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-es cl lugar de enunciacién Por qué escribo? Pomue tengo que hacerlo. Porque mi voz, en todos sus dialectos, ha sido silenciada durante mucho tiempo. IAGOB SAMGLA ROSE”? Jos caminos recorridos hasta aqui han tantes para que pudiéramos tener comprensién de lo que es el lugar de El lugar social que las mujeres negras ‘mado por el cual es posible sacar pro- » Nos presenta un sugestivo sendero. r 8 gencia que las redes generan, o porque geux siempre han estado en el poder comien- molestarse con el avance de discursos de El trayecto ha sido necesario porque existen m chas dudas en relacién al concepto, [Antes de nada, es necesario aclarar que cuandy utilicemos la palabra discurso” a lo largo de! ibro, y la importancia de interrumpir el régimen de ayy torizacién discursiva, nos estaremos refiriendo a la idea foucaultiana de discurso, Es decir, de no pene sar el discurso como un aglomerado de palabras 9 de que lleguemos a autoras de la talla de |Kilomba, Patricia Hill Collins, Linda Al- y Gayatri Spivak, vamos a abordar ese con- desde otras perspectivas. No pretendemos do énfasis, pero estimamos impor sentar a los lectores y lectoras otras visio- enriquecimiento conceptual. comunicacién, el concepto de lugares de jacién, segiin el articulo Lagares de enunciacién: para abordar el segmento popular de la gran concatenacién de frases que pretenden un signifi. cado en si, sino como un sistema que estructura, determinado imaginario social, pues estaremos. hablando de poder y control, Creo que muchas personas involucradas con ‘movimientos sociales ya habran escuchado la sie ‘guiente frase en alguna discusion en las redes so- iales: “Ti quieto, que este no es tu lugar de enune ‘iacién”,o ya deben haber leido textos crticando. la teoria sin ninguna base con el ico objetivo de crear polémica vacia. No se trata aqui de dismi- yrumento teérico metodologico que crea un iente explicativo para evidenciar que los pe- icos populares o de referencia hablan desde diferentes y conceden espacios diversos a i lashablas de las fuentes de los lectores», revés: se trata de ilustrar que muchas veces hay 1 2008, p10), vaciado de conceptos importantes por culpa de nui la militancia realizada en el mundo virtual, al " i aitinlogie Marcia Fane: Arial peal tegias como invenciones, exageraciones, dis- los siguientes términos:* Fos omidooes ol pars erence Be rndinenistinee i : coe done Divoeacies Laporte qe propnemos econo i npg Ds cas cole prema de cna Gea bapaconr vei dnbton gl ees Ee neeeeiee Lae eg oS ere De ioteew spre wise er erent a baie oa ee eee ions dco grupo cal al Speier Sean Gone 5,7 (0% su umes, pues, un intento de analizar discursos os a partir de la ubicacién de grupos distin- ‘a partir de condiciones de construceién del upo en el que funciona. Existira una ruptura de ‘vision dominante y un intento de caracterizar de enunciacién de la prensa popular de formas, Interesante notar las similitudes En el sentido dado por ka comunicacién, el con- ‘cepto serviria para analizar que el lugar de enune ciacién de la prensa popular seria diferente del Iu ‘gar de enunciacién de lo que llaman periddicos de referencia, y; en ese articulo especificamente, en- sefia que ese lugar de la prensa popular va més allé del sensacionalismo, Para la autora es necesa-_ rio comprender las posiciones sociales y capitales simbélicos de modos distintos. j municacién, es necesario decir que no existe jstemologia determinada y especifica sobre En cuanto al sensacionalismo, rétulo que nos in- es eee ae dica la intensidadl de sensaciones generadas por 16 a partir de estas iltimas autoras y, princi- mente, de Patricia Hill Collins, descle el faminist y Grada Kilomba, en Plantations Memo- cho, el origen del término es impreciso, Creemos (que surge a partir de la tradici6n de discusién so. Dre feminist standpoint ~en una traducci6n litera, punto de vista feminista”-, diversidad, teoria ra, snes of Exeray Racism Hill Collins es un nombre clave para cial critica y pensamiento descolonial Las reflexiones y trabajos generados en esay Bec enestiinmerpraponennds, perspectivas, consecuentemente, se fueron mols Epeila Obra: Black Feminist Thongits Kroaw- deando en el seno de los movimientos sociales, de ‘manera muy destacada en el debate