sus costumbres. Ni las cambiaria, a juzgar por la realidad tan parecida que vemos hoy en sus céntricas calles, donde al igual que en los dias de la ocupacién chilena, proliferan delincuentes, prostitutas y toda la gama lum- penesca propia de una ciucad cadtica.

You might also like