Un testimonio
Se presentaré el testimonio de Gabriela —una acom-
pafante terapéutica de nuestro equipo—, quien partici-
pa junto a otra AT en el programa de VA de Pablo (P),
paciente de sexo masculino, 65 afos, cuyo diagndstico
luc esquizofrenia paranoide.
P. estuvo alojado en una casa de medio camino por
cl lapso de ocho meses hasta realizar el desembarco en
su propia casa, Si bien el recorrido del AT tuvo dos eta-
pas (una dentro de la institucién y la segunda en el pro-
prama de VA), ambas se dispusieron articuladas para ir
trabajando gradualmente la problematica del paciente y
facilitando su inclusién.
Describiremos el primer encuentro con la AT para dar
a conocer al paciente.
“Me presento al paciente. El se detuvo frente a mi, a
cscasos centimetros, mirandome fijo a los ojos, y con un
tono de voz elevado, manifiesta que tiene alucinaciones
auditivas, que advierte cuando las personas estan hablan-
do de él, que tiende a esconderse en Ia calle para que no
lo vean y que percibe cuando alguien lo escucha en una
actitud visiblemente seria y/o atenta pero que por dentro
se esta riendo de él. Expresa que todas estas situaciones
le generan agresividad y quiere matar a todo el mundo. A
medida que avanzaba en su discurso, P. iba retrocedien-
do mostrandose mas relajado. Ya sentados en el sillén del
living, se explaya y cuenta que las voces lo hostigan e inju-
rian todo el tiempo hasta violentarlo, Esto comienza por
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lo bajo hasta que no puede controlarlo més y tiene que
gritar ¢ insultar para sacarlas afuera. Sabe que todo esto
es producto de lo mal que lo traté su madre, pero que la
perdona, ya que fue la primer mujer a la que amé. A su
vez estan los vecinos quienes lo espian todo el tiempo, es-
tan al tanto de todo lo que hace y dice dentro de su casa
para luego comentario por todo el barrio. El nota que los
comentarios son de indole sexual, como por ejemplo si
van 0 no a visitarlo chicas, y si va un amigo, dicen que
es homosexual; ademas, creen que tiene poderes sobre-
- naturales para modificar las dimensiones de su pene. Por
tiltimo, habla de su primo, quien segtin él es el promotor
de todo lo que le acontece, pero que no se enfrenta a él
porque de lo contrario tendra que pelearse para siempre
y no quiere hacerlo”,
Durante la estadia en la casa de medio camino, se co-
menzo por implementar salidas por el barrio en compa-
fifa de la AT, a la consulta con su médico tratante y lue-
go a su vivienda.
El primer objetivo era en pos de posibilitar la inclu-
sién de un nuevo vinculo (el AT) en la escasa red del
paciente. Hasta aqui, contaba con el primo y su esposa,
Brindar al paciente una presencia sana, receptiva, con-
tenedora y confiable para poder desde alli implementar
algunas estrategias en su rutina. También, facilitar el re-
ingreso a la comunidad, es decir, su barrio, porque las
ideas paranoides lo mantenian aislado.y “atrincherado”
en el Ambito institucional.
Su evolucién fue variando paulatinamente. Por la ca-
lle se movia atento, mirando incansablemente para todos
lados. Corporalmente, buscaba la proteccién de la AT.
La primera visita a su casa fue el primer logro, aunque
le generé marcada ansiedad.
P. mencionaba que “volvia a la escena del crimen y
que no estaba listo para enfrentarse con los vecinos”. Su
casa se encontraba ordenada, limpia, y se podia observar
que cada ventiluz, ventanas, extractores de aire y algunos
iomacorrientes que no estaban en uso se encontraban ta-
pados con papel de diario.
P. recorrfa los espacios, manipulaba sus pertenencias
y preparaba algunas para llevarse a la institucin. En las
siguientes visitas a su hogar, P. permanecia dentro de la
casa, sin siquiera salir al patio.
Cuando regresaban a tomar el transporte para ira la
institucién, caminaba en estado de alerta, pendiente de
los vecinos y con la cabeza baja. En el trayecto, iba reve-
lando a la AT aquellos lugares a los que solfa concurrir,
como ser kioscos, bares, supermercado, otros. También
sefialaba cules eran las casas de las “brujas y vecinos que
lo acosaban”.
A medida que las visitas se iban sucediendo, poco a
poco P, se fue apropiando de su espacio, de sus cosas, y
cada vez le costaba mds sostener el encuadre del horario
de regreso a la institucién. Comentaba “que él sabia que
ése era su lugar, pero que no estaba listo para vivir so-
[in este punto, comenz6 a
lo, que necesitaba compa
idearse, desde el pedido a su médico tratante, el progra-
ma para el retorno a su hogar,
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Para ello fue necesario que P. se comprometiera a asu-
mir su colaboracién con la implementacién del siguiente
encuadre: asistir a las consultas con el psiquiatra, realizar
la medicacién en tiempo y forma, mantener una comu-
nicacién asidua con la institucién (via entrevistas, llama-
dos, ete,), comunicarse con la coordinadora de AT y es- |
(ren su domicilio cuando el AT llegase en los dias asig-
That k s,
I'n esta etapa, los objetivos asignados a los AT eran
establecer habitos y rutinas. Se fueron trabajando los si-
guicntes comportamientos de la vida cotidiana: higiene,
alimentacién, sueno, medicacién, y vida social.