virtual, coma forma de herramienta politica y con el objetivo de. P : de vida das mulheres negra mo Brasil, pe por el Instituto de Pesquisa Econémica ia en 2013: situarse en contra de una autorizacion discursiva,, Sin embargo, ¢s bastante posible pensarlo a partir de ciertas referencias que vienen cuestionando quién puede hablar. Hay estudiosos que piensan el lugar de enunciae ‘in a partir del psicoandliss, analizando obras d ‘Michel Foucault, como los trabajos de Linda Al - off filésofa panameta, y de Gayari Spivak, pro par el lugar de enunciaci de quien lo pro- fesora india: An Epistemology for the Newt Revol fPone Patricia Fill Collins es uma de las princip [Una epistemologia para la proxima revolucién]) fiioras del denorinacl feminist sandpoint, Ex Can the subatern speak? [;Puede hablar el subalter~ anilisis, Collins (1990) se sirve del eoncepto de no?], respectivamente. Aquf, pretendemos r de dominacién para pensar la interseccién fenfoque del feminismo negro consiste en resal- la diversidad de experiencias tanto de mujeres mo de hombres y los ferentes puntos de vista 79 ‘en lugares de enunciacién. En el escrito, rebate las afirmaciones de Susan Hek- que versan sobre la perspectiva de que la ‘del punto de vista feminista se refiere a in- de las desigualdades, en la cual la misma persong se puede encontrar en diferentes posiciones, des pendiendo de sus caractristcas, De ests manera, 1 elemento representative de las experiencias de las diferentes formas de ser mujer estaria asentade, en la confluencia entre género, raza, clase, genes racién, sin predominancia de algiin elemento so. bre el otro. (SOTERO, 2013, p. 36) ente compartdas y basadas en grupos. Los / gupos tienen un grado de continidad ao largo Nucstrahipstesis es que a partir del cork aempo de al modo qu a realidades del gr punto de vstafeminista es posible hablar de lugar porranscienden ls experenciasindividuales. Por de enunciacin, Al reivindiar los diferentes pune plo, el grupo afroamericanos, como grupo tos de analiss y la afirmacién de que uno de los eae a ee objetivos del feminismo negro es marcar el lugar et etter nte egried nintendo de mi muere. Aunque mi experiencia in- [eon el racismo institucional ea tnca, los de oportunidades y constreiimientos que atraviesan diariamente serin similares los ser Jos afroamericanos confrontan como grupo egemdnica, imentar que los negros, como grupo, se En l texto Comets bel ral de Ha Seah “Tiuth and Method: Fominist Standpoint Theory Revs acion suena narcssta, egocénticoy a _Dinde ee poder", Collins contest critcas a I poxmoderna. En cotirits is 9s. teoria del punto de vista ferninista, y esto nos pet evista ferdntszaenfaion mence as de enunciacién de quien los propone, nos damos ‘cuenta de que esa sefializacion se hace necesaria para que entendamos realidades que fueron cone sideracas implicitas dentro de la normatizaciéal 80 al o entender las categorias de raza, género, y sexualidad como elementos de la estructura a] que emergen como dispositivos fundamen- ss que favorecen las desigualdades y crean grue en vez de proyectar dichas categorias como jvas de la identidad aplicada a los indivi- cexperiencias individuales dentro de grupos s mente construidos que las condiciones soci que los constituyen. (COLLINS, 1997, p.) Como explica Collins, cuando hablamos de puntos de partida no estamos hablando necesaria. mente de experiencias de individuos, sino de la condiciones sociales que permiten 0 no que eso, grupos accedan a los espacios de ciudadania, Se. ria, principalmente, un debate estructural. No se trataria de afirmar las experiencias individuales, Tas categorias que causan las desigualdades en estos individuos se encuentran. sino de entender que el lugar social que ciertos grupos ocupan restringe oportunidades. Al tener como objetivo la diversidad de expe- riencias, surge la consecuente ruptura de uni vie sién universal. Una mujer negra tendré experiene cias distintas de una mujer blanea debido a su. localizacién social, Va a experimentar el género de otra forma, cionales, de ocio, en el sistema sanitario y, todo, en relacién a las oportunidades de ac- 0 a algunos espacios, como el académico. La prosigue con su anélisis afirmando que jera las personas negras de clase media estin ntas de los efectos de la discriminacién de dads