Professional Documents
Culture Documents
21
por la Madre María
El sentir la armonización con el Espíritu Santo en todo momento es algo que se me enseñó
antes de que pudiera dárseme la oportunidad de alumbrar al Cristo y de ayudarle en su
misión. Porque si no estáis en armonización con Dios en todo momento, ¿cómo puede Él
actuar por vosotros en momentos de peligro, crisis, u oposición? Esto significa que ante un
peligro, lo primero que tenéis que hacer es establecer vuestra armonización antes de que
podáis recibir ayuda. En la vida de un discípulo no hay tiempo para esto, amados míos. La
armonización tiene que estar preparada como una armadura, como una espada de la
Verdad. Cuando estáis en una batalla, no podéis dar media vuelta corriendo hacia atrás
para poneros la armadura tomar la espada, después de que el enemigo haya
emprendido su ataque; tenéis que estar preparados en ese momento.
Por tanto, la armonización tiene una cierta cualidad subconsciente. Comienza con la
mente externa; comienza por vuestra súplica, por la plegaria al Santo Ser Crístico para
que asuma el mando y continúe las oraciones y decretos de vuestro corazón a largo de
las veinticuatro horas. Esta es una petición importante, y deberíais hacerla todas las
mañanas, incluso antes de que os levantéis de la cama. Si deseáis seguir el sendero de la
Madre del Mundo y del Cristo debéis deciros a vosotros mismos:
(sigue…)
Sustituidlas a todas por la inmortal y victoriosa Llama Trina cósmica de
Amor, Sabiduría y Poder, la Gran Luz Cósmica y la Luz de la Victoria
Cósmica. ¡Transmutad! ¡Transmutad! ¡Transmutad para siempre toda
obstinación humana y resistencia a la Perfección de la Poderosa
Presencia YO SOY y la Luz de Dios que nunca, nunca, nunca falla en dar
Libertad a la Tierra ahora! (3x)
[¡Benditos, abro los éteres y el espacio santo para vosotros, para cada uno,
para que saltéis y os pongáis de pie ahora y gritéis vuestros mantras de
Victoria individuales ahora!]
AQUÍ Y AHORA, YO SOY EL VICTORIOSO 10.20
por Lanello
Victory es mi nombre.
Victory es mi llama.
Victory es mi juego.
¡Sólo conozco a Victory!
¡Sólo conozco a Victory!
¡Sólo conozco a Victory!
Nunca he conocido a hombre alguno
que no sea Victory.
¡Sólo conozco a Victory!
¡Sólo conozco a Victory!
¡Sólo conozco a Victory!
De hoy en adelante, no conozco a ningún hombre de
carne. Solo conozco al hombre Victory en mi Dios, en mí
mismo, en mi contraparte, en amigos, en mis hermanos y
hermanas: ¡Sólo conozco a Victory!