Higiene del hogar y personal
Al encontrarse solo en su domicilio, el orden y la lim-
pieza se fueron reduciendo. Se fue trabajando gradualmen-
te la idea de que su hogar precisaba un mantenimiento, a-
demés de tutelar durante cada visita qué aspecto mejorar.
Surgié la posibilidad de incorporar algun personal do-
méstico para que lo asistiera, P. evalué la posibilidad.
Auténomamente seleccioné a la encargada, lo cual po-
sibilité incorporar otro agente auxiliar a la red,
En cuanto a la higiene personal, sila AT lo encontraba
desalineado, con ropa sucia y/o rota, le sugeria qué aspec-
tos debia mantener limpios y prolijos. P. pudo responder a
las necesidades, resolviendo las deficiencias mediante los
medios adecuados.
Alimentacién
P. com{a cuando se acordaba y/o cuando alguien lle-
vaba comida. En muchas ocasiones, manifestaba sentirse
potado, con malestares y falta de energia, debido a la ma-
\a alimentacién. Podia pasarse varios dias tomando infu-
siones, sin cumplir el orden de comidas adecuado.
La presencia de la AT ayudé a encuadrar los horarios
de comida y hacerle registrar que no contaba con provi-
siones ni alimentos. Se armaron listados en donde se o-
rientaba la compra semanal, y P. realizaba el pedido tele-
{onicamente o junto a la AT en el almacén.
En algunas oportunidades, se cocinaba en forma con-
junta, se lo guiaba en la preparacién de distintas comidas;
ademds, se le sugerian recetas para que pudiera preparar
los dias en que se encontraba solo.
€l dormir
Se le consultaba su rutina de suefio para comunicarla
al equipo de trabajo. La presencia de la AT servia para
organizar el dormir y para que las tardes fueran activas,
evitando desarreglos en los horarios.
Medicacién
P. se autoadministraba la medicacién acorde al plan
farmacolégico indicado por su médico tratante.
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Se superviv'’ «| umado semanal del pastillero junto al
paciente.
Ante algu rit t'tegularidad, se trabajé con psicoeduca-
cién, y remitie hablar sus dudas con su psiquiatra. Po-
co a poco, [ue | | quien manifesté que la medicacién lo
estaba ayuda rio
Vida social (vellN0s, amigos y familia)
Se trabajo [1 mpliar su red, recuperar afectos dis-
continuados ¢ !lentar restablecer los vinculos familiares
y sociales afect"' los por sus descompensaciones.
La integraciOn social fue lenta y progresiva. Antes de
ser internadlo, Vo episodios de violencia verbal con va-
trios vecinos, hasta alcanzar la violencia fisica con uno de
ellos.
Al inicio, ?. 80 se animaba a salir solo de su casa. Su
contacto con lo social era a través del teléfono. Entablaba
vinculos con Ios tepartidores, conversando cada vez que
le llevaban los pedidos, y cuando la AT ibaa acompafiar-
loa la consulta con el psiquiatra, aprovechaba para com-
prar cigarrillos para toda la semana.
Gradualmente, comenzé a salir, con la excusa de sa-
car a pasear a su perro. Buscaron lugares de pertenencia.
Se implementé wna tutina: ir al almacén, al bary al puesto
de diarios. Primero, la AT entablaba didlogos con los em-
pleados, incluyendo a P. Con el tiempo, fue P. quien los
generaba. Lueg® los paseos se hicieron més largos. Cua
do se cruzaba con alguien, P, empezé a saludar con un
hola’, y cuando obtenfa una respuesta, se lo notaba mas
(anquilo.
Mas tarde, empez6 a acompafiar a su AT hasta la pa-
jada del colectivo, mientras aprovechaba para pasear al
perro, En el trayecto de regreso a su domicilio, mantenia
contacto con los vecinos.
Actualmente, luego de un afto y medio de VA, el a-
compadamiento cambié su objetivo hacia una etapa de
hantenimiento; es decir, para contribuir a sostener los
logros alcanzados por P. y para continuar promoviendo
|v autonomia.
P. ha evolucionado positivamente en estos aspectos. Se
presenta aseado, y su casa conserva orden y limpieza. Ha
ajustado los horarios de comida y cuenta con la cocina
organizada. Respeta el tratamiento psiquidtrico y man-
tiene una comunicacién fluida con el personal de la ins-
titucién.
En relacién con lo social, encontré un lugar de perte-
nencia en el barrio, estableciendo vinculos sociales con
mayor facilidad: sale de su casa solo, asiste a alguna charla
de su interés, hace las compras, conversa con los vecinos,
sale a tomar café, ordena y paga sus cuentas, conversa, €
invita y es invitado por vecinos a comer.
ELAT pone su foco en aquellos dias donde se le difi-
y habitos, ya sea por variacio-
culta sostener sus ruting
nes en el estado de dnimo, ideas paranoides, o por algtin
conflicto que se le present en lo cotidiano.
169En esos momentos de especial fragilidad psiquica es
cuando se pueden observar el beneficio o la utilidad que
ofrece el programa de VA.
El trabajo constante del equipo para adherir ¢ invor
lucrar al sujeto en su tratamiento permite que, ante low
conflictos propios de la vida cotidiana y ante su padecl:
miento, sepa que cuenta con un lugar y con personas de
referencia a donde y a quienes puede acudir en busca de
contencién y respuestas.
Destacamos como virtudes del programa: la comunl:
cacién fluida y el ensamble entre todas las partes del equl:
po, la dindmica en la estrategia terapéutica, la importany
cia de construir una red para el paciente que posibilite sit
ingreso a la comunidad.
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