generada por la segregaci6n racial, Segiin Collins, la teoria del punto de vista femi- nista precisa ser discutida a partir de la localiza- cién de los grupos en las relaciones de poder. Seria 2 83 ¥, por lo tanto, por la discriminacién de grupo, y evidencia: sla localizacién social comin en las relaciones Jerdrquicas de poder la que crea grupos, y no el resultado de decisiones colectivas tomadas por in- dividuos de estos grupos. (COLLINS, 199: La argumemtacién escogida por Hekman de en- tender los grupos como acumulaciones de indivi duos y «no como individualidades en su propia realidad», expone que la autora construyé su exi- tica de la manera equivocada, segin Collins. ‘Hekman analiza el punto de vista y el lugar de enunciacién a partir de la perspectiva individual Este presupuesto permite que la investigadora converja individuo y grapo como unidades de anilisis y no alcance la reflexion de que individuos pertenecientes a determinados grupos comparten. experiencias similares. El hecho de que Hekman. se fijeen el individuo como representante para el ‘grupo, perjudica su entendimiento: a Inicialmente, examinando solo la dimension de Iastelaciones de poder, de clase social, Marx pose tulaba que, por més desarticulados e incipientes que fueran, los grupos oprimidos poseian un pun- ode vista particular sobre las desigualdades, En essiones més contemporaneas, la desigualdad fue revised para reflejar un grado mayor de -complejidad, especialmente de raza y género, _ Alnora tenemos una creciente sofsticacién sobre cémo diseutir la localizacion de geupo, no en el ‘euadro singular de clase social propuesto por Marx, ni en los més recientes encuadtres feminis- tas que defienden la primacia del géncro, sino dentro de construcciones miltiples esidentes en Jas propias estructuras sociales y no en mujeres in- ‘ividuales. (COLLINS, 1997, p.) fon la cita de Collins a ta equivocacién de an, percibimos que esta pensadora no esti en w error. En Brasil oimos comiinmente este 9 de critica en relacién al concepto, porque los 08 parten de los individuos y no de las mailti- ‘condiciones que desembocan en las desigual- 83 dades y jerarquias que definen grupos subalterni. zados. Las experiencias de estos grupos localizados socialmente de forma jerarquizada y no humani zada hacen que sus producciones intelectuales, sa. beres y voces sean tratadas de modo igualmente subalternizado, mis alld de que las condiciones so- ciales los mantengan en un lugar slenciado estruc- ‘uralmente. Eso no significa, de forma alguna, que estos grupos no generen herramientas para ene frentar estos silencios institucionales, al contrario, existen varias formas de organizaci6n politica, cul. tural e intelectual Lacuestion es que estas condiciones sociales di- ficultan la visibilidad y legitimidad de estas pro- ducciones. Algunas preguntas ayudan a reflexio- nar: cA cudntas autoras y autores negros tuvieron acceso durante la graduacién los lectores y lecto- ras de este libro que lograron matricularse en una facultad? ;Cudntas profesoras o profesores negros tuvieron? ;Cuantos periodistas negros, de ambos sexos, ocupan cargos en las principales redaccio- nes del pats, o en los medios alternativos? 86 fe estos grupos scan catalogadas, escuchadas, in- as experiencias resultantes del lugar social ¢ ocupan impiden que la poblacién negra acce- a ciertos espacios, De este modo entendemos ue es posible analizar el lugar de enunciacién a atir del feminist standpoint. No poder acceder a espacios conlleva no contar con produccio- yyepistemologias de estos grupos en estos espa- no poder estar representados de forma justa p las universidades, medios de comunicacién y institucional, entre otras limitaciones, im- ibilita, a su vez, que las voces de los individuos por quien tiene més acceso a internet, Ha- no se reduce al acto de emitir palabras, sino ho de poder existi. Pensamos e! lugar de iacién como mecanismo para rebatir la his- ia tradicional y la jerarquizacién de sabe- iuando hablamos de derecho a la existencia derecho a la vor, estamos hablando de lo- , de cémo ese ugar impuesto dificulta la dad de trascendencia, No tiene absoluta- a7 ‘mente nada que ver con una vision existencialisig de que solo el negro puede hablar sobre racismo, por ejemplo. Razonando sobre los individuos de un mismo grupo, Collins seftala que ocupar localizacién co. miin en relaciones de poder jerdrquicas tampoco implica tener las mismas experiencias, porque la autora no niega la dimensién individual. Sin em- bargo, apunta el hecho de que justo por ocupar la misma localizacion social, estos individuos com- parten, de igual manera, experiencias en estas re- laciones de poder. Estas experiencias comunes se- fan los objetos de andliss. Collins lamenta que los criticos de la teorfa hayan prestado mucha aten- ién a las cuestiones de ac vidual en vez de investigar las experiencias comunes. Como para- digma, la autora cita las altas tasas de encarcela- :miento de hombres negros en las prisiones de Es- tados Unidos ‘También podemos citar esta realidad en el con- texto brasilefo, o el alto indice de feminicidio de ‘mujeres negras, o la constatacién de que las muje- 88 ssiguen siendo mayoria en el trabajo do- ico y tercerizado, y tantos otros ejemplos. El 3 de ocupar lugares en los que aumenta la si cién de vulnerabilidad provoca que ciertas me- consideradas retrégradas también sacudan dad socal que avanza en el Congreso como Pro- puesta de Enmienda Constitucional (PEC 287) pre~ bajo impuesta en nuestra sociedad, Las mujeres lavia son moldeadas para desarrollar el trabajo stico y estan obligadas a ser las mayores res- bles de la crianza de los hijos. Las mujeres, todo las negras, parten de puntos diferentes en consecuencia, desiguales. Reforma dela Seguridad Social aprobadafinalmente en 19 llega cn algunos casos a fijar la edad de jubilacién de mujeres en 62 afios, o entre 15 y 25 aos de cotizacién del E. 89 ‘Varios sectores de la sociedad se manifestaron, cen contra de esta propuesta. Para contextualizar, las mujeres negras ya tenfan dificultades para ju. bilarse antes de ese proyecto. Por culpa de la infor- rmalidad laboral, de las relaciones discontinuas en el mercado de trabajo y, en el caso de las emplea- das domésticas, por no tener sus derechos garan- tizados. Este grupo histéricamente siempre se ha visto marginado, De 2008 a 2014, segiin datos de la Pesquisa Nacional por Amosira de Domiciios Continua del Instivuto Brasileio de Geografia y Estadistica, el contingente de empleadas domésticas sin con- trato de trabajo que al menos cotizaban para la Seguridad Social aumenté del 8% al 23%. Aun asi, la categoria tiene dificultades para jubilarse en. base al niimero de afios cotizados ya que cl sector est marcado por una gran informalidad. En el dl timo trimestre del afio pasado, el 68,1% de las tra Dajadoras domésticas no tenfan contrato laboral.* ‘*Referencia al tltimo trimestre de 2016. En mayo de 2017, Neel E ‘se porcentaje ya se habia elevado al 75%, 90 !mismo razonamiento se aplica en relacién al externalizado. Existe un gran contingente s negras en esa relacién de trabajo, sobre en funciones de limpieza. Las medidas con- Jas en la propuesta de reforma de la Seguri= d Social van a dificultar todavia mas la vida de mujeres, que ya vivian en una realidad tre- os los grupos “historicamente invisibiliza- medidas como estas no generaban tanta gnmocién como ahora, que han contemplado nea brasilefia, por ejemplo, Del mismo modo, emos a resaltar la invisiblidad de la produc- de mujeres negras en escuclas y facultades, mo Columnistas en periédicos o webs, o en car- de la politica institucional. Estas experiencias tdas siguen reflejando la relevancia de la descrita, el debate virtual aqui en Brasil, nos hemos ibrado a ofr las mismas equivocaciones de 91 ‘esque el hecho de que esa persona negra _que nunca ha sentido el racismo no quita debido a su localizacién social, no haya teni- , menos oportunidades y derechos. discusién es, sobre todo, estructural, y no -rna” como les gusta afirmar a los criti- de la teoria, La cuestién es que entendieron aspecto dle manera equivocada y terminan ac ‘como indica Collins, de modo arquetipi« snte posmoderno al reducir el punto de vista as experiencias individuales en vez de reflexio- sobre locus social ‘Hekman. “Fulana esta hablando a partir de sus yg vvencias”; pues bien, esas vivencias, por mas que contengan experiencias ligadas a su localizacién, social, son insuficientes para explicar una serie de cuestiones. Como explica Collins, la experiencia de esa mujer importa, sin duda, pero el foco es jus. tamente intentar entender las condiciones sociales, «que constituyen el grupo del cual forma parte y ccudles son las experiencias que esa mujer compar. te-con el grupo, Retucrla teoria del punto de vis fay el lugar de enunciacién solo a las vi- ta femi yencias seria un gran error, pues aqui existe un estudio sobre el modo en que las opresiones es- ‘tructurales impiden que individuos de ciertos gru- pos tengan derecho al habla, a la humanicad Elhecho de que una persona sea negra no sig- nifica que conseguird reflexionar critica y filosofi- ‘camente sobre las consecuencias del racismo. In- r €30, serfa también una equivocacién decir esta tcoria pierde validez por la existencia de iuos reaccionatios pertenccientes a grupos Collins no esté negando la perspectiva lua, sino dando énfasis al lugar social que sna partir de la matriz de dominaci6n, Por mas que los sujetos negros sean reacciona- ‘por ejemplo, no dejan de sufrir con la opre- racista el mismo modelo sirve para otros cluso podra decir que nunca sintié el racismo, que su experiencia no procede 0 que nunca pasé por sa situacién. Sabemos muy bien que a ciertos grupos les encanta utilizar a estas personas. Lo subalternizados-. Lo contrario también es 92 93 Jas personas de grupos oprimidos son esta sociedad, igual que todas las demés. mis responsable y ético discutir el registro ‘cada 23 minutos es asesinado un hombre en Brasil, lo que demuestra que los indivie verdad: aunque haya personas pertenecienteg grupos privilegiados que sean conscientes y qug combatan arduamente as opresiones, no van ad jar de ser beneficiadas, estructuralmente hablan. do, por las opresiones que aplican a otros grupog, Lo que estamos cuestionando ¢s la legitimidag concedida a todo aquel que pertenece al grupo los calizado en el poder Obviamente, es0s indlviduos reaccionatios pers ‘enecientes a grupos oprimidos estin legitimande opresiones al proferir ciertos discursos. Seria neces sario, entonces, combatir estos discursos, sin la mee nor duda, Sin embargo, lo que surge, de forma gee eral, es la intencién de deslegitimar la lucha antirracista, antimachista, antitsitBfbbica o la proe pia teorfa del punto de vista feminista 0 el ugar de enunciacién, basindose en la existencia de indivie duos como esos, como si los hombres blancos hee tcrosexuales no fueran el grupo responsable y Bee neficiado por estas opresiones, Esta intenciéal surge para tratar de desviar la atencién e ignor estas realidades extremamente violentas, que 62! fos comparten experiencias de violencia ‘por el mero hecho de pertenecer al grupo locus social-, que perder energia hablando jencias individuales diferentes, como si fuera propio del ser humano. No creo que Jas personas blancas se identifiquen entre si Jas mismas visiones, pero hay una mayor ia en relacién a los individuos pertenecien- historicamente discriminados, como més obligados a crear estrategias de ‘contra las desigualdades que los grupos lo- ‘en el poder. social no determina una conciencia dis- sobre ese lugar. En cambio, el lugar que socialmente nos hace tener experiencias 'y otras perspectivas. La teoria del punto feminista y el lugar de enunciacién nos e 95 hace refatar una vision universal de mujer y de gritud, y otras identidades, asi como hace hombres blancos, que se creen universales, se tq ialicen, entiendan lo que significa ser blan como metéfora del poder, tal y como nos ensefa. Kilomba. Con esto se pretende también rebatir pretendida universalidad. Lo que se desea por ene cima de todo al promover una multiplicidad de ‘voces es romper el discurso autorizado y tinico, que pretende ser universal. Aqui se busca, sobre todo, luchar para romper con el régimen de auto- eacién discursiva, Luiza Bairros, en el texto Noss fominisnos ris ladas", incide en la trascendencia de la teorfa del feminist standpoint ‘La otra tentativa mas reciente de transformar las ‘categorias mujer experiencia y politica personal es el punto de vista feminista ifminis standpoin). Segiin esta teoria, la experiencia de la opresion sexista se origina por la posicién que ocupamos en una matriz de dominacién donde raza, género yy clase social se interceptan en diferentes puntos. “Asi, una mujer negra trabajadora no es triple- “mente oprimida o mas oprimida que una mujer ‘lance en la misma clase social, pero experimenta “Bs opresin a partir de un gar que le proporeio- ‘a un punto de vista diferente sobre lo que signi- fica ser mmajer en una sociedad desigual racista y sexista. Raza, género, clase socal y orientacién sexual se reconfiguran mutuamente formando lo ‘que Grant denomina un mosaico que solo puede ser entendido en su multidimensionalidad, De acuerdo con el punto de vista feminist, por tan- 10,n0 existe una identidad, pues la experiencia de ser mujer se desarrolla de formas social e histéri« ‘amente determinadas, Considero esta formmula- cin particularmente importante no solo porque nosayuda a entender diferentes feminismos, sino ‘Porque permite pensar en términos de movimien- to negro y de movimiento de mujeres negras en Brasil. Esto seria fruto de la necesidad de dar ex- ‘Presion a diferentes formas de experiencia de ser negro ~vivida a través del wénero~y de ser mujer " ~vivida a través de la raza, lo que vuelve super= fluas discusiones al respecto de cul seria la prio- ridad del movimiento de mujeres negras, la hie a7 ‘cha contra el sexismo o la lucha contra cl racy siones me colocan en un lugar de mayor ie esr cnea Ss pina, d. Por lo tamto, es preciso combatelas das, Desde el punto de vista de la reflexion y de a indisociable, accién politica una no existe sin la otra 1995, p.461) 10 que Collins no habla especificamente “lugar de enunciacién, a pesar de que algu- sducciones para el portugués otorguen ese jo cuando traducen el término standpoint nto de vista], pero nuestra hipétesis se basa en de opresiones”. La autora nos ensefia que el deba. ‘apartir de la teorla del punto de vista feminis- La explicacién de Bairros es valiosa porque nos ayuda a refutar lo que suelen llamar “competicién te es sobre la posicién ocupada por cada grupo, ppodemos entender también el lugar de enun entendiendo lo mucho que se entrecruzan raza, fon. A partir de Spivak, AlcofT y Kilomba pro- _género, clase y sexualidad generando formas dife- dizaremos mas sobre el concepto, rentes de experimentar opresiones. Exactamente es una de las autoras clave para pensar por es0 mismo no puede haber jerarquia de opres de enunciacién. Su obra Can the subaltern siones, ya que, sendo estructurales, no existe “pre- [ePuede hablar el subalterno?), publicada, ferencia de lucha”. Es preciso pensar acciones po- primera vez en el afio 1985, originalmente en liticas y teorias que aborden el hecho de que no de articulo y con el subtitulo Speculations pueden existir prioridades, al no poder considerar secre (Especulaciones sobre el sacrifici esas dimensiones por separado, Suelo bromear: Bibs apiets valionsretlecsones soured ‘con que no puedo decir que lucho contra el racis- mo y mafiana, alas 14:25, si me da tiempo, lucha- mpuesto a los sujetos que fueron coloni- a profesora india es un nombre funda- x6 contra el machismo, pues estas opresiones ac- fis! del pensamiento poscolonial que, resurni- ‘tian de forma combinada. Siendo mujer y negra 98 a Spivak esté de acuerdo con Foucault en lo que ecta a pensar la existencia de un sistema de que inviabiliza, que impide e invalida sabe- damente, pretende cuestionar ¢ interrogar los fun damentos de la epistemologia dominante, y ey denciar los saberes producidos por grupas que fue zon subalternizados en territorios coloniales, Asi, icidos por grupos subalternizados, Fou- ‘como Beauvoir y Kilomba, Spivak también piensa afirmaba que las masas podian hablar por si la categoria del Otro afirmando la dificultad de lo 4 pero entendia que existia un veto para intelectuales franceses contemporineos de pensar esas voces pudieran ser escuchadas, Elfilésofo este Otro como sujeto, pues, para la autora, estos consideraba que el papel del intelectual : analizar las relaciones de poder entendiendo ue su fmcién no consista en ser representante de los que luchaban pivak, por su parte, considera que los grupos idos pueden y deben hablar por si mismos, O afirma que el fildsofo francés pens6 esos grax 9s teniendo como base el contexto curopeo, ci Esimposible para las intelectuales franceses con Jo, para esclarecer su argumento, e caso de las ‘temporineos imaginar el tipo de Poder y Deseo. indias que atin hoy son obligadas al rito del ‘que habitaria en el sujeto sin nombre del Otro a Europa. No es solo que todo lo que leen ~eitco ‘0 no- esti atrapado dentro del debate sobre Ix pproduecion del Otro, apoyando o criticando la ‘consttucién del Sujeto como siendo Europa. (seIvak, 2010, p45-46) ‘pensarian la constitucién del Sujeto como siendo. Europa."® La intelectual, incluso siendo una gran interlocutora de Foucault®, problematiza el hecho. de que autores como él y Deleuze, por ejemplo, no rampen totalmente con el discurso hegeménicall tener a Europa como centro del andlisis. q Ademds, para la autora india, los intelectua- ‘no ser sujetos oprimidos: 100 to. Se vuelven transparentes en esta carrera de rele vos, ya que simplemente informan sobre l sujet no representado y analizan el funcionamiento del poder y-el deseo, (SPIVAK, 2010, p.4 Pero, zquién podria hablar, entonces? El subalterno no puede hablar. No hay ningin valor atribuido a la “mujer” como elemento res. petuoso en la lista de prioridades globales. La ree presentacién no ha menguado. La mujer intelee- tual, como intelectual que ¢s, tiene una cireunscrita: no debe rechazar con florituras. ‘Se- ‘ak, 2010, p.126) Esta cita de Spivak nos enseiia que los grupos subalternos no tienen derecho a la voz, por estar en un lugar en el cual sus humanidades no han sido reconocidas, por pertenecer a la categoria de aquellos que no importan»", usando una expre- sién de la filésofa estadounidense Judith Butler. Al mismo tiempo, Spivak sefiala la necesidad de la tae rea intelectual y politica para la mujer. Segin la 102 india, el postulado subalterno evidencia un silenciado. eretanto, cel subalterno nunca consigue rom silencio? Tanto Patricia Hill Collins como Kilomba consideran problemtica la afir- de Spivak del silencio del subalterno si se a como una declaracién absoluta. Para las ppensadors, imaginar ese lugar como impos de trascender es legitimar la norma coloniza- ‘pues atribuiria poder absoluto al discurso nte blanco y masculino, Collins sostiene -yalidar ese discurso como absoluto significaria n creer que a los grupos oprimidos solo les identificarse con el discurso dominante, y ca seran capaces de rellexionar sobre las con- ciones de opresién a las que estan sometidos. signficaria la imposibilidad de pensar interpretacién valida independiente que ¢l discurso colonial n el capitulo anterior trabajamos con la idea fe Collins de la importancia de que las mujeres se autodefinan, Esta necesidad de autode- 103 mascara cubtiendo su boca. Kilomba ex- » formalmente, la mascara era usada para dir que las personas negras esclavizadas se an mientras trabajaban forzadamente en. aciones; pero segiin la autora, la mascara sbién tenia la fiuncién de imponer silencio y La boca era buen lugar para implantar si- (0 y aplicar tortura. Conviene anotar que finicién es una estrategia importante de entrent, miento ante la visidn colonial. Como presentamo, en el primer apartado de este libro, las mujeres ne. gras vienen histéricamente produciendo saberes en insurgencias; ¢colocarlas en el lugar de q nunca rompe el silencio, aun con todos los limites impuestos estructuralmente, seria confinarlas en la misma légica que sc cst4 combatiendo? Seria con. finarlas en un callej6n sin salida, sin cualquier op. Gién de trascendencia, Los saberes producidos por Jos individuos de grupos histéricamente discrimi- nados, més alla de estar ideados contra discursos. importantes, son lugares de potencia y de configu: racién del mundo desde otras miradas y desde otras geografias. Spivak, mientras tanto, se posi- ciona en la critica a la romantizacién de los sujetos que resisten. ceigdo Evaristo, escritora negra brasilefia ga- del Premio Jabuti con su obra Ols dua, tun pensamiento admirable con lo que 2 Grada Kilomba, y podemos afirmar que mpoco esté de acuerdo con Spivak, en el sentido cree en la ruptura del silencio instituido. En entrevista a Carta Capital, Evaristo dice: Aquella imagen de la esclava Anastacia, yo he di- e 7 a ‘cho ya muchas veces que nosotros sabemos ha~ Elprimer capitulo de Plantations Memories: Ei I vlc harap queen eof Bsa Ram, de Grada Kiam, sla Se ieee ole ee ‘La mascara: colonialismo, memoria, trauma y I abids estas scl, acta hae descolonizacién™, ¢ incluye una ilustracién de la esclava Anastacia", Anastacia fue obligada a vivir Dla fuerza la mascara.” 104 ica recibir castigos y represalias, Justo por 10, muchas veces se opta por estar de jocon el discurso hegeménico como modo ivencia? Y, en caso de que hablemos, s hablar sobre todo 0 solo sobre lo que ipermitido hablar? En una sociedad supre- blanca y patriarcal, emujeres blancas, mu- ‘Mas alla de la cuestion de que aquella mujep fuera obligada a callarse colocando semejante a tefacto en su boca, Kilomba piensa esa méscay ‘como la afirmacién del proyecto colonial. Ve es, mascara como «a mask of speechlso> —que podria. ‘mos traducir como ela mascara de los que no pug. den hablary~, Desde esta perspectiva, esa mésc: legitima la politica de silenciar a los Otros, afi la pensadora. Los interrogantes que la autora plantea durant todo ese capitulo son primordiales para apuntalar: muestra reflexién. Kilomba pregunta, cquién pue- de hablar?, equé sucede cuando somos nosotros Jos que hablamos?, gsobre qué temas nos est per» mitido hablar? Estos cuestionamientos son elementales para que podamos entender los lugares de enunciacién, Dentro del proyecto de colonizacién, zquiénes fe: ron los sujetos autorizados a hablar? ¢El miedo impuesto por los que elaboraban y colocaban la mascaras sirve para implantar limites a los que fueron silenciados? Hablar, en numerosas ocasion jo que los hombres blancos heterosexuales? al mismo espacio y legitimidad? Cuando ece algiin espacio para que hable, por ejem- tuna travesti negra, ¢se permite que hable so- ia 0 astrofisica, 0 solo le esta permitido r sobre temas referentes al hecho de ser una ci negra? ¢Los saberes construidos fuera del académico son considerados saberes? a nos incita a reflexionar sobre cuéles 0s limites impuestos dentro de esta logica com 'ylos hace reflexionar sobre las consecuen- a imposicién de la mascara del silencio, 106 107 eorrine’y pox toners mits aay cenit jadas, por el enfrentamiento que se genera cuan- apor qué la boca del sujeto negro debe ser presag se rompe el dominio de la voz Gnica. Obvia- {Por qué ella ol eben ser silenciados? Qué poe nente, las narrativas de los que se han visto forza- dra legar a decir el sujeto negro si su boca no es, a ocupar el lugar del Otmo seran narrativas que tuviera sellada? Y qué es lo que el sujeto blanen, piran a plantear conflictos necesarios para el deberia oir? Hay un miedo aprehensivo a que, si dl sujeto colonial habla, el colonizador tendré que escuchar, Bl/ Billa seria forzado a un enfrenta. rmiento incémodo con las verdades de los Otos, — ee Verdades que fueron negadas, reprimidas y man- F ot a . jen fibven elenciaseorshecrton. Mle snail Tal y como prosigue Kilomba, el miedo blanco frase, “mantenido en silencio como un secreto” ‘oir lo que el sujeto negro pudiera llegar a de- Es una expresién de la dispora aftieana que ‘puede ser articulado con la nocién freudiana anuncia que alguien est a punto de revelar lo que se supone que es un secreto. Secretos como mbio. El no escuchar ¢s la tendencia a perma- er en un lugar cmodo de aquel que se auto- jama portavoz de los Otrs, mientras los Otros esclavitud, Secretos como el colonialismo. Secre= tos como el racismo, (KILOMBA, 2012, p.20)* fencia debido a la extrema ansiedad, culpa y ver- 4 que provocan. Es més, el miedo blanco, 0 Kilomba toca un tema esencial cuando discutie ‘de mantenerse “inconseiente” frente a es- ‘mos lugares de enunciacién: es necesario que aho- Wverdlides y realidades, protegerfa al sujeto blan- ra escuche el que siempre ha estado autorizado a )¥ evitaria que tuviera que lidiar con los conoci- hablar, La autora destaca la dificultad para escu- eon Ord irae stemarqecia yes char que presentan las personas blancas, por lo in- tsa: fs ts emcees ‘comodo que es prestar atencién a las voces slen= 108 109 gradables verdades de esta «historia tan sucia"" los sujetos blaneos, generalmente, argumentan no saber, no conocer, no recordar, no creer 0 no estar convencidos. Estas expresiones serian parte del proceso de represion de mantener en el olvido es- tas verdades. Hablar de racismo u opresi6n de géneto es ha- bitualmente visto como un rollo, como un Hori- ‘queo u otras formas de deslegitimacién. La deses- tabilizaci6n de la norma hegeménica, cuando se toma conciencia de ello, ¢s considerada inapropia- da o agresiva porque llegado ese punto se empieza a plantar cara al poder, 10 5. Todo el mundo tiene su lugar de enunciacién